Ejecutoria Notificación Cesión Hipoteca
Ejecutoria Notificación Cesión Hipoteca
Ejecutoria Notificación Cesión Hipoteca
CONSIDERANDO:
TERCERO. El Décimo Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito
(denunciante), al resolver el juicio de amparo directo número D.C. 539/2003-13, sostuvo el
criterio siguiente:
A fin de justificar lo anterior, precisó que la causa de pedir emanó de un contrato de apertura de
crédito de hipoteca, de ahí que se trataba de una obligación de carácter personal que, por su
naturaleza, implica el cumplimiento de obligaciones de carácter pecuniario, que el acreedor
puede exigir de su deudor mediante el ejercicio de acciones jurisdiccionales.
Luego, analizó la naturaleza de la cesión de los créditos hipotecarios, precisando al respecto que
para que sea válida se debe cumplir con los requisitos siguientes: a) Que la cesión se haga en la
forma que para la constitución de la hipoteca previene el artículo 2917 del Código Civil para el
Distrito Federal, anterior a las reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el
veinticuatro de mayo de mil novecientos noventa y seis; b) Que se dé conocimiento al deudor; y,
c) Que sea inscrita en el registro.
Afirmó que para que el cesionario que adquiera un crédito garantizado con hipoteca pueda ejercer
en contra del deudor las acciones personal y real derivadas, respectivamente, del crédito y de la
hipoteca, es necesario que previamente notifique la cesión a dicho deudor; citando de apoyo la
tesis emitida por la anterior Tercera Sala de esta Suprema Corte de Justicia de la Nación, de
rubro: "CRÉDITO HIPOTECARIO, NOTIFICACIÓN DE LA CESIÓN DEL."
Por último, precisó que no era obstáculo a la conclusión apuntada, que de conformidad con lo
dispuesto en los artículos 2029, 2031, 2036 y 2040 del Código Civil para el Distrito Federal, el
fin único que persigue la ley al exigir que la cesión de un crédito sea notificada al deudor, es que
éste no incurra en responsabilidad si paga al acreedor primitivo, pues dichos preceptos regulan lo
relativo a los créditos civiles que se contraen a los derechos personales que han sido objeto de la
cesión; sin embargo, señaló, respecto de los derechos reales derivados de una hipoteca rige el
artículo 2926 del mismo código, que dispone que el crédito puede cederse todo o en parte,
siempre que la cesión se haga en la forma que para la constitución de la hipoteca prevé el artículo
2917, se dé conocimiento al deudor y se inscriba en el registro; citando el criterio emitido por la
anterior Tercera Sala, de rubro: "CESIÓN DE DERECHOS, NOTIFICACIÓN AL DEUDOR,
EN CASO DE."
CUARTO. Por su parte, el Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito, al resolver los juicios de amparo directo números 485/2002 y 542/2001, sustentó el
criterio siguiente:
Que en tratándose de juicios especiales hipotecarios en donde el crédito original haya sido
cedido, no es un presupuesto necesario para el ejercicio de la acción, que previamente a la
promoción de la demanda mediante la cual se reclame el pago del crédito, se notifique por escrito
al deudor la cesión, en términos de lo dispuesto por el artículo 2926 del Código Civil para el
Distrito Federal.
El órgano colegiado llegó a esa conclusión, pues consideró que de los artículos 2029, 2031, 2032,
2040 y 2926 del Código Civil para el Distrito Federal, se desprende que en la legislación referida
se permite la cesión de derechos, entre la cual se encuentra comprendida en forma expresa la de
los créditos con garantía hipotecaria; caso en el que se requiere que la cesión correspondiente se
haga del conocimiento del deudor.
Destacó que de la interpretación de los artículos referidos con anterioridad, se desprende que el
fin único que persigue la ley al exigir que la cesión de un crédito deba ser notificada a su deudor,
es que mientras no le sea comunicada esa cesión, éste no incurre en responsabilidad si paga al
acreedor primitivo; en tanto que, una vez hecho del conocimiento del deudor la existencia de la
cesión del crédito, éste sólo se libra de la obligación correspondiente con el pago al cesionario, tal
como lo prevé el artículo 2041 del código mencionado.
QUINTO. Con el propósito de verificar si en el presente caso existe contradicción entre los
criterios sustentados por los Tribunales Colegiados contendientes, se tiene presente el contenido
de la jurisprudencia siguiente:
"Novena Época
"Instancia: Pleno
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XIII, abril de 2001
"Tesis: P./J. 26/2001
"Página: 76
"CONTRADICCIÓN DE TESIS DE TRIBUNALES COLEGIADOS DE CIRCUITO.
REQUISITOS PARA SU EXISTENCIA. De conformidad con lo que establecen los artículos
107, fracción XIII, primer párrafo, de la Constitución Federal y 197-A de la Ley de Amparo,
cuando los Tribunales Colegiados de Circuito sustenten tesis contradictorias en los juicios de
amparo de su competencia, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación o la Sala que
corresponda deben decidir cuál tesis ha de prevalecer. Ahora bien, se entiende que existen tesis
contradictorias cuando concurren los siguientes supuestos: a) que al resolver los negocios
jurídicos se examinen cuestiones jurídicas esencialmente iguales y se adopten posiciones o
criterios jurídicos discrepantes; b) que la diferencia de criterios se presente en las
consideraciones, razonamientos o interpretaciones jurídicas de las sentencias respectivas; y, c)
que los distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos."
De lo anterior, se obtiene que para que exista la contradicción de tesis denunciada deben
cumplirse los requisitos siguientes:
a) Que al resolver los negocios jurídicos se hayan examinado cuestiones jurídicas esencialmente
iguales y se adopten posiciones o criterios jurídicos discrepantes;
c) Que los distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos.
Ahora bien, de las sentencias pronunciadas por los tribunales contendientes, se advierte que se
cumplen con los requisitos para la existencia de la contradicción de tesis denunciada.
En efecto, en el caso se cumple con lo precisado en el inciso a), toda vez que al resolverse los
negocios jurídicos sometidos a la consideración de los Tribunales Colegiados Décimo Tercero y
Décimo Primero, ambos en Materia Civil del Primer Circuito, se examinó una cuestión jurídica
esencialmente igual, consistente en determinar si para que proceda la vía especial hipotecaria, en
caso de existir cesión de los derechos del crédito relativo, es necesaria o no, la previa notificación
al deudor en términos del artículo 2926 del Código Civil para el Distrito Federal (vigencia
anterior a las reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el veinticuatro de mayo
de mil novecientos noventa y seis).
Por último, también se acredita el requisito precisado en el inciso c), consistente en que los
distintos criterios provengan del examen de los mismos elementos.
En efecto, el estudio que realizaron los Tribunales Colegiados partió del examen de los mismos
elementos, pues en los asuntos que conocieron se reclamaron sentencias definitivas, emitidas por
las Salas Civiles del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, y se analizó si procedía o
no la acción en la vía especial hipotecaria, tomando en consideración que los créditos originales
fueron cedidos, y previamente a la promoción de la demanda civil no se notificó dicha cesión al
deudor, sino que en el propio escrito de demanda se especificó que servía de aviso al deudor de la
propia sustitución de acreedor.
Asimismo, ambos órganos colegiados partieron del análisis de los mismos ordenamientos legales,
pues analizaron tal circunstancia a la luz de las reglas previstas en el Código Civil para el Distrito
Federal, anterior a las reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación, el veinticuatro
de mayo de mil novecientos noventa y seis.
Es aplicable al respecto, la jurisprudencia sustentada por la anterior Tercera Sala de este Alto
Tribunal, cuyo contenido es el siguiente:
"Octava Época
"Instancia: Tercera Sala
"Fuente: Apéndice de 1995
"Tomo: Tomo VI, Parte SCJN
"Tesis: 187
"Página: 127
SEXTO. Debe prevalecer, con el carácter de jurisprudencia, el criterio sustentado por esta
Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por las razones que a continuación se
precisan.
En principio, debe tomarse en cuenta que conforme al artículo 2893 del código sustantivo en
mención, la hipoteca es una garantía real, constituida sobre bienes que no se entregan al acreedor,
y que da derecho a éste, en caso de incumplimiento a la obligación garantizada, a ser pagado con
el valor de los bienes, en el grado de preferencia establecido por la ley.
