Segundo Amparo Directo

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TRIBUNAL COLEGIADO DEL VIGÉSIMO

OCTAVO CIRCUITO EN EL ESTADO

AZOL ROSSAINZZ ESTRADA y MARÍA GENOVEVA


LOREDO RODRÍGUEZ , en nuestro carácter de apoderados legales del
señor JOSÉ PAZ REYES PALACIOS , actor dentro del expediente laboral
número 01/2002 de los del índice de la Sala Laboral Burocrática del Estado.
Señalamos como domicilio procesal el que se indica en el membrete de este
escrito; y autorizamos a la Estudiante de Derecho YAZMÍN ARIADNA
GARCÍA VÁSQUEZ, para que reciba las notificaciones que nos
correspondan. Respetuosamente comparecemos para manifestar que:

Venimos a demandar el amparo y protección de la justicia


federal, en contra del acto y autoridad que a continuación expresaremos,
por violación a las garantías individuales de nuestro poderdante. A efecto de
dar cumplimiento a lo establecido en el artículo 166 de la Ley de Amparo,
manifestamos lo siguiente:

I. NOMBRE Y DOMICILIO DEL QUEJOSO.- Lo es el


señor JOSÉ PAZ REYES PALACIOS , con domicilio particular en calle
Galeana número veinticinco de la colonia Francisco I. Madero de la
población de Nanacamilpa, Tlax., Municipio del mismo nombre.

II. NOMBRE Y DOMICILIO DE LOS TERCEROS


PERJUDICADOS.- Tienen tal carácter las siguientes entidades públicas:

A. Secretaría de Gobierno, cuyo domicilio oficial está ubicado en


la planta alta del Palacio de Gobierno de esta ciudad.

B. Dirección de Vialidad y Seguridad Pública del Estado, la que


tiene su domicilio en la esquina de las calles Xicohténcatl y Lardizábal de
esta ciudad.

C.C.P. EL CONSEJO DE LA JUDICATURA FEDERAL, para su


conocimiento e intervención.- P R E S E N T E.
C. Departamento o Unidad Administrativa de la Policía Industrial
Bancaria, dependiente de esa Dirección de Vialidad y Seguridad Pública del
Estado, con domicilio oficial en avenida Tlahuicole sin número de la Colonia
Adolfo López Matéos de esta misma ciudad.

CH. Oficialía Mayor de Gobierno, cuyo domicilio está ubicado en


la planta baja del Palacio de Gobierno de esta ciudad; y

D.- Dirección de Pensiones Civiles del Estado, con domicilio


oficial ubicado en calle Lardizábal número trece de esta ciudad.

III. AUTORIDAD RESPONSABLE.- Señalamos como


autoridad responsable ordenadora a la Sala Laboral Burocrática del Poder
Judicial del Estado, con domicilio oficial en la calle Guillermo Barroso,
número doscientos dos de la colonia Adolfo López Matéos de esta misma
ciudad.

IV. ACTO RECLAMADO.- Señalamos como tal el laudo


dictado por la responsable ordenadora el día veintisiete de junio del año en
curso, dentro del expediente laboral número 01/2002, en aquellos puntos
que más adelante indicaremos.

EN LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN QUE


ENSEGUIDA SE EXPRESARÁN, TAMBIÉN SE IMPUGNA LA
CONSTITUCIONALIDAD DE LA FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO
12 DE LA LEY LABORAL DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS DEL
ESTADO DE TLAXCALA Y SUS MUNICIPIOS; YA QUE ESE
DISPOSITIVO LEGAL FUE APLICADO POR PRIMERA OCASIÓN
EN CONTRA DE NUESTRO PODERDANTE, EN EL LAUDO DE
MÉRITO.

V. FECHA DE NOTIFICACIÓN DEL ACTO


RECLAMADO.- El acto reclamado fue notificado el día treinta de junio del
presente año.

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VI. PRECEPTOS CONSTITUCIONALES VIOLADOS.- Se
violan en perjuicio del quejoso los derechos contenidos en los artículos 14,
16 y 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, 192 y
193 DE LA LEY DE AMPARO , por su inobservancia; así como los demás
dispositivos legales y jurisprudenciales que en forma pormenorizada se irán
invocando y comentando en el capítulo correspondiente a los conceptos de
violación.

VII. PROCEDENCIA DE ESTE JUICIO


DE GARANTÍAS.- Aunque el laudo que ahora impugnamos
se emitió en cumplimiento de las ejecutorias dictadas por este
Tribunal Federal, dentro de los juicios de amparos directos que se
sustanciaron bajo los expedientes números D-408/2004 y D-
479/2004, promovidos por los suscritos, también en nuestro
carácter de apoderados legales del señor JOSÉ PAZ REYES
PALACIOS, y por el ahora tercero perjudicado Departamento o
Unidad Administrativa de la Policía Industrial Bancaria,
dependiente de la Dirección de Vialidad y Seguridad Pública del
Estado; no obstante, la procedencia de este juicio de amparo se
surte por los siguientes motivos:

A. En el juicio de amparo directo sustanciando con el


número D-408/2004, este Tribunal le concedió la protección de la
justicia de la Unión a nuestro mandante, sólo para efectos,
reservándole o concediéndole libertad de jurisdicción a la
responsable para resolver el fondo del asunto, por lo que hace a la
decisión de la procedencia de las prestaciones laborales
contractuales reclamadas a las entidades públicas que figuran
como terceras perjudicadas.

Así las cosas, como la responsable resolvió de manera


ilegal lo relativo a dichas prestaciones y lo hizo con libertad de
jurisdicción; es claro que se surte la procedencia de este nuevo
juicio de amparo, que en la doctrina conocemos como “AMPARO

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CONTRA AMPARO”. Y esto es así, merced a que este Órgano
Colegiado no emitió su criterio o decisión jurisdiccional con
relación a la procedencia de las prestaciones contractuales
reclamadas; lo que llevará a cabo, precisamente, al resolver este
juicio de amparo que estamos promoviendo.

Lo anterior se robustece con el contenido de la siguiente


jurisprudencia:

“EJECUTORIAS DE AMPARO SUCESIVAS.


CUMPLIMIENTO. El cumplimiento de la última sentencia
concesoria del amparo no exenta al tribunal responsable de acatar
las directrices de las anteriores, pues no debe perderse de vista
que el cumplimiento de todas ellas es de orden público, de
conformidad con lo estatuido por el artículo 113 de la ley de la
materia, por lo que la autoridad responsable está vinculada a
acatarlas, de tal manera que si existen diversas sentencias de
amparo, dada su interrelación, el tribunal responsable está
obligado a examinarlas en forma integral, a fin de evitar que en el
cumplimiento de la última ejecutoria se dejen de observar las
dictadas previamente, en observancia a la técnica y dinámica del
juicio de garantías, que opera de la siguiente forma: La concesión
del amparo puede ser total o parcial. En el segundo caso, significa
que la vinculación a la autoridad no es completa, sino que se le
deja un cierto ámbito de su actividad en que puede actuar con
libertad de jurisdicción. Este ámbito es el único que, una vez
cumplida la ejecutoria concesoria, puede dar lugar a nueva
demanda de garantías, pues la parte en que la ejecutoria vinculó a
la autoridad no podría ser materia de juzgamiento a través de otro
juicio de garantías, en donde la materia del amparo versara sobre
lo que ya fue objeto de un pronunciamiento directo y definitivo en
una ejecutoria anterior; por tanto, adquiere firmeza conforme se
desprende del artículo 73, fracción II, de la Ley de Amparo”.

