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Siempre!
54-CULTURA Z20H4JUS ,
La experiencia frente a lo nuevo POR
EDUARDO COHEN

i me encuentro desprovisto de tidumbres, el momento en que podemos minarlo. El creer del que hablo renuncia mo si nada hubiera sucedido y ofrece-
claves acerca del objeto que pensar que estamos en presencia de una a la conquista y a la dominación porque mos el mismo tipo de respuestas que es-

S tengo enfrente me siento tenta-

do a sospechar que el secreto
permanece oculto en algo que
he olvidado. Este impulso de querer re-
ducir lo nuevo a lo ya conocido bloquea
verdadera experiencia inédita. No es la
satisfacción gratificante la prueba de una
asimilación cualitativa de lo nuevo, sino
lo opuesto: un malestar lleno de ansie-
dad. Lo nuevo es verdaderamente nuevo
le falta convicción evangelista. Su única
certidumbre es principista y tiene más
que ver con una intuición que con la ra-
zón. Y, como todo principio fundamen-
tal, es irreductible y por tanto indemos-
tábamos acostumbrados a dar. Un biólo-
go hacia notar la natnraleza estúpida de
los instintos de ciertas aves a las que se
les hurtaban sus huevos y que sin em-
bargo, seguian trayendo alimentos al ni-
mi posibilidad de comprensión; y es que cuando se manifiesta como empobreci- trable. Este principio no es otro que la do. ¿Qué tan lejos están los hombres de
no puedo responder creativamente a un miento y no como enriquecimiento, co- creencia de que la verdad no se encuen- este tipo de comportamiento? Entre el
fenómeno nuevo para mí explicándome encuentro con lo nuevo y su reconoci-
lo desconocido por lo conocido. Esto miento media un periodo usualmente
quiere decir que lo aún no comprendido notable.
me obliga a poner orden en mís recuer- Si nos aferramos desesperadamente
dos; un nuevo orden, por supuesto. De a lo viejo, a lo conocido, es porque, en-
tal modo que, para asimilar este inédito, tre otras cosas, lo identificamos con
necesito antes revolver todo mí archivo. nuestra identidad. Si lo que pensamos y
No es fácil y sin embargo, no creo que lo que sabemos es igual a lo que somos,
exista otra mejor manera de entender. pensar diferente sería en cierta forma,
Es más común creer que entende- convertirse en el otro, ser el otro. En el
mos lo nuevo sólo porque lo podemos proceso de reconocimiento de lo nuevo
clasificar con categorías conocidas. En se da usualmente una violencia que no
estos tiempos en los que los mismos es fácil de tolerar. Se violentan no sólo
objetos nos son presentados en miles las convicciones sino la personalidad
de envolturas distintas, es difícil dis- entera. Y si se añade la circunstancia de
cernir dónde se encuentra la verdadera que esto nuevo lo enuncia el otro -a
novedad. Sin embargo, nuestra propia quien no quiero parecerme--Ia acepta-
complacencia coopera para que estos ción asume proporciones catastróficas.
procesos de mistificación resulten exi-
tosos. Aprehendemos la realidad de la
manera más cómoda y descansada. Y
nos hacemos ilusiones de habernos en-
Lo único que es
riquecido al contacto con cualquier posible recomendar es la
idea añeja sólo porque ésta se encuen- abolición de la confianza
tra vestida a la moda. En realidad casi
lo único nuevo son los membretes en el propio saber. La duda
prestigiosos de estas modas. metódica implica la
¿Cómo, pues, distinguir el grano de
la paja? No existen fórmulas para ello.
negación de lo que
Lo único que es posible recomendar es psicológicamente más
la abolición de la confianza en el propio apreciamos: la seguridad
saber. La duda metódica implica la ne-
gación de lo que psicológicamente más
en nosotros mismos.Sin
apreciamos: la seguridad en nosotros embargo, no existe
mi~mos. Sin embargo, no existe verda-
dero aprendizaje sino cuando se pone en
verdadero aprendizaje
crisis nuestro equilibrio psicológico. sino cuando se pone en
El problema estriba en que aun ad- crisis nuestro equilibrio
vertidos de las artimañas de nuestro se-
dentarismo espiritnal podemos hacer psicológico.
muy poco para evitar ser engañados. Y
esto es así porque nuestros reflejos de- mo ultraje y no como seducción. tra en un sitio localizado y localizable; Pero, por otra parte. cuando lo nue-
fensivos frente a lo que nos puede per- Esta paradoja no lo es tanto si se que nos podemos acercar a la verdad pe- vo viene encarnado en un ser carismáti-
tnriJar revisten formas indetectables. Pa- piensa que lo iq¡portante no es volver ro que nunca podemos estar ciertos de co, la aceptación es sólo aparente. Es
ra nuestra conciencia, por ejemplo, un más ciertas nuestras certidumbres. Esto haberla alcanzado. Esta actitnd facilita muy probable que del modelo se tomen
fenómeno irreductible a una experiencia sólo acarrea rigidez e intolerancia. El el paso a la humildad y por lo mismo, a sólo aquellos elementos que refuerzan
anteIÍor, antes de producir ansiedad, es aumento de información no viene nece- la tolerancia. lo propio y se ignoren las discrepancias.
