Fraude Procesal DR.-GUZMAN-09202-2018-00620
Fraude Procesal DR.-GUZMAN-09202-2018-00620
Fraude Procesal DR.-GUZMAN-09202-2018-00620
VISTOS
i. ANTECEDENTES
2. En resumen, la accionante relata en su libero que, la sentencia que pretende anular, trata
de una decisión de declaratoria de unión de hecho post mórtem. En este juicio, la
accionante fue la señora Karla Karen Cornejo Narváez, quien adujo haber mantenido
convivencia estable con el fallecido señor Ramón Alberto Salvatierra Plúas. Esta
demanda se planteó en contra de los hijos y herederos de este último, Karla Vanessa y
Evanny Alexander Salvatierra Farfán.
Firmado por
HIMMLER Firmado por Firmado por
ROBERTO WILMAN GABRIEL DAVID ISAIAS
GUZMAN TERAN CARRILLO JACHO CHICAIZA
CASTAÑEDA C=EC C=EC
C=EC L=QUITO L=QUITO
L=QUITO CI CI
CI 1714429675 0502022148
1706381975
Salvatierra Plúas.
4. Manifiesta que las partes procesales del juicio de declaratoria de unión de hecho,
conocían perfectamente de la existencia de sus hijas, pese a esto no se las citó. Tampoco,
a los herederos presuntos y desconocidos, como ordena la ley.
9. Una vez notificada esa decisión, la parte accionante, señora Myriam Marlene Tiuma
Flores, por intermedio de su defensa, interpone recurso extraordinario de casación de la
sentencia de última instancia.
10. La causa se recibe en la Secretaría General, Documentación y ArchivoUnidad de Gestión
Documental, Sorteos y Archivo de la Corte Nacional de Justicia, el 13 de febrero de 2020;
mientras que mediante auto de 05 de marzo de 2020; las 09:37, el conjuez competente del
estudio del recurso, Milton Modesto Ávila Campoverde, ordena completar el recurso.
11. Cumplido, mediante auto de 28 de mayo de 2020; las 10:31, se admite a trámite el recurso
de casación.
12. Mediante sorteo efectuado el 27 de julio de 2020, la causa accede al tribunal de la Sala de
la Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de
Justicia, conformado por los jueces nacionales (e) Roberto Guzmán Castañeda, Pablo
Valverde Orellana y la jueza nacional (e) María de los Ángeles Montalvo Escobar.
16. En el día y hora señalados, se llevó a cabo la audiencia de casación, la que, culminó con
decisión oral, aceptando el recurso extraordinario de casación interpuesto.
17. Por cuanto corresponde emitir la decisión por escrito y debidamente motivada, este
tribunal de la Sala de la Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la
Corte Nacional de Justicia, emite las siguientes consideraciones.
19. Acusa infringidas las siguientes disposiciones, por el yerro de falta de aplicación, artículos
158, 161, 162, 164, 258 del Código Orgánico General de Procesos. Finalmente, alega
vulneración de los artículos 222 y 223 del Código Civil.
20. En el auto de admisión del recurso de casación, emitido el 28 de mayo de 2020, las 10:31;
se acepta el recurso extraordinario, con base en la causal cuarta del artículo 268 del
Código Orgánico General de Procesos. En la admisión se admite únicamente que, la
disposición jurídica del artículo 164 ibídem, constituye disposición de valoración
probatoria.
ii. COMPETENCIA
22. Con base en esa resolución, los jueces nacionales (e) Roberto Guzmán Castañeda, David
Isaías Jacho Chicaiza y Wilman Gabriel Terán Carrillo, han sido debidamente encargados
para ejercer esas funciones conforme acción de personal No. 167.UATH2021NB,
oficios Nos. 114PCNJ2021 y 112PCNJ2021 de 18 de febrero de 2021,
respectivamente.
27. La defensa del recurrente, inicia por identificar las partes procesales, la naturaleza y
objeto del litigio, la sentencia que reprocha y el tribunal que la emite.
28. La casacionista relata que, pretende se declare la nulidad de la sentencia dictada dentro de
la causa de declaratoria de unión de hecho, signada con el número 09202201701126,
(causa provocante del juicio de nulidad de sentencia o juicio provocante), debido a que,
esta no se encuentra "enmarcada en derecho". Indica que, se ha negado la acción de
nulidad de sentencia (presente o esta acción), pues los juzgadores de instancia, han
considerado que la sentencia que se pretende anular, se halla ejecutada, ya que, se ha
registrado la relación de hecho en el Registro Civil.
