"Evaluación Del Estado Nutricional Del Manati Amazónico Lactante Alimentado Con Cuatro Diferentes Dietas No Convencionales

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UNIVERSIDAD NACIONAL AGRARIA

LA MOLINA

FACULTAD DE ZOOTECNIA

DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE NUTRICIÓN

“EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL DEL MANATI


AMAZÓNICO (Trichechus inunguis) LACTANTE ALIMENTADO CON
CUATRO DIFERENTES DIETAS NO CONVENCIONALES”

Presentada por:

PIERINA JOCELYN MENDOZA YENGLE

TESIS PARA OPTAR EL TÍTULO DE

INGENIERO ZOOTECNISTA

Lima-Perú

2017
DEDICATORIA

A mis padres Celso y Rosella, por


brindarme su apoyo, comprensión y
tomar mis sueños como los suyos; a mi
hermano Jonathan por ser mi ejemplo a
seguir y compañero incondicional; y
finalmente a mis abuelos Manuel y
Francisco que desde el cielo me cuidan y
guían mis pasos.

A todos los animales silvestres víctimas


del tráfico ilegal, por un trabajo unido
para la conservación de nuestra fauna.
A Dios por permitirme lograr cada una
de mis metas y cuidarme.

En memoria de “Contamano” (manatí - víctima mortal de las secuelas de la caza ilegal de fauna
silvestre).
AGRADECIMIENTOS

 Al Ph.D. Carlos Vilchez Perales, por su gran apoyo incondicional como patrocinador
del presente trabajo.
 A la Oficina de Gestión de la Investigación (OGI), por brindar el financiamiento para
la elaboración de la tesis.
 Al Centro de Rescate Amazónico (CREA), por la ayuda brindada en la elaboración
del presente trabajo.
 Al Instituto de Investigaciones de la Amazonia Peruana (IIAP), en especial al Dr.
Angel Alejandro Salazar Vega por facilitar el uso de las instalaciones.
 A todos mis amigos que me brindaron todo su apoyo a pesar de la distancia.
 Finalmente un gran agradecimiento a esta especie tan especial: el manatí amazónico.
ÍNDICE GENERAL

DEDICATORIA
AGRADECIMIENTOS
RESUMEN
ABSTRACT
I. INTRODUCCIÓN 1

II. REVISIÓN DE LITERATURA 3

2.1. Manatíes: Consideraciones generales 3


2.1.1. Taxonomía del manatí amazónico (Trichechus inunguis) 3
2.1.2. Hábitat y distribución 4
2.1.3. Morfología general 6
2.1.4. Hábitos alimenticios 8
2.1.5. Estado de conservación y amenazas 9
a. Caza 10
b. Embarcaciones y redes de pesca, mortalidad accidental, jóvenes
huérfanos y cautiverio ilegal. 12
c. Pérdida de hábitat y contaminación 13
d. Desconocimiento de la especie 13
2.1.6. Importancia de la especie y su rol ecológico 14
2.2. Anatomía y fisiología digestiva 16
2.3. Composición de la leche materna del manatí amazónico (Trichechus 24
inunguis)
2.4. Manejo nutricional de lactantes en cautiverio 26
2.4.1. Alimentación de lactantes 26
2.4.2. Alimentación en etapa adulta 28
2.5. Biometría y crecimiento 29
2.6. Características bioquímicas de la sangre 30
2.6.1. Glucosa 37
2.6.2. Lípidos 37
2.6.3. Úrea 38
2.6.4. Creatinina 39
2.6.5. Proteína total 39

III. MATERIALES Y METODOS 41

3.1. Lugar y duración 41

3.2. Instalaciones y equipos 42

3.3. Animales evaluados 42

3.4. Alimentación 43

3.5. Dietas evaluadas 45

3.6. Metodología para caracterización de las dietas 48

3.7. Peso vivo, ganancia de peso y biometría 48

3.8. Consumo de alimento y conversión alimenticia (CA) por periodo (14


días) 50

3.9. Metodología para caracterización de las heces 51

3.10. Metodología para determinación de digestibilidad 53

3.11. Metodología para extracción de sangre 53

3.12. Metodología para colección de leche materna 55

3.13. Diseño estadístico 57

3.14. Análisis de datos de bioquímica sanguínea 57

3.15. Análisis de datos de peso y biometría 57

3.16. Análisis de composición de las heces 58

IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 59

4.1. Peso vivo, ganancia de peso, consumo de alimento y conversión


alimenticia 59

4.2. Relación peso y biometría 63

4.3. Tiempo de tránsito y retención máxima 68


4.4. Caracterización de las heces y digestibilidad 71
4.5. Bioquímica sanguínea 75
4.5.1. Bioquímica sanguínea de los animales evaluados 75
4.5.2. Bioquímica sanguínea de cría nacida en semi-cautiverio
alimentada con leche materna 81
4.6. Composición de leche materna de manatí amazónico 84

V. CONCLUSIONES 88

VI. RECOMENDACIONES 89

VII. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 90

VIII. ANEXOS
106
ÍNDICE DE CUADROS

Cuadro Pág.

1 Clasificación taxonómica del manatí amazónico (Trichechus


inunguis). 3
2 Reporte de peso y longitud corporal de T. inunguis y T. manatus por
diferentes autores. 7
3 Categorización por edad según longitud corporal del T. inunguis y T.
manatus. 8
4 Porcentaje del total de digestión en diferentes compartimentos del
tracto digestivo del manatí. 20
5 Valores medios reportados de análisis proximal de leche de T. manatus
y T. inunguis 25
6 Valores medios reportados de análisis bioquímico sanguíneo de T.
manatus. 35
7 Valores medios reportados de análisis bioquímico sanguíneo de T.
inunguis. 36
8 Información y codificación de las crías evaluadas en el experimento. 43
9 Composición nutricional calculada de las dietas evaluadas. 45
10 Análisis químico proximal de las dietas evaluadas. 46
11 Contenido nutricional del producto Milk Matrix 33/40. 46
12 Contenido nutricional del producto NAN® sin lactosa. 47
13 Medias de peso inicial, peso final, ganancia de peso, consumo de
alimento y conversión alimenticia acumulada de las cuatro dietas
experimentales en 14 días de evaluación. 59
14 Medias (± Desviación estándar) y uniformidad de los pesos vivos
iniciales, intermedios y finales para cada dieta experimental. 62
15 Media, desviación estándar, máximos y mínimos de los datos
recaudados en la biometría de las cuatro crías de manatí amazónico
(Trichechus inunguis) evaluadas (N=32). 64
16 Coeficientes de correlación de las medidas biométricas con el peso
vivo de crías de manatí amazónico al inicio y final de los cuatro 64
periodos de evaluación.
17 Media y desviación estándar del tiempo de tránsito y retención máximo 68
de las cuatro dietas evaluadas en los periodos 1 y 3.
18 Medias, desviación estándar, mínimos y máximos del tiempo de
tránsito y retención máxima de manatí amazónico lactante en
cautiverio. 69
19 Análisis proximal de las heces de las cuatro dietas evaluadas. 71
20 Digestibilidad de los nutrientes de las cuatro dietas evaluadas. 72
21 Bioquímica sanguínea inicial de los cuatro animales evaluados. 77
22 Bioquímica sanguínea final de los cuatro animales evaluados. 77
23 Bioquímica sanguínea de una cría de manatí amazónico nacida en
semi-cautiverio alimentado con leche materna y crías alimentadas con 81
formula láctea artificial.
24 Contenido nutricional de la leche materna de manatí amazónico (1er- 85
2do trimestre de lactación).
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura Pág.

1 Distribución mundial de los Sirénidos. 4


2 Distribución del manatí amazónico (Trichechus inunguis). 5

3 El rol ecológico del manatí en el ecosistema. 15


4 Anatomía del hocico del manatí Amazónico. 16

5 Fotografía del tracto digestivo del Trichechus manatus 19


6 Esquema de la anatomía del tracto digestivo del manatí. 19

7 Alimentación de cría de T. inunguis en cautiverio. 26


8 Alimentación con Huama (Pistia stratiotes) a un manatí amazónico
adulto. 29
9 Mapa de ubicación del Centro de Rescate Amazónico. 41

10 Instalaciones de la Zona de Cuarentena del Centro de Rescate


Amazónico. 42

11 Gráfica de las etapas del experimento, duración y actividades. 44


12 Sustitutos lácteos utilizados (Zoologic Milk Matrix y Nan® sin
lactosa). 45
13 Medidas biométricas realizadas a manatíes lactantes. 49
14 Manejo de los animales para la biometría y pesaje. 50
15 Uso de óxido de cromo como marcador externo para caracterización
de las heces. 51
16 Coloración de las heces colectadas y su almacenamiento. 52

17 Colección de sangre para análisis bioquímico con Equipo MultiCare-


in. 54

18 Colección de sangre de la cría nacida en semicautiverio. 55


19 Colección de leche materna de manatí amazónico en semi-cautiverio. 56
20 Progreso de pesos promedio durante los periodos de evaluación para
cada dieta. 62

21 Gráfico de regresión lineal A. Peso vivo-longitud total, B. Peso vivo-


longitud total curvada y C. Peso vivo-circunferencia; (N=32) de crías
de manatí amazónico (Trichechus inunguis) en cautiverio. 66
ÍNDICE DE ANEXOS

Anexo Pág.

1 Resultados de los pesos, ganancia de pesos, consumo de alimento


y conversión alimenticia de las cuatro dietas evaluadas de las
cuatro crías de manatí amazónico durante los cuatro periodos de 107
evaluación.
2 Registros de la temperatura ambiental, temperatura y pH del agua
108
durante los periodos 1, 2 y 4.
3 Resultados de las mediciones biométricas de las cuatro crías de
manatí amazónico durante los cuatro periodos de evaluación. 109

4 Resumen de los resultados del tiempo de tránsito y retención de


las cuatro dietas evaluadas durante el periodo 1 y 3. 110
5 Informe de análisis de contenido de cromo en heces de las cuatro
dietas evaluadas. 111
6 Informe de los resultados de los análisis bioquímicos sanguíneos
de las crías alimentadas por las cuatro dietas evaluadas y de la cría
112
nacida en cautiverio.
7 Informe del ensayo de análisis de proteína de leche de Manatí
Amazónico. 114

8 Informe del ensayo de densidad y Sólidos Totales de la leche de


Manatí Amazónico. 115

11
EVALUACIÓN DEL ESTADO NUTRICIONAL DEL MANATÍ
AMAZÓNICO (Trichechus inunguis) LACTANTE ALIMENTADO CON
CUATRO DIFERENTES DIETAS NO CONVENCIONALES.

RESUMEN
El objetivo del presente estudio fue evaluar el perfil nutricional de crías del manatí amazónico
(Trichechus inunguis) en cautiverio alimentados con cuatro dietas no convencionales en relación a
variables de desempeño zootécnico, digestibilidad, perfil sanguíneo y biometría. Cuatro individuos
(2 machos y 2 hembras), con peso medio de 28.95 kg de y 8.75 meses de edad, fueron distribuidos
de acuerdo a un diseño cuadrado latino (DCL) (4x4), de 14 días/periodo y 7 días entre periodos
(adaptación), alimentados con las siguientes dietas: D1 (Milk matrix 25% - Nan ® 75%), D2 (Milk
matrix 50% - Nan ® 50%), D3 (Milk matrix 75% - Nan ® 25%) y D4 (Milk matrix 100%). Las
variables evaluadas fueron: digestibilidad aparente (CDA) y tiempo de tránsito (TT); bioquímica
sanguíneo de proteína total (PT), albúmina (ALB), glucosa (GLU), triglicéridos (TRI), colesterol
(COL), creatinina (CRE) y urea (UR); consumo de alimento; peso vivo y mediciones biométricas:
longitud total (LT), longitud total curvada (LTC), circunferencia (CIR), ancho de aleta (AA), ancho
de cola (AC) y pedúnculo (PED). Los datos obtenidos fueron sometidos a un ANOVA de un factor
y la comparación de medias se realizó con la prueba Duncan, mediante el programa estadístico
IBM SPSS 24.0. Con fines comparativos se realizó el AQP de la leche materna de dos madres
lactantes durante el 1er y 2do semestre de lactación y se realizaron las mismas mediciones
bioquímicas sanguíneas en una cría lactante en semi-cautiverio. Respecto al desempeño zootécnico,
la dieta 3 evidenció una mejor conversión alimenticia (p<0.05) y mayor ritmo de crecimiento. Se
reportaron datos observacionales de TT y CDA para crías lactantes. Respecto a los valores
sanguíneos de ALB, PT, COL, TRI, UR, CRE y GLU no se presentó diferencias significativas entre
las dietas. Se puede concluir que la dieta 3 (Milk matrix 75% - Nan ® 25%) presentó un mayor
desempeño zootécnico; asimismo ninguna dieta afectó significativamente la bioquímica sanguínea
manteniéndose dentro de los rangos normales anteriormente reportado para crías del manatí
amazónico.
Palabras claves: Manatí amazónico, perfil nutricional, desempeño zootécnico, biometría,
digestibilidad aparente, bioquímica sanguínea.

12
EVALUATION OF NUTRITIONAL PROFILE OF AMAZONIAN
MANATEE (Trichechus inunguis) CALVES FEEDING WITH FOUR
UNCONVENTIONAL DIETS.

ABSTRACT

The objective of this study was to evaluate the nutritional profile of captive calves of the
Amazonian manatee (Trichechus inunguis) feeding with four unconventional diets in relation to
zootechnical performance, digestibility, blood profile and biometrics. Four individuals (2 males
and 2 females), with an average weight of 28.95 kg and 8.75 months of age, were distributed
according to a LCD (4x4), of 14 days / period and 7 days between periods (adaptation), they were
feeding with the following diets: D1 (Milk matrix 25% - Nan ® 75%), D2 (Milk matrix 50% - Nan
® 50%), D3 (Milk matrix 75% - Nan ® 25%) and D4 (100% Milk matrix). The evaluated variables
were: apparent digestibility (AD) and transit time (TT); total protein blood (TP), albumin (ALB),
glucose (GLU), triglycerides (TRI), cholesterol (CHO), creatinine (CRE) and urea (UR); food
consumption; body weight and biometric measurements: total length (TL), total curved length
(TCL), circumference (CIR), fin width (FW), tail width (TW) and peduncle (PED). The obtained
data were submitted to a one-way ANOVA and the means comparison was performed with the
Duncan test, using the statistical software IBM SPSS 24.0. For comparative purposes, the PCA of
the breast milk of two lactating mothers was performed during the 1st and 2nd semester of lactation
and the same blood biochemical measurements were performed in a semi-captive infant calf.
Regarding the zootechnical performance, the D3 showed the best feed conversion (p <0.05) and a
higher rate of growth. Observational data from TT and CDA for infant offspring were reported.
Regarding the blood values of ALB, PT, COL, TRI, UR, CRE and GLU, there were no significant
differences between diets (p≥0.05). It can be concluded that the diet 3 (Milk matrix 75% - Nan ®
25%) presented a higher zootechnical performance; likewise no diet significantly affected the blood
biochemistry remaining within the normal ranges previously reported for offspring of the
Amazonian manatee.
Key words: Amazonian manatee, nutritional profile, zootechnical performance, biometry,
apparent digestibility, blood biochemistry.

13
I. INTRODUCCIÓN

Los manatíes son mamíferos acuáticos del Orden Sirenia, se alimentan de la vegetación existente
en ríos, lagunas y costas en las que habita. Contribuye a la fertilización del agua y a la producción
de plancton, siendo una especie de alto valor ecológico y tiene una función significativa dentro del
ecosistema. Este animal es perteneciente al Género Trichechus, el cual se divide en tres especies:
Trichechus senegalensis (manatí de África Occidental), Trichechus manatus (manatí antillano o
del Caribe) y Trichechus inunguis (manatí amazónico).

El manatí amazónico (Trichechus inunguis) es endémico de la cuenca amazónica, ocupando


cuerpos de agua en Brasil, Colombia, Ecuador y Perú. Aspectos como una baja natalidad (una cría
cada dos años), caza clandestina, sobreexplotación, alteración y pérdida de hábitat, y efectos
negativos de la pesca (impacto con embarcaciones); han ubicado a estos animales como especie en
peligro de extinción siendo incluido en el Apéndice I de la CITES (Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres) y está considerado en situación
vulnerable por la IUCN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y Recursos
Naturales). Actualmente, está considerado como “especie amazónica protegida” bajo el
Reglamento de Ordenamiento Pesquero de la Amazonia Peruana (Resolución Ministerial Nº 147-
2001-PE) y catalogada “en peligro de extinción a nivel nacional” (Decreto Supremo Nº 034-2004-
AG).

En la Reserva Nacional Pacaya – Samiria (RNPS) la caza promedio por año registrada es de 35
individuos, siendo la mayoría en la subcuenca del rio Ucayali (27.5 individuos/año); la caza es la
principal amenaza responsable del desmedro de la población del manatí amazónico y de esta
manera el número de crías lactantes huérfanas ha incrementado.

1
Las posibilidades de supervivencia de las crías son muy bajas no sólo por su temprana edad y gran
susceptibilidad al estrés del cautiverio, si no también debido a la singular composición de la leche
materna, la cual presenta gran dificultad de ser sustituida por fórmulas lácteas de forma exitosa que
sean aceptadas por las crías y que cubran los requerimientos nutricionales de los animales.

El proceso de rehabilitación en los centros de rescate está basado en técnicas veterinarias de las
cuales se tiene más información, como son: constantes hemáticas y bioquímicas, inmunología,
contenido de minerales séricos, tratamientos médicos, constantes fisiológicas y sanidad. Sin
embargo, los puntos críticos en el proceso de rehabilitación de estos animales es su alimentación,
esto debido a que se tiene poca información sobre el desempeño zootécnico, metabolismo y perfil
nutricional de esta especie. La mayor parte de los reportes en el ámbito nutricional de los manatíes,
se han realizado en la especie T. manatus, y los pocos datos que se tiene del manatí amazónico (T.
inunguis) se han obtenido en Brasil. Se debe tener en cuenta que el manejo alimenticio en
cautiverio, las diferencias fisiológicas y anatómicas entre especies, y las condiciones
climatológicas; son factores que influyen en el comportamiento de la especie.

El conocer el perfil nutricional de esta especie en cautiverio ayudará a determinar el efecto de la


dieta suministrada y los requerimientos nutricionales, lo cual es una información relevante para ser
incluida en los programas de alimentación del proceso de rehabilitación para la conservación del
manatí amazónico y de esta manera liberar animales con un estado nutricional capaz de
reintroducirse adecuadamente a su medio natural. De este modo las estrategias de conservación
deben ser las adecuadas para la especie en específico, tomando en cuenta su morfología, fisiología
digestiva, metabolismo, alimentación, reproducción y conducta social.

Por lo tanto, el objetivo del presente estudio es evaluar el perfil nutricional del manatí amazónico
(Trichechus inunguis) lactante en cautiverio alimentados con cuatro dietas no convenciones,
considerando sus constantes de bioquímica sanguínea, desempeño zootécnico y composición
nutricional de la leche materna.

2
II. REVISIÓN LITERARIA

2.1. Manatíes: consideraciones generales

2.1.1. Taxonomía del manatí amazónico (Trichechus inunguis)

Los manatíes son mamíferos acuáticos pertenecientes al superorden de Paenungulata (Carmo,


2009), dentro del cual forman parte del orden Sirenia (Flores-Cascante, 2010). Dos familias
componen el orden Sirenia: la familia Dugongidae, incluye el dugongo (Dugong dugong) y la
extinta vaca marina de Steller (Hydrodamalis gigas); y la familia Trichechidae, la cual es
monogenérica y está representada por los manatíes divido en tres especies: manatí de África
occidental o de Senegal (Trichechus senegalensis), manatí amazónico (Trichechus inunguis) y
manatí marino (Trichechus manatus) (Vanoye, 2002). La especie T. manatus está subdividida en
dos subespecies: manatí de Florida (Trichechus manatus latirostris) y el manatí de las Antillas
(Trichechus manatus manatus) (Reep & Bonde, 2006).

Los datos obtenidos de la clasificación taxonómica exclusiva del manatí amazónico han sido
recopilados y reportados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y
Recursos Naturales (IUCN), cuya información se presenta en el Cuadro 1.

Cuadro 1: Clasificación taxonómica del manatí amazónico (Trichechus inunguis).


Reino Animalia
Phylum Chordata
Clase Mammalia
Orden Sirenia
Familia Trichechidae
Genero Trichechus spp.
Especie Trichechus inunguis (Natterer, 1883)
FUENTE: International Union for Conservation of Nature and Natural Resources (IUCN, 2013)

3
2.1.2. Hábitat y distribución

Los sirénidos presentan adaptaciones evolutivas de gran importancia que les han permitido explotar
nichos acuáticos que otros mamíferos no han ocupado (Reep y Bonde, 2006). Con excepción de la
vaca marina de Steller, que habitaba el Mar de Bering, todos los miembros recientes del orden están
restringidos a aguas cálidas tropicales o subtropicales (Best, 1981). El mapa de referencia de la
distribución mundial de las cinco especies de sirénidos reportadas se presenta en la Figura 1.

Figura 1: Distribución mundial de los Sirénidos.

FUENTE: Vanoye (2002)

El manatí amazónico es endémico de la cuenca Amazónica, ocupando cuerpos de agua de cuatro


países: Brasil, Colombia, Ecuador y Perú, las aguas donde habitan son tranquilas con abundante
vegetación acuática (Domning, 1980; Timm & Clauson, 1986). En el Perú la especie ha sido
reportada principalmente en ríos dentro de la región de Loreto (Soini et al., 1996). El manatí
amazónico dentro del territorio peruano ha sido reportado en los ríos Napo, Purus, Nanay, Orosa,
Yavari, Yaguas, Putumayo, Yanayacu Grande y Tapiche (Reeves, 1996) y en todos los ríos

4
principales de la Reserva Nacional Pacaya Samiria (Rio Tigre ó Marañón, Ucayali y Huallaga)
(Tovar & Vasquez, 1992).