relegado a lo no existente; es negado a sariamente acompañado de una mayor La experiencia auténtica de lo nuevo El proceso de idealización consiste pre-
través de la indiferencia o mediante un apertura. La sabiduría no proviene de la se asemeja a lo que sucede en un table- cisamente en esto. Nuestras facultades
juicio irreflexivo que lo condena al olvi- erudición sino de la concepción global ro de ajedrez cuando una pieza ha sido críticas se paralizan no porque temamos
do por irrelevante. que le da sentido a los meros datos de la movida. Ninguna de nuestras considera- .encontrar defectos en la personalidad
El sintoma más evidente de que he- mmIoria. Este sentido global no es ciones pensadas antes de este último "modelo", sino porque su imperfección
mos reducido lo nuevo a lo conocido, o cuantitativo sino cualitativo: organiza y movimiento son ya útiles. Una vez que revelaría la nuestra. Sepultar las dife-
de que estamos en presencia de algo sa- selecciona, acepta y rechaza, olvida y la configuración de cuestros conoci- rencias no es sólo volver al "modelo"
bido disfrazado de novedad, es cierta recuerda conforme a un plan que nunca mientos ha sido alterada, nuestros jUI- más aceptable ante nuestros ojos, sino,
respuesta plácida y solazada. Si nos po- está definido de una vez por todas. Más cios están obligados a modificarse. sobre todo, hacemos sentir más puros.
nemos felices porque sentimos que he- que un saber es un creer el que hace la Nuestras referencias ya no son las mis- A [m de cuentas, los atributos con los
mos aumentado nuestro acervo de expe- diferencia. Creer que las cosas parecen mas y no lo puede ser tampoco nuestra que los hombres han satnrado a sus dio-
riencias y conocimientos, es evidente ser de un modo en lugar de saber que lo interpretación de la realidad. Lo ,urioso ses...expresanel modo en que desean per-
que nada ha cambiado. Es por el contra- son. Esta flexibilidad del creer radica en es que la mayor parte de las ocasiones cibir sus propias cualidades. Habría que
rio, cuando todo nuestro saber se cim- el escepticismo que la sustenta. El sa- en que se ha trastornado nuestro entor- decir entonces que sólo un dios que po-
bra, o sea, cuando nos sentimos empuja- ber, en cambio, es optimista; conforme . no, por más violento que haya sido el seyera vicios e imperfecciones haría
dos a dudar de nuestras creencias y cer- avanza conquista al mundo a [m de do- cambio, nos seguimos comportando co- más saludable a su grey.
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m4 -14J1.95 Siempre! CULTURA-SS

Sin embargo, reconocer humilde- tro repertorio pers. ..o. La mala con- neohegelianisDlo,
mente los defectos propios así como ciencia es síntoma pues de que aún no renacimiento, etcé-
ciertas .insuficiencias es uno de los tru- nos hemos apropiado de este conoci- tera, son muestras
cos preferidos.por aquellos que viven miento particular. La diferencia pues, de que lo nuevo re-
enormemente satisfechos por la manera entre un conocimiento plagiado y uno conoce abiertamen-
en que son. A la gente le gusta usual- propio, es entre el ayer y el hoy. El pla- te su filiación con lo
mente elegir sus propios defectos. Está gio de ayer es nuestra autenticidad de anterior.
dispuesta a enumerar prolijamente sus hoy y el plagio de hoy será nuestra au- Lo que parece
rasgos negativos. Pero lo que no está tenticidad de mañana. agotarse no es tanto
dispuesta a aceptar es que sus defectos Es cierto que esto no explica el pro- nuestra capacidad de
sean los que los otros dicen que son. Y greso, pero tampoco lo excluye. En rea- asombro frente a lo
esto tiene una forma de explicación: un lidad los grandes pensadores han apor- viejo renovado, sino
defecto que tenemos detectado es un de- tado lo suyo no porque no hayan sido la posibilidad de que
fecto que tenemos controlado; por tanto, plagiarios a su vez. Lo que sucede es estas versiones de lo
deja de ser defecto para convertirse en que se dedicaron más bien a plagiar pre- nuevo pueden sacu-
un "rasgo de carácter". guntas en lugar de respuestas. La histo- dir a quienes ya el
De toda proposición se dice, una de ria de las ideas es
dos; o que es inaceptable o que ya era la de un diálogo
íntermínable entre La mayor parte de las
algo sabido. Así, lo nuevo se presenta
siempre como excentricidad o como los que niegan y ocasiones en que se ha
perogrullada. Casi nada nos descon- los que afirman la trastornado nuestro
cierta. La prueba de que, como se dijo verdad de sólo un
arriba, la causa de nuestras resistencias par de cuestiones entorno, por más violento
es el temor a ser violentados por el esenciales. El de- que haya sido el cambio,
otro, es que muchas veces lo nuevo sarrollo monstruo-
culmina su penetración en nuestras so de los sistemas nos seguimos comportando
conciencias solamente cuando se con- filosóficos no como si nada hubiera
vierte en "nuestra" palabra. Es hasta el prueba que existan sucedido y ofrecemos el
momento en que decimos y no en el infinitas cuestio-
momento en que oímos, que lo nuevo nes pertínentes, si- mismo tipo de respuestas
se vuelve parte de nosotros. Es la len- no sólo la enorme
que estábamos
gua la que predomina sobre el oído en verbosidad que po- Eduardo Cohen.
