La Inteligencia Artificial y Su Incidencia en El Mercado Laboral Peruano PC4

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La inteligencia artificial y su incidencia en el

mercado laboral peruano


Diego Leonel Cornejo Cachay

RESUMEN
El desarrollo de la inteligencia artificial (IA), como avance global, implica la transformación social
hacia un nuevo paradigma, con gran influencia en diversos ámbitos, como el del trabajo. De esta
manera, el mercado laboral peruano ha cambiado como consecuencia de un proceso inevitable.
Por esta razón, resulta importante conocer la nueva forma del manejo de las relaciones laborales
y los cambios significativos que se presentan en los diversos sectores económicos de nuestro país
a partir de la influencia de la IA, a fin de definir la creación de un texto normativo especial como
una opción viable que permita abarcar diferentes aspectos conexos al escenario.
1. Introducción
Actualmente, la comunidad entera viene siendo testigo de la aparición de nuevas fuerzas que
están revolucionando el mundo laboral. La sociedad digital en su esplendor y la transformación
digital están liderando un cambio de paradigma social que nos traslada a un novedoso escenario,
en el que las tecnologías de la información y la comunicación serán esenciales para mejorar el
desempeño de las personas en múltiples ámbitos.
De este modo, la IA surge en este clima como un fenómeno constante y creciente en diversos
sectores, como el trabajo. Cuando nos referimos a la IA, hablamos de un campo de la informática
que, en esencia, busca desarrollar máquinas que puedan pensar y actuar como seres humanos.
En este sentido, a lo largo de la historia, desde la primera Revolución Industrial, los obreros han
expresado su descontento con las máquinas, alegando que esta sería una de las causas que
originaría la pérdida de sus empleos.
A pesar de ello, el mercado laboral ha ajustado su naturaleza en respuesta a las transformaciones
tecnológicas, teniendo una capacidad innata de adaptabilidad global. En la actualidad, los
progresos tecnológicos ocurren con una rapidez considerable. Se están introduciendo nuevas
tecnologías en lo que se conoce como la cuarta revolución industrial. Este suceso, en
combinación con la crisis socioeconómica y otras tendencias, influenciará en el porvenir del
trabajo. Será un futuro en constante cambio que implica tanto ventajas como una larga cadena de
riesgos.
Es posible que la inclusión cada vez más extendida de la tecnología de inteligencia artificial en
diversos campos económicos provoque cambios significativos en las dinámicas laborales. Estos
cambios podrían afectar la creación y la eliminación de empleos, así como la redistribución de la
riqueza en la sociedad. Por estas razones, es indispensable analizar la incidencia que tiene la IA
en el mercado laboral nacional.
Dicho lo anterior, el presente trabajo se centra, en primer lugar, en comprender cuál es la conexión
que mantiene con el trabajo, abordando aspectos evolutivos y datos estadísticos que nos
llevarán, en un segundo apartado, a determinar específicamente algunos factores positivos y
negativos que se han venido presentando en este contexto.
Ahora bien, los cambios que ya han comenzado a ocurrir están teniendo una rápida aceleración,
lo que resultará en una gran transformación de múltiples áreas dentro de nuestro país, por lo cual
es trascendental conocer qué tipo de intervención tiene la IA en sectores como la industria
minera, el turismo, la gastronomía, el periodismo, la salud, entre otros. Así, será posible
considerar la regulación de la IA como una opción viable para esbozar límites al funcionamiento
de la misma y resguardar los derechos fundamentales que se encuentren en posible riesgo de
afectación.
2. Entendiendo la IA y su conexión con el trabajo
A lo largo de la historia, los avances tecnológicos han generado un impacto significativo en la
forma en que las personas llevan a cabo sus labores y viven su vida. Desde la Revolución
Industrial, la automatización y la mecanización han originado grandes mejoras en la eficiencia y
la calidad de vida. Sin embargo, estos cambios también han dado lugar a cambios económicos y
sociales que, en algunos casos, han afectado negativamente a trabajadores, hogares y
comunidades, generando inacabables rupturas.
En ese sentido, se han extraviado destrezas valiosas, prácticas industriales y modos de existencia.
Paralelamente, nuevas ocupaciones, actividades económicas y servicios inesperados han
surgido en su lugar. Hoy en día, el planeta está al borde de una revolución tecnológica a partir del
auge de la IA, que tiene el potencial de transformar el crecimiento económico y el progreso
humano.
En términos generales, la IA es un logro impresionante en cuanto a las capacidades tecnológicas
para transformar numerosas áreas de la vida humana. Se origina a partir de los esfuerzos de los
seres humanos por crear máquinas que puedan realizar tareas que normalmente requerirían
inteligencia humana para llevar a cabo. Aunque la idea de la IA ha existido desde hace mucho
tiempo, los avances tecnológicos en las últimas décadas han hecho posible que se materialice.
Los primeros avances en esta área se remontan a la década de 1950, cuando los investigadores
comenzaron a desarrollar programas informáticos que podían realizar tareas específicas con un
alto grado de precisión. En la práctica, la implementación de la IA se encuentra en sus etapas
iniciales y se está produciendo una revolución que no tiene punto preciso de inicio, aunque ha
ganado impulso significativo desde 2014.
En el año 2014, las compañías, especialmente aquellas que tienen acceso sencillo a información,
empezaron a integrar la IA, lo que permitió sentar las bases para el crecimiento de sectores como
el financiero, la digitalización de servicios, entre otros. A este segundo auge de la innovación se le
conoce como IA empresarial. En el año 2016, se empezó a observar un avance significativo en la
tecnología de percepción de IA, que permitió a las máquinas mejorar su capacidad para captar
información sensorial humana y analizarla para la toma de decisiones.
Según las palabras de Schwab (2016), el creador y CEO del Foro Económico Mundial, así como
autor del libro La cuarta revolución industrial, estamos viviendo en una época que se distingue por
una fusión de tecnologías que difumina las fronteras entre lo físico, lo digital y lo biológico (párr.
2).