29. Manifiesta que el juicio provocante, trata de una declaratoria de unión de hecho (post
mórtem) incoada por la señora Karla Karen Cornejo Narváez, quien afirmó haber
mantenido convivencia con el fallecido Ramón Alberto Salvatierrea Plúas.
30. En opinión de la casacionista, la sentencia dictada dentro del juicio provocante (09202
201701126), es nula y no se dictó conforme a derecho, ya que:
(3) Que la sentencia de declaratoria de unión de hecho, se la declara con lugar, pese a
que, no se ha cumplido dos años de relación de convivencia entre la accionante de
aquel proceso (señora Cornejo Narváez), y el fallecido, que, dicho sea de paso, era
conviviente de la ahora demandante. Que la falta del requisito temporal de dos años
de convivencia (artículo 222 CC), se colige de los propios fundamentos de hecho de
la demanda.
(5) La sentencia que ahora pretende anular, es extra petita, puesto que, además de la
declaratoria de unión de hecho, dispone que la accionante de ese juicio, Karla
Cornejo Narváez, tiene derecho a los bienes que hubiere adquirido el fallecido
Salvatierra Plúas... Que en el periodo que ordena el juez habría derecho a los bienes
del causante, este se encontraba ligado por vínculo matrimonial previo.
31. Afirma la recurrente, que los/as codemandados de esta causa (Karla Karen Cornejo
Narváez, Karla Vanessa y Evanny Alexander Salvatierra Farfán), conocían la existencia
de las niñas Dayana Michelle y Vanessa Nicole Salvatierra Tiuma, quienes son hijas del
señor Salvatierra Plúas y de la ahora accionante. Pese a conocer el hecho, la accionante de
la unión de hecho cuya sentencia se pretende anular, no citó a las niñas Salvatierra Tiuma.
32. Que la ahora recurrente, señora Myriam Marlene Tiuma Flores, planteó demanda de
declaratoria de unión de hecho post mórtem que habría mantenido con el fallecido
Ramón Alberto Salvatierrea Plúas. Esta causa signada con el número 092022017
01107, se presentó el 11 de julio de 2017, y fue declarada sin lugar. En esta, se accionó en
contra de las mismas personas ahora demandadas.
34. Afirma que, en esta última acción, cuya sentencia pretende anular, se planteó solo para
obtener beneficios económicos, en perjuicio de los derechos de sus hijas, quienes son
legítimas herederas del de cujus Salvatierra Plúas.
35. Por otro lado, señala que conforme el artículo 99 del Código Civil, la acción de nulidad de
matrimonio, prescribe al cabo de dos años. Por tanto, si las familias originadas por unión
de hecho, tienen el mismo trato que las familias originadas por matrimonio; entonces, la
presente demanda de nulidad de sentencia que declara la unión de hecho, se encuentra
planteada en forma oportuna.
36. Bajo estas consideraciones, acusa al tribunal de apelación, por no valorar la prueba
aportada, en debida y adecuada forma. Que el tribunal de alzada, se limita a manifestar
que no procede la acción de nulidad de sentencia, habida cuenta, que la decisión
pretendida anular ya está ejecutada.
37. Así las cosas, acusa al ad quem, por omitir valorar los siguientes medios de prueba
debidamente actuados, a saber:
(1) Partidas de nacimiento de Dayana Michelle y Vanessa Nicole Salvatierra Plúas, con
las que demuestra que son hijas del suboficial (+) Ramón Alberto Salvatierra Plúas,
quienes debían ser citadas al juicio de declaratoria de unión de hecho (cuya nulidad
demanda).
(2) Documentación emitida por el ISSFA, con la que acredita que esta institución otorgó
seguro de vida por fallecimiento y otros beneficios, a las hijas del señor Salvatierra Plúas,
Evanny Alexander Salvatierra Farfán, Dayana Michelle y Vanessa Nicole Salvatierra
Plúas.
(3) Copias certificadas de la demanda de unión de hecho planteada por la misma persona
que ahora acciona, señora Myriam Marlene Tiuma Flores, esta fue inadmitida.
(5) Copias certificadas del juicio de unión de hecho post mórtem, incoada por Karla
Cornejo Narváez.
