03 Senales de Alarma
03 Senales de Alarma
03 Senales de Alarma
SEÑALES DE ALARMA.
Intrusión.
El futuro maltratador quiere saber constantemente dónde está la mujer, con
quién, adónde va, a qué hora vuelve, etc.
Al principio esto hace sentir a la mujer que él la extraña y la cuida en demasía,
pero en realidad son signos de sospechas y desconfianza.
Ejemplos: Llamadas telefónicas permanentes, aparecer en la casa de alguna amiga o
buscar a la pareja en el trabajo sin previo aviso.
Celos.
Aparecen acusaciones por parte del marido o pareja de flirteos o de que la
miran demasiado, se fija en la ropa que utiliza, cómo y cuándo se la pone y cuánto
maquillaje usa. Acusaciones constantes de intercambio sexual con cualquier persona
(maestros, jefes, amigos, comerciantes, etc.).
Ejemplos: “.... te mira demasiado” o “Me parece que estuviste hablando mucho
con...´” ¿De qué estuviste hablando con...?, “Pareces una prostituta con todo ese
maquillaje”…
Posesión.
Él insiste en que ella es suya y de nadie más. Por eso le pide que use
determinada ropa, que se arregle de una manera especial o que haga cosas que a él
le gustan. Aunque ella no esté demasiado de acuerdo, la cultura le ha enseñado que
es bueno darle el gusto y además, él la hace sentir que si no hace lo que desea,
dejará de amarle.
Esto implica tratarle como un objeto, no como el ser humano que es.
Ejemplos: “Quiero que seas toda para mi”, “No quiero que te miren otros hombres”…
Aislamiento.
Pasa todo o la mayoría del tiempo que están juntos solos. Le separa de sus
amigos y familia, con excusas que pueden parecer a veces muy lógicas. Se burla de
las actividades que le interesan. Esto hace que se sienta querida y necesitada, ya que
él dedica todo su tiempo a ella.
En realidad, corta con sus recursos (amigos y familia) de manera tal que
cuando los necesita realmente, probablemente ellos no puedan o deseen ayudarle, o
no sepan de qué va nada.
Ejemplos: Insulta a los amigos de la pareja, llamándolos estúpidos o con otros
nombres peyorativos. Los acusa de querer “llenarle la cabeza” o de querer separarlos.
Cuestiona cada vez que quiere ver a su familia. Le dificulta la realización de
actividades propias.
Físicos:
Psíquicos:
- Estado emocional: tristeza, miedo a morir, ideas suicidas, ansiedad extrema, etc.
Si acude el cónyuge debemos explorar también su actitud: excesiva preocupación y
control, o bien excesivo desapego y despreocupación, intentando banalizar los
hechos; debe entrevistarse a los elementos de la pareja por separado.
Otros síntomas: