Sentencia Prescripcion Adquisitiva
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EXPEDIENTE : 00650-2010-0-2801-JM-CI-02
MATERIA : PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA
RELATOR : EDGAR CATACORA GUTIERREZ
DEMANDADO : MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE MARISCAL NIETO
DEMANDANTE : MIURY ZARELLA TEJERINA RIVERA
Resolución N° : 78
SENTENCIA DE VISTA
ANTECEDENTES:
1.- Demanda. De fojas 47 a 53, subsanada de fojas 60 y siguiente, 178 a 184, MIURY ZARELLA
TEJERINA RIVERA interpone demanda de PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO en
contra de la Sucesión de DOMITILA BLANCA FLOR CHULQUE, la que esta integrada por LUIS
ANTONIO FLOR ANCO, MARÍA ROSARIO FLOR FLOR y GRAZIA LUZMILA SOTO FLOR,
contra GUILLERMO BENIGNO RAMÍREZ JIMÉNEZ e INÉS JIMÉNEZ MANCHEGO,
peticionando se la declare propietaria por prescripción del bien inmueble ubicado en Calle
Ayacucho N° 1041 – Moquegua, con una extensión superficial de 149.1182 m2.
Fundamenta que viene tomando posesión del inmueble descrito en el petitorio de la demanda
desde el año 1995, en razón de haber sido un bien heredado vía tradición por sus abuelos, el
mismo que no cuenta con título de propiedad; precisa que dicho inmueble inicialmente estuvo
construido de material rústico pero por el terremoto del año 2001, el mismo se destruyó,
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levantando en su lugar una edificación de material noble de 03 pisos, y como desea regularizar
la situación de hecho que por muchos años viene presentando, requiere de forma urgente contar
con sentencia que la declare propietaria del inmueble que conduce, para lo cual, indica que ha
cumplido con presentar pruebas que acreditan su posesión por un periodo mayor de 10 años.
2.- Rebeldía. Por resolución N° 16 de fecha 18.04.2012 a fojas 224 se declara REBELDE a los
codemandados GUILLERMO BENIGNO RAMIREZ, INES JIMENEZ MANCHEGO y la sucesión
de DOMITILA BLANCA FLOR CHULQUE, representada por LUIS ANTONIO FLOR ANCO,
MARIA ROSARIO FLOR FLOR y LUZMILA SOTO FLOR.
4.1.- La Municipalidad Provincial de Mariscal Nieto. De fojas 619 a 623, el Procurador Público
Municipal expone que lo mencionado por la demandante, en cuanto afirma que detenta la
posesión del inmueble sub litis es cierto - pues desde el año 1994 según se observa de los
documentos que adjunta – lo viene conduciendo, pero los documentos y demás afirmaciones
deberán ser probados en el transcurso del proceso, por lo que corresponde al juzgado evaluar
conforme a ley si le corresponde el derecho pretendido.
4.2.- La SBN. De fojas 641 a 650, el Procurador emplazado expone como tesis de defensa que a
la pretensión de la actora debe aplicarse el artículo 23° de la Ley N° 29151 que preceptúa la
titularidad de predios no inscritos a favor del Estado, refiriendo que con ello, la actora no puede
adquirir vía prescripción adquisitiva la propiedad del inmueble sub litis, pues, no cumpliría los
requisitos establecidos en el artículo 950° del Código Civil; además de que el artículo 01° y 02°
de la Ley N° 29618 establecen la imposibilidad jurídica de que terceros aleguen poseer predios
del Estado, peticionado que la demanda en su oportunidad sea declarada infundada.
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5.- Curador procesal de la sucesión procesal de DOMITILA BLANCA FLOR CHULQUE y
absolución de la demanda. Por resolución N° 48 de fojas 700 y siguiente se NOMBRA como
CURADOR PROCESAL a la sucesión de DOMITILA BLANCA FLOR CHULQUE.
De fojas 842 a 847 contesta la demanda, refiriendo que la pretensión de autos debe ser materia
de un análisis exhaustivo con la valoración de las pruebas aportadas al proceso de forma
conjunta, sin perjuicio de las pruebas y diligencias que el despacho cumpla con señalar.