Rosas (1994) describió la distribución del manatí amazónico (T. inunguis) entre los ríos de
Colombia, Perú, Brasil y Ecuador, el cual se presenta en la Figura 2.

Figura 2: Distribución del manatí amazónico (Trichechus inunguis).

FUENTE: Rosas (1994)

El hábitat más frecuente del T. inunguis son lagos de inundación de aguas negras, meandros, y
canales de los sistemas ribereños de aguas blancas (Bertram & Bertram, 1973).

Las aguas tropicales normalmente se encuentra en sitios con temperaturas entre los 24 º y 26 ºC
(Arriaga et al., 1993 citado por Vanoye, 2002), por lo que los manatíes en vida libre son sensibles
al agua fría, y en cautividad se recomienda tenerlos en rangos de temperatura entre los 23º y 29ºC
ya que cuando han sido mantenidos por debajo de los 20ºC se ha observado cambios en su
comportamiento y pérdida del apetito. Temperaturas superiores de los 31ºC puede resultar una

5
depresión y pérdida del apetito en huérfanos jóvenes. Los individuos adultos pueden adaptarse a
variaciones un poco altas de temperaturas poco más de 32 ºC (Miller & Fowler, 1999).
Específicamente, el manatí amazónico prefiere aguas con temperaturas de 25 a 30 °C, pH de 5.5 a
6, corrientes lentas y de abundante vegetación. Además es el único en su género que habita
exclusivamente en agua dulce (Timm et al., 1986).

2.1.3. Morfología general

El Trichechus inunguis se diferencia claramente de los demás manatíes especialmente por el


tamaño, color y la ausencia de uñas en las aletas (Castelblanco, 2000). Al igual que los demás
manatíes, es ampliamente conocido por el nombre común de vaca marina (Calvimontes, 2009).

Respecto a su morfología, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA)
menciona que el manatí amazónico posee un cuerpo fusiforme, hidrodinámico y con forma de
torpedo de color gris con manchas rosadas propias de cada espécimen en la región ventral, carecen
de miembros posteriores, ni locomoción terrestre, y su parto tiene lugar en el agua. Su gran cola es
horizontalmente aplanada y sus aletas anteriores poseen cinco dígitos cubiertos con una gruesa capa
de piel, lo cual le ofrece movilidad y estabilidad al nadar (Rosas, 1994; Reep & Bonde, 2006).

El manatí no posee cuello notable, sus orejas carecen del pabellón externo, los ojos son pequeños
y están rodeados de un músculo en forma de esfínter que realiza la función de un párpado y poseen
una delgada membrana translúcida que les permite ver mejor bajo el agua y en bajas condiciones
de luminosidad (Flores-Cascante, 2010). Su hocico es chato y está compuesto por labios flexibles
carnosos provistos de cerdas (vibrisas); sobre el hocico se encuentran las narinas, las cuales se
cierran al sumergirse en el agua. Carecen de dientes caninos e incisivos funcionales, solo presentan
dientes molares (Rosas, 1994).

Se han reportado diferentes datos de longitud y peso corporal del T. inunguis y T. manatus; de los
cuales, autores como Husar (1977) y Rosas (1994) han denominado al manatí amazónico

6
(T.inunguis) como el Sirénido de menor tamaño, midiendo aproximadamente 3 m de largo y
pesando 450 Kg (Amaral et al., 2010).

Se ha reportado datos de peso y longitud corporal de individuos adultos de las especies T. inunguis
y T. manatus en los diferentes países donde suelen habitar, el resumen de los datos recopilados por
diferentes autores se presenta en el Cuadro 2.

Cuadro 2: Reporte de peso y longitud corporal de T. inunguis y T. manatus por diferentes


autores.

Peso corporal Longitud


Especie Fuente
(Kg) corporal (m)
300 2.80 Best, 1983
400-500 3.0 Best, 1984; Best & da Silva, 1979
T. inunguis 450 2.8-3.0 Rosas, 1994
420 2.75 Amaral et al., 2010
350-450 NR Arévalo-gonzález, 2015
500-600 3.9 Reeves et al., 1992
500-600 4.6 Vanoye, 2002
T. manatus
400-550 2.7-3.0 Reep & Bonde, 2006
450-600 NR Arévalo-gonzález, 2015
NR: No reportado

Así mismo con la utilización de los reportes obtenidos, se podido realizar la categorización por
edad según longitud total del cuerpo para las especies T. inunguis y T. manatus, elaborado por
Sousa Lima (1999) citado por Castelblanco, 2000 (Cuadro 3).

7
Cuadro 3: Categorización por edad según longitud corporal del T. inunguis y T. manatus.
Categoría de Manatí Amazónico Manatí marino
edad (Trichechus inunguis) (Trichechus manatus)
Cría ≤1.50 m ≤2.20 m
Sub-adulto 1.50-2.10 m 2.20-2.60 m
Adulto ≥2.10 m ≥2.60 m
Fuente: Sousa-Lima, 1999 citado por Castelblanco, 2000.

La diferencia entre ambas especies no sólo es morfológica, si no también genética. El T. inunguis


tiene 56 cromosomas, a diferencia de T.manatus que posee 48 (White et al., 1976; Domming,
1980).

2.1.4. Hábitos alimenticios

El manatí es un animal monogástrico herbívoro que puede pasar mucho tiempo comiendo,
alrededor de 6-8 horas al día y el resto del tiempo se dedica a movilizarse o dormir (Hartman,
1979). Presentan un consumo diario de aproximadamente 5-10% del peso total de su cuerpo (Reep
& Bonde, 2006), siendo este consumo altamente influenciado por el valor nutricional de la dieta y
otros factores como la tasa metabólica, fisiología digestiva y la palatabilidad del alimento
(Cavallante, 1995 citado por Barbosa et al., 2012).

El T. inunguis está restringido a ambientes fluviales y lacustres alimentándose únicamente de


plantas de agua dulce. Por orden de preferencia los manatíes amazónicos se alimentan de plantas
emergentes (60.1%), flotantes (27.8%) y sumergidas (12.1%); y prioriza las plantas jóvenes en
crecimiento, que tienen mayor valor nutricional, evitando así eficazmente alto contenido de fibra y
lignina que reduciría la eficiencia digestiva (Best, 1981).

Se ha identificado una colección de aproximadamente 69 especies vegetales de potencial consumo


por el manatí amazónico, de las cuales 49 especies ha sido confirmada su consumo. Siendo las
cinco especies de mayor consumo: Hymenachne amplexicaulis, Oryza grandiglumis, Paspalum

8
repens, Azolla caroliniana y Limnobium spongia. La familia de mayor frecuencia en la dieta fue
Poaceae, con 91.5% y las especies vegetales de hábitos emergentes y fluctuantes libres (Guterres-
Pazin et. al., 2014). Otras especies vegetales que consumen son Echinochloa polystachya,
Eichhornia crassipes, Salvinia auriculata, Pistia stratiotes, Utricularia foliosa, Reussia
Rotundifolia, P. fasciculatum, Leercia haxandra, Pontederia rotundifolia, Ficus trigona, Cabomba
sp, Panicum sp., Vignia sp (Best, 1981; Pérez & Chávez, 2000 citado por Castelblanco, 2000).

La coprofagia es un comportamiento común en manatíes y puede tener diferentes funciones. Los


minerales en las heces tienen mayor disponibilidad que en la comida sin digerir y los excrementos
contienen abundantes vitaminas del complejo B, así como compuestos nitrogenados proteínicos y
no proteínicos. Además, las heces frescas presentan bacterias y protozoarios ciliados, componentes
necesarios en la fermentación de los alimentos en el intestino posterior, de tal forma que la ingestión
de heces puede servir para inocular estos cultivos (Hartman, 1979; Best, 1981; Borges, 2007;
Medina, 2008).

La cantidad de grasa presente en su cuerpo puede representar adaptaciones críticas de sobrevivencia


de la especie durante la época de sequía, ya que se puede calcular que un manatí puede sobrevivir
hasta 200 días utilizando sus reservas de lípidos y comiendo vegetación muerta de origen alóctono,
trabajando con su fermentación en intestino posterior para obtener los nutrientes de dicho material
(Best, 1983 citado por Flores-Cascante, 2013). Cuando son pequeños se alimentan de la leche de
su madre que los amamanta por dos años. La leche contiene un alto porcentaje de lípidos y no
contiene hidratos de carbono (Best et al., 1982).

2.1.5. Estado de conservación y amenazas

En todo el mundo, la población de las especies del orden Sirenia está sufriendo una reducción
alarmante. En 1973, la especie fue incluida en el Apéndice I de CITES (Convención sobre el
Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre). Posteriormente en
1982, el manatí amazónico fue catalogado como Vulnerable (V) en la "Lista Roja de Animales
Amenazados" por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y Recursos

9
naturales (IUCN) (Rosas, 1994). Esto significa que los Sirenios son susceptibles de convertirse en
especies en peligro de extinción. La categoría vulnerable incluye todos aquellos taxa que sufren un
fuerte detrimento de sus poblaciones debido a la sobreexplotación, destrucción extensiva del
hábitat, y otros disturbios ambientales. También se consideran vulnerables las especies cuya
viabilidad no está garantizada por completo, pese a la legislación nacional e internacional (Colding
& Folke, 1997).

En el Perú, el manatí amazónico está protegido legalmente desde 1973 (Reeves et al., 1996), el
Decreto Supremo Nº 004-2014-MINAGRI categoriza a esta especie como Vulnerable (Silva &
Montes, 2014; MINAM, 2014). Actualmente, está considerado como “especie amazónica
protegida” bajo el Reglamento de Ordenamiento Pesquero de la Amazonia Peruana (Resolución
Ministerial. N°147-2001-PE) (Ministerio de Producción, 2001) y está catalogada “en peligro de
extinción a nivel nacional” (Decreto Supremo Nº 034- 2004-AG) (MINAGRI, 2004). No obstante,
la protección legal no ha detenido la caza del manatí como alimento o con fines comerciales en los
lugares donde todavía habita (Rosas, 1994).

Según Silva & Montes (2014), el 27.5% de la población de la cuenca del río Ucayali en Perú piensa
que la caza del manatí amazónico es legal; sin embargo, el 59.6% reconoce a esta especie como un
animal en peligro de extinción. Aspectos como la baja tasa de natalidad, caza clandestina,
enmallamiento en redes de pesca, colisiones con embarcaciones, desconocimiento de la especie y
su importancia ecología; contaminación y la pérdida del hábitat han significado grandes amenazas
para esta especie ubicándola en estado Vulnerable (Flores-Cascante, 2010; Del Valle, 2002;
Trujillo et al., 2006 citado por Arévalo-gonzález, 2015).

a. Caza

La explotación del manatí amazónico se remonta a los siglos XVII y XVIII; en esos tiempos la
principal causa de la reducción del número de Sirénidos fue la caza de la especie para obtención de
carne, aceite, piel y otros productos. De 1935 a 1954 se sacrificaron entre 4000 a 7000 manatíes
por año en toda la Amazonía para su explotación (Lasso et al., 2011; Domning, 1980; Rosas, 1994;

10
Elcacho, s.f.). Históricamente la carne de manatí ha sido consumida por las poblaciones nativas
durante cientos de años, siendo comercializada desde 1542.

La carne del T.inunguis es muy apetecible como fuente de proteína por el sabor, capacidad de tardar
en deteriorarse, además de que se le atribuye propiedades medicinales como sanación de asma,
dolores de espalda, artritis, heridas, ulceras, diarrea y sífilis (Timm et al., 1986; Correa & O´Shea,
1992 citado por Medina, 2008).

La grasa del manatí amazónico además de usarse para cocinar y conservar la carne, también se
utilizaba como combustible para lámparas (FDN & NFWF, 2002). Ha sido utilizado como remedio
casero para el reumatismo, bronquitis y manchas en la piel (FDN y NFWF, 2002), lo cual está
basado en creencias de los nativos sin fundamento científico reportado aún.

Entre 1935 y 1954 se empezó a utilizar industrialmente el cuero de manatí amazónico, produciendo
la caza y muerte de 80 000 a 140 000 animales (Colores et al., 1990 citado por Castelblanco, 2000).
La piel era vendida a las curtiembres para elaborar pegantes, suela de zapatos, correas, mangueras,
etc. El cuero de manatí era solicitado por ser más fuerte y grueso que el cuero de bovino (FDN y
NFWF, 2002); sin embargo, su uso disminuyó por la dificultad que presenta al teñido y por la
aparición del cuero sintético en el mercado (Best, 1984 citado por Calvimontes, 2009). Restos
obtenidos de la faena, como los huesos, fueron usados para elaboración de artesanías (Bertram,
1971 citado por PNUMA, 1995).

Las hembras y juveniles son las presas más sencillas de capturar (Best et al., 1982). La caza de
manatíes con el uso de arpones se han registrado sólo en el Perú (Timm et al., 1986) y en la frontera
colombo-peruana (Oroszco, 2001 citado por El cacho, s.f.). Esta técnica ha causado el 30% de la
mortalidad intencional de manatíes durante los años de 1998-2003 en Colombia (Kendall et al.,
2003 citado por Elcaho, s.f.). También pueden ser capturados por flechas, cañales o redes
(Baughman, 1946), una vez llevado el animal a tierra firme con el uso del arpón, se le asfixia
introduciendo un machete hasta llegar a los pulmones (FDN y NFWF, 2002). Reeves et al. (1996)
estimaron que en el río Samiria (Perú) son cazados aproximadamente 10 manatíes por año, mientras

11
que Timm et al. (1986), mencionan que en la frontera de Perú y Ecuador un cazador de manatíes
mataba alrededor de 7 a 10 animales. En el año 2014, en la cuenca del río Ucayali en Perú, cerca
del 65.1% de la población consumía carne de manatí y 8.4% comercializaba productos como grasa
y cuero de manatí (Silva & Montes, 2014)

Las épocas del año en las que los manatíes amazónicos presentan mayor vulnerabilidad a la caza
es el inicio y fin de la estación seca (junio, julio y diciembre-enero, respectivamente) ya que en
esos momentos los individuos se desplazan obedeciendo a las migraciones estacionales de la
especie y la época seca da mayor facilidad de captura debido al bajo nivel de agua (Tim et al., 1986;
Pérez & Chávez, 2000 citado por Castelblanco, 2000).

b. Embarcaciones y redes de pesca, mortalidad accidental, jóvenes huérfanos y cautiverio


ilegal

Estudios realizados en Trichechus manatus, reportaron que la utilización de embarcaciones a motor


era el mayor contribuyente antrópico a la mortalidad de esta especie (Vanoye, 2002; Gómez, et al.,
2012; Ackerman et al., 1995 citado por Medina, 2008). Sin embargo, en el caso de los manatíes del
Amazonas, el transporte fluvial es escaso por lo que se reportan pocos casos de manatíes heridos
por embarcaciones; así mismo aunque las redes para cazar manatíes en la Amazonía es poco
frecuente, si puede significar un factor importante de la muerte del animal (Castelblanco, 2000).

El uso de redes para la pesca de especies como el paiche (Arapaima gigas) ha producido una
mortalidad considerable de manatíes en los últimos años, convirtiéndose en otra importante
amenaza para los manatíes amazónicos. Por lo general, los animales jóvenes atrapados en las redes
terminan ahogándose y los que sobreviven se mantienen vivos en cautiverio para su posterior venta
como mascota, ya que al poseer poca carne no sirve para el consumo (Orozco, 2001 citado por
Elcacho, s.f.). La posibilidad de sobrevivencia de las crías en cautiverio es mínima por la mala
alimentación, aumentando las probabilidades de enfermar y morir prontamente.

12
c. Pérdida de hábitat y contaminación

La destrucción del hábitat emerge como una de las amenazas más fuertes contra las poblaciones de
Sirénidos (IUCN, 2013; Maduro, 2014). La contaminación y la transformación del paisaje,
evidenciándose en la disminución de macrófitas adecuadas para suplir nutricionalmente a la
población de manatíes, son factores que perjudican la viabilidad de la especie.

La construcción de represas hidroeléctricas puede aislar a las poblaciones, lo que limita la


variabilidad genética (Rosas, 1994). Además, la reducción potencial de la precipitación anual,
podría extender la estación seca e incrementar la mortalidad natural por inanición (Best, 1982
citado por Castelblanco, 2000).

Otro factor importante son los pesticidas, herbicidas y químicos industriales provenientes del agua
y vegetación, los cuales son ingeridos y pueden acumularse en los tejidos del manatí. Entre estos
elementos de polución también se encuentran derrames de gasolina y petróleo. Aunque no se ha
estudiado con certeza el efecto de estos contaminantes en los manatíes, se sabe que disminuyen la
calidad del agua y puede evitar el crecimiento de las plantas que le sirven de alimento, o por otro
lado, puede provocar un crecimiento acelerado de ciertas plantas reduciendo el área por donde los
manatíes se pueden movilizar (Del Valle, 2002).

d. Desconocimiento de la especie

Según Silva & Montes (2014), el 88.8% de las poblaciones de la cuenca del río Ucayali se refieren
al manatí amazónico como “vaca marina”, 32.5% conoce que esta especie vive en el río y 36.4%
de la población sabe que se alimenta de plantas como “gramalote”. Sin embargo, 15.4% de la
población cree que el manatí amazónico se alimenta de peces, viéndolo como una amenaza para
los pescadores. Por otro lado, el 52.6% de la población de Iquitos en Perú, conocen la función del
manatí amazónico dentro del ecosistema (Elcacho, s.f.).

13
2.1.6. Importancia de la especie y rol ecológico

El manatí es un elemento esencial para el desarrollo de un ecosistema acuático estable y productivo,


capaz de sostener diversas especies de plantas y animales. Su acción está relacionada con el
desarrollo del plancton y con el ciclo de nutrientes disueltos en el agua (Best, 1981).

Cuando las plantas acuáticas superiores crecen en exceso, se incrementa la evapotranspiración


hasta seis veces, y se impide la entrada de energía lumínica a los cuerpos de agua. Esto implica una
disminución de la producción primaria del plancton, es decir, de la concentración de oxígeno
disuelto en el agua, lo cual va en detrimento de las poblaciones de peces y otros vertebrados.

El manatí es un mamífero acuático herbívoro de gran tamaño y se alimentan de la vegetación


existente en ríos lagunas y costas en las que habita (Hartman, 1979), es allí donde se fundamenta
su rol ecológico. Esta especie en estado adulto es capaz de consumir hasta 50 Kg de plantas al día,
convirtiéndose en un factor de control importante en el crecimiento de las comunidades vegetales.

Así mismo, 40% del material consumido es devuelto al medio en forma de heces y orina,
fertilizando el plancton en las aguas que frecuenta, contribuyendo a la productividad del ambiente
(Best, 1984 citado por Castelblanco, 2000). Las heces sirven de nutrientes para pequeñas algas
(fitoplancton) que existen en el agua. Estas algas son el alimento de animales muy pequeños
(zooplancton), que al final son alimento de peces, creándose una cadena alimentaria. (Reep &
Bonde, 2006; Vanoye, 2002). La Figura 3, representa la cadena alimenticia creada a partir del
cumplimiento del rol ecológico del manatí en el ecosistema.

14
Figura 3: El rol ecológico del manatí en el ecosistema.

FUENTE: Vanoye (2002)

Los Sirénidos pueden ser útiles en el control de malezas (Husar, 1978) y de mosquitos vectores de
enfermedades humanas (Maclaren, 1967). Así mismo, los Sirénidos tienen pocos o ningún
competidor a nivel alimentario, este aspecto hace que su función ecológica sea aún más relevante,
porque en caso de extinción, este nicho sería difícilmente ocupado (Castelblanco, 2000; Vanoye,
2002). Es por ello que el manatí es una especie de alto valor ecológico y tiene una función
significativa dentro del ecosistema (Rosas, 1994).

15
2.2. Anatomía y fisiología digestiva

La musculatura de la región bucal y la evolución de cojines callosos en la parte superior de la boca,


es considerada una especialización notable al hábito herbívoro (Bertram & Bertram, 1968, 1973).
Su labio superior es profundamente hendido, lo que le permite aprehender la vegetación con
facilidad. En la superficie de este labio se encuentran las vibrisas que le ayudan a localizar el
alimento (Odell, 1982 citado por Alves, 2007). Los labios de los manatíes están en continuo y
repetitivo movimiento, los labios superiores y vibrisas son usados para desgarrar plantas e
introducirlas en la boca. (Reep y Bonde, 2006) (Figura 4).

Figura 4: Anatomía del hocico del manatí Amazónico.

FUENTE: Propia

Los manatíes del Amazonas no tienen el hocico desviado hacia abajo de forma pronunciada como
en otras especies, esto puede deberse a su hábito de alimentarse de plantas flotantes (Domning,
1982). La dentición del T. inunguis está constituida por premolares y molares, los dientes caninos
e incisivos están ausentes. Poseen de 6 a 8 molares en cada cuadrante de mandíbula y estos son
sustituidos constantemente en orden de aproximadamente 1- 2 mm por mes, se regenera
horizontalmente de izquierda a derecha, desde la mandíbula superior a la mandíbula inferior (Marsh
et al., 1977; Reep y Bonde, 2006); variando de acuerdo al alimento consumido, siendo
probablemente controlado por el mecanismo de masticación (Domning & Magor, 1978 citado por
Best, 1981).

16
El sistema digestivo de los manatíes es similar al de un caballo, ambos presentan fermentación en
el intestino posterior con largas secciones de intestino para procesar el alimento (Reep y Bonde,
2006). Otra característica notoria es la llamada glándula accesoria digestiva o glándula cardiaca,
que se encuentra asociada con el estómago.

