Teoría Mirian

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Teoría mirian

l hacer el análisis se evidenció que el número cada vez más


creciente de muertes a manos de funcionarios policiales,
muchos de ellos incursos en ilícitos y actos de corrupción, la
incapacidad para reducir la violenciadelictiva, la opacidad en
el acceso a cifras de criminalidad y vulneraciones a derechos
humanoscaracterizan el sistema policial venezolano y son
algunas de las razones que han generado desconfianza en los
cuerpos de seguridad del Estado.
El estudio permitió la construcción de indicadores alternativos que presentan un
panorama preocupante desde la perspectiva de la búsqueda de fortalezas institucionales
y de protección de derechos humanos.

Entre 2010 y 2018 murieron 23.688 personas a manos de funcionarios de los cuerpos de
seguridad del Estado. La mayoría (60%) en los últimos tres años (2016-2019); 86% de
esas muertes fueron ejecuciones extrajudiciales.

“El brutal incremento de las muertes a manos de las fuerzas de seguridad del país nos
indica que las policías en Venezuela no cumplen con su principal finalidad legal que es
proteger los derechos de la ciudadanía. Las fuerzas de seguridad del Estado no han sido
ni eficaces (por no cumplir con sus cometidos) ni eficientes (por los altos costos en
vidas humanas con resultados socialmente dañinos)”, se señala en el informe.

Una reforma que no se ejecutó

El informe consta de seis partes. En la primera se explica cómo está constituido el


sistema penal venezolano, integrado por 147 policías preventivas, el Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) como cuerpo de
investigación, el Ministerio Público, los tribunales y el subsistema penitenciario.

También habla acerca de la Comisión Nacional para la Reforma Policial –Conarepol–


una consulta de alto nivel que se llevó a cabo en 2006 para formular un modelo policial
basado en el respeto a los derechos humanos, la profesionalización de los funcionarios y
el carácter civil del servicio, el cual, aunque fue una iniciativa que arrojó una gran
experiencia y posibilidades, no ha sido implementado. Asimismo, se aborda la
militarización de la seguridad ciudadana y el incremento de organismos castrenses en la
labor policial.

La segunda parte está dedicada a la opacidad que caracteriza el sistema policial en


Venezuela. Es imposible acceder a fuentes oficiales. Las únicas vías para obtener
información son algunas (pocas) páginas web y redes sociales de las instituciones
policiales y el Ministerio de Interior, Justicia y Paz, espacios que generalmente son
usados para propaganda política.

En la tercera parte se habla acerca de las instituciones del sistema policial venezolano.
Indica que las policías municipales son las responsables de al menos 11,5% de
las muertes a manos de las fuerzas de seguridad ocurridas en el país; la Policía Nacional
Bolivariana de 30% a través de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), y el Cicpc
se erige como la fuerza de seguridad más letal del país, con 40% de los casos de muertes
por intervención de la fuerza pública.

La “policialización” de la sociedad

Aunque durante el trabajo de investigación fue difícil acceder a información oficial para
elaborar indicadores detallados de gestión y se desconoce con detalle y claridad el
número de policías existentes en el país y su distribución institucional y territorial, lo
que sí se pudo observar de manera clara ha sido el incremento abrupto del número de
policías. Así, la “policialización” de la sociedad ocupa la tercera parte del estudio. La
tasa de encuadramiento ha llegado a 557 policías por cada 100.000 habitantes, muy por
encima del estándar internacional que sugiere entre 300 a 400 policías por cada 100.000
habitantes.

También explica cómo ha aumentado la presencia de funcionarios policiales en todo el


país y la creación de nuevas divisiones dentro de los cuerpos de seguridad, como las
letales y temidas FAES.

El quinto bloque de la investigación atiende las dimensiones relativas al presupuesto


destinado para las instituciones policiales, caracterizado por un gran déficit pese al
tamaño del sistema policial. El informe señala que la sostenibilidad formal de estas
instituciones en el tiempo se hace precaria, situación que promueve espacios para la
búsqueda de otras fuentes de financiamiento por parte del personal, lo que incrementa y
hace atractivas opciones como la corrupción.

Los derechos humanos ocupan la sexta parte del informe. Se presenta un panorama
negativo en cuanto al respeto por los derechos fundamentales. La alta letalidad, la
hipertrofia policial y el déficit presupuestario lícito se retroalimentan entre sí en una
combinación fatal en desmedro de la institucionalidad democrática del país y de los
derechos de la ciudadanía.

A pesar de todas las dificultades durante la investigación, Acceso a la Justicia espera


que este informe, que constituye un esfuerzo de sistematización y análisis de toda la
información disponible sobre esta importante institución del sistema penal venezolano,
sea de alguna utilidad para futuros estudios, análisis y toma de decisiones en materia
policial y de seguridad.
Y a ti venezolano ¿cómo te afecta?

La letalidad de la violencia policial y la impunidad de la que gozan los funcionarios


policiales hace permanente la violación de derechos humanos, y los presupuestos
deficientes de los cuerpos de seguridad y bajos sueldos contribuyen a que los policías
busquen formas ilícitas de financiamiento y que se vinculen a hechos de corrupción, lo
que pone en riesgo a los ciudadanos que son víctimas de secuestros y otros delitos en los
que están inmersos policías activos.

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 CUERPO DE INVESTIGACIONES CIENTÍFICAS PENALES Y
CRIMINALÍSTICAS (CICPC), DERECHOS HUMANOS, FUERZAS DE ACCIONES
ESPECIALES (FAES),OPACIDAD, POLICÍA, POLICÍA NACIONAL
BOLIVARIANA (PNB)

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