6.- Resolución N° 67 (sentencia recurrida). De fojas 883 a 892 juez declara: 1.- FUNDADA la
demanda de PRESCRIPCIÓN ADQUISITIVA DE DOMINIO, interpuesta por MIURY ZARELLA
TEJERINA RIVERA, en contra de la SUCESION DE DOMITILA BLANCA FLOR CHULQUE,
integrada por LUIS ANTONIO FLOR ANCO, MARIA ROSARIO FLOR FLOR y LUZMILA SOTO
FLOR, de GUILLERMO BENIGNO RAMIREZ JIMENEZ y de INES JIMENEZ MANCHEGO, con
intervención de los litisconsortes necesarios SUPERINTENDENCIA NACIONAL DE BIENES
ESTATALES y MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE MARISCAL NIETO. 2.- En consecuencia,
DECLARA a la demandante MIURY ZARELLA TEJERINA RIVERA propietaria del bien inmueble
ubicado en la calle Ayacucho N° 1041, Moquegua, Mariscal Nieto, Moquegua, con un área de
149.1182 metros cuadrados, encerrado dentro de los siguientes linderos y medidas
perimétricas: Por el frente.- Con la calle Ayacucho, con 8.42 metros lineales. Por el lado
derecho.- Con propiedad de la sucesión de Domitila Blanca Flor Chulque, con 19.22 metros
lineales. Por el lado izquierdo.- Con propiedad de Guillermo Benigno Ramírez Jiménez, con tres
tramos consecutivos de 15.75, 4.37 y 2.57 metros lineales. Por el fondo.- Con propiedad de Inés
Jiménez Manchego, con 4.25 metros lineales. 3.- Sin COSTAS, ni COSTOS del proceso.
7.- Apelación. De fojas 903 a 913, obra la apelación presentada por el PROCURADOR de la
SBN en contra de la sentencia, siendo dicho recurso impugnatorio concedido por resolución N°
68 de fojas 914 y siguiente.
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artículo 23° de la Ley N° 29151 – Ley General del Sistema Nacional de Bienes
Estatales, dicho predio sea de dominio público o privado es imprescriptible.
Conforme lo señala el artículo 950° del Código Civil, las pretensiones similares a esta
naturaleza materia de análisis, deben reunir requisitos copulativos, sin embargo, en el
caso de autos no se advierte la existencia de ello, por lo cual no es posible estimar la
demanda.
No se ha cumplido con lo dispuesto en el numeral 41.10 del artículo 41° del D. Leg.
1192, pese a que en el escrito de contestación de la demanda se preciso que era
necesario pedir la opinión de la SBN respecto a la situación legal de los predios
materia de litis y el uso de éstos, así como como cualquier información relevante para
la resolución en disputa, omisión que genera la nulidad de la sentencia.
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modificar la resolución impugnada en perjuicio del apelante, salvo que la otra parte también
haya apelado o se haya adherido o sea un menor de edad.” (Negrita y subrayado agregado). Es
decir, al resolver la apelación debe pronunciarse solamente sobre aquellas pretensiones o
agravios señalados por el impugnante en su recurso, no puede modificar la resolución
impugnada en perjuicio del apelante.
3.1.- En relación a la infracción procesal anotada, el artículo 139° inciso 03) de la Constitución
Política del Estado consagra como principio rector dentro del ejercicio de la función jurisdiccional,
la observancia del debido proceso, el cual, conforme a la interpretación que reiteradamente ha
sostenido la Corte Interamericana de Derechos Humanos, exige fundamentalmente que todo
proceso sea desarrollado de tal forma que su tramitación garantice a las personas involucradas
en él, las condiciones necesarias para defender adecuadamente y dentro de un plazo razonable
los derechos u obligaciones sujetos a consideración. Asimismo, se exigen que las decisiones se
encuentren debidamente motivadas.
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derechos humanos deben de estar motivadas, de lo contrario serían decisiones
arbitrarias. La motivación de un fallo y de ciertos actos administrativos debe permitir
conocer cuáles son los hechos, motivos y normas en las que se basó el órgano que lo
dictó para tomar su decisión de modo que se pueda desechar cualquier indicio de
arbitrariedad, a la vez que les demuestra a las partes que estas han sido oídas en el
marco del proceso. Además, debe mostrar que han sido debidamente tomados en
cuenta los alegatos de las partes y que el conjunto de pruebas ha sido analizado. Por
todo lo anterior, la Corte ha concluido que el deber de motivación es una de las
"debidas garantías" incluidas en el artículo 8.1. del debido proceso..." (Negrita y
subrayado agregado).
