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QUE SON LAS EMOCIONES
Ángela Carmona Alba
Psicóloga
Las emociones son activaciones físicas, breves que se desencadenan como
respuesta a algo, interrumpe el flujo normal de nuestra conducta. Son los colores básicos de tus sentimientos y pueden combinarse dando lugar a infinidad de sentimientos.
Reconocer, sentir y expresar nuestras emociones equivale a comunicarnos
con nosotros mismos.
Escuchando a nuestro cuerpo sentiremos las emociones, cada una en partes
concretas de nuestra anatomía. Generalmente hacemos algo (aprendido) para evadir la emoción que nos asalta. (Comer, fumar, hablar, beber etc)
Tenemos que abrirnos a la auto percepción, reconocer como nos sentimos,
esto nos permite comprender y controlar de manera inteligente nuestros actos y como consecuencia comprender mejor a los demás. Esta cadena es la Inteligencia Emocional.
Notar lo que sientes (emociones) Nivel emocional
Ser consciente de lo que sientes (pensamiento) Nivel racional Controlar tus reacciones (autocontrol) Nivel conductual
Las emociones, con su carácter intenso, breve, privado, son elementos
esenciales de nuestra afectividad. Al reconocerlas y poder canalizarlas de manera adecuada logramos controlar nuestra afectividad. EQUILIBRIO EMOCIONAL Ángela Carmona Alba Psicóloga
El equilibrio emocional, significa que hemos aprendido como mantener
nuestras emociones, pensamientos y acciones dentro de un rango equilibrado.
Tenemos los pies sobre la tierra o tomamos decisiones equivocadas, pero
podemos hallar fácilmente nuestro camino de regreso al equilibrio.
Las emociones aparecieron mucho antes que el pensamiento en la evolución
del hombre.
Son adaptativas y nos dicen que es importante para nosotros y cuanta
atención hay que prestarle.
Tienen utilidad ancestral adaptativa, es decir, favorecen la
autodefensa y la supervivencia.
Nuestras emociones informan y afectan muchas de nuestras
decisiones, la cultura afecta y enjuicia las emociones.
Nuestras emociones equilibradas generan sentimientos y
pensamientos equilibrados.
Nuestras emociones, pensamientos y sentimientos equilibrados
generan conductas equilibradas.
Nuestras emociones no nos dirigen y no somos impulsados por
conductas inconscientes o compulsivas.
Nuestros pensamientos, emociones y nuestra conducta son
razonablemente congruentes y ninguna parte de nosotros nos gobierna o nos tiene cautivos. Nuestros conflictos de relación permanecen dentro de un rango manejable y razonable.
Somos capaces de tolerar mejor la intensidad de nuestras emociones,
por lo que podemos usar mejor nuestra racionalidad para decodificar nuestros sentimientos.
Podemos enfrentar mejor el estrés y la sobrecarga inevitable de la
vida.
Las emociones producen:
Cambios internos como procesos de descarga dirigidos al interior que va
acompañado por la liberación de hormonas, cambios en la respiración y ritmo cardiaco, cambios locales en el flujo sanguíneo etc.,
Cambios externos: cambios faciales, llanto, sonrojo, conductas como
escapar, gritar etc.
El hecho que el cuerpo esté involucrado, esta urgencia por actuar es la clave para comprender por que exteriorizamos nuestras emociones a través de una reacción cuando no podemos tolerar sentirlas.
Sobre reaccionar es un intento por no sentir, por deshacernos de los
sentimientos no deseados, quizá con conductas como amenazar, retraerse, emplear evasivas, poner obstáculos, pegar, enojarse, gastar dinero o auto medicarse.
Cuando sobre reaccionamos no obtenemos nuevas perspectivas, sino que
más bien proyectamos nuestros sentimientos y los depositamos en otra cosa u otra persona y podemos entrar en un ciclo de conductas autodestructivas como las adicciones.
Nuestras emociones nos obligan a decir algo, hacer algo, surgen
naturalmente en el momento presente en donde podemos presenciarlas y darles un sentido. (Lenguaje emocional) Aprender de la experiencia de nuestras emociones fuertes y usar la mente para elevarlas a un nivel consciente donde podamos realmente experimentar los sentimientos y pensamientos que las rodean es la clave para desarrollar el equilibrio emocional.
El lenguaje emocional nos lleva a encontrar el camino de regreso al
equilibrio, lenguaje que permite decir con palabras lo que nos sucede en nuestro interior, en lugar de exteriorizarlo en una reacción. El viaje más largo del ser humano es hacia su interior.
Decir lo que nos pasa nos permite asociar a palabras los sentimientos para procesar nuestras emociones de manera consciente evitando el desborde emocional.
Cuando tenemos conciencia de lo que ocurre en nuestro interior y lo
articulamos, logramos comprenderlo, lentamente vamos llegando al logro de nuestro equilibrio emocional.
La inteligencia emocional tiene que ver con encontrar y mantener el
aprendizaje logrado con la experiencia de vida, esto nos ayudará a ajustar la intensidad de nuestras respuestas emocionales ante las nuevas experiencias de vida.
Nuestras emociones son la más valiosa fuente de información acerca de lo
que debemos hacer. Desarrollar
1.- Identificar emociones en nuestro cuerpo, donde siento la rabia, dolor,
alegría, tristeza, miedo.
2.- Que emoción consideran que no pueden manejar?
3.- En qué situación consideran que no pudieron manejar alguna emoción?
Relato acerca de situación.
4.- Pueden identificar frente a quien reprimen emociones? ¿Porque?
5.- Cual de las cinco emociones básicas te cuesta más expresar?
LAS EMOCIONES COMO BASE DE LA INTELIGENCIA HUMANA
Ángela Carmona Alba
Psicóloga
Es sabido que los niños con una base y educación emocional positiva y estable muestran una mayor capacidad intelectual y están más abiertos a nuevos aprendizajes.
Nuestras emociones pueden llegar a desbordar nuestra razón y hacernos
actuar de manera irracional. Es aquí en donde surge la necesidad de educarnos emocionalmente.
¿Qué significa esto? Se trata de dotar de inteligencia a nuestros sentimientos
para afrontar la vida con equilibrio, humor, perseverancia y, sobre todo, con capacidad de auto incentivarnos y encarar nuestras iniciativas con entusiasmo.
Los comportamientos violentos, la ira irracional, el miedo a relacionarnos con
los demás, implican, de una forma u otra, un fracaso personal.
Adiestrar a nuestras emociones no quiere decir reprimirlas, significa dilucidar
su conveniencia y adecuar su posible expresión.
Un comportamiento falto de inteligencia emocional puede conducir a la
destrucción de nuestras relaciones, afectar la salud y rendimiento, e incluso provocarnos ansiedad y depresión.
El saber canalizar nuestros miedos y angustias nos permitirá disfrutar de las
emociones que nos provocan alegría, podremos gozar de todo aquello que sentimos, aprender de nuestras experiencias y llegar al autoconocimiento.
Las emociones pueden ser un tesoro si se saben administrar. Pero en el
camino de la sabiduría personal, cada cual tiene la posibilidad de elegir, reconocer, analizar y encauzar las propias emociones, esto será un indicador de los logros, pequeños o grandes de cada uno.