La glándula cardiaca es un accesorio digestivo, se localiza entre el lóbulo izquierdo del hígado y el
hemidiafragma izquierdo. La capa muscular de la glándula está compuesta por glándulas gástricas
recubiertas por células secretoras. Esta estructura es inusual y sólo se ha descrito que otros 8
mamíferos también la poseen: dugong (Dugong dugon), koala (Phascolarctos cinereus), pangolín
(Manis pentadactyla), wombat (Vombatus hirsutus), castor (Castor hirsutus), ratón saltamontes
(Onychomys torridus longicaudus), y las dos especies congénericas del manatí (Reynolds &
Rommel, 1996). Se considera que la función de la glándula cardiaca es aislar el ácido clorhídrico
y las células productoras de enzimas, de los efectos abrasivos de los alimentos ingeridos. La
glándula también puede funcionar para producir moco extra para la lubricación de la digesta
(Murray et al, 1977; Marsh et al., 1977).

El manatí no es un animal rumiante, posee un estómago simple (Moir, 1968 citado por Best, 1981).
Su estómago es un saco largo, unilocular, en forma de “C”; posicionado entre el esófago y la parte
proximal del intestino delgado. Internamente está dividido en dos porciones superior e inferior por
una cresta muscular prominente, esta cresta junto con la gruesa pared muscular del estómago
causan que la digesta siga el camino que aseguraría que todos los alimentos estén expuestos a las
secreciones de la glándula cardiaca ( Kenchington, 1972; Husar, 1977; Reynolds & Rommel,
1996). Dado que los manatíes se alimentan varias horas al día e inclusive en la noche, es probable
que a pesar del volumen del estómago, los alimentos no se retengan en el estómago durante
periodos prolongados de tiempo (Hartman, 1979).

Así mismo, Burn (1986) notó que no hay digestión de celulosa en el estómago del manatí,
encontrando que la gruesa capa de moco que envuelve la digesta en el estómago probablemente
minimizaría la absorción de nutrientes en el estómago.

17
El tracto gastrointestinal completo incluyendo el contenido puede representar cerca del 23% del
peso corporal comprendiendo: el 0.7-3.9% en el estómago, 1.4-5.6% el intestino delgado y 3.4-
14% el intestino grueso (Reynolds & Rommel, 1996). En las Figuras 5 y 6, se presentan una
fotografía y su esquematización del tracto gastrointestinal del T. manatus, respectivamente.

En el manatí, el duodeno es de interés a nivel anatómico debido a la presencia de una amplia


ampolla duodenal y pares de divertículos duodenales, cuyo tamaño permite el paso de grandes
volúmenes de digesta desde el estómago (Marsh et al., 1977; Lemire, 1968).

Su intestino delgado es extremadamente largo, aproximadamente 5-7 veces más largo que el largo
del cuerpo (Kenchington, 1972), pero por lo general contiene sólo pequeñas cantidades de material
vegetal en un gran volumen de líquido viscoso; esta falta de digesta implica un tiempo de paso
rápido.

La mucosa del intestino delgado de la mayoría de los mamíferos se caracteriza por vellosidades
largas, abundantes células absorbentes, células de glóbulos dispersas, células argentafinales
relativamente abundantes y células Paneth, situadas en las bases de las criptas de Lieberkuhn
(Dellmann, 1971); contraste con esta situación, en el manatí las vellosidades son cortas, las criptas
son superficiales y el tipo de células dominantes en el intestino manatí es la célula caliciforme, que
segrega una mezcla de mucinas ácidas (sialomucina), presumiblemente para la lubricación de la
digesta. Las células Paneth en el intestino delgado del manatí están ausentes, las células absorbentes
y argentafin son relativamente raras (Reynolds & Rommel, 1996). Por otro lado, Burn (1986)
señaló que el 4.3% de la digestión de materia orgánica y sólo el 17% de la celulolisis se produce
en el intestino delgado.

18
Figura 5: Fotografía del tracto digestivo del Trichechus manatus.

FUENTE: Reynolds & Rommel (1996).

Figura 6: Esquema de la anatomía del tracto digestivo del manatí.

Esófago (E), glándula cardiaca (GC), divertículos en el duodeno (DD), vena mesentérica (VM), divertículos
en el ciego (DC), colon (C) y recto (R). FUENTE: Leimer (1968).

19
El tamaño de su intestino grueso es inmenso, está compuesto por ciego, colon y recto (Reynolds &
Rommel 1996). El alimento transita rápidamente por el intestino delgado y se almacena en el
intestino grueso, el ciego es el sitio de mayor producción y absorción de ácidos grasos volátiles, y
es donde se da la mayor digestión de proteína y lípidos (Murray, 1977; Parra, 1978 citado por Best,
1981); también ocurre la digestión de celulosa por microorganismos (Reep y Bonde, 2006).

La mucosa glandular está superpuesta por varias capas de células epiteliales escamosas
estratificadas, no queratinizadas, que podrían cumplir varias funciones. En primer lugar, el epitelio
escamoso estratificado podría facilitar la absorción selectiva de ácidos grasos volátiles y otros
productos de digestión. Las células escamosas también pueden proteger la mucosa glandular
subyacente de la abrasión, al tiempo que permiten la secreción y la absorción de las glándulas. La
secreción de moco, por ejemplo, es muy importante para la lubricación y el almacenamiento en
buffer de la digesta a través del intestino grueso (Reynolds & Rommel, 1996). Asimismo, Burn
(1986) indica que el intestino grueso es un sitio importante para la reabsorción de agua y las células
de absorción son muy abundantes allí. Mucho menos moco recubre la digesta en el intestino grueso
que en el estómago o el intestino delgado, lo que facilitaría la absorción de los nutrientes y de esta
manera, en la porción proximal del colon se da gran parte de la celulolisis (>83%).

Los porcentajes de digestión de los diferentes nutrientes, según el compartimento del tracto
digestivo del manatí T. manatus, se presenta en el Cuadro 4.

Cuadro 4: Porcentaje del total de digestión en diferentes compartimentos del tracto


digestivo del manatí.
Compartimento Materia Orgánica Nitrógeno Grasa cruda Celulosa
Estómago --- --- --- ---
Duodeno 4.3 0 0 16.2
Ciego 34.3 24.5 48.6 37.0
Colon Proximal 48.5 56.2 48.6 37.0
Colon distal 12.9 19.3 14.2 13.8
FUENTE: Burn (1986)

20
Poseen una eficiencia digestiva elevada, entre 45 y 80% (Best, 1981; Burn, 1986; Lomolino &
Ewel, 1984 citado por Flores-Cascante, 2010). Burn (1986) encontró que el principal sitio de
digestión de la celulosa es la zona proximal del intestino grueso (ciego y parte proximal del colon).
El coeficiente de digestión de la celulosa en el manatí es del 80%, siendo mayor al de otros
herbívoros y se reportó un largo tiempo de retención del alimento. Su alta eficiencia digestiva es
probablemente atribuible a su lento tránsito intestinal, el largo de su cuerpo y el bajo contenido de
lignina en plantas acuáticas (comparadas con las plantas terrestres) (Reynolds & Rommel, 1996).

La digestibilidad de una dieta es medida por la capacidad de un animal en fraccionar el alimento y


absorber los nutrientes que están disponibles para energía y crecimiento. La digestibilidad aparente
mide las cantidades de nutrientes en el alimento y las heces, como un medio para determinar la
eficiencia, lo cual es común en la investigación nutricional (Gutiérrez-Coronado et al., 2003;
Harshaw, 2012).

La colección total de alimento y heces es el método más usado para la determinación de


digestibilidad aparente; sin embargo, no es el apropiado para animales como los manatíes, ya que
se presentan dificultades en la recolección total de heces por el comportamiento de coprofagia y la
pérdida de estas al disolverse en el agua. Como alternativa se usa marcadores para facilitar la
colección de las heces, utilizando la relación del marcador en el alimento y las heces para la
determinación de digestibilidad. De esta manera Rodriguez Chacon et al. (1999b) realizaron un
estudio en lactantes de T.inunguis, donde utilizaron óxido crómico como marcador externo para
caracterizar las heces, obteniendo en promedio la siguiente composición de las heces: 43% de
lípidos; 11% de proteína; 13% de carbohidratos y 31% de cenizas.

Un marcador ideal debe ser capaz de mezclarse homogéneamente en la digesta, no absorbible y


debe ser excretado por el tracto gastrointestinal para ser cuantificado en las heces (Sales & Janssens,
2003). En la determinación de digestibilidad en manatíes, se ha utilizado lignina como marcador
interno en dos manatíes adultos T. manatus latirostris; en el cual observó que el nivel de lignina
en heces fue menor al de la dieta sugiriendo que la lignina puede ser absorbida en el tracto digestivo
o por sustancias endógenas como la mucosa (Harshaw, 2012).

21
Se analizó carcasas de manatíes adultos de Trichechus manatus, determinando los siguientes
coeficientes de digestibilidad: materia orgánica (57-78%), nitrógeno (50-75%), grasa cruda (64-
89%) y celulosa (64-89%) (Burn, 1986). Estos resultados fueron similares a los encontrados en el
Dugong (Murray et al., 1977), evidenciando la alta eficiencia digestiva que posee las especies
pertenecientes al orden Sirenia. Posteriormente, Harshaw (2012) determinó la digestibilidad
aparente de dos manatíes adultos T. manatus latirostris: 68-82% materia seca y 72.0-80.5%
proteína.

El manatí es un digestor pos gástrico que realiza fermentación en el intestino grueso (Reep &
Bonde, 2006), por su gran tamaño corporal y del intestino grueso, el proceso de digestión tiende a
ser más largo que otras especies y por lo tanto muestra una gran eficiencia en degradar la celulosa
(Burn, 1986). Otro gran aspecto de la fisiología del manatí es la tasa metabólica basal
extremadamente baja, entre 36 y 50% de la de un mamífero terrestre de tamaño similar (Gallivan
y Best, 1980 citado por Best, 1981).

La terminología de la tasa de pasaje incluye el tiempo de tránsito o tiempo de retención mínimo,


tiempo medio de retención y tiempo máximo de retención. El tiempo de tránsito o el tiempo mínimo
de retención es el tiempo entre la alimentación y la primera aparición del marcador en las heces, el
tiempo medio de retención es el tiempo medio integrado entre la ingestión del marcador y la
excreción, y el tiempo máximo de retención es el intervalo entre la alimentación y la última
excreción del marcador (Robbins, 1993 citado por Van Weyenberg et al., 2006).

Estudios previos como el de Rodriguez Chacon et al. (1999b) reporta el uso de óxido de cromo en
crías de manatí amazónico para la caracterización de heces como marcador externo; también se han
utilizado materiales como ligas de plástico y mazorca de maíz coloreada como marcadores en
manatíes adultos para la determinación de tiempo de tránsito (Barbosa et al., 2012; Larkin et al.,
2007).

El tiempo de tránsito descrito para el T. manatus es de 146 horas (aproximadamente seis días) y de
124 horas para T. inunguis (aproximadamente cinco días) (Barbosa et al., 2012), lo cual es un

22
tiempo largo en comparación con otros animales de fermentación intestinal posterior como el
caballo, otros fermentadores a nivel intestinal posterior tienen un tiempo de tránsito promedio de
28 a 38 horas (Burn, 1986; Reynolds & Rommel, 1996).

El tamaño del intestino grueso del manatí sugiere que el pasaje de la ingesta es relativamente lento,
Burn (1986) asocia esto con la alta eficiencia en la digestión de la celulosa. Además, las numerosas
crestas en el intestino grueso (principalmente el colon) que corren perpendiculares a la dirección
del paso de los alimentos podrían retardar el progreso (Reynolds & Rommel, 1996). Best (1981)
señaló que la lenta tasa de paso puede ser necesaria para digerir la baja calidad (es decir, baja
proteína cruda, bajo valor calórico) de los alimentos a veces consumidos por los animales.

El largo tiempo de tránsito de la ingesta puede ser de gran importancia para los manatíes, lo cual le
permite sobrevivir a largos periodos de ayuno en los meses de invierno. Así mismo, el largo tiempo
de retención les ayuda a mantener una amplia población de microorganismos en el intestino grueso
(Stevens & Hume, 1998), lo cual es beneficioso para los manatíes, porque generalmente ellos son
solitarios y no tienen la oportunidad de ingerir material fecal de congéneres para suplementar su
población microbial (Harshaw, 2012).

23
2.3. Composición de la leche materna del manatí amazónico (Trichechus inunguis)

El periodo de lactancia de las crías de manatí amazónico es prolongado, puede durar de dos años a
más, lo cual significa un alto costo energético y nutricional para la madre para poder suplir los
requisitos nutricionales de la cría (Oftedal, 1984 citado por Barbosa, 2011). Un manatí bebe, mama
frecuentemente a cada hora, cada lactación dura en promedio dos minutos y ocurre entre dos
respiraciones, las hembras y crías son más vulnerables debido a que las crías necesitan nadar hacia
la superficie del agua con mayor frecuencia para respirar y lo hacen junto a sus madres, volviéndose
presas más fáciles para los cazadores (Best, 1981).

La manatí hembra tiene dos mamas protuberantes y no retractiles localizadas a cada lado del cuerpo
en la región axilar en la inserción ventral de las aletas pectorales, siendo diferente a la mayoría de
mamíferos acuáticos cuyas mamas se encuentran en la zona abdominal y en el caso de los cetáceos,
las mamas se encuentran cerca a los genitales (Caldwell and Caldwell, 1985 citado por Rodrigues
et al., 2014).

La leche es un producto secretado por las glándulas mamarias de las hembras de mamíferos, cuya
función es alimentar a las crías (Pereda, 2005 citado por Barbosa, 2011). Está compuesto por un
sistema de múltiples componentes (sustancias), con funciones que se superponen parcialmente,
estimula el crecimiento de la flora intestinal simbiótica y la transmisión de la inmunidad pasiva a
las crías (Jenness, 1974). Barbosa (2011), reportó en la leche del manatí amazónico los siguientes
valores: humedad (68.55% a 82.1%), sólidos totales (17.9 a 31.45%), grasa (8.76% a 19.73%),
proteína cruda (4.24% a 10.47%) y ceniza (0.83% a 1.36%); siendo este estudio el único reporte en
T. inunguis. La mayoría de estudios sobre la composición de la leche de manatí se han realizado
con la especie T. manatus, entre los cuales en el estudio realizado por Bachman & Irvine (1979),
se describió la composición de la leche materna del T. manatus latirostris: humedad (70.4% a
87.5%), sólidos totales (12.8% a 29.6%), grasa (5.5% a 21.5%), proteína (5.2% a 9.0%) y ceniza
(0.95% a 0.99%).

24
Se ha identificado la ausencia de lactosa en la leche del manatí (Bachman & Irvine, 1979; Vergara
et al., 2000; Barbosa, 2011). Los niveles de actividad de α-lactoalbúmina en la glándula mamaria
son responsables de la regulación de la síntesis de lactosa que se encuentra en el suero de la leche
de la mayoría de los mamíferos (Pereda, 2005 citado por Barbosa, 2011). En el manatí se encontró
0.0078% de α-lactoalbúmina, siendo 10% menor a lo presentado en otros mamíferos acuáticos
como los delfines (0.083%) (Pervaiz & Brew, 1986). Asimismo, la lactosa es el principal azúcar
en la leche y es de vital importancia en la producción del volumen de leche. Al poseer el manatí
amazónico bajos niveles de lactosa en la leche, la producción lechera es mínima (Reich & Arnould,
2007).

La composición nutricional de la leche de manatí ha sido poco evaluada, sin embargo se tiene
algunos reportes de su composición para las especies T. manatus y T. inunguis (Cuadro 5).

Cuadro 5: Valores medios reportados de análisis proximal de leche de T. manatus y T.


inunguis.

Especie Humedad % Sólidos % Grasa % Proteína % Ceniza % Fuente


Bachman &
80.42±8.10 19.58±8.10 12.72±7.13 7.36±1.40 0.97±0.02
Irvine (1979)
Pervaiz & Brew
T. manatus --- --- 19.0±2.00 9.65 ---
(1986)
Vergara et al.
86.4 --- 17.40 5.25 ---
(2000)
T. inunguis 78.03±4.14 21.87±3.81 14.02±2.99 6.75±2.39 1.10±0.17 Barbosa (2011)

25
2.4. Manejo nutricional de lactantes en cautiverio

2.4.1. Alimentación de lactantes

Las crías huérfanas no son capaces de sobrevivir por sí solas, por lo que es necesario ser criados en
centros de investigación o rescate, donde pueden recibir los cuidados necesarios para su
sobrevivencia (Figura 7). Las crías huérfanas llegan con edades diferentes padeciendo de
deficiencias nutricionales, estrés y problemas clínicos diversos; y la mayoría de ellos aún son
lactantes. En varias ocasiones estos animales fueron mantenidos por algún tiempo en pequeños
tanques, alimentados con algunas plantas las cuales ellos aún no pueden consumir con éxito porque
son demasiado jóvenes para digerirlas (Best et al., 1982).

Figura 7: Alimentación de cría de T. inunguis en cautiverio.

FUENTE: Propia

La cría de mamíferos lactantes en cautiverio, como sirénidos y cetáceos, es difícil debido a la


composición inusual de la leche materna (Bachman & Irvine, 1979). Las exigencias nutricionales
de las crías del manatí amazónico son poco conocidas, por lo que la referencia más próxima que se
tiene es la composición de la leche materna. Varios factores relacionados con la nutrición pueden

26
afectar a la tasa de crecimiento de los animales y entre estos factores son los niveles de energía,
proteína y la proporción de energía en relación con proteínas de la dieta. Estos niveles determinan
cómo el cuerpo va a utilizar estos nutrientes para llevar a cabo sus funciones metabólicas (Maduro,
2014).

Aún no se ha registrado una leche sustituta ideal para esta especie, sin embargo, si se han evaluado
diferentes fórmulas lácteas: Best et al. (1982), evaluaron tres tipos de sustitutos de leche para la
alimentación de crías de T. inunguis en cautiverio en el Instituto Nacional de Investigación
Amazónica (INPA) en Brasil, basado en leche entera en polvo, leche de soja, y una mezcla de leche
entera en polvo con plátano, además se añadió mantequilla y complejo vitamínico. Durante este
estudio se obtuvo uno de los primeros reportes sobre la ganancia de peso promedio (1Kg/semana)
y consumo de alimento máximo diario (8 litros), para crías de manatí amazónico en cautiverio.

Rodriguez Chacon et al. (1999a), en la misma institución, evaluaron una dieta basada en leche
entera, manteca sin sal, melaza, yema de huevo y complejo vitamínico para crías de manatí
amazónico de 30 Kg de peso vivo. En este caso se obtuvo describieron una media de ganancia de
peso de 1.11 Kg / semana, consumo de alimento diario promedio de 2.2 L/día y conversión
alimenticia de 14.53±5.0.

Actualmente, el INPA utiliza una fórmula láctea basada en el contenido nutricional de la leche
materna la cual fue evaluada por Maduro (2014), en este estudio se probó dos dietas para crías de
T.inunguis en condiciones de cautiverio, para lo cual condujo 10 lactantes con peso promedio de
65.75 Kg (17-120Kg); obteniendo muy buenos resultados. Se describió ganancia de peso semanal
promedio de 0.7 y 1.53 Kg, consumo de alimento de 1.43 L/día (3.49-2.89 L/día) y conversión
alimenticia de 15.74±6.05.

Barbosa (2011) determinó la relación de energía bruta/proteína para crías del manatí amazónico
mediante la evaluación de leche materna (22,69 kcal / g). Sin embargo, no se sabe si esta relación
sería apropiada en la leche artificial para crías, con el fin de que varios factores pueden afectar la

27
demanda de energía de estos animales en cautividad como un estilo de vida sedentario, el estrés y
la temperatura del agua. El conocimiento de los requerimientos de energía digestible es importante
si se quiere mantener pesos adecuados en condiciones de cautiverio (Harshaw, 2012).

En el Perú no se ha reportado evaluaciones de fórmulas lácteas para T. inunguis, dada la falta de


disponibilidad de información con respecto a la nutrición de crías del manatí amazónico en el Perú,
es de vital importancia colectar datos necesarios para poder formular una dieta adecuada para estos
animales criados en cautiverio, al aplicar estos conocimientos en el manejo nutricional se
contribuirá a la conservación de la especie.

2.4.2. Alimentación en etapa adulta

En cautiverio, los manatíes adultos son alimentados usualmente con una dieta compuesta
mayormente por lechugas romanas y col, algunas veces suplementada con manzanas, zanahorias,
plátanos, papa, alfalfa, espinaca y otros vegetales (Best, 1981). Las plantas más usadas en la
alimentación en cautiverio es el pasto de angola (Brachiaria mutica), cabomba (Cabomba sp.),
camalotes (Eichhornia sp), helechos acuáticos (Salvinia sp.) y gramíneas (Rodriguez Chacon et al.,
1999b; Amaral et al., 2010; Barbosa et al., 2012; Maduro, 2014).

Siegal- Willott et al. (2010) encontraron que la vegetación que consume los manatíes en vida
silvestre contienen más ceniza, lignina y carbohidratos estructurales incluyendo FDN (fibra
detergente neutra) y FDA (fibra detergente acida) que la lechuga romana. La lechuga romana
contiene más proteína cruda, extracto etéreo, carbohidratos no estructurales, y energía digestible
en base seca (Harshaw, 2012). Los manuales de alimentación de manatíes adultos especifican que
sus dietas deben estar compuestas de 70-85% de vegetación verde frondosa, 10-20% forraje seco
y, 5% otros vegetales y frutas (Walsh y Bossart, 1999 citado por Harshaw, 2012).