Las repercusiones de esta situación ya se han manifestado notablemente en la cotidianidad de
los empleados y la población en general. Desde entonces, la IA ha evolucionado rápidamente y
ha dado lugar a diversas aplicaciones prácticas, como los asistentes virtuales, la conducción
autónoma y muchas otras. Precisamente, expone un impacto significativo en el mundo del
derecho del trabajo, y se espera que este impacto continúe creciendo en el futuro.
En la discusión actual, se pueden encontrar numerosos informes y artículos periodísticos escritos
por expertos que presentan pronósticos alarmantes acerca de la cantidad de empleos actuales
que podrían ser afectados por los avances tecnológicos, como la inteligencia artificial. Quizás la
complejidad de definir la IA radique en la elección del término utilizado para englobar todos los
ámbitos que esta abarca.
Existen opiniones encontradas respecto de la IA. Para ciertas personas, su llegada al mercado
laboral podría generar el temor de que numerosos empleos, en especial aquellos de baja
cualificación y más automatizables, desaparezcan por completo. No obstante, otros argumentan
que la IA será capaz de crear nuevos empleos y el volumen no debería ser un aspecto
preocupante, aunque se requiera hacer algunos ajustes.
Desde 2021, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), a través de su
informe El futuro del trabajo y los desajustes de habilidades en América Latina, ha advertido sobre
la probabilidad de una disminución significativa de empleos para trabajadores con habilidades y
capacitación limitadas a nivel global (Gontero y Novella, 2021). No obstante, al examinar la
historia, se revelan divergencias con la situación actual, y se destaca que estos cambios tampoco
ocurrieron sin dificultades. Pese a ello, hay dos aspectos que distinguen el presente del pasado:
la rapidez con la que ocurren las transformaciones y el gran sentimiento de desigualdad que
pueden generar (Baldwin, 2019).
A pesar de que la IA ha demostrado ser beneficiosa para algunas empresas, aún no ha tenido un
impacto drástico en el mercado laboral. Sin embargo, muchos expertos predicen que, en un futuro
cercano, la IA cambiará radicalmente la forma en que las empresas operan, lo que a su vez
afectará el panorama laboral. Para comprender mejor, en el panorama de los últimos cinco años,
múltiples actividades ya vienen siendo ejercidas con influencia de la IA (Hernández, 2022).
De esta manera, la aplicación de técnicas de IA puede ser de gran ayuda para la toma de
decisiones acertadas en lo que respecta a la gestión de los trabajadores. A través de ella, se
pueden analizar diversos datos relacionados con el rendimiento, los salarios y los costos
asociados a la plantilla, en función de la estrategia del negocio. Asimismo, puede ser aprovechada
en la gestión de recursos humanos, incluso desde la fase de selección de personal, donde puede
emplearse para mejorar la evaluación de las entrevistas laborales.
En igual sentido, para la evaluación del desempeño laboral, la IA puede emplear el procesamiento
de grandes conjuntos de datos mediante herramientas digitales para cuantificar el rendimiento de
los empleados y comprenderlo en relación con la planificación individual, la administración del
talento y la gestión operativa.
Por otro lado, esta tecnología podría ser utilizada para perfeccionar la selección de oportunidades
de trabajo y hacer recomendaciones más precisas que aumenten las posibilidades de éxito en la
búsqueda de empleo. Además, se podrían optimizar las coincidencias entre los solicitantes de
empleo y las vacantes disponibles mediante el uso de algoritmos avanzados.
Dicho lo anterior, el progreso de diversas tecnologías específicas permitirá la aparición de
oportunidades de negocios innovadores; estas podrían aprovecharse para impulsar el
crecimiento empresarial. Sin embargo, aquellas empresas que no adopten estas tecnologías a
tiempo corren el riesgo de perder su ventaja competitiva y enfrentar la posibilidad de desaparecer.
Llegados a este punto, la inquietud acerca del impacto de la IA en los ambientes laborales está
generando alarma en diversas áreas. La IA presenta muchas oportunidades prometedoras, pero
también ha provocado controversias y discusiones acerca de sus beneficios y perjuicios en el
ámbito. Ante cualquier transformación en los perfiles profesionales del futuro, las compañías
buscarán adquirir nuevos talentos capaces de adaptarse a los cambios necesarios.
Aunado a lo establecido, se tomará en cuenta de manera valiosa la habilidad para pensar
críticamente, resolver problemas y ser creativo. Estas son habilidades en las que los seres
humanos siempre sobresaldrán en comparación con las máquinas. De este modo, será
imprescindible que aquellos que no estén familiarizados con la tecnología adquieran nuevos
conocimientos sobre cómo interactuar con los sistemas automatizados, ya que la colaboración
entre humanos y máquinas se convertirá en una realidad ineludible.
Es evidente que el mercado laboral experimentará cambios significativos debido al avance de la
tecnología, incluyendo la IA. No obstante, si se utiliza de manera responsable, la IA puede
presentar múltiples oportunidades para mejorar nuestro día a día y resolver problemas cruciales.
Además, es importante tener en cuenta que, como seres humanos, tenemos la obligación de
seguir aprendiendo y capacitándonos para asegurar un futuro laboral estable.
3. Riesgos y ventajas del trabajo a partir de la IA. ¿automatización?
En los últimos años, el trabajo a partir de la IA se ha convertido en una realidad dentro de muchas
empresas y organizaciones en todo el mundo. La IA ha transformado la forma en que trabajamos,
brindando beneficios significativos en términos de eficiencia, productividad y rentabilidad. Sin
embargo, como con cualquier nueva tecnología, también hay riesgos asociados con el trabajo.
Actualmente, la IA es una de las áreas de investigación y desarrollo más activas y prometedoras
en la ciencia y la tecnología. En este apartado, explicaremos tanto los riesgos como las ventajas
del trabajo a partir de la IA.
3.1. Ventajas del trabajo a partir de la IA
Para una primera parte del debate surgido en este escenario, la automatización, en su nivel más
básico, sirve para sustituir a los trabajadores en la realización de un subconjunto de tareas
laborales, a menudo aquellas que implican actividades físicamente exigentes, repetitivas y
memorísticas. Este proceso aumenta la productividad y generalmente deja a los trabajadores con
trabajos más seguros e interesantes.
