Recurso de Apelacion Tutela Riohacha
Recurso de Apelacion Tutela Riohacha
Recurso de Apelacion Tutela Riohacha
Doctora
MARIA MANUELA BERMUDEZ CARVAJALINO
Magistrada Ponente
SALA DE DE DECISION CIVIL FAMILIA LABORAL
Tribunal Superior de Riohacha-
RIOHACHA
ASUNTO: Recurso de Apelación
ACCIONANTE: Tempotrabajamos S.A.
ACCIONADO: Juzgado Laboral del Circuito de San Juan del Cesar
RADICADO: 2012-0052
MOTIVOS DE INCONFORMIDAD
Examinada con detenimiento las razones expuestas por el Ad-quo, para negar por
improcedente la presente acción de tutela que por intermedio de este recurso se impugna, y
con miras a disentir de sus motivaciones, atendiendo a que realiza un análisis formal de
unos supuestos requisitos. y que no fueron llenados a satisfacción dentro del libelo
introductor de la tutela, deja entrever que sin lugar a a dudas se cae en el mismo principio
por el cual se acciona es decir, si la acción de tutela fue precisamente instaurada para
proteger los derechos fundamentales, bajo la inexistencia de otros mecanismos de defensa,
no es entendible que acudiendo a esta el fallador, determine que no se llenan unos
requisitos para que la misma sea procedente, lo anterior es caer en el mismísimo rigor de la
formalidad adjetiva del derecho material violado, y es precisamente lo que el espíritu de la
tutela permite, que tenga esa vocación de acceso a la justicia , sin mayores rigorismos, ni
formalidades, y que su vocación de prosperidad recaiga sobre los hechos y derechos de la
personas, que están siendo atacados por terceras personas, es por ello que me aparto con
absoluto respeto, en cuanto el fallador desvió su intereses primigenio constitucional, y en su
defecto debió darle tramite a la presente acción, y presentar argumentos claros y razonables
dentro del marco de la presencia o no de la vulneración de los derechos fundamentales de la
sociedad accionante.
Al respecto me permito transcribir apartes de varia decisiones para efectos de fortalecer los
presentes argumentos.
La doctrina constitucional también ha sido precisada y reiterada en varias sentencias de
unificación proferidas por la Sala Plena de la Corte Constitucional proferidas entre las
cuales se encuentran las sentencias SU-1184 de 2001 (MP. Eduardo Montealegre Lynett) y
SU-159 de 2002 (MP. Manuel José Cepeda Espinosa).
MP. Eduardo Cifuentes Muñoz. • Que la conducta del agente carezca de fundamento legal.
Dado que la ley es el principio de toda actuación que realice cualquier autoridad pública,
ésta no puede, por ende, extralimitarse en el ejercicio de sus funciones.
• Que no exista otra vía de defensa judicial, o que, existiendo, se interponga la acción
como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable, o que el examen
particular que realice el juez de tutela verifique que la otra vía, en cuanto a su eficacia, no
es la más adecuada para la protección inmediata del derecho fundamental violado o
amenazado.
Corte Constitucional, T- 327 de 1994, MP: Vladimiro Naranjo Mesa. Actualmente no ‘(…)
sólo se trata de los casos en que el juez impone, de manera grosera y burda su voluntad
sobre el ordenamiento, sino que incluye aquellos casos en los que se aparta de los
precedentes sin argumentar debidamente (capricho) y cuando su discrecionalidad
interpretativa se desborda en perjuicio de los derechos fundamentales de los asociados
(arbitrariedad). Debe advertirse que esta corporación ha señalado que toda actuación
estatal, máxime cuando existen amplias facultades discrecionales (a lo que de alguna
manera se puede asimilar la libertad hermenéutica del juez), ha de ceñirse a lo razonable.
Lo razonable está condicionado, en primera medida, por el respeto a la Constitución.’
En este caso (T-1031 de 2001) la Corte decidió que la acción de tutela procede contra una
providencia judicial que omite, sin razón alguna, los precedentes aplicables al caso o
cuando ‘su discrecionalidad interpretativa se desborda en perjuicio de los derechos
fundamentales de los asociados.’
Corte Constitucional, sentencia T-949 de 2003 (MP. Eduardo Montealegre Lynett). En este
caso la Corte decidió que “(…) la infracción del deber de identificar correctamente la
persona sometida al proceso penal, sumada a la desafortunada suplantación, constituye un
claro defecto fáctico, lo que implica que está satisfecho el requisito de procedibilidad
exigido por la Jurisprudencia para la procedencia de la acción de tutela contra providencias
judiciales.” Del anterior recuento jurisprudencial sobre la procedencia de la acción de tutela
contra providencias judiciales, pasa la Sala a abordar la subsidiaridad de la misma, a fin de
determinar su procedencia o no en el caso que se examina.
Con todo es claro, que el fallador debió darle tramite a la presente tutela y pronunciarse de
fondo, atendiendo su función constitucional como juez de tutela, y nos esgrimir razones
formales por supuestas violaciones adjetivas, es por ello que solicito a esta respetable
Corporación, se sirva revocar la decisión de la sala de decisión del tribunal de Riohacha, y
en su defecto tutelar los derechos constitucionales fundamentales de la sociedad accionante.
Cordialmente,