La Bicicleta 008
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1 NICANOR PARRA Sermones y Prdicas del Cristo de Elqui 2 NICANOR PARRA Nuevos Sermones y Prdicas del Cristo de Elqui
3 DAVID TURKELTAUB Hombrecito Verde
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GANYMEDES 1 6 Poemas inditos y, en general, recientes, de Gonzalo Rojas, Enrique Lihn, Alberto Rubio, Pedro Lastra, David Turkeltaub, Oscar Hahn, Gonzalo Milln, Manuel Silva, Ral Zurita y otros. Un libro-mnibus ilustrado por Nemesio Antnez.
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Cofrada, martirio, lengua neutra -ya no meditabunda-, lengua sin su Lengua, falso ombligo de Nadie: ni los dioses ni XIS huellas,su sombra, su larvario desprecio, su rumor O lo mis absoluto de su orgullo. Suntuoso pas, pas? sin tero, sin siquierael dominio
y torturante Chile: todava me muerdo estas uas amarillas en mi casa de Bellavista 221, muy cerca del Cerro San Cristbal.
No estoy ciego,
soy un mono monomanitico que durante la noche se devora a s mismo y vomita sus uas en esta frtil e infeliz provincia donde todo animal lleva la muerte o su simulacro en los colmillos, y agoniza, mudo, sordo bufn en sus pezuas, su nuca, sus pestaas, lo que queda de sus huesos, mis cndilos y estas pobres tripas cuya sinuosidad -o su nfasislas aleja del culo para siempre.
final de la placenta, sin el poder -quin habla o solloza, quin bosteza, quin es el que vomita? -, sin el poder o el dominio del pezn pstumo. Sospecho que yo tampoco sal del remoto, wbrio, soberbio. modesto, vanidoso, absurdo
nunca
0 Este poema naci6 dapuin de reflexionar sobre un fragmento del libro A Partfr de Manhanan, de Enrique Lihn. Sospecho que su inleneibn es la de smlener un dilogo imenextual. Ari enliando 1 powia: como un tejido cuyas connotacio 8 nes son mitltwlar e insospechadas.
L A BICICLETA Revista chilena de la actividad artstica. Director Eduardo Yentzen P Subdirector Alvaro Godoy H. Jefe d Redaccin ? Antonio de la Fuente Consejo de Redaccin Anny Rivera Antonio de la Fuente Alvaro Godoy Eduardo Yentzen Diagramacin Nacho Reyes Montaje Elias Adasrne Mnica Verd Fotografa Carlos Baeza Antonio de la Fuente Miguel Angel Larrea Administracin Mara Vliz Gerente Paulina Elissetche Hurtado Representante Legal Paula Edwards Risopatrn
SUMAR10
Po2mu Inicial ..................................... Editorial ......................................... .. . Noticias CREACION Acciones de Arte ................................... Carta a Milena ..................................... PginadelPoeta ................................... Anlisis Cancin ................................... CRONICA Publicidad y Juventud ................................ ForoUMAC ...................................... Jornadas Culturales en California ...................... CRITICA CantoNuevo ...................................... Centenario Museo de Bellas Artes El rincn de los nios ...............................
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Corresponsales Francia: Soledad Bianchi, Italia: Antonio Arvalo, Escandinavia: Edgardo Mardones, Inglaterra: Joan Turner. Los colaboradores aparecen firmando sus artculos. Revista La Bicicleta es propiedad de Editora Granizo Ltda., e impresa en sus talleres, ubicados en Angamos 347. con Casilla 6024, Cokreo 22, fono: 223969, Santiago de Chile.
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ANALlSlS La lucha por la cultura en el autoritarismo ............... 43 Reseas ......................................... 4647 CREACION Supercifuentes
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EDITORIAL
Publicidad y Cultura
L a importancia creciente que el actual Gobierno ha asignado al desarrollo del sector privado ha ido acompaiiada, entre otras muchas cosas, por la proliferacin de la actividad publicitaria. Pero la publicidad no es slo un servicio para la empresa privada, sino que, a la vez, es una expresin cultural, en tanto portadora y modeladora de conductas y valores. L a necesidad de l a empresa privada de expandir permanentemente el consumo de sus productos la lleva a penetrar el campo de l a creacin de lenguajes y smbolos. produciendo una creatividad funcional a sus finalidades. El imperativo de esa creatividad es convencer a un consumidor tipo sobre la bondad de un producto. Esta camisa de fuerza reduce la creatividad a los estereotipos. Cuando acude a los cdigos o a las formas expresivas que ha producido el arte transforma la cancin en' jingle, la pelcula en spot, banalizndolas, deslaviidolas de su funcin original indagadora y crtica de la realidad. En este sentido, el arte y la publicidad comparten el campo cultural, pero con un signo opuesto. La publicidad trivializa la realidad y homogeniza al hombre bajo el imperativo del consumo. El arte, en cambio, dimensiona.la realidad y diversifica la expresividad humana, en una bsqueda de soluciones colectivas al desarrollo social. Esta fiiialidad contrapuesta del arte y la publicidad se expresa dramticamente en numerosos artistas chilenos que deben repartir su tiempo entre su trabajo artstico 'y la frase o la imagen hbil que vender el ltimo producto. Este fenmeno no ocurre, por cierto, slo en el campo artstico. El imperativo del consumo busca modelar todas las esferas de la creatividad y.la organizacin social de acuerdo a sus de,signios. Al mismo tiempo, en cada una de ellas, la fuerza del humanismo pugna por conservarlas para su sentido origiiial, de indagacin crtica de la realidad y bsqueda de nuevas soluciones colectivas para el desarrollo de la vida. Por esta pugna, nuestro rostro social aparece tenso y desgarrado.
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Das antes del reciente plebiscito l a Unin Nacional por la Cultura, UNAC, y la Sociedad de Escritores de Chile, ofrecieron un foro con el propsito de que los trabajadores del arte pudieran acceder a un anlisis serio e independiente sobre la institucionalidad que se ofreca al pas. El orador principal en esa ocasin fue el socilogo y miembro del Grupo de los 24, Ignacio Balbontn. En la reunin, UNAC propuso la formacin de un Comit de trabajadores de la cultura por la Recuperacin Democrtica, iniciativa que cont con la adhesin de los principales artistas e intelectuales del pas. Este Comit fue oficialmente inaugurado con una conferencia de prensa en la Casa del Escritor el martes 9 de septiembre.
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Nuevo nmero de La Bicicleta (el 7), y nuevas rodadas en la ruta, arrastrando a los compae,rosen las caidas. Un poema de Alfonso Alcalde, que revela su "cpmplejo de Galvarino": "Me cortarn las manos y seguir escribiendo..." En otro acpite manifiestasucomplejodeinferioridad:"... 'Escribocomo Gnter Grass? No, pero es probable que lo que aprendi de l, las lecturas,los ensayos, los congresos,las peloterasque tuvimos a grito pelado,obliguen a mejorar la perspectiva,tediraeso humildemente". Cmo habrn sido esas peloteras a grito pelado entre Gnter Grass y Alfonso Alcalde? Lo peor de estos'kiclistas" escuando se lasdan de chistosos. Lase la seccin "Cables (pelados)": "Un grupo de literatos, que ,omitieronsus nombres, propuso al jurado que dirime este galardn reducir la nmina de aspirantes al Premio (Nacional de Literatura) a los escritores ya fenecidos que en vida lo obtuvieron, para evitar as los malos entendi os". Mucho ms divertidas son las cartas. Felipe Tomic escribe desde Managua para contar que ha puesto 'en las manos del poeta y ministro Ernesto Cardenal nada menos que el No5 de La Bicicleta. Jorge Coulon (sic),del Conjunto lnti Illimani,se fecha en el "ao VI1 de la presenteera". Pero lo ms notablees la parie reservada a la creacin. Entre otros, escribe all el muy.creativo don Adolfo (sic) Pardo, quien, a los 30 aos, coneca habercasado ya tres veces. Sylvia Gainza usurpa -tal vez en ausencia del,titular- la "pgina del poeta": "Las muchachas allan
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Por cambios en el criterio de programacin, los micrfonos de Radio Chilena no transmitirn ms diariamente Nuestro Canto, nico espacio de msica latina v chilena. Este quedar restringido a una nica emisin Semanal los domingos a las 22 horas. A la par, asumi Juan Castro, nueva Director artstico de la radio, cargo hasta entonces ocupado por Miguel Davagnino. La intencin de la direccin de la emisora con estos cambios es subir la sintona. Paradojalmente, esta era superior en el horario diario de Nuestro Canto.
En resumen, una revista cuyo material e s bastante cmico. .salvo los chistes. Dr. Johnson
EVENTOS
Paz Irarrkaval, de vasta trayectoria te&tral, asurni6 la direecic>n de ta Exuela de Teatro de la Universidad Catlica, que tuvo i ~ ~ ~ corno interina a Consuelo Morel, desde que ms dejara Eugenio Oinborn#
GENECA, Centro de Inda presin Cultural y Artstica, publicar una investigacin en profundidad sobre los aspectos organizativos, insttucionales y econrnicos, los postulabas creativos v met dolbgisos y un fichaje de obras de suatr grupos de teatro nacionales RIA, IMAGEN e ICTUS.
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Juan Castillo
trabaja sobre los sitios eriazo5 -ocasionalmente transformados en canchas de ftbol- lugares en lo$ que palpitan los ruehor y se animan ilusiones perdidas. A vecee 10s muros que rodean ESOS lugares limites de la conciencia colectiva dejan entrever las escrituras semibarradar de antiguar promesas amororas. gestos p ~ l i f i c o s olvidadas de una grfica erpontnea,que Cartilla recubrc con pintura blanca para sobreponerles 54 eScritwa de artista.: sealando nuestros mrgenes. Castillo busca significar en el eriazo de nuestras concien. cias, confrontando una seal de afte al abandona de esos paisajes. 1a accin 01 fotografiada y filmada para ser luego . reconstituida por los registros, no como representacin, sino como una presentacin diferida de l a situacin producida.
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Hace ya casi un ao, en octubre del 79. el Colectivo Acciones de Arte (CADA) realiz su primer trabajo titulado "Para no morir de hambre en e/ arte': Este trabajo articulaba una serie de acciones de arte en torno a un eje constitudo por la circulacin real y simblica del alimento leche por distintos mbitos sociales. La leche operaba a l l como signo relacionador de todas las carencias de orden material e 'intelectual que condicionan nuestras vidas. Por primera vez en Chile un trabajo de arte intervino directamente en el paisaje y en situaciones concretas de vida, ocupando un alimento de primera necesidad como vehculo de comunicacin, transformando su presenta. cin para establecer un contacto pblico significativo a travs de un acto de donacin. Se entregaron esos testimonios de vida a decenas de artistas que los ocuparon como soportes~de arte, principio creativo de sus obras. Las acciones de arte quedaron as planteadas como un enriquecimiento de las posibilidades del arte, ligadas indisolublemente a su inscripcin- como procesos creativos en situaciones concretas de vida. Los trabajos que presentamos aqu, de Juan Castillo, Diamela Eltit y Lotty Rosenfeld, miembros del CADA, se ubican, en su diversidad, dentro de esta poltica de arte. Sus acciones constituyen una opcin comprometida del arte entendido como un medio de la creatividad social (podemos decir, un medio de s mismo). Lejos de entender este compromiso como el sometimiento a determinaciones o a mbitos exteriores al arte, ellos se propanen descubrir y mostrar, rescatar la creatividad oculta en el paisaje y en su ocupacin social. y proponer los mecanismos que hagan posible su apreciacin por cualquiera. Se trata entonces de un arte de masas, precisamente opuesto a todos los mecanismos de masificacin, es decir, de uniformizacin de los modos de vida y de representacin de la vida. Porque ese es el objeto de este arte: una intervencin
creativa en los modos de representacin de la vida. Hablamos de ideologas. En una poca en que el modelo poltico dominante busca reciclar nuestra conciencia de la historia, borrando de nuestra memoria y de nuestra vida cotidiana todo rastro de identidad cultural que no sea funcional a su proyecto. En momentos en que regiones completas de nuestra experiencia colectiva corren peligro de perderse, sepultadas bajo las exigencias disciplinarias de un conformismo fatalista. nuestras acciones de arte configuran una opcin ms que de arte, de vida. Hablamos de proponer maneras adaptadas de apreciar el espacio y el tiempo que Vivimos. Queremos decir, entonces, formas eficaces de apropiarse del paisaje y de la sucesin de gestos sociales que lo habitan, formando una trama nueva y necesaria de experiencias basa. das en lo que hasta ahora escapa a nuestra atencin; sobre todos aquellos lugares y situa ciones recubiertas por la inercia o por hbitos de percepcin pblicos que deben ser cambia. dos. Las acciones tienen una larga trayectoria fuera de nuestras fronteras en el arte de este siglo. Desde comienzos del siglo han animado las prcticas de los ms diversos movimientos artsticos de avanzada. Desde el futurismo y dad hasta las actuales performance o arte corporal, las acciones han respondido a urgentes necesidades culturales. El desafo de la contemporaneidad implica la adaptacin de los procesos productivos del arte a las modernas condiciones econmicas y tecnolgicas de la produccin social. Un arte crtico. por lo tanto, de 'la tradicin pictrica artesanal en aras de la adopcin de tcnicas mecanizadas de produccin y reproduccin de imgenes visuales, que edita en la obra los datos de su proceso productivo, explorando la combinacin de tcnicas taw to .como e l desenclave y la interrelacin-de dis ciplinas diferentes.