En muchas ocasiones, la automatización actúa como un complemento para las habilidades
cognitivas y creativas de los empleados. Igualmente, potencia el impacto de las ideas al reducir
la brecha entre su concepción y materialización. Con el paso del tiempo, la IA ha alterado de
manera significativa la ventaja comparativa del trabajo humano, moviéndose desde lo físico hacia
lo cognitivo. Esto ha llevado a un aumento progresivo y constante en la necesidad de habilidades
formales y educación en la mayoría de los trabajos.
En el pasado, la introducción de máquinas y procesos automatizados redujo la cantidad de
trabajos tediosos y poco gratificantes, al mismo tiempo que generó nuevas oportunidades
laborales más atractivas y mejor remuneradas. Además, la automatización aumentó
significativamente la productividad y contribuyó a mejorar el nivel de vida de la población.
Al igual que en olas previas de automatización, la actual era de digitalización complementa a los
trabajadores altamente capacitados que cuentan con experiencia, juicio y creatividad.
Irónicamente, la transformación digital ha tenido un impacto menor en las labores realizadas por
trabajadores de bajos ingresos que realizan trabajos manuales y de servicios (Benhamou, 2022).
Mientras que las ocupaciones de nivel medio han disminuido, las tareas manuales y de servicios
se han vuelto más relevantes para aquellos con estudios de escolaridad básica.
Otra ventaja clave de la IA es su capacidad para analizar grandes cantidades de datos en un corto
período de tiempo. Esto puede ayudar a las empresas a identificar patrones y tendencias que les
permitan tomar decisiones más informadas y estratégicas. Además, la IA puede ayudar a mejorar
la precisión y la velocidad de los análisis de datos, lo que resulta especialmente valioso en
campos como la medicina y las finanzas.
Los sistemas de IA también pueden ser utilizados para mejorar la seguridad y reducir los riesgos
laborales en entornos peligrosos. Por ejemplo, existe la posibilidad de que la IA sea empleada para
realizar tareas peligrosas, como trabajar en alturas o en entornos con gases tóxicos, evitando así
que los trabajadores se expongan a riesgos.
Por último, un factor adicional que ha propiciado el uso de la IA es el imprevisto problema de
escasez de personal capacitado en ciertas áreas. En respuesta a esta situación, las empresas
consideran favorable la incorporación de la IA, a fin de suplir la carencia de mano de obra
especializada.
3.2. Riesgos o desventajas del trabajo a partir de la IA
En la contraposición del debate acerca de la IA y su influencia en el mundo del trabajo, se
establece que, a pesar de los notables progresos logrados por la IA en los últimos tiempos, todavía
existen ciertas restricciones que la impiden competir con el intelecto humano, tanto en
actividades de alta complejidad como en aquellas que, en apariencia, podrían ser muy
elementales. En particular, estas limitaciones se relacionan con la incapacidad de la IA para
comprender y explicar mecanismos complejos que no se rigen por leyes deterministas.
En este sentido, durante una entrevista concedida a la revista Forbes, Bill Gates expresó lo
siguiente: "La mayoría de los futuristas que han analizado la llegada de la IA han dicho que los
trabajos manuales y físicos repetitivos serían los primeros trabajos en verse afectados por la IA. Y
eso definitivamente está sucediendo" ("Bill Gates sobre el ChatGPT", 2023, párr. 7). Ahora, a pesar
de la capacidad de la IA para llevar a cabo tareas simples y complejas, en su mayoría depende de
reglas y normas estandarizadas que se derivan de grandes cantidades de datos codificables.
Esta dependencia hace que los sistemas de IA tengan dificultades para desviarse de sus reglas
preestablecidas. Esta limitación fundamental dificulta que la IA realice tareas complejas, como
administrar situaciones impredecibles en la conducta humana, entender la complejidad humana
en su totalidad, mostrar empatía o llevar a cabo múltiples tareas desafiantes simultáneamente.
Cabe señalar que existe una probabilidad de interrupciones en la producción y en otros procesos
del trabajo debido a posibles fallos en la tecnología con la que se genera la automatización.
Dicho lo anterior, hay varias actividades que las personas ejecutan de manera intuitiva, pero que
no pueden ser expresadas mediante reglas o procedimientos formales. Estas tareas se basan
principalmente en conocimientos tácitos, que pueden derivar de valores implícitos, saberes o
conocimientos especializados heredados de una tradición, que son difíciles de explicar y
codificar. Polanyi (2009) sostiene que el conocimiento humano se debe fundamentar en la idea de
que podemos saber más de lo que podemos expresar, y juega un papel vital en los procesos de
aprendizaje.
Probablemente, existen diversas opiniones y estudios sobre el impacto de la IA en el mercado
laboral. No obstante, la mayoría de los estudios indican que la IA afectará a todas las categorías
profesionales, algunas se verán más afectadas que otras. En particular, los trabajos con poca o
ninguna exigencia de habilidades especializadas, que cuentan con una remuneración modesta y
no demandan una titulación o formación específica, podrían verse especialmente vulnerables
ante el riesgo de la automatización. Un ejemplo de ello es la empresa BuzzFeed, la cual despidió
alrededor del 12 % de su plantilla, alrededor de 180 000 empleados, sustituyéndolos por IA
(BuzzFeed despide a 180 empleados, 2023).
Precisamente, uno de los mayores riesgos es la posible pérdida de empleos debido a la
automatización. A medida que la IA se vuelve más avanzada, es probable que más y más trabajos
sean automatizados, lo que podría tener un impacto negativo en la economía y en la calidad de
vida de los trabajadores. La magnitud del riesgo que afrontan los distintos grupos laborales
expuestos depende directamente del nivel de tecnología que se emplea en las empresas de cada
sector.
Otro riesgo asociado con el trabajo a partir de la IA es la discriminación (Ginès i Fabrellas, 2022).
Los sistemas de IA pueden estar sesgados debido a los datos que se utilizan para entrenarlos, lo
que podría resultar en decisiones discriminatorias en el lugar de trabajo. De igual modo, la IA
también plantea preocupaciones sobre la privacidad de los trabajadores. Si se utilizan sistemas
de IA para monitorizar a los trabajadores, es posible que se recopile información personal y
sensible sin su consentimiento.