(6) Declaración jurada prestada por Edison Carranza Martínez, quien afirma haber
mantenido convivencia con Karla Cornejo Narváez, desde el año 1995, hasta el 05 de
julio de 2017, procreando tres hijas.
(7) Documento público otorgado por el Municipio de Milagro, respecto un inmueble que
pertenecía al de cujus, con el que afirma demostrar que no existe partición de bienes, y
por tal, la sentencia que declaró la unión de hecho entre Salvatierra Plúas y Cornejo
Narváez, no estaría ejecutada.
38. En otro orden de ideas, acusa que ni el tribunal de apelación de esta causa, ni la jueza a
quo, debieron dar paso a la adhesión al recurso de apelación planteado por la parte
demandada, puesto que, no fue fundamentada; en consecuencia, al haber admitido una
adhesión al recurso de apelación, sin fundamento, se ha contravenido el inciso cuarto del
artículo 258 del Código Orgánico General de Procesos.
39. Que aceptar la adhesión al recurso de apelación, sin que esta haya sido fundamentada,
constituye nulidad sustancial, y por tanto, existe motivo de nulidad.
40. El juzgador que pronunció la sentencia de declaratoria de unión de hecho que ahora se
pretende anular, inicia por manifestar que, el recurso de casación es de aquellos
extraordinarios, que ataca a la sentencia de última instancia por errores de legalidad.
41. Que el recurso de casación, en la forma planteada, no persigue ese objetivo. Aduce que el
recurso de casación planteado, no ha evidenciado vicio alguno de la sentencia bajo
reproche.
42. Luego, en forma puntual, manifiesta que de conformidad con el artículo 112 del Código
Orgánico General de Procesos, la acción de nulidad de sentencia, procede en contra de
sentencias que no se hayan ejecutado.
44. Así las cosas, afirma, no existe posibilidad alguna que la presente demanda prospere, pues
insiste, según el orden jurídico, esta acción no procede en contra de sentencias ya
ejecutadas. Que la ejecución de lo por él resuelto se dio el 18 de abril de 2018, y la acción
de nulidad de sentencia se planteó con posterioridad, esto es, el 20 de abril de 2018.
45. En este marco, una vez comprobada la ejecución de la sentencia, no se podían realizar
otras valoraciones probatorias, dice el sujeto procesal.
46. Adicionalmente, asegura que las hijas de la accionante, no han sido perjudicadas por la
sentencia de declaratoria de unión de hecho. Al contrario; manifiesta que son beneficiaras
de los servicios de seguridad social del ISSFA en calidad de hijas del extinto Ramón
Alberto Salvatierra Plúas.
47. La defensa de la codemandada, indica que la sentencia que se pretende anular a través de
esta acción, se encuentra en estricto apego al orden jurídico, cita los artículos 168 de la
Constitución de la República, 289 del Código Orgánico General de Procesos, 19, 27 y 100
del Código Orgánico de la Función Judicial.
49. En lo demás, insiste en el argumento del codemandado, a saber, que la acción de nulidad
de sentencia no procede en contra de fallos ejecutados. Así, habiéndose demostrado la
ejecución de lo resuelto por parte del juez Jumbo Quezada, esta acción, no tiene cabida
alguna.
50. Que la decisión casada, recoge ese precepto jurídico –imposibilidad de anular una
sentencia ejecutada, que ha sido además afianzada por jurisprudencia emitida por la ex
Corte Suprema de Justicia, y por la actual Corte Nacional de Justicia.
51. Previo determinar la cuestión jurídica como tal, en necesario manifestar que, en el auto de
admisión del recurso de casación, emitido el 28 de mayo de 2020, las 10:31; se admite el
recurso extraordinario, con base en la causal cuarta del artículo 268 del Código Orgánico
General de Procesos.
52. En este escenario, se ha admitido únicamente que, la disposición jurídica del artículo 164
ibídem, constituye disposición de valoración probatoria, por lo que, solo en este marco se
definirá la problemática jurídica que plantea el caso.
53. Una vez aclarado esto, por la complejidad que presenta el caso in examine, precisa
realizar un resumen de la pretensión de fondo en casación.