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Número de registro: 187,552. Materia común. Novena Época.
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XV, Marzo de 2002.
Tesis: I.4o.C.10 K. Página: 1335.

B. EN CUANTO HACE A LA INCONSTITUCIONALIDAD


DE LA FRACCIÓN IV DEL ARTÍCULO 12 DE LA LEY LABORAL
DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS DEL ESTADO DE TLAXCALA Y
SUS MUNICIPIOS, que ahora se plantea; si bien es cierto que la
responsable ordenadora, en el laudo que se impugna, se concretó
a aplicar ese dispositivo legal cumpliendo con los lineamientos que
este Tribunal le señaló en la ejecutoria dictada en el juicio de
amparo número D-479/2004 supraindicado; también lo es que este
Órgano Colegiado dispuso dicha aplicación , pero sin haberse
introducido en el estudio de la constitucionalidad de esa norma,
pues el quejoso no lo plateó así, sino sólo como un mero problema
de legalidad del laudo que impugnó; y por ello sus Señorías se
concretaron a “revisar” si efectivamente en aquélla Ley Laboral
Burocrática existía la disposición aludida con el contenido
argumentado por el quejoso y al constatarlo así, concedieron el
amparo ordenando la aplicación de ese dispositivo, pero, se
insiste, con abstracción de su constitucionalidad.

Por ello es que la responsable aplicó tal numeral a


nuestro mandante, al haber quedado vinculada a esa ejecutoria
sólo por motivos de legalidad, mas no por las cuestiones de
constitucionalidad, de las que no se ocupó este Tribunal. Dicho de
otra manera, la responsable y la ejecutoria que cumplimentó están
desvinculadas de esa cuestión de inconstitucionalidad.

Ese proceder de la responsable viene a encuadrar en lo


estatuido en el artículo 158, último párrafo, de la Ley de Amparo,
puesto que en el laudo que ahora impugnamos se está dando el
primer acto de aplicación de la norma que se tilda de

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inconstitucional; siendo el requisito sine quanón para la
procedencia o tramitación de un juicio de amparo contra una
norma jurídica de carácter general.

No es obstáculo para lo anterior, el hecho de que la


Constitución Federal y la Ley de Amparo contemplen la
procedencia del recurso de revisión contra las sentencias dictadas
en juicios de amparos directos, para abordar el tema de la
constitucionalidad de una ley; merced a que tal medio de
impugnación sólo procede cuando en la demanda de amparo se
plantee esa inconstitucionalidad, aún cuando en la sentencia
respectiva se omita resolverla. Y en el caso a estudio, como se ha
dicho, aquél quejoso no planteó en su demanda la citada
constitucionalidad de la norma; por lo que se afirma que resultaría
improcedente interponer ese recurso de revisión.

Por otro lado, tampoco hay que olvidar que los tribunales
de amparo, como es el caso de este Órgano Colegiado, por
disposición jurisprudencial firme de la Suprema Corte de Justicia,
con sus resoluciones no pueden violar garantías individuales; de
ahí que conforme al contenido del artículo 158 de la Ley de
Amparo, debe ser a la responsable a quien se le atribuya el primer
acto de aplicación de la norma que tachamos de inconstitucional y
por ende la vía de amparo directo es la procedente para que este
Tribunal se aboque al estudio y decisión de esa
inconstitucionalidad de marras, que hasta este momento se le está
planteando, inclusive conforme a la Jurisprudencia de la Corte, que
se transcribirá en el capítulo de los conceptos de violación de esta
demanda.

Reconocemos que la cuestión planteada viene a ser sui


géneris, por lo que también amerita una decisión especial; de ahí
que este Tribunal no debe aplicar los criterios genéricos que

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existen para considerar que se surte la causal de improcedencia
prevista en la fracción II del artículo 73 de la Ley de Amparo. Sino
que también como caso sui géneris debe tratarse este asunto y
determinar la procedencia de este juicio de amparo que estamos
planteando, para poder abordar la inconstitucionalidad de la norma
jurídica de marras.

Dan luz a los argumentos antes vertidos, las siguientes


jurisprudencias:

“INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA LEY LOCAL.


PROCEDE ESTUDIAR LOS AGRAVIOS RELATIVOS EN
ACATAMIENTO AL PRINCIPIO DE SUPREMACÍA DE LA
CONSTITUCIÓN ENCOMENDADO A LOS TRIBUNALES
COLEGIADOS DE CIRCUITO. De conformidad con lo dispuesto en
los artículos 17, 94, 103, 107 y 133 constitucionales, y a la
facultad conferida a los Tribunales Colegiados de Circuito,
conforme al punto quinto del Acuerdo 5/2001, de veintiuno de
junio de dos mil uno, para resolver en última instancia respecto de
la constitucionalidad de leyes locales, en observancia al principio
de acceso a la tutela judicial efectiva, es procedente analizar los
agravios expresados por el quejoso, ya que la aplicación de la ley
local tildada de inconstitucional se llevó a cabo, precisamente, en
la sentencia dictada en el juicio de amparo y, por tanto, no puede
exigirse que las contravenciones que se aducen se hagan valer en
una demanda de amparo en vía de acción -esto es, en una
instancia distinta-, por encontrarse prohibido expresamente por la
misma ley conforme al artículo 73, fracción II, de la Ley de
Amparo, por lo que no puede obligarse a los particulares a
someterse a sus disposiciones sin posibilidad alguna de
impugnarlas, pues la regla general de procedencia de la
impugnación de leyes no puede aplicarse tratándose de una ley
local, cuya inconstitucionalidad se combate en los agravios

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vertidos en el recurso de revisión interpuesto contra una sentencia
dictada en la audiencia constitucional en un juicio de amparo
indirecto y, por tanto, ello tampoco puede impedir que los
Tribunales Colegiados de Circuito analicen los planteamientos que
al respecto se realicen, pues si bien la Ley de Amparo contiene las
normas para el juicio de control de la constitucionalidad, el Poder
Judicial Federal es el órgano encargado de dicho control y, por
ende, se encuentra facultado para realizar el análisis
correspondiente, aun sin que se impugne en vía de acción, porque
en forma complementaria está el denominado control difuso, del
cual también son titulares estos órganos colegiados en términos
del artículo 133 constitucional para dar vigencia cabal al principio
de supremacía constitucional y lograr la correcta impartición de
justicia como fin primordial de su existencia constitucional”.

