Psicología Del Desarrollo: Edad Adulta y Vejez - Análisis Historia de Vida
Psicología Del Desarrollo: Edad Adulta y Vejez - Análisis Historia de Vida
Psicología Del Desarrollo: Edad Adulta y Vejez - Análisis Historia de Vida
Psicología del
desarrollo: edad
adulta y vejez
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INTRODUCCIÓN
Preparación
Del total de las preguntas realizadas en la Historia de vida, para este análisis se
han seleccionado aquellas respuestas que por su significación y relevancia recogen los
“picos” más destacados de las etapas vitales que desarrolla este trabajo [Infancia
intermedia, Adolescencia, Edad adulta temprana, Edad adulta intermedia y Edad
adulta tardía]. Concretamente, contienen aspectos identificados en los campos socio-
biológicos, socio-espáciales, socio-vitales, críticos y adaptativos.
Entrada
▪️ P. Con 93 años y todo lo que habrá pasado, ¿qué no habrá visto Ud., verdad?
▪️ P. ¿Imaginaba Ud., que iban a cambiar tanto las cosas como han cambiado en
este tiempo?
R. [Se ríe] comer no era un habito, era un lujo, pasamos más hambre que un
maestro de escuela [se ríe]… pasamos muy malos años por aquél entonces, sobre todo
en Madrid, mucha hambre, eso es lo que más recuerdo.
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▪️ P. ¿De su niñez, qué hechos, situaciones y sensaciones podría destacar?
R. Sí, me gustaba mucho, quería ser abogado, como mi padre, que llevaba la
administración del Vizconde de los Villares, que fue mi padrino de bautismo… en mi
casa la educación se tomaba como algo sagrado, aunque luego la vida vino como vino.
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▪️ P. ¿De su adolescencia, qué hechos, situaciones y sensaciones podría destacar?
R. Bueno, estaba estudiando en la Universidad, así que hice el servicio militar como
alférez de complemento. Fue la mejor época de mi vida. Conocí a mi mujer, gracias a
Dios tenía una posición buena tal y como estaban las cosas, y tuve una vida
privilegiada. Recuerdo a mis compañeros en el Campamento, las verbenas, los amoríos,
la Universidad… me sentía imparable.
▪️ P. ¿Cómo fueron sus primeros trabajos, dónde trabajó estos años [20 a 40]?
R. Pues ahí vino mi gran error, dejé la carrera y me metí en el Instituto Nacional de
Estadística, me precipité, hice mal. Luego, mi hermana me apretó las tuercas para que
me fuera donde mi cuñado, al Patronato de Apuestas Mutuas Deportivo Benéficas, la
quiniela, vamos [risas], y ahí me quedé para siempre.
▪️ P. ¿Cómo era la vida laboral entonces, sus relaciones con sus compañeros y jefes?
R. Pues no era como hoy, a los jefes se les tenía un respeto exagerado… eso no me
gustaba, pero era lo que había, y no me siento muy orgulloso por eso, porque yo estaba
a ese lado de la barrera… oye, tenía jefes pero no agachaba la cabeza a tantos. Además,
los enchufes eran normales en aquél tiempo… bueno como ahora, pero no se dice, antes
al contrario, se jactaba uno de ellos, y mi cuñado estaba muy bien situado, por lo que no
me trataban mal, me consideraban de los “suyos”… un fichaje que prometía [risas].
R. Hasta los 80, sí, luego vino lo que vino y acabó mi carrera… [mirada cómplice]… ya
me quedé estancado como Jefe de Sección ¡ni siquiera de Servicio! Pero bueno, al final
nos hicieron funcionarios y no me atreví a dejarlo, me quedé con la esperanza que se
me reconociesen mis méritos… y me quedé en nada, pero tuve un trabajo fijo.
▪️ P. ¿Cómo fue su vida sentimental de aquellos años, tenía pareja estable, se casó, tuvo
descendencia?
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R. Pues al final me casé con mi esposa en 1963… [hecha cuentas]… con 34 años… se me
resistió [risas]. Y tuvimos 5 hijos, todos varones. El último [da el nombre] el pobrecito
con Síndrome de Dawn, y la verdad que es el mejor de todos, el más cariñoso, una
bendición.
R. Mira, me crié con Franco y no me fue mal, eso nadie me lo perdona. Pero lo
que más siento, es que arruinaran mi carrera por no ser de un partido o de otro, como
si tuviese que ver con hacer bien tu trabajo… imagina, que tienes que enseñar a tus jefes
a hacer su trabajo pero no te dan el puesto a ti, que lo mereces y llevas años esperando y
haciendo ese trabajo. Pues te quita las ganas de todo, te resignas y esperas jubilarte
pronto, que iba a hacer…
R. Era una empresa muy familiar en las primeras décadas, nos conocíamos
todos, jefes y empleados, y aunque había ese trato de sumisión para los jefes más altos,
entre nosotros que estábamos por el medio y los trabajadores de abajo, había una
buena relación. Yo, al menos, me llevaba bien con todos. Hacíamos comidas, nos
visitábamos en las vacaciones, no se, era otra cosa… pero claro, con el tiempo entraba
por arriba gente nueva con la que no conectábamos y que tampoco querían conectar
ellos, eran de otra clase, se creó una situación extraña, pero entre los antiguos hubo
siempre mucha relación y mucha unión, sabíamos de nuestras familias, de nuestra vida
personal, éramos amigos, vamos.
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toda ilusión de subir, que sabes que no vas a subir, o te vas o te resignas y yo me
resigné.
R. El pequeño siempre está con nosotros, bueno, conmigo que nos dejó mi
esposa, Dios la tenga en su Gloria… ahora me ayuda un hijo que se ha venido para estar
pendiente de ambos. Los demás, pues hacen sus vidas, pero tiran de mí con tantas
crisis y tantos problemas, no me quedó mala pensión. Últimamente tuve uno en paro,
con dos nietos, durante cuatro años, imagina.
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R. Amigos siempre tuve, los del barrio sobre todo, y los del trabajo, que los
buenos no me fallaron y no son pocos... En el barrio viví toda la vida, mi padre entró a
vivir en el piso de enfrente antes de la guerra, allí mismo pasamos la guerra, así que
imagina… este, lo alquilamos en los 80 y desde entonces vivimos en el, antes vivíamos
en otro piso más abajo… siempre vivimos aquí, así que nos conocemos todos, en
verano, antes, el aire acondicionado era dejar las puertas de las casas abiertas,
¿imaginas hacerlo hoy? Aquí, por las tardes, al bar a echar una partida de mus que es
sagrada, y en el pueblo, bueno, eso es otra cosa, no sabes lo bonito que es… si extrañaba
trabajar, pues sí, pero lo compensaba la tranquilidad.
R. Nos vemos mucho, demasiado [risas], menos con el que tengo en Galicia, que
venía por navidades porque vive en otra casa que tengo en el pueblo. Pero desde que
falleció mi mujer… bueno, ya no nos reunimos todos y no hay mucha gana tampoco,
todo ha cambiado. Ella era quien mantenía la familia unida, y no lo ves hasta que te
falta.
R. Pues una vida muy dura, mucho trabajo y muchas decepciones. Sí, cambiaría
muchas cosas, pero no me arrepiento, lo hice lo mejor que supe, en Dios está que
saliese como salió… es fácil verlo ahora, pero había que estar allí.
Cierre
R. Mira, vais a hacer lo que os de la gana, para qué voy a dar consejos a nadie...
[risas]… Lo único que diría es que tratéis bien a los demás, porque tratar bien a los
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demás es tratarte bien a ti. En lo de llegar a los 90, bueno, Dios me ha dado llegar con
algo de cabeza pero no acompaña mucho el cuerpo, así que si la ciencia nos hace llegar
mejor, bendito sea, sí no, no te creas que es tan bueno llegar solo…
R. Que llegar hasta aquí para no tener con quien compararlo, lo agradeces, pero
mi futuro es hoy, fíjate, tengo más recuerdos que ilusiones así que solo espero que
cuando me toque no sufra y que ella [su mujer] me esté esperando. Y 2006 fue el peor
de aquellos años, con diferencia: me dio un infarto, le dio un infarto a mi 2.º hijo y
falleció mi esposa… eso en dos meses, así, de seguido. Viví aquello como una película y
yo el espectador, no podía reaccionar, tardé en reaccionar… estaba viendo la televisión
y de repente en la UCI, al momento, visitaba a mi hijo [el 2.º] en la UCI que yo acababa
de dejar y casi sin tiempo, veía meter el ataúd con mi esposa en su tumba, dime si no es
de locos.