28
En el Perú la alimentación en la fase adulta del manatí amazónico está basada en la planta acuática
Huama (Pistia stratiotes), cuyo contenido nutricional ha sido reportado en Brasil, siendo: 8.8%
proteína, 4.4% grasa y 12.4 mg/g carbohidratos solubles. Ocasionalmente la dieta es
complementada con plátano (Musa paradisiaca) y papaya (Carica papaya) (Henry-Silva &
Camargo, 2002; Perea-Sicchar et al., 2011) (Figura 8).

Figura 8: Alimentación con Huama (Pistia stratiotes) a un manatí amazónico adulto

FUENTE: Propia

2.5. Biometría y crecimiento

El crecimiento, comprende un aumento de tejidos de estructura como son los huesos, músculos y
demás órganos del cuerpo. Durante esta fase del proceso biológico, las diferentes partes del cuerpo
crecen a diferente velocidad, variando la composición química del organismo, con la edad del
animal. Esto hace que los requerimientos de nutrientes tanto como su calidad, varíen de acuerdo
con el grado de desarrollo. Mientras más avanzada es la edad, el aumento de peso en el animal
adulto estará representado por una mayor proporción de grasa en la composición química de la
ganancia de peso. Por el contrario, en el animal joven, ello estará dado por una mayor proporción
de proteína (músculo) en desmedro de la grasa. El depósito de grasa en el cuerpo, le significa al
animal un mayor costo energético que si deposita proteína, por ello, los animales jóvenes tienden
a tener menores necesidades energéticas que los animales adultos debido a una mayor eficiencia en
el uso de energía (INIA, 2006).

29
La relación peso corporal / longitud se utiliza ampliamente para monitorear el crecimiento y el
factor de condición de varias especies animales; así mismo el uso de otras medidas biométricas
tales como longitud curvilínea y circunferencia del cuerpo, son también herramientas importantes
en la estimación del peso corporal en modelos predictivos, como es el caso de los pinnípedos
(Castellini & Calkins, 1993 citado por Amaral et al., 2010).

En el estudio del desarrollo y crecimiento de los manatíes, se ha calculado la relación peso/longitud


para crías de manatí amazónico de hasta tres meses de edad: además, se ha elaborado modelos de
crecimiento no lineal para la especie, utilizando información de longitud corporal de individuos en
cautiverio. Considerando que la dieta ofrecida y el manejo implementado pueden afectar las
características del crecimiento animal se sugirió que puede haber alguna diferencia entre las
ecuaciones de crecimiento para los animales cautivos referentes a animales de vida libre (Colares,
2002 citado por Vergara-Parente et al., 2010).

El tener la herramienta y poder predecir el peso vivo de los animales haciendo uso de medidas
biométricas podría facilitar y mejorar el manejo de estos animales en cautiverio como es el caso de
disminuir los efectos del estrés causado por la manipulación del animal para el pesado, y estimar
el peso cuando no es posible pesarlos ya sea por algunas lesiones, estado crítico del animal o falta
de condiciones.

2.6. Características bioquímicas de la sangre

En los estudios de biología de vida silvestre se ha evidenciado que la captura y el mantenimiento


de estos animales en cautiverio ha tenido un papel fundamental, estas situaciones causan estrés al
animal, provocando trastornos fisiológicos y como consecuencia cambios significativos en
parámetros de la sangre. Colares et al. (2011) indicaron que los parámetros bioquímicos en la
sangre de los animales nos dan información hematológica sobre el estado nutricional del individuo
o población.

30
El muestreo de datos de sangre de especies de mamíferos marinos críticamente en peligro es
extremadamente difícil. Aunque se han desarrollado varios estudios hematológicos para los
manatíes en condiciones de cautividad, los estudios que han abordado los efectos ambientales y
fisiológicos sobre los valores sanguíneos son escasos. Los investigadores de mamíferos marinos
han demostrado la importancia y relevancia de utilizar los análisis de la química de la sangre como
un índice de salud animal y estado nutricional (Silva et al., 2009).

Estudios comparativos sobre la bioquímica de la sangre puede proporcionar información


importante sobre la fisiología y la salud de los mamíferos acuáticos (Kastelein et al., 1990 citado
por Colares et al., 2000). Por ejemplo en los animales silvestres, la concentración de glucosa en la
sangre puede cambiar en función de la dieta, edad, actividad física, condiciones ambientales,
manipulación de los animales, tiempo del día en el que se da la extracción de sangre y el
metabolismo (Halloran & Pearsson, 1972 citado por Colares et al., 2000).

La nutrición desempeña un papel fundamental rol en el estado fisiológico del animal,


consecuentemente, provoca cambios en las concentraciones de los parámetros sanguíneos de los
individuos. El uso de parámetros sanguíneos como índices fisiológicos para determinar el estado
nutricional de los animales salvajes ha recibido mucha atención (Goncalves-colares, 1992). Otras
especies como los cérvidos han mostrado variaciones de sus parámetros sanguíneos en correlación
con el estado nutricional del animal (LeResche et al., 1974 citado por Goncalves-colares, 1992).
Otros animales como el elefante Elephus maximus, presentaron variaciones en el contenido total
de proteína y urea en la sangre en relación los distintos alimentos consumidos en diferentes
períodos del año (Brown et al., 1978).

Los primeros datos hematológicos y bioquímicos en manatíes fueron obtenidos en el Trichechus


manatus: Medway et al. (1982a) reportaron los primeros valores hematológicos, analizando la
composición de sangre completa y de los analitos presentes en el suero (Medway et al.,1982b) de
un grupo de manatíes comprendidos por animales en cautiverio y en vida libre de diferentes edades
y estados fisiológicos (preñez, lactancia e inmaduros sexualmente <2.6 m de longitud total
corporal). Para obtener datos más exactos se empezó a evaluar las constantes hematológicas y

31
bioquímicas tomando como principal factor la edad del animal, de esta manera en México se evaluó
las constantes hemáticas para crías de manatí de Antillas (T. manatus manatus) de hasta dos años
de edad en cautiverio diferenciados por sexo, elaborado por Vanoye (2002).

Silva (2008) realizó un estudio en la subespecie T. manatus manatus sobre el perfil hematológico
y bioquímico de crías en cautiverio de ambos sexos de 1 mes a 3 años de edad, siendo agrupados
por edad y sexo. Así mismo, en el mismo estudio se reportó los siguientes rangos de los
componentes bioquímicos sanguíneos de crías alimentadas con leche materna: glucosa (20.0-116.0
mg/dL), urea (1.0-13.0 mg/dL), colesterol (73.00-109.00 mg/dL), triglicéridos (45-98 mg/dL) y
creatinina (0.9-2.6 mg/dL).

Posteriormente, se describió la bioquímica sanguínea diferenciando el perfil para adulto y cría en


cautividad, además de evidenciar la ausencia de diferencia significativa entre machos y hembras
en ambas clases de edad (Silva et al., 2009). Seguidamente, Harvey et al. (2009) evaluaron la
importancia de los análisis hematológicos en el diagnóstico para la salud de los manatíes de
Antillas, teniendo en cuenta las variaciones por locación (vida libre o cautividad), edad y sexo.

Por otra parte Manire et al. (2003) evaluaron dos manatíes adultos de la subespecie T. manatus
latirostris con el objetivo de determinar las alteraciones en los parámetros sanguíneos y de orina
de esta especie en condiciones simuladas de liberación después de la rehabilitación.

Con respecto a los parámetros sanguíneos del manatí amazónico (T. inunguis), está siendo
estudiado ampliamente. Goncalves-colares (1992) mediante la evaluación de manatíes amazónicos
adultos en cautiverio indicó que los niveles de proteína y albúmina en sangre sufren variaciones
por influencia de la dieta. Posteriormente, Rosas (1999) evaluó los índices hematológicos y
contenidos minerales presentes en el suero sanguíneo de manatíes amazónicos en cautiverio.

Los parámetros sanguíneos varían según la especie y sus necesidades fisiológicas. Colares et al.
(2000) encontraron que los niveles de glucosa, proteínas totales, albúmina y globulina de la sangre
del manatí amazónico son inferiores a los encontrados en el manatí de Florida (Trichechus manatus

32
latirostris) (Manire et al., 2003). Estas variaciones se deben probablemente a las diferencias
ambientales en cada una de estas especies de manatíes en vivo. Por ejemplo, los niveles de glucosa
pueden aumentar en respuesta a la disminución de la temperatura que se produce en ciertas épocas
del año en ambientes templados donde viven los manatíes de la Florida (Carmo, 2009).

Con el tiempo se empezó a tomar en cuenta otros factores que podrían influir en los parámetros
sanguíneos como son las estaciones climáticas, es así como Colares et al. (2000) evaluaron la
influencia de las variaciones de estación climática en el peso, consumo de alimento, glucosa, lípidos
totales, úrea, proteína total, albúmina y globulina sanguínea de animales adultos (T. inunguis) en
cautiverio. Posteriormente, Carmo (2009) estudió la bioquímica sanguínea y hematología el manatí
amazónico para determinar los valores normales y caracterizar diferencias de acuerdo a edad, sexo
y dieta (fórmula láctea artificial o leche materna). Para crías de manatí T. inunguis alimentados con
leche materna se obtuvieron los siguientes rangos de parámetros de bioquímica sanguínea: glucosa
(44.0-79.3 mg/dL), urea (26.0-34.8 mg/dL), colesterol (292.0-392.0 mg/dL), triglicéridos (140.0-
198.5 mg/dL) y creatinina (1.1-1.8 mg/dL).

Bajo el concepto de establecer valores de referencia de analitos bioquímicos del suero como factor
importante para el monitoreo del estado de salud y fisiológico de animales en cautiverio; Mello et
al. (2011) reportó rangos de parámetros bioquímicos sanguíneos en el manatí amazónico
estudiando un grupo mixto de animales sin distinción de sexo (adultos, subadultos y crías). Así
mismo; Colares et al. (2011) obtuvieron valores de parámetros hematológicos y bioquímicos de la
sangre del manatí amazónico para compararlo con especies cercanas como el T. manatus y otras
un poco más diferentes como el elefante, caballo, vaca, oveja y lobo marino; evaluando animales
adultos en cautiverio.

También se analizó el efecto del transporte como un factor estresante causante de los cambios en
los parámetros sanguíneos del manatí amazónico, realizado por Carmo et al. (2013). Mediante el
cual se recomendó monitorear los parámetros hematológicos y bioquímicos antes y después del
transporte para minimizar los efectos estresantes en esta especie.

33
Al aumentar el número de crías lactantes huérfanas rescatadas, se inició investigaciones para
encontrar una dieta que sustituya la leche materna de la mejor manera cubriendo los requerimientos
nutricionales de las crías. De este modo; Maduro (2014) realizó un estudio en el que comparó el
performance zootécnico y parámetros sanguíneos de crías de manatí amazónico con dos dietas (la
dieta convencional usada por el INPA y una nueva dieta formulada según el contenido nutricional
de la leche materna de manatí).

Sousa et al. (2016) realizaron uno de los últimos reportes de las variables hematológicas y
bioquímicas de manatíes amazónicos (T. inunguis) jóvenes saludables mantenidos en cautiverio
alimentados con fórmula láctea artificial, plantas acuáticas y semi-acuáticas nativas de la Región
del Bajo Amazonas.

Todos los estudios anteriormente mencionados en T. inunguis se han realizado en Brasil; sin
embargo la variación de los valores hematológicos y bioquímicos entre diferentes poblaciones de
manatíes se puede producir por características particulares del medio ambiente y el manejo
nutricional. Por lo tanto, lo ideal es que se realice una serie de referencia específica según el
ambiente en el que el animal se desarrolla (Sousa et al., 2016); en el Perú no se ha reportado
descripción de análisis de bioquímica de la sangre del manatí amazónico para las poblaciones en
cautiverio ni tampoco en estado silvestre, por lo que sería de mucha utilidad generar información
en ese tema.

En los siguientes cuadros (Cuadro 6 y 7), se presenta los datos reportados de los valores medios
del análisis bioquímico sanguíneo para las especies T. manatus y T. inunguis respectivamente.

34
Cuadro 6: Valores medios reportados de análisis bioquímico sanguíneo de T. manatus.

Especie T. manatus
Sub especie T. manatus
T. manatus manatus
latirostris
Parámetro Media±DE Media±DE Media±DE Media±DE Media±DE Media±DE
Glucosa
83±29 54.77±18.27 49.64±17.64 57.49±17.72 59.93±20.36 61.5±7.7
(mg/dL)
Triglicéridos
--- --- --- 67.68±34.23 68.46±33.31 ---
(mg/dL)
Colesterol
--- 338±129.68 401.36±166.78 46.84±27.98 51.14±29.68 ---
(mg/dL)
Proteínas
totales --- --- --- 4.34±1.19 4.34±1.16 7.6±0.3
(g/dL)
Albúmina
4.85±0.4 --- --- 1.90±0.92 1.91±0.87 4.5±0.6
(g/dL)
Globulina
3.43±0.3 --- --- 2.38±0.96 2.38±0.96 3.1±0.4
(g/dL)
Creatinina
1.63±0.6 1.31±0.35 1.35±0.43 1.91±0.69 1.88±0.68 1.6±0.2
(mg/dL)
Úrea
--- 11.62±6.94 1.42±0.37 17.76±10.68 16.59±10.79 14.8±1.5
(mg/dL)
Crías Crías Crías Adulto
Clase etaria Mixto Crías machos
hembras lactantes lactantes macho
Medway et Vanoye, Vanoye, Silva, Silva et al., (Manire et
Autor
al., (1982) (2002) (2002) (2008) (2009) al., 2003)

35
Cuadro 7: Valores medios reportados de análisis bioquímico sanguíneo de T. inunguis.

Especie T. inunguis
Parámetro Media±DE Media±DE Media±DE Media±DE Media±DE Media±DE
Glucosa
51.0±13.6 54.1±23.1 46.0±13.0 43.3±7.5 53.50±9.28 43.63±17.80
(mg/dL)
Triglicéridos
93.0±28.4 113.0±87.8 135.0±53.0 --- 153.70±59.38 127.98±42.72
(mg/dL)
Colesterol
208±37.0 284.0±87.8 209.0±75.0 --- 307.20±84.42 310.13±115.12
(mg/dL)
Lípidos
totales 544.0±70.0 638.0±127.0 --- 543.6±59.4 733.70±128.07 ---
(mg/dL)
Proteínas
totales 6.2±1.4 6.3±0.8 6.8 6.3±0.4 7.50±0.62 6.12±0.51
(g/dL)
Albúmina
4.6±0.3 4.2±1.1 3.3 3.5±0.2 2.91±0.24 4.23±0.46
(g/dL)
Globulina
2.5±1.2 2.2±0.7 --- 2.8±0.4 4.59±0.39 ---
(g/dL)
Creatinina
1.1±0.3 1.2±0.4 2.2 --- --- 1.34±1.25
(mg/dL)
Úrea
39.9±5.9 39.1±11.4 43 29.3±6.8 --- 30.21±28.4
(mg/dL)
Crías Crías
Clase etaria Mixto Adultos Crías Crías
machos hembras
Carmo, Carmo, Mello et al., Colares et Maduro, Sousa et al.,
Autor
(2009) (2009) (2011) al., (2011) (2014) (2016)

36
2.6.1. Glucosa

La glucosa es una sustancia extremadamente sensible a alteraciones fisiológicas. En respuesta a la


contención física y/o química, se da la liberación de corticoides endógenos, lo cual puede alterar
los niveles de glucosa, llevando a un aumento de sus niveles séricos (Kaneko et. al, 1997).

Carmo (2009), reportó valores de glucosa sanguínea de 51.0±13.6 mg/dL para crías machos y
54.1±23.1 mg/dL para crías hembras. Para la etapa de adulto se reportó un promedio de 43.3±7.50
mg/dL por Colares et al., (2011).

Los valores de glucosa de los manatíes reportados para la etapa de lactantes tienen un rango de
24.50-73.80 mg/dL (Sousa et al., 2016). Los niveles de glucosa tienden a ser próximos a los
rumiantes (30 a 60 mg/dL) e inferiores a los animales no rumiantes (60 a 110 mg/dL), lo cual
sugiere que este animal tal como los rumiantes, orienta su metabolismo para el uso de ácidos grasos
volátiles como fuente primaria de energía en lugar de glucosa, con esto los niveles de glucosa en
la sangre son mínimos.

El nivel de glucosa reducido también es relacionado con el metabolismo lento del manatí
amazónico. Por lo tanto, el uso de glucosa para satisfacer sus necesidades metabólicas es menor
que otros mamíferos herbívoros no rumiantes. Además, Colares et al. (2011) determinaron que los
niveles de glucosa en sangre de manatíes en silvestría fueron más altos que los encontrados en
manatíes en cautiverio, debido al estrés producido en la captura.

2.6.2. Lípidos

El colesterol y triglicéridos son comúnmente eliminados en forma de ácidos biliares. Un aumento


de las concentraciones de estas sustancias puede llevar a la obstrucción y enfermedades
pancreáticas, renales, diabetes e hipertiroidismo (Bossart et al., 2001 citado por Silva, 2008).

37
La concentración de lípidos totales en la sangre del manatí del Amazonas reportado para lactantes
es de 425-648 mg/dL (Carmo, 2009) y adultos 543.6 mg/dL (Colares et al., 2011), se acerca a los
valores encontrados en dos carnívoros: lobo fino (Arctocephalus australis) (765 mg/dL) y de lobos
marinos (Otaria flavescens) (675 mg/dL) (Martínez y Souto, 1980). Sin embargo, la concentración
de lípidos encontrada por Colares et al. (2011) fue mayor que la encontrada para los herbívoros,
como el elefante africano (22 mg/dl) (Moore & Sykes, 1967 citado por Colares et al., 2011) y
bovino (196.2 mg/dl) (Duncan & Gartos, 1962).

Los triglicéridos son sustancias de reserva con alto valor calórico que pueden ser rápidamente
movilizadas y degradadas para suplir necesidades energéticas del organismo (Conn & Stumpf,
1975 citado por Carmo, 2009). Los niveles de triglicéridos sufren fuertemente la influencia de
factores nutricionales, y las crías pueden presentar niveles reducidos de esta sustancia en largos
periodos de inanición después de haber sido separados de sus madres (Silva, 2008).

Para la etapa de lactantes, se reportó una concentración de triglicéridos de 57.50-213.50 mg/dL y


144-518 mg/dL de colesterol (Sousa et al., 2016).

2.6.3. Úrea

La úrea es sintetizada en el hígado como consecuencia del metabolismo del amoniaco, precedente
del catabolismo proteico (proteínas procedentes de la dieta y endógenas), por su bajo peso
molecular puede difundirse con facilidad a los líquidos corporales (espacios intra y extra celular,
plasma, suero y sangre). La producción de urea se incrementa tras una dieta rica en proteína y por
el contrario disminuye en dietas pobres en proteína (Goncalves-colares, 1992).

En los mamíferos acuáticos, sus niveles son más altos que los mamíferos terrestres, lo que es
justificado por la alta tasa de proteína y grasa presente en las dietas de estos animales (Bossart et
al., 2001 citado por Silva, 2008).

38
La concentración de úrea en la sangre del manatí amazónico en lactantes se encuentra en un rango
de 14.30-54.25 mg/dL (Sousa et al., 2016) y un promedio de 29.3 mg/dL en adultos (Colares et al.,
2011), la cual es similar a la encontrada en los elefantes (30 mg/dL) (Brown et al., 1978).

2.6.4. Creatinina

La creatinina se forma en el metabolismo de músculo esquelético y a diferencia de la úrea no se


absorbe en los túbulos renales (Silva, 2008), no es reutilizable por el cuerpo y es eliminado por los
riñones a una velocidad constante (Osborne et al., 1975 citado por Manire et al., 2003).

Es formada a partir de creatina, que es responsable del almacenamiento de fosfato de alta energía,
particularmente en el músculo cardiaco y esquelético. La cantidad de creatina en el plasma está
relacionada con la masa muscular y también con la función adecuada de los riñones (Devlin, 2007
citado por Carmo, 2009).

Muchos manatíes jóvenes al perder peso o presentar emaciación, el perfil químico de suero a
menudo muestra signos de deshidratación, incluyendo elevación en los niveles de creatinina
(Vanoye, 2002). Para el manatí amazónico se ha reportado valores de creatinina de 0.93-1.76
mg/dL (Sousa et al., 2016) para lactantes y 1.5-3.3 mg/dL en general sin distinción de edad (Mello
et al., 2011).

2.6.5. Proteína total

Las proteínas son moléculas de alto peso molecular formadas por la unión de aminoácidos. Muchas
proteínas plasmáticas son transportadoras, llevando nutrientes, metabolitos, hormonas y también
sustancias tóxicas (Carmo, 2009). El manatí amazónico presenta un rango de 5.38-7.10 g/dL para
lactantes (Sousa et al., 2016) y un promedio de 6.3 g/ dL para adultos (Colares et al., 2011) de
proteínas totales en la sangre, lo cual es una concentración menor que la de los manatís marinos
7.4 g/dL (White et al., 1976), 7.7 g/dL (Irvine et al., 1980 citado por Carmo, 2009) y 8.3 g/dL
(Medway et al., 1982a).

39
La albúmina es fuertemente dependiente e influenciada por la dieta y la función hepática. Los
mamíferos acuáticos tienen una alta producción de albúmina en el nivel del hígado, es por ello que
las alteraciones en sus niveles están directamente relacionados con casos extremos ocasionados por
los factores nutricionales, excepto en los casos de daño hepático. En los cuadros de inanición,
enfermedades gastrointestinales y / o quemaduras graves, la albúmina presenta disminución, lo
contrario a lo que se encuentra en animales deshidratados (Kaneko et al., 1997).