Por otra parte, condicionada por la exigencia de Contemporaneidad, el desafo de una inscripcin eficaz del arte en la vida impone la incorporacin a la produccin de la obra de las indicaciones o los mecanismos de su consumo social. Los circuitos mercantiles u oficiales de distribucin de las obras, tanto como la mediacin de una crtica inadaptada (por lo general en retraso de una o varias generaciones respecto a los produEtoq[ly los hbitos pblicos tradicionales de consumo del arte, imponen a los productores la exploracin de mecanismos nuevos, nuevas formas de arte que sea difcil de eludir en su significacin o de traficar en sus sentidos. En esta doble adecuacin del arte a su poca, en sus procesos productivos y de consumo, se inscriben las acciones de arte. Los trabajos que presentamos aqu se .orientan en la perspectiva de esta exploracin y Idehostracin de aquello que, perteneciendo a nuestras historias personales y colectivas, permanece ocultado a nuesiros sentidos y a nuestras conciencias. Tanto lo nuevo como lo que ha sido enterrado o negado necesitan para aflorar de medios inditos y radicales; la comparescencia corporal del artista, la interel vencin directa del espacio pblico recurso a los ms variados modos tcnicos de produccin y difusin de las obras, son !os recursos utilizados. Las acciones que propone-' mos se sitan en un momento que es anterior al de todas las ideas recibidas sobre el. arte. Ellas no producen ni un dulce bienestar ni buscan en el pblico a los intrpretes de un mensaje enigmtico. De hecho, el mensaje es una situacin que involucra a los participantes en una experiencia de vida nueva,cuyo nico sentido es la creatividad, la produccin de un espacio de vid que no representa a nada ya sabido, ya visto, ya dicho y caducado.
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randa ?os registros de sus acciones a1 fexto definiti. YO. Lar lecturas se realizan en proniblor, crceles hoqiiciar que ella designa como zonas de dolor, regiones limites de nuestra experiencia y conciencia urbana. La artista accede a esos luprss inscribiendo en su propio E Y B ~ P OIquemado o atado) el umbral de dolor que autoriza su identificacin con BID% rincones de vida colectiva.
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e incmodamente. por ello sea revelador d e cosas. Me convierto e n algo a s i como Doktor Sigmund Freud, p e r o en versin provinciana y superansiosa. Adems, por q u &envas una, postal d e L a Paz desde Santiago? Quiere decir eso q u e la postal la compraste en L a Paz, pero se te o l v i d envirmela? Quiere decir q u e en L a Paz compraste m u c h a s postales q u e oportunamente enviaste desde a l l y q u e te sobraron algunas a las q u e distradamente adjudicaste destinatario desde el C o r r e o d e la Plaza d e A r m a s d e Santiago para la gente-con-laque-se-est-comprometido-a-enviar-postales? Me dolera m u c h o inte; grar esa categora. Y a sabes: diame..., etc. L a postal, evidentemente, t a m p o c o fue elegida con cuidado. No es par,ticularmente bonita. Ms bien es espantosa. U n a foto area d e L a Paz d o n d e lo nico q u e destaca s o n los horribles edificios. m i n s c u l o s rascacielos q u e nuestros arquitectos insisten en construir. tal vez como gestos d e reafirmacin nacional, c o m o para autoconvencerse d e q u e existen ellos como arquitectos d e un p a s q u e entonces tambin existe. Afortunadamente est la cordillera tendida e n la m i t a d superior d e la tarjeta-postal, alejada d e t o d o . P o r q u escogiste esta postal? Tal vez ni siquiera la escogiste. P o r q u e si la escogiste pensando e n mandrmela, c o m o s e debera hacer, quiere decir q u e te has olvidado bastante d e m y d e lo q u e p u e d a gustarme. A lo mejor ni siquiera la escogiste. Quiero decir q u e pudiste haber c o m p r a d o un h a t o d e postales q u e fuiste destinando segn el o r d e n e n q u e aparecan desde dentro d e tu cartera. H a y tambin otras posibilidades q u e t a m p o c o m e son favorables. A u n q u e , la verdad, tu postal t a m p o c o es u n a respuesta. No contestas a nada. Haces como si las cartas no existieran. No te hubieran llegado. Tu tono carinoso y amable, como d e q u i e n escribe a un antiguo y q u e r i d o a m i g o m e deja catatnico: Es q u e acaso soy un antiguo y querido amigo? M e alegra m u c h o q u e m e p i d a s q u e te enve cosas que escribo. (Aqu aceptas la existencia d e las cartas). T e e n v o u n ' c u e n t o q u e escrib e n Pars, en los ltimos tiempos,y q u e andaba d a n d o vueltas p o r ah y q u e seguramente entonces no leiste, p o r q u e estabas enojada y te sentas personalmente.atacada p o r lo q u e yo escriba. P o r q u escribes'cosas tan tristes y tan a m a r g a s ? , m e preguntabas (refirindote a los poemas), Yo no te contestaba nada y si te hubiera contestado te h a b r a dicho q u e era p o r q u e no se m e o c u r r a n otras. Pienso q u e no te atacaba a ti con las p o b r e s cosas'que haca. Creo, realmente, q u e no. A u n q u e nadie p u e d e estar seguro d e algo como eso. L a s relaciones q u e existen entre la realidad y las realidades d e palabras son oscuras y n u n c a las m i s m a s y, adems, diferente para el q u e establece la realidad d e palabras q u e para el q u e la conoce. P o r ejemplo este cuento. E s t e c u e n t o q u e escrib en los l t i m o s tiempos y q,ue a n d u v o revoloteando p o r ah, seguramente sin que t lo leyeras:
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A veces no quiero pensar, quiero olvidarme de todo, nada, nada, sentir que esioy acostada en los trigales del campo del abuelo, en el sur, hay un cielo completamente azul, con dos o tres nubecillas blancas como corderos y yo dejo que los bichitos de la tierra me suban por todas partes, no les hago nada, para que me den cosquillas. Pero la cosa est tan cayndose. Estaba bien cuando nada ms fumaba, es decir, fumbamos, porque nos venan ataques de risas y despus un hambre que nos tomamos los panes duros y estaban exquisitos. O cuando preparbamos las sosiones comprando cosas ricas para el momento del hambre y despus hacamos el amor tanto rato y l examinaba pedacito por pedacito de m i dicindome que era un continente y el violn era todava mi amigo y me tocaba Sonata para Un Nuevo Continente y no estoy inventando nada, loquita mia, si no que te estoy transcribiendo, nada ms y era bueno, era bonito verlo preparar los cigarros con susmanos tan precisasyfinasy cuando lo terminaba metrselo entero a la boca y pasrmelo mojado, seora ma, para que no se consuma tan rpido, y no esta historia que tiene algo de hospital con las hipodrmicas y las tapas de cocacolas con la solucin que tiene que hervir, che, para que los demonios se despierten bien despiertos, loco. Ya siento e l ruido de tus zuecos como por el segundo piso y vienes con alguien, seguramente el Jos Luis, y yo tengo que dejar esta arpillera eterna y poner la tetera, porque seguro que quieren tomar mate y yo t. Les dejo la tetera para sus mates y me llevo mi t para el otro cuarto, cierro la puerta, para no ver ni su vena inflada n i la cara que pone. Lloro, pero despacito. para que no me escuche. Aunque no quierqme quedo dormida y me despierto con su mano acaricindome el pelo. Cuando me doy vuelta para mirarlo. se da cuenta que he llorado. Le revienta que llore, y entonces me toma fuerte del pelo y mirndome con YIS ojos de agua como sufres tanto con este fracaso de msico y como este fracaso de msico ya se cans de ti y del aspecto de t a materna que t e ests trayendo, ahoravasa iargarte queridita,ahuecs tus alitas cada ve2 ms de gallina y t e largs a saltitos por la calle, de manera tan hbil que no vuelva a ver nunca ms tu carita regordeta y se levanta y sale del cuarto y le dice al cretino del Jos Luis, con tono alegrs: y vamos, loco,vamos a ver qu nos ofrece esta encantadora puta vieja de ciudad. .Con el portazo me levanto yo tambin, me lavo la cara, espero un momento y salgo con mi maleta, que prepar esta maana, a la casa de Ana Mara, que me va a quedar mirando con su cara de prima estpida de siempre, total, la soporto esta noche y a lo ms la prxima, porque e1 tipo de la Lnea Area me dijo que siempre haba plazas y en la carta mam me cuenta que est todo listo, que es cosa de llegar y pedir vuelo.
Ves t cmo se transforma l a realidad? Este cuento fue tan r i c o escribirlo. Fue t a n bueno que el sujeto parlante , el monologador joyceano fuera mujer. como en Ulises (siempre aplastado por los dioses de papel). Yo quise ser mujer, y para eso te tom a ti de
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modelo, bueno, a lo que vea de ti. Quise inventar cmo podas ser t en ese trance. Pero era yo. Ahora, el miserable violinista del cuento est construido sobre el violinista ese que conocimos te acuerdas? en l a Place de la Contrascarpe y que yo me fascin con l, con su aspecto y con l a interpretacin-adaptacinque hiza de no s qu cosa que en todo caso era de Bach con la que dej a todo el mundo alucinado y que cuando le di diez francos, cifra absolutamente descomunal para nuestro pfesupuesto y nico billete~en sombrero negro, i entendi el todo y se vino a nuestra mesa a comer patatas fritas y tomar cerveza y despus nos fuimos todos juntos a otros bares y terrazaspara hacerle claque y tena una compaerita preciosa, tambin argentina, y despus el uruguayo de los muequitos me cont que estaba perdido, drogadicto y derrufdo sobre su pasado de msico precoz y genial. T sabes que yo he envidiado siempre a los msicos, que tienen la cabeza llena de pjaros y no de mierda. Bueno, pero el violinista tambin era yo, digamos que usa zuecos y sube hacia un piso parecido al nuestro. Y en ese piso tambin hay dos habitaciones. Y ella juega siempre (dentro de ella) con la posibilidad de volverse, como yo. Y el violinista miserable y hermoso se picaba como me pico yo ahora (que raro los significados distintos de picarse: cuando nios, enrabiarse con algo o alguien. Y picarse ahora. A lo mejor no son tan distintos). Y ella haca arpilieras como t, aunque no pintaba, pero tomaba las decisiones cocinndoias callada y largamente en su cabeza, como los indios, como yo. Y creo que podra seguir hasta el infinito estableciendo relaciones torcidas y directas, metafricas y realistas, alegricas y de crnica y etc.. entre este pequeo cuento y la realidad. Creo que, en definitiva, l a explicacin ltima estriba en el hecho que yo escrib este cuento cuando conceba (conceba?) el escribir de una manera que ahora la weo nada ms como un repulsivo revolcarse ' en uno mismo. Porque en ltimo trmino todos ellos soy yo. con algunas modificaciones tomadas de la realidad de la gente que, me rodeaba. (La ms importante t, que basamentas al personaje que
aparentemente es el protagonista). Pero el protagonista es ei vioiinista, porque contina la historia, porque l le dar final, porque ella parti a otro universo Y l, en cambio, continuar en e universo del cuento hasta el fin, que est ms all del fin del cuento. Por lo tanto el cuento le pertenece al violinista, o sea, a m, v no a ella, o sea, a m, no a ti). Por eso pienso que es absurdo que t e enojaras conmigo por sentir que lo que yo escriba era para agredirte a ti, aunque razonablemente pueda pensarse eso de un poema como el que t e dio ms rabia y pena, que t e lo transcribo y conlento para que entiendas bien a loque merefiero: Brota de la tierra la desventura? Produce e l suelo la desdicha? Nos hiere el cielo y su rechazo? y e l pan que como me envenena y la mano que me acaricia me detesta. Mi corazn se encoge de pavor y :u corazn es un animal maligno. Por eso cuando me dijiste, l a ltima vez que hicimos el amor, con ese tono de nia mimosa que usabas para decir medio en broma las cosas ms definitivas, que tu corazn no era un animal maligno, no entendiste que no hablaba de tu corazn, sino del mo, que es un animal maligno. Por supuesto que cuando hablo de que mi corazn se encoge de pavor, quiero decir que mi corazn se encoge de pavor. No s, a lo mejor esta explicacin no explica nada. En el camino se me olvid qu t e quera explicar. En todo caso nunca te quise atacar a travs de las pobres cosas que escriba. Cmo te iba a atacar si eras lo ms valiosoque tena? Escrbeme cartas, aunque no me contestes. Espero que t e haya gustado el cuento. Creo que no es tan triste y amargo. O s ?
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Radomiio Spotorno naci en el norte de Chile en 1950. Es, adems de escritor, abogado. Vive en Madrid, donde ha publicado un libro de poemas,Ser el agua, la serie de cuentos Crnicas de familia y estas Cartas a Milena, cuasi novela "obscenamente autobiogrfica" como el mismo denomina. La serie de cartas, reales o ficticias, ms que un mero epistolario parecen una frmula literaria para dialogar con Chile y, sobre todo, con SU propia memoria: "da la impresin de que los
recuerdos se fueran superponiendo a la realidad a la que se refieren, de tal manera que parece que uno se recordara no del acontecimiento en s, sino que rememorara la ltima vez que se acord de el". Son, tambin, una forma de recuperar un pasado reciente, previo a su exilio, y evitar as el dominio arbitrario de los recuerdos. "Cont6stame -le escribe a Milena- y cuntame aspectos desconocidos, para mi, de episodios conocidos. Puede ser divertido armar un pasado verdadero". A.G.H.
NAPALM
Te veo al otro extremo del siglo por un caleidoscopio Tu lcaro obs ha demorado en sembrar Ingenuo obs du temps de la Tyrannie Dkmocratique o linda pelirroja hoy canosa de conventillo pulpo remontando colores Wilhelm por las dcadas transnacional horadando entre fuegos artificiales Glober Trotter que juegas a los malos bandidos Les rmes les rmes Habras acabado como novia admirando la artillera sovitica len las afueras de Stalingrado el advenimiento del maana cantando el Cputnik el Skylab Pero no somos naaa sino viejos constructores de locomotoras /que apenas llegan a la luna
NOTICIA
Nac en Valparaso en 1947. Me bautizaron Juan cuando Tefilo Cid publicaba El Orden Visible y Gottfried Ben mora sin arrepentimientos. Cuando segu al flautista en Hamelin me nombr Cnsul del Universo en Pedegua y Rey de Escocia en el exilio, ttulo que osa discutirme Idi Amn. Me interesa l a adulacin elitista, la vida eterna y el billete largo. Los farsantes suelen hincharme las pelotas. Hasta luego. Juan Cameron
Grande como banco de almejas como Banco Interamericano de Desarrotlo como el amor con que amo a mi amada burlando guirnaldas al penetrar el o x u r o lenguaje de los besos o grande como huevos comidos en Longotoma para arreglar el cuerpo dolido de tanta certidumbre son tus huevos Guillaume volandd viejo obs de escroto democrtico hasta esquirlar la frente de la frente Y eso extremando nuestro siglo
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Guillaume acabaremos t u guerra bella corona de esparadrapo Volver la belle kpoque Una semilla de fueso consume lentamente nuestraera.
