Impacto Ambiental Agropecuario
Impacto Ambiental Agropecuario
Impacto Ambiental Agropecuario
1. Introducción.
Si bien los impactos ambientales generados por la producción pecuaria son diversos,
pudiendo afectar los recursos naturales, para efecto de esta presentación la
discusión se focalizará en los impactos ambientales referidos al aire y agua, de la
producción intensiva de animales, especialmente en confinamiento, y por el manejo,
almacenamiento y utilización de los efluentes ganaderos, principalmente purínes.
Aunque las pérdidas de nutrientes hacia el ambiente se pueden producir en la
excreción de tecas y orina por los animales a pastoreo, es en la estabulación de
animales, y en el manejo, almacenamiento y aplicación al suelo de efluentes, donde
existe mayor interacción con el medio ambiente, representando un riesgo de
contaminación de aguas, suelo y aire (Figura 1).
Por las particulares condiciones naturales de Chile, el agua nos parece un recurso
'casi' ilimitado. Esta condición cambia sustancialmente en otros países en los cuales
este elemento limita seriamente su desarrollo económico y social. En países
desarrollados el uso intensivo del suelo y el creciente uso de fertilizantes y residuos
orgánicos ha significado un aumento excesivo en la concentración de nitrógeno en
aguas subterráneas, las cuales son nocivas para el consumo humano.
Entre los efluentes generados, el de ensilaje es el que tiene el más alto poder
contaminante, siendo además producido preferentemente en los meses estivales,
cuando los cursos de agua están muy reducidos. Estos efluentes si son eliminados
directamente a ellos podrían causar un fuerte impacto negativo. Algunos estudios
señalan que el efluente producido por un silo de 500 toneladas de forraje cosechado
en verde equ~vale a las aguas servidas producidas en un día por una ciudad de
200.000 habitantes.
Aguas servidas
-----·-----3-0-0--40-0- - - - - - - -
---------------·-·--~--_,_--·-----
3.2. Nutrientes.
Los estudios realizados en microcuencas del Lago Rupanco (X Región) indican una
mayor pérdida de N y P desde aquellas con praderas destinadas a la ganadería en
comparación con otras en que prevalecen praderas con agricultura limitada, praderas
con matorrales o bosque nativo, respectivamente. Estos resultados demu_estran que
también a nivel local, al incrementarse la intensidad del uso del suelo, aumenta el
potencial de contaminación con nutrientes hacia cursos de agua.
Desde el punto de vista ambiental la época de aplicación de purines tiene una alta
incidencia. Las pérdidas de nutrientes tienen mayor probabilidad de producirse en
invierno debido al alto riesgo de escurrimiento y lixiviación de nitratos en este
período. En una encuesta realizada en predios lecheros de la Décima Región,
Salazar et al. (2003) determinaron que los efluentes de lecherías son a menudo
aplicados en otoño e invierno y generalmente utilizando altas dosis. Este manejo
incrementa el riesgo de pérdidas de N vía lixiviación, los cuales pueden contaminar
cursos de agua subterránea.
Varios estudios han mostrado que existen mayores pérdidas de N vía lixiviación en
suelos con cultivos arables que en praderas de corte. Sin embargo esta situación es
diferente cuando la pradera es pastoreada. La cantidad de N03- lixiviado desde
praderas pastoreadas por bovinos se ha estimado que es 5,6 veces superior que la
lixiviada de una pradera similar bajo corte (Ryden et al., 1984). Los mismos autores
mencionan que las pérdidas de N por lixiviación en praderas pastoreadas son
similares a las que se producen en cultivos arables. Estudios recientes realizados en
.. _,Ja Décima Región han mostrado un claro efecto de la carga animal en las pérdidas
por lixiviación, determinándose valores equivalentes a 30 kg N03- ha- 1año-1 con la
carga animal más alta (5 ternero~/her) versus 11 kg NOa- ha·1ano· 1 con la carga más
baja (3,5 terneros ha- 1).
Las fecas y orina de animales, junto con los purines generados por estos pueden
contener una gran variedad de bacterias, virus y protozoos patógenos. Es así como
las plantas, suelo y cursos de agua utilizados como agua de bebida, pueden ser
potencialmente infectados por estos residuos.
La mayor parte del N es excretado por cerdos y bovinos (60%) a través de la orina,
correspondiendo más del >70% de éste a la forma de urea. En aves la principal
forma de N es ácido úrico (70%) en cual puede se transformado a urea y
posteriormente a amoníaco. Una vez que la orina es excretada por los animales
(urea) ocurre una hidrólisis por la acción de la enzima ureasa, generándose amonío
(NH/). Posteriormente se produce la transformación de este a amoníaco (NH3) el
cual puede volatilizarse en forma gaseosa a la atmósfera.
Dentro de los gases generados directamente por los animales están el metano Y
dióxido de carbono, teniendo el primero características de gas con efecto
invernadero. Estimaciones realizadas en el Reino Unido indicaron que dentro del
ganado, las vacas lecheras, bovinos de carne y ovinos, respectivamente, son los que
mayormente aportan a la generación de este gas (Figura 4).
Otra forma de pérdida de nitrógeno ocurre a través del proceso conocido como
desnitrificación, en el cuál el amonio aplicado en los efluentes es transformado por
bacterias nitrificantes a nitrato (nitrificación). El nitrato es secuencialmente reducido a
gas, principalmente como oxido nitroso, siendo señalado como un gas con potencial
efecto invernadero.
En el Reino Unido, las principales fuentes de emisión de oxido nitroso es a través del
pastoreo animal, fertilización de suelo y aplicación de efluentes animales (Figura 5).
Las pérdidas por esta vía son generalmente más altas con aplicaciones de purines
que las de fertilizantes inorgánicos, siendo mayores a baja temperatura, las cuales
en invierno pueden equivaler al 30% del nitrógeno aplicado. En Primavera, sin
embargo, las pérdidas son mínimas, debido a que el nitrógeno bajo la forma de
nitrato, es absorbido rápidamente por las plantas que se encuentran en activo
crecimiento (Pain, 1990).
Ovinos Aves
2%
Cerdos
3%
Bovinos de
carne
42%
1
Figura 5. Fuentes de emisión de Oxido Nitroso en el Reino Unido, calculadas
utilizando la metodología IPCC (Brown et al., 2001).
ApHcaclón de
efluentes
15%
Fe rtllizaclón
30%
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