tencia la ambigüe-
acostumbrados a dar. Un
la incorporación de lo nuevo.
Esto es así porque al hablar nos es- dad del lenguaje biólogo hacía notar la concepto mismo marxismo encontró gran parte de s~ ins-
cuchamos a nosotros mismos. Ya no es humano y que per- de lo nuevo se les piración igualitaria en las comunidades
el otro el que habla. Ya no es el otro mite hablar de lo naturaleza estúpida de los ha vuelto añejo. A primitivas de la antigüedad.
quien amenaza penetramos. Somos mismo de inf"mitas instintos de ciertas aves a decir verdad, en ¿Cómo concluir pues estas reflexio-
nosotros -nuestra lengua, nuestra maneras. nuestros días pro- nes? De la única manera congruente, es
las que se les hurtaban sus ducen más estra-
voz, nuestro cuerpo- los que nos y no es que el decir, explicitándose de acuerdo con sus
constituimos al pronunciamos. Por eso mundo no haya huevos y que sin embargo, gos los productos tesis. Aceptando que lo dicho es un pas-
lo nuevo no puede ser recibido como cambiado y con él seguían trayendo alim~ntos que se nos ofrecen tiche de datos, imágenes e ideas recogí-
dádiva. ha de :)~¡ hurtado. El úuico ia manera de pen- cargados del pres- -dos de aquí y de allá. Asumiendo que lo
modo en que podemos aprender es sar. De lo que se al nido. ¿"Quétan lejos tigio de lo viejo único propio y significativo -si exis-
hurtando uno por uno cada conoci- ha estado hablando están los hombres de este que de lo nuevo. te- se encuentra no en el texto sino en
miento. El fracaso de las escuelas con- aquí todo este Las religiones anti- sus intersticios, en el estilo deshilvana-
siste en la falta de reconocimiento de tipo de comportamiento? guas poseen un po- do, en sus contradicciones, en su oscuri-
tiempo es precisa-
tal he<:hopsicológico. El niño se resis- mente acerca de lo nuevo. Pero debe- der de seducción para arrastrar multitu- dad, en su mala fe, en cualquier parte,
te a ser penetrado por la fuerza. Sus mos tener presente que lo nuevo --con- des mil veces superior a cualquier nueva menos en la superficie.
mejores habilidades no son las que le vertido en valor absoluto por la moder- ideología, aun a la de la democracia o a Un pensamiento sistematizado es un
transmiten sus maestros sino las que le nidad- se inspira casi siempre en un la del mismo marxismo. Cosa curiosa pensamiento domesticado. Domestica-
obligan a desarrollar la competencia retorno a los orígenes. Neokantismo, por demás, en este contexto, es que el do por la razón, que es lo mismo que de-
con otros niños y cir, un pensamiento
con los adultos. que respeta servil-
El hecho es que mente las reglas.
todo conocimiento" Pero el discurso
es principalmente rJ de lo irracional ¿no
plagio. Un argu- ' es aún más peligro-
mento en favor de I so? Por desgracia
que t<,elr. conoci- se trata de dos al-
miento eS vivencia- I
ternativas igual-
do como plagio es mente dramáticas.
el incómodo senti- j Mientras que la ra-
miento de culpabili- ! zón es capaz de en-
dad que se experi- \ cubrir toda perver-
menta cuando se sidad volviéndola
expresa una opinión \ legítima, lo irracio-
que ha sido tomada' / T , nal, al ignorar toda
prestada de algún Ir./. ley, se siente con
otro, pero que aún' derecho de dictar
no ha sido interiori- sin demostrar. El
zada. El tiempo que peligro de la prime-
tarda uno en "olvi- ra está en su legali-
dar" la fuente puede dad; el de la segun-
variar, pero final- da, en su irrefrena-
mente, una vez con- da subjetividad (ar-
sumado el olvido de bitrariedad).
ésta, el conocimien- Toda verdad es
to pasa a convertir- reversible, aun és-
se en parte de nues-
i- ¿¿,t-- f7
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