En definitiva, lo expuesto a lo largo de este punto demuestra que el trabajo a partir de la IA tiene
tanto ventajas como riesgos asociados. Si se utiliza correctamente, la IA puede aumentar la
eficiencia, la productividad y la rentabilidad de las empresas. Sin embargo, es importante tener
en cuenta los riesgos asociados con la automatización y la discriminación, y trabajar para mitigar
estos riesgos. Al trabajar en ello, se podrá aprovechar al máximo las ventajas de la IA mientras
minimizamos sus posibles impactos negativos.
4. Escenario actual del mercado laboral en Perú
El mercado laboral en Perú ha experimentado una serie de cambios y desafíos en los últimos años.
El panorama del mercado laboral se enfrenta a una recuperación complicada y con perspectivas
poco alentadoras. Esta situación ha agravado el problema del fenómeno del trabajador pobre, que
se refiere a aquellos empleados que, a pesar de tener un trabajo, siguen viviendo en condiciones
de pobreza. Este fenómeno se ha vuelto más evidente en diversas partes de América Latina
(Domínguez, 2023).
Para el presente año, se espera que la inflación sea uno de los principales temas a tener en cuenta
en el panorama económico mundial. La tendencia al alza de la inflación global continúa, llegando
incluso a niveles cercanos a los máximos registrados en varios años. Además, durante el inicio del
año, el PBI tuvo una debilidad significativa debido al aumento de conflictividad social, a la que se
sumó el impacto negativo del ciclón Yaku (¿Cuál es el impacto económico…?, 2023).
En concordancia con lo anterior, surgieron efectos colaterales que aunaron el resquebrajado
marco laboral. El desempleo es uno de los principales problemas que enfrenta el mercado laboral
peruano. A pesar de la recuperación económica del país en los últimos años, la tasa de desempleo
en América Latina sigue siendo alta. El progreso esperado para este año 2023 es menor al
crecimiento registrado en los años 2021 (6.4 %) y 2022 (4.9 %) ("OIT: El empleo crecerá solo 0.9
%", 2023). Esto significa que la región aún no ha recuperado el nivel de empleo registrado antes de
la pandemia.
Particularmente, el Informe técnico de situación del mercado laboral en Lima Metropolitana
realizado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI, 2023) detalla que, durante
diciembre de 2022 hasta febrero de 2023, la tasa de desempleo en la zona metropolitana de Lima
alcanzó el 7.3 %. En términos numéricos, se estima que alrededor de 403 600 ciudadanos están
actualmente en búsqueda activa de empleo en la capital del país.
En esta misma línea, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha pronosticado que la región
enfrentará desafíos en 2023 debido a incertidumbres políticas y una tasa de inflación en aumento
("OIT espera que el empleo en Latinoamérica crezca apenas un 0.9 %", 2023). En 2022, esto ya ha
resultado en desaceleraciones económicas en países como México y Brasil. Se espera que el
número de personas empleadas aumente de 315 millones en 2022 a 317.9 millones en 2023, y se
pronostica que aumente a 322.5 millones en 2024, según la OIT ("OIT espera que el empleo en
Latinoamérica crezca apenas un 0.9 %", 2023).
Consecuentemente, la otra parte del problema que afecta el mercado laboral peruano es el alto
índice de informalidad laboral. Según el INEI (2023), más del 70 % de los trabajadores en Perú se
encuentran en esta situación. La informalidad laboral es un problema que tiene implicaciones
importantes para la economía del país. Los trabajadores informales no contribuyen al sistema de
seguridad social y no pagan impuestos, lo que limita la capacidad del gobierno para proporcionar
servicios y programas públicos.
En ese sentido, si tuviéramos que hacer un perfil del trabajador peruano en la actualidad, este no
distaría mucho de aquel previo a la pandemia: un trabajador del sector informal, subempleado y
expuesto a cualquier contingencia, sin mayor respaldo que la búsqueda de ingresos en el día a
día, y en un entorno de reducción de la inversión y de gran incertidumbre (Universidad del Pacífico,
2022, párr. 2).
En consonancia con lo anterior, la tecnología es otro factor que está cambiando el mercado
laboral peruano. La creciente demanda de habilidades tecnológicas ha creado nuevas
oportunidades laborales para los trabajadores peruanos. Sin embargo, la tecnología también ha
generado preocupaciones sobre la automatización de trabajos y la pérdida de empleos
tradicionales.
La automatización de procesos es una tendencia mundial y el Perú no es ajeno a este rumbo
económico y productivo. En este escenario, se está considerando la reducción de personal en
ciertas áreas de trabajo que implican tareas repetitivas y que pueden ser reemplazadas por la
eficiencia de la IA y otras soluciones tecnológicas. Por esta razón, es importante que los
trabajadores peruanos adquieran habilidades tecnológicas para adaptarse a los cambios en el
mercado laboral y mantenerse competitivos en el futuro.
Ahora bien, para considerar la opción de un progreso económico constante y duradero que
beneficie de forma permanente la calidad de vida laboral de la población peruana, es
fundamental contemplar un crecimiento que no esté condicionado por las fluctuaciones de la
economía global. En su lugar, debería basarse en la implementación y divulgación de
innovaciones tecnológicas, además de fomentar procesos de innovación.
De acuerdo con Albrieu et al. (2018), hay dos razones que explican por qué la cuarta revolución,
dirigida por la IA, brinda una posibilidad única para las naciones en vías de desarrollo, entre las
cuales se encuentra Perú.
La primera es que la revolución acaba de comenzar, recién ahora con la IA se puede pensar en
incrementar la productividad de la economía en forma masiva, esto es, una forma de organizar los
factores productivos que, en vez de afectar a sectores específicos o empresas de ciertas
características, cambia la forma de producir de toda la economía. La segunda razón por la cual
esta revolución es una oportunidad para Perú consiste en que actuar en forma proactiva y tomar
la delantera en materia de incorporación de IA reporta importantes beneficios. (pp. 7-8)
En definitiva, para poder enfrentar una transformación tecnológica con un panorama laboral
incierto, es necesario disponer oportunamente de empresas ágiles capaces de integrar las
tecnologías relacionadas con la IA, y contar con un equipo de trabajo que tenga habilidades,
competencias y saberes afines y complementarios a dichas tecnologías. Asimismo, se necesita
una mayor inversión y esfuerzos para mejorar el mercado laboral en el país. Los trabajadores
peruanos también deben esforzarse por mejorar sus habilidades y adaptarse a las continuas
variaciones socioeconómicas.