3.3.- En efecto; en el ámbito interno, el deber de motivar las resoluciones judiciales se encuentra
regulado por el artículo 139° inciso 05) de la Constitución, garantizando que los Jueces,
cualquiera que sea la instancia a la que pertenezcan, deben expresar el análisis que los ha
llevado a decidir una controversia, asegurando que el ejercicio de administrar justicia se haga
con sujeción a la Constitución y a la Ley; en tal sentido, habrá motivación adecuada de las
resoluciones judiciales, siempre que la resolución contenga los fundamentos jurídicos y fácticos
que sustentan la decisión, que la motivación responda estrictamente a la ley y a lo que fluye de
los actuados, pero además deberá existir una correspondencia lógica (congruencia) entre lo
pedido y lo resuelto, de tal modo que la resolución por sí misma exprese una suficiente
justificación de lo que se decide u ordena; así, se entiende que la motivación escrita de las
resoluciones judiciales constituye un deber para los magistrados.
3.4.- Establecido el marco legal citado ahora corresponde analizar si la recurrida cumple con una
debida motivación de resoluciones. Lo que se verificará a continuación:
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− En el fundamento décimo, desarrolla una respuesta para la tesis de defensa de los
litisconsortes necesarios pasivos incorporados al proceso; y
Todo por lo cual la denuncia de este extremo debe ser desestimada, pues a juicio de este
Colegiado, la recurrida cuenta con una motivación emitida a la luz del artículo 139° inciso 05) de
la Constitución, pues ha dado respuesta al planteamiento esencial generado en el proceso,
desarrollando una justificación interna y una justificación externa según se ha descrito, esto es,
sobre si había operado la prescripción adquisitiva de conformidad con el artículo 950° del Código
Civil, de acuerdo a la pretensión de la demandante, siendo que se indica que éstos si se ha
cumplido con acreditar por el plazo de 10 años, contados desde el año 1994 al 2010 (año en que
se interpone la demanda) de acuerdo a los medios probatorios obrantes en autos ha sido
acreditado.
Por lo que se concluye que la sentencia recurrida se encuentra acorde a los estándares de
motivación establecidos por la Corte Interamericana de Derecho Humanos y la exigencia
constitucional de nuestro Estado, fundamentos por los cuales deviene en infundado este extremo
de la apelación.
4.1.- El debido proceso al ser un derecho continente abarca también al principio de debida
valoración de pruebas. Tal es así que la vigencia de este principio ha sido motivo de desarrollo
por parte de nuestro legislador en diversas normas con rango de ley, que imponen al Juzgador el
deber de actuar en respeto a la tutela jurisdiccional efectiva y al debido proceso, dejando en
claro el derecho de las personas a un proceso que se desarrolle con estas garantías.
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probatorios y que estos sean valorados de manera adecuada y con la motivación debida, con el
fin de darle el mérito probatorio que tenga en la sentencia.
4.3.- En efecto, las pruebas que sustentan la pretensión y la oposición de las partes tienen su
correlativo en el deber del Juez de merituar de manera conjunta la carga probatoria aportada, de
acuerdo a lo preceptuado por el artículo 197° del Código Procesal Civil.
4.4.- Continuando con el análisis de la recurrida, este Colegiado comparte el criterio asumido por
el Juez de primer grado, pues haciendo una valoración conjunta de las pruebas aportadas del
proceso, como son:
− Las declaraciones juradas de autovalúo de los años 1994, 1995, 2001 al 2009, así como
los recibos de agua y luz a nombre de la demandante; documentos en los cuales se
detalla el nombre de la demandante y el inmueble sub litis.
En este primer punto se observa que los autovalúo a que se ha hecho referencia han
sido cancelados en el año 2007, y si bien el detalle de pago corresponde a años
anteriores, se presume que la actora lo ha venido poseyendo desde el año 1994 como lo
ha aseverado en su demanda, pues contra dichas documentales las contra partes no
han formulado tacha.