55. Que la sentencia emitida dentro de la causa de declaratoria de unión de hecho post
mórtem, n. ° 09202201701126, planteada por Karla Cornejo Narváez, es nula debido a
que: (a) no se citó a todos los herederos conocidos; tampoco se citó a los presuntos y
desconocidos del señor Salvatierra Plúas (+), con quien supuestamente habría la unión de
hecho; (b) no se cumplió el período de convivencia de dos años que exige la ley; (c) la
sentencia, es extra petita, puesto que, no solo declara la existencia de unión de hecho, sino
que además, ordena cómo disponer de los bienes del de cujus.
56. En este contexto, argumenta la recurrente que, el tribunal ad quem, bajo el concepto de
que la sentencia que se quiere anular, se halla ejecutada, porque la unión de hecho ya fue
inscrita en el Registro Civil, omite valorar las pruebas aportadas al proceso.
57. En su opinión, de haber apreciado todo el acervo probatorio (que acusa omitido), la
decisión sería distinta, toda vez que, se habría declarado con lugar la demanda de nulidad
de sentencia.
58. En otro orden, sostiene además la recurrente que, si la acción de nulidad de matrimonio
prescribe en dos años desde su celebración, considerando que la unión de hecho, tiene el
mismo régimen que los matrimonios; entonces, la presente acción se ha planteado dentro
de dos años de que trata el artículo 99 del Código Civil.
59. En este contexto, el recurso de casación bajo estudio, presenta la siguiente problemática:
60. Los argumentos y consideraciones jurídicas relevantes del tribunal de apelación de la Sala
Especializada de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de la Corte Provincial de Justicia
del Guayas, son las que a continuación se transcriben:
62. Con esta determinación fáctica, a saber, registro de la sentencia de declaratoria de unión
de hecho, el ad quem, sin otra valoración probatoria de relevancia para la decisión; y sin
más consideración jurídica que la aplicación del artículo 112, penúltimo inciso del Código
Orgánico General de Procesos, declara sin lugar la demanda de nulidad de sentencia.
65. Como el propio ad quem expresa, se trata de una decisión de puro derecho que impide
resolver el fondo, habida cuenta que, frente a la premisa menor: sentencia ejecutada, se
subsume la premisa mayor: no procede acción de nulidad de sentencia en contra de una
decisión ejecutad (artículo 112 COGEP).
66. Pese a esta determinación principal que resuelve el asunto, el juzgador plural, emite otras
consideraciones y/o conclusiones aleatorias, como por ejemplo: (i) da por probado que, en
el juicio de declaratoria de unión de hecho (que provoca esta acción), no se ha contado
con las adolescentes VANESSA NICOLE Y DAYANA MICHELLE SALVATIERRA
TIUMA, quienes constan como hijas de SALVATIERRA PLUAS RAMÓN ALBERTO;
(ii) que esta demanda de nulidad de sentencia se plantea el 20 de abril de 2018; (iii) que la
sentencia de la que se demanda la nulidad, no sólo que se había ejecutoriado, sino que ya
estaba ejecutada. La sentencia dictada dentro del juicio 09202201701126, que declaró la
unión de hecho entre KARLA KAREN CORNEJO NARVAEZ y el difunto
SALVATIERRA PLUAS RAMÓN ALBERTO; se inscribió el 18 de abril del 2018.
68. Con base en lo expuesto, es evidente que, en la sentencia de última instancia, si bien se
valoran algunos elementos probatorios; no es menos cierto que, el único medio de prueba
relevante y que sirve para adoptar la decisión, es aquel documento que demuestra la
inscripción de la relación de hecho.
69. De manera que, se trata de una decisión de puro derecho; por tanto, siendo coherente con
una decisión de este tipo, mal podía el tribunal de alzada, valorar otras pruebas; toda vez
que, en estricta lógica, era innecesario analizar otras, si es que, la decisión no es sobre el
fondo.
70. Sin que esto, por el momento, implique aceptar el cargo de omitir valorar la prueba en
conjunto (infracción del artículo 164 COGEP), este tribunal procede a analizar el segundo
problema jurídico planteado, y luego de esto, con miras al resultado de análisis de las dos
cuestiones, emitirá su decisión, ya sea, casar o no, la sentencia de 11 de diciembre de
2019; las 11:55 emitida por la Corte Provincial de Justicia del Guayas.
73. Si bien es cierto, la necesidad de seguridad, estabilidad y predictibilidad, dicta que las
decisiones judiciales que han adquirido calidad de cosa juzgada (formal y material), sean
inmutables; no es menos cierto que, en circunstancias específicas, se admite que la calidad
de res iudicata, se pueda desvanecer debido a la presencia de situaciones fraudulentas.
