EL COLOR. Diccionario de Los Símbolos
EL COLOR. Diccionario de Los Símbolos
EL COLOR. Diccionario de Los Símbolos
Es preciso sin embargo retener que lo oscuro es el medio del germen y que
el negro, como lo ha subrayado fuertemente C.G. Jung, es el lugar de las
germinaciones: es el color de los orígenes, de los comienzos, de las
impregnaciones, de las ocultaciones, en su fase germinativa, antes de la
explosión luminosa del nacimiento. Quizás éste sea el sentido de las
Vírgenes morenas, diosas de las germinaciones y de las à cavernas, como
Artemisa de Efeso de cara negra y brillante.
Los aztecas, como la mayor parte de los amerindios, no tienen más que una
palabra para designar indiferentemente el azul y el verde. El simbolismo de
las piedras azul o azul-verde es doble para ellos: por un parte, un simbolismo
solar asociado con la turquesa, piedra del fuego y del sol, signo de sequía y
de hambre; el azul, o el verde, es aquí un sucedáneo del rojo; por otra parte,
el azul-verde de las piedras chalchiuitl, que se introducía a guisa de corazón
en el cuerpo de los muertos es un símbolo lunar de fertilidad, de humedad y
un seguro de renacimiento. Es incluso él color de la serpiente emplumada
(las plumas azul-verde del pájaro Quetzal, símbolo de la primavera) y del
pez chalchiuitl.
Para muchos indios de América del norte, a cada uno de los seis sectores
cósmicos está asociado un color sagrado: el norte es amarillo; el oeste azul;
el sur rojo; el este blanco; el à cenit (lo alto) es multicolor; el à nadir (lo bajo)
negro (MYTF, 177- 179).
El amarillo, color del oro y del sol, posee una virtud mágica. El azafrán debe
sus propiedades profilácticas a su color.
B) Pero los colores nos transportan además a otro nivel del símbolo. Para los
místicos, una escala de colores representa las manifestaciones de la luz
absoluta en el éxtasis. Así, en Jalal-od-Din-Riimi, una va del azul, rojo,
amarillo, pasando por el blanco, el verde, el azul pálido, hasta la luz sin color.
Otra escala va del blanco (color del islam), amarillo (color del creyente), azul
os curo (color del bien que se hace), verde (color de la paz), azur (color de la
certidumbre intuitiva), rojo (color de la gnosis), al negro (color de la
Existencia divina, es decir, el color en el sentido propio, en el cual se
comprenden todos los colores y donde no se pueden reconocer ya otros
colores) (NICM, 265).
Según el método del dhikr (invocación del Nombre divino) entre los
maestros nakka benditas, se contemplan los centros sutiles del ser humano
asociándoles unas luces correspondientes. Así, la luz del corazón es amarilla;
la del espíritu, roja; la del centro, sutil, llamado el secreto, blanca. El centro
llamado «el escondido» es negro. El «más escondido» tiene una luz verde
(Petite Philocalie de la priére du coeur, «Cahiers du sud», 1953, p. 323s).
Jili, en su tratado del Hombre Perfecto (Jns declara que los místicos han visto
los siete cielos que se elevan por encima de las esferas de la tierra, del agua,
del aire y del fuego, y que ellos pueden interpretarlos para los hombres
sublunares:
a) La Tierra de las Almas, creada más blanca que la leche, pero vuelta color
de polvo, después que Adán hubo marchado sobre ella tras la caída,
excepción hecha de una región hacia el norte, habitada por los hombres del
Mundo invisible;
b) La Tierra de las Devociones, habitada por los Jinns que creen en Dios. Su
color es el de la esmeralda;
»La luz del cuerpo (el Adán de tu ser) es de color gris humo, tendiendo al
negro; la del alma vitál (el Noé de tu ser) es de color rojo; la del fuero íntimo
(Moisés) es blanca; la del espíritu (David) es de color amarillo; la del arcano
(Jesús) es de un negro luminoso; la del centro divino (Mohammad) es de un
color verde brillante, pues el color verde es más apropiado para el secreto del
misterio de los Misterios» (H. Corbin, L’in leriorisation du sens en
herméneutique souJil iranienne, en «Eranos- Jahrbuch», 26, 1958).
E) Los colores revisten igualmente una significación política en el islam. El
color negro entró con los abbasidas en los emblemas del Califato y del
Estado en general. Los estandartes negros se convirtieron en el símbolo de
la revuelta abbasida.
Un dicho refiere que los árabes no llevaban el turbante negro más que cuando
te nían que cumplir una venganza.
El Califa llevaba una capa negra, un alto tocado del mismo color; no se debía
permanecer en palacio más que vestido de negro; vestidos de negro iban los
notables a la mezquita. Las prendas de honor eran negras. Negro era el
guardarropa de un gran personaje, las estofas, las cortinas de su sala de
audiencia. El velo de la Caaba es negro. El llevar vestidos blancos se ordena
a guisa de castigo.
Como el color negro era el emblema de los abbasidas, los alidas, por
oposición, adoptaron el verde. Al comienzo de su reinado, el califa Ma’mun,
que simpatizaba con los alidas, abolió el uso del negro.
8. Los psicólogos han distinguido los colores calientes y los colores fríos;
los primeros favorecen los procesos de adaptación y de animación (rojo,
naranja, amarillo); tienen un poder estimulante, excitante; los segundos
favorecen el proceso de oposición, de caída (azul, índigo, violeta); tienen un
poder sedante, apaciguador. Numerosas aplicaciones de estos valores se han
experimentado en apartamentos, oficinas y talleres. Suscitan lo que
simbolizan.
Represen tan ciertos estados del alma del soñador y traducen las diversas
tendencias de pulsaciones psíquicas. En la concepción analítica (según C.G.
Jung) los colores 346
El azul es el color del cielo, del espíritu: en el plano psíquico, es el color del
pensamiento.
La banda es azul según el rito francés; azul también en el rito escocés, pero
además ribeteada de rojo: «la dualidad de los colores del cordón, dice Henri
Jullien, puede considerarse como la traducción de las dos formas, positiva y
negativa, de la energía telúrica y del magnetismo universal... El rojo y el
azul, según Frédéric Portal, representaban la identificación del amor y de la
sabiduría. El rojo... dice Jules Boucher, hace sensible una irradiación, una
extensión del sentido espiritual» (en BOUM, 140,206,304-306).