Caso Clinico
Caso Clinico
Caso Clinico
FACULTAD DE ODONTOLOGÍA
CÁTEDRA DE ODONTOPEDIATRÍA
Fecha: 01/07/2020
CASO CLÍNICO
En la odontología pediátrica se presentan retos, siendo uno de los más importantes el manejo de
conducta, esto es un elemento fundamental para el éxito en los tratamientos de dicha especialidad.
Para tener un plan de tratamiento bien organizado, el odontopediatra debe estar capacitado para poder
diferenciar el comportamiento del paciente y los temores de la infancia. El objetivo del manejo del
comportamiento es establecer la comunicación para disminuir los temores y la ansiedad. Durante el
tratamiento dental practicado a niños se debe cuidar de varios factores si se quiere tener éxito. 1
ANAMNESIS
Su madre relata que su hijo es un niño sano, no presenta ningún antecedente de enfermedad grave, es
el último de sus hijos y el más pequeño de la casa por lo que es el más consentido y mimado, su madre
acepta que le brinda una sobreprotección.
Es la primera visita odontológica que el niño realiza, en cuanto a la higiene bucal madre refiere que
posee una buena limpieza, porque ella misma le lava los dientes tres veces al día.
Además, su madre relata que el niño está adoptando un comportamiento rebelde debido a que está
atravesando por un divorcio difícil.
NOMBRE
EDAD
6 años
ENTORNO FAMILIAR
Madre sobreprotectora al ser el hijo menor y consentido, tiene otro hijo de 15 años muy rebelde y su
matrimonio está atravesando por una separación.
No colaborador
Rebelde
Mimado
Ansiedad subjetiva ( hermano mayor influye mucho)
No acepta bien las críticas, regaños o castigos
PERFIL DE LA MADRE
Se siente incapaz de dejar a su hijo fuera de su alcance, por lo que pide entrar a todas las citas
odontológicas.
Sobrepotectora
Presenta Ansiedad
1era Cita:
Después de realizar la anamnesis del paciente, el niño ingresa sujetando la mano de su madre a la
consulta, presenta una actitud recelosa, ansiosa, con un notable apego a su familiar; no quiere acercarse
a la unidad dental alegando que su hermano le contó sobre malas experiencias en ese sitio.
La madre al ver la actitud de su hijo incrementa su propia ansiedad al ser la primera visita del niño y
solicita al odontólogo que por ese día no le realice nada.
Al ver las dos actitudes, tanto de madre e hijo, se emplea la técnica de desensibilización, la cual consiste
en disminuir determinados miedos aprendidos o reacciones fóbicas en pacientes con o sin
experiencias dentales anteriores.
Se comienza una plática amistosa y usando la técnica de lenguaje pediátrico, le explicamos al niño, que
por ese día va a dar un pequeño paseo por la clínica dental acompañado por nuestra auxiliar, mientras
entablamos una conversación con la madre, el niño acepta con un poco de desgano y se va.
Técnica de reducción de ansiedad a los padres: En este caso vamos a explicar a la madre sobre los
procedimientos a realizarse y se le solicita colaboración. Pidiendo que en casa no le aumenten su miedo
por la consulta odontológica, no utilice sobornos para llevarlo a la clínica y al momento que entablemos
una conversación con su hijo, que evite contestar por él, porque se está tratando de crear una relación
estable entre profesional y paciente.
2da Cita: Examen intraoral, llenado del odontograma
Antes de ingresar al consultorio, se vuelve a explicar a la madre los procedimientos que se realizarán ese
día. Ella nos solicita estar presente en todo momento.
Ingresa el niño sujetando la mano de su madre, pero ya no es un apego tan fuerte, entra con una actitud
poco relajada, se ve más controlado que la anterior cita. Pero aún persiste cierta intranquilidad y
ansiedad por parte del niño.
Se le indica al niño cómo funciona cada uno, y se le explica claramente, por ejemplo:
o Vamos a comparar entre el espejo grande y el espejo bucal, le indicamos que el espejo
grande no entra su boquita (del niño), y por eso se va a utilizar el espejo pequeño.
o Mostramos la jeringa tríplex (la pistolita de agua), que solamente tira agüita fría, y se le
indica su funcionamiento colocando un poquito de agua en su mano.
o Indicamos el succionador (sorbete) y su funcionamiento, igualmente en la mano del
niño, se le demuestra como toma la agüita.
o Le explicamos que como nuestros dedos son muy grandes, no se puede revisar bien su
boquita y por eso necesita de la ayuda del explorador (ganchito) y de la pinza
algodonera (pincita)
o Le indicamos como el osito feliz es muy colaborador, y se deja revisar los dientecitos
para que le vean si están bonitos y brillantes.