Número de registro: 181,947. Materia común. Novena Época.


Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XIX, Marzo de 2004.
Tesis: I.3o.C.68 K. Página: 1565.

“DEMANDA DE AMPARO DIRECTO. IMPROCEDENCIA. NO


LA CONSTITUYE EN FORMA INDUDABLE Y MANIFIESTA, QUE
SE SEÑALE COMO ACTO RECLAMADO UNA SENTENCIA QUE
CUMPLIMENTA UNA EJECUTORIA DE AMPARO. Para desechar
una demanda de amparo directo, conforme al artículo 177 de la
Ley de Amparo, deben advertirse en ella motivos manifiestos e
indudables de improcedencia. Son manifiestos, los motivos que se
advierten en forma clara, e indudables, aquellos que a priori se
observen sin posibilidad de subsanación en etapas posteriores del
juicio. Y no lo son, si para llegar a determinarlos se tienen que
estudiar los conceptos de violación, lo que constituye el fondo del
asunto y será materia de la resolución que decida sobre la
constitucionalidad del acto reclamado. Por tanto, no es motivo

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manifiesto ni indudable de improcedencia, conforme a la fracción
II del artículo 73 de la Ley de Amparo, el que el acto reclamado se
haya dictado en cumplimiento de una ejecutoria de amparo,
porque podría ser que la nueva resolución tuviera aspectos no
vinculados a aquélla, de los cuales el nuevo juicio sí debería
ocuparse; pero si al analizar los conceptos de violación, teniendo a
la vista la ejecutoria anterior, y al ocuparse del fondo del amparo,
se advirtiera que impugnan la parte vinculada de la resolución
reclamada, ello será motivo para considerar inoperantes esos
conceptos, y negar la protección constitucional, si no se
encontrare motivo para suplir las eventuales deficiencias de la
queja”.

Número de registro: 192,314. Jurisprudencia Materia común.


Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo:
XI, Marzo de 2000. Tesis: I.4o.C. J/13. Página: 852.

VIII. CONCEPTOS DE VIOLACIÓN.- El acto reclamado en


esta demanda de amparo viola las garantías individuales del quejoso, en
aquellos puntos que a continuación se precisan:

A. PRIMERA VIOLACIÓN.- El laudo que constituye el acto


reclamado es violatorio de las garantías individuales del quejoso, al haber
determinado la responsable ordenadora, en el cuarto considerando (fojas
11y 12) y en el correspondiente tercer resolutivo, la absolución a las
demandadas del pago de las prestaciones contractuales consistentes en
BONO ANUAL, SEGURO DE RETIRO, 23(sic) DÍAS DE SALARIO
INTEGRADO y EL OTORGAMIENTO DE ASCENSO CORRESPONDIENTE A
DOS NIVELES O CATEGORÍAS MÁS ; como se pasa a demostrar en
seguida:
1. Dicha absolución se determinó de la siguiente manera:

..... . Y en relación a la consideración número dos,


apuntada al inicio del presente considerando, el que se reduce a
dilucidar si la parte demandada debía aplicar al hoy actor el

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contenido del respectivo Contrato Colectivo de Trabajo, o
Condiciones Generales de Trabajo, suscritas entre el GOBIERNO
DEL ESTADO DE TLAXCALA y el SINDICATO DE TRABAJADORES AL
SERVICIO DE LOS PODERES, MUNICIPIOS Y ORGANISMOS
DESCENTRALIZADOS DEL ESTADO DE TLAXCALA “7 DE MAYO”,
tenemos que, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1º,
párrafo tercero de la Ley Burocrática Estatal, los convenios
forman parte de la ley, por tanto, se procede al estudio del
C.C.T.02/2001, que en copias debidamente certificadas obra a
fojas 339 a 357 de actuaciones. Así las cosas tenemos que por
lo que respecta a las prestaciones consistentes en BONO
ANUAL, SEGURO DE RETIRO, 23(sic) DÍAS DE SALARIO
REAL INTEGRADO Y TODAS Y CADA UNA DE LAS
PRESTACIONES QUE LA LEY LABORAL Y EL CONTRATO
COLECTIVO DE TRABAJO QUE LA DEMANDADA HA
SIGNADO CON EL SINDICATO RESPECTIVO LE
CORRESPONDAN, las cuales se encuentran contempladas en
los artículos 12, 18, 29 y 31 respectivamente, de su estudio
se desprende que por cuanto hace al bono anual, esta
prestación únicamente le es aplicable a los trabajadores de
base, y toda vez que se ha determinado que el trabajador
tuvo la categoría de confianza, la misma no le corresponde.
Por cuanto hace a la prestación consistente en 23 días de
salario real integrado, debe señalarse que tampoco le es
aplicable al accionante, ya que ésta es únicamente a favor del
sindicato. Por lo que se refiere al seguro de retiro, cabe
precisar que del estudio integral al artículo 18 del citado
convenio, se obtiene que ésta aplicará únicamente a los
trabajadores de base afiliados al sindicato, en virtud de la
ingerencia que el propio precepto legal otorga al sindicato
para cubrir la plaza vacante; por tanto, dado que el
trabajador tuvo la categoría de confianza, la misma no le es
aplicable, así como tampoco el OTORGAMIENTO DE
ASCENSO CORRESPONDIENTE A DOS CATEGORÍAS O
NIVELES MÁS, reclamado, en sus términos, en el inciso A.-
del Apartado II del mismo escrito. …

2. Como es de verse, in génere esa absolución resulta ilegal, en


virtud de que el mismo artículo 9º del Código Laboral Burocrático del

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Estado, expresamente prevé la aplicación de esos pactos colectivos a los
servidores públicos de confianza, al establecer que: “ LAS CONDICIONES
GENERALES DE TRABAJO SE APLICARÁN A LOS SERVIDORES
PÚBLICOS DE BASE. ASIMISMO, SE HARÁN EXTENSIVAS A LOS
SERVIDORES PÚBLICOS DE CONFIANZA, SIEMPRE QUE NO SE PUGNE
CON LA NATURALEZA DEL SERVICIO QUE ÉSTOS PRESTEN .” ; y las
prestaciones referidas, contenidas en ese contrato colectivo de trabajo, de
ninguna manera pugnan con la naturaleza del servicio que prestó para las
patronales nuestro mandante, por lo que no existe obstáculo legal
alguno para su aplicación.

Demostrándose con lo anterior la desatinada e ilegal


determinación de la responsable; y máxime que las patronales no
argumentaron y menos demostraron, que existiera algún motivo que
justificara aquélla pugna entre las prestaciones contenidas en ese contrato y
las actividades realizadas por el quejoso; sino que simplemente se
concretaron a negar que al trabajador actor le fuera aplicable dicho contrato
colectivo en general, pero sin que opusieran alguna defensa o excepción en
particular contra la procedencia de las prestaciones contractuales de marras.

