Modelo de Recurso de Impugnación

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INTERPONEN RECURSO DE IMPUGNACION

______________, defensores particulares del Sr. _________, en legajo


N°____, caratulada: “_____________”, al Exmo. Tribunal de Impugnación Penal nos
presentamos y decimos:

I.- OBJETO
Que, en un todo de acuerdo con las previsiones de los artículos 400, 405
y 406 del Código Procesal Penal de la Provincia de La Pampa, venimos a interponer
recurso de impugnación contra la sentencia dictada por los Jueces de Audiencia de
Juicio en fecha 02 de diciembre del año 2014, en virtud de la cual se condenara a
nuestro asistido a la pena de cuatro años de prisión de ejecución condicional.
En cumplimiento de la carga realizativa pertinente indicamos como
motivos del presente recurso a los siguientes:

II.- MOTIVOS DEL PRESENTE RECURSO

1. IMPUGNACIÓN FORMAL
NULIDAD DEL ALEGATO DE LA FISCALIA. FALTA DE MOTIVACIÓN DEL
PEDIDO DE PENA SOLICITADO. VULNERACION DEL DERECHO A LA
DEFENSA EN JUICIO Y EL DEBIDO PROCESO:

- OPORTUNIDAD:
En primer lugar esta defensa pretende cuestionar el apego que la
intervención del Ministerio Público Fiscal en la audiencia de debate, ha guardado las
disposiciones ordenatorias que regulan su desempeño, y considerando que de tales
deficiencias se derivan flagrantes violaciones a garantías constitucionales que en la
ocasión asisten a nuestro asistido, entendemos pertinente el planteamiento en ésta
instancia procesal de una nulidad de orden general en relación al pedido de pena
incluido en el alegato acusatorio ensayado por la Sra. Fiscal en la audiencia de Juicio

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Oral, por carecer aquella de la más mínima y elemental fundamentación que justifique
el monto de pena de prisión solicitada y su forma de ejecución, conforme surge del Acta
de debate correspondiente.
-FUNDAMENTOS:
Así, podemos ver que una detenida y profunda lectura del acta que refleja
lo sucedido en la audiencia de debate respectiva. Arroja que la representante del
Ministerio Público Fiscal nada ha dicho respecto de cuales habrían sido los motivos o
razones por los cuales entendía pertinente la aplicación por parte del Tribunal Juzgador
del monto de pena de prisión (cinco años) por ella peticionado entre los mínimos y los
máximos previstos en la norma, cuestión, que para un lector desprevenido quizás
pudiera a ésta altura resultar una cuestión secundaria a la luz del monto finalmente
aplicado por la Cámara en la sentencia (cuatro años). Pero ello de ningún modo es así,
puesto que como se explicará a continuación, la omisión acusatoria afecta
irremediablemente la estructura del contradictorio, y por ende aniquila como acto
jurisdiccional válido, éste aspecto de la sentencia.
Ahora bien, para avanzar en el análisis corresponde detenernos a
examinar cuáles serían los extremos y exigencias que resultan necesarias para que el
alegato en cuestión pueda ser tenido por debidamente fundado o motivado.
Desde la más ortodoxa semiótica, que el diccionario de la Real Academia
Española en su segunda acepción afirma que “motivar” significa “dar o explicar la
razón o motivo que se ha tenido para hacer algo”.
Por su parte, la jurisprudencia de nuestra Provincia ha establecido: “…
que lo escueto en la enunciación de las pautas mensurativas del quantum punitorio,
además de la omisión de señalarse qué carácter se le atribuye -agravante o atenuante-,
y el por qué de ello, hace que se viole la garantía de la defensa en juicio y del debido
proceso, al ignorarse, fundamentalmente el destinatario de la sanción penal, qué
proceso lógico mental ha recorrido quien lo juzga -N. R.: en éste caso quien lo acusa-
para arribar a la conclusión que lo ha hecho, imposibilitando así, por ese dogmatismo
voluntarista, el adecuado control y revisión de la valoración realizada.” (Tribunal de
Impugnación Penal; “Sosa, Rubén Alfredo s/ recurso de impugnación”; causa
15575/07, sentencia del 17 de septiembre de 2008).