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FURIA DE DIVERSIONES
FE DE RATAS
N o irs al Palacio de la Risa ni tocars el cielo en la Rueda de Chicago N o importars infancias desde los carrouseles ni en la kermesse los besos te sern concedidos En t u bostezo brilla un arcoiris elctrico Ciertas sonrisas erticas la sonriente boletera slo t e aguarda en sueos Od od la msica tras el guardin dormida la algaraba baila tu furioso recuerdo en la azotea de los desamparados
Donde dice amor no debe decir absolutamente nada basta con las manchas olvidadas por tu lecho Donde dice libertad lese justicia lase calor muslo ngel de la guarda lbrame de las balas locas Donde dice orden lase hijos de la grandsima pero lase en la clandestinidad lase debajo de un crepsculo porque el tipgrafo es un tipo con santos en la corte.
El viento ya despeina serpentinas de polvo Cuando a tu sombra rdenes apagarn la luz N o tocarn el cielo tus furias terrenales
.El cielo es patrimonio angelical.
PERRO DE CIRCO
Ningn perro de circo mueve la cola si el chambeln ordena despliegue Los bufones saldrn a la pista La reina maga volar en el trapecio como por un castillo de film sin red protectora para sus prtesis El charlatn de turno abrir las compuertas de la risa Cientos de payasos vomitar la calle a este recipiente sin sangre a este recipiente de arena En realidad ya no hay mandrgoras ni dragones ni unicornios Ningn perro har declaraciones a la luna los perros ya no creen en la luna.
Toda la noche pasaron policas y ratas La cama de cemento no ablandaba SUS pasos Donde carga y descarga el sentimiento haba orines La noche del exilio fue ms dura que crcel Toda la noche pasaron por la puerta de entrada agiotistas de sorna rastacueros del miedo Una cancin fue muerta al final de la fila por un sol escondido tras el comando en jefe.
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Y vi a un jilguero, por guerrillero lo llevan a encerrar por hacer versos contra el cemento y e l ruido en la ciudad. Y vi una multitud de palomas blancas cantndole a la paz y v i unos tordos un tanto sordos que n o van a escuchar.
En el Santiago del ao 2000.. . Miro yo el reloj, un siglo ya pas y ella no lleg tomo mi mascara anti-smog voy a buscarla yo. Como un idota en mitad de la ciudad
En la interseccin
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de Ahumada y Hurfanos
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miraba yo el reloj
SOL
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un siglo se salt
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Los habitantes
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Fernando Ubiergo, a diferencia de otros compositores jvenes (por ejemplo, los del Canto Nuevo), ha tenido la oportunidad de llegar al gran pblico gracias al apoyo de su sello y los medios de comunicacin. Esto lo ha hecho blanco de alabanzas y crticas, porque ser. difundido hoy en da es, sin duda, un privilegio que gozan slo algunos. Sin embargo, la creacin de este cantautor, olvidada muchas veces por la polmica, se encuentra tanto o ms limitada por la.autocensura que la mayora de las composiciones de este per iodo. Si nos fijamos en el texto de Tango Smog. podemos percibir al menos dos niveles de lectura: uno, inmediato y explcito, refiere al problema del smog que aqueja a nuestra ciudad. Otro, ms sutil, aparece a travs.,de algunas claves que Ubiergo va entregando en la cancin. Por ejemplo: A quin espera el narrador de esta historia? Por que no llega? Ser una persona la esperada? Qu significa el smog? Decimos que estos versos permiten una doble lectura, porque el uso de diferentes estilos as lo sugiere. La cancin comienza haciendo referencias demasiado directas: ciertas calles (Ahumada y Hurfanos) por todos conocidas. Hasta ese momento podra tratarse de una cancin realista y descriptiva. Sin embargo, ms adelante, Ubiergo abandona esta actitud de cro-
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nista y nos traslada, en una suerte de fantasa futurista, al Santiago del ao 2000. Este salto temporal subjetivo -en su reloj- tiene un antecedente en la larga espera del susodicho personaje. Los habitantes del Gran Santiago llevan mscaras antismog. Estas mscaras son tambin la evidencia de un problema no resuelto, parchado y, por lo mismo, negado y oculto. Nuevamente 'es el personaje esperado el encargado de develar. con su insistente ausencia, la persistencia del problema: "En el Santiago del ao 2000, can tanto smog nuncz ms yo /a vi': Ms an, Ubiergo sugiere que no es slo l quien espera a este personaje, sino su propia cancin: "Y me dej, parado
ciudad, ni la misma cancin Slo una cancin. La historia queda as abierta a otras significaciones. En este momento,Ubiergo comienza a usar metforas ms evidentes: "Y vi a un
jiiguero, por guerriiiero, lo llevan a encerrar, por hacer versos contra el cemento". Nuevamente el cemento est all para significar otras cosas. Ubiergo homologa a los jilgueros con las palomas y. de este modo, al. cemento con la contrapartida de la paz. Esta coleccin de pjaros podra ser interpretada como una metaforizacin de la naturaleza, smbolo opuesto al smog y al cemento. Sin embargo, estn esos "tordos un tanto sordos que no van a escuchar" que, siendo tambin pjaros, es decir, naturaleza, no la representan. Diramos, entonces, que estamos frente a un simple mecanismo simblico que busca evitar referencias directas a la realidad inmediata. Qu nos est diciendo Ubiergo con esto? El personaje esperado no se nombra nunca, nunca se sabe quin es. El arte, como se sabe, comunica no slo a travs de lo que dice explcitamente sino a travs de cmo lo dice. Si Ubiergo no quiere nombrar a este personaje, no es por casualidad o por olvido: nos est
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s misma rompiendo el universo de significa cin estrecho del primer nivel de lectura: una cancin contra el smcg: "Santiago smog, respirars, mi tango smog': E n este verso, respirars, por analoga de uso, cumple la funcin de otrosverbos como: escuchars, entenders, vers, etc. Si respirar no es tan slo respirar, entonces el smog no es tan slo el simple humo que cubre nuestra
diciendo que no puede nombrarlo. La cancin empieza a significar por el contexto que la rodea y este Contexto, como ya dijimos, se incorpora a la cancin cuando la propia cancin se incorpora a ella misma en su discurso. El personaje esperado puede ser todas esas cosas que no se pueden nombrar hoy en da, o que el smog no deja ver ni respirar, obligndonos a enmascararnos. La respuesta de Ubiergo, en la cancin, es doble y compleja. Al igual que todos los habitantes se coloca la mscara anti-smog pero. a diferencia de ellos, sale de su pasividad, deja de esperarla y va en su busca. Quizs esta misma cancin sirva para interpretar la posicin de Ubiergo frente a su creacin: una actitud intermedia, que utiliza lo que todos, pero con un fin distinto. Encontrar Ubiergo a su esperada? Se perder con tanto smog que oscurece nuestro pas y quedar solo con su mscara? Podre mos nosotros respirar y entender su Tanga Smog cuando ste nubla tambin nuestros propios ojos? Alvaro Godov H.
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gratis. Aportan los lacales y el material fftmico cinco institutos culturales extranjeros -ate&n, britdnico. franc&, italiano y norteamericano-, un banco privado y o t r ~ estatal: BHC y del Estado, dos agrupaciones independientes -Cmara-Chile y Taller 686- y otras dos ligadas a la univerridades. E Brea flsica en l
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L a publicidad es, sin duda, uno de los fenmenos sociales, econmicos y culturales ms destacados de la segunda mitad del siglo. Nacida para orientar a los potenciales consumidores en el complejo laberinto del mercado, se transform pronto en manipuladora de sus motivaciones e impulsos. Se dedic, entonces, no slo a informar, sino a crear un tipo de ser humano cuyas satisacciones ms profundas estuviesen indisolublemente vinculadas al consumo creciente de productos. A la vez, la publicidad empez a ser en s misma una poderosa empresa. Tan poderosa que llega a tener influencia decisiva sobre los contenidos de los madios de comunicacin social cuva subsistencia depende, en gran medida, del avisaje publicitario. Un botn de
muestra: en un pas tan pequeo como el nuestro, la inversin . publicitaria alcanz los 72 millones de dlares en 1979 (1 l Ms all de la tica de la publicidad, es evidente que sta no slo ayuda a vender productos; vende adems, modelos, pautas culturales, ilusiones. En definitiva, la publicidad fabrica, amn de campaas, consumidores Su ingerencia sobre la cultura, la ideologa, losmodelm de felicidad, entonces, es enorme. El problema se complica ms an cuando descubrimos que no slo la gran mayora de los productos ofrecidos, sino tambin los modelos de vida y hombre propuestos, responden a la realidad de las naciones llamadas desarrolladas. Poco importa si un pas tiene un 90010 de analfabetos, un ingreso per cpita de 300 dlares y una poblacin predominantemente negra; una El "nivel hermosa rubia dir yeo que tambin fumas Viceroy, internacional" es pregonado as como el ptimo, la utopa a alcanzar
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(y peor, se vive como real). La realidad de cada nacin, sus problemas, su cultura, son as ocultados por el gran manto del mercado mundial.
LOS DORADOS ESTEREOTIPOS Como decamos, la publicidad requiere fabricar modelos, tipos humanos con determinadas Caractersticas, aspiraciones y modos de felicidad. No obstante, el aparato publicitario no "inventa" estos modelos, sino que recoge formas culturales que efectivamente operan, pero que eleva a categora de lo nico. As, propone y cristaliza un estereotipo de mujer, de joven, de nio, de ser humano exitoso. Los modelos son extrados del modo de vida de las capas medias y altas de la sociedad, que son los estratos de mayor poder de consumo. Sin embargo, la fuerza de la publicidad no irradia slo este campo, sino a todos los sectores sociales. A stos se les propone ya no slo el consumo del producto, sino ms bien un ideal que, a la vez, aparece como natural y legtimo. Y si por casualidad llegasen a consumir el producto, se sentirn participando, por una suerte de acercamiento mgico, de este mundo fantstico. Un mundo que, adems, no tiene fronteras. Porque poco importa ser africano o europeo, si se consume el producto. Esta es la segunda caracterstica de los modelos: ser internacionales. Traduccin: como los europeos, norteamericanos e, incluso, los japoneses. ANZUELOS Y JUVENTUD La juventud se ha constituido en un sector particular dentro.de la sociedad, sobre todo a consecuencia de la masificacin de la educacin que sustrae, temporalmente, a dicho sector del mundo del trabajo. A ! empieza a adquirir rasgos propios. lo que autores han llamado s, subcultura juvenil: una forma de vestirse, de hablar y comportarse que la diferencia de "los viejos". Como grupo de edad, podramos situarlos entre los 13y 25 aos (2). L a industria no,ha dejado pasar este fenmeno. Hace aparecer tipos de vestuario y otros productos "juveniles". La publicidad, por su parte, se encarga de remarcar las caractersticas de este sector a fin de encontrar colocacin para dichos productos. La juventud se vuelve as blanco de la publicidad. "Los viejos -seal un publicista- tienen hbitos de consumo difciles de modificar. Son los adolescentes y los adultos jvenes los ms susceptibles a cambiar y adquirir nuevos hbitos". Pero la publicidad no asume slo a la juventud como potencial consumidor, sino que tambin la juventud, como valor, es uno de los recursos ms utilizados (mantenersejoven). Siguiendo el mismo principio, la publicidad utiliza jvenes como modelos para vender productos. El mismo publicista hacia notar su frecuente utilizacin -sobre todo mujeres- en los
puntos de venta. "All -sealaba- se consume primero a la modelo Y luego al producto". Pero nuestro inters es esbozar el estereotipo de joven que maneja la publicidad. Encontramos al menos dos. Uno, el de los jvenes que (en condiciones normales) no han entrado an al mundo del trabajo: los adolescentes, lolos de 1 a 18 aos. El segundo, los que, an 3 perteneciendo al grupo deedad,trabajan. El tratamiento publicitario es diferencial, por cuanto los primeros no son consumidores directos -deben hacerlo a travs de los padres-, a diferencia de los segundos, cuyo poder de consumo es mayor. Nos interesa fundamentalmente el modelo que se propone a la juventud en formacin -adolescentes-, por cuanto contiene pautas, actitudes y aspiraciones que influirn luego en las decisiones que adopte frente a su vida. Pese a que el poder de consumo de los adolescentes es limitado respecto de otros sectores, tampoco es despreciable. Por ello la publicidad los interpela. Sin embargo, y seguramente en forma inconsciente, la publicidad dirigida a la juventud cumple la funcibn de activar la potencialidad consumidora que ella tendr maana. Igual caso, en los nios: "para los que estn formando sus gustos". Ahora bien, icul es el estereotipo publicitario del joven? AS1 ES EL JOVEN: L A CHISPA DE L A VIDA
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Mensaje verbal: "coeaco~ada ms. chispa". El mensaje n se refiere a o las Caractersticas del producto, sino que destaca s capacidad -poco compro u bable- de dar. chispa. La chispa, a nivel de connotaciones,seasociacon chiste alegra, brillantez; tambin con anergia primigenia, lo que enciende algo. Slo lejanamente podra asociarse con las'khispitas" de la bebida, posibilidad que s anula con el complemento del mensajevisual. n Mensaje visual: 00s jvenes e posicin "informal" posan, divertidos, para la cmara. Estn en la playa. Susvestimentas son atipicas, rompen esquemas (e sombrero). La cualidad de alegres, chistosos e informales se acenta con una amplie y extrovertida risa y con el colorido de la vestimenta. La chispa, entonces, queda definida por al chiste, la alegra. la informalidad la despreocupacin. Pero de pasadita se carga a los jvenes La bebida n da l o chispa, sino que la acenta (da ms Los jvenes tienen chispa 1. De esta manera se produce una identidad producto.estereotipo: la juventud es la chispa de l vida. Los modelos utilizados responden, evidentemente, al modelo transnacional Rubios, estilizados, con rasgos fsicos anglosajones. As seran los jvenes de mundo. La no identificacin del lugar contribuye a l a generalizacin: puede se una playa cualquiera. Y por cierto, todos los jvenes del mundo toman Coca-Cola. De esta manera, se imputan a la juventud atributos universales independientes de cualquier condicionante.