Por ello es que se afirma, con razón, que la responsable debió


ceñirse escrupulosamente a lo estatuido en el artículo 9º de nuestra Ley
Laboral Burocrática, ya que contiene disposición expresa al respecto; y no
oficiosamente estudiar y hasta decidir con un argumento que per se resulta
ilegal, y máxime que al no haberse opuesto como excepción por las
demandadas, quedó o está fuera de la litis planteada y cerrada por las
partes.

3. No obstante lo anterior, y para que no se piense que estos


conceptos de violación son inoperantes, al no atacar directamente los dizque
argumentos que la responsable vertió para absolver a las demandadas;
demostraremos que cada una de esas prestaciones sí le corresponden a
nuestro poderdante:

a. PRESTACIÓN DENOMINADA “BONO ANUAL”.- Esta


prestación se contiene en la cláusula o artículo 12 del contrato colectivo
supraindicado, la que es del tenor siguiente:

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“A FIN DE ESTIMULAR LA EFICIENCIA DEL TRABAJADOR, SE
OTORGARÁ UNA VEZ AL AÑO AL PERSONAL DE BASE EL IMPORTE DE 28
DÍAS DE SUELDO COMO BONO ANUAL DE PRODUCTIVIDAD Y DOS MIL
DESPENSAS PARA LOS AFILIADOS AL SINDICATO, CON UN VALOR DE
$140.00 (CIENTO CUARENTA PESOS 00/100 M.N.). ASIMISMO, SE
OTORGARÁ A LOS TRABAJADORES LA PRIMA VACACIONAL DE 60%
CORRESPONDIENTE AL PAGO DEL PERIODO VACACIONAL”.

Como es de verse, aunque en la transcripción anterior


efectivamente ese contrato se refiera a los servidores públicos de base; de
modo alguno puede excluirse a los de confianza, ya que en la especie
justiciable no se da algún supuesto que provoque la pugna aludida entre
dicha prestación y la naturaleza del servicio que realizó el quejoso; pues
simplemente se trata de un bono o estímulo a la productividad.

Lo que si sería descabellado es que el actor hubiera reclamado


alguna de las despensas que, según esa cláusula en comento, las patronales
se obligan a entregar al sindicato; pero desde luego que nunca reclamamos
así la prestación, sino exclusivamente el bono anual de productividad.

b. PRESTACIONES DENOMINADAS “SEGURO DE RETIRO” Y


“OTORGAMIENTO DE ASCENSO CORRESPONDIENTE A DOS
CATEGORÍAS O NIVELES MÁS”.- Estas prestaciones se contienen en la
cláusula o artículo 18 del contrato colectivo supraindicado, la que es del
tenor siguiente:

“LOS TRES PODERES DEL GOBIERNO DEL ESTADO Y SUS


TRABAJADORES, CONSTITUIRÁN UN FONDO ECONÓMICO PARA OTORGAR UN
SEGURO DE RETIRO POR $43,164.00 (CUARENTA Y TRES MIL CIENTO
SESENTA Y CUATRO PESOS 00/100 M.N.) A LOS TRABAJADORES QUE SE
JUBILEN: LOS TRES PODERES APORTARÁN EL 70% Y EL TRABAJADOR EL
30% DEL MONTO DE LA PRIMA, SUFICIENTE PARA CUBRIR LA CUANTÍA DEL
SEGURO QUE CONVENGA, DICHO FONDO, SE ENTREGARÁ EN UN PLAZO NO
MAYOR DE 10 DÍAS HÁBILES, ASIMISMO, AL JUBILARSE SE LE OTORGARÁ
DOS CATEGORÍAS O NIVELES MÁS Y LA PLAZA SERÁ CUBIERTA POR EL
SINDICATO.

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LA ADMINISTRACIÓN DEL FONDO SE ENCARGARÁ A LA INSTITUCIÓN,
DEPENDENCIAS O COMPAÑÍA DE SEGUROS SE CONVENGAN LOS TRES
PODERES Y EL SINDICATO”.

Por lo que se refiere al “SEGURO DE RETIRO”, en la


transcripción anterior no se hace mención a los servidores públicos de base
o de confianza; simplemente se mencionan in génere a “los trabajadores”;
y en este caso tampoco se da algún supuesto que provoque la pugna aludida
entre dicha prestación y la naturaleza del servicio que prestó el quejoso;
pues simplemente se trata de un estímulo económico que a todos los
trabajadores les corresponde.

En cuanto al “OTORGAMIENTO DE ASCENSO


CORRESPONDIENTE A DOS CATEGORÍAS O NIVELES MÁS” , tampoco en
la transcripción anterior se hace mención a los servidores públicos de base
o de confianza; sólo se mencionan in génere a “los trabajadores”. Y en esta
prestación no se da algún supuesto que provoque la pugna aludida; pues
también se trata de un estímulo económico que a todos los trabajadores les
corresponde.

Efectivamente, como lo afirma la responsable, en la cláusula en


comento se menciona o involucra al sindicato, pero exclusivamente para que
el mismo sea quien cubra la plaza o cargo vacante con algún candidato que
proponga; mas no para que a esa organización sindical se le otorguen los
ascensos de mérito.

Lo que si sería descabellado es que el actor hubiera reclamado


el derecho a designar algún sustituto para la vacante que provocó y que,
según esa cláusula en comento, las patronales se obligan al respecto con el
sindicato; pero desde luego que nunca reclamamos así la prestación, sino
exclusivamente el otorgamiento de los dos ascensos, para provocar un mejor
salario, conforme al cual la demandada PENSIONES CIVILES DEL ESTADO a
su vez otorgue una pensión mejor remunerada.

c. PRESTACIÓN DENOMINADA “ 25 DÍAS DE SALARIO REAL


E INTEGRADO (Y NO 23 COMO LO MENCIONA LA RESPONSABLE)”.-
Esta prestación se contiene en la cláusula o artículo 29 del contrato
colectivo supraindicado, la que es del tenor siguiente:

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“EL SINDICATO OPORTUNAMENTE RECIBIRÁ $145,188.00 (CIENTO
CUARENTA Y CINCO MIL CIENTO OCHENTA Y OCHO PESOS 00/100 M.N.)
PARA EL ANIVERSARIO DE LA ORGANIZACIÓN SINDICAL, MÁS OTROS
APOYOS CONSISTENTES EN DOS CONJUNTOS MUSICALES, ARREGLOS
FLORALES Y MOBILIARIO. ASIMISMO, LOS EMPLEADOS DE BASE RECIBIRÁN
EL EQUIVALENTE A 25 DÍAS DE SUELDO Y DOS MIL DESPENSAS PARA LOS
AFILIADOS AL SINDICATO”.