74. Durante mucho tiempo, se dieron debates antagónicos, por una parte quienes defendían a
ultranza la calidad de cosa juzgada e inmutabilidad de lo decidido, incluso pese a una
grave injusticia; y por otra, quienes propugnaban por revisar un fallo en cualquier
momento, bajo alegaciones genéricas de injusticia, tal y como sucedió en el Tercer Reich
en 1941, Por fin, se dio paso a una vía media, cual es, admitir un reproche a la sacralidad
de lo decidido judicialmente, debido a circunstancias específicas.
75. De ahí que, en el derecho romano, ya se estableció la posibilidad de revertir una decisión
con características de inmutabilidad. Se pueden citar instituciones como la exceptio doli o
replicatio doli y la restitutio in integrum, que "implicaba la posibilidad de discutir una
decisión judicial a través de un nuevo proceso, pero en casos excepcionales, como
aquellos en los que se probaba la existencia de dolo o violencia, y buscaba volver las
cosas al estado anterior a la producción del vicio"
76. Esta tercera vía: posibilidad de desvanecer la calidad de cosa juzgada material y/o formal,
es la que se ha adoptado en diferentes legislaciones procesales, con el fundamento de que,
en efecto, confluyen situaciones de abuso del derecho, de extrema injusticia, o de vicios
muy graves que corrompen la ley –que es lo que la cosa juzgada y seguridad defienden,
conocidas como fraude procesal o sentencias írritas. Esto sucede en términos de Enrique
Véscovi, como producto de la humanización del proceso, habida cuenta que el proceso
como tal, constituye un medio, y no el fin mismo de la administración de justicia (artículo
169 CRE).
78. En consecuencia, la revisión de una sentencia judicial que ha adquirido efectos de cosa
juzgada formal y material (irrevisable e inmutable), a través de una acción autónoma de
nulidad, ha de obedecer a situaciones y casos taxativos y extraordinarios, por tanto, su
aplicación es limitada y restringida.
79. En la doctrina procesal actual, resulta ampliamente aceptado, que procede la revisión de
una sentencia con efecto res iudicata, cuando esta, ha sido producto del fraude procesal
o, si la decisión se considera írrita.
El dolo empleado por las partes para disimilar lo verdadero (proceso aparente) y
provocar el error judicial (fraude procesal), puede ser unilateral (estafa en el proceso)
o bilateral (connivencia dolosa). La sentencia que consiga el estado de cosa juzgada
es un producto irregular al haber sido el resultado de una acción que no es propia del
debido proceso.
La acción es dolosa porque tiene la intención de engañar obteniendo del artificio o
maquinación fraudulenta un beneficio singular. Cuando el sujeto pasivo del engaño
es el juez, se debe advertir quien es el generador del vicio. Si es solo una de las
partes, el afectado será el magistrado y el contradictor; si fueron ambas partes
quienes falsearon el obrar, el proceso será aparente y claramente fraudulento.
80. El fraude procesal consiste en conductas (actos u omisiones) dolosas, ya promovidas por
las partes procesales por sí, o, en conjunto con la autoridad judicial. Se puede cometer
contra las partes o contra terceros. La gravedad de la sentencia obtenida mediando fraude
procesal, es que, por una parte tiene apariencia de legalidad, y por otra, es que, se
resguarda bajo la figura de cosa juzgada, dotada de una sacralidad frente a terceros.
82. En la discusión entre respetar sin miramiento alguno la sacralidad o fatalidad de la cosa
juzgada; y, la posibilidad de anular ciertas decisiones judiciales consideradas fraudulentas,
se encuentran en tensión, los principios de presunción de la legalidad de lo decidido vs., el
de justicia material, Al permitir acción de nulidad de sentencia, se asume que, en
determinados casos, vence este último.
83. Otro fundamento para defender la existencia de una acción de autónoma de revisión de la
cosa juzgada fraudulenta, radica en que, tanto la Constitución, como la ley, prevén los
principios de buena fe y lealtad procesal –en la sustanciación de las causas, principios
oponibles y exigibles tanto a las partes procesales, cuanto a las autoridades
jurisdiccionales.
84. Por este motivo, se agrava aún más la situación, si es que la sentencia fraudulentamente
dictada, se ha emitido con anuencia de servidores judiciales y/o autoridades
jurisdiccionales.