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De las pruebas citadas se desprende que el lapso de la posesión ejercida por la demandante
sobre el predio sub litis es superior a los 10 años, ya que vino poseyéndolo desde el año 1994,
conforme se ha anotado, lo que permite determinar el tiempo de posesión. En ese sentido,
concluye que está acreditado el plazo mínimo exigido para que opere la prescripción.
4.5.- Finalmente, conviene agregar que la valoración de la prueba arriba citada tampoco
transgrede el principio de unidad de prueba previsto en el artículo 197° del Código Procesal Civil,
dado que se han merituado los medios probatorios que corresponden al período posesorio de 10
años señalado por la demandante.
5.1.- En relación a este agravio el procurador recurrente manifiesta que, en tanto no se han
apreciado de manera correcta los medios probatorios presentados a lo largo del proceso judicial,
esto ha inducido a que no se aplique correctamente lo dispuesto por el artículo 950° del Código
Civil para el presente caso.
De esta manera, se establece con toda claridad cuáles son los presupuestos de los cuales
depende la configuración de la llamada usucapión en materia de bienes inmuebles. En el
presente caso, la demandante ha formulado su pretensión en función a la prescripción
extraordinaria de 10 años prevista en la parte inicial de esta norma, para lo cual se requiere que
la posesión sea continua, pacífica y publica como propietario.
“43.- En suma, la usucapión viene a ser el instituto por el cual el poseedor adquiere el
derecho real que corresponde a su relación con la cosa (propiedad, usufructo), por la
continuación de la posesión durante todo el tiempo fijado por ley. Sirve además, a la
seguridad jurídica del derecho y sin ella nadie estaría cubierto de pretensiones sin
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fundamento o extinguidas de antiguo, lo que exige que se ponga un límite a las
pretensiones jurídicas envejecidas.”
5.4.- Como se ha indicado en el considerando que precede, el juez ha hecho una debida
valoración de las pruebas aportadas al proceso, determinado que la actora si cumple con los
requisitos exigidos en el artículo materia de análisis, porque:
− Ejerce la posesión por más de 10 años del inmueble sub litis, ya que desde el año 1994
hasta la interposición de la demanda en el año 2010, ha superado largamente este lapso
de tiempo exigido;
− Tiene una posesión continua del inmueble sub litis, ya que en autos no se ha
evidenciado que haya existido interrupción de la posesión respecto del inmueble que se
pretende prescribir, lo que se condice con las declaraciones brindadas por los testigos
ofrecidos en el proceso, quienes de forma uniforme han afirmado que la actora viene
ejerciendo la posesión del inmueble sub litis de forma continua desde el año 1994 sin
conflicto posesorio alguno con tercera persona,
Respecto de la prescripción adquisitiva de bien inmueble, el artículo 950º del Código Civil, que
señala:
Sobre los bienes estatales la Ley Nº 29151, Ley General del Sistema Nacional de Bienes
Estatales, establece en el artículo 23º lo siguiente:
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6.1.- En el caso de autos la demandante solicita se le declare como propietaria mediante
prescripción adquisitiva del bien inmueble sub litis ubicado en Calle Ayacucho N° 1041,
circunscripción del distrito de Moquegua, provincia Mariscal Nieto, Región Moquegua,
argumentando que lo viene poseyendo desde el año 1994, es decir, hace más de 10 años.
6.1.1.- Según la búsqueda catastral expedida por la Oficina Registral de Moquegua de fojas 39 y
siguiente, se aprecia que el inmueble sub litis no se encuentra inscrito en los registros públicos a
nombre de ninguna persona, razón por la que, el procurador apelante refiere que se debería
aplicar al caso de autos el artículo 23° de la Ley N° 29151 arriba citado.
6.1.3.- Sobre el particular, se debe enfatizar que la procuraduría apelante olvida que el derecho
real de posesión contiene un ámbito fáctico o eminentemente material, constituido por el hecho
posesorio de quien ejerce sin titularidad el derecho subjetivo real referido, donde el objeto
jurídicamente es un determinado bien y que surge a partir del ejercicio de diversos actos de
posesión del bien, que demuestran un control efectivo de aquel, incluyéndolo dentro de la esfera
jurídica y patrimonial del posesionario.