La albúmina es la proteína más abundante, representando de 35 a 50 % de la proteína plasmática


total (Hendrix, 2006 citado por Maduro, 2014). Es responsable del transporte de los ácidos grasos,
Ca, Mg, Zn, Cu, ácido úrico, hormonas sexuales y vitaminas A y C. Según Sousa et al. (2016) los
manatís lactantes presentan un rango de 3.50-5.00 g/dL de albúmina en la sangre y 3.5 g/dL en
adultos (Colares et al., 2011).

La globulina está compuesta por globulinas alfa (α), beta (β) y gamma (γ); pero se tiene poca
información de la significancia diagnóstica de estas fracciones en los mamíferos acuáticos. Las α-
globulinas son indicadoras de procesos inflamatorios en algunos mamíferos acuáticos, las β-
globulinas se producen como respuesta inmunológica ante un antígeno. La ausencia de γ-globulinas
en delfines, manatíes y focas neonatas puede indicar una inadecuada ingestión y/o ausencia de
calostro llevando a una depresión del sistema inmune de las crías (King et al., 2001 citado por
Silva, 2008).

La globulina es responsable del transporte de hierro, lípidos, grasa y vitaminas liposolubles.


Valores de globulina más elevados que la albúmina en la fase de crecimiento de los animales está
relacionado con el desenvolvimiento inmunológico del animal (Mundlim, 2008 citado por Maduro,
2014). Los niveles encontrados en manatís amazónicos lactantes tienen un rango de 1.4 - 4.5g/ dL
(Carmo, 2009).

40
III. MATERIALES Y MÉTODOS

3.1. Lugar y duración

El presente estudio se llevó a cabo en las instalaciones de la Zona de Cuarentena del Centro de
Rescate Amazónico (CREA) ubicado en el Km 4.5 de la Carretera Iquitos-Nauta, ciudad de Iquitos,
departamento de Loreto, Perú (Figura 9); a 113 m.s.n.m y humedad relativa de 88% (Senamhi,
2016). La duración fue de 84 días, desde el 28 de agosto hasta 17 de noviembre del 2016.

Figura 9: Mapa de ubicación del Centro de Rescate Amazónico.

FUENTE: Google Maps (2017).

41
3.2. Instalaciones y equipos

En la Zona de Cuarentena los animales se mantuvieron en 4 pozas; asignándose un animal por


poza; cuyas dimensiones fueron de 2.79 m de largo x 2.01 m de ancho x 0.88 m de profundidad,
con aproximadamente 14.06 m2 de área calculada, 4.9 m3 de volumen y capacidad calculada de
cuatro mil novecientos litros de agua (Figura 10 B). Las pozas contaban con sombra que cubría la
mitad de la poza y un sistema de filtrado y renovación de agua proveniente de un tanque tratado
(Figura 10 A). Se realizó monitoreo de la temperatura del agua mediante un medidor
multiparámetro portátil HACH® procurando que la temperatura se mantenga constante y en un
rango mayor a 23 °C. La limpieza de las pozas, desinfección y baño de los animales se realizó
todos los días a primera hora, previo al suministro de la primera ración de alimento del día.

Figura 10: Instalaciones de la Zona de Cuarentena del Centro de Rescate Amazónico.


A B

ff

A. Sistema de filtrado del agua, B. Pozas de conducción.

3.3. Animales evaluados

Se trabajó con 4 manatíes lactantes (2 machos y 2 hembras) con un peso promedio de 28.95 Kg
(27.06 – 30.30 Kg), longitud total promedio de 1.15 m (1.10 – 1.19 m) y edad aproximada promedio
de 8.75 meses (8 – 9 meses) (Cuadro 8). Todos los animales fueron rescatados y mantenidos en
cautiverio.

42
Cuadro 8: Información y codificación de las crías evaluadas en el experimento.

Edad aprox. al Longitud total Peso vivo al


Inicio del al Inicio del Inicio del
Identificación Codificación Nombre Sexo
Experimento Experimento Experimento
(meses) (m) (Kg)
0-48 Manatí 1 (M1) Tahuayo 8 1.16 29.12 Macho
0-46 Manatí 2 (M2) Contamano 9 1.10 29.30 Macho
0-47 Manatí 3 (M3) PV2 9 1.15 27.06 Hembra
0-45 Manatí 4 (M4) Shicshi 9 1.19 30.30 Hembra

3.4. Alimentación

El número de raciones suministradas de alimento se realizó de la siguiente manera: en los dos


primeros periodos de evaluación, cuatro veces al día en intervalos de tres horas desde las 8:00 am
hasta las 17:00 pm; siendo el suministro diario de alimento de 1 litro/animal/día, repartido en 4
raciones de 250 ml aproximadamente. Al iniciar la adaptación del tercer periodo experimental,
todas las crías sobrepasaron los 30 Kg de peso vivo por lo que se procedió a aumentar el suministro
diario de alimento a 1,5 litros/animal/día, repartidos en 6 veces al día en intervalos de 2 horas, en
seis raciones de 250 ml aproximadamente.

Se suministró cuatro diferentes dietas no convencionales a los cuatro manatíes, cada dieta fue
ofrecida por un periodo experimental de catorce días y se tuvo un intervalo de adaptación de 7 días
antes del inicio de cada periodo experimental. (Figura 11.)

El alimento ofrecido se pesó con una balanza digital de 3 Kg de capacidad y ± 0.1 g de sensibilidad,
minimizando los remanentes y controlando la cantidad de alimento que se les ofrece a los animales.
Para la preparación del alimento se disolvió 42 g de la leche en polvo evaluada en 200 ml de agua
hervida, esta preparación se repitió para cada mamila. Se utilizó agua tratada hervida, para eliminar
posibles patógenos y brindar la leche a una temperatura aceptable para el animal (35.8-37 °C),
siendo en lo posible cercana a la temperatura de la leche materna.

43
El alimento fue suministrado en botellas de plástico de 700 ml de capacidad adaptadas con tetinas
para terneros. Después de alimentar se verificó si el animal dejaba residuo de alimento y si era el
caso se medía el residuo en una probeta de 50 ml de capacidad.
Figura 11: Esquema de las etapas del experimento, duración de los periodos y actividades.

44
3.5. Dietas evaluadas

Se evaluaron 4 dietas no convencionales, definidos a continuación:


Dieta 1 (D1): (25% Milk Matrix y 75% Nan® sin lactosa). Agua hervida (200 ml), sustituto lácteo
Zoologic Milk Matrix (10.5 g) y Nan® sin lactosa (31.5 g).
Dieta 2 (D2): (50% Milk Matrix y 50% Nan® sin lactosa). Agua hervida (200 ml), sustituto lácteo
Zoologic Milk Matrix (21 g) y Nan® sin lactosa (21 g).
Dieta 3 (D3): (75% Milk Matrix y 25% Nan® sin lactosa). Agua hervida (200 ml), sustituto lácteo
Zoologic Milk Matrix (31.5 g) y Nan® sin lactosa (10.5 g).
Dieta 4 (D4): (100% Milk Matrix). Agua hervida (200 ml) y sustituto lácteo Zoologic Milk Matrix
(42 g).
Figura 12: Sustitutos lácteos utilizados (Zoologic Milk Matrix y Nan® sin lactosa).

Las características nutricionales de las dietas se muestran en el cuadro 9 y 10.


Cuadro 9: Composición nutricional calculada de las dietas evaluadas.

NUTRIENTE DIETA1
(Por 100 gramos) 1 2 3 4
Energía (Kcal) 521.75 540.50 559.25 578.00
Proteínas (%) 16.60 22.40 28.20 34.00
Grasa (%) 29.48 33.95 38.43 42.90
Fibra cruda (%) 0.00 0.00 0.00 0.00
Carbohidratos (%) 47.85 37.10 26.35 15.60
Minerales (Cenizas) (%) 3.30 4.00 4.70 5.40
Humedad (%) 2.78 2.55 2.33 2.10
1
Dietas: D1: 75%Nan y 25%Milk Matrix; D2: 50%Nan y 50%Milk Matrix; D3: 25%Nan y 75%Milk Matrix; D4:
100% Milk Matrix.

45
Cuadro 10: Análisis químico proximal de las dietas evaluadas.

Nutriente Dieta1
(Por 100 gramos) 1 2 3 4
Energía (Kcal) 484.10 504.99 536.87 570.11
Proteínas (%) 17.19 23.25 29.16 35.43
Grasa (%) 13.55 18.44 23.55 28.40
ELN (%) 62.55 51.43 39.57 28.18
Minerales (Cenizas) (%) 3.20 3.58 4.60 5.32
Humedad (%) 3.5 3.29 3.11 2.67
FUENTE: Laboratorio de Evaluaciones Nutricionales (LENA) de la UNALM
1
Dietas: D1: 75%Nan y 25%Milk Matrix; D2: 50%Nan y 50%Milk Matrix; D3: 25%Nan y 75%Milk Matrix; D4:
100% Milk Matrix.

La información de los productos Milk Matrix 33/40 y NAN® sin lactosa se presentan en los cuadros
11 y 12, respectivamente.

Cuadro 11: Contenido nutricional del producto Milk Matrix 33/40.

Nutriente Por 100 g de polvo


Energía (Kcal) 578.00
Proteínas (g) 34.00
Grasa (g) 42.90
Fibra cruda (g) 0.00
Carbohidratos (g) 15.60
Minerales (Cenizas) (g) 5.40
Humedad (g) 2.10

FUENTE: Ficha técnica Milk Matrix 33/40

Milk Matrix 33/40: es un reemplazante lácteo bajo en lactosa, que puede usarse sólo en canidos y
felinos, o puede ser mezclado con otros componentes adicionales para formular otros sustitutos de
leche específicos para otras especies.

46
Especificaciones: aceite vegetal (preservado con BHA, BHT, galato de propilo y ácido cítrico),
caseína, leche desnatada seca, yema de huevo, L-arginina, DL- metionina, carbonato de calcio
precipitado, fosfato de potasio monobásico, jarabe de maíz seco, hidróxido de calcio, sal, lecitina,
fosfato monocálcico, hidróxido de sodio, cloruro de colina, cloruro de potasio, carbonato de
magnesio, sulfato de magnesio, vitamina A, sulfato de zinc, vitamina E, sulfato de hierro, niacina,
sulfato de cobre, pantotenato de calcio, vitamina B12, sulfato de manganeso, ácido fólico,
riboflavina, hidrocloruro de tiamina, calcio yodado, hidrocloruro de piridoxina(Matrix, n.d.).

Cuadro 12: Contenido nutricional del producto NAN® sin lactosa.


COMPONENTE Por 100 g de polvo
Energía (Kcal) 503.00
Proteínas (g) 10.80
Lípidos (g) 25.00
Ácido linoleico (g) 4.00
Acido alfa-linolénico (mg) 500
DHA (mg) 53.00
ARA (mg) 53.00
Hidratos de carbono (g) 58.60
Minerales (Cenizas) (g) 2.60
Humedad (g) 3.00

FUENTE: Ficha técnica de Nan® sin lactosa –Nestlé

NAN® sin lactosa: Fórmula infantil para la alimentación de lactantes con intolerancia a la lactosa
y para ser utilizada durante episodios de diarrea, desde el nacimiento.
Especificaciones: Jarabe de maíz (maltosa dextrina), oleína de palma, suero de leche,
desmineralizado, caseinato de potasio, aceites vegetales, coco, raps, maíz, fosfato difásico de
potasio, citrato de calcio, lecitina de potasio, cloruro de sodio, cloruro de magnesio, cloruro de
potasio, vitaminas, taurina, nucleótidos (piridinas, purinas), sulfato ferroso, sulfato de Zinc, L-
carnitina, sulfato de cobre, yoduro de potasio.

47
3.6. Metodología para caracterización de las dietas

Las muestras representativas de las dietas ofrecidas fueron colectadas al final del experimento
tomándose muestras totales de 100 g por cada dieta evaluada. Estas muestras fueron almacenadas
en bolsas herméticas (Ziploc R, SC Johnson and Son, Inc., Racine, WI) (Harshaw, 2012) y
transportadas al Laboratorio de Evaluaciones Nutricionales (LENA) de la UNALM para su
posterior análisis proximal.

Las muestras fueron sometidas a estufa a 105 °C durante 4 horas para hallar el contenido de
humedad y materia seca, posteriormente se determinó el contenido de proteínas por el método de
Kjeldhal, contenido de grasa por medio del Equipo de extracción de grasa Modelo ANKOM XT15
y finalmente se utilizó la mufla para determinación de ceniza. Finalmente el contenido de energía
se determinó mediante la siguiente fórmula: EB (Kcal/Kg)=56.5 Pt% + 41.5 (%ELN+%FC) + 94
EE% {At Watter}.

3.7. Peso vivo, ganancia de peso y biometría

Al inicio de experimento se realizó la biometría y pesaje individual de los 4 manatíes lactantes para
determinar el peso inicial del animal previo al consumo de la dieta a evaluar. A lo largo del
experimento se realizó el pesaje y biometría al inicio y final de cada periodo experimental.

Para obtener la ganancia de peso por periodo (14 días), se calculó la diferencia del peso final y peso
inicial del periodo por dieta evaluada.

Ganancia de peso por periodo (Kg/14 días)= 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑓𝑖𝑛𝑎𝑙 (𝐾𝑔) − 𝑃𝑒𝑠𝑜 𝑖𝑛𝑖𝑐𝑖𝑎𝑙 (𝐾𝑔)

Durante la evaluación se tomó las siguientes mediciones biométricas: Longitud total (m), Longitud
total curvada (m), Ancho de aleta pectoral (cm), Ancho de cola (cm), Circunferencia (m) y
circunferencia del pedúnculo (cm) (Figura 13).

48
Figura 13: Medidas biométricas realizadas a manatíes lactantes.

B C
A

D E F
Medidas biométricas realizadas a crías de manatí amazónico. A. Ancho de cola, B. Circunferencia del pedúnculo,
C. Ancho de aleta, D. Circunferencia, E. Longitud total curvada, F. Longitud total.

a) Longitud total: medida longitudinal desde el extremo anterior céfalo-nasal hasta el extremo
posterior de la aleta caudal, considerando la proyección de una línea recta paralela a la
columna vertebral (Harshaw, 2012; Harshaw et al., 2016; Vergara-Parente et al., 2010;
Amaral et al., 2010).

b) Longitud total curvada: medida de la longitud desde el extremo anterior céfalo-nasal hasta
el extremo posterior de la aleta caudal, considerando el perímetro curvado del cuerpo,
definido por la línea dorsal (Harshaw, 2012; Harshaw et al., 2016; Vergara-Parente et al.,
2010; Amaral et al., 2010).

c) Ancho de la aleta pectoral: distancia en la zona más ancha de la aleta pectoral.

d) Ancho de cola: medición del mayor segmento de la aleta caudal.

49
e) Circunferencia: medida perimetral de la circunferencia abdominal, semejante a un corte
transversal imaginario a la altura de la sección del ombligo (Harshaw, 2012; Harshaw et al.,
2016; Vergara-Parente et al., 2010; Amaral et al., 2010).

f) Circunferencia del Pedúnculo: medición de la circunferencia perimetral entre la unión del


cuerpo con la aleta caudal.

El pesaje y biometría se realizó en las primeras horas del día, previo a la alimentación de los
animales, se procedió a inmovilizar a los manatíes con redes para pescar, posterior a ello se colocó
al animal en una camilla de manejo (Figura 14). Se procedió con la biometría y finalmente el pesaje
con una balanza colgante digital portátil Henkel® de 200 Kg de capacidad con sensibilidad de ±0.1
Kg; para evitar errores en el pesaje se pesaba la camilla posterior a cada manatí ya que al absorber
agua la camilla aumenta de peso.

Figura 14: Manejo de los animales para la biometría y pesaje.

A B C

Procedimiento para la biometría y pesaje periódico: A. Contención de los animales, B. Biometría individuales, C.
Pesaje individual.

3.8. Consumo de alimento y conversión alimenticia (CA) por periodo (14 días)

Se registró el consumo total de alimento de cada dieta evaluada durante cada periodo (14 días),
restando el residuo a la cantidad de alimento ofrecido.

Consumo de alimento (Kg/animal/14 días): 𝐴𝑙𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑜𝑓𝑟𝑒𝑐𝑖𝑑𝑜 (𝐾𝑔) − 𝑅𝑒𝑠𝑖𝑑𝑢𝑜 (𝐾𝑔)

50
La conversión alimenticia (CA) fue calculada para cada dieta evaluada durante cada periodo, se
relacionó cuanto alimento consume el animal lactante para ganar 1 Kg de peso por periodo (14
días).
𝐶𝑜𝑛𝑠𝑢𝑚𝑜 𝑑𝑒 𝑎𝑙𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 (𝐾𝑔)
C.A. por periodo = 𝐺𝑎𝑛𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑒𝑠𝑜 𝑒𝑛 14 𝑑í𝑎𝑠(𝐾𝑔)

3.9. Metodología para caracterización de las heces

Para el análisis posterior de digestibilidad en cada dieta ofrecida a los cuatro manatíes lactantes se
adicionó, en la mezcla en polvo, óxido de cromo como marcador externo (Rodriguez Chacon et
al.,1999b) (Figura 15). Entre el cuarto al quinto día de evaluación del primer y tercer periodo de
evaluación, se suministró por todo un día 0.5 g de óxido de cromo en cada mamila, representando
el 1.19% del alimento en base seca y 0.2% en base húmeda (Gutiérrez-Coronado et al., 2003).

Figura 15: Uso de óxido de cromo como marcador externo para caracterización de las heces.

A B

Caracterización de heces: A. Leche preparada, B. Alimentación del animal con la dieta marcada.

Para una óptima colección de excretas se debió monitorear continuamente a los animales para evitar
que las muestras de heces se pierdan al desintegrarse en el agua o que los animales limiten una
óptima colección por la práctica de coprofagia de los mencionados. Las colectas diarias de heces
se iniciaron al observar las primeras heces coloreadas de verde, permitiendo determinar el Tiempo
de tránsito (TT) y Tiempo de retención máxima (TRM) para las diferentes dietas evaluadas y en

51
general para el manatí amazónico lactante. Para poder determinar el tiempo de tránsito se
contabilizó el tiempo desde que el animal ingirió el alimento hasta que aparecieron las primeras
heces marcadas; posterior a ello se siguió contabilizando el tiempo hasta que se terminó de excretar
completamente el marcador para poder determinar el tiempo de retención máxima (Van Weyenberg
et al., 2006; Barbosa et al., 2012; Larkin et al., 2007).

Se colectó las heces más coloreadas para la determinación de cromo, mientras que las heces menos
coloreadas o de color combinado se usaron para el posterior análisis proximal. Las muestras de
heces fueron colocadas en papel aluminio previamente codificado con el número de manatí, dieta
evaluada y descripción de coloración (Figura 16), fueron almacenadas en bolsas de cierre hermético
(Ziploc R, SC Johnson and Son, Inc., Racine, WI) para ser congeladas -20 ºC hasta su análisis
(Harshaw, 2012).

Figura 16: Coloración de las heces colectadas y su almacenamiento.

A B

Colección de heces: A. Diferencia de coloración de heces, B. Almacenamiento de las heces envueltas en papel
aluminio.

Las muestras de heces fueron deshidratadas sometiéndolas a 105 °C por 4 horas, separadas por
dietas evaluadas y enviadas al Laboratorio de Evaluaciones Nutricionales (LENA) de la UNALM
para la determinación de contenido proteínas por el método de Kjeldhal, contenido de grasa por el
método de Soxhlet, contenido de ceniza por el método de incineración total, y la energía se calculó
mediante la siguiente fórmula: EB (Kcal/Kg)=56.5 Pt% + 41.5 (%ELN+%FC) + 94 EE% {At
Watter}. El grupo de muestras más coloreadas de verde fueron enviadas al Laboratorio de Análisis
de Suelo y Plantas (LASPAF) de la UNALM para la determinación de cromo en heces.

52
3.10. Metodología para determinación de digestibilidad

El óxido de cromo fue agregado al alimento al 1.19% en materia seca, el cual se convirtió a cromato
por la digestión con ácido en el tracto digestivo. Posterior al análisis de cromo en heces se realizó
el cálculo de digestibilidad aparente de las dietas, proteína, extracto etéreo, ceniza y extracto libre
de nitrógeno.

La diferencia entre lo consumido y lo excretado determinó el coeficiente de digestibilidad aparente.


La cual se calculó a través de las siguientes ecuaciones (Harshaw, 2012):

% 𝐶𝑟2𝑂3 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜
CD (MS) = 100 − (100 ∗ )
% 𝐶𝑟2 𝑂3 𝑒𝑛 𝑙𝑎𝑠 ℎ𝑒𝑐𝑒𝑠
%𝑛𝑢𝑡𝑟𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑎𝑠 ℎ𝑒𝑐𝑒𝑠 𝑥 % 𝐶𝑟2𝑂3 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜
CD (MS) nutriente =100 − (100 ∗ )
%𝑛𝑢𝑡𝑟𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 𝑑𝑒𝑙 𝑎𝑙𝑖𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 𝑥 % 𝐶𝑟2 𝑂3 𝑒𝑛 𝑙𝑎𝑠 ℎ𝑒𝑐𝑒𝑠

3.11. Metodología para extracción de sangre

Al inicio y final del segundo y cuarto periodo experimental se colectaron muestras de sangre de los
cuatro manatíes. Posterior a la biometría se iniciaba la extracción de sangre, las muestras de sangre
fueron extraídas utilizando scalps 19 G y la punción se realizó en el plexo venoso braquial, situado
en la base ventral de la aleta pectoral (Sousa et al., 2016; Carmo, 2009, 2013; Colares, 1992, 2000,
2011; Rosas et al., 1999).