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Adems, este aviso no slo define un modelo de joven, sino que utiliza ste como valor. En un extremo -aislado del contexto fotogrfico- est el mensaje: "tome Coca.Cola". El rome est dirigido a un receptor ms formal -probablemente no joven-, al cual se incita a conseguir la chispa de la juventud va el consumo de la bebida.
LASEXUALIDAD C O M O EXHlBlClON
Mensaje verbal: 'Wrangler no re deia sorprender. sorprende! " ( 3 ) . Apuntara a estar alerta, a lavanguardia, a no quedarse atrs. Este significado se afirma con el segundo mensaje: "destacando tus formar con mejor E ~ I C B , calidad y moda" Es decir, se afirma la moda de vanguardia. No obstante, se agrega un segundo elemento sorprender en cuanto causar admiracin, en cuanto atraer. La palabra destacar suma otro universo: sobresalir, liacerse notar. Si completamos con formas, la connotacin es claramente seductora y sexual. El producto, por una parte, representa la moda de vanguardia, pero por otra, ofrece la seguridad de la atraccin sexual, porque destaca lugares erticos. El otro mensaje "Wrangler lo tiene todo.. . y re nota'', reafirma l o anterior. Mensaje visual: Repeticin sucesiva de imgenes de una joven rubia bailando. Las fotos son recortadesy pegadas sobre un fondo negro, apoyando la idea contenida en el mensaje verbal: destacar, resaltar del contexto. Ella seguramente no est bailando sola, pero la magia del pantaln la destaca, la hace foco de atencin, La sucesin de imgenescontiene dos sentidos. El primero, la
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idea de movimiento, que connota, a lavez, agilidad y vitalidad. El segundo, ms dbil, adiciona una Connotacin interesante. Los fotogramas son anlogos a los de un film. Imaginamos que si estos fueran proyectados e la velocidad requerida, estaramos frente a una pelcula. Retricamente: es depeiicuia. Los movimientos son desinhibidos, violentos, audaces, caracteristica que se acente en la segunda secuencia. Apoya le idea de sexualidad y exhibicin. Al mismo tiempo, la imagen agrega otra idea: cada dos fotogramas. la modelo parece centrar la atencin en la parte destacada por el pantaln. iReafirmacin, narcisismo? Le imagen juvenil adquiere aqu una nueva dimensin. Por una parte se postula lo tpico: l a juventud es alegre , se divierte, es dinmica y desinhibide. Por otra, se postula un modelo de sexualidad. Si bien existen fuertes connotaciones erticas, estas no se orientan e una sexualidad plena. Le contraparte masculina est ausente. La modelo no est en plan de seduccin sexual franca -pensemos en otros avisos "adultos"- sino ms bien en plan de exhibicin seductora. Ella est en la vitrina del mercado sexualmatrimonial. Para ser comprada, debe exhibirse y destacarse como un producto deseable, pero no mostrarlo francamente. Puede hacerlo a travs del juego o del baile y ciertamente con la ayude de ciertos productos, como los bluejeens ajustados. Nuevamente nos encontramos frente a un modelo transnacional: la nia en cuestin es rubia, estilizada. anglosejona..El baile que ejecute es el "disco" -o similar: obviamente no es una cueca- y la marca del bluejean. aparte de ser transnacional, est en idioma extranjero. As, como en el aviso^ anterior, se postula una nica juventud mundial.
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jvenes cualquiera. sino deportistas triunfadores (por tanto, aceptados social-. mente); en segundo, ellos no buscan nada fuera de diversin: el contexto es el deporte, el paseo, el juego. Finalmente, la imagen nos presenta jbvenes uniformados, transformados ellos mismos en productos a consumir. Ciertamente, imgenes muy lejanas a los jvenes inquietos y rebeldes de los cuales se extrae SI ejemplo. La publicidad juega tramposamante con esta imagen. Postula que para alcanzar esa mstica libertad juvenil se requiere comprar la moto. Ms an: no son los jvenes quienes abren caminos, sino las motos El mensaje SB completa: "Kawasaki, ia poderosa renracin..." (de libertad). QUE FALTA DE RESPETO, QUE ATROPELLO A L A RAZON
UN DESTINO SIN SALIDA Mensaje verbal: "Kawasaki, 18 poderosa smscin". Connota poder, sensualidad y sexualidad. Este significado se suaviza con el segundo mensaje "primera deportes y pas~m".El tercero, ms pequeo, ancla definitivamente los significados: "Los campeonas de m & c r o u . l . . .i, en sus momsntm libres
prefieren ir, junto a sus amigos.. y amigar, hasta donde ws impulsos aventureros los lleven en las Kawasaki 1.. .l, lar motos que se abren paro en cualquier terreno... si no hay
caminos: ilos haeenl Se utiliza una figura de autoridad -los dolos del deporte- y se propone explcitamente imitarlos. La mencin de los y amigas enfatiza que la posesin de la moto conlleva reconocimiento social y atraccin sobre el sexo opuesto. La ltima parte del mensaje es la ms interesante. Supone que la realizacin de los impulsos aventureros que animan a los jvenes modelos, ser posible con el uso de las motos, que abren y hacen caminos. Mensaje visual: Muestra a los campeones en cuestin, con sus amigasy sus motos, en el campo. Este mensaje no hace ms que traducir el verbal y no aporta sino reiteracin. Este aviso refuerza las caractersticas ya atribuidas anteriormente -actividad, alegra, diversin, sexualidad diferida-, pero agrega una nueva: la capacidad juvenil de explorar. La juventud abre caminos. Recurre para ello a la imagen cristalizada de la juventud de la dcada del 60, los hippies, los rebeldes de Buseo mi Destino. Pero esta imagen se encierra y distorsiona. En primer lugar, no son
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Podramos seguir analizando ejemplos. L o importante, empero, es el tipo de joven que la publicidad presenta. Eleva a categora de lo nico a la juventud de un determinado estrato, de determinadas naciones, rescatando, adems, aspectos parciales de las vivencias reales de la juventud. La juventud -nos dice- es una eterna tiesta. Somos playa, sol, amor, nieve, deporte. Somos la chispa de la vida. Nada ms. Nada se dice de responsabilidad, de diferencias. Los hroes .presentados confirman este concepto. Nos parecera risible pensar la publicidad de Kawasaki utilizando como figura de autoridad al joven rns estudioso del ao o al rns trabajador. En la imposicin de los estereotipos se manipulan valores que, sin duda, son legtimos. Quin no aspira a la alegra, a la expresin sexual, a abrir caminos, a tener amigos y reconocimiento Social? Pero dichas aspiraciones se dirigen al consumo. La satisfaccin de ellas se desvincula as del entorno social, del contexto donde podran encontrar satisfaccin real, para situarse en el mercado. Ya no hay que luchar por nada ni contra nada por buscar un sentido de la vida; basta comprar una moto.
Ciertamente, la vuelta a una juventud conformista y consumista no es invento de la publicidad, si bien muy funcional a sus fines. Atrs quedaron los das de la juventud rebelde del mundo desarrollado que se opuso a Vietnam y al consumo, que hizo un Mayo francs y escandaliz con su revolucin de las flores. No importa aqu analizar las causas, sino constatar un cambio. Como seala Fernando Reyes, "Travolta es la bsqueda de la identidad del joven de hoy. Aspira a la resolucin individualista de s vida. No es el James Dean ensimismado u que desprecia el orden existente, que no se rasura, que usa ropa vieja y elude los centros comerciales. Travolta (. . .) convive con los comerciantes del barrio, trabaja para satisfacer un sistema que lo arroja cada da a consumir ms y ms artculos superfluos que avalan su personalidad"(4).
Si bien no es posible sustraerse de manera absoluta de los modelos y procesos que se generan en los centros de poder mundial, cabe preguntarse hasta qu punto dichos modelos deben asimilarse acrticamente en pases como los nuestros, donde la realidad objetiva y a no slo de l a juventud, sino del conjunto de l a poblacin, es radicalmente distinta. M s an, hasta qu punto es lcito no slo no entrabar su penetracin, sino que fomentarlos? Porque el contexto que rodea esta imagen juvenil publicitaria, es perfectamente congruente. Basta prender la TV para encontrar desenfrenados programas de msica disco, donde se premia la imitacin ms pefecta del baile... y la vestimenta. Tambin deporte, mucho deporte; mucho cantante. extranjero, tambin. iFormas de diversin juveniles? Esqu, patinaje, bowling, discoteques, flippers. Todo.requiere, al menos, un par de pesos. El s i d o g o Domingo Asn declar, respecto de los flippers: "entrenan a los nios, desde muy pequeos, a consumir comercialmente su tiempo libre. El ocio debera tener un sentido creativo, contribuir al desarrollo de l a personalidad del individuo"(5). As, se fomenta una juventud orientada al consumo... y "a nivel internacional". Dems est decir que ello genera aspiraciones que luego redundarn en su vida adulta, donde u n nuevo tipo de consumo llamar con sus cantos de sirena. Por cierto, esto tiene profundas implicaciones para l a sociedad en general. Un hombre que satisface individualmente sus necesidades en el mercado, que vive para cambiar lo usado y cambiar lo nuevo, ve reducida su capacidad crtica frente a la realidad. la de visualizar a los otros -lejanos e iguales compaeros de mercado- y. consecuentemente, de transformar. Un testimonio elocuente. Manuel Pardo, quince aos. vive en Pudahuel y vende berlines en Cartagena: "Ya me compre una radio cassette de mil quinientos pesos. Es que me encanta escuchai msica, especialmente la onda disco, Elvis Presley y John Travolta. Adems, todos mis amigos tenan un equipo. Ahora quiero comprarme un reloj y tengo otra plata guardada para comprarme ropa. Si tuviera harta plata, me vestirla superbien. le dara plata a mi mam y nos iramos a un barrio donde haya hartos amigos y amigas"(6).0
1 1 ) Revista COMUNICACION NO 12,1979. 1 1 El factor edad es un indicador dbil. Da hecho. la ubicacin en 18 2 estructura social es ms significativa al comparar un lolo de Providencia y un campesino, ambos de 18 aos de edad. 1 1 Al igual que Coca-Cola, se trata de una marca recanasida. Por ello la 3 informacin qu ert es redundante y re obvia. 1 1 Fernando Royes M a t a , "Travolta: fiebre tranmacional ms all del 4 Sbado", Revista L A BICICLETA N O 3, 1979. 151 "Flippw a la caz8 del estudiante", El Mercurio. RdD NO 698, 1980. 1 1 "Loslolos del 80". revista HOY N O 136, 1980. 6
opinin
EL COMPROMISO ES UN AUTORRETRATO
Deca Virginia Wolf que "la tarea del escritor consiste en fijarse en una cosa y hacerla valer por veinte". Yo quisiera lo mismo para mi trabajo: Significar, hacer visible, dar un nuevo sentido a las cosas al trabajar una idea. Algo que transforme al artista, a la obra y al espectador. Una cruz es el signo del cristianismo. Cien cruces pasan a ser un cementerio, l a muerte misma, la negacin de la vida. Coincido con Enrique Lihn en que en Iassituacionesconflictivas,el artista crece. Las frmulas no sirven. El compromiso es con uno mismo. Lo malo es que se hace uso, y mal uso, de los hechos. Poi ejemp!o: circula una carta que alguien inventa y tiene inters er difundir. Los presuntos firmantes en Chile no saben nada de ella, li carta es apcrifa, y as se comunica annimamente a las autori dades del Bellas Artes. No obstante, la carta sirve para emiti opiniones, se manipula. circula, hace medio crculo y cae, aquietn dose nuevamente. Alguien elev este volantn con fines preconcebi dos. Alguien hizo uso de l. Entonces nos preguntamos quin hace la poltica?, iquii distribuye las noticias? Me gusta el compromiso de Unamuno cuando en la Universidar de Salamanca se oy el tenebroso grito de "abajo la inteligencia viva la muerte". El dio su famosa respuesta del "venceris, pero ni convenceris" ... Pag con l a expulsin de l a Universidad y e silencio hasta su muerte, Y recibi la recompensa de todos nosotro y del tiempo,que ya es historia. Creo que nadie.deja de estar comprometido. Pero el compromis( delata, sita al individuo, es un autorretrato..
La Unin Nacional por la Cultura, UNAC, convoc, en mayo de este ao, a los trabajadores del arte a conmemorar el Da del Trabajo con una reflexin sobre "La situacin del artista, hoy". En el foro que sintetizamor a continuacin, realizado en la Casa del Escritor. expusieron sus puntos de vista creadores, dirigentes de organizaciones de artistas, difusores y docentes del rea. Esta iniciativa, como destacbamos en nuestro nmero anterior, expresa la preocupacon de los artistas por acceder a una posicin activa no slo como creadores, sino tambin en la determinacin delas relaciones de su quehacer con el conjunto de la sociedad.