85. De ahí que, sea aplicable el principio o aforismo, fraus omnia corrumpit, que significa
que, el fraude vicia todo el proceso, o, el fraude todo lo corrompe.
88. Sobre este último presupuesto (plazo),: inicio del proceso autónomo de nulidad dentro del
plazo previsto en la ley; corresponde decir que, por lo general, se acepta que la acción de
nulidad, se ha de presentar dentro de un plazo razonable, desde la emisión del fallo
fraudulento, se haya este ejecutado o no. Este plazo razonable, hace relación a los hechos,
efectos o consecuencias que haya producido desde que fue emitido, hasta que se demande
su nulidad.
89. Sobre cuál se consideraría como un plazo razonable para interponer la acción de nulidad,
se dice que este dependerá de las circunstancias de cada caso concreto; debiendo
prevalecer la inmediatez. Por ejemplo, el Código de Procedimiento Civil de Perú,
establece que la acción de nulidad se puede presentar hasta dentro de seis meses de
ejecutada la decisión.
91. Es decir, en las legislaciones u órdenes jurídicos de Perú y Colombia, se acepta la acción
autónoma en contra de sentencias con calidad de cosa juzgada fraudulenta, planteada
dentro de un plazo razonable, pese a que, esta haya sido ejecutada.
92. En nuestro país, el artículo 112 del Código Orgánico General de Procesos, prevé:
Art. 112. Nulidad de sentencia. La sentencia ejecutoriada que pone fin al proceso es
nula en los siguientes casos:
1. Por falta de jurisdicción o competencia de la o del juzgador que la dictó, salvo que
estas se hayan planteado y resuelto como excepciones previas.
2. Por ilegitimidad de personería de cualquiera de las partes, salvo que esta se haya
planteado y resuelto como excepción previa.
3. Por no haberse citado con la demanda a la o el demandado si este no compareció
al proceso.
4. Por no haberse notificado a las partes la convocatoria a las audiencias o la
sentencia, siempre y cuando la parte no haya comparecido a la respectiva audiencia o
no se haya interpuesto recurso alguno a la sentencia.
Las nulidades comprendidas en este artículo podrán demandarse ante la o el juzgador
de primera instancia de la misma materia de aquel que dictó sentencia, mientras esta
no haya sido ejecutada. No podrán ser conocidas por la o el juzgador que las dictó.
La presentación de la demanda de nulidad no impide que se continúe con la
ejecución.
La nulidad de la sentencia no podrá demandarse cuando haya sido expedida por las
salas de la Corte Nacional de Justicia y se dejará a salvo las acciones que franquee la
Constitución de la República.
98. En tratándose de sentencias que declaran la existencia de una unión de hecho, este sería,
el símil, o el igual, a la celebración del matrimonio; por tanto, en cumplimiento de los
artículos 68 de la Constitución de la República y 99 del Código Civil, se podría seguir
acción de nulidad hasta dos años después.
100. Es decir, en el presente caso, se da una suerte de fusión entre, acción de nulidad de
sentencia y acción de nulidad de unión de hecho, puesto que, como se explicó, la
sentencia que se pretende anular, se convierte en el acto que, determina la
<<celebración>> de la relación estable de pareja.
101. Bajo las consideraciones expuestas, este tribunal procederá revisar si es que,
existen los presupuestos necesarios para afirmar si la decisión pretendida anular, se puede
calificar de fraudulenta.
102. Para esto, se deberá remitir a la prueba aportada a la causa, y que, habiéndose
dictado sentencia de puro derecho, fue omitida. Por tanto, se hace estrictamente necesario
revisar la prueba actuada, tanto más que, en el marco de la causal cuarta del artículo 268
del Código Orgánico General de Procesos, se acusa la omisión de valoración conjunta de
la prueba.
103. Tanto de la sentencia bajo análisis casacional, cuanto de los medios probatorios
(no analizados por el ad quem), se tienen los siguientes hechos demostrados:
• De folios 496, ss. consta un proceso de denuncia por lesiones incoada por Evanny
Alexander Salvatierra Farfán, en contra de Myriam Marlene Tiuma Flores. La
denunciante, manifiesta que la denunciada, es madre de sus hermanas Vanessa
Nicole y Dayanna Michelle Salvatierra Plúas (fs. 507).
• Existe denuncia, por los mismos hechos, pero alterando las partes, esto es, la
denunciante es Myriam Marlene Tiuma Flores en contra de Evanny Alexander
Salvatierra Farfán.