En el segundo periodo experimental se colectó aproximadamente 1 ml de sangre por animal para


ser sometido a análisis mediante el equipo MultiCare-in®, utilizado para la medición de Glucosa
(GLU), Colesterol (COL) y Triglicéridos (TRI) en sangre. Luego de colectar la sangre se expuso
aproximadamente una gota de sangre con el extremo de cada tira de examen. El equipo emitía un
sonido para asegurar que la muestra está colocada correctamente y posteriormente se inició la
lectura, luego de otra señal sonora en un intervalo de 5 segundos aproximadamente fue dado el
resultado en (mg/dL) de glucosa en sangre; el resultado de triglicéridos y colesterol en sangre fue
dado en un intervalo menor a 2 minutos aproximadamente (Sabadell, 2008) (Figura 17 A,B,C).

53
En el cuarto periodo experimental se colectó aproximadamente 5 ml de sangre por animal para
análisis bioquímico, las muestras fueron acondicionadas en tubos Vacutainer® sin anticoagulante.
Las muestras fueron refrigeradas a 4-8 ºC por un intervalo menor a 3 horas para luego ser enviadas
al Laboratorio SelvaSalud Rio Amazonas S.R.L para el análisis de Glucosa (GLU) (mg/dL),
Colesterol (COL) (mg/dL), Triglicéridos (TRI) (mg/dL), Urea (UR) (mg/dL), Creatinina (CRE)
(mg/dL), Proteína total (PT) (g/dL) y Albúmina (ALB) (g/dL) en sangre (Colares et al., 2011;
Goncalves-colares, 1992; Carmo, 2009; Sousa et al., 2016) (Figura 17 D).

Figura 17: Colección de sangre para análisis bioquímico.

A B C D

Colección de sangre: A. Punción en el plexo venoso braquial en la parte ventral de la aleta pectoral, B. Colocación
de la muestra de sangre en la tira del equipo Multicare-in®, C. Resultado del análisis bioquímico sanguíneo con el
equipo Multicare-in®, D. Muestra para en análisis bioquímico sanguíneo en laboratorio.

Este mismo procedimiento se realizó para la extracción de sangre en el monitoreo de una cría
macho nacida en semicautiverio alimentada con leche materna, de edad similar a la de los manatíes
evaluados. Esta práctica se realizó con el objetivo de realizar una comparación observacional del
perfil bioquímico sanguíneo de una cría alimentada con leche materna, con los perfiles bioquímicos
de las crías evaluadas alimentadas con diferentes dietas de leche artificial (Figura 18).

54
Figura 18: Colección de sangre de la cría nacida en semicautiverio.

A B

A. Captura de la cría lactante. B. Preparación del animal para la colección de sangre.

3.12. Metodología para colección de leche materna

En la zona de semicautiverio se procedió a realizar el monitoreo veterinario de los animales, el cual


se realiza dos veces al año, además se realizó biometría y pesaje. Se utilizó una red de pesca para
capturar a los animales y acercarlos a la orilla de la laguna artificial donde se aloja estos animales.
Una vez cerca a la orilla, se colocó al animal en una camilla de manejo; en este caso se capturó a
una madre primeriza que se encontraba en su tercer trimestre de lactación aproximadamente.
Después de desinfectar la glándula mamaria, se procedió a ordeñar manualmente al animal,
colocando la muestra en un reciente estéril autoclavable de 100 ml de capacidad (Barbosa et al.,
2011; Bachman & Irvine, 1979) (Figura 19).

Posterior a la colección de leche, se colocó el recipiente con la muestra en un cooler para


transportarlo y ser almacenado en refrigeración a 4ºC hasta su análisis. La muestra fue enviada al
Laboratorio de Calidad Total, UNALM para el análisis de contenido proteico.

El mismo procedimiento se realizó con otra hembra primeriza proveniente de una granja privada,
la cual estaba en su segundo trimestre de lactación aproximadamente. Esta muestra fue enviada al
Laboratorio de Evaluación Nutricional de Alimentos (LENA) de la UNALM para el análisis de
contenido de sólidos totales y densidad. Una parte de la muestra fue enviada a la Facultad de
Agronomía, Universidad Nacional de la Amazonía Peruana (UNAP) para el análisis de contenido
de ceniza mediante incineración total en mufla.

55
Figura 19. Colección de leche materna de manatí amazónico en semi-cautiverio

B
A
C

D E F

A. Laguna de la Zona de Semicautiverio, B. Captura de la manatí madre, C. Colocación del animal en la camilla de
manejo, D. Ordeño manual, E. Estimulación de la glándula mamaria mediante masajes, F. Muestra de leche colectada.

56
3.13. Diseño estadístico

Se empleó el Diseño Cuadrado Latino con cuatro tratamientos y cuatro repeticiones por
tratamiento. El análisis de varianza se realizó aplicando el procedimiento ANOVA del programa
IBM SPSS 24.0 (IBM, 2016).
El modelo estadístico para este diseño, será el siguiente:

Yij = µ + Ti + Cj + Hk + Єijk
Donde:
Yij = variable respuesta
Ti= efecto del i-ésimo tratamiento (i = 1, 2, 3, 4)
Cj= efecto del j-ésimo periodo (i = 1, 2, 3, 4)
Hk= efecto del k-ésimo animal (i = 1, 2, 3, 4)
Єij = error experimental

3.14. Análisis de datos de bioquímica sanguínea

Para establecer la normalidad de los parámetros hematológicos de crías fue utilizada estadística
descriptiva (media y desviación estándar). Los datos fueron analizados mediante ANOVA y se
realizó comparación de medias entre dietas experimentales mediante la prueba de Duncan a un
nivel α=0.05 por el programa estadístico IBM SPSS 24.0

3.15. Análisis de datos de peso y biometría

Para establecer la normalidad de los datos de biometría y peso de crías, fue utilizada estadística
descriptiva (media y desviación estándar). Los datos fueron analizados mediante ANOVA y se
realizó comparación de medias respecto al peso inicial, peso final, ganancia de peso, consumo de
alimento y conversión alimenticia entre las dietas experimentales mediante la prueba de Duncan a
un nivel α=0.05 por el programa estadístico IBM SPSS 24.0.

57
Posteriormente mediante el mismo programa estadístico, se analizaron los datos para determinar la
correlación entre peso vivo (Kg), longitud total (m), longitud total curvada (m), ancho de aleta
pectoral (cm), ancho de cola (cm), circunferencia (m) y circunferencia del pedúnculo (cm). Seguido
del análisis de regresión lineal para determinar ecuaciones de predicción de peso vivo mediante las
medidas biométricas.

3.16. Análisis de composición química de las heces

Para establecer la normalidad de los datos de contenido de proteína, grasa, ceniza y ELN de las
heces, se utilizó la estadística descriptiva (media y desviación estándar).

Los datos fueron analizados mediante ANOVA y se realizó comparación de medias mediante la
prueba de Duncan a un nivel α=0.05 por el programa estadístico IBM SPSS 24.0.

58
IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN

4.1. Peso vivo, ganancia de peso, consumo de alimento y conversión alimenticia.

El suministro de las dietas experimentales no originó ningún trastorno digestivo y fueron aceptadas
fácilmente por los animales. Las medias de los resultados obtenidos para peso inicial, peso final,
ganancia de peso, consumo de alimento total y conversión alimenticia acumulada obtenida de las
cuatro dietas experimentales durante cuatro periodos de evaluación de 14 días, son presentadas en
el Cuadro 13 y Anexo 1.

Cuadro 13: Medias de peso inicial, peso final, ganancia de peso, consumo de alimento y
conversión alimenticia acumulada de las cuatro dietas experimentales en 14 días de
evaluación.

DIETA2
MEDICIONES1
1 2 3 4
a a a
Peso vivo inicial, kg 32.37 31.88 32.12 32.52 a
Peso vivo final, kg 34.17 a 34.16 a 34.54 a 34.68 a
Ganancia de peso en 14 días,
1.80 a 2.28 a 2.42 a 2.16 a
kg
Consumo de alimento total
15.34 a 15.57 a 14.73 a 14.69 a
en 14 días, kg
Conversión Alimentaria
9.16 a 6.95 ab 6.22 b 7.38 ab
Acumulada (C.A.A.)
ab
Letras distintas en un misma fila son valores diferentes estadísticamente (p <0,05).
1
Los valores para cada dieta representan el promedio de las 4 repeticiones.
2
Dietas: D1: 75%Nan y 25%Milk Matrix; D2: 50%Nan y 50%Milk Matrix; D3: 25%Nan y 75%Milk Matrix; D4:
100% Milk Matrix.

59
No se observó diferencias significativas entre las cuatro dietas respecto al peso inicial, peso final,
ganancia de peso y consumo de alimento (Cuadro 13). En contraste, se encontró diferencia
significativa en la conversión alimenticia acumulada (p<0.05), siendo la dieta 3 de menor
conversión alimenticia (6.22) y la dieta 1 la de mayor conversión alimenticia (9.16).

En la ganancia de peso, se obtuvo un rango de 0.9-1.21 Kg/semana. Lo cual concuerda con la


ganancia de peso promedio semanal reportada en estudios anteriores realizados en similares
condiciones elaborados por Best et al. (1982), Rodriguez Chacon et al. (1999a), y Maduro (2014).
A pesar de que no se presentó diferencia estadística significativa en la ganancia de peso entre las
dietas, se pudo observar que la dieta 3 (2.42 Kg/14 días) presentó cierta mejora en la ganancia de
peso, siendo superior en más de medio kilo a la ganancia de peso obtenida por la dieta 1 (1.80 Kg/
14 días), la cual fue la dieta que presentó la menor ganancia de peso.

El consumo de alimento diario resultante fue de 1.05-1.11 Kilos de leche/ animal, lo cual fue muy
inferior a lo reportado por Best et al. (1982). Sin embargo, autores como Rodriguez Chacon et al.
(1999a) y Maduro (2014) obtuvieron consumo de alimento diario menores a lo reportado por Best
et al. (1982), siendo ligeramente más cercanos a los presentados en este estudio. A pesar de que se
obtuvo consumo de alimento medio menor a lo previamente reportado, se presentaron ganancias
de pesos similares a los estudios anteriormente mencionados. Se podría sugerir que esto se debería
a los insumos de las dietas suministradas, los cuales posiblemente fueron más aprovechables que
los insumos usados en las fórmulas lácteas de los estudios previos. Si bien no se observó diferencias
estadísticas significativas en el consumo diario de leche entre las dietas evaluadas, la dieta 2
presentó ligeramente mayor consumo (15.57 Kg/14 días) y la dieta 4 presentó el menor consumo
con 14.69 Kg/14 días, estas pequeñas diferencias podría ser causadas por la palatabilidad de la
dieta, siendo más aceptable en sabor para los lactantes la dieta 2. También se debe tomar en cuenta
que la cantidad de alimento consumido es influenciado por la densidad energética de la dieta, así
al incrementar la densidad energética de la dieta disminuye el consumo del alimento (NRC, 1987),
esto se evidencia en lo sucedido con la dieta 4 presentando la mayor densidad energética (5.70
Kcal/g) y menor consumo.

60
La temperatura del agua es un factor importante que puede llegar a afectar el consumo de alimento,
temperaturas menores a 20°C y mayores a 31°C resulta en una depresión y/o pérdida de apetito en
las crías lactantes, las cuales son más susceptibles que los adultos (Vanoye, 2002). En el presente
estudio se registró la temperatura del agua y pH, en el cual no se observó cambios extremos (Anexo
2). Se obtuvo temperatura ambiental promedio de 28.8°C y temperatura de agua promedio de
27.4°C, reportándose como la mínima temperatura 27.0°C y máxima de 27.9°C, lo cual estuvo
dentro del rango de temperatura óptimo para las crías.

Con el suministro de un alimento más nutritivo, se puede reducir la frecuencia de alimentación


durante el día, disminuyendo el contacto humano con los animales, lo cual podría tener influencia
en los programas de reintroducción de estos animales en la naturaleza.

La conversión alimenticia obtenida en el presente trabajo de 6.22 a 9.16, fue menor a lo reportado
en trabajos anteriores por Rodriguez Chacon et al. (1999a) y Maduro (2014). En este aspecto se
encontraron diferencias estadísticas significativas, siendo la dieta 3 la de menor conversión
alimenticia (6.22) (p<0.05) lo cual sugiere que es la dieta que mejor se asimiló por los animales.

Para la cría del manatí amazónico, la relación energía/proteína bruta de la leche materna es de 22.69
Kcal/g, basado en los experimentos realizados por Barbosa (2011). La relación de energía bruta /
proteína bruta presentada en las dietas 2 y 3 (21.72 y 18.41 Kcal/g) son las más cercanas a la leche
materna, entre las cuales la dieta 3 parece ser más satisfactoria teniendo en cuenta que los animales
obtuvieron mayor desempeño en ganancia de peso y conversión alimenticia menor en comparación
a las otras dietas.

Las medias de los resultados obtenidos para el peso vivo inicial, intermedio y final de cada dieta
durante 84 días de evaluación para las cuatro crías, son presentadas en el Cuadro 14. Además, el
progreso de pesos promedio de cada dieta evaluada durante los cuatro periodos de evaluación se
muestra en la Figura 20.

61
Cuadro 14: Medias (± Desviación estándar) y uniformidad de los pesos vivos iniciales,
intermedios y finales para cada dieta evaluada.

Peso vivo
Peso vivo Uniformidad Uniformidad Peso vivo final Uniformidad
Dieta intermedio
inicial (Kg) (%) (%) (Kg) (%)
(Kg)
1 32.37 ± 3.62 88.83 33.23 ± 3.69 88.89 34.16 ± 4.37 87.21
2 31.88 ± 2.60 91.84 33.04 ± 2.70 91.84 34.16 ± 2.95 91.36
3 32.12 ± 2.12 93.42 33.23 ± 2.47 92.56 34.54 ± 2.68 92.24
4 32.52 ± 4.27 86.86 33.74 ±4.72 86.00 34.68 ± 5.02 85.52

Figura 20: Progreso de pesos promedio durante los periodos de evaluación para cada dieta.

PROGRESO DE PESOS (Kg) POR DIETA


35
34.5
34
33.5
Pesos (Kg)

33
32.5
32
31.5
31
30.5
30
PESO INIC. PESO INT. PESO FINAL.

Dietas
1 2 3 4

62
La uniformidad con la que los animales se fueron desarrollando con cada dieta fueron diferentes,
las dietas 2 y 3 fueron las dietas que presentaron mayor uniformidad en el crecimiento a lo largo
de tiempo, de las cuales la dieta 3 tuvo una tendencia a obtener mayor ganancia de peso con el paso
del tiempo. La dieta 1 y 4 presentaron la menor uniformidad de crecimiento durante la evaluación,
la dieta 4 al pasar el tiempo su ganancia de peso resultante disminuía. Al comparar entre las cuatro
dietas evaluadas la dieta 3 presentó la mejor conversión alimenticia y mayor uniformidad de
crecimiento; siendo probablemente la más eficiente respecto al desempeño zootécnico de los
animales.

4.2. Relación peso y biometría.

Los resultados sobre longitud total (m), longitud total curvada (m), ancho de aleta (m), ancho de
cola (m), circunferencia (m) y pedúnculo (m) de todos los animales, sin diferenciarlos por dietas ni
periodos, se presenta en el Cuadro 15 y Anexo 3.

En el análisis de correlación se obtuvo los siguientes resultados: correlación positiva considerable


del peso vivo con respecto a la longitud total (0.765-0.801), longitud total curvada (0.822-0.865) y
circunferencia (0.821-0.887); y correlación positiva media del peso vivo con respecto al ancho de
aleta (0.601-0.626), ancho de cola (0.599-0.616) y pedúnculo (0.508-0.715); lo cual se evidenció
al inicio y final de los periodos. Las correlaciones aumentaron ligeramente a lo largo de la
evaluación a excepción de la medida del pedúnculo (Cuadro 16).

63
Cuadro 15: Media, desviación estándar, máximos y mínimos de los datos recaudados en la
biometría de las cuatro crías de manatí amazónico (Trichechus inunguis) evaluadas (N=32).
Medida 1 Media ± SD 2 Mín 3 Máx 4
Peso (Kg) 33.30 ± 3.35 27.06 40.38
LT (m) 1.18 ± 0.05 1.11 1.29
LTC (m) 1.24 ± 0.04 1.17 1.35
CIR (m) 0.85 ± 0.04 0.78 0.92
AA (m) 0.09 ± 0.01 0.08 0.10
AC (m) 0.30 ± 0.02 0.27 0.34
PED (m) 0.49 ± 0.03 0.42 0.54

1
Medidas: LT: Longitud Total; LTC: Longitud Total Curvada; AA: Ancho de Aleta; AC: Ancho de Cola; CIR:
Circunferencia; PED: Pedúnculo.
2
Media y desviación estándar de cada medida biométrica.
3
Valores mínimos de cada medida biométrica.
4
Valores máximos de cada medida biométrica.

Cuadro 16: Coeficientes de correlación de las medidas biométricas con el peso vivo de crías
de manatí amazónico al inicio y final de los cuatro periodos de evaluación, con 16
muestras/promedio.
Mediciones al
inicio de los LT LTC AA AC CIR PED
periodos 1
Pearson
PV 0.765** 0.822** 0.601* 0.599* 0.821** 0.715**
Correlation
Mediciones al
final de los LT LTC AA AC CIR PED
periodos 1
Pearson
PV 0.801** 0.865** 0.626** 0.616* 0.887** 0.508*
Correlation

1
Los valores comprenden los datos obtenidos de las cuatro repeticiones.

Medidas: LT: Longitud Total; LTC: Longitud Total Curvada; AA: Ancho de Aleta; AC: Ancho de Cola; CIR:
Circunferencia; PED: Pedúnculo; PV: Peso Vivo.

** Correlación positiva considerable, * Correlación positiva media.

64
Al realizar la regresión lineal entre las medidas biométricas de coeficiente de correlación positiva
considerable con el peso vivo, se obtuvieron las siguientes ecuaciones de predicción: 𝑃𝑉 =
57.729 ∗ 𝐿𝑇 − 34.58 (R2=0.653; R2 aj=0.641) (Figura 21, A), 𝑃𝑉 = 65.867 ∗ 𝐿𝑇𝐶 − 48.676
(R2=0.740; R2 aj=0.732) (Figura 21, B) y 𝑃𝑉 = 76.517 ∗ 𝐶𝐼𝑅 − 31.809 (R2=0.762; R2 aj=0.754)
(Figura 21, C), de los cuales los errores de estimación fueron: 2.00, 1.73 y 1.66 respectivamente.

En el presente estudio la longitud total curvada fue la segunda variable con mayor coeficiente de
determinación con respecto al peso vivo (R2=0.740; R2 aj=0.732), esto concuerda con el estudio
similar realizado por Vergara-Parente et al. (2010) quienes concluyeron que la longitud total
curvada es una importante medida para describir el crecimiento de los manatíes. Caso contrario es
lo descrito por Rosas (1994) quien indicó que la longitud total curvada no es una variable confiable
debido a que individuos con la misma longitud total puede tener diferentes longitudes curvilíneas
dependiendo de su estado nutricional. El alto coeficiente de correlación (0.822-0.865) y de
determinación en la regresión líneal entre la longitud total curvada y el peso vivo, es una evidencia
de la estrecha relación entre ambas variables, siendo la LTC una variable de gran utilidad para la
predicción de peso vivo.

La longitud total ha sido muy usada en la predicción de masa corporal, volumen corporal y curva
de crecimiento en manatíes amazónicos. Con respecto a esto la mayoría de las especies animales
muestran un coeficiente de regresión en relación peso / longitud, cerca de 3, lo cual se ha
evidenciado en varios mamíferos acuáticos, incluyendo el manatí amazónico reportando un
coeficiente de regresión de 3.122 y de 4 (Amaral et al., 2010). Sin embargo, el coeficiente de
regresión que se obtuvo en el presente estudio fue mayor (b=57.73) a lo anteriormente reportado.
Se debe tener en cuenta que esta diferencia se pudo deber a que en el presente trabajo se analizaron
los datos en la escala de Kg/m, mientras que en los trabajos anteriores se trabajó en escalas de
Kg/cm. También en el caso de Amaral et al.(2010) se utilizaron 91 datos de manatíes de diferentes
edades evidenciándose en los rangos de longitud total (73.5-261 cm) y peso vivo (7.8-363 Kg), en
comparación al presente trabajo que se analizaron 32 datos de crías de manatíes de similares edades
y pesos, con rangos de longitud total (1.11-1.19 m) y peso vivo (27.06 – 30.30 Kg), conduciendo
un grupo de animales más homogéneo. Durante el primer año de vida, la mayoría de las especies

65
de mamíferos ganan más longitud, y solo después del destete el crecimiento longitudinal aumenta
en proporción al peso y el coeficiente de regresión tiende a acercarse a 3 (Amaral et al., 2010). Los
resultados obtenidos sugieren que los animales en la edad estudiada (8-9 meses) poseen un mayor
desarrollo.

Figura 21: Gráfico de dispersión de regresión lineal A. Peso vivo-longitud total, B. Peso
vivo-longitud total curvada y C. Peso vivo-circunferencia; (N=32) de crías de manatí
amazónico (Trichechus inunguis) en cautiverio.