Esta concepcin, sin embargo, no identifica a todos los creadores y merece un debate en el que predomine la disposicin al dilogo y una actitud receptiva. No es ste, por supuesto, el nico 1 tema para el que hay diversidad de opiniones, ni mucho menos e nico para el que cabe exigirse disposicin al dilogo. Nos hemos visto obligados a separar la entrega de este artculo en dos nmeros consecutivos, recorrido que, hecho en La Bicicleta, tiene sus dificultades. Solicitamos a los iectores atentos realizar el esuerzo que esto requiere, porque, aunque ambas partes son aportativas, slo su unidad les otorga pleno significado.
ALBERTO PEREZ Doctor en Historia del Arte, miembro del IDirectorio de UNAC. La ponencia a nombre de UNAC fue presentada por Alberto Prez. En ella seal que cuando UNAC convoc a formar un frente de los trabajadores del arte en 1977, lo hizo consciente de que el arte se desenvolva en condiciones anormales y bajo diversas medidas de represin; "stas -dijo- han producido un condicionamiento, uno de cuyos sntomas es el desconcierto, a veces la indefinicin". Por ello se hara necesario recordar algunos aspectos de la situacin poltica que permanecen invariables y que lesionan gravemente el desarrollo de nuestra convivencia y creacin artstica. En el nibito universitario, Prez mencion las medidas de recorte indiscriminado de presupuestos y la concepcin totalitaria de un plan de seleccin y eliminacin de docentes, alumnos y administrativos, "todo un sistema que magnifica el mtodo autoritario y pretende desestimular e inhibir el conocimiento, minimizar el ejercicio del pensamiento crtico, destruyendo de paso una de las bases de la vida . . _ . universitaria y del pensamiento joven: la libertad de ctedra". Enseguida se refiri al control de los medios de comunicacin, que opera "negndole a la actividad cultural su aspecto ms importante, cual es la presencia en el colectivo de un espritu de empresa comn que nos permita sentir al creador como patrimonio de l a comunidad, y
a su obra como fuente de dilogo permanente. Los canales de comunicacin -continu- se convierten en vehculos del consumi9 mo, y la mercadera pseudoaltural ms mediocre adquiere,.por presin, el rango de espectculo cultural'! Esto "acenta el fenmeno de alienacin, disfraza nuestras autnticas experiencias cotidianas y oculta los problemas de fondo, creando la ms severa crisis de identidad sufrida por este pas en toda su historia". Contribuye a esta crisis "la ausencia de Chile de casi toda una generacin de artistas, lo que priv a otra generacin de un contacto vitalizador y a todos nosotros de la posibilidad de compartir con ellos w trabajo actual". Adems, destac la existencia de un rgimen de impuestos absurdos, anacrnicos, las listas negras vigentes y actualizadas, la discriminacin en .las contrataciones y permisos, y las suspicacias ' alentadas por equipos de informadores profesionales y diletantes". Prez concluy con la constatacin de que "este rgimen de cosas nos afecta a todos en todas nuestras actividades" y llam a "crear nuevas instancias de reflexin sobre nuestra realidad cultural, a un dilogo en torno a problemas relacionados con la creacin, l a lectura, el sentir y la prctica en nuestro momento histrico" para terminar expresando que "esperamos estimularlos a sentar las bases de una apropiada estructura de comunicacin sincera y objetiva, decisiva para optar por una posicin y una accin".
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LUIS SANCHEZ L A T O R R E
Escritor. presidente de la Sociedad de Escritores de Chile, SECH Luis Snchez Latorre record en su presentacin dos acontecimientos recientes: la polmica sobre el Premio Nacional de Literatura, y la renuncia del jurado Cine UC, a raz de la controversia suscitada por la pelcula El Tambor, para sealar que "estos hechos corresponden a un mismo fenmeno general, cual es el deterioro que sufre la cultura chilena respecto a la sociedad en que se est desenvolviendo. Tenemos un modelo de sociedad vertiginosamente econmica, con un crecimiento anual, segn se dice, fabuloso, que supera las expectativas del mundo entero; pero, en cambio; la cultura no slo no ha crecido. sino que esta arrinconada, sometida a la condena, al exterminio. Algunos filntropos instalados en instituciones bancarias o para-bancarias intentan en determinados momentos concedernos alguna ddiva. siempre que nosotros seamos obsecuentes con ellos". Ms adelante el presidente de' la S E C H lament que"'muchas personas que deberan estar figurando en la primera plana de nuestra empresa de riesgo, estn en este momento retrocediendo, no quieran comprometerse porque tienen miedo". Y enfatiz: "el tiempo del miedo ha pasado. No debemos tener miedo". Aadi que el problema ms grave que afecta a la cultura chilena es que "sus creadores sean considerados menores de edad, y haya que darles, entonces, directivas para que procedan". Snchez .Latorre denunci un sistema represivo para con !as manifestaciones de los escritores, ejemplificando con el caso de Jorge Soza ..Egaa,periodista y miembro de la S E C H . detenido y actualmente sometido a juicio. A este respecto, expres la preocupacin de la S E C H , y propuso crear un frente solidario con las personas que estn afectadas por estas medidas. "Quiero reiterar la invitacin hecha por Alberto Prez -concluypues si no tenemos una frrea unidad en torno a una serie de, ideales que nos son comunes, la libertad, la democracia, que inspiraron la instauracin de este pas, vamos a pasar otros siete aos bajo el mismo peso de la noche".
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Enrique Lihn inici su exposicin advirtiendo que "no dispona de una visin global acerca de la sociedad chilena", precisando que su, enfoque se restringira, tal cual su actividad, a la docencia como especialmente a la creacin literaria. Haciendo referencia a las otras ponencias dijo: "aqu se vuelve a cambiar l a . historia y a transformar el mundo en un lenguaje eminentemente intransitivo, es decir, que no tiene una influencia
inmediata sobre esta realidad tan deplorable acerca de la que nos hemos referido". Lihn pas a precisar sus posiciones: "tengo un gran escepticismo respecto de la relacin entre sociedad y artista, entre la historia y el arte, y ese escepticismo se abre en dos frentes: uno, .desconfo de cualquier gestin poltica en materia cultural; conozco distintos tipos de regmenes opresivos y totalitarios y todos ellos gravitan en forma lesiva. deteriorante, sobre la actividad cultural o artstica". El segundo consiste en "dudar que simplemente levantar esta censura, mejorar las condiciones de vida de una sociedad incluso, sean gestiones que influyan positivamente sobre el arte del que estamos hablando". Desarro!lando estas ideas desde una perspectiva histrica, seal que bajo condiciones 'suficientemente opresivas se produjo en el siglo XVI I I francs lo mejor en literatura y arte. "Se trataba -dijo- de una literatura comprometida, pero en un sentido amplio, como en el caso de los enciclopedistas que estaban empujando la Revolucin Francesa. Antes, en el siglo XVI y XVll espaol, con su gran literatura, la censura era ,de tal suerte que el origen de la literatura moderna espaola, la novela picaresca, no se publicaba con nombre de autor. El Lazarillo de Tormes todava no se sabe de quin es; apareci en 1554 y fue censurada en 1559, y es una obra capital para toda la literatura que tenga que verconsituaciones.conflictivas,porque en ella se da una habilidad extraordinaria que elude la censura: no se sabe si aprueba o desaprueba aquello que est mostrando. Esta habilidad tiene su expresin genial en el Quijote de Cervantes, que es una obra tan impenetrable que hasta el da de hoy resulta difcil decir exactamente cul era el sistema de creencias que asuma Cervantes. S e sabe que era un individuo humanista-progresista-dicho en nuestra jerga-, y que adems fund la novela moderna en el Quijote, a travs de los procedimientos que tuvo queponer en prctica para eiudir a la Santa Inquisicin". Lihn continu con Flaubert, quien fue llevado a los Tribunales, tal como Baudelaire. [bstoievsky vivi la censura y autocensura en la poca del Zar. Luego Kafka. en este siglo, no vivi precisamente en un mundo ideal: su propia familia termin en los campos de concentracin durante la segunda guerra. "Con todo esto -aadino quiero decir que las malas condiciones que vivimas son las mejores condiciones, sobre todo para la totalidad de la gente. Pero desde el punto de vista de la creacin artstica, a pesar de todos los inconvenientes que se pueda enumerar, nunca se ha vivido en Chile ,un proceso de creacin ms interesante". Ejemplific con los cineastas Cristin Snchez y Carlos Flores, los plsticos Dittborn, Leppe, Altamirano, la Galera Cal, y cit textos como el Purgatorio de Ral Zurita, Lobos y Ovejas de Manuel Silva Acevedo, y los trabajos de Juan L. Martnezylo ms importante que se.
ha producido en los ltimos siete aos en literatura chilena se ha producido en e l pas, no afuera". Lihn termin sealando que todas las quejas que se emitieron en el foro tienen su razn de ser, y es importante que la gente pierda el yo he querido miedo para formularlas. "Por otro lado -dijoreferirme a la situacin del artista , . hoy". RICARDO GARCIA Director del Sello Alerce. Ricardo Garca centr su anlisis en las condiciones que enfrenta hoy e l canto popular. Al respecto destac la negativa de los medios de comunicacin a abrirse a esta expresin de l a cultura, indicando que "la identificac%n del canto popular con creadores que en un momento tuvieron significacin poltica, hace que los programadores se impongan una autocensura que excluye nombres o expresiones musicales que podran ser objetados". El espacio comunicativo se copa, entonces, con msica comercial, expresin de una dependencia econmica y cultural. Garca aport significativos datos acerca de la programacin en 10s medios de comunicacin: "de cada diez programas televisivos, siete
son extranjeros; de 3.000 horas de programacin extranjeras durante 1979, un 72010 fue de origen norteamericano". Esta situacin ,junto al conspicuo consumo actual de radios y televisores, "representa para la ideologa dominante la posibilidad de un control absoluto a travs de medidas de carcter econmico y legal". En estas condiciones, los msicos del canto popular no tienen posibilidades de entregar masivamente su creacin. Esto contrasta ampliamente con las posibilidades que tuvo el neofolklore, cuando por ejemplo "INDAP haca posible mantener un programa radial y realizar las giras de Chile re y canta;.cuando l a UTE, el Departamento Juvenil de CUT, los canales 9 y 7, la Vicerrectora de Comunicaciones de la U.C., formaban una infraestructura que hacia posible la tarea de muchos autores e intrpretes". Ahondando en las actuales dificultades, Garca se refiri a las restricciones oficiales: "si bien es natural. desde su punto de vista, que las autoridades traten de eliminar los mensajes "polticos" contrarios al sistema, tambin es justo exigir una mayor apertura a la imaginacin, la poesa, l a variedad musical y la expresin de una cultura nacional manifestada en el canto popular", agregando que "esta cultura marginalizada requiere,ms que nunca, de la creacin de medios de comunicacin alternativos que la expresen".
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espectador norteamericano. Esta sesin concluy con la intervencin de Victor M Valenzuela, quien coment l a novela El paso de los gansos de Fernando Alegra y Sweet Coontry, novela de la norteamericana Caroline Richards, las cuales toman como marco de su narracin los acontecimientos del Chile del 73. Leandro Urbina, autor d~ Las Malas Juntas (edtado en Ottawa, por la Asociacin de Chilenos residentes), como comentarista finaliz diciendo que quizs toda la literatura chilena contempornea podra ser definida por un cruce entre lo humano y lo histrico, entre l a visin y experiencia personal por un lado, y la fuerza innegable de los episodios de la historia colectiva de la sociedad chilena.
La primera sesin de l a tarde const de tres ponencias de excelente espesor y profundidad. Primero, Marcelb Coddou cartografi la poesa chilena contempornea en e l exilio. A la informacin cronolgica se agrega la discusin de la definicin d las obras centra, e les, las tendencias. la periodizacin indispensable' para el estudio nistrico, y por supuesto, los nuevos problemas que el intelectual . chileno en el exilio ha tenido que afrontar. Jsime Concha parti desde una metfora egipcia al encuentro de La Ciudad,ltimo libro de Gonzalo Milln, poeta chileno residente en Canad, que por problemas de ltima hora no pudo llegar. Finaimente Nain Nmez se concentr en la poesa chilena contempornea publicada en Chile. Estudi su estructura y sistemas ms corrientes, examin los mecanismos literarios ms adecuadamente utilizados dado el condicionamiento general ocurrente en el pas. Tambin coment grupas literarios, advirti tendencias y seal hitos. La segunda sesin de l a tarde estuvo dedicada al teatro. Tres intervenciones y dos comentaristas discutieron detalladamente i a situacin del teatro chileno de dentro y fuera, en sus niveles profesionales y aficionados. Pedro Bravo-Elizondo y Teresa Cajiao Salas, se concentraron en el teatro posterior a 1973. Janett Hillar y Enrique Sandoval, como comentaristas, contribuyeron con ms elementos de juicio.
