Caso 4
Caso 4
Caso 4
Dificultades de
Aprendizaje del Lenguaje Escrito
Número 4
Rasmeiling Piña
[email protected]
1.DESCRIBE QUÉ EVALÚAN
Este test trata de analizar la lectura establecida. La aplicación es individual. Está destinado a alumnos de
los cuatro primeros cursos de Primaria (de 6 a 10 años). Se construyó para investigar con rapidez y
detalle el nivel general y las características esenciales del aprendizaje de la lectura y escritura.
Comprende dos partes (Lectura y Escritura) cada una de las cuales está integrada por varias pruebas.
El T.A.L.E. es definido como «una prueba destinada a determinar los niveles generales y las
características específicas de la lectura y escritura de cualquier niño en un momento dado del proceso de
adquisición de tales conductas».
El PROLEC-R
Sigue la misma filosofía que su predecesora: tratar de averiguar qué componentes del sistema lector
están fallando en los niños que no consiguen aprender a leer.
Sin embargo, esta nueva versión introduce una serie de mejoras sustanciales. En primer lugar, se
consideran los tiempos de ejecución junto con los aciertos para poder determinar la precisión y
eficiencia lectoras.
Por otro lado, se han eliminado las tareas poco discriminativas y se ha modificado la estructura de otras
para mejorar sus propiedades psicométricas.
Igualmente, se ha ampliado el ámbito de aplicación a los últimos niveles de la Educación Primaria (5º y
6). Por último, se incorpora a la evaluación un nuevo mecanismo relevante: la comprensión oral.
El objetivo de la batería es detectar dificultades mediante la evaluación de los aspectos que constituyen
el sistema de escritura, desde los más complejos, como puede ser la planificación de las ideas, a los más
simples, como puede ser la escritura de sílabas.
La batería, formada por 6 pruebas, engloba el dominio de las reglas ortográficas, de acentuación y de
conversión fonema-grafema, el uso de las mayúsculas y de los signos de puntuación, el conocimiento de
la ortografía arbitraria y la planificación de textos narrativos y expositivos. Además, se proporcionan
pautas de orientación para trabajar y recuperar los componentes afectados que hayan sido detectados
durante la evaluación
El test CARAS-R
Evalúa la aptitud para percibir rápida y correctamente semejanzas y diferencias en patrones de
estimulación parcialmente ordenados.
Mide las aptitudes perceptivas y atencionales mediante 60 ítems gráficos constituidos por dibujos
esquemáticos de caras con trazos elementales. La tarea a realizar consiste en determinar cuál de las tres
caras que conforman cada elemento es diferente de las otras dos. Se puede aplicar individual o
colectivamente en un tiempo muy reducido, 3 minutos aproximadamente. Debido a este carácter
sencillo y lúdico, es una tarea muy bien aceptada por los sujetos evaluados.
incluyen baremos nuevos realizados con una amplia muestra nacional que supera los 12.000 escolares.
También se han incluido nuevas medidas de rendimiento en la prueba, de forma que además de
cuantificar el número de aciertos, se propone cuantificar el número de errores y poder así extraer
adicionalmente información sobre si el patrón de respuesta del evaluado ha sido impulsivo o no.
Test d2
Mide la vigilancia, la atención sostenida, la velocidad de procesamiento visual y la coordinación
visomotora.
La TSA
Es una prueba dirigida a niños de 3-10 años que mide la comprensión y expresión de los aspectos del
nivel morfosintáctico del lenguaje.
La ruta léxica
Palabras muy familiares como “mamá”, “coche” o “casa” se leerán en su conjunto, pero si se presenta
dificultad en este nivel será necesario leerla letra por letra, esto se traduce en una lectura silabeada (m-
a-m-á). También tienden a sustituir una palabra por otra cuando la estrategia de lectura es arriesgada, es
decir, una lectura rápida y sin prestar la suficiente atención. Ejemplo: ante la palabra camisón leen
camión.
La ruta subléxica
Analiza la palabra letra por letra para acceder a su significado. Por esta ruta suelen leerse las palabras
nuevas o poco frecuentes. Quien no conoce las reglas, ya sean simples o contextuales, tiende a sustituir
unas letras por otras.
Por ejemplo: la regla de la “c” dice que esta letra seguida de las vocales “e”, “i” suena /z/. Entonces la
palabra “cesta” se leerá “questa” si no domina bien el uso de esta regla.
3. ESTRATEGIAS PARA LA MEJORA DEL LENGUAJE:
La lectura conjunta es una técnica basada en que el propio niño selecciona el material de lectura,
independientemente de su nivel de dificultad. Esta técnica permite ayudar a los niños en la lectura de
textos con dificultad, ya que se apoyan en la lectura que él y su docente/padre realizan juntos. Es decir,
ambos leen en voz alta todas las palabras y el adulto adecúa su propio ritmo de lectura al del niño para
mantener una sincronía. La finalidad de esta tarea es que el niño pronuncie correctamente cada palabra
y cada vez que comete un error el profesor/padre repite la palabra hasta que el niño la lea
correctamente.
• Iniciar la lectura con libros fáciles de leer y con dibujos como podrían ser los cómics e ir ampliando a
libros narrativos y más densos.
• Lectoescritura a través del juego: Trabajar/jugar mucho con la conciencia fonológica, por ejemplo: veo
veo, juego del Stop o palabrea.
Al niño se le facilitará un texto narrativo escrito que tendrá que leer y crear un relato estructurado en
tres partes (planteamiento, nudo y desenlace).
4. ADAPTACIONES METODOLÓGICAS:
BIBLIOGRAFÍA
García Pérez, E., Magaz Lago, A., García Campuzano, R. y Sandín Iñigo, M. (2002). EMLE-TALE-
2000, Escalas Magallanes de Lectura y Escritura (2002). Bizkaia: Grupo Albor-Cohs.
Toro, J. y Cervera, M. (2000). TALE, Test de aprendizaje de lectoescritura. Bizkaia: Grupo Albor-
Cohs
Vivanco Jorge, V. C. (2020). Métodos de enseñanza aprendizaje para la lectoescritura con los
educandos de tercer año elemental de la Unidad Educativa" Marco Aurelio Subía Martínez-
Wright (Ed.), International Encyclopedia of the Social & Behavioral Sciences (pp. 535-540).
Oxford: Elsevier. doi:10.1016/B978-0-08-097086-8.25091-5