6.1.4.- De esta manera la prescripción adquisitiva de dominio debe ser entendida como una
institución que opera sobre la base de un elemento primordial que es la “posesión”, la que opera
al margen de títulos, la validez o invalidez de estos; ello porque la función jurídica de los
procesos de prescripción al ser un medio de adquisición a través de la prueba de titularidad con
base en una posesión cualificada en el tiempo, tiene como consecuencia, limitar la posibilidad de
prescribir o usucapir un determinado bien inmueble, al que previamente se le debe exigir que el
mismo se encuentre inscrito registralmente, lo que importa la desnaturalización de esta figura
jurídica, al pretenderse incorporar un “nuevo requisito” frente a los que ya exigidos por nuestro
ordenamiento jurídico.
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de autos, en el que el bien a prescribir no se encuentre inscrito en registros públicos, lo que
evidentemente es contrario a los requisitos establecidos en nuestro ordenamiento jurídico en el
artículo 950° del Código Civil, y por tanto, conllevaría a que todos los procesos resulten inútiles o
nunca se podría lograr una sentencia estimatoria.
6.1.6.- El criterio asumido por este Colegiado es concordante con la Casación N° 214-2014 ICA
cuya sumilla sobre la usucapión de un bien inmueble no inscrito, señala:
6.2.- En cuanto al agravio referido a que al caso de autos se le debió aplicar el artículo 02° de la
Ley N° 29618, este Colegiado determina que se debe analizar su aplicación temporal. Al
respecto, la referida ley fue publicada en el diario oficial “El Peruano” el 23.11.2010, siendo que
este dispositivo no establece vacatio legis, por lo tanto de conformidad con lo establecido en el
artículo 109° de la Constitución, rige en nuestro sistema jurídico a partir del 24.11.2010.
“A partir de la reforma constitucional del artículo 103 de la Constitución, validada por este
Colegiado en la STC 0050-2004-AI/TC, y en posteriores pronunciamientos, se ha
adoptado la teoría de los hechos cumplidos dejando de lado la teoría de los
derechos adquiridos, salvo cuando la misma norma constitucional lo habilite. De igual
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forma, tal como se explicó en la STC 0002-2006-PI/TC (fund. 11) citando a Diez-Picazo,
la teoría de los hechos cumplidos implica que la ley despliega sus efectos desde el
momento en que entra en vigor, debiendo ser “aplicada a toda situación
subsumible en el supuesto de hecho; luego no hay razón alguna por la que deba
aplicarse la antigua ley a las situaciones, aún no extinguidas, nacidas con
anterioridad.”(Negrita y subrayado agregado)
Por lo tanto, la ley debe ser aplicada a toda situación subsumible en el supuesto de hecho.
6.2.2.- Que, estando a la teoría de los hechos cumplidos que rige en nuestro sistema jurídico, la
Ley N° 29618, no resulta aplicable al caso de autos, porque:
− Está acreditado que desde el año 1994 la actora poseía el inmueble sub litis hasta la
fecha de la interposición de la presente en el año 2010, lo cual arroja un resultado de 15
años de posesión,
− Lo expuesto arriba significa que a la fecha de entrada en vigencia la Ley N° 29618, la
demandante ya había cumplido con acreditar los 10 años de posesión pacífica, continua
y pública sobre el inmueble sub litis.
Todo lo que determina que al caso concreto, no le es aplicable la Ley N° 29618, atendiendo al
carácter irretroactivo de la citada ley establecido en el artículo 103° de la Constitución; máxime si
se tiene presente que este periodo de tiempo es igual e incluso superior a los 10 años que exige
el artículo 950° del Código Civil.
6.2.3.- El criterio asumido es concordante con la doctrina, siendo que Víctor García Toma1, en
cuanto a la aplicación inmediata de la ley, refiere:
1 GARCÍA TOMA, Víctor, Introducción a las Ciencias Jurídicas, Jurista Editores, 2da. Edición Corregida y
Aumentada, Lima – Perú, abril – 2007, pág. 439.
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valor propio. En ese contexto, ellos quedan sometidos a las consecuencias jurídicas
previstas en la norma antigua y derogada”.
6.2.4.- Así se tiene en síntesis, que el plazo prescriptorio de 10 años requerido de posesión, se
ha cumplido antes de que entre en vigencia la Ley Nº 29618, que estableció la imprescriptibilidad
de los bienes inmuebles de dominio privado estatal. En este contexto este agravio también debe
ser rechazado.
“Hay litisconsorcio cuando dos o más personas litigan en forma conjunta como
demandantes o demandados, porque tienen una misma pretensión, sus pretensiones
son conexas o porque la sentencia a expedirse respecto de una pudiera afectar a la otra”
(Negrita y subrayado agregado)
7.3.- Sobre la intervención litisconsorcial, el artículo 98° del Código Procesal Civil establece que:
Conforme la última cita hecha, debemos entender que cuando la norma expresa “durante el
trámite” significa que la intervención podrá ser admitida hasta antes que se dicte sentencia en
segunda instancia.
7.4.- Por otro lado, la doctrina es de la consideración que la intervención litisconsorcial posee
ciertos requisitos para que sea procedente.
“… implica que un sujeto afirme ser cotitular del derecho discutido en un proceso iniciado
y en base a ello solicite su incorporación al proceso. La intervención litisconsorcial le
permite al sujeto intervenir como litisconsorcio de una parte, con las mismas facultades
de ésta. Después de todo, se trata de un caso en el que existen varios sujetos como
parte en la medida que cuentan con legitimación plural en el proceso. La intervención
puede admitirse en cualquier momento del proceso “incluso durante el trámite en
segunda instancia”, lo que en la práctica quiere decir que podrá admitirse su
incorporación hasta antes que se emita la sentencia de segunda instancia. Después de
tal acto procesal, la solicitud de incorporación que realicen debe ser rechazada de plano.
Su incorporación no constituye un supuesto de modificación o acumulación de
pretensiones…”2
Así la cosas, queda claro que el litisconsorte se puede incorporar al proceso inclusive una vez
dictada sentencia en primera instancia o antes de que se expida sentencia de segundo grado, lo
cual está permitido por nuestro ordenamiento legal, prohibiendo sólo su incorporación luego de
dictada sentencia de segunda instancia.
2Prado Bringas, R, y Zegarra Valencia, O. “Litisconsorcio e Intervención de Terceros en el Proceso Civil: Buscando
una Nueva Aproximación”. Revista IUS ET VERITAS, N° 52, Julio 2016. p. 308.
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incorporación del litisconsorte, por ejemplo la prórroga tacita de competencia, este
litisconsorte pasivo no puede deducir la excepción de incompetencia, o si antes de su
incorporación se ha realizado el saneamiento procesal y actuado la audiencia de
conciliación y pruebas, solo cabe continuar el proceso, ordenando la realización de una
audiencia complementaria de pruebas si en el escrito de absolución se ofreció prueba que
deba ser actuada3, sin que esto signifique que se está limitando su derecho al
contradictorio.
"En los procesos judiciales seguidos contra el Estado o las entidades públicas en
donde existan conflictos que involucren la propiedad y/o posesión de bienes
inmuebles de propiedad estatal o actos de disposición que recaigan sobre estos, es
obligación de la autoridad jurisdiccional respectiva, solicitar la opinión de la SBN
de manera previa a la emisión de la sentencia o medida cautelar respectiva….Esta
disposición es aplicable incluso a los procesos judiciales en trámite, siempre que la
naturaleza del proceso y su etapa procesal lo permita. Asimismo, las medidas cautelares
emitidas que recaigan o afecten bienes estatales, por su naturaleza variable, deberán
adecuarse a la presente disposición.” (Negrita y subrayado agregado).
3 En el caso de autos la SBN ofreció como prueba el escrito de la demanda y sus medios probatorios.
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siempre que existan conflictos que involucren la propiedad y/o posesión de bienes inmuebles de
propiedad estatal. Sin embargo en el caso de autos no resulta aplicable la obligación citada
en dicha base legal porque – como se ha fundamentado ampliamente - el inmueble sub
litis a usucapir no es uno que le pertenezca al estado ni que venga siendo poseyendo por
ninguna entidad estatal, lo que determina la inaplicación de esta base legal al caso de autos,
consecuentemente la inexistencia de la nulidad denunciada. Razón por la que este agravio debe
ser rechazado.
SS.
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La presente resolución se encuentra firmada digitalmente por los Jueces Superiores y la Secretaria de Sala, cuya identificación
aparecen en las constancias de firmas digitales, conforme a la Ley N° 27269- “Ley de Firmas y Certificados Digitales”.
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