Capacidad Buffer (Grupo 4)
Capacidad Buffer (Grupo 4)
Capacidad Buffer (Grupo 4)
“Capacidad Buffer”
AUTORES:
▪ Castro Malca Claudia Nicolle
ASESOR:
CURSO:
Química Ambiental
Trujillo – Perú
Mayo 2024
ÍNDICE
1. INTRODUCCIÓN
2. MÈTODO
3. RESULTADOS
4. CONCLUSIONES
5. RESUMEN
CAPÍTULO I. INTRODUCCIÓN
Materiales:
Equipos:
- Odontograma
Materiales - Capacidad buffer de la saliva en presencia de bebidas energéticas
comercializadas en Chile, estudio in vitro
- Bebidas energéticas
- Un envase de plástico de 60 mL
- Un envase de vidrio
- Tubos Falcon de 25 mL o tubo centrifuga
- Agua
Equipos:
- Electrodo de pH
- Equipo Hanna pH 21
METODOLOGÍA:
Capacidad buffer de la saliva y su relación con la prevalencia de caries, con la
ingesta de diferentes bebidas comerciales.
Se llevó a cabo un estudio en el Centro Educativo Católico San Jorge, donde se
recopilaron datos mediante la toma de muestras de 62 estudiantes de entre 4 y 10 años de
edad durante el período de mayo a diciembre de 2016. Durante 4 días, se visitó la escuela
en horarios de mañana y después del almuerzo, cuando los niños ya habían realizado el
cepillado dental. Para la recolección de datos, se utilizaron dos instrumentos: un
odontograma y una tabla de estudio para medir el pH en diferentes intervalos. Además,
se emplearon tres tipos de bebidas: dos comerciales (jugo de fruta preservado y una
bebida carbonatada) y una casera a base de fruta sin azúcar añadida. El primer día
consistió en examinar a los 62 niños mediante un examen clínico dental y un odontograma
basado en el sistema ICDAS, con el objetivo de determinar el tipo y la cantidad de
lesiones encontradas, considerando tanto las piezas temporales como las permanentes, así
como la superficie afectada.
Al comenzar el segundo día, se procedió a medir el pH inicial de cada niño. Para ello, se
utilizaron tiras reactivas pH Fix 0-14 de la marca comercial Macherey-Nagel,
directamente desde la boca de cada niño. Luego, se les ofreció un vaso de 3 onzas de
Fanta Naranja, y se recolectaron muestras a los 15, 30 y 45 minutos después de haberla
consumido. Durante cada intervalo, se impartió una charla sobre caries, placa dental y la
correcta técnica de cepillado.
En el tercer día, se repitió el proceso de medición del pH inicial con las mismas tiras
reactivas. Esta vez, se les dio a los niños un vaso con tres onzas de jugo Hi-C de uva, y
nuevamente se recolectaron muestras a los 15, 30 y 45 minutos. Durante cada lapso, se
ofreció una charla sobre alimentación saludable y no saludable.
Finalmente, en el cuarto día, se midió el pH inicial de cada niño como en los días
anteriores. Después, se les proporcionó un vaso con 3 onzas de jugo de sandía casero, sin
azúcar añadida, y se tomaron muestras a los 15, 30 y 45 minutos tras su consumo. Durante
cada intervalo, se permitió a los niños observar un video educativo relacionado con la
salud bucal.
CAPÍTULO III. RESULTADOS
Los datos fueron agrupados por sexo, edad, grado escolar, pieza dental, estado de la pieza,
prevalencia y tiempos de medición.
Durante la recolección de datos, se observó que la mayoría de los niños tenían 8 años de
edad. Además, la población estudiada estaba compuesta principalmente por niños, y el
segundo grado fue el que tuvo más niños y niñas. En cuanto a la distribución de
frecuencias según el estado de las piezas dentales y el código ICDAS (ver gráficos 1 y 2),
se encontró que la mayoría de las piezas estaban sanas y presentaban el código 3 (se
consideraron solo los códigos del 1 al 6 para este análisis).
Gráfico 1. Estado de las piezas en general en los niños de 4 a 10 años que asisten al centro Educativo
Católico San Jorge en Abangares, Guanacaste entre mayo y diciembre de 2016.
Gráfico 2. Código ICDAS por pieza dental en niños de 4 a 10 años que asisten al centro Educativo Católico
San Jorge en Abangares, Guanacaste entre mayo a diciembre de 2016.
En relación a la prevalencia en este estudio, se consideró que de 0 a 3 lesiones, la prevalencia es baja; de 4
a 6 lesiones, es moderada; y con 7 o más lesiones, la prevalencia es alta. En su mayoría, se encontró una
baja prevalencia.