Los artículos 2920 y 2926 del Código Civil para el Distrito Federal, vigentes antes de las
reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el veinticuatro de mayo de mil
novecientos noventa y seis -interpretados por los Tribunales Colegiados contendientes-,
literalmente dicen:
"Artículo 2920. Son hipotecas voluntarias las convenidas entre las partes o impuestas por
disposición del dueño de los bienes sobre que se constituyen."
"Artículo 2926. El crédito puede cederse, en todo o en parte, siempre que la cesión se haga en la
forma que para la constitución de la hipoteca previene el artículo 2917, se dé conocimiento al
deudor y sea inscrita en el registro.
"Si la hipoteca se ha constituido para garantizar obligaciones a la orden, puede transmitirse por
endoso del título, sin necesidad de notificación al deudor, ni de registro. La hipoteca constituida,
para garantizar obligaciones al portador, se transmitirá por la simple entrega del título sin ningún
otro requisito."
De los artículos referidos se desprende -tal como lo precisó uno de los tribunales contendientes-
entre otras cosas, lo siguiente:
1. Existe hipoteca necesaria, entre otros casos, cuando es convenida entre las partes; y,
2. Para que el crédito pueda cederse todo o en parte, es necesario que se satisfagan los requisitos
siguientes:
a) Que la cesión se haga en la forma que para la constitución de la hipoteca previene el artículo
2917;
Como se precisó con antelación, para uno de los tribunales contendientes, ese requisito se cumple
con la notificación al deudor de la cesión del crédito original, previamente a la promoción de la
demanda en la que se reclame el cumplimiento del crédito; en tanto que, para el otro órgano
colegiado, el requisito destacado se satisface con el conocimiento que tiene el deudor al ser
emplazado al juicio especial hipotecario de que se trate.
Al respecto, esta Primera Sala considera que, para que proceda la vía especial hipotecaria, que
intenta quien adquiere los derechos derivados de un crédito garantizado con hipoteca, y así pueda
ejercer en contra del deudor las acciones personal y real derivadas, respectivamente, del crédito y
de la hipoteca, es necesario que previamente notifique la cesión a dicho deudor, dado que el
transcrito artículo 2926 del Código Civil, en análisis, precisa que el crédito puede cederse en todo
o en parte, siempre que la cesión se haga en forma que para la constitución de la hipoteca prevé el
artículo 2917 del propio ordenamiento legal, se dé conocimiento al deudor y se inscriba en el
Registro Público.
Es verdad que, como se aprecia del contenido del referido numeral 2926 del código sustantivo en
estudio, el legislador no precisó en qué forma ni en qué momento debe hacerse del conocimiento
del deudor la cesión del crédito; sin embargo, se estima que esa circunstancia debe efectuarse a
través de la notificación que se haga a éste previamente a la promoción de la demanda, en la que
se reclame el cumplimiento del crédito y, en su caso, la ejecución de su garantía, porque ello
permite al deudor tener conocimiento de la transmisión de derechos y, en consecuencia, a quién
debe cumplir en lo futuro las obligaciones derivadas del contrato relativo; además, resulta lógico
el exigir que, previamente a la promoción de la demanda, se notifique al deudor la sustitución que
hubo de acreedor, por transmisión de los derechos de crédito, porque, de lo contrario, el deudor
no tendría conocimiento del cambio de acreedor y, por ende, no se le podría imputar la falta de
cumplimiento de las obligaciones relativas.
Resultan ilustrativas al respecto, las tesis emitidas por este Alto Tribunal, que a continuación se
reproducen:
"Quinta Época
"Instancia: Segunda Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"Tomo: LXV
"Página: 114
"Amparo administrativo en revisión 8520/39. Báez César. 3 de julio de 1940. Mayoría de tres
votos. Disidentes: José María Truchuelo y Rodolfo Asiain. La publicación no menciona el
nombre del ponente."
"Quinta Época
"Instancia: Tercera Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"Tomo: LXXXVIII
"Página: 2509
"Amparo civil directo 6942/43. Campos Isidro. 19 de junio de 1946. Unanimidad de cuatro votos.
El Ministro Carlos I. Meléndez no intervino en la votación de este negocio por las razones que
constan en el acta del día. Ponente: Emilio Pardo Aspe."