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opinin
A L A VIDA LE DUELE EL ALMA
EL ULTIMO D I A
El sbado es el ltimo da del Congreso. En l a maana Juan Armando Epple inicia el da con una larga ponencia sobre el tema y las perspectivas de una narrativa chilena en e l exilio. Epple intenta conjugar la lectura y anlisis concreto de las obras con la construccin de una historia cultural no separada de los problemas concretos de l a sociedad donde se genera y de l a cual se parte. E.n seguicia, Luis Eyzaguirre examin las numerosas caras del exilio chileno tal como aparecen en el cuento. Y Grinor Rojo analiz la ltima noveta de Antonio Ska'rmeta, "Nopasonada" (Chilenos). Esta se manifest como central al tema de la conferencia, en cuanto -segn Grinor destacaba- es la primera obra que aparece simultneamente en las dos versiones (alemn y espaol: por eso los dos titulos ms arriba presentados) y se refiere concretamente a l a vida de un adolescente chileno que, por vivir en el exilio, enfrenta iin nmero de desafios suficientes para transformar un rbol en piedra, de los cuales, sin embargo, logra salir medianamente victorioso porque construye una nueva etapa. An.as, sta no es l a ms propicia. El exilio aqu ya no es lugar de trnsito, sino que experiencia vital, problema interno de l a escritura, la bsqueda de l a autenticidad lejos de l a patria. Silverio Muoz y Ana Mara Stewart contribuyeron a la
La vida siempre sc rcflc o en CJI L r a E lat r de un pLeblo ssempre - * se vivi en su arte; de l a vida misma se nutre, desde ella levanta dolores o esperanzas. Pero desde tiempo se impone en Chile ese lenguaje ascptico, tan inofensivo y calculado. Se trata de desvincular cultura y pueblo. De desarticular del arte sus ancestros ms vitales, de quitarle races, de desencauzarlo de modo que no sea ya expresin de gentes, de anhelos o batallas. As se cierran peas, tal nombre Jos Luis Ramacciotti, com. se prohibe o desmantelan tal taller positor y egresado deDereho de la esperanza. Se le clausura el pulso a la vida, y a la patria. Como si no fuera. Pero igual sucede. Porque suceden tantos dolores, pero late tambin tanto maana ilusionado. Porque suceden tantas tristezas, pero hay tantos que declaran l a esperanza. Porque transcurre tanta vida prohibida, pero tantos la desbordan desde su amor enamorado. Porque es tanto el lenguaje sencillo que nos falta. Tanto gesto claro el que andamos aorando. Existe tanta palabra cotidiana, tanta frase levantada de preguntas. Es que queremos tanto saber que muesca te hizo a ti la vida hermano, cul la caricia que t e creciera, cul t u tristeza, cul t u esperanza. Tantos hay que quieren verse en un solo acento de tu canto o tantos que se buscan slo por decirse un nombre, un beso o la mitad de una palabra. Pero estas son cosas de las que el censor no entiende. ...Es que es demasiada vida. ...Es que es demasiada muerte..
discusin como comentaristas. El viernes en la noche se realiz una pea que cont con nutrida asistencia y donde la atraccin especial la constituy l a presentacin ' del grupo folklrico chileno lntillihuara, proveniente de uno de los .estados vecinos a California. La sesin final del ltimo da del congreso fue dedicada al testimonio. Juan Carlos Garcia present una ponencia donde intentaba definir el testimonio en su relacin con l a crnica. originado a partir de mltiples fuentes, y pertinente a varias artes. En particular, se refiere a Tejas Verdes, l a obra de Hernn Valds publicada en ~. Espaa en 1974. ' A continuacin, quien tecletea estas4neas present una ponencia sobre la funcin testimonial en occidente, intentando mostrar como el testimonio personal es expresin tanto de una funcin social cc!turalmente privilegiada, como manifestacin del ejercicio de la democracia y la libertad de expresin. Haba tambin aqu la bsqueda de un paradigma interpretativo que emanara de los 22 libros y nueve piezas cortas que constituan la muestra del testimonio literario que circula exclusivamente en el exterior. Fernando Alegra, comentarista, se encarg de cerrar esta sesin presentando un voto elaborado por Literatura Chilena en el exilio, y que despus de una breve discusin fue aprobado por aclamacin y unanimidad. El voto aboga por la necesidad de establecer lazos ms directos con el interior, y propicia con mucha fuerza la necesidad de encontrarse nuevamente en una reunin pronta, donde adems puedan participar cineastas. trabajadores de los medios de comunicacin,,actores. artesanos, folkioristas y msicos, y donde el aporte que entreguen los venidos del interior sea esencial. E L ESCRITOR COMO PAYASO DE L A ESPERANZA En l a ltima sesin salieron a la palestra algunos problemas vitales del escritor. Querramos saber de qu manera se comporta la ideologa en nuestra propia obra, declaraba Guillermo Araya. ideolgico. Sin embargo, Querramos penetrar en el significado haba all un horario que cumplir. Despus de una cena ofrecida por el presidente de la universidad. acudimos a ver Los payasos de la esperanza, la obra colectiva de 1977 del grupo santiaguino TIT, surgida de una experiencia de solidaridad y testimonio. El teatro, de algn modo,nos volva a poner en aquel espacio de la patria al cual habamos estado volcados tan furiosamente por tantas horas y palabras. El espacio escenogrfico, sin duda, deslumbra. All, los Iiermanos Duvauchelle y Orietta Escmez. como en los viejos tiempos de I I Bosco. Expresamente, la obra fue presentada como un mensaje
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del interior. Veamos valenta,' pasin, conciencia, reflexin, nimo de trabajo. La obra colectiva, producto de l a integracin de payasos cesantes a.la tarea de divertir a los nios en los comedores populaes de la Vicara de la Solidaridad, ms l a presencia del teatro universitarioestudiantil, logra establecer un lenguaje que irradia chilenidad. La alusin cmica abre la llaga del pasado en la audiencia. Estn ah todos los chilenos maravillosamente representados en un drama tragicmico. Por sobre todo, emerge la creatividad del hombre popular, su ingenio, pese a lo difcil de las circunstancias. Los Cuatro de Chile, residentes ahora en Venezuela, han trado sta como muestra del nuevo tipo de trabajo.que estn realizando, si se le compara con SU gira norteamericana de 1978. El congreso cont con l a presencia de Cecilia Domeyko, corresponsal de HOY en Estados Unidos. En unaconversacin que el grupo' de escritores chilenos que vena de Canad tuvo con ella, discutimos sobre los cambios aparecidos en nuestras prcticas creativas. Estuvimos febrilmente conscientes en ese momento del problema de l a censura y la autocensura; hablamos de los impuestos a las actividades culturales en el interior; recordamos el trnsito de la cultura chilena de una posicin ,rezagada a un creciente fortalecimiento pblico. Hblbamos da nuestra experiencia de exilio de siete aos, Pero al mismo tiempo pensbamos en mecenazgos y en la privatizacin de la cultura. En el exilio hay numerosos problemas, de partida la identidad cultural de las comunidades de chilenos viviendo en el extranjero, el cambio total y brusco de ambiente cultural, el problema de cada da y cada familia de preservar la lengua, la horrible situacin de la prdida de pblico inmediato. Hablbamos de nosotros, pero pensbamos en Chile. Nos sustara decir a l l tantas cosas. Como es que representamos comunidades de chilenos que no viven en su patria. Como hemos visto el regreso de chilenos al pas en los ltimos meses. Los chilenos somos ciertamente buenos para hablar. Tambin es cierto que hacemos menos de lo que decimos. Sin embargo, cuando ya slo quedaban los rastrojos de la conferencia e incluso los cuerpos malos estaban empezando a componerse, nos sentamos con Leandro y nos dijimos que tenamos en el cuerpo y en el mate una furia por escribir; que l a motivacin estaba aqu una vez ms, que mala suerte que no traje mi mquina de escribir, que haba que meterle letra, gevn, a la narrativa, a la crtica, a la poesa. Y aunque estbamos felices que todo hubiera pasado de esa manera, aunque estuviramos en un hotel en Los Angeles, en realidad con la cabeza baja pensamos una vez ms en el charqui y el pisco, en el erizo y el vino pipeo, pero, por ms que los buscamos dentro ,y fuera nuestro. no estaban aqu, porque vivamos en el exilio..
SARPULLIDOS
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Por qu no existe en ningn pas ministerio de Educacin Espiritual? gente de las callampas est ah porque es pecaminosa, pasan hambre porque en vidas riores actuaron en contra de las leyes
lica, en relacin al placer de la creacin, durante la creacin. Cada vez que el artista latinoamericano siente placer al crear, sufre
"SE BUSCA Cuatro O ms personas que hayan e n contrado la Amerika (sic) burguesa intolerable, con al menos US$4.000 c/u, para invertir junto conmigo. Sugiero que el
esre sistema y sociedad como obtener algo de alegra, salud y esperanza en nuestras vidas. ribir a Box 86, Malcolm, lowa
I,
avisas,
Rlovsd~sor d t d e s organiz Nuestro Canto entre junio y agosto tin los ya tratticiowles lunes del Teatro Cariola. Al
uso de diapositivas, msica incidental y nuevas disposiciones exnicas,-sa sumb la incorporacin de trozos de obras de teatro como Lindo pels esquina, de IMUS y V v ia Somoza, del Grupo Imagen y la animacin de Ricardo Garcla. se observ, adeds, la participacin de artistas no habituales en ese ecenario a m o Tito' Ferntlndet, Patty ChBvez, tos Hermanos Morales, el grupo Lonqui, Los Baguales, R a m y mucIi05
m8S.
DlSCUS Y CASSETTES
E sello Alerce edit6 en estos meses una l cantidad de novedades un mSisica chilena: folklore confidencia/, con el Piojo Salinas, Viaje a1 corazn de l Patria, con Nano a Acevedo, Rondes infantiles, de Gabrieia MIstral, CaintQ Nqevo El, con varios intrpretes (ver crtica en este mismo nme-
A los que quieren mi canto se ttulo el ital dB Tito Fernndez en julio en el tro Gran Palace, despus de una larga ausencia de escenarios como ese. El T m se ewentra ahora muy ocupado nando un libro w b r e el canto popwlar.
ro). Hizo tambin algunas reediciones: El votar de las patomas con los Blop, Lm $u&m de Am4ricat de Loa Jaivas; tntMmani 8, Canta a /o humano, de Vctor Jara otoglas, de Rolando Alarcn y Margot Loyola. Prximo a aparecer est el nuevo LP de Tito Fernndez y Paty
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Kafee ULM es uno de los pocos lugares, donde se realizan constantemente recitales de diferentes gneros musicales: folklore, jazz, rock y conjuntos del canto,nuevo. Durante estos meses se han presentado Pedro Yiwfz, Tita Parra, Swchenke y Nilo, South Pacific Jazz Band, Ayllarehue, Bandera de la manza, Coliahue y muchos otros.
Db pare e Chile se encuentra La n compositora y actriz M m Eontreriis. viene con la idea de poder quedarse en el pas (reside en Italia 1y grabar para el sello Alen20 MI trabajo de mus3calizacilin de poemas de G&riele Miotral.
reglonegdel pas: El entre otros.
El dto Swchenke-Nilo
Papa y un grupo de lier "Marrtra" de la U.
Austral.
aviera, Con un mes de actividades celebr en julio sus cinco aos de la pea DoRa Javiera, que dirige el compositor Nano Acrrvedo. Los 15 das de actividades finalizaron con la entrega de distinciones a los finalistas delhstival de la cancin "Rolando Alarc6n" y el 20 concurso de poesa El habitante y su &pecanza. Ms de mil actos solidarios ha realitadc esta p&a en sus c i m aos de vida.
Colrborurin en renortaa
NUEVO A L B U M
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DE
perdiendo este ltimo la fuerza que podra haber adquirido estando ms cerca del texto que lo origina. La otra cancin, Simplemente, del mismo autor, presenta uno de los problemas bsicos que debe solucionar esta nueva generacin del canto popular. Este problema consiste en la asimilacin de las influencias musicales externas, tan cotidianas y tan "peligrosas". Peligrosas, porque si no son usadas con naturalidad y soltura, se llega fcilmente a resultados hbridos, que suenan falsos y ajenos a nuestra manera de ser. Esto sucede en esta cancin en
que su ttulo indica exactamente lo contrario a - l o que uno oye. Un arreglo bonito pero rebuscado y complicado sin necesidad. que hace perder sentido a lo que se dice. Demasiadas sutilezas para un canto angustioso que contrasta con la frivolidad en el uso de wmonas vocales muy tpicas de baladas y boleros al estilo del Tro Los Panchos, que ablandanla intencin seria del texto.
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EDUARDO P E R A L T A
Uno de los solistas presentes en este disco
es Eduardo Peralta, con dos canciones algo diferentes en su resultado, pero que revelan un fuerte y consistente estilo. El joven titiritero es una muestra genial de lo que debe ser el canto de un trovador como lo es Peralta. La presencia y fondo de su contenido, la manera sencilla y directa con que es expresado, hacen de esta cancin un ejemplo que vale la pena considerar. La otra cancin El paradero suprimido, manteniendo estrecha relacin de estilo con la anterior, escapa un tanto de lo justo y necesario. Parece estar de ms el "guitarreo" prolongado y reiterado en medio de la cancin, as como tambin las dos voces que desvirtan el carcter de solita que Peralta posee y no aportan nada significativo al texto, que en ambas canciones es fundamental. ANTARA Otro grupo, el conjunto Antara, muestra dos maneras de asumir la comunicacin .a travs de la msica. La primera es su versin de No me pidas, de Pablo Milans, en que la aventura por incorporar elementos nuevos lleva a un resultado positivo y demuestra que l a incorporacin de elementos extraos a nuestras races nos permite seguir siendo nosotros mismos. De esta manera, y aunque con una introduccin un poco extensa, la versin de Antara resulta efectiva y hace muy nuestra la intencin de Milans expresada en el texto. Otra cosa sucede en Alsino. La naturaleza instrumental del trabajo de Juan Cristbal Meza lo ubica dentro de un contexto ms clsico de lo que es este gnero musical en Chile. Creo que la msica instrumental no permite mucha experimentacin por no tener un texto quehaga directa y clara la intencin a comunicar. Cuando existe la palabra, el mensaje y contenido est asegurado en cuanto a comprensin de parte del auditor; cuando se
trata de msica pura ese mensaje, si es que existe (creo que en e l caso de Alsino s existe). corre el riesgo de ser malentendido. Pero Antara sale bastante bien del paso, aclarando la intencin a travs del titulo y usando una msica simple, sencilla. de acuerdo a la sensacin sicolgica que del personaje en cuestin tiene el auditor. CANTIERRA Interesante resulta el trabajo mostrado aqu por el conjunto Cantierra. El arreglo de un original de Violeta Parra, El Guillatn, logra atraer la atencin del auditor por su iirrevida manera o estilo, que se mantiene homogneo en casi la totalidad de la cancin, con excepcin de una innecesaria progresin cuasi barroca que aparece ajena al total. Este total es realmente efectivo y demuestra como, a partir de una cancin sencilla,muy nuestra, se puede llegar tan lejos sin desvirtuar el original; sino por el contrario, lograr una verdadera recreacin que finalmente enriquece l a cancin. Quizs, para mantener ms viva la relacin con el texto, se pudo agregar una percusin que revelara la fuerza de la ceremonia, en l a cual se produce realmente el encuentro de la piel con la tierra. El otro trabajo,Las montaas perdidas, de Juan Carlos Prez, parece demasiado conservador si consideramos la intencin revelada por Cantierra en su versin del Guillatn. Por otra parte, aunque la cancin es bastante simple (dos elementos en 'juego). el resultado es heterogneo y s diluye entre las extensas e reiteraciones instrumentales. La introduccin se justifica plenamente, pero el interludio parece estar dems. Es bastante sorprendente, a la vez qe efectivo. el quiebre que se produce con la tercera estrofa, despus del canto "nunca", pero todo se viene abajo con
su salida forzada. En resumen, un trabajo que hubiera resultado bastante perfecto con menos reiteraciones instrumentales y con una adecuada solucin a algunos pasajes.
