Por Qué No Hay Avivamiento Personal
Por Qué No Hay Avivamiento Personal
Por Qué No Hay Avivamiento Personal
Devocional 42
¿POR QUÉ NO HAY AVIVAMIENTO PERSONAL?
Después de presentar sus quejas al Señor y de escuchar las respuestas de Él, el profeta Habacuc inicia su oración
pidiéndole a Dios que realice de nuevo los actos asombrosos que hizo en el pasado:
“Oh Jehová, he oído tu palabra, y temí. Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos,
En medio de los tiempos hazla conocer; En la ira acuérdate de la misericordia” (Habacuc 3:2 RV60).
Habacuc, quien predicó antes que los babilonios conquistaran a Judá, sabía que Dios era el único que podía animar el
proceso difícil que experimentaría el pueblo de Israel en los siguientes meses y años.
Por su parte el salmista le dijo a Dios: “Aparta mis ojos, que no vean la vanidad; Avívame en tu camino” (Salmos 119:37
RV60). En otras palabras, vivifícame, dame vida, confórtame, anímame. Es que sólo Dios es la fuente del avivamiento
que esperamos. Y Él anhela que su Espíritu llene a todos sus hijos, tal como ocurrió en Hechos 2:1-4.
Entonces, ¿por qué no disfrutamos del avivamiento? ¿Hay algo que -todavía- está impidiendo el fluir de Dios en el
mundo? Si, hay varias razones por las cuales el Espíritu de Dios no ha descendido sobre su iglesia, entre ellas podemos
mencionar las siguientes:
“Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de otra manera, el vino nuevo romperá los odres y se derramará, y los
odres se perderán.
Mas el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar; y lo uno y lo otro se conservan” (Lucas 5:37-38 RV60).
Para que el Espíritu Santo llene nuestras vidas, primero necesitamos un nuevo nacimiento, como le dijo Jesús a
Nicodemo (Juan 3:1-15). Pero, además, es muy importante la sanidad interior de las personas, como explica Marcos
de Souza Borges:
“Jesús alertó que el peligro está en el odre. La preservación del vino nuevo depende del odre. El vino celestial es
extremadamente importante, pero sin el odre será desperdiciado. El vino nuevo simboliza la manifestación de Dios,
pero el odre somos nosotros, su iglesia, la familia y el individuo. El odre nuevo hecho originalmente de cuero se
caracteriza por la resistencia y la flexibilidad. Es la tipología de una personalidad sanada y dispuesta para enfrentar
el tratamiento, las presiones de la vida espiritual y los desafíos de Dios.”
“Mientras, el vino nuevo representa la llenura de Dios, el odre nuevo es símbolo de una personalidad sanada, una
conciencia pura, un pasado resuelto y un futuro promisorio.”
¿Y cómo podemos llegar a ser odres nuevos? Tenemos que humillarnos ante Dios y pedirle que nos sane
íntegramente (y, la mayoría de las veces, ese tratamiento viene a través de sus siervos).
“Si se humilla mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oran, y buscan mi rostro, y se convierten de sus
malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra” (2 Crónicas 7:14
RV1995).
“La (semilla) que cayó entre espinos son los que oyen, pero luego se van y son ahogados por las preocupaciones, las
riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto” (Lucas 8:14 RV95).
“Los que fueron sembrados entre espinos son los que oyen la palabra, pero los afanes de este siglo, el engaño de las
riquezas y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y la hacen infructuosa” (Marcos 4:19 RV95).
Aquí vale la pena recordar un concepto central: ¡Tu vida no es acerca de ti, es acerca de Dios!
La esencia del pecado es dejar una vida centrada en Dios para tener una vida centrada en uno mismo. Jesús nos
advirtió al respecto:
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los
afanes de esta vida…” (Lucas 21:34 RV60).
En realidad, el propósito final de mi vida es mi relación de intimidad con Dios. Y ella trae consigo muchísimos
beneficios:
“Mas los que buscan a Jehová entienden todas las cosas” (Proverbios 28:5b RV60).
APLICACIÓN PRÁCTICA
2. ¿Qué afanes de esta vida te están gobernando? ¿Qué puedes hacer para liberarte?
3. ¿Estás de acuerdo en que las preocupaciones, las riquezas y los placeres de la vida no dejan fructificar al cristiano?