Como es de verse, aunque en la transcripción anterior


efectivamente ese contrato se refiera a los servidores públicos de base; de
modo alguno puede excluirse a los de confianza, ya que en la especie
justiciable no se da algún supuesto que provoque la pugna aludida entre
dicha prestación y la naturaleza del servicio que realizó el quejoso, que
vendría a constituir la única excepción al respecto; pues finalmente sólo se
trata de un ESTÍMULO ECONÓMICO que a todos los trabajadores les
corresponde, y se les puede y debe pagar, por el simple hecho de laborar
para las patronales demandadas. Máxime que en la redacción en comento no
se refiere a que esos “empleados de base” deban ser sindicalizados; esa
aclaración sólo se realiza en cuanto a las despensas se refiere, ya que se
entregan, precisamente, a través del sindicato.

Efectivamente, como lo afirma la responsable, en la cláusula en


comento se menciona o involucra al sindicato, pero exclusivamente para que
las patronales le otorguen varios “apoyos” para los festejos de su
aniversario organizacional; mas no para que se le proporcionen los
estímulos económicos que les corresponden directamente a los trabajadores.

Lo que si sería descabellado es que el actor hubiera reclamado


alguno de los “apoyos” y hasta las despensas que, según esa cláusula en
comento, las patronales se obligan a entregar al sindicato; pero desde luego
que nunca reclamamos así la prestación, sino exclusivamente el estímulo
económico directo.

4. Con lo anteriormente expuesto, se debe concluir que el actuar


de la autoridad laboral, vulnera las garantías individuales de nuestro
representado, por lo que se debe conceder el amparo de la justicia federal
solicitado, para el efecto de que se emita un nuevo laudo en el que se
declare que al quejoso sí le corresponden las prestaciones contractuales en
comento y se condene a las patronales al pago de las mismas. Y en especial,

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para que al otorgársele al quejoso los dos ascensos de categoría o niveles,
con los montos que se precisen en la ejecución de dicho laudo, la
demandada PENSIONES CIVILES DEL ESTADO, aumente proporcionalmente
la pensión que le ha venido pagando al quejoso.

B. SEGUNDA VIOLACIÓN.- En el escrito inicial de


demanda, concretamente con la letra B del primer apartado de prestaciones ,
se demandó el pago de la prima de antigüedad de la siguiente manera:

El pago de la prima de antigüedad, a razón de doce días de


salario real e integrado que me debió corresponder, por cada año y
fracción de éste laborados para la patronal; y como consecuencia de
haberme retirado del servicio activo que le prestaba; y en términos
de lo pactado en la cláusula o artículo 17º del Contrato Colectivo de
Trabajo, signado por esa patronal con los representantes de los
trabajadores, mismo que se encuentra aprobado y registrado por el
Tribunal de conciliación y arbitraje del estado de Tlaxcala esta
autoridad laboral, bajo el expediente número C.C.T. 02/2001.

Al respecto, la responsable afirma, en el cuarto considerando del


laudo que se combate, concretamente en la página doce:

“..... .Por lo que respecta a la PRIMA DE ANTIGÜEDAD ,


contemplada en el artículo 17 de(sic) convenio en comento, de su
examen de(sic) obtiene que al no particularizar a qué trabajadores les
será aplicable, se entiende que será a todos los trabajadores que
pertenezcan a alguno de los poderes; en consecuencia, y al no existir
medio de convicción en el sentido de que la patronal le haya cubierto
esta prestación al actor, es de condenarse y se condena a la parte
demandada al pago de esta reclamación. Así las cosas tenemos que el
actor laboró un total de 17 años, un mes, veinte días,
correspondiéndole por cada año laborado 12 días, LOS QUE
MULTIPLICADOS A RAZÓN DEL DOBLE DEL SALARIO MÍNIMO ($
89.00), VIGENTE EN ESTA ÁREA GEOGRÁFICA, COMO LO
ESTABLECEN LOS ARTÍCULOS 162 Y 486 DE LA LEY FEDERAL
DEL TRABAJO, DE APLICACIÓN SUPLETORIA A LA LEY DE LA
MATERIA, ARROJA DIECINUEVE MIL SEIS PESOS 88/100 .

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Ese criterio de la responsable conculca las garantías individuales
de nuestro mandante, por los siguientes motivos:

1. Las aseveraciones que al respecto emite la responsable,


resultan incongruentes, en virtud de que por una parte manifiesta que se
condena al pago de la prima de antigüedad en razón de que al trabajador le
es aplicable dicha prestación prevista en ese contrato colectivo de trabajo
signado entre la patronal demandada y el sindicato respectivo, el que fue
aprobado y registrado por la misma responsable, bajo el expediente número
C.C.T. 02/2001, en atención a lo previsto en la cláusula o artículo 17,
consistente en doce días de salario; y por otra parte, al liquidar esa condena
aplica la supletoriedad de la Ley Federal del Trabajo, basándose en sus
artículos 162 y 486, determinando que se debe cuantificar su pago con dos
días del salario mínimo general vigente en esta área geográfica. Sin
embargo, en dicho contrato jamás se estipula que el salario para la
liquidación de la prima de antigüedad sea el mínimo general, y tampoco se
marcan límites con los cuales se debe cubrir dicha prestación; de tal manera
que la responsable erróneamente alteró el contenido de la cláusula o
artículo 17 que se debe aplicar en este asunto.

Por otro lado, no debe pasar desapercibido que cuando las


condiciones generales de trabajo estipuladas en un contrato, otorgan a los
trabajadores mayores beneficios que la propia ley, dichas condiciones deben
ser aplicadas; y cuando las mismas son menores a las del ordenamiento
legal, se deberá aplicar al trabajador lo dispuesto en la ley de la materia;
en atención al principio de protección al trabajador, que predomina en el
derecho laboral.

Y lo anterior es así, precisamente porque dicha prestación, no


debe ser regulada supletoriamente por la Ley Federal del Trabajo, al no
provenir la misma de nuestra ley laboral; sino del contrato colectivo de
marras. Resaltándose que en ese pacto no se determinaron los “candados” o
“limitantes” a que se refieren los artículos 162, 485 y 486 de esa Ley
Federal del Trabajo; por lo que debe prevalecer el salario real e integrado
en cita, para el cálculo de esa prestación, aplicándose, finalmente, los
principios generales del derecho que establecen: “DONDE LA LEY (EN
ESTE CASO EL CONTRATO COLECTIVO) NO DISTINGUE, NOSOTROS
NO TENEMOS POR QUÉ HACERLO” Y “ PACTA SUM CERVANDE, LO
PACTADO DEBE CUMPLIRSE” .

16
Aún cuando se alegara “obscuridad” respecto a qué salario debe
aplicarse para el pago de la prestación en comento, ello no justificaría la
aplicación supletoria de otra norma; pues tal “sentido” iría en perjuicio del
trabajador, parte débil en este negocio laboral, lo que este Tribunal no debe
permitir; pues si el contrato colectivo de trabajo otorga mejores o mayores
prestaciones a los trabajadores, que aquéllas que prevé la ley, debe
prevalecer el pacto colectivo. Es más, si los signantes del pacto colectivo
hubiesen querido o pretendido, al establecer la prestación en comento,
sujetarse a los “límites” o “candados” supraindicados, así lo hubiesen
expresamente pactado; pero como obviamente esa no era su intención,
simple y llanamente optaron por no realizar algún acotamiento al respecto;
lo que así debe reconocer este Tribunal, para que prevalezca el estado de
derecho correspondiente.