ISABEL ALDUNATE Isabel Aldunate completa este volumen de
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por Fernando Balcells Nos encontramos ya en el dcimo mes del ao del centenario del Museo Nacional de Bellas Artes y el balance de la actividad en l a plstica nacional parece un reflejo paradjico de las contradicciones que han sido la historia de esa venerable institucin. La paradoja es esta: para celebrar su aniversario, el Museo ha recurrido a dos tipos de manifestaciones principales. Por una parte, se han organizado diversos concursos para artistas nacionales y, por otra, se ha invitado a exponer sus obras a una serie de artistas extranjeros. Quienes hayan concurrido a admirar dos eventos comparables, por ejemplo, la exposicin de grfica alemana y la del concurso de grfica nacional, habrn podido apreciar que las diferencias entre ambas provienen ni ms ni menos de la libertad, tcnica y conceptual,con que fueron producidos. Mientras el concurso destinado a los artistas criollos limitaba las posibilidades creativas a las acepciones ms conservadoras del grabado, la muestra alemana presentaba una variedad de soportes, de actitudes hacia la tcnica y hacia los medios usados, que resulta directamente correlativa a su riqueza intelectual y esttica. Podra tal vez argumentarse l a casualidad. Despus de todo, el arte alemn "debe ser ms avanzado" que el nuestro. Lamentablemente,
ese no es el problema, sino una eventual consecuencia.. La intencionalidad conservadora y restrictiva de los organizadores del Centenario se demuestra en el acto de exclusin de obras que, como las de Carlos Altamirano y Carlos Gallardo, son importantes,exploracionescrticas de la grfica y, ms all, de la historia del arte nacional. Si recordamos que Gallardo result premiado el ao pasado en el Museo con una obra (Las carnes de Chile) de l a misma serie de'la que ahora fue -censurada, no nos quedar ms que concluir que la mirada actual del Museo sobre su historia recogeslo una parte de ella, precisamente los peores momentos de academicismo extranjerizante.
LA CRITICA DEPRIMIDA
En la misma lnea de apertura al 'exterior y de clausura interior, sorprende l a interesante presentacin del espectculo de Multimedia, monumental montaje de imgenes visuales sobre tres grandes pantallas de cine .y contrapunto musical con obras de Stockhausen, Rider y otros. Por sobre la complejidad tcnica de este .trabajo (uso de computadoras en la produccin de imgenes y sonidos), interesa sealar l a integracin de una variedad de medios, el carcter colectivo de la creacin y la comparecencia personal de los artistas. Todo ello redunda en una supresin de las barreras entre los distintos gneros
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artsticos tradicionales, en favor de una produccin que busca acceder no ya al ojo o al odo. sino a toda la sensibilidad del espectador. Interesante experiencia que una serie de artistas chilenos explora con sus propios medios y que, sin embargo, el Museo parece no haber reconocido como arte, puesto que toda posibilidad de obras plsticas que no utilicen los formatos clsicos (video,cine, acciones de arte) fue desconsiderada y por lo tanto excluida. Esta curiosa actitud del Museo tiene adems un correlato en la critica de arte, que participa tambin de esta doble conciencia valorativa. Notablemente reducida en El Mercurio (a la pgina de
noticias del suplemento literario) y, regularmente ausente de l dems rganos de prensa masivos, la crtica se permite, sin embargo, lujo de ignorar eventos de arte como la exposicin del Taller de Art Visuales en el Goethe o las "Cruces sobre el pavimento'; de Lot Rosenfeld, que se prestan menos que las acuarelas para decorar l chimeneas en verano. Afortunadamente,no todo se reduce a esta fiesta de cumpleaos nivel internacional" y tenemos esperanzas de que en el ltimo cuar del ao se realicen presentaciones ms compasivas con nuestra pob realidad. O
Cristin Huneeus acaba de publicar su ltima novela E/Rincn de /os ninos (Ed. Nascimento). Descubrir cmo est escrita es un juego apasionante que me hace anotar algunas observaciones. La experiencia de vivir en lugar ajeno, de compartir un espacio impuesto produce en Gaspar, el narrador de los documentos citados, un curioso estmulo que lo insta a enregistrar -en el ms discreto de los casos- y a divulgar -en el ms indiscreto- los entretelones amatorios y sociales de sus contemporneos adolescentes de saln (1956). Surge un
espacio decorado por figuras cuya gestualidad, frvola y narcisista, queda fijada para la posteridad en una pose artificial y grotesca. A estos documentos se acerca el ojo critico de un segundo narrador, que los enmarca con su palabra analtica. Su ensaamiento con los textos lo hace asumir el rol de infidente divertido y sarcstico, y desenmascarar a 'aqUellos que creen que [a ciudad entera es s u propia casa". Pero su interpretacin se vuelve cada vez ms exhorbitada y acumulativa, hasta desautorizarse a s i misma como tal. Se transforma entonces en una sobrecarga discursiva qe oscurece el primer texto, agregando, al oficio de infidente, el de coordinador de un
espectculo que se organiza sobre el escena de esos documentos, a los cuales inunda c cataratas de jerga adolescente, y modism usados en nuestro medio fmascando lauch sepa moya), a las que se suman las observac nes y comentarios del narrador en una retr barroca y desproporcionadamente raciona ta. A stas se agregan comentarios que ya na tienen que ver con el texto de Gaspar, s con otra ciudad (1974-1976) (''mtodo ge
ralizado en /a actualidad para mantener formas de un cierto sentido de /a conviv cia"). Y destacan las reflexiones, apare
mente referidas al texto de Gaspar, aunque duda dirigidas a fundar la teora sobre la q
Las observaciones del narrador se refieren tanto al texto de Gaspar como a la actividad creadora que l mismo inaugura. En ambos casos l a accin consiste en recoger retazos de la memoria, dejando en el vaco algo que se ha decidido no recordar. iPor intrascendente, sobrepasado, prohibido o doloroso' Es un programa implcito para la lectura-escritura, sin cuya realizacin esta obra -que, como l a memoria,es incompleta y fluctuante, y diseada por vacos y entregas parciales de informacin- permanecera dispersa y silenciada en sus meros materiales de construcciii. Se construye as un texto abigarrado cuyo relieve expone desvergonzadamente mhltiples matices de la mscara precaria del chileno de las ltimas cuatro dcadas, y de todos los discursos que pudiera utilizar (narrativa, historia y crtica). Observemos, tambin, la transformacion de ciertas constantes expresivas La verguenza, l a culpa y e l terror reprimidos por Gaspar adolescente escapan ahora, en el texto enmarcador, lcida y disciplinadamente, en una inteligente y agudsima irona. De modo que si en el primer texto eran sntomas del desarraigo, ahora el texto entero se hace gesto palpable y expresin controlada de ese desarraigo, buscado lcidamente. Desarraigar significa tambin extraer las races, y aqu, mostrarlas para estimular su reconocimiento e invencin. Y si sacar las races de tierra es muerte segura para l a naturaleza, es vidapara una lectura-escritura creadora.
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DISCURSO SOBRE EL DISCURSO
Por otra parte,'ia pcara, impertinente y empecinada accin del narrador pone al descubierto los aspectos grotescos e inconsistentes de una juventud de saln, tal como no lo hara
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l a novela naturalista: el proyecto del texto es otro. El artificio constructivo del naturalismo consisti en desplegar, sobre el escenario de la supuesta reproduccin de la realidad, la comprobacin de las teoras deterministas con que la enfocaban. Esta accin creaba en el lenguaje una imagen inventada'de la realidad, tal como lo hacen, por lo dems, las diferentes, percepciones que han fundado siempre la literatura, su historia y su critica. Las diferentes focalizaciones, y tambin las palabras que se usan para mostrar o demostrar la realidad, condicionan la .invencin resultante. Esta es, en parte, la hiptesis que sustenta el espectculo que se monta en El Rincn de los Nios, y que el fexto inscribe en su estructura de focalizacin. El manejo de l a focalizacin significa aqu un gesto be reconocimienfo y diferenciacin. Por un lado se iguala con nuestra tradicin naturalista al asumir y elucidar los condiciona mlentos de l a percepcin; pero se aparta de ella al sustituir el dogmatismo por la conciencia de la provisoriedad e ineficiencia de los lenguajes que dicen entregar l a imagen de la verdad y la vida: slo le queda al escritor la validez de una estructura lingstica que pueda crear un espacio para l a reflexin. La novela se coloca as como discurso que reflexiona sobre el discurso que l y otros han asumido. Discurso sobre el discurso y narr8cin de la historia precaria e inoperante de esos discursos, ese es el apasionante proyecto que produce el modo de focalizar de esta obra.
UNA VERTIGINOSA MAQUINARIA L NGUlSTlCA I
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sino los lenguajes que los condicionan. Se imita concretamente: 1.- La autorreflexin del discurso narrativo sobre s mismo. 2.- Los ademanes histricos de la crtica literaria. 3.- Ciertas formas narrativas contemporneas. 4,'- El ademn del historiador, mostrando documentos probatorios de lo real. Se consigue que los lenguajes puestos en accin en el texto eludan fijar un centro para la representacin, y establezcan una dinmica que, a la vez de descentrar y poner en evidencia al lenguaje, le permitan, de modo provisorio y fluctuante, fijar diversos centros cambiantes de naturaleza lingstica. Con esta tcnica se crea una maquinaria vertiginosa que, como l o querra Lezama Lima, puede .permitir la liberacin de los poderes germinativos de esos lenguajes puestos en cuestin. Un proyecto tal vez tan utpico como querer refractar la realidad, pero en e l que coinciden hoy grandes creadores de metaficciones (1) en Amrica. Recordemos slo en Chile a Juan Emar y Enrique Lihn. Cmo se establece el carcter autorreflexivo de este texto y su proyecto de hacer un discurso sobre el discurso narrativo? Gran cantidad de expresiones modalizantes restringen e inestabilizan la verdad de lo afirmado. Ellas inscriben la reflexin del texto sobre. su escritura y explicitan su propia relatividad e ineficiencia: No dir, p o r decirlo en trminos, se dira entonces, ahora que lo pienso. Adems, continuas apelaciones del narrador, solicitando la .accin y participacin del destinatario en el proceso, ponen de manifiesto que el discurso (yo-t) reflexiona sobre el discurso (narracin): Veremos ahora, analicemos, podemos observar, Calma! , no hagamos cuestin p o r ahora. Cmo se procede para imitar los lenguajes crticos de la literatura y mostrar s u inoperancia y potencialidad?
Una inmensa maquinaria racionalista desproporcionada a su objeto vuelve irrisoria la insuficiencia de toda percepcin y la impotencia explicativa de la crtica. El anlisis, en lugar de aclarar el documento y permitir la refraccin de lo descrito, lo altera, crendole una apariencia grotesca. Las sucesivas focalizaciones deformantes traicionan sus propias insuficiencias, ampulosidades y desajustes, y tambin las del objeto producido. Y as, diversos tipos de critica, -filolgica, estilistica, filosfica, lingstica, psicolgica o conductista- se ceden el paso, infructuosas y ridculas frente a su tambin pueril objeto: las vidas de los jovencitos de saln. Cmo se produce la imitacin de formas conocidas de la narrativa? La ausencia de algunos informantes. o la supuesta prdida de algunas notas, desencadenan el instinto fabulador del cronista que suplanta, imitando, el molde de numerosos discursos narrativos reconocibles. La escritura de Henry James, Cortzar, Garcia Mrquez o Lezama Lima, es expuesta en una suerte de antologa discontinua de la narrativa, poniendo en evidencia la caducidad de esos lenguajes y el carcter histrico de toda literatura. Y por ltimo, se imita el ademn del historiador al mostrar los documentos proba torios de lo real, citados, catalogados, comentados y debidamente autentificados por personas de fiar. Claro que la objetividad del historiador se diluye por tanto retoque en el texto original. Esta es una obra significativa en la que los nios ya no son tan inocentes como se dice.
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"Aunque no me falfa un poco de imaginacin, si alguien me hubiera dicho hace un mes que me tocara entrar en Nicaragua a bordo del 'jet' que perteneci a Somoza, yo le habra contestado como buen porteo: And a cantarle a Gardel.':
Julio Corthzar refiriendo su visita a Nicaragua, un mes despus de la lI;Cermin. En Latino, peridica edi
Castro y en los parajes islehs de Maulln, Ceguach y le Quinchao, narra la historia de una mujer chilota y su peregrinar po archipilago tras su amado de Los protagonistas son los prop tal cual Rosa de idas no usa a C escenario, sino que es una pel Con el mltmo espritu y a contramano de los dictmenes que socavan los pilotes de los palafitos y "quieren hacer de Castro, Via, y de, Via,Miami"-segn declar a HOY el arquitecto Renato Vivaldi-,ests anlmado el trabajo del Grupo deTeatro de
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Dos flamantes a emergen por estos Ellas son el Cencuze y Rofamt, organis
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Desde Estacolmo
En la ciudad de Upsala , s d e de importante Universidad sueca, se rea hace un mes un simposio sobre la condicin de la mujer latinoamericana en el exilio. Participaron un cen.tenar de exiliaas argentinas, chilenas y uruguayas. Paralelamente al seminario, se exhibi una muestra del trabajo del artista plstico chileno Guillermo Nez, quien reside actualmente en Pars.
