Constitución Argentina
Constitución Argentina
Constitución Argentina
Desde la ruptura del vínculo colonial con la Corona de España, iniciada en 1810 con la
Revolución de Mayo, comenzó el intento de organizar política y jurídicamente el nuevo Estado,
conformado por los pueblos de las Provincias Unidas del Río de la Plata sobre la base de los
principios constitucionalistas, muy difundidos entre los líderes de las revoluciones
independentistas americanas.
El primer congreso constituyente fue la Asamblea del año XIII, convocada por el Segundo
Triunvirato con el objetivo de declarar la Independencia y elaborar una Constitución. Los
representantes de las Provincias Unidas del Rio de la Plata sesionaron entre 1813 y 1815, y
llevaron a cabo una amplia tarea legislativa a favor de la libertad e igualdad jurídica, pero los
dos objetivos que le habían dado origen fracasaron por falta de acuerdo.
Esta asamblea sesionó en Buenos Aires desde el 31 de enero de 1813 hasta el 26 de enero de
1815. Aunque no sancionó la Constitución, tomo importantes medidas a favor de la libertad e
igualdad jurídicas: decretó la libertad de vientres, que otorgaba la libertad a los hijos nacidos
de esclavas; además, abolió el trabajo servil de los indígenas, los títulos de nobleza, la tortura
para los procesados. Y, si bien no declaró la in- dependencia, creó el Escudo nacional, aprobó
el Himno nacional y acuñó la primera moneda pro- sin la imagen del rey, con lo cual manifestó
la voluntad de desligarse de España.
La Constitución de 1853
El 31 de mayo de 1852 los gobernadores de las provincias, con excepción de Buenos Aires,
firmaron el acuerdo de San Nicolás en que se comprometían a sentar las bases de la
organización política de la Argentina y sancionar una Constitución. La provincia de Buenos
Aires rechazó la convocatoria porque se negaba a formar parte de un proyecto que la
integraría en un orden nacional, en igualdad de condiciones con las demás provincias y que le
haría perder los grandes recursos aduaneros que, hasta el momento, gozaba en forma
exclusiva.
La obra legislativa anterior, entre ellas. La realizada por la Asamblea del año XIII.
Los Pactos interprovinciales, fundamentalmente, el Pacto Federal firmado en 1831.
El libro Bases y puntos de partida para la organización política de la República
Argentina de Juan Bautista Alberdi.
La Constitución de Estados Unidos de 1787. Luego de ser aprobada y firmada por los
congresistas, la Constitución fue promulgada el 25 de mayo y jurada el 9 de julio de
1853 por todas las provincias, excepto Buenos Aires que se mantuvo como un Estado
separado hasta 1859, con la firma del Pacto de San José de Flores.
Reformas constitucionales
En la reforma constitucional de 1957 se agregó el artículo 14 bis, referido a los derechos del
trabajador, de los gremios y a la seguridad social. La última reforma se realizó en 1994, luego
de un acuerdo entre los líderes de los partidos Justicialista y Radical. En esa oportunidad se
introdujeron modificaciones fundamentales, entre ellas, los nuevos derechos y garantías,
establecidos en los artículos 36 al 43 (derechos ambientales, de los consumidores, de los
usuarios, entre otros). También se introdujeron modificaciones relacionadas con las
autoridades de la Nación: la posibilidad de reelección del presidente y el acortamiento del
período a cuatro años (artículo 90), la composición del Senado: tres senadores por cada
provincia y tres por la Ciudad de Buenos Aires artículo 541, la autonomía de la Ciudad de
Buenos Aires (artículo 120) y la creación del Consejo de la Magistratura (artículo 114).
La Constitución de 1949
En 1949, durante la primera presidencia de Juan Domingo Perón, una Convención Nacional
Constituyente reformó la Constitución. Esta se enmarcó en la corriente jurídica del
constitucionalismo social, puesto que incorporó en su texto los derechos sociales, reconoció la
igualdad jurídica del hombre y la mujer, incorporó la función social de la propiedad, dispuso la
elección directa del presidente y del vicepresidente, levantó la prohibición de reelección
inmediata, estableció la autonomía universitaria y los derechos de la niñez y la ancianidad,
entre otras normas. Su vigencia fue breve debido a que esta reforma fue derogada en 1955
por el gobierno de facto que derroco al presidente Juan D. Perón.