ANÁLISIS
Figura 1
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Historia de vida en conjunto
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le acompañará de por vida, imprimiendo en él un carácter reconciliador, proactivo y
oportunista. Traza vínculos de amistad profundos principalmente desde la Juventud y
la Madurez [Edad adulta temprana e intermedia], que mantiene a lo largo de toda su
vida. Estas etapas pueden ser las más estables de su vida, ausentes de grandes eventos
disruptivos y ajenos a la trayectoria vital natural, como pérdidas de parientes mayores.
Así, los vínculos sociales y familiares que va formando son meditados y estables
[amistades de larga duración y matrimonio relativamente tardío para su generación],
procurando una seguridad probada a sus círculos cercanos e íntimos.
Eventos vitales
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que demuestra que la vida se abre paso a pesar de las peores situaciones. En su manera
de explicarlo y su gestualidad, revive esa sensación.
▪️ Sucesos de 2006. Sin duda, aquí se enfrentó a una serie de desdichas que
marcaron su vejez [Edad adulta tardía]. Quebrar su seguridad [infarto], ver peligrar la
vida de su hijo [infarto] y el fallecimiento de su esposa [desvalimiento, soledad,
ruptura], supusieron un golpe vital, una crisis con un punto de giro [desvío de la
trayectoria esperada] determinante. Cambió sus expectativas de futuro último,
quebrando su seguridad, alertándole de la inseguridad familiar y sabiendo que tras 50
años, habrá de afrontar todo lo que venga después, solo.
CONCLUSIONES
José, demuestra haber adquirido una madurez psicológica forzada por las
circunstancias, antes de la madurez biológica. Es un ejemplo de superviviente, aquellos
que con su esfuerzo, sacrificio y ejemplo de concordia marcaron lo que somos hoy.
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En lo cognitivo y fuera de toda regla, la Guerra Civil provocó una situación de
adultez emergente, siquiera un proceso adelantado hacia la madurez psicológica,
que subyace en José con edades excesivamente tempranas [8-9 años] sin duda por
circunstancias extraordinarias [guerra]. Un ejemplo significativo, es el refrendo de esa
madurez con el encargo de su madre de ir a buscar comida para la unidad familiar, cuya
exposición a un peligro real no hubiese elegido su madre de no creerlo tan necesario
para el bien común, como capacitado él para este desempeño. En la mentalidad de
entonces, pasó a ser “el hombre de la casa” [hermano mayor fallecido y padre huido],
una marca que nunca le abandonaría. Sin embargo, ha de hacerse notar que esta
madurez sobrevenida no cumple exactamente con los cánones normativos de
Autosuficiencia, Independencia y Autonomía, no al menos en su totalidad y
completamente.
Sus periodos transicionales, vienen precedidos por sucesos que le privan de una
infancia normal, le dotan de una personalidad marcada y un juicio precoz en su
juventud, de una madurez proteccionista y controladora y de una vejez donde pugna o
mejor pugnaba por mantener el control y bienestar de su familia en todos los aspectos.
Parece evidenciar, que actualmente lo único que le “retiene” es su hijo pequeño,
situación que aún así ya ha ido preparando con la selección de otro de sus hijos que
pueda y sepa hacerse cargo de él cuando fallezca. Este sentido del “deber”, le hará
sacrificar su desarrollo profesional en pro de su estabilidad.
Su Historia de vida, ha sido un proceso más o menos estable pero con grandes
cambios al inicio y al final de su vida, donde se producen la mayoría de los cambios más
determinantes, los iniciales extraordinarios y los finales más ordinarios. Lógicamente,
la Guerra provocaría grandes cambios que afectarán sensiblemente a su vida.
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conocimiento de lo que habla. Cree tener las cosas muy claras y saber lo que dice en
cada momento. Su aspecto protector, familiar, se manifiesta en todas sus
manifestaciones, si bien la pérdida de su mujer demuestra que además de la lesión
afectiva, existía una dependencia hacia ella, que quizá haberle entrevistado unos 15
años después de su pérdida, no se manifiesta tan evidente o pudo haber ya superado en
todo o en parte.
Para terminar, hay que poner en evidencia su temple frente a las adversidades,
casi flemático, su conformismo laboral, al menos externamente, y su coherencia a lo
largo de su vida.
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