Sirven de apoyo a lo antes dicho, las siguientes jurisprudencias:

“PRIMA DE ANTIGÜEDAD. PAGO DE LA, EN CASO DE


ESTIPULACIÓN EN EL CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO. La prima
de antigüedad como obligación legal, se paga en caso de muerte del
trabajador sin importar su antigüedad a los beneficiarios designados,
pudiendo convenir patrón y trabajador en el pago de tal concepto, y si la
prestación convenida contiene mejores condiciones que la prevista en la ley,
debe hacerse el pago conforme a lo pactado, según se infiere del artículo
3o. transitorio de la Ley Federal del Trabajo, conforme al cual la prima debe
pagarse de acuerdo con la ley cuando los contratos establezcan condiciones
inferiores a las legales, y en caso contrario, el pago debe hacerse en los
términos contractuales, pero sin que precise el pago de tal concepto en
forma concurrente, por tratarse de la misma prestación, salvo que así se
estipule expresamente.”

Octava Época. Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL


CUARTO CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo: X,
Agosto de 1992. Tesis: IV.2o.86 L. Página: 601.

“PRIMA DE ANTIGÜEDAD. CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO


QUE CONTEMPLA UNA CANTIDAD DE DÍAS SUPERIOR A LA LEGAL
POR CONCEPTO DE, SI NO ESTABLECE EL SALARIO PARA
CALCULARLA, DEBE ESTARSE A LO PREVISTO EN LA LEY FEDERAL DEL
TRABAJO. Si en la cláusula de un contrato colectivo de trabajo se regula la

17
prima de antigüedad, otorgando al trabajador, por este concepto, un mayor
número de días al consignado en la fracción I del artículo 162 de la Ley
Federal del Trabajo, pero en la misma cláusula o en alguna otra del propio
pacto colectivo, no se estipula la base salarial que se debe considerar para
calcular la prestación de que se trata, entonces, lógicamente, se debe estar
a lo que al efecto previene el ordenamiento legal citado, en particular sus
artículos 162, fracción II, en relación con los diversos 485 y 486 de la ley
aludida, que regulan lo relativo al salario aplicable para cuantificar dicha
prestación por ser ésta la fuente original de la prestación .”

Octava Época. Instancia: SÉPTIMO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA


DE TRABAJO DEL PRIMER CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación. Tomo: XII, Diciembre de 1993. Página: 932.

NOTA.- LA ANTERIOR JURISPRUDENCIA SE INVOCA A


CONTRARIO SENSU, PUESTO QUE EN EL CASO QUE NOS OCUPA,
PRECISAMENTE, LA PRESTACIÓN ALUDIDA NO PROVIENE DE LA LEY,
SINO DEL PACTO COLECTIVO.

“PRIMA DE ANTIGÜEDAD. SALARIO CON EL QUE DEBE


SATISFACERSE EL PAGO DE LA, CUANDO EXISTE CONTRATO
COLECTIVO QUE PREVÉ UNA FORMA DISTINTA A LA CONSIGNADA
POR LA LEY. El artículo 162 de la Ley Federal del Trabajo, prevé la forma
y términos en que debe cubrirse la prima de antigüedad; de ahí que si un
contrato colectivo de trabajo señala el pago de esta prestación con un
número de días y salario superiores a los previstos en la ley, como sucede
en la industria petrolera, que consigna el pago de veinte días de salario
ordinario por cada año de servicios prestados, es indudable que su
satisfacción debe ceñirse a esos términos, por ser más benéfica a la
prevención legal; lo que hace improcedente la pretensión de su pago con
base al salario integrado que define el artículo 84 de la ley laboral; a no ser
que la contratación colectiva prevenga lo contrario.”

Novena Época. Instancia: NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA


DE TRABAJO DEL PRIMER CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo: I, Junio de 1995. Tesis: I.9o.T. J/4. Página:
355.

“CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO Y LEY FEDERAL DEL


TRABAJO. CUÁL DEBE APLICARSE. Las cláusulas de un contrato

18
colectivo de trabajo, son aplicables para determinar una prestación laboral,
cuando conforme a ellas, el beneficio que recibe el trabajador es mayor al
que obtendría si se aplicara la Ley Federal del Trabajo, pero de ninguna
manera cuando la aplicación de las cláusulas del contrato colectivo, traigan
como consecuencia que el trabajador reciba menos de lo que conforme a la
ley le correspondería.”

Novena Época. Instancia: NOVENO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA


DE TRABAJO DEL PRIMER CIRCUITO. Fuente: Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta. Tomo: I, Junio de 1995. Tesis: I.9o.T.10 L. Página:
504.

En atención a lo anterior, este Tribunal deberá conceder el


amparo y protección de la justicia federal, para el efecto de que se condene
a las patronales al pago de la prima de antigüedad correspondiente,
conforme al salario especificado con antelación.

C. TERCERA VIOLACIÓN, REFERENTE A LA


INCONSTITUCIONALIDAD DEL ARTÍCULO 12 FRACCIÓN IV
DE LA LEY LABORAL DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS DEL
ESTADO DE TLAXCALA Y SUS MUNICIPIOS.- En el laudo
impugnado, concretamente en su quinto considerando (páginas 14 y 15) y
en el tercer punto resolutivo, la responsable absolvió a las patronales del
pago de la jornada extraordinaria que nuestro mandante reclamó, afirmando
que aunque quedó demostrada la duración de la jornada de trabajo que
afirmó el actor; no obstante ello en términos de lo preceptuado en la
fracción IV del artículo 12 de la ley supraindicada, debía absolverse; que
porque el caso a estudio quedaba comprendido en la jornada especial
prevista en ese dispositivo legal, el que prohíbe el surgimiento de horas
extraordinarias.

Para entrar en materia, es menester precisar que el artículo en


cita textualmente establece:

“ARTÍCULO 12.- La jornada de trabajo será diurna, nocturna,


mixta y especial, y según sea el caso, tendrá las siguientes
características: ..... IV.- La jornada especial funcionará en servicio de
policía, resguardo, bomberos y similares y se ajustará a las necesidades del
servicio, sin que se consideren en esos casos horas extraordinarias.”.

19
El dispositivo antes transcrito es a todas luces inconstitucional,
por los siguientes motivos:

1. E l a r t í c u l o 1 1 6 f r a c c i ó n V I d e l a C o n s t i t u c i ó n F e d e r a l d e
la República establece que las relaciones laborales entre los Estados y
sus trabajadores, se regirán por las leyes que al efecto expidan las
legislaturas locales, con base en lo dispuesto en el artículo 123 de la
misma Carta Magna y sus disposiciones reglamentarias.