Gráfico 3. Prevalencia de caries en niños de 4 a 10 años que asisten al centro Educativo católico San
Jorge en Abangares, Guanacaste en el período de mayo a diciembre de 2016.
Al analizar la distribución de frecuencias por intervalo, se observa que la mayoría de los niños presentan
un pH neutro al inicio de las mediciones (ver gráfico 4). Estas mediciones se realizaron durante los tres días
de visita al centro escolar y están asociadas a los colores de las bebidas utilizadas cada día.
Gráfico 4. pH inicial de la saliva antes de la ingesta de las bebidas, en niños de 4 a 10 años que asisten al
centro educativo católico San Jorge en Abangares, Guanacaste entre mayo a diciembre de 2016.
Observando el gráfico a los 15 minutos (ver gráfico 5) después de haber ingerido Fanta, se observa
que la cantidad de niños con un pH inicial de 7 disminuyó del 56% al 37%. Además, aumentaron
los niveles de pH más ácidos: del 5 al 11% y del 6 al 26%. A los 30 minutos (ver gráfico 6), el
pH ácido de 5 había desaparecido por completo, y el pH de 6 disminuyó considerablemente al
5%. La mayoría de los niños logró neutralizar su pH hasta alcanzar un valor de 7. Finalmente, a
los 45 minutos (ver gráfico 7), todos habían logrado una completa neutralización, obteniendo un
pH neutro de 7."
Gráfico 5. pH a los 15 minutos después de la ingesta de cada una de las bebidas en niños de 4 a 10 años
que asisten al centro educativo católico San Jorge en Abangares, Guanacaste entre mayo y diciembre de
2016.
Gráfico 6. pH a los 30 minutos después de la ingesta de cada una de las bebidas en niños de 4 a 10 años
que asisten al centro educativo católico San Jorge en Abangares, Guanacaste entre mayo y diciembre de
2016.
Gráfico 7. pH a los 45 minutos después de la ingesta de cada una de las bebidas en niños de
4 a 10 años que asisten al centro educativo católico San Jorge en Abangares, Guanacaste
entre mayo y diciembre de 2016.
Capacidad buffer de la saliva en presencia de bebidas energéticas
comercializadas en Chile, estudio in vitro
Figura 1 Se pueden apreciar los valores promedio de pH para cada una de las
sustancias analizadas más la desviación estándar. Promedio de 4 mediciones. DE:
desviación estándar.
Los valores de pH inicial y final para cada bebida después de agregar agua o saliva se
presentan en la tabla 1. Según los datos observados, la bebida que experimenta el mayor
aumento de pH tras la adición de saliva es Speed, alcanzando un pH de 4,38, mientras
que la que experimenta el menor aumento es Quick Energy con un pH de 3,37.
La saliva tuvo un valor promedio de 7,99 de pH, mientras que el agua de 7,05.Los
cambios de pH experimentados luego de adicionar agua o saliva se pueden observar en
las figuras 2 y 3 respectivamente, donde el 100% de solución corresponden a 5 mL de
bebida energética y progresivamente va diluyéndose en saliva o agua agregada, hasta
obtener una solución al 38% vol./vol de bebida energética..
Figura 2 Cambios en el pH de cada bebida energética después de agregar agua. La
bebida energética que tuvo mayor variación entre el pH inicial y final fue Battery
Gingered, y la que tuvo la menor variación fue Adrenaline Rush.
● La mayoría de los niños estudiados tenían 8 años y pertenecían al segundo grado escolar.
Este grupo mostró una baja prevalencia de caries, lo que sugiere que a esta edad y en este
nivel escolar, los niños tienen relativamente buena salud dental.
● La evaluación del estado de las piezas dentales mostró que la mayoría de ellas estaban
sanas. La prevalencia del código 3 del sistema ICDAS (International Caries Detection
and Assessment System) fue notable, indicando que muchas piezas tenían caries en la
superficie del esmalte sin cavitación. Los códigos utilizados para este análisis iban del 1
al 6, con el código 3 siendo el más frecuente.
● Después de la ingestión de Fanta, se observó un descenso significativo en la proporción
de niños con un pH bucal neutro. A los 15 minutos post-ingesta, la cantidad de niños con
pH inicial de 7 disminuyó del 56% al 37%, mientras que los niveles de pH más ácidos
(pH 5 y 6) aumentaron. Sin embargo, a los 45 minutos, todos los niños habían logrado
una completa neutralización del pH bucal, volviendo a un valor neutro de pH 7.