5. La inteligencia artificial en los diversos sectores nacionales
La influencia de la IA se expande con carácter multisectorial en nuestro país. Según un estudio de
mercado elaborado por el International Business Machines Corporation (IBM), cerca del 28 % de
las compañías en Perú han adoptado la IA de manera activa (Huntington, 2023). Estos hallazgos
resaltan que el avance de esta tecnología se encuentra en vías de aceleración a medida que sigue
evolucionando, lo que indica que su aplicación se está volviendo más factible.
De este modo, en nuestro país, la implementación de la IA está siendo motivada por la necesidad
de disminuir gastos y optimizar procesos fundamentales (48 %), además de los avances
tecnológicos que están haciendo más viable su uso para las empresas (47 %) ("Crece el uso de la
IA", 2022). En relación con el 2022, se observa que la disposición de las entidades a implementar
tecnologías de IA durante ese año aumentó al 11 %. Asimismo, el 40 % de las compañías
manifiestan estar evaluando la posibilidad de utilizar esta tecnología ("Crece el uso de la IA",
2022).
Indiscutiblemente, la utilización de la IA se ha convertido en una práctica cada vez más común en
las empresas, y su impacto en el mercado laboral peruano es evidente. En Perú, son diversos los
sectores que podrían obtener beneficios significativos al adoptar e implementar de manera
efectiva esta tecnología. A continuación, se presenta sintéticamente cuál sería la influencia que
mantiene esta tecnología con otras áreas.
Para la industria minera peruana, la IA puede ayudar a optimizar los procesos de minería, desde
la exploración hasta la extracción y el procesamiento de minerales. Por ejemplo, el uso de
algoritmos de aprendizaje automático puede ayudar a identificar patrones en grandes cantidades
de datos geológicos y de perforación para mejorar la precisión de las reservas minerales (Sociedad
Nacional de Minería, Petróleo y Energía, 2022). Sumado a esto, la IA también puede mejorar la
seguridad en las operaciones mineras y ser utilizada para tareas peligrosas. Además, al aumentar
la eficiencia y la productividad, puede ayudar a reducir ciertos costos en la minería peruana.
En el sector turismo, la IA podría permitir la creación de sistemas de recomendación que utilizan
el historial de búsqueda y el comportamiento del usuario para ofrecer experiencias turísticas
personalizadas en Perú (Castillo y Aguilar, 2019). Por ejemplo, un turista que ha buscado tours de
gastronomía en Lima podría recibir recomendaciones de restaurantes locales destacados.
Adicionalmente, puede utilizarse para recopilar y analizar datos turísticos en tiempo real, para
crear asistentes virtuales que brinden información y soporte a los turistas durante su viaje en Perú
o, para ser empleada en la automatización de procesos de reservación, check-in y check-out, en
hoteles, hostales y otros alojamientos turísticos.
En cuanto al impacto en el sector gastronómico peruano, la IA puede ser empleada para analizar
grandes cantidades de datos, incluyendo recetas, ingredientes y preferencias del cliente, para
crear nuevas combinaciones de sabores o platos. También puede utilizarse para identificar las
tendencias en la gastronomía peruana y en el mundo, lo que permite a los chefs y restaurantes
estar a la vanguardia de la innovación. De la misma manera, la IA puede mejorar la experiencia del
cliente en los restaurantes peruanos. Por ejemplo, los llamados chatbots pueden aprovecharse
para responder preguntas de los clientes sobre el menú, reservaciones y otros servicios del
restaurante.
Desde otro ámbito, en abril de 2022, se hizo público que el Instituto Geofísico del Perú (IGP) había
desarrollado e implementado un modelo de inteligencia artificial dentro del Sistema de Alerta
Sísmica Peruano (SASPe) (Inteligencia artificial avanza a grandes pasos, 2022). Este proyecto tiene
como finalidad la monitorización de la actividad sísmica frente a la costa peruana, a fin de emitir
una alerta a tiempo. Cabe destacar que el SASPe ya ha sido instalado en más de diez regiones y
ha beneficiado a más de 18 millones de habitantes.
Por otra parte, la IA puede influir en el sistema de gestión de la salud peruana, ayudando a los
administradores del sistema de salud a optimizar la gestión de los recursos, incluyendo el
personal, los equipos y los suministros médicos, para garantizar que se utilicen de manera
eficiente y efectiva. En particular, asistiría a las autoridades de salud pública a identificar patrones
de enfermedades y a tomar medidas preventivas para evitar brotes de grandes enfermedades,
como la devastadora pandemia por COVID-19.
En relación con el periodismo, algunas de las aplicaciones más comunes de la IA en este ámbito
son la recopilación y el análisis de grandes cantidades de datos. Asimismo, se está utilizando
cada vez más en la producción de noticias y en la automatización de tareas periodísticas, como
la escritura de noticias y la edición de vídeos. Sirva de ejemplo el caso de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos (UNMSM), la cual ha lanzado recientemente una propaganda innovadora
que utiliza IA, y que destaca por presentar la voz e imagen del escritor peruano José María
Arguedas (Saavedra, 2023). Paralelamente, la universidad también ha creado el primer noticiero
en quechua impulsado por IA, llamado Illariy.
Sin embargo, también hay preocupaciones sobre el uso de la IA en el periodismo. Algunos críticos
argumentan que la automatización de la producción de noticias puede llevar a una disminución
en la calidad del periodismo y la pérdida de empleos para periodistas. También hay
preocupaciones sobre la precisión de los algoritmos de IA y la posibilidad de sesgos en la
recopilación y el análisis de datos (Gómez-Diago, 2022).
Por último, la IA también se ha incorporado en diferentes sectores económicos. Según datos
recientes del índice global de adopción de IA 2022 elaborado por Morning Consult (como se citó
en "Crece el uso de la IA", 2022), se indica que un 28 % de las empresas en Perú han implementado
la IA en sus operaciones comerciales. En la actualidad, un 40 % de las compañías peruanas que
exploran o aplican la IA cuentan con una estrategia de este tipo, aunque solo el 20 % posee una
estrategia completa y el 29 % ha diseñado planes específicos para casos de uso limitados ("Crece
el uso de la IA", 2022).
6. La regulación de la IA
Ahora bien, la IA está siendo utilizada cada vez más en los procesos de múltiples áreas, lo que
plantea cuestiones legales importantes en torno a la discriminación y la privacidad. Sirva formular
la pregunta sobre ¿cómo se puede garantizar que los algoritmos utilizados para velar por el
cumplimiento en la selección de personal no estén sesgados hacia algunos grupos de personas?
o ¿cómo se puede proteger la privacidad de los datos personales de los candidatos?
Además, para una parte considerable del debate, la IA está cambiando la naturaleza del trabajo
en sí mismo, lo que también plantea nuevas reflexiones legales en torno a la propiedad intelectual
y los derechos de autor. Pongamos por escenario las siguientes interrogantes: ¿quién es el dueño
de los derechos de autor de un trabajo generado por una IA?, ¿el empleador, trabajador o la propia
IA?
Dicho lo anterior, parece factible afirmar que la IA está transformando, simultáneamente, la forma
en que se supervisa el trabajo y se mide el rendimiento, lo que presenta incógnitas en torno al
derecho a la intimidad y la protección de datos personales. Por ejemplo, ¿cómo se puede
garantizar que los empleados no sean vigilados de manera inapropiada o que sus datos
personales no sean utilizados de manera indebida?
Por ello, es importante que los legisladores y los profesionales del derecho estén al tanto de estos
cambios y trabajen para garantizar que la IA se utilice de manera justa y equitativa en el lugar de
trabajo. Esto puede implicar la creación de nuevas leyes y regulaciones que aborden las
cuestiones legales específicas que surgen de la implementación de la IA en el mundo del trabajo.
6.1. La experiencia comparada en la creación de una norma especializada
El increíble progreso y la expansión acelerada experimentados recientemente por la IA en diversas
industrias a nivel global generan un intenso intercambio de ideas sobre los posibles peligros
asociados a su aplicación y la necesidad de establecer regulaciones específicas para su
supervisión.
La creciente popularidad de la IA ha captado la atención de los legisladores a nivel mundial. La
Unión Europea, al igual que otras entidades internacionales y países, se encuentra en proceso de
analizar un marco normativo actualizado para fortalecer las regulaciones en torno al progreso y el
empleo de esta tecnología.
En junio de 2023, el Parlamento Europeo ha aprobado el inicio de negociaciones para establecer
una ley pionera en el ámbito de la IA. Este paso se produce tras exhaustivos dos años de análisis,
y se enfoca en regular las diversas aplicaciones y riesgos asociados con la IA y sus futuros
avances. El borrador del Reglamento de Inteligencia Artificial, también conocido como IA Act (por
sus siglas en inglés, AIA), fue previamente publicado por la Comisión Europea en abril de 2021
(Ayuso, 2023). Con esta iniciativa, Europa se posiciona como líder mundial en la regulación de un
campo aún ampliamente desconocido (Ayuso, 2023).
El enfoque principal de la legislación propuesta es reforzar las directrices relacionadas con la
precisión de los datos, la divulgación, la supervisión por parte de personas y la responsabilidad
asociada con esta tecnología. Además, se abordan aspectos éticos y desafíos de implementación
en diversos campos, como atención médica, educación, finanzas y energía. De este modo, es
incuestionable la inclinación hacia la creación de leyes. En el AI Index Report 2023, Maslej et al.
(2023) revelan que, tanto en países occidentales como en determinadas naciones asiáticas, se
están estableciendo regulaciones con mayor frecuencia.
En general, de acuerdo con Peralta (2023), en el AI Index Report 2023, se ha mostrado que existen
más de 125 regulaciones a escala internacional, y 37 de ellas recibieron aprobación
exclusivamente entre 2022 y 2023. La nación líder en este informe es Estados Unidos, con 22
legislaciones, seguido por Portugal y España, quienes cuentan con 13 y 10 leyes, respectivamente.
En el cuarto lugar hay una igualdad entre Italia y Rusia, con 9 leyes cada una, mientras que Bélgica
ostenta el siguiente puesto con 7, y Reino Unido se sitúa en sexto lugar, con 6 leyes aprobadas.
(Figura 1)
Sin embargo, ¿cuáles podrían ser las implicaciones de una IA sin regulación y cuál es la auténtica
necesidad de establecer una norma especial? Al respecto, el profesor peruano Percy Diez
Quiñones brinda algunas señales: "Mientras que en Estados Unidos la preocupación está
relacionada a temas de patentes y propiedad intelectual, en la Unión Europea se han concentrado
especialmente en ciberseguridad y privacidad de la información. En Latinoamérica parece haber
una tendencia más cercana al uso ético de esta tecnología" (Silva, 2023, párr. 3).
Lamentablemente, por esta tendencia de pensamiento, en la región, ninguno de los países
latinoamericanos contiene una ley especial que haga permisible la regulación de la IA. Esta línea
crítica puede deberse a tres razones puntuales, como se muestra en la Tabla 1.
Aunque algunos países aún no tengan leyes exclusivas sobre IA, es posible que utilicen
regulaciones y marcos legales existentes en cada uno de sus territorios para abordar aspectos en
medio de este escenario. A pesar de ello, se han venido realizando ciertas acciones equiparables
a la promoción de control dirigida a establecer límites al funcionamiento de la IA.
En Brasil, el Proyecto de Ley n.º 2338/2023 fue presentado por el legislador Rodrigo Pacheco, cuyo
propósito consiste en examinar las repercusiones de índole económica y social que puedan surgir
a raíz del avance de la IA ("Inteligencia artificial: en Brasil presentaron un proyecto para regularla",
2023). La referida propuesta legislativa será sometida a votación en el marco de las
preocupaciones acerca de los dilemas éticos y los posibles efectos de la tecnología de IA en el
ámbito laboral que atraviesa dicho país.
