Comentario de Ideal Ético
Comentario de Ideal Ético
Comentario de Ideal Ético
-NIVEL: V.
-CICLO: X ciclo.
-TRABAJO: Comentario sobre “El Ideal Ético Del Juez: Dos Preguntas Sobre
El Comportamiento Y Percepción”
Iquitos-Perú
2024
EL IDEAL ÉTICO DEL JUEZ: DOS PREGUNTAS SOBRE EL COMPORTAMIENTO Y
PERCEPCIÓN
Este artículo aborda un tema fundamental en el ámbito judicial: la ética y la integridad
de los jueces. El autor plantea dos preguntas clave y busca responderlas mediante un
análisis profundo que combina perspectivas teóricas y prácticas.
La primera pregunta es si existe un campo de conocimiento específico llamado "ética
judicial" o si se trata simplemente de la ética aplicada al ámbito judicial. El autor
concluye que no hay una ética judicial como tal, sino que es la misma ética aplicada a
diferentes áreas, incluyendo lo judicial. Esto es importante porque ayuda a disolver la
noción de que la ética solo debe cuidarse en el ejercicio de la función judicial, cuando
en realidad es un imperativo para el ser humano en todas sus facetas.
La segunda pregunta, más práctica pero que requiere una respuesta teórica, indaga por
qué resulta tan difícil comportarse éticamente a pesar de conocer los deberes y
normas éticas de la profesión judicial. Aquí, el autor se apoya en las ideas de Carlos
Santiago Nino y Fernando Savater para argumentar que, a menudo, el comportamiento
ético se ve opacado por el comportamiento político (guiado por códigos estratégicos) o
jurídico (guiado por códigos de coerción).
Según Nino, el derecho tiene relaciones justificadoras e interpretativas con la moral, y
los argumentos últimos del razonamiento son morales. Savater, por su parte, destaca la
centralidad del individuo y su "autoafirmación de lo humano" como fuente de valores
éticos, por encima de los valores políticos y jurídicos que responden a intereses
grupales.
El autor sugiere que, al dar prioridad a los códigos institucionales (políticos o jurídicos)
sobre los valores éticos individuales, se produce una enajenación del sujeto que puede
conducir a comportamientos estratégicos y al apego a las cosas, facilitando la
corrupción. Para evitar esto, propone reordenar los valores y poner en primer lugar la
afirmación de la propia humanidad y la consciencia de que el único juzgador verdadero
es uno mismo.
Esta idea se conecta con los códigos de ética judicial analizados, como el Estatuto del
Juez Iberoamericano, los Principios de Bangalore y el Código Modelo Iberoamericano
de Ética Judicial, que enfatizan la integridad personal del juez como base para el
ejercicio ético de la función jurisdiccional.
El artículo plantea una reflexión profunda y necesaria sobre la importancia de la
integridad personal y el compromiso con los valores éticos individuales como cimientos
para un desempeño judicial íntegro y confiable. Al mismo tiempo, reconoce los
desafíos prácticos que enfrentan los jueces al navegar entre las exigencias
institucionales y los imperativos éticos.
Un aspecto destacable es el vínculo que el autor establece entre la ética y el amor
propio, en línea con el pensamiento de Savater. Esta perspectiva humanista resalta que
el comportamiento ético genuino no se origina en la búsqueda de aceptación o
juzgamiento externos, sino en la satisfacción personal y el dictamen racional de la
propia voluntad.
En términos generales, el artículo logra abordar de manera sólida y profunda las dos
preguntas planteadas, ofreciendo una mirada equilibrada que combina la teoría ética
con las implicaciones prácticas en el ámbito judicial. El autor demuestra un amplio
conocimiento de los códigos de ética judicial y de los aportes de filósofos como Nino y
Savater, los cuales utiliza hábilmente para construir su argumento central.
Sin embargo, es posible identificar algunas áreas que podrían fortalecerse o ampliarse.
Por ejemplo, el artículo podría beneficiarse de ejemplos más concretos que ilustren las
tensiones y desafíos éticos que enfrentan los jueces en su práctica diaria. Asimismo,
sería interesante explorar con más detalle las implicaciones institucionales y sociales de
promover una mayor priorización de la integridad personal y los valores éticos
individuales en el ejercicio de la función judicial.
En general, el artículo representa una contribución valiosa al debate sobre la ética
judicial y la importancia de cultivar la integridad personal como base para un
desempeño judicial íntegro y confiable. Su enfoque interdisciplinario, que combina la
filosofía moral con la teoría jurídica y los códigos de ética profesional, enriquece la
discusión y ofrece una perspectiva integral sobre un tema complejo pero fundamental
para la administración de justicia.
1. Relación entre teoría y práctica: El autor hace un buen trabajo al vincular los
conceptos teóricos con las implicaciones prácticas en el ámbito judicial. Utiliza
ideas filosóficas de Nino y Savater, pero las aplica directamente al contexto
ético de los jueces y su comportamiento. Este puente entre teoría y práctica es
valioso, ya que muchas veces los debates éticos pueden quedarse en un plano
demasiado abstracto.
2. Crítica a la separación público/privado: Una idea subyacente importante es la
crítica a la noción de que la ética solo debe regir en el ámbito
público/profesional, mientras que en la vida privada no habría tales exigencias.
El autor rechaza esta separación artificial y sostiene que la integridad ética debe
ser una cualidad integral del ser humano, sin importar el ámbito en el que se
desenvuelva.
Pluralismo normativo:
3. El artículo reconoce la existencia de distintos sistemas normativos que operan
simultáneamente: la moral, el derecho y la política. Si bien el autor defiende la
preeminencia de la ética individual, no ignora las demandas y códigos propios
de los ámbitos jurídico y político en los que se desempeñan los jueces.
4. Dilemas éticos concretos: Aunque no se profundiza demasiado en ejemplos
concretos, el artículo deja entrever algunos de los dilemas éticos que pueden
enfrentar los jueces, como la tentación de actuar estratégicamente para evitar
sanciones institucionales, la presión de grupos de interés, o el apego a
beneficios materiales por encima de principios éticos.
5. Dimensión psicológica: El autor aborda, aunque brevemente, la dimensión
psicológica involucrada en el comportamiento ético, mencionando conceptos
como la culpa, la vergüenza y la satisfacción personal derivada de actuar con
integridad. Esto complementa la mirada filosófica con consideraciones sobre los
factores internos que modelan la conducta humana.
6. Propuesta de cambio cultural: En el fondo, el artículo constituye una propuesta
para un cambio cultural en la forma en que se concibe y se vive la ética judicial.
El autor insta a priorizar la afirmación individual de valores éticos por encima de
las presiones institucionales o grupales que puedan distorsionar el
comportamiento íntegro.
Si bien el artículo no agota el tema, logra plantear una perspectiva fresca y
provocadora sobre la importancia de la integridad personal como fundamento
de la ética judicial. Además, sienta las bases para un debate más profundo
sobre cómo alinear los diversos sistemas normativos que inciden en el
desempeño de los jueces.