Descargue como DOCX, PDF, TXT o lea en línea desde Scribd
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 2
Desarrollo 2
Consulta 1
Andersson Cifuentes Ruiz
219035084
Facultad ingeniería Agroindustrial
Universidad de Nariño
Microorganismos Alterantes Más Comunes en Alimentos
Cuando pienso en los alimentos que consumimos diariamente, a menudo me viene a la mente la importancia de la seguridad alimentaria y la manera en que los microorganismos pueden afectar nuestra salud. Al profundizar en el estudio de los microorganismos alterantes más comunes en los alimentos, he comprendido la crucial labor que estos desempeñan en el deterioro de los alimentos y los riesgos que representan para nuestra salud. Los microorganismos alterantes son aquellos que, al crecer en los alimentos, provocan cambios indeseables en su apariencia, sabor, textura y olor. Estos cambios no solo afectan la calidad sensorial del alimento, sino que también pueden ser indicadores de condiciones insalubres que podrían dar lugar a enfermedades. Uno de los microorganismos más conocidos es la bacteria Escherichia coli. Esta bacteria puede encontrarse en alimentos contaminados con heces humanas o animales. Aunque no todas las cepas de E. coli son peligrosas, algunas pueden causar serias intoxicaciones alimentarias. Otro grupo importante de microorganismos alterantes son los hongos y levaduras, como los géneros Aspergillus y Penicillium, que pueden crecer en una amplia variedad de alimentos, desde pan y frutas hasta productos lácteos. Estos hongos no solo descomponen los alimentos, sino que algunos también producen micotoxinas, compuestos tóxicos que pueden ser perjudiciales para la salud. Además, las bacterias del género Salmonella son frecuentemente asociadas con alimentos de origen animal, como huevos, carne de ave y productos lácteos. La contaminación con Salmonella puede llevar a la salmonelosis, una enfermedad que provoca síntomas gastrointestinales severos. Igualmente, Listeria monocytogenes es otro microorganismo alterante que destaca por su capacidad de crecer a bajas temperaturas, lo que le permite proliferar en alimentos refrigerados, como quesos y carnes frías. La infección por Listeria puede ser particularmente peligrosa para mujeres embarazadas, recién nacidos, ancianos y personas con sistemas inmunológicos debilitados. En mi día a día, trato de ser consciente de la manipulación y almacenamiento adecuados de los alimentos para minimizar la proliferación de estos microorganismos. Mantener una higiene rigurosa en la cocina, lavar bien los alimentos, y asegurarse de que los productos perecederos se mantengan a las temperaturas adecuadas son algunas de las prácticas que aplico para asegurar la seguridad de los alimentos que consumo y preparo. La comprensión de los microorganismos alterantes no solo me ha ayudado a mejorar mis hábitos alimenticios, sino que también me ha sensibilizado sobre la importancia de la microbiología en la industria alimentaria. La investigación y el control de estos microorganismos son esenciales para garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud pública.