MUESTRA TU

TRABAJO

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 Muestra tu Trabajo
(Show your Work)
de Austin Kleon

Citas
“Olvídate de ser un experto o un profesional, y enorgullécete de tu amateurismo (tu corazón, tu amor).
Comparte lo que amas, y las personas que aman las mismas cosas te encontrarán “.

“Haz cosas que te gusten y habla sobre cosas que te gustan y atraerás a las personas que aman ese
tipo de cosas. Es así de simple.”

“El peor troll es el que vive en tu cabeza”.

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 Resumen
No encuentras una audiencia para tu trabajo, ellos te encuentran a ti.

Casi todas las personas que busco y trato de copiar hoy en día, sin importar su profesión, se han
desarrollado compartiendo sus rutinas.

En vez de ocupar su tiempo realizando redes de trabajo, la mayor parte de las personas están
tomando ventaja de la red de trabajo. Al compartir generosamente sus ideas y conocimiento,
usualmente ganan audiencia que pueden usar cuando lo necesitan, para compañeros de trabajo,
retroalimentación o patrocinio.

Ser una parte valiosa de un grupo no es necesariamente sobre qué tan inteligente o talentoso eres,
sino sobre cuánto tienes para contribuir, las ideas que compartes, la calidad de las conexiones
que haces y las conversaciones que comienzas.

Debido a lo poco que tiene para perder, los amateurs están dispuestos a intentar y compartir los
resultados.

En la mente de los principiantes, hay muchas posibilidades, dice el monje Zen Shunryu Suzuki.
En la mente del experto, hay unas pocas.

En el espectro del trabajo creativo, la diferencia entre el mediocre y el bueno es amplia. Aunque
la mediocridad está de todas formas en el espectro; puedes moverte de mediocre a bueno en
pequeños incrementos. La brecha real es entre no hacer nada y hacer algo.

Los amateurs saben que contribuir en algo es mejor que contribuir en nada.

El entusiasmo es contagioso.

Los amateurs van a utilizar cualquier herramienta que tengan en sus manos para intentar traer
sus ideas al mundo.

La mejor forma de comenzar en este camino de compartir tu trabajo es pensar sobre lo que
deseas aprender, y hacer un compromiso de aprenderlo en frente de otros.

Comparte lo que amas, y las personas que aman lo mismo que tú te van a encontrar.

La única forma de encontrar tu voz es usarla. Está conectada, construida en tu interior. Habla de
las cosas que amas. Tu voz te seguirá.

Suena un tanto extremo, pero en estos días y en esta era, si tu trabajo no está en línea, entonces
no existe. Todos tenemos la oportunidad de usar nuestra propia voz, de tener nuestra palabra,
pero muchos de nosotros la estamos desperdiciando. Si quieres que las personas sepan lo que

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haces y las cosas que te importan, tienes que compartir.

Comienza a leer los obituarios cada mañana. Toma inspiración de aquellos que caminaron por la
vida hechos un lío antes que tú, todos comenzaron como amateurs, y llegaron a donde estuvieron
al hacer lo que hicieron con lo que se les dio, y teniendo las agallas de ponerse a sí mismos ahí
afuera. Sigue sus ejemplos.

Cualquiera sea la naturaleza de tu trabajo, hay un arte en lo que haces, y hay personas que
estarían interesadas en ese arte, si solamente tú se los presentaras de la forma correcta.

Documenta lo que haces. Comienza un diario de trabajo: Escribe tus pensamientos en un cuaderno
o grábalos en un audio. Mantén un cuaderno de borrador. Toma muchas fotografías de tu trabajo
en diferentes etapas del proceso. Haz un video de ti trabajando. Esto no se trata de hacer arte, es
sobre mantener un registro de lo que está sucediendo a tu alrededor. Toma ventaja de todas las
herramientas a tu disposición, en estos días, la mayoría de nosotros lleva consigo un dispositivo
funcional que puede funcionar como un estudio de multimedia en nuestros bolsillos.

El éxito de la noche a la mañana es un mito. Estudia cada mito de éxito que encuentres y
verificarás que tras ellos hay aproximadamente una década de trabajo duro detrás y mucha
perseverancia. Construir un cuerpo de trabajo sustancial toma un largo tiempo, una vida entera
de hecho, pero afortunadamente no necesitas todos esos años en un mismo momento. Así que
olvídate de las décadas, olvídate de los años y olvídate de los meses. Enfócate en días.

No muestres tu almuerzo o tu café; muestra tu trabajo.

No intentes que todo lo que posteas sea perfecto. El escritor de ciencia ficción Theodore Sturgeon
dijo una vez que el 90 por ciento de todo son estupideces.

El acto de compartir es uno de generosidad, estás poniendo algo allá afuera porque crees que
podría ser de ayuda para alguien o entretener en el otro lado de la pantalla.

Yo tenía una profesora en la universidad que le devolvía a los graduados de su clase, se devolvía
a la pizarra y escribía en letras grandes: ENTONCES QUÉ? Ella tiraba el pedazo de tiza al suelo y
decía, Pregúntate eso cada vez que escribas en un pedazo de papel.

Las pequeñas cosas, con el tiempo, se pueden volver grandes.

No pienses en tu sitio web, como en una máquina para promocionarte, piensa en ella como una
máquina de auto invención.