A B
Peso Vivo (Kg)
Peso Vivo (Kg)

Longitud Total (m) Longitud Total Curvada (m)

C
Peso Vivo (Kg)

Circunferencia (m)

66
La circunferencia abdominal ha sido poco usada en manatíes, sin embargo hay estudios como el de
Amaral et al. (2010) en el cual se analizó la relación del peso, longitud total y circunferencia
máxima mediante regresión múltiple lineal y calcularon el volumen corporal usando datos de esas
variables. Usualmente la medida de circunferencia abdominal ha sido utilizada en manejo de
Pinnípedos (Churchill et al., 2014). Waite & Mellish, (2009) realizaron un estudio con leones
marinos de Steller y concluyeron que existe una relación muy significativa entre el peso corporal,
longitud y circunferencia; además de obtener una ecuación de regresión múltiple que permite
estimar el peso corporal a partir de medidas de longitud y circunferencia. Lo cual concuerda con lo
encontrado en este estudio, en el que la circunferencia abdominal mostró el mayor coeficiente de
correlación (0.821-0.887) con respecto al peso y su ecuación de regresión con el peso vivo fue el
de mayor coeficiente de determinación (R2=0.762, R2 aj=0.754).

Las medidas de ancho de aleta, ancho de cola y pedúnculo han sido usadas mayormente para el
monitoreo periódico de los animales en cautividad, mas no se pudo encontrar estudios que usen
estas variables como predictoras de peso vivo. Los resultados obtenidos indicaron que las variables
de AA (0.601-0.626), AC (0.599-0.616) y PED (0.715-0.508), tienen un gran potencial para ser
usadas como predictoras de peso vivo y curva de crecimiento.

Además se calculó dos ecuaciones de predicción de peso vivo, la Ecuación (1) se realizó utilizando
todas las medidas biométricas (LTC, LT, AA, AC, CIR y PED), y en la Ecuación (2) se utilizó las
medidas biométricas LTC y CIR (R2>0.7); cuyos resultados fueron los siguientes:

Ecuación (1)
𝑃𝑉 = (37.802 ∗ 𝐿𝑇𝐶 ) + (5.154 ∗ 𝐿𝑇) + (94.346 ∗ 𝐴𝐴) − (32.276 ∗ 𝐴𝐶 ) + (49.445 ∗ 𝐶𝐼𝑅 ) −
(3.338 ∗ 𝑃𝐸𝐷 ) − 58.834 (R2=0.959, R2 aj=0.950).

Ecuación (2)
𝑃𝑉 = (41.007 ∗ 𝐿𝑇𝐶) + (49.550 ∗ 𝐶𝐼𝑅) − 59.901 (R2=0.954, R2 aj=0.951)

De los cuales los errores de estimación fueron: 0.75 y 0.74

67
Al comparar las dos ecuaciones de predicción de peso vivo obtenidas, se observa que ambas poseen
coeficientes de determinación altos y muy semejantes, asegurando la confiabilidad de todas las
ecuaciones. Ambas ecuaciones podrían ser usadas para predecir el peso vivo, dependiendo de las
medidas biométricas que se tiene disponible para medir.

4.3. Tiempo de tránsito y retención máxima

El tiempo de tránsito y retención máxima de las cuatro dietas evaluadas durante los periodos 1 y 3,
se muestran en el Cuadro 17 y Anexo 4, los cuales no mostraron diferencia estadísticamente
significativa al ser comparados entre dietas (p≥0.05).

Cuadro 17: Media y desviación estándar del tiempo de tránsito y retención máximo de las
cuatro dietas evaluadas en los periodos 1 y 3.

DIETA2
PARÁMETRO1 1 2 3 4
Horas Días Horas Días Horas Días Horas Días
Tiempo de tránsito 75.13a 3.13a 50.22a 2.09a 49.32a 2.05a 61.77a 2.57a
Tiempo de retención
161.00a 6.71a 124.08a 5.17a 145.59a 6.07a 185.90a 7.75a
máxima

ab
Letras distintas en una misma fila son valores diferentes estadísticamente (p<0.05).
1
Los valores para cada dieta representan el promedio de dos repeticiones.
2
Dietas: D1: 75%Nan y 25%Milk Matrix; D2: 50%Nan y 50%Milk Matrix; D3: 25%Nan y 75%Milk Matrix; D4:
100% Milk Matrix.

La media del tiempo de tránsito de las dietas evaluadas en los periodos 1 y 3, fue de 59.11 ± 17.81
horas, equivalente a 2.46 ± 0.74 días; y respecto al tiempo de retención máxima se obtuvo una
media de 154.14 ± 37.36 horas, equivalente a 6.42 ± 1.56 días, lo cual está presentado en el Cuadro
18.

68
Cuadro 18: Medias, desviación estándar, mínimos y máximos del tiempo de tránsito y
retención máxima de manatí amazónico lactante en cautiverio.

UNIDADES HORAS DÍAS


PARAMETRO Media ± DS1 Mín 2 Máx 3 Media ± DS1 Mín 2 Máx 3
Tiempo de tránsito 59.108 ± 17.81 47.10 98.77 2.463 ± 0.74 1.96 4.12
Tiempo de retención
154.144 ± 37.36 78.95 195.18 6.423 ± 1.56 3.29 8.13
máxima

1
Valores de la media y desviación estándar de todas las dietas en general.
2
Valores mínimos reportados del tiempo de tránsito y retención máxima todas las dietas en general.
3
Valores máximos reportados del tiempo de tránsito y retención máxima todas las dietas en general.

Las heces no presentaron alteraciones, en ninguna de las dietas, con respecto a la consistencia,
comparadas con las heces de otros animales no evaluados. Los marcadores fueron visualizados
fácilmente en la recolección.

El tiempo de tránsito obtenido estuvo comprendido en el rango de 1.96-4.12 días, siendo menor a
lo anteriormente reportado para T.manatus latirostris por Larkin et al. (2007), quienes describieron
un promedio de 7 ±1.1 días y rango de 6-9 días; 5-9 días y 5.15-5.21 días para T.inunguis por
Gallivan & Best (1986) y Barbosa et al. (2012), respectivamente. Caso similar ocurrió con el
resultado de tiempo de retención máxima, el cual se encontró en el rango de 3.29-8.13 días, en
contraste con los datos presentados en estudios previos con la misma especie: 120-140 horas (5-
5.8 días) (Best, 1981) y 146 horas (6 días) (Lomolino & Ewel, 1984). Por otro lado, Larkin et al.
(2007) indicaron un tiempo de retención de 8±1.1 días (6-10 días), lo cual se encuentra más cercano
a los resultados obtenidos.

Las diferencias del tiempo de retención y tránsito que se han encontrado entre lo obtenido y lo
reportado podrían deberse al efecto de la dieta y la edad de los animales estudiados, debido a que
todos los estudios anteriores se realizaron en manatíes adultos mayores de 6 años de edad, en
cautiverio y alimentados con dieta sólida (lechuga romana, zanahorias, manzanas, camote,

69
Brachiaria mutica y otros tipos de pastos), en comparación al presente estudio donde se trabajó
exclusivamente con lactantes menores de 1 año de edad. Bajo este contexto, Burn (1986) indicó
que la tasa de pasaje del alimento puede variar con la dieta y condiciones estresantes, teniendo en
cuenta que la tasa de pasaje comprende el tiempo de tránsito y retención del alimento (Van
Weyenberg et al., 2006). Además, Larkin et al. (2007) reportaron que no hay correlación
significativa entre el tiempo de tránsito y retención con respecto a la edad y peso del manatí. Por
lo tanto, la dieta sería el factor que más habría influido, así al suministrar una dieta líquida el paso
del alimento por el tracto gastrointestinal fue más fácil y por lo tanto más rápido, disminuyendo el
tiempo de retención y tránsito.

Un factor elemental es el marcador que se está usando, el cual no debe ser digerible y no asimilable
por el cuerpo, y no tiene acción farmacodinámica en el tracto digestivo, además no puede mezclarse
con la digesta. Franzini (2008) relató que los marcadores sólidos no son eficientes por la posibilidad
de ser retenidos por largos periodos en el tracto digestivo de los animales, pudiendo sobreestimar
los resultados encontrados. Bajo este contexto sugiere que los estudios podrían utilizar marcadores
en polvo para verificar la ocurrencia de variaciones significativas en el tiempo de tránsito de
alimentos de estudios previos en los que se usó marcadores solidos como ligas de plástico; además
de considerar la utilización de marcadores líquidos (Barbosa et al., 2012; Larkin et al., 2007). Bajo
este concepto, el óxido de cromo fue muy útil, fácil de identificar y medir en las heces.

En general el tiempo de tránsito y retención obtenidos son elevados en comparación a otros


mamíferos herbívoros como el equino (48-52 horas) (Barbosa et al., 2012) y elefantes (21-46 horas)
(Rees, 1982). Barbieri & Leite (1998) indicaron que el tiempo de tránsito aumenta
proporcionalmente a la longitud del intestino del animal, y teniendo en cuenta que 23% del peso
total del cuerpo del manatí corresponde a su tracto gastrointestinal junto a sus contenidos, además
que el tracto GI puede medir cerca de 40 metros a más (Reynolds & Rommel, 1996); se puede decir
que los resultados obtenidos fueron congruentes con el gran tamaño del intestino grueso y baja tasa
metabólica.

70
A pesar de que los animales fueron alimentados con cuatro diferentes dietas, no se observó
diferencias significativas del tiempo de tránsito y retención entre las dietas evaluadas. Esto podría
deberse a que las diferencias en el contenido nutricional de las dietas no eran extremas para ser
capaces de afectar el tiempo de transición y retención.

4.4. Caracterización de las heces y digestibilidad

La media de los resultados obtenidos en materia seca (105 °C) del análisis proximal de las heces
de las todas las dietas evaluadas en conjunto fueron: lípidos 50.11%, proteína 13.74%,
carbohidratos 18.68% y ceniza 17.46%; los cuales fueron ligeramente mayores a lo observado en
un estudio previo similar realizado por Rodriguez Chacon et al. (1999b), con excepción del
contenido de cenizas.

Al comparar la composición de las heces de las cuatro dietas evaluadas, se observó diferencias
significativas entre ellas con respecto al contenido de proteína, extracto etéreo, ELN y ceniza
(p<0.05). En el Cuadro 19 se presenta los resultados obtenidos del contenido de proteína, grasa,
ceniza y ELN de las heces colectadas de las cuatro dietas evaluadas.

Cuadro 19: Análisis proximal de las heces de las cuatro dietas evaluadas.

DIETA2
NUTRIENTE1 1 2 3 4
Proteína % 15.23a 10.57b 17.06a 12.11b
Extracto etéreo % 68.57a 34.49c 57.19b 40.19c
ELN % 2.38c 38.52a 4.64c 29.20b
Ceniza % 13.82b 16.42ab 21.11a 18.50ab
Energía (Kcal/100g) 740.48 548.83 653.27 567.37

ab
Letras distintas en una misma fila son valores diferentes estadísticamente (p<0.05).
1
Los valores para cada dieta representan el promedio de dos repeticiones.
2
Dietas: D1: 75%Nan y 25%Milk Matrix; D2: 50%Nan y 50%Milk Matrix; D3: 25%Nan y 75%Milk Matrix; D4:
100% Milk Matrix.

71
Los porcentajes de digestibilidad de las cuatro dietas evaluadas y sus respectivos nutrientes, se
encuentran en el Cuadro 20 y en el Anexo 5. La dieta 4 presentó la mayor digestibilidad de materia
seca, proteína y energía bruta; las dietas 1 y 3 presentaron la mayor digestibilidad de ELN.

Cuadro 20: Digestibilidad de los nutrientes de las cuatro dietas evaluadas.

DIGESTIBILIDAD DE
DIETA 1 Proteína Extracto Libre de
Materia Seca (%) Energía Bruta (%)
Total (%) Nitrógeno (%)
1 74.13 77.08 99.02 60.43
2 63.90 85.59 72.96 61.12
3 63.64 78.73 95.74 55.76
4 84.27 94.62 83.70 84.34

1
Dietas: D1: 75%Nan y 25%Milk Matrix; D2: 50%Nan y 50%Milk Matrix; D3: 25%Nan y 75%Milk Matrix; D4:
100% Milk Matrix.

Los manatíes parecen ser más eficientes que otros herbívoros en su habilidad de digerir proteína,
siendo el ciego y colon los sitios primarios donde los manatíes realizan la digestión de la proteína
y lípidos (Burn, 1986). Esto pudo evidenciarse al observar que el contenido promedio de proteína
en heces (13.74%) presentó una reducción de aproximadamente 47.68% con respecto al contenido
de proteína promedio de la dieta (26.26%). El contenido de proteína en las heces de las cuatro dietas
evaluadas presentaron variaciones independientes del contenido de proteína de la dieta. Se esperaba
que el contenido de proteína en heces aumentara conforme sea mayor el aporte de proteína de las
dietas, sin embargo las dietas 2 y 4 presentaron menores contenidos de proteína en heces (10.57%
y 12.11% respectivamente) en comparación con la dieta 3, la cual obtuvo mayor contenido de
proteína en heces (17.06%) a pesar de presentar menor contenido de proteína que la dieta 4. Este
hecho puede atribuirse a que el performance del animal pudo deberse a otros factores como la
digestibilidad y perfil de aminoácidos de la proteína de la dieta, mas no de la cantidad de proteína
ingerida; lo cual se evidenció al determinar el coeficiente de digestibilidad de proteína de cada una
de las dietas, obteniéndose para las dietas 2 y 4 los mayores coeficientes de digestibilidad de
proteína (85.59% y 94.62%) respectivamente.
La dieta 4 obtuvo el mayor coeficiente de digestibilidad de la proteína (94.62%), sin embargo no
presentó el mejor desempeño zootécnico sugiriendo que al ser el Milk matrix un sustituto lácteo

72
para carnívoros, posee fuentes proteicas altamente disponibles pero el perfil de aminoácidos
suministrados no son totalmente asimilables y utilizados por la especie estudiada (herbívoro).

El manatí amazónico es un animal monogástrico capaz de promover la fermentación pos-gástrica


de los alimentos ya que posee ciego funcional. Es en esta parte donde ocurre un ataque microbiano
a la fibra y la reduce a ácidos grasos volátiles para sintetizar glucosa y grasa; es este mecanismo lo
que lo hace una especie con elevada eficiencia digestiva (cerca de 71.1%) (Barbosa et al., 2012;
Burn, 1986). En las heces analizadas en el presente estudio se obtuvo un alto contenido de lípidos
(50.11%) de lo cual se puede sugerir que los procesos fisiológicos digestivos producidos en el
manatí transforman los alimentos consumidos (los cuales tienen un alto contenido de hidratos de
carbono) en lípidos, siendo parte de ellos absorbidos mientras que la parte excedente son excretados
en las heces como productos metabólicos. Caso similar se observó al comparar el contenido de
lípidos en las heces de las cuatro dietas evaluadas, en el cual se obtuvo que la dieta 1 presentó el
mayor contenido de lípidos en heces (68.57%) y al mismo tiempo era la dieta con mayor contenido
de ELN (62.55%). Por otro lado, el hábito de coprofagia de esta especie podría explicarse por el
alto contenido de grasa en las heces, siendo una estrategia de maximizar el aprovechamiento de los
nutrientes (Rodriguez Chacon et al., 1999b).

Los promedios del contenido de carbohidratos en heces (18.68%) con respecto al de las dietas
(45.43%), se observó una reducción de casi 58% sobre el carbohidrato ingerido; caso similar
ocurrió en el estudio de Rodriguez Chacon et al. (1999b) donde la reducción fue de 41% sobre el
carbohidrato ingerido. Teniendo en cuenta que la literatura indica que el T. manatus no tiene
habilidad de asimilar la lactosa y tiene poca habilidad para digerir hidratos de carbono (Bachman
& Irvine, 1979), es probable que los carbohidratos de las fórmulas lácteas sean altamente
biodisponibles pero el animal puede que no utilice todos los carbohidratos absorbidos y que procese
algún compuesto secundario a partir de los carbohidratos para ser posteriormente liberado en las
heces como sugieren Rodriguez Chacon et al. (1999b), como podría ser los lípidos. Las dietas 1 y
3 obtuvieron los menores valores de contenido de ELN en heces (2.38% y 4.64% respectivamente)
siendo evidenciado por las altas tasas de digestibilidad de ELN (99.02% y 95.74%) de ambas dietas,
las cuales fueron las dietas cuyas heces presentaron mayores contenidos de lípidos.

73
Con respecto al contenido de ceniza en heces se obtuvo en promedio 17.46%, siendo menor a lo
anteriormente reportado (31%) por Rodriguez Chacon et al. (1999b). De los contenidos de ceniza
de las heces de las cuatro dietas evaluadas, la dieta 3 presentó el mayor contenido de ceniza en
heces (21.11%).

Las heces de las dietas 1 y 3 presentaron los mayores contenidos de energía (740.48 y 653.27 Kcal
respectivamente), lo cual sería resultado de los altos contenidos de lípidos de las heces. Así mismo
la dieta 4, presentaron la mayor digestibilidad de energía (84.34%); al poseer las otras dietas
menores digestibilidades de energía podría presentarse un balance energético negativo en el animal.

Entre las cuatro dietas evaluadas se observó que la dieta 4 presentó el mayor coeficiente de
digestibilidad de materia seca (84.27%), cuyo valor es similiar al rango (68-82%) reportado por
Harshaw (2012) en el T. mantus latirostris adulto. La alta digestibilidad sugiere que los
componentes de la dieta 4 son más biodisponibles en comparación a las otras dietas. Sin embargo,
una alta digestibilidad no es necesariamente un buen indicador ya que se refiere a una dieta
fácilmente fermentable lo que podría ocasionar cambios en el pH fecal, microbiota intestinal,
ganancia de peso y hasta obesidad si no es monitoreado cuidadosamente (Harshaw, 2012).

Poseer prolongado tiempo de pasaje del alimento permite una mayor cantidad de fermentación, y
esto podría contribuir a los altos valores de digestibilidad (Harshaw, 2012), al comparar el tiempo
de retención máxima y la tasa de digestibilidad de cada dieta, se pudo observar que la dieta 4
presentó el mayor valor de ambos parámetros (7.75 días y 84.27%), evidenciando la relación directa
entre ambos.

La digestibilidad de cada nutriente difiere entre las cuatro dietas, lo cual evidencia que se necesita
formular una dieta balanceada basada en nuevos insumos con el contenido nutricional capaz de
cubrir los requerimientos de la especie para cada nutriente, teniendo como referencia el contenido
nutricional de la leche de manatí materna ya que no hay estudios previos de los requerimientos
nutricionales de esta especie.

74
4.5. Bioquímica sanguínea

4.5.1. Bioquímica sanguínea de los animales evaluados.

Los resultados de las variables bioquímicas al inicio y final de los periodos 2 y 4, descritas con su
media y desviación estándar, se encuentran en el Cuadro 21, 22 y Anexo 6.

Se observa que no se presentaron diferencias significativas entre las cuatro dietas con respecto al
contenido de albúmina, proteína, colesterol, triglicéridos, úrea, creatinina y glucosa en sangre
(p≥0.05). Estos resultados no son contrarios a los hallazgos de otro estudio realizado en manatí
amazónico, donde observaron que el promedio de glucosa, lípidos totales y úrea sanguínea no
presentaron diferencia significativa a lo largo de un año de monitoreo (Colares et al., 2000).

Proteína, albúmina y úrea


Los valores de proteínas totales y albúmina resultantes fueron semejantes a los encontrados en otros
estudios para crías de T.inunguis realizados en Brasil por Carmo (2009), Mello et al. (2011),
Maduro et al. (2014) y Sousa et al. (2016).

A pesar de que no se presentaron diferencias significativas en el contenido de proteína total y


albúmina en sangre entre las dietas evaluadas, y que los resultados obtenidos son semejantes a lo
reportado por anteriores estudios; se pudo observar que los animales alimentados con la dieta 1
presentaron en promedio la menor concentración de proteína total y albúmina sanguínea. Esto
podría sugerir un aporte insuficiente de aminoácidos esenciales en la dieta, independiente del
contenido de proteína bruta, teniendo en cuenta que la síntesis de albúmina se da en el hígado a
partir de aminoácidos esenciales.

Diferentes autores sugieren que las variaciones en proteína sanguínea puede deberse por la
diferencias de contenido de proteína cruda en la dieta (Brown et. al., 1978; Hellgren et. al., 1993;
Colares et al., 1992, 2000). Sin embargo estas variaciones se dan cuando decrece enormemente el
contenido de proteína en la dieta y se alimenta con esta dieta a los animales durante un periodo de

75
tiempo prolongado. Por ello Colares et al. (1992; 2000) sugirieron que los parámetros de proteína
total y albúmina no son buenos indicadores del estado nutricional del animal. Lo cual concuerda
con este estudio al no encontrar diferencias significativas en estos parámetros sanguíneos entre las
cuatro dietas evaluadas.

Con respecto a la úrea en sangre, en estudios realizados en elefantes y ciervos se determinó que los
animales alimentados con dietas altas en proteína provocan que se presente niveles más altos de
úrea en sangre que los animales alimentados con dietas más bajas en proteína (Colares et al., 1992).
Aunque no se presentó diferencias significativas, se puede observar en los resultados obtenidos en
este estudio que la dieta 1, cuyo contenido de proteína fue de 7.22 g, presentó el nivel más bajo de
úrea sanguínea (31.75 mg/dL); mientras la dieta 4, de 14.88 g de proteína, presentó el nivel más
alto de úrea sanguínea (38.15 mg/dL).