• De folios 496, consta denuncia de lesiones presentada por Myriam Marlene Tiuma
Flores, presentada en contra de Evanny Alexander Salvatierra Farfán.
• Acuerdo 0162031 de concesión del seguro vida del ISSFA a las hijas de la ahora
accionante Vanessa Nicole y Dayanna Michelle Salvatierra Plúas y Evanny
Alexander Salvatierra Farfán, como herederas de Ramón Alberto Salvaierra Plúas
de fecha 29 de septiembre de 2015 (fs. 307).
• Acuerdo 0162034 ISSFA de concesión del seguro de cesantía a las hijas de la ahora
accionante Vanessa Nicole y Dayanna Michelle Salvatierra Plúas, Karla Vanessa y
Evanny Alexander Salvatierra Farfán, como herederas de Ramón Alberto Salvaierra
Plúas de fecha 29 de septiembre de 2015 (fs. 311)
105. Ahora bien, de los medios de prueba que se acaban de relatar, resulta altamente
probable que, la señora Karla Cornejo Narváez, (accionante del juicio de unión de hecho),
conozca de la existencia de las hijas de quien aduce es su conviviente, con la señora
Tiuma Flores, las adolescentes Dayana Michelle y Vanessa Nicole Salvatierra Tiuma. Si
es que, una persona tiene relación de hecho (estable, monógama, de larga data) y con
proyecto de vida común con otra persona, resulta extraño o poco probable que, se
desconozca la descendencia de cada uno de ellos.
106. Asociado a esto, no puede perderse de vista que, la señora Tiuma Flores, demandó
la unión de hecho, antes que la demanda de unión de hecho planteada por Karla Cornejo
Narváez. En aquella demanda, consta con claridad la existencia de sus hijas.
107. Las hijas Dayana Michelle y Vanessa Nicole Salvatierra Tiuma, han sido
acreedoras junto con sus medias hermanas, de varios derechos de seguridad social
(ISSFA) de su extinto padre.
108. Adicionalmente, existe documentación que con claridad demuestra que los
demandados de la unión de hecho dentro del juicio 09202201701126 (que ahora se
quiere anular), sabían de la existencia de sus hermanas.
109. En este marco, resulta, insistimos, poco o reducidamente probable que, la señora
Karla Cornejo Narváez, desconozca de la existencia de las hijas de la persona con quien
ella afirma, fue su pareja estable y monógama.
110. Lo expuesto guarda íntima relación con el hecho de que, la demandante, Karla
Cornejo Narváez, en el proceso de declaratoria de unión de hecho 09202201701126 ha
omitido accionar en contra de las hijas de su <<cónyuge>>.
111. Nótese que las demandas en contra de personas fallecidas, deben ser presentadas
en contra de los herederos conocidos, y en contra de los herederos presuntos y
desconocidos, debiendo ser estos citados por la prensa.
115. De modo que, desde un punto de vista procedimental, se verifica la causa 3 del
artículo 112 del Código Orgánico General de Procesos, por la cual, la sentencia
ejecutoriada que pone fin al proceso es nula, si es que, no se ha citado con la demanda a
los demandados.
116. Sumado a lo anterior, existen otros aspectos gravísimos que afectan ya no la parte
adjetiva del proceso 09202201701126, sino además, la parte sustancial o de fondo,
como se pasa a explicar.
118. Los artículos 68 de la Constitución de la República del Ecuador, y 222 del Código
Civil, entre otros requisitos para la declaratoria de unión de hecho, exigen que, la relación
estable y monogámica, sea de por lo menos dos años.
119. En el caso de la acción de unión de hecho presentada por Cornejo Narváez, desde
su demanda, evidencia que esta relación no tiene dos años. En su propio libelo, manifiesta
que la relación se dio desde agosto de 2014, hasta junio 2016; es decir un año y diez
meses, por tanto, no existen dos años.
120. Para la declaratoria de unión de hecho, los requisitos de esta, son indisponibles
para la o el juzgador; a falta de un requisito, debidamente analizado, la acción debe ser
desestimada.
123. En igual sentido, de defecto grosero y grave, deviene el hecho de que, el juez
Dionisio Jumbo Quezada, en la sentencia referida, sin haber determinado la fecha de
inicio de la relación de hecho, y que según la accionante sería desde agosto de 2014, sin
cumplir dos años de relación hasta julio 2016, decida, que, la señora Cornejo Narváez
tiene derecho a recibir su cuota patrimonial producto de la relación, desde el año 2013.