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En igual sentido, los precedentes jurisprudenciales de tribunales
nacionales han expresado: “En este sentido cabe recordar que las resoluciones
judiciales están sujetas al control de logicidad, de conformidad con los arts. 123 y 404
del C.P.P.N., a fin de preservar el estado de derecho y el respeto a las garantías
contenidas en la Constitución Nacional. De la misma manera el art. 69 del C.P.P.N.
prevé esta exigencia para las actuaciones del Ministerio Público Fiscal, a fin de
preservar el principio de razonabilidad dé las respuestas del sistema judicial en su
conjunto” (CNCP - SALA II; Causa Nro. 10.589 ; 'Trono, Blanca María Marcelina
s/recurso de casación'; 01/04/2009).-
En resumen, podríamos decir entonces que las intervenciones del
Ministerio Público Fiscal deben presentarse en forma motivada y específica, que dicha
motivación implica una explicación de las causas o motivos que llevan a su autor a
seleccionar una entre varias opciones posibles, debiendo quedar plasmada en tal
explicación el proceso lógico mental recorrido para arribar a esa determinación.
Ahora bien, volviendo a lo sucedido en la audiencia del debate en
cuestión, podemos ver, conforme refleja el acta correspondiente, que el alegato de la
Sra. Fiscal en ningún momento hace referencia alguna a cuáles habrían sido las causas o
motivos que la llevaron a peticionar que al momento de dictar sentencia se le imponga a
nuestro asistido la pena de cuatro años de prisión. Como surge en forma palmaria de la
misma, ni siquiera se realizó mención alguna de los arts. 40 y 41 del Código Penal, y
mucho menos de las pautas mensurativas que los mismos ofrecen. En definitiva, se ha
afectado el derecho de defensa en juicio, al obligar a esta parte a contestar a ciegas un
alegato que adolecía de un recaudo inexorable.
Por lo dicho, y para el supuesto de denegatoria, habiendo implicada una
cuestión de clara raigambre constitucional (CN, 18, 19), hacemos Reserva de Caso
federal (Art. 14 Ley 48). La aplicación de la ley que en este caso se pretende supone que
la Alzada decrete la nulidad de la acusación, y por ende de la sentencia dictada, de lo
que debería derivar también la consecuente absolución del imputado ante la inexistencia
de la misma.

2. IMPUGNACIÓN MATERIAL

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Se agravia igualmente esta parte de lo que considera una errónea
aplicación de la ley sustantiva, por cuanto de la sentencia puesta en crisis no se recaban
los elementos constitutivos del tipo objetivo endilgado y se soslayan factores centrales
que relevan de responsabilidad al imputado en su hacer final, al tiempo que se analizan
arbitrariamente los elementos probatorios producidos en la causa, con el sólo propósito
de recrear un escenario fáctico que sirva de base a la condena que se quiere imponer.
En efecto, el Tribunal condena a nuestro defendido por el delito de Robo
de vehículo dejado en la vía pública en concurso real con Robo Simple. En ambas
figuras, la acción típica básica consiste en el desapoderamiento ilegítimo de un bien
ajeno, mediante la aplicación de fuerza en las cosas.
Siendo ello así, no se encuentra en modo alguno acreditado que haya sido
el Sr __ quien sustrajo ambos rodados, no sólo por la ausencia total de testigos oculares
del hecho u otra prueba producida en ese sentido, sino principalmente porque resulta
materialmente imposible en función de los horarios aproximados y lugares de los
hechos que haya cometido ambos. En este punto, el Tribunal señala que “…los hechos
referidos ocurren en un espacio de tiempo muy breve…”, lo que viene a reforzar el
planteo de esta defensa de que materialmente no pude haber sido una persona quien
perpetrara ambos hechos.
Más aun, la Excma. Cámara ubica deliberadamente la cuestión fáctica
entre las 2:30 a 6:30 horas, cuando en verdad la denunciante ____ es clara al relatar que
dejó su vehículo en un lugar céntrico a las 2:30, y “…que habiendo transcurrido una
hora, en circunstancias en que se encontraba en la plaza San Martín, observó que por
la calle Yrigoyen circulaban dos personas en motos …, y la restante llevada de tiro la
reconoció como la de su propiedad, pues le observó la calcomanía debajo del
velocímetro; al concurrir al lugar donde la había dejado estacionada, corroboró su
sospecha…”, lo que indudablemente genera la certeza de que entre un episodio y otro
medió tan sólo una hora, lapso de tiempo (conjugado ello con las distancias señaladas)
absolutamente insuficiente para que un mismo sujeto cometa dos hechos de esas
características.
Por otra parte, y aun recordando que en la causa judicial oportunamente
se halló también involucrada otra persona (lo que llevó al Tribunal a referir a nuestro