Al respecto, se comparte la tesis aislada emitida por la anterior Tercera Sala de este Alto
Tribunal, de contenido siguiente:
"Sexta Época
"Instancia: Tercera Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"Tomo: CI, Cuarta Parte
"Página: 19
"Amparo directo 4895/64. Consuelo Gutiérrez de Nazar. 12 de noviembre de 1965. Cinco votos.
Ponente: Mariano Ramírez Vázquez."
Cabe citar también de apoyo a lo anterior, por el sentido que contiene, la tesis de jurisprudencia
emitida por esta Primera Sala, del tenor siguiente:
"Novena Época
"Instancia: Primera Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
"Tomo: XVIII, septiembre de 2003
"Tesis: 1a./J. 43/2003
"Página: 254
No es obstáculo a lo anterior, que de los artículos 2029, 2031, 2036 y 2040 del Código Civil para
el Distrito Federal -también interpretados por los tribunales contendientes-, se desprenda que el
fin único que se persigue al exigir que la cesión de un crédito sea notificada al deudor, es que éste
no incurra en responsabilidad si paga al acreedor primitivo, pues, como lo precisó uno de los
Tribunales Colegiados, dichos preceptos regulan lo relativo a los créditos civiles, que se contraen
a los derechos personales que han sido objeto de cesión; sin embargo, en relación con los
derechos reales derivados de una hipoteca, existe disposición específica en el artículo 2926 del
mismo ordenamiento legal, en el sentido de que el crédito puede cederse en todo o en parte,
siempre que se cumpla con diversos requisitos, entre ellos que se dé conocimiento al deudor de
dicha cesión.
Tiene exacta aplicación al respecto, la tesis aislada emitida por la entonces Tercera Sala de esta
Suprema Corte de Justicia de la Nación, de contenido siguiente:
"Quinta Época
"Instancia: Tercera Sala
"Fuente: Semanario Judicial de la Federación
"Tomo: LXVII
"Página: 2589
"Amparo civil directo 4946/37. Torre Agustín L. de la. 10 de marzo de 1941. Unanimidad de
cinco votos. La publicación no menciona el nombre del ponente."
En ese sentido, no es suficiente que en las demandas que den origen a los juicios naturales, se
señale en el capítulo de hechos que la demanda sirve como aviso a los deudores de la cesión de
los derechos derivados del crédito hipotecario, ya que, como se precisó con anterioridad, resulta
un presupuesto para la procedencia de la vía especial hipotecaria que, previamente a intentarla, se
haya notificado a los demandados la cesión del crédito consagrado en el contrato de apertura de
crédito e hipoteca, base de la acción.
Al respecto, conviene precisar que el tema a dilucidar tiene que ver exclusivamente con un
aspecto adjetivo relativo a si para la procedencia de la vía especial hipotecaria, cuando existe
sustitución del acreedor, es requisito que previamente al ejercicio de la acción se notifique al
deudor dicha cesión. Es decir, la solución que se da en esta ejecutoria no tiene relación con el
derecho sustantivo derivado de la cesión de los derechos del crédito con garantía hipotecaria,
porque, en ese aspecto, se debe atender a las reglas previstas en el propio código respecto de la
cesión; tema este último que no es materia de la presente contradicción.
En ese contexto, procede concluir que cuando los derechos derivados del crédito hipotecario son
cedidos, constituye un requisito para la procedencia de la vía especial hipotecaria, que de
conformidad con el artículo 2926 del Código Civil para el Distrito Federal, vigente hasta antes de
las reformas publicadas en el Diario Oficial de la Federación el veinticuatro de mayo de mil
novecientos noventa y seis, se notifique al deudor, previamente a la promoción de la demanda
relativa, la cesión de referencia.
Por las razones que se expresan, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 195 de la Ley de
Amparo, se sostiene que debe prevalecer, con carácter de jurisprudencia, el criterio sustentado
por esta Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al tenor de la tesis redactada
con el siguiente rubro y texto:
PRIMERO.-Sí existe contradicción de tesis entre los criterios sustentados por los Tribunales
Colegiados Décimo Tercero y Décimo Primero, ambos en Materia Civil del Primer Circuito.
Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por unanimidad de
cuatro votos de los señores Ministros: José de Jesús Gudiño Pelayo, Juan N. Silva Meza
(ponente), José Ramón Cossío Díaz y presidenta Olga Sánchez Cordero de García Villegas.