124. Es decir, no solo que no existe requisito sine qua non para dar por cierta la
relación de hecho; sino que, además, retrotrae la formación de sociedad de bienes, a una
fecha no alegada en la demanda ni en la aclaratoria de esta.
125. Como si fuera poco, desvirtúa por completo la naturaleza de la acción de unión de
hecho, puesto que, en esta, nada se discute el asunto de bienes sociales, ni su inventario, y
menos su partición, tornándose en una decisión extralimitada.
126. Con base en el análisis expuesto, se concluye que, por el fondo, la sentencia de
declaratoria de unión de hecho dentro del proceso 09202202201126, es abiertamente
contraria a la Constitución y la ley; ya que, se estima la demanda sin cumplir los
requisitos básicos y elementales de procedencia y formación de una relación estable de
pareja. Y, además, se ha ordenado algo que no se solicitó; diciéndose un hecho que no
sucedió en ese tiempo.
127. Finalmente, no es menos importante manifestar que, otro fundamento para admitir
la demanda de unión de hecho, es que, los únicos herederos que comparecieron a juicio,
se allanaron a la demanda.
128. Sobre el allanamiento ineficaz, el artículo 242 del Código Orgánico General de
Procesos, prevé:
129. El juez de la causa, previo admitir el allanamiento, debió cerciorarse que este no
contravenga la disposición legal que se acaba de citar.
133. Como corolario, el allanamiento prestado por los únicos herederos demandados en
el juicio de declaratoria de unión de hecho 09202201701126, era absolutamente
ineficaz, pues incurre en las causas 2, 3, 4 del Código adjetivo.
134. Como se puede ver, y con el análisis expuesto, se evidencia que la sentencia
emitida dentro de la causa 09202201701126, es palmariamente contraria a la
Constitución y la ley, ya desde el procedimiento hasta los requisitos de procedencia de
fondo.
135. Son de tal envergadura los errores que provocan las partes, como los actos del
juez, que con sus actuaciones y omisiones termina por validar un proceso defectuoso,
inconstitucional e ilegal. La decisión emitida en una causa así sustanciada y resuelta, raya
en lo injusto, y con esto, se evidencia el fraude procesal.
136. No citar con la demanda a quienes se conoce y que eran los legítimos
contradictores, dictar decisión sin cumplir los requisitos de procedencia, aceptar un
allanamiento ineficaz y dictar una orden extralimitada ajena al objeto y naturaleza del
litigio, evidencia la mala fe y deslealtad procesal, el abuso de la ley, usar esta para el
injusto antes que para los valores y pretensiones constitucionales.
139. De ser así, bajo la única lectura del artículo 112 del Código Orgánico General de
Procesos, se ratificaría la decisión ahora revisada; mas, desde una interpretación y lectura
integral de las disposiciones jurídicas, y en el intento de cumplir con el objetivo del
procedimiento como medio; este tribunal considera que, la decisión de 23 de febrero de
2018, es producto de una actuación fraudulenta y en franca contravención y abuso de la
ley y la constitución.
140. Es tan burda e injusta la decisión de declaratoria de unión de hecho emitida dentro
del proceso 09202201701126, que cabe la aplicación del artículo 99 del Código Civil,
por la cual, la celebración del matrimonio, puede ser anulado hasta dos años después de
su celebración, o desde que se tuvo conocimiento de la causa que lo vicia.
142. De manera que, se verifica la infracción del artículo 164 del Código Orgánico
General de Procesos, y como consecuencia, han resultado infringidas las disposiciones de
los artículos 58 ibídem, 222 del Código Civil y 68 de la Constitución de la República del
Ecuador.
143. Por las consideraciones que se acaban de exponer, este tribunal de la Sala de la
Familia, Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Nacional de Justicia,
"ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL
ECUADOR, Y POR LA AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES
DE LA REPÚBLICA", casa la resolución que fuera dictada por la Sala de Familia,
Niñez, Adolescencia y Adolescentes Infractores de la Corte Provincial de Justicia del
Guayas, el 11 de diciembre de 2019; las 11:55.
145. En consecuencia, esa decisión judicial no podrá surtir efecto alguno. Los efectos
que se hayan alcanzado, serán nulos. Notifíquese.