A lo largo de los años tendrás la tentación de abandonar tu sitio web por la red social más nueva
y brillante. No cedas. Piensa sobre ello en el largo plazo. Quédate con ella, mantenla y permítele
cambiar junto a ti a medida que pasa el tiempo.

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El consejo de William Burroughs para Patti Smith es: Construye un buen nombre. Mantén tu
nombre limpio. No hagas compromisos. No te preocupes por hacer mucho dinero o ser exitoso.
Preocúpate de hacer un buen trabajo… y si puedes crear un buen nombre, eventualmente ese
nombre será su propia moneda de cambio.

Todos llevamos dentro nuestro las cosas raras y maravillosas con las que nos hemos cruzado
mientras hacíamos nuestro trabajo y vivíamos nuestras vidas. Este álbum de recortes forma
nuestros gustos, e influencia nuestro trabajo.

Tus influencias valen la pena compartirlas porque les dan la pista a las personas sobre quién
eres y qué haces, a veces mucho más que tu propio trabajo.

Todo lo que toma para descubrir las gemas escondidas es un ojo claro, una mente abierta y una
disposición a buscar inspiración en lugares donde otros no están dispuestos a hacerlo.

Siempre deberías compartir el trabajo de otros como si fuera el tuyo, tratándolo con respeto y
cuidado.

No compartas cosas que no tengan su fuente. Encuentra la fuente o no las compartas.

Los seres humanos quieren saber de dónde vinieron las cosas, cómo fueron hechas y quién las
hizo. Las historias que cuentas sobre el trabajo que haces, tienen un efecto importante sobre lo
que las personas sienten y lo que entienden sobre tu trabajo, y lo que piensan y cómo entienden
tu trabajo es cómo lo valoran.

Si quieres ser más efectivo al compartirte y tu trabajo, necesitas volverte un buen narrador de
historias. Necesitas saber qué es una buena historia y cómo contar una.

En el momento en que aprendes algo, date media vuelta y enséñaselo a alguien más. Comparte
la lista de tus lecturas. Apunta hacia material de referencia que sea una ayuda. Crea algunos
tutoriales y postéalos en línea.

Enseñar a otros no le quita valor a lo que haces, en realidad añade valor a ello.

Si quieres ser un escritor, tienes que ser un buen lector primero.

Si quieres tener fans, tienes que ser un fan primero. Si quieres ser aceptado en una comunidad,
debes ser un buen ciudadano de esa comunidad primero.

Si solamente está apuntando tus propias cosas en línea, lo estás haciendo mal.

Haz cosas que ames y habla sobre cosas que amas y atraerás las personas que aman ese tipo de
cosas. Es así de simple.

Tienes que recordar que tu trabajo es algo que tú haces, no quien tú eres.

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Pon un pequeño jarro virtual de propinas o un botón de donar ahora en tu sitio web. Estos links
van bien con un poco de edición, tal como ‘¿Te gusta esto? Cómprame un Café’.

Sea que pides donaciones, haces crowdfund o vendes tus productos o servicios en línea, pedir
dinero a cambio de tu trabajo es un salto que deseas dar solo cuando sientes la confianza

suficiente de que estás poniendo en el mundo algo que crees que realmente vale. No tengas
miedo de cobrar por tu trabajo, pero pone un precio por el que tú creas que es justo.

Incluso si no tienes nada que vender ahora, siempre deberías estar colectando las direcciones de
email de las personas con las que te cruzas y quieres mantener el contacto.

Solo tienes que ser tan generoso como puedas, pero lo suficientemente egoísta como para hacer
tu trabajo.

Las personas que entienden lo que están persiguiendo usualmente son aquellas que se quedan
el tiempo suficiente como para comprenderlo.

Si miras a artistas que han logrado alcanzar carreras de toda la vida, detectas el mismo patrón:
Todos han podido perseverar, sin importar los éxitos o fracasos.

Cuando sientes que has aprendido lo que sea que debía aprenderse de lo que estás haciendo, es
tiempo de cambiar el curso y encontrar algo nuevo para aprender y así poder seguir moviéndote
hacia adelante.

Tienes que tener el coraje de deshacerte del trabajo y pensar por completo las cosas otra vez.

Sobre el Autor
Austin Kleon es el autor best-seller del New York Times de tres libros ilustrados: Roba como un
Artista, Blackout de Periódicos y Muestra tu Trabajo. Su próximo libro es Sigue, una guía para
mantenerse creativo en los buenos y malos momentos. Sus libros tienen más de un millón
de copias impresas y se han traducido a más de dos docenas de idiomas. Ha aparecido en la
edición matutina de NPR, PBS Newshour, y en The New York Times y The Wall Street Journal.
La revista New York calificó su trabajo de “brillante”, The Atlantic lo llamó “una de las personas
más interesantes en Internet”, y The New Yorker dijo que sus poemas “resucitan el periódico
cuando todos los demás lo declaran muerto”. Habla sobre creatividad en la era digital para
organizaciones como Pixar, Google, SXSW, TEDx y The Economist. En sus vidas anteriores, trabajó
como bibliotecario, diseñador web y redactor publicitario. Creció en los campos de maíz de Ohio,
pero ahora vive en Austin, Texas, con su esposa e hijos.