Por su parte ese artículo 123, en diversas fracciones de


sus apartados “A” y “B”, determina que la jornada máxima de trabajo
será de ocho horas.

Por lo que se refiere a “las disposiciones reglamentarias” de


ese dispositivo constitucional, debemos mencionar que los artículos 21,
22, 26 y 39 de la Ley Federal de los Trabajadores al Servicio del
Estado y los diversos 60, 61, 66, y 68 de la Ley Federal del Trabajo,
igualmente determinan que la duración máxima de la jornada de
trabajo será de ocho horas y que dicha jornada podrá prolongarse en
circunstancias extraordinarias, sin que alguna vez pueda exceder de
tres horas diarias y de tres veces en una semana; que esas nueve
horas extraordinarias se pagarán con un cien por ciento más del
salario que corresponda a las horas normales y que las horas extras
que excedan a las nueve semanarias también extras, se pagarán con
un doscientos por ciento más del correspondiente salario de las horas
de jornada normales.

Es de hacerse notar que en las fracciones I, II y III del


artículo 12 que ahora se impugna, en el Estado de Tlaxcala se
establecen topes a las jornadas diurna, nocturna y mixta, de siete,
seis y seis y media horas, respectivamente; por lo que finalmente
serán esos topes los que habrán de respetarse en el caso que nos
ocupa.

2. Como es de verse, lo contenido en el artículo 12 fracción


IV en comento, constituye una grave violación a los dispositivos
constitucionales y Leyes Federales invocadas con antelación; es decir,

20
el Constituyente Federal Permanente dotó de facultades, por primera
vez, a las legislaturas locales para expedir leyes que regulen las
relaciones del trabajo burocrático, estatal y municipal, pero condicionó
esa facultad legislativa a que se ciñeran a lo dispuesto por ese mismo
Constituyente en la Carta Magna y en las leyes reglamentarias de los
apartados “A” y “B” del artículo 123 Constitucional; por considerar que
no es posible que exista un retroceso en las conquistas laborales
plasmadas en la Carta Fundamental.

No obstante ello, el legislador local Tlaxcalteca determinó


“inventar” una jornada especial que rebase la jornada máxima
permitida por la Constitución Federal de la República y las Leyes que
de ella emanan; esta grave situación provoca un agravio personal y
directo en contra de nuestro poderdante y sólo reparable por este
Tribunal Federal cuando declare la inconstitucionalidad de la norma
jurídica aplicada por primera ocasión en el laudo que se señala como
acto reclamado, en virtud de que en el mismo se absuelve a las
demandadas del pago de la jornada extraordinaria laborada,
argumentando que por el tipo de servicios que prestó nuestro
representado, queda sujeto a la “jornada especial” y que por ello no
hay condena al respecto.

3. Los anteriores argumentos se robustecen con el contenido

de LA JURISPRUDENCIA DE LA SEGUNDA SALA DE LA


SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN , EMITIDA
EN LA CONTRADICCIÓN DE TESIS NÚMERO 24/94 , así como
de la jurisprudencia que de manera particular declaró inconstitucional
el mismo dispositivo legal que ahora impugnamos; criterios éstos que
forzosamente deben prevalecer y observarse en este asunto, atento a
lo establecido en los artículos 192 y 193 de la Ley de Amparo.

A continuación transcribimos las jurisprudencias de


referencia, para su debida observancia por este Tribunal Colegiado:
“TRABAJADORES AL SERVICIO DE LOS PODERES DEL
ESTADO, DE LOS MUNICIPIOS Y DE LOS ORGANISMOS
PÚBLICOS COORDINADOS Y DESCENTRALIZADOS DE
CARÁCTER ESTATAL DEL ESTADO DE MÉXICO. DERECHO AL

21
PAGO DE TIEMPO EXTRAORDINARIO CUANDO DESEMPEÑAN
UNA JORNADA SUPERIOR AL MÁXIMO LEGAL. De la
interpretación armónica y sistemática de los artículos 5o.,
115, fracción VIII, 123, apartado "B", fracciones I, II y XIV,
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos;
1, 3, 8, 9, 15, 18 a 24 y octavo transitorio, del Estatuto
Jurídico de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del
Estado, de los Municipios y de los Organismos Públicos
Coordinados y Descentralizados de Carácter Estatal; y, 58,
59, 68, 98 y 99, de la Ley Federal del Trabajo, estos últimos
de aplicación supletoria al precitado Estatuto Jurídico, se
infiere que los trabajadores sujetos al mismo, aun los que
posean una categoría de confianza, tienen derecho al pago
de tiempo extraordinario, cuando desempeñan una jornada
que excede al máximo legal de cuarenta y ocho horas a la
semana, puesto que si bien es cierto la distribución del
horario puede ser convencional; también lo es que esta
libertad posee el límite de no escapar al margen
establecido. Por tanto, si por necesidades del servicio o, por
circunstancias especiales, se pactan turnos de veinticuatro
horas de trabajo por veinticuatro horas de descanso, no
obstante que exista aceptación del empleado público, ello
no implica la renuncia al derecho a percibir sus
emolumentos que retribuyan los servicios prestados en
exceso a la jornada legal que, por definición constitucional,
deben ser considerados como tiempo extraordinario.”

Novena Época. Instancia: Segunda Sala. Fuente: Semanario


Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: III, Febrero de 1996.
Tesis: 2a./J. 5/96. Página: 225.

Contradicción de tesis varias 24/94, entre las sustentadas por


los entonces Tribunales Colegiados Tercero y Segundo del Segundo
Circuito (actuales Segundo en Materias Penal y Administrativa y
Primero en Materias Civil y de Trabajo, respectivamente). 11 de
agosto de 1995. Cinco votos. Ponente: Genaro David Góngora
Pimentel. Secretaria: Rosa María Galván Zárate.

22
Tesis de jurisprudencia 5/96. Aprobada por la Segunda Sala de
este alto tribunal, en sesión privada de once de agosto de mil
novecientos noventa y cinco, por cinco votos de los Ministros:
Genaro David Góngora Pimentel, Mariano Azuela Güitrón, Guillermo
I. Ortiz Mayagoitia, Sergio Salvador Aguirre Anguiano y presidente
Juan Díaz Romero.