Técnica de control de voz, Adoptamos una actitud autoritaria, realiza un cambio súbito y
abrupto del tono de voz, elevándolo para tratar de conseguir la atención del paciente, el
niño interrumpe su berrinche y madre se queda callada.
Agradecemos al niño por la interrupción del berrinche y agendamos otra cita para continuar.
3era cita:
El niño ingresa a la clínica dental acompañado de su madre, se presentan 30 minutos antes debido a las
indicaciones previas. El motivo porque se le llamó con anticipación es para que observe el proceso
clínico de un paciente de su misma edad con actitud cooperadora.
Con la debida autorización del paciente pediátrico y sus padres, la auxiliar los ubica en una zona
adecuada para que el niño tenga suficiente visibilidad del tratamiento. La actitud del niño es distinta,
muestra curiosidad e interés por el tratamiento que se está realizando en el otro paciente pediátrico,
observa en silencio. Al finalizar la consulta de ese niño, visualiza como felicitamos al paciente pediátrico
por su buen comportamiento, aplicamos la técnica de refuerzo positivo, y le entrega un juguetito
pequeño al paciente.
Se le pide al niño y la madre que esperen en la sala de espera, mientras se realiza la limpieza del
consultorio, para que ellos puedan ingresar.
El niño ingresa nuevamente acompañado de su madre, de acuerdo a sus expresiones faciales y
corporales se denota menos aprehensivo que en las consultas previas, pero aún se muestra cierta
intranquilidad, a pesar de todo tiene una conducta más colaboradora. Como el niño está calmado y no
realiza berrinche, procedemos a hacerlo sentar en el sillón dental para comenzar a realizar la
exploración inicial.
Durante el examen bucal el profesional encuentra solamente una caries en la pieza #46. El tratamiento
indicado es la realización de una restauración, la cual se programa para la siguiente cita puesto que es
recomendable que las cita sean cortas.
3) REFUERZO POSITIVO: Como el paciente ha mostrado una buena actitud durante la consulta,
felicitamos al niño y le colocamos una pegatina de carita feliz en su mano, a lo cual el niño reacciona con
emoción.
4ta cita:
A la cuarta cita igualmente el niño llega acompañado de su madre, e ingresa a la consulta odontológica
acompañado de ella, en esta ocasión el niño se muestra alegre, sonriente y más relajado que en las
anteriores consultas. La madre también se muestra un poco más segura debido a que observó que en la
consulta previa que su hijo se mostró con una actitud más colaborativa.
Al ingresar dentro del consultorio el niño por primera vez se muestra más comunicativo y realizando
preguntas sobre las cosas del ambiente que le rodean y si le realizarán los mismos procedimientos que
en la última consulta. Al acostarse en el sillón dental se nota relajado, con sus brazos apoyados sobre los
descansos, sin muestra de tensión en su cara o cuerpo.
1) DECIR, MOSTRAR, HACER: Igualmente que en la consulta anterior se le explica al niño lo que se
le realizará y se le muestra el instrumental a utilizar, para ello nuevamente se utilizará lenguaje
pediátrico
Espejo: espejito para ver los dientes
Pinza algodonera: para poner algodón en tu boquita y evitar que los dientecitos estén
mojados.
Jeringa triple: Pistolita de agua
Succión: Sorbete para absorber el agua.
Turbina: Excavador para retirar la suciedad de sus dientes
Resina: masa para rellenar el hueco que dejará el excavador
Luz halógena: lucecita azul que pondrá dura como una Piedra a la masita para rellenar el
huequito que se le hará al diente.
Conducta del niño durante el tratamiento: Durante la intervención el niño se comporta de manera
educada, se encuentra relajado y curioso, le pide al profesional si le puede mostrar cómo funciona el
“sorbete” para lo cual le ponemos un poco de agua en su mano y la absorbe. Se le realiza la restauración
y durante todo el procedimiento el niño permanece calmado y relajado.
3) REFUERZO POSITIVO: Elogiamos al niño por realizar de manera adecuada la técnica de cepillado
y por la buena conducta aplicada durante toda la consulta. Se lo premia regalándole un pequeño
peluche en forma de diente.
Referencia Bibliográfica:
Ferreira,E & col. Caries temprana de la Infancia. Caso clínico. Revista Scielo. Obtenido de:
http://scielo.iics.una.py/pdf/ped/v45n3/1683-9803-ped-45-03-242.pdf