De acuerdo con lo que reporta Silva (2023), en México, durante el mes de marzo de 2023, el
diputado Ignacio Loyola Vera presentó una iniciativa de legislativa denominada Ley para la
Regulación Ética de la Inteligencia Artificial y la Robótica, en la urgencia de establecer una norma
que defina los enfoques más adecuados y prevenga la explotación excesiva de dicha tecnología.
Por otro lado, la situación en Colombia presenta particularidades, ya que, aunque existe cierta
conciencia acerca de los peligros asociados al empleo de la inteligencia artificial, las regulaciones
efectivas no se originan dentro de su jurisdicción (Silva, 2023). Durante el presente año, se han
realizado esfuerzos por examinar si ChatGPT cumple con los requisitos de salvaguardia de
información personal, estipulados en legislaciones previas.
En suma, se ha podido evidenciar fehacientemente que la carencia de una regulación especial
genera la expansión desacelerada de la IA en cada uno de los diferentes países. Como señala el
embajador en España de la Information Systems Audit and Control Association (ISACA), Ramsés
Gallego, "de la misma manera que regulamos el acceso a las armas u otros aspectos sociales,
algunas dimensiones tecnológicas merecen una conversación profunda, un debate social sereno
y una regulación que proteja los intereses de los ciudadanos y de la sociedad en general, y eso
incluye, por supuesto, al ecosistema empresarial" (Peralta, 2023, párr. 10).
6.2. El intento de regulación en Perú y un adecuado planteamiento
Como en cualquier país, el gobierno y las instituciones pueden establecer leyes y regulaciones
específicas para la IA en función de las necesidades y los objetivos de la sociedad. En Perú, la
regulación de la IA aún está en sus etapas iniciales, y existen algunos marcos legales que se
relacionan indirectamente con la IA, como la Ley de Protección de Datos Personales. Sin embargo,
actualmente no existe una regulación específica para la IA.
Para abordar esta situación, el gobierno peruano podría considerar la creación de un marco legal
específico, que aborde cuestiones como la responsabilidad por el uso de la IA, la transparencia y
la ética en el desarrollo y el uso de sistemas de IA, así como la privacidad y la protección de datos
personales.
En concreto, en el año 2022, el congresista José Cueto presentó el Proyecto de Ley n.º
2275/2022/CR (véase Congreso de la República, 2022a). Dicho proyecto tiene como propósito
regular la utilización de la IA en el territorio nacional, con la intención de impulsar tanto el
crecimiento económico como el bienestar social.
La destacada propuesta legislativa incluye seis principios que guían el uso de la tecnología en el
contexto peruano: supervisión de seguridad, enfoque pluralista en la participación, gobernanza
de Internet, sociedad digital, ética en el desarrollo y protección de la privacidad (Congreso de la
República, 2022b). Asimismo, se plantea una Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA),
que busca fomentar la implementación de la IA en áreas como la educación, la atención
ciudadana, la justicia y las telecomunicaciones para su mejora.
Tras la aprobación de la legislación por parte del Congreso de la República, el gobierno se
encuentra en un plazo de 90 días para desarrollar un conjunto de reglas y directrices que
acompañen a esta reciente ley y, posteriormente, proceder a su ejecución. En consecuencia, se
espera que este proceso sea completado previo al mes de diciembre del presente año.
Hasta la actualidad, no se tienen noticias nuevas en relación con el estado del referido intento
legislativo. Por esta razón, resulta importante involucrar a expertos en IA y a toda la sociedad en la
efectiva creación de esta regulación, para asegurar que se aborden adecuadamente no solo las
cuestiones éticas, sociales y técnicas asociadas con la IA, sino para que también se aborden
aspectos relacionados con el derecho del trabajo en nuestro país.
Precisamente, antes de materializar legalmente una relación laboral, existe la etapa previa de
selección, la cual, de forma clásica, era realizada por el área de Gestión Humana de cada
empresa. Por encima de ello, la IA ha tenido un impacto significativo en los procesos de selección
de personal. En la actualidad, se ha vuelto factible realizar una selección de candidatos de
manera automatizada, sin necesidad de la participación de un humano, empleando métodos de
filtrado avanzados. Estos se basan en el análisis de la información relativa a cada postulante y el
perfil deseado para el puesto en cuestión.
No obstante, surge la imperiosa exigencia de implementar métodos de supervisión que prevengan
la manifestación de prejuicios discriminativos hacia candidatos que puedan pertenecer a
diferentes colectivos y, consecuentemente, se contravengan derechos fundamentales. Por esta
razón, la ley debe garantizar que la selección y la contratación de personal se realicen de manera
justa, sin discriminación basada en características protegidas, como género, raza, religión o
discapacidad. Además, debe asegurarse de que la IA utilizada en los procesos de selección no
amplifique o perpetúe sesgos existentes.
Paralelamente, será de vital importancia establecer mecanismos de supervisión y regulación para
garantizar que las organizaciones cumplan con los requisitos y estándares establecidos. También
se debería proponer un marco de responsabilidad en caso de que se produzcan daños o
injusticias debido al uso inadecuado de la IA en los procesos de selección y contratación.
Ahora bien, Vílchez (2023) describe otros aspectos de una realidad que se deben considerar en la
implementación de la reglamentación en el uso de la IA. Así, la autora señala:
[La IA] ha abierto la posibilidad ininterrumpida de tener información y control sobre el tiempo de
trabajo del personal, sus patrones de comportamiento y consumo en internet, materializándose
incluso la invasión del empleador en los distintos ámbitos no solo del desarrollo de la labor del
trabajador, sino también de su esfera privada, lo cual ciertamente, debe controlarse y restringirse,
según sea cada caso. (p. 16)
Dicho lo anterior, la formulación de una ley de IA debe ser cuidadosa y considerar diversos
factores para proteger los derechos y el bienestar de los trabajadores. En particular, es necesario
abordar la protección de datos personales y la privacidad de los trabajadores en relación con el
uso de la IA en el entorno laboral. Deben existir disposiciones claras sobre la recopilación, el
almacenamiento y el uso de datos, asegurando que se cumplan los estándares adecuados y que
se respeten los derechos de privacidad de los trabajadores.