Desde Pars
Con e ''Csar'' de la Academia de l e FranCiencias y artes cin * cortoohileno Ral Ruiz.
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Desde Roma
o el alero del Centro cultural Alerce,
creacin colectiva temporada recorri
Los Jaivas presentaron a la crtica especializada su ltimo trabajo hecho sobre msica de Violeta Parra. El sintetirador y la guitarra elctrica se unen al cultrn, la trutruca, el ?harango y el piano en temas como El Guillatdn o Arriba quemando e
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dieron cita en el evento, que cont con la especial participacin de Isabel Farra y Patricio Castillo.
Inevitablemente los miembros de una sociedad buscan darle un sentido al mundo en que existen. Su ms radical pasin es construir significados compartidos, conferir un orden inteligible a la realidad y vivir en un medio que puedan controlar. Esta dimensin del hombre, la ms propiamente humana, es aqulla que el autoritarismo imperante quisiera desconocer. Pues sus idelogos creen que el hombre es una mquina simple, sujeta a la ley de los estmulos y respuestas, cuya inteligencia mxima consistira en optimizar sus gratificaciones. Perciben, por eso, la sociedad como a travs de un lente distorsionado. Estiman que basta decirle a cada quien cul es el sentido de las cosas y los sucesos para que todos se manifiesten de acuerdo. Que es suficiente con asegurarles por la fuerza .un orden superficial y vano para que se satisfagan con ello. De all nace, precisamente, la idea de que es posible programar y producir administrativamente el sentido de la vida. L a multiplicacin de las iniciativas culturales autnomas, no oficiales y "sospechosas" segn el rgimen, tienen en comn esto: expresan de mil maneras distintas la necesidad de conferir sentido a la realidad, de organizar una vida cotidiana emancipada y de comunicar experiencias reprimidas por un medio hostil y estrecho. As ocurre con las arpillerisfas en las poblaciones, pero tambin con las Tres Marjas y una Rosa. Lo mismo descubre uno entre los jvenes universitarios reunidos en sus talleres y en el movimiento del nuevo canto chileno. All donde la mirada autoritaria registra activismo poltico hay, pues, otra cosa, incomprensible para ella: individuos y grupos que se comunican en torno a JU realidad, que buscan entenderla y expresarla, que la ordenan a su manera y se apropian crticamente de ella. C U L T U R A ALTERNATIVA: RAZON Y F U E R Z A Inevitablemente tambin, los miembros de una sociedad que comparten una cierta comprensin de SU mundo, que lo ordenan de acuerdo a sus necesidades y que poseen, por ende, una identidad de convicciones y valores, buscarn legitimar pblicamente esa comunidad de experiencias, sentimientos e ideales. Cuando el sistema poltico, econmico y cultural -como ocurre en el caso del autoritarismo- impide ese proceso, el antagonismo se produce de inmediato. Las concepciones del mundo excluidas del mbito pblico de la sociedad, reprimidas o perseguidas desaparecen por un momento, pero slo para reemerger e iniciar la larga lucha por las condiciones que hagan posible w existencia pblica. La resistencia de los catlicos, los judos y los comunistas testimonia a lo largo de la historia esta realidad. Llegada la hora, como se escribi en las murallas de Pars, todos somos judos. Hanbres y mujeres comunes y corrientes que
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aprenden a vivir, en medio de la hostilidad y la exclusin, de la segregacin poltica e ideolgica, la comunidad de sus ideales y aspiraciones. Las iniciativas culturales se multiplican y pugnan por crecer y difundirse precisamente porque expresan una realidad poderosa. Traducen pblicamente unas experiencias compartidas, comunican una forma de apreciar el mundo, mantienen unas tradiciones y unas convicciones, buscan legitimar en la sociedad una identidad colectiva y una manera alternativa de organizar las relaciones de poder, la s a la estimacin social. distribucin de la riqueza y el -o En tal sentido, resulta cierto que las expresiones culturales independientes. no oficiales, traducen pblicamente un mundo de imgenes, valores y creencias que son radicalmente incompatibles con el mundo autoritario. Este ltimo descansa sobre el ejercicio de la u fuerza y el temor que induce s amenaza; sobre la operacin del mercado y los espejismos que crea al transformar al hombre en un consumidor ilimitado; sobre un espacio pblico administrado que expresa la razn de Estado pero es incapaz de acoger la libre opinin de los individuos y los grupos que conforman la sociedad.
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Los hombres y mujeres que componen una sociedad necesitan, por ,ltimo, aprender colectivamente y tiansmitirse entre s i y a las nuevas generaciones su aprendizaje colectivo. Tambin esto est inscrito en la especificidad de la condicin humana y constituye el ncleo de la cultura. Cuando alguien dijo, interrogado sobre la larga experiencia dictatorial del franquismo, que para la sociedad espaola ese haba sido un tiempo intil, no hizo una obseN?cin trivial. Quiso expresar justamente que, deyws de decenas de aos, esa sociedad que poda volver a vivir en democracia no haba aprendido en esa dimensin nada. Haba vivido suspendida del dictador y del temor, irreconciliable en sus viejos antagonismos, desgarrada por su historia, de espaldas a s misma, sin aprender colectivamente-nada.
El autoritarismo es una experiencia intil. Bajo su imperio, la sociedad no aprende en la dimensin de su llbertad ni aprende en la perspectiva de su autogobierno, que son al final de cuentas los dos aprendizajes esenciales para una vida social emancipada. Bajo el autoritarismo, en cambio, la sociedad experimenta una progresiva degradacin de sus capacidades de aprendizaje. Ocurre lo mismo que con un individuo que fuese puesto en condiciones de relativo aislamiento, golpeado, amenazado, inducido a estmulos simples que deben predisponerlo a respuestas automticas, que es coartado en su expresividad y mantenido en una intermitente incomunicacin. Acaso ese individuo aprendera algo que mereciera la pena ser aprendido?
No es difcil comprender, en estas circunstancias, que las iniciativas culturales autnomas sean todas ellas formas nuevas de compartir un aprendizaje colectivo y de transmitirlo de muchas maneras a otros. As, cuando la Universidad deja de ensear, los alumnos se organizan para aprender fuera de ella, y "nos llevamos la Universidad a nuestras casas y talleres", como solan decir hace tres aos.
A travs de las mltiples actividades culturales los participantes van haciendo el aprendizaje que la sociedad autoritaria les niega. AI puede discutirse otra vez libremente y sin temor, se puede conocer la realidad que la informacin oficial oculta, se vuelve a valorar la historia del pas que el autoritarismo se empea en negar, se recuperan dimensiones colectivas que la atomizacin de la sociedad ha cancelado. Sobre todo, es a travs de la organizacin autnoma de un mundo cultural no controlado,por el autoritarismo -que y a se ve surgir por todos lados- donde la sociedad empieza nuevamente a hacer el aprendizaje de su propia identidad, de sus capacidades y de sus derechos, de su libertad y su solidaridad. RECUPERAR EL SENTIM) DE L AV I D A
La lucha por la nueva cultura en-las condiciones del autoritarismo es, en suma, una lucha 'por el sentido de la vida, por la legtima expresin pblica de las concepciones n o autoritarias del mundo y por la posibilidad de un aprendizaje colectivo que maana fortalezca la democracia. Es una lucha enraizada en la condicin humana: de all su fuerza inagotable. Sus avances y retrocesos son, por lo mismo, decisivos para la sociedad y decisivos, tambin, para la emancipacin de la vida social. Los triunfos de la fuerza son, en cambio, episdicos. Por eso mismo, el autoritarismo est condenado a sospechar de la cultura. 0
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COMPROQOLiTAN Adriana Santa Cruz y Viviana Era20 Instituto Latinoamericano de Estudios Transnacionales (ILET)- Ed. Nueva lmagew290w.. Mxico. 1980. A travs del anlisis de la publicidad contenida en 18 revistas femeninas,tranSnXiOnaleS y latinoamericanas, las autoras revelan un m o delo de mujer lejano a la realidad de estas naciones, funcional y reproductor del orden dominante y factor de contencin tanto del cambio social como de la autntica liberacin femenina.
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menino es exportado a todo el globo produciendo profundas modificaciones culturales. Su caballode Trova: las revistas publicitarias femeninas.
El mbito afectivo: es reducido exclusivamente al hombre y a los hijos, vale decir, al ncleo familiar. El trabajo: dentro del hogar es natural, pleno de satisfacciones afectivas y liviano gracias a la tecnologa.7uera del hogar aparece como una ocasin de caza del hombre o como la manera de aumentar el consumo necesario para alcanzar el modelo fsico y el nivel socio. econmico propuesto. Aparecen trabajando fuera de la casa actrices y cantantes (570/0), esposas e hijos de Las profesiohombres prominentes (17,60/0). nales slo alcanzan un 0,38010: no hay obreras. La informacin: Pese a la ocurrencia de hechos pol iticos, econmicos y culturales de gran importancia, las eevistas trataron como "actualidad" en un 24010. al cine, la T V , discos, y en un 22010 a las actividades artsticas. El resto> salud, turismo, la nobleza, el jet-set.
MURO DE CONTENCION A L CAMBIO
UN MODELO D E MUJER
Producto de la expansin industrial nacional americana -dcada del 3040-, los polos produccin y consumo son radicados, dentro de la familia, en el hombre y la mujer, respectivamente. "Haba que fabricar una mujer que consumiera y que, a su vez, fuera consumible" (p. 33). Para ello, se manipulan caractersticas histricamente adscritas a la mujer, dirigindolas al consumo. ,Ciertamente, haban razones para que la industria y la publicidad apuntaran a la mujer: en EE.UU.,ellas "adquieren el 85010 de todos los bienes y servicios (p. 183). A consecuencias de la expansin industrial transnacional -dcada del 60-, el modelo fe-
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LA SACERDOTISA D E L CONSUMO
El modelo fsico: ignora diferencias, culturales y raciales. L a MJJER es joven, bella, moderna, similar a la mujer europea.
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L a funcionalidad de la mujer al sistema se manifiesta en diversos planos: consumidora eje y sostn del grupo familiar, mano de obra de reserva, receptora y agente trasmisor de la ideologa difuidida por los medios de comuni cacin, objeto para vender productos, contin gente pol itico de reserva. (p. 148). Mantener a la mujer aislada del mundo real es, entonces, bsico: "se sabe que sus frustra ciones y sus miedos pueden ser provechosa mente canalizados por el sistema cuando ste necesita vender. Vender productos, vender ideas, vender el continuismo o el pnico de que algn enemigo pueda alterar el orden de ese, su pequeo mundo" (p. 224). @J A . R.
Es esta una publicacin novedosa en Chile, por la ausencia de obras que recojan el actual debate internacional en el campo de las comunicaciones. Incluye esta edicin un o n j u n t o de traba-
jos que los autores presentaran al Seminario El papel de la informacin y e/ Nuevo Orden Internacional, organizado por el Instituto . Latinoamericano de Estudios Transnacionales, ILET, y l a Fundacin Daq Hammarskiold, en mayo de 1976.
El libro se sita al interior de una corriente, en el marco de la UNESCO y de los pases del Tercer Mundo, especialmente del movimiento de los Pases no Alineados, y los sectores acadmicos del Norte y del Sur, corriente sta de toma de conciencia sobre las necesarias conexiones de la expansin econmica transnacional y su expresin cultural, en particular en lo que se refiere al orden informativo. Esta comprensin orienta a visualizar un Nuevo Orden Informativo, sustentado en una autntica participacin social en la emisin de l a informacin. Los temas de los trabajos son: La estructura transnacional de poder y l a informacin internacional; La evolucin histrica de las agencias transnacionales de noticias hacia la dominacin; El encandilamiento informativo de Amrica Latina; Hacia una informacin liberada y liberadora; Qu hacer: recomenda. ciones para la accin. e
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Este no es un libro de Historia y tampoco pretende serio. Es el libro de un escritor y periodista que, en su doble condicin, escribe un conjunto de artculos sobre un mismo tema: la cotidianeidad en torno a 1900, en Esrcpn y Chi!?. Es !: 5c!k +c;z pirz algunos, l a era victoriana para otros, y el neo.colonialismo para quienes quieran ser ms especficos. La mirada retro de Caldern se extiende hacia ciertos .personajes-tipos: los dandys, las
demi-mondaine, las damas de saln, y ' los artefactos de uso diario: 10s sombreros. la bicicleta, el folletn y "el lenguaje de las flores". Est el beau-monde de la poca Y 10s signos que lo distinguen como a 10s gozadores de la douceur de vivre. Algunos artculos se asemejan a los noticieros, desde su ttulo: Los anarquistas en accin. La guerra de los boers, Noticiero Universal l. El libro est profusamente ilustrado con fotografas v lminas. alounas muv conocidas por los entendidos, otras de fondo de bal; todas oportunas, creando la atmsfera de semitonos que busca el autor. Si las lminas, hacen gran parte de libro, tambin aportan las ingeniosas y escogidas citas, que permiten que
el "1900" le hable al lector' desde su propio estilo: "Precaucin: Cuando se emprende una excursin en bicicleta es necesario llevar consigo un farol, una bomba, un neumtico, una camisa de dormir (de seda), medias y pauelos, una camiseta, un revlver y un mapa". (tomada de la fncic/opedial. Insistimos, no es un libro de historia, pues de l estn ausentes: el contexto, la dinmica, los procesos: pero en l hay mucha historia. De esa que no tuvo cabida en los viejos volmenes de los grandes historiadores del siglo pasado, pero que gana cada da ms espacio entre los historiadores actuales, que ahora comprenden que la historia del hombe est formada por la historia de todos sus dase
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