¿Por qué?
4. Tu vida, ¿está centrada en Dios o en ti mismo? (Para estar bien seguro de tu respuesta, revisa tus prioridades).
ORACIÓN
“Pero el que duda (…) es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado” (Romanos
14:23 RV60).
“Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que él existe y que
recompensa a los que lo buscan” (Hebreos 11:6 RV95).
“Y venido a su tierra, les enseñaba en la sinagoga de ellos, de tal manera que se maravillaban, y decían: ¿De dónde
tiene éste esta sabiduría y estos milagros?
¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?
¿No están todas sus hermanas con nosotros? ¿De dónde, pues, tiene éste todas estas cosas?
Y se escandalizaban de él. Pero Jesús les dijo: No hay profeta sin honra, sino en su propia tierra y en su casa.
Y no hizo allí muchos milagros, a causa de la incredulidad de ellos” (Mateo 13:54-58 RV60).
Cuando permitimos que nuestras dudas crezcan, en realidad estamos desconfiando del amor y del poder de Dios y,
en última instancia, limitamos su accionar en nuestras vidas y familias.
“…A menos que ustedes tengan una fe firme, no puedo hacer que permanezcan firmes” (Isaías 7:9b NTV).
4. NO GUERREAMOS
Los cristianos debemos recordar que estamos inmersos en una guerra espiritual:
“…no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de
las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes” (Efesios 6:12 RV60).
Si no utilizamos la armadura de Dios (Efesios 6:13-17) y peleamos, los enemigos nos lastiman y, por último, nos
roban:
“Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado…” (1 Timoteo 6:12
RV60).
Si no estuvimos guerreando y permitimos que el enemigo nos agobie, debemos pedir la ayuda de Dios y pasar de
esa opresión a la acción:
“Cuando oren, no sean como los hipócritas, porque a ellos les encanta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas
de las plazas para que la gente los vea. Les aseguro que ya han obtenido toda su recompensa.
Pero tú, cuando te pongas a orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto. Así tu
Padre, que ve lo que se hace en secreto, te recompensará.
Y al orar, no hablen solo por hablar como hacen los gentiles, porque ellos se imaginan que serán escuchados por
sus muchas palabras.
No sean como ellos, porque su Padre sabe lo que ustedes necesitan antes de que se lo pidan” (Mateo 6:5-8).
“A unos que confiaban en sí mismos como justos, y menospreciaban a los otros, dijo también esta parábola:
Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros
hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de
todo lo que gano.
Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo:
Dios, sé propicio a mí, pecador.
Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro; porque cualquiera que se enaltece, será humillado;
y el que se humilla será enaltecido” (Lucas 18:9-14 RV60).
En nuestro tiempo personal con Dios, tenemos que recordar que oramos para Él, no para nosotros. Entonces la
prioridad será agradarlo. Precisamos, con suma urgencia, aprender a disfrutar de su presencia para evitar el mismo
reclamo que el Señor le hizo a sus discípulos: “¿No han podido quedarse despiertos conmigo, ni siquiera una hora?”
(Mateo 26:40 TLA).
APLICACIÓN PRÁCTICA
1. En los tiempos difíciles, ¿las dudas te agobian? ¿Qué hiciste para sacarlas de tu mente?
2. ¿Crees que tu incredulidad, en algún momento, no le permitió a Dios actuar o hacer milagros?
3. ¿Estás consciente de la guerra espiritual que se libra en tu mente y a tu alrededor? ¿Cómo te estás preparando y
fortaleciendo para las batallas diarias?
ORACIÓN
• Para que crezcamos en la vida de fe y aprendamos a batallar guiados por el Espíritu de Dios.
CONSEJOS PARA AQUELLOS QUE QUIEREN Y ANHELAN PREPARARSE BIEN PARA LA VISITA DE AVIVAMIENTO DE
NUESTRO DIOS TRINO:
Hacer los siguientes manuales de INTIMIDAD CON DIOS, con los videos y audios de Oración: (todo está Gratis en nuestra
web)
www.intimidad-con-dios.com
Materiales gratuitos para crecer en la INTIMIDAD CON DIOS Y LA VISITA DE AVIVAMIENTO que nos traerá Dios…