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defendido como “…coautor en la sustracción de ambas motocicletas…”, en un pasaje
de la Sentencia que se impugna), tampoco se pudo probar un plan común o un obrar
conjunto entre ese sujeto y el Sr.____, como tampoco fue ni sería en verdad posible
determinar cuál de los dos hechos le puede ser atribuido a nuestro defendido y cuál no
(tanto así que ni el propio agente policial interviniente pudo precisar, en el marco de su
propio relato del hechos, quién detentaba cuál moto al momento de ser “demorados”), y
el respeto irrestricto al principio constitucional del in dubio pro reo impide al Juzgador
determinar o “elegir” atribuirle uno u otro hecho arbitrariamente.
En ese orden de cosas, y analizando ambos episodios por separado, el
primero de los hechos (la sustracción del rodado de ____) claramente no puede ser
atribuido al Sr.____, reiteramos, porque no hay una sola evidencia que así lo demuestre,
máxime habiendo transcurrido más de cuatro horas entre que la denunciante advirtiera
que la moto no estaba, y que nuestro defendido fuera “hallado” (según el relato de ____)
cerca de la misma. Y respecto del segundo hecho, la testigo y damnificada ____, en
oportunidad de prestar declaración en la audiencia de debate, expresamente manifestó
no haber visto bien a los sujetos que caminaban con su moto Beta y otra más (de la que
tampoco pudo precisar el color), y por lo tanto no poder identificarlos.
Asimismo, y en una muestra de que tampoco puede vincularse el relato
de lo que la nombrada observara en la plaza San Martín con la presunta demora
efectuada en la intersección de calles Duval y Jujuy, la damnificada ____ describió que
junto a su moto llevaban otra de baja cilindrada, 50cc aproximadamente, cuando en
verdad la moto de la denunciante ____ era una Mondial 110cc, siendo identificable a
simple vista una cilindrada de otra. Más aun, el Tribunal se empeña en señalar la
equivalencia entre la prenda descripta por el Sargento _____ como la que uno de los
sujetos vestía al momento de la “demora” (una camisa de color negra), con la prenda
descripta por ____ como la de uno de los sujetos que “llevaban” las motos (un buzo
color oscuro, “…que podría ser negro…”), no configurando ello ningún elemento
concluyente que vincule ambos hechos.
Por otra parte, el Tribunal descansa parte de su razonamiento en las
circunstancias relatadas por el ya nombrado Sargento ____, quien, cabe acotar, mostró
considerables “vacíos” de memoria y dudas en su declaración ante la Excma. Cámara.

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En este punto, es menester señalar que no hay prueba independiente alguna que sustente
su versión de la supuesta demora llevada a cabo, o al menos que pueda hacerla o la haga
“más creíble” que la versión de los hechos brindada por el Sr. ____ en su declaración
indagatoria de instrucción, incorporada por lectura en el debate.
Finalmente, el Tribunal analiza como otro elemento las
manifestaciones del Sr.____, y considera que las mismas “…desvirtúan
categóricamente la posición exculpatoria invocada por el imputado en el sentido de que
fue trasladado por la policía a la intersección de las calles Duval y Jujuy donde se
ubicaban los rodados…”. Esta defensa no llega a comprender como es ello así, si se
tiene en cuenta que el nombrado (titular de la vivienda en cuya vereda se habrían
encontrado ____ y ____ con las motos) declaró oportunamente que se despertó luego de
escuchar ruidos, y que al salir -inmediatamente- observó la presencia de dos patrulleros.
Ese relato demuestra claramente, entonces, que de haber estado antes ahí el Sr.___ y el
Sr. ___ intentando dar arranque y/o desarmar una moto, esos mismos ruidos habrían
sido los que despertaran a ____, y no el sonido del patrullero, como finalmente ocurrió.
La aplicación de la ley que se pretende es que, por las razones invocadas
en este tramo del recurso, el Superior impugne la sentencia recurrida y dicte otra en su
lugar absolviendo a nuestro defendido.

III. PETITORIO
Por todo lo expuesto, al Tribunal de Impugnación Penal solicitamos:
1) Tenga por presentado el presente recurso y se resuelva de acuerdo a lo
solicitado.
2) Tenga por efectuada las Reservas del Caso Federal mencionadas

Proveer de conformidad, que SERA JUSTICIA.

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