Asimismo, teniendo en consideración que las evaluaciones de desempeño forman parte del
poder de dirección del empleador y que las mismas también sufren la posibilidad de ser
automatizadas, a medida que esta información sea sometida al procesamiento por sistemas de
inteligencia artificial, surge una preocupación en torno al hecho de que, debido a la naturaleza
altamente subjetiva y matizada de las habilidades blandas, resultará desafiante para cualquier
algoritmo, al menos en la actualidad, evaluarlas con exactitud.
En consecuencia, una adecuada propuesta legislativa debería exigir que las empresas realicen
evaluaciones de impacto laboral antes de implementar sistemas de IA en el propio entorno,
evaluaciones que deben identificar los posibles efectos en los puestos de trabajo existentes y
garantizar que se tomen medidas idóneas para mitigar cualquier impacto negativo.
En medio de cada uno de los factores mencionados, salta a la luz un término indispensable en el
marco del presente escenario: la fiscalización o inspección laboral. Su importancia se debe a que,
ante la ausencia de una regulación especial que coadyuve al ordenamiento de la problemática, la
SUNAFIL, como entidad encarga de promover, revisar y fiscalizar el cumplimiento de las normas
especializadas, asume una mayor responsabilidad al deber ampliar su esquema, ahora al análisis
del accionar de la IA en las relaciones de trabajo.
Además, al no existir regulación específica que detalle una lista de infracciones empresariales por
el mal manejo de la IA en los espacios laborales -pese a que la supervisión por parte de un ente
especializado, como SUNAFIL en nuestro país, asegure que se establezcan y cumplan estándares
correctos en el uso de la IA en el ámbito laboral-, los inspectores laborales no estarán autorizados
de imponer sanciones cuando las infracciones no estén contempladas en la legislación, ya que
este accionar conllevaría la nulidad. En consecuencia, si la Ley General de Inspección del Trabajo
y su reglamento no incluyen una conducta específica como una infracción o violación, no sería
factible imponer sanciones o aplicar multas.
En esta línea, en 1960, se ratificó en Perú el Convenio OIT 81 relativo a la inspección del trabajo en
la industria y el comercio, el cual reguló la obligatoriedad de mantener un sistema de inspección
de trabajo con la finalidad de "velar por el cumplimiento de las disposiciones legales relativas a
las condiciones de trabajo y a la protección de los trabajadores, (…) facilitar información técnica
y asesorar a los empleadores y a los trabajadores sobre la manera más efectiva de cumplir las
disposiciones legales" (OIT, 1947, art. 2).
En efecto, "la Administración del Trabajo no puede permanecer inactiva frente al incumplimiento
de la legislación laboral sin que, con ello, traicione la finalidad tutelar que el derecho del trabajo
le asigna" (Mortola y Mendoza, 2019, p. 327). Siendo así, la implementación de la IA en el ámbito
laboral requiere de nuevas regulaciones específicas. Por ello, el ejercicio de la fiscalización juega
un papel fundamental, ya que mediante esta se asegura que las organizaciones cumplan con las
leyes y las regulaciones pertinentes en cuanto a la recopilación, el uso y la protección de datos,
así como el respeto de los derechos laborales.
Por último, normar la IA en una ley es importante para establecer un marco ético, proteger los
derechos laborales, garantizar la seguridad y la igualdad de los trabajadores, fomentar la
competencia justa en los procedimientos de selección y proteger la privacidad. Todo esto permite
aprovechar los beneficios de la IA de manera responsable y evitar posibles impactos negativos en
el ámbito de derecho del trabajo.
7. Conclusiones
En conclusión, a lo largo del presente artículo, se evidencia que la IA es un fenómeno global
creciente, pero es importante tener en cuenta que su impacto en el mercado laboral peruano aún
no es muy significativo en comparación con otros escenarios en la región latinoamericana. Pese
a ello, la IA ya está empezando a tener influencia en algunos sectores del mercado laboral
peruano, como la minería, el comercio electrónico, la salud, la gastronomía, entre otros más.
Por un lado, la IA puede ayudar a mejorar la eficiencia y la productividad de algunas empresas, lo
que podría resultar en la creación de nuevos empleos especializados en tecnología. Por otro lado,
la automatización de ciertos procesos y tareas puede significar la reducción de trabajos
repetitivos o de baja calificación, especialmente, en áreas como la manufactura y la logística. La
IA está transformando rápidamente la forma en que trabajamos y vivimos, y, a medida que esta
tecnología se vuelve cada vez más ubicua, es importante asegurarse de que se aplique de manera
justa y ética en el lugar de trabajo.
De este modo, resulta trascendental que el gobierno, las empresas y los trabajadores estén
preparados para adaptarse a estos cambios y aprovechar las oportunidades que la IA puede
ofrecer. Esto implica desarrollar habilidades y competencias digitales, fomentar la educación y la
capacitación en áreas relacionadas con la tecnología y promover políticas que fomenten la
innovación y el emprendimiento.
En Perú, si bien aún no existe una regulación específica para el desarrollo de la IA, la
normativización resulta ser una herramienta importante para garantizar el desarrollo eficiente y
responsable de la misma. De esta manera, el texto normativo especializado debería incluir la
promoción de la transparencia en su desarrollo y la responsabilidad de las empresas y
organizaciones que la utilicen. También, podría abordar preocupaciones específicas relacionadas
con la privacidad, la seguridad y la discriminación en las relaciones de trabajo.
En este orden de ideas, la fiscalización laboral ingresa como un factor clave para garantizar que
los trabajadores estén protegidos y se respeten sus derechos, incluso cuando trabajan con
sistemas de IA. Los empleadores deben cumplir con las leyes y regulaciones laborales
pertinentes, y esto incluye cualquier uso de la IA en el lugar de trabajo.
A su vez, la fiscalización laboral puede ayudar a garantizar que la IA se utilice de manera efectiva
y eficiente en el lugar de trabajo. Si los empleadores están utilizando la IA de manera incorrecta o
deficiente, esto puede tener un impacto negativo en la productividad y el bienestar de los
trabajadores. Por ello, contar con un texto normativo especial que abarque también la inspección
del trabajo permitirá que la IA sea empleada de manera correcta en las relacionales laborales y en
el ámbito de trabajo en general.

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