“JORNADA ESPECIAL DE CUERPOS DE SEGURIDAD


PÚBLICA DEL ESTADO DE TLAXCALA. LOS SERVICIOS
PRESTADOS EN EXCESO A LA JORNADA NORMAL DEBEN SER
CONSIDERADOS COMO TIEMPO EXTRAORDINARIO.
SUPREMACÍA DEL TEXTO CONSTITUCIONAL RESPECTO A LA
LEGISLACIÓN LOCAL. De una correcta exégesis sistemática
del artículo 123, apartado B, fracciones I, II, XIII y XIV, en
correlación con el 5o. y 115, fracción VIII, de la
Constitución General de los Estados Unidos Mexicanos; 58,
59, 68, 98 y 99 de la Ley Federal del Trabajo, se obtiene que
los trabajadores sujetos a dicho régimen constitucional y
legal, aun en el caso de aquellos que poseen el
nombramiento de policía, tienen derecho al pago de tiempo
extraordinario, cuando desempeñan una jornada que excede
el máximo legal de cuarenta y ocho horas a la semana; ello
encuentra justificación porque si bien es cierto que la
distribución del horario se encuentra expresamente
establecida en la Ley Laboral de los Servidores Públicos del
Estado de Tlaxcala y sus Municipios como jornada especial,
la que se ajustará en razón de las necesidades del servicio,
sin que en esos casos se consideren horas extraordinarias,
también es verdad que una ley secundaria no puede estar
por encima del dogma constitucional y, bajo esa premisa,
las necesidades del servicio no pueden, en manera alguna,
implicar renuncia de los trabajadores al derecho de percibir
sus emolumentos que retribuyan los servicios prestados en
exceso a la jornada normal, los cuales deben ser

23
considerados como tiempo extraordinario, por definición
constitucional; consecuentemente, bajo el anterior contexto
debe interpretarse el contenido de los artículos 12, fracción
IV y 13 de la mencionada Ley Laboral de los Servidores
Públicos del Estado de Tlaxcala y sus Municipios.”

Novena Época. Instancia: SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN


MATERIA DE TRABAJO DEL SEXTO CIRCUITO. Fuente: Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo: XV, Enero de 2002.
Tesis: VI.2o.T.36 L. Página: 1303.

4. No es obstáculo para lo anterior, que el quejoso se haya


desempeñado como policía estatal; puesto que, por un lado, la misma
Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala, en sus artículos 9 y
37 expresamente determina que los policías Tlaxcaltecas son
trabajadores y que les son aplicables las disposiciones de nuestro
Código Laboral Burocrático; y por el otro, que las garantías sociales
inherentes plasmadas en el artículo 123 de la Ley Suprema, deben
respetársele a toda persona que preste cualquier servicio personal
subordinado a otra, física o moral y en este último caso, privada o
pública, so pena de violentar el orden constitucional obtenido con la
Revolución Mexicana, producto de los grandes ideales humanistas y del
enorme derramamiento de sangre de nuestros ancestros; que le dieron
lustre internacional a nuestra Constitución Federal.

O sea que compartir el criterio de la responsable y del


dispositivo tildado de inconstitucional, es tanto como afirmar que en
México existen dos clases de personas: unas que tienen el derecho
inalienable de que se les respeten los topes de sus jornadas de
trabajo; y que cuando excepcionalmente laboren más tiempo se les
paguen de manera especial esas horas extraordinarias. Y otras que
están obligadas a trabajar o prestar sus servicios ininterrumpidamente
y en jornadas infrahumanas, casi como esclavos romanos y sin poder
reclamar algo al respecto; sólo porque tuvieron la osadía de escoger
ser policías, como si esa actividad no fuera humana o se tratara de
máquinas incansables y carentes de familias a quienes atender y
convivir con ellas. A diario nos molestamos de la inseguridad que
impera en nuestra sociedad, y exigimos mejores resultados a nuestros

24
policías; sin embargo nos olvidamos de que les pagamos salarios
irrisorios y de que les damos un trato denigrante, infrahumano o
esclavizante.

5. En conclusión el artículo 12 fracción IV en comento debe


considerarse inconstitucional por establecer y permitir una jornada de
trabajo superior a la máxima permitida por las leyes de mayor
jerarquía y, consecuentemente por no prever que la jornada
extraordinaria deba pagarse con un ciento por ciento más que lo
normal por las primeras nueve horas extras semanarias y con un
doscientos por ciento más de las que rebasen a esas nueve; y así se
solicita que sea declarado por este Tribunal Federal, para que la
responsable deje de aplicar la fracción IV del artículo 12 supraindicada
y por el contrario aplique los topes establecidos en las primeras tres
fracciones de ese artículo y con base en ello se condene a las
demandadas patronales al pago de la jornada extraordinaria laborada y
tomando en cuenta lo que al respecto establecen los artículos 66, 67 y
68 de la Ley Federal del Trabajo, de aplicación supletoria en este
asunto, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 8º del Código
Laboral Burocrático del Estado y los dispositivos de la Constitución
Federal suprainvocados.

CH. CONCLUSIÓN DE LOS CONCEPTOS DE


VIOLACIÓN.- Con lo hasta aquí manifestado, ha quedado en relieve que
el laudo impugnado conculca las garantías individuales de legalidad,
seguridad jurídica y sociales en perjuicio del quejoso, que consagran los
artículos 14, 16 y 123 de la Constitución Federal de la República; y al
constatarlo así este Tribunal Colegiado, deberá concederle a dicho quejoso
el amparo y protección de la justicia federal.

En mérito de lo expuesto y fundado, respetuosamente


solicitamos, se sirva:

PRIMERO.- Se nos tenga por presentados en tiempo y forma


legales impetrando el amparo y protección de la justicia de la Unión.

25
SEGUNDO.- Previos los trámites procesales de rigor, se dicte
sentencia ejecutoria que conceda la protección de la justicia federal al
quejoso; en los términos planteados en esta demanda de garantías.

PROTESTAMOS NUESTRO RESPETO

Tlaxcala de Xicohténcatl, a catorce de julio del año dos mil cinco.

EXPEDIENTE LABORAL
NÚMERO: 01/2002

SALA LABORAL BUROCRÁTICA DEL


PODER JUDICIAL DEL ESTADO

AZOL ROSSAINZZ ESTRADA y MARÍA GENOVEVA LOREDO


RODRÍGUEZ, con la personalidad reconocida en autos, respetuosamente
comparecemos para manifestar que:

26
En virtud de estar inconformes con el laudo dictado en este
expediente, el día veintisiete de junio del presente año y notificado el día
treinta del mismo mes; nos permitimos adjuntar a este escrito la demanda
de amparo directo que promovemos en contra de dicho laudo y de esta
autoridad.

Así las cosas, en términos de lo dispuesto en los artículos 163,


167, 168, 169 y demás relativos de la Ley de Amparo, respetuosamente
solicitamos se tenga por presentada la demanda de marras, se emplace a los
terceros perjudicados, se rinda el informe respectivo y finalmente se remitan
los autos de este juicio al Tribunal Colegiado del Vigésimo Octavo Circuito,
así como el original y copia de la demanda de garantías, para la
substanciación del juicio de amparo que promovemos.

Por lo expuesto y fundado, atentamente pedimos, se sirva:

ÚNICO.- Acordar de conformidad lo solicitado, por ser


procedente en términos de Ley.

PROTESTAMOS NUESTRO RESPETO


Tlaxcala de Xicohténcatl, a catorce de julio del año dos mil cinco.

27

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