76
Cuadro 21: Bioquímica sanguínea inicial de los cuatro animales evaluados.

DIETA3
PARÁMETRO 1 2 3 4
PROM ± DS 4 n PROM ± DS n PROM ± DS n PROM ± DS n
Albúmina1 3.36 1 3.23 1 3.49 1 3.19 1
Proteína1 6.28 1 6.34 1 6.71 1 5.79 1
Colesterol2 300.8 ± 90.23 2 209.05 ± 89.17 2 318.65 ± 145.17 2 290.7 ± 1.84 2
Triglicéridos2 103.5 ± 4.95 2 63.1 ± 16.83 2 126.95 ± 22.70 2 137.15 ± 35.14 2
Úrea1 20.70 1 28.30 1 19.50 1 15.70 1
Creatinina1 2.32 1 1.75 1 1.91 1 2.27 1
Glucosa2 107.95 ± 72.20 2 72.65 ± 40.09 2 67.35 ± 43.35 2 62.2 ± 43.56 2

1
Los valores para cada dieta representa la repetición del periodo 4.
2
Los valores para cada dieta representan el promedio de dos repeticiones de los periodos 2 y 4.
3
Dietas: D1: 75%Nan y 25%Milk Matrix; D2: 50%Nan y 50%Milk Matrix; D3: 25%Nan y 75%Milk Matrix; D4:
100% Milk Matrix.
4
Promedio y desviación estándar de cada parámetro.

Cuadro 22: Bioquímica sanguínea final de los cuatro animales evaluados.

DIETA2
PARÁMETRO1 1 2 3 4
PROM ± DS 3 n PROM ± DS n PROM ± DS n PROM ± DS n
Albúmina 1
3.74 ± 0.37 a 2 5.76 ± 3.17 a 2 4.73 ± 1.80 a 2 4.25 ± 1.07 a 2
Proteína1 5.68 ± 0.96 a 2 7.46 ± 0.77 a 2 8.21 ± 2.54 a 2 7.59 ± 1.99 a 2
Colesterol1 317.13 ± 81.49a 3 287.13 ± 61.08 a 3 410.63 ± 90.92 a 3 273.43 ± 55.74a 3
Triglicéridos1 137.97 ± 79.83a 3 112.87 ± 65.23 a 3 156.43 ± 34.93a 3 206.33 ± 59.53a 3
Úrea1 31.75 ± 25.81 a 2 36.80 ± 18.67 a 2 38.10 ± 19.66 a 2 38.15 ± 18.17 a 2
Creatinina1 1.80 ± 1.12 a 2 1.78 ± 0.11 a 2 1.72 ± 0.45 a 2 2.29 ± 0.73 a 2
Glucosa1 55.77 ± 7.35 a 3 48.93 ± 15.63 a 3 44.97 ± 14.76 a 3 43.03 ± 18.70 a 3

1
Los valores para cada dieta representan el promedio de dos repeticiones de los periodos 2 y 4.
2
Dietas: D1: 75%Nan y 25%Milk Matrix; D2: 50%Nan y 50%Milk Matrix; D3: 25%Nan y 75%Milk Matrix; D4:
100% Milk Matrix.

77
3
Promedio y desviación estándar de cada parámetro.

Glucosa
Para las concentraciones de glucosa sanguínea, se observaron valores similares a los estudios
previos realizados con crías de manatí amazónico por Carmo (2009), Mello et al. (2011), Maduro
et al. (2014) y Sousa et al. (2016).

Colares et al. (2011), describió que los valores medios de glucosa que obtuvieron eran próximos al
de los rumiantes (vaca y ovejas) e inferiores al de algunos animales no rumiantes (caballo). Además
sugirieron que al igual que los rumiantes orientan su metabolismo para la utilización de ácidos
grasos volátiles como fuente primaria de energía en lugar de la glucosa y por ello esta especie
presenta niveles mínimos de glucosa en sangre. Acreditaron también que los niveles reducidos de
glucosa están relacionado con el bajo metabolismo que presenta el manatí amazónico.

Un incremento en la asimilación de proteína por el animal puede generar mayor actividad


gluconeogénica (Colares et al., 2000), esto puede explicar porque la dieta 1 al presentar menor
contenido de proteína sanguínea, mayor asimilación de proteína, provocó el aumento de síntesis de
glucosa incrementando su concentración en sangre (55.77 mg/dL); caso contrario se observó en la
dieta 4 donde al darse menor asimilación de proteína, mayor concentración de proteína en sangre,
la concentración de glucosa sanguínea fue menor (43.03 mg/dL).

Por otro lado muchos autores sugieren que los cambios en la glucosa sanguínea puede deberse al
estrés generado al animal en manipuleo para la colecta de sangre, esto debido a que eventos
estresantes estimulan el hipotálamo haciendo que a nivel adrenocortical se dé la liberación de
glucocorticoides y catecolaminas endógenos (Möstl & Palme, 2002); lo cual según Morméde et al.
(2007) indicaron que la acción de estas hormonas altera la concentración de este componente en la
sangre (Colares et al., 2000, 2011; Mello et al, 2011; Carmo et al., 2013). Esto explicaría los valores
variables de glucosa en una misma dieta y que los valores máximos obtenidos se hayan debido a
efecto del estrés causado en la captura y colección de sangre.

78
Colesterol y Triglicéridos
Las valores de grasa y energía de las cuatro dietas evaluadas, fueron los siguientes: dieta 1 (5.69 g
de grasa y 203.32 Kcal EB/42 g leche en polvo), dieta 2 (7.62 g de grasa y 212.09 Kcal EB/42 g
leche en polvo), dieta 3 (9.89 g de grasa y 225.85 Kcal EB/42 g leche en polvo), y dieta 4 (11.93 g
de grasa y 239.45 Kcal EB/42 g leche en polvo). Los contenidos de grasa y energía para la leche
materna de manatí amazónico fueron reportados por Barbosa (2011), siendo los siguientes:
14.02±2.99 g de grasa/100ml y 153.19±28.10 Kcal EB/100g; al comparar el contenido de grasa de
las dietas evaluadas con el de la leche materna, se observa que la dieta 4 es la única de aporte de
grasa similar al de la leche materna.

Los valores de colesterol en sangre de la dieta 4 (273.43±55.74 mg/dL) fueron menores a los de las
otras dietas, como las colectas de sangre se realizaron posterior a un tiempo de restricción de leche
de aproximadamente 14 horas, es posible que las concentraciones elevadas de colesterol de las
dietas 1, 2 y 3 se deban al balance energético negativo y a la mayor movilización de reservas
energéticas, ya que las dietas 1, 2 y 3 poseen menor contenido de energía y también presentaron
menor coeficiente de digestibilidad de energía que la dieta 4 (Cuadro 10 y 20) .

Respecto a los valores de triglicéridos en sangre, las dietas 1 y 2 presentaron los valores más bajos
(137.97±79.83 y 112.87±65.23 mg/dL) respectivamente. Al observar el contenido nutricional de
las dietas se pudo detectar que las dietas 1 y 2 presentan mayor concentración de carbohidratos
(62.55% y 51.43%) (Cuadro 10), lo que podría aumentar la secreción y acción de la insulina,
reduciendo la lipolisis y disminuyendo los niveles de triglicéridos (Maduro et al., 2014) . Sin
embargo no se encontró diferencias significativas entre las cuatro dietas para las variables de
triglicéridos y colesterol.

El perfil lipídico de los animales evaluados es semejante a los obtenidos por otros autores como
Mello et al. (2011) y Sousa et al. (2016). El aumento de lípidos en la sangre puede ser provocado
por el estrés debido al bloqueo de la acción de la insulina generado por las catecolaminas y cortisol
circulante. Ocurriendo así un balance energético negativo semejante a lo que pasa cuando el animal
está en ayuno, dándose lipolisis y movilización de otras fuentes energéticas (Dugat et al., 2010;

79
Durham, 2006). El estrés provocado durante la manipulación para colección de sangre pudo influir
en los valores máximos.

Creatinina
La mayor concentración de creatinina está relacionada con el desenvolvimiento de la masa
muscular de animales adultos en comparación con los jóvenes y las crías (Sousa et al., 2016). Los
valores de creatinina en sangre observados fueron semejantes a lo reportado por Mello et al. (2011);
sin embargo, estos valores son provenientes de animales adultos, jovenes y crías, y el presente
estudio sólo evaluó crías por lo que se consideran que los niveles de creatina obtenidos son altos.
Esto se evidencia al comparar con los resultados de Carmo (2009) y Sousa et al. (2016), los cuales
condujeron animales de similar edad a las crías evaluadas en el presente estudio y dedujeron que
el bajo valor de creatinina evidenciaba un menor desarrollo muscular influenciado por la edad.

Aún no se ha determinado que la concentración de creatinina se vea afectada por la dieta. Sin
embargo, un estudio realizado con el manatí de Florida T. manatus, reportó que el aumento de la
concentración de creatinina en sangre era en respuesta a la disminución de alimento ingerido, tipo
de dieta y salinidad del ambiente (Manire et al., 2003). Durante el presente estudio se controló el
ambiente por lo que es probable que las altas de concentraciones de creatinina se hayan debido a
baja ingesta, esto se vió evidenciado con la dieta 4, la cual presentó la mayor concentración de
creatinina y el menor consumo posiblemente por poseer mayor densidad energética.

La elevación de creatinina en mamíferos marinos también puede deberse a problemas renales, casos
de lipemia provocados por aumento de concentración de triglicéridos en sangre; y casos de
cetonemia (Mello et al., 2011). En los resultados obtenidos se pudo observar el aumento de
creatinina paralelo al aumento de triglicéridos en sangre, siendo la dieta 1 la de menor
concentración (1.80±1.12 mg/dL) y la dieta 4 la de mayor concentración (2.29±0.73 mg/dL). Sin
embargo no son diferencias significativas y estan dentro de los rangos anteriormente reportado,
esto disminuye las posibilidades que las altas concentraciones de creatinina se debieran a casos de
lipemia. Asimismo, no se llegó a diagnosticar problemas renales y cetonemia.

80
4.5.2. Bioquímica sanguínea de cría nacida en semi-cautiverio alimentada con leche
materna

Las muestras de sangre fueron obtenidas de una cría macho nacida en semi-cautiverio de
aproximadamente 7 meses de edad con 33.52 Kg de peso vivo, 1.28 m de longitud total curvada y
1.22 m de longitud total. Estas medidas biométricas y su edad fueron muy similares a los animales
evaluados en cautiverio.

Fue posible efectuar sólo una colección sanguínea durante el periodo de la evaluación, debido a
que no había suficiente logística y personal para realizar el monitoreo. Los resultados de la
bioquímica sanguínea de la cría alimentada con leche materna, son presentados en el Cuadro 23 y
Anexo 6.

Cuadro 23: Bioquímica sanguínea de una cría de manatí amazónico nacida en semi-
cautiverio alimentado con leche materna y crías alimentadas con formula láctea artificial.
DIETA
PARÁMETRO
Leche materna Formula láctea artificial
Albúmina (g/dL) 4.00 4.62
Proteína totales (g/dL) 8.00 7.23
Colesterol (mg/dL) 168.00 322.08
Triglicéridos (mg/dL) 175.00 153.40
Úrea (mg/dL) 50.00 36.20
Creatinina (mg/dL) 1.30 1.90
Glucosa (mg/dL) 63.00 48.17

Albúmina
El contenido de albúmina obtenido fue 4.00 g/dL, lo cual se encuentra dentro del rango de
contenido de albúmina sanguínea (3.2-4.6 g/dL) reportado por Carmo (2009) para T. inunguis en
el estudio de tres crías machos amamantados con leche materna en Brasil. Sin embargo, este
resultado es mayor a los valores de albúmina sanguínea encontrados en T. manatus manatus (1.5-
2.53 g/dL) por Silva (2008).

81
Los niveles de albúmina están íntimamente relacionados con factores nutricionales, cualquier
alteración en la dieta puede afectar los niveles séricos de esta fracción proteica (Silva, 2008, 2009).
Sin embargo, los mamíferos acuáticos poseen una alta producción hepática de albúmina (Bossart
et al., 2003), lo cual ocasiona que sus niveles de albúmina sérica sean poco afectados en caso de
carencia y/o deficiencia nutricional; esto podría explicar la semejanza de los valores de albúmina
sanguínea encontrados en crías alimentadas con leche materna (4.00 g/dL) y fórmula láctea
artificial (4.62 g/dL), sin ser afectados por la dieta.

Proteína Total
Se encontró 8.00 g/dL de proteína total sanguínea en la cría alimentada con leche materna, siendo
ligeramente mayor a lo obtenido por Carmo (2009) (6.3-7 g/dL) para T. inunguis; y superior a lo
reportado para T. manatus manatus (2.9-5.9 g/dL) por Silva (2008).

Al nacimiento, el nivel de proteínas totales séricas se presenta reducido debido a la baja tasa de
inmunoglobulinas y albúminas en la sangre del recién nacido. A partir de la suministración del
calostro los niveles de proteína aumentan debido a la ingesta de inmunoglobulinas maternas, las
cuales van siendo sustituidas gradualmente por inmunoglobulinas producidas por el propio
individuo. Por lo cual, con el avance de la edad, los niveles de proteína total sanguínea aumentan,
los niveles de albúmina disminuyen y los de globulina aumentan (Kaneko et al., 1997). Es probable
que la similitud de los contenidos de proteína total sanguínea entre la cría alimentada con leche
materna (8.00 g/dL) y las crías alimentadas con fórmula láctea (7.23 g/dL) se haya debido a que a
pesar de que los animales en cautiverio son huérfanos, estuvieron con su madre el tiempo suficiente
para poder recibir el calostro, en conjunto con un buen aporte de proteína en la fórmula láctea
durante su rehabilitación en cautiverio. Por otro lado Medway et al. (1982), encontraron valores
menores para manatí marino en condiciones de cautiverio en comparación de los silvestres,
sugiriendo que pude deberse a la vida sedentaria.

Colesterol y Triglicéridos
El nivel de colesterol sanguíneo obtenido en la cría amamantada por leche materna fue 168.00
mg/dL; siendo menor a los valores reportados por Carmo (2009) para T. inunguis. Sin embargo, el

82
valor obtenido fue mayor a lo presentado por Silva (2008) para T. manatus manatus. Por otra parte,
las crías alimentadas por fórmula láctea presentaron valores de colesterol sanguíneo superior
(322.08 mg/dL).

El contenido de triglicéridos en sangre presentado en la cría alimentada con leche materna fue 175
mg/dL, cuyo resultado se encuentra dentro del rango descrito por Carmo (2009) para T.inunguis.
En contraste, este resultado es superior a lo encontrado en T. manatus manatus por Silva (2008).
Se observó niveles más bajos de triglicéridos en sangre para los animales alimentados con fórmula
láctea (153.40 mg/dL).

El contenido de lípidos de las fórmulas lácteas artificiales ofrecidas a las crías (5.69-11.93 g grasa
/42 g de fórmula láctea) fueron menores al de la leche materna del manatí amazónico (8.00-19.73
g de grasa/100ml de leche materna) (Barbosa, 2011). Es probable que las fuentes lipídicas de las
fórmulas lácteas no son absorbidas por el organismo con la misma eficacia que los lípidos de la
leche materna, lo cual podría explicar el menor contenido de triglicéridos en sangre de los animales
alimentados con fórmula láctea (Carmo, 2009).

Urea
La cría amantada con leche materna presentó 50 mg/dL de úrea en sangre, siendo mayor a lo
reportado en los estudios de Carmo (2009) y Silva (2008) para T. inunguis y T.manatus manatus,
respectivamente. La úrea es un metabolito resultante de la desaminación de las proteínas (Carmo,
2009). Es probable que la leche materna contenga proteína de mayor calidad, tomándolo como
fuente principal de energía; evidenciándose en el mayor contenido de urea en sangre de la cría
amantada con leche materna en comparación a lo encontrado en la sangre de crías alimentadas con
fórmula láctea (50 mg/dL y 36.20 mg/dL), respectivamente.

Creatina
Respecto al contenido de creatinina sanguínea, se obtuvo 1.3 mg/dL; caso similar se presentó en el
estudio de Carmo (2009) para T.inunguis, asimismo encontrándose en el rango reportado para T.
manatus manatus por Silva (2008).

83
Glucosa
Se obtuvo 63.00 mg/dL de glucosa en sangre, resultado semejante a lo anteriormente reportado
para T. inunguis y T.manatus manatus por Carmo (2009) y Silva (2008), respectivamente. Se
observó menor contenido de glucosa sanguínea (48.17 mg/dL) para las crías alimentadas con
fórmula láctea, con respecto a la cría amamantada con leche materna.

Medway et al. (1982), estudiaron los niveles glucémicos de manatí marino cautivo y silvestre,
encontrando mayores valores en el animal silvestre; lo cual coincide con este trabajo. Posiblemente
los valores elevados encontrados en la cría alimentada con leche materna sea consecuencia del
estrés generado en la captura, ya que este animal se encontraba en semicautiverio y no esta
acostumbrado al manejo.

4.6. Composición de leche materna de manatí amazónico

En la colección de la leche materna se tuvo mucha dificultad para poder obtener volumen suficiente
de leche para el análisis proximal, por lo que sólo se pudo analizar contenido de proteína, sólidos
totales, humedad y ceniza; y no se pudo analizar contenido de grasa. Este mismo problema ocurrió
en estudios previos realizados con T. manatus por Bachman & Irvine (1979) y Vergara et al. (2000).

Existen muchos posibles factores que pueden haber influenciado para obtener un volumen
restringido de muestra. Las glándulas mamarias en los sirénidos se encuentran ubicadas en la región
axilar (Rodrigues et al., 2014) cuya localización es de difícil acceso a la mano para el ordeño,
asimismo la cría no fue separada de la madre por lo cual es probable que la cría fue amantada antes
de que se haga la colecta, y finalmente podría influir la etapa de lactación.

La oxitocina causa la contracción de las células musculosas mioepiteliales, las cuales se encuentran
alrededor de las células secretoras de leche, provocando así la secreción de leche (Bachman &
Irvine, 1979). Debido a esto fue utilizada en otros estudios similares para optimizar la colecta de
leche, como fueron los casos de los estudios realizados por Barbosa (2011) y Bachman & Irvine
(1979); sin embargo en este estudio no se pudo utilizar la oxitocina debido a que se sospechaba de

84
una posible preñez de la madre y la suministración de oxitocina podría provocar aborto de la cría,
si ese era el caso.

Características físicas
De las muestras colectadas de las dos hembras en lactación, se pudo observar que la leche de manatí
amazónico presenta un aspecto líquido, levemente cremoso, homogéneo y bastante viscoso; de
color blanco opaco. Cuando se dejó la muestra de leche colectada en reposo se pudo observar la
formación de una capa de grasa en la superficie. Esta descripción concuerda con estudios anteriores
realizados con leche de manatí por Barbosa (2011), para T. inunguis; y Pervaiz & Brew, (1986),
para T. manatus latirostris.

Análisis de composición química


Los resultados del contenido de proteína, sólidos totales, humedad y ceniza; son presentados en el
Cuadro 24, Anexo 7 y Anexo 8.

Cuadro 24: Contenido nutricional de la leche materna de manatí amazónico (1er-2do


trimestre de lactación)

NUTRIENTE CONTENIDO
Proteína %1 9.70
Humedad %1 83.22
Ceniza %2 0.85
Sólidos Totales%1 16.78
1
Contenido promedio del nutriente de las muestras provenientes de la hembra que se encontraba en el segundo
trimestre de lactación. 2 Contenido promedio del nutriente de las muestras provenientes de la hembra que se
encontraba en el primer trimestre de lactación.

Densidad
La densidad que se obtuvo de la leche de manatí fue de 0.99 g/ml, lo cual es similar a lo reportado
para otros mamíferos acuáticos como el delfín común (Delphinus delphis) (1.025-1.076) y el delfín
nariz de botella (Tursiops truncatus) (1.010-1.020) por Eichelberger et al. (1940) y Peddemors et
al. (1989), respectivamente. Esto podría deberse al contenido similar de grasa en la leche de las tres
especies anteriormente mencionadas (10-30%) (Oftedal, 1997).

85
Proteína
El contenido de proteína encontrado fue de 9.70%, lo cual está dentro del rango de contenido
proteico en leche de manatí amazónico descrito por Barbosa (2011). Estos resultados son similares
a los encontrados para T. manatus latirostris por Pervaiz & Brew (1986); Bachman & Irvine (1979)
y Vergara et al. (2000).

Cuando se compara el contenido de proteína de la leche de Trichechus inunguis con otros


mamíferos acuáticos como el delfín nariz de botella (Tursiops truncatus) (12.2%), delfín rosado
(Inia geoffrensis) (9.6%) y el delfín común (Delphinus delphis) (10.3%) (Pervaiz & Brew,
1986),(Rosas & Lehti, 1996) y (Peddemors et al., 1989) respectivamente; se puede observar que
ocurre una transferencia de una gran cantidad de proteína para la cría, mucho mayor que la que se
da en mamíferos terrestres, como el elefante africano (Loxodonta africana) (4.9%) (Jensen, 1995),
el Jak (Bos mutus) (4-5.9%) y animales domésticos como la vaca (3.5%) (FAO, 2017) y cabra
(3.3%) (Boza & Sanz, 1997).

La mayor concentración de proteína en los mamíferos acuáticos se podría deber a la mayor


necesidad de retención de oxígeno para el buceo y las proteínas son nutrientes esenciales para la
formación de estructuras e inclusive células sanguíneas responsables del transporte del oxígeno
(Barbosa, 2011).

Humedad
Se encontró 83.22% de contenido de humedad, caso similar se observó en el estudio realizado por
Barbosa (2011). Además también concuerda con los resultados encontrados para T. manatus
latirostris (Bachman & Irvine, 1979).

La estrategia de lactación adoptada por Trichechus inunguis es parecida a las ballenas y delfines
del suborden Odontoceti, los cuales poseen lactaciones extensas que pueden durar de 1 a 3 años
por lo cual producen leche de elevado contenido de agua (60-77%) y de menor contenido de grasa
(10-30%); con respecto a otras especies como las ballenas del suborden Mysticeti las cuales poseen

86
lactaciones cortas (5-7 meses) con contenido de agua menor (30-50%) y rico en grasas (30-50%)
(Oftedal, 1997).

Ceniza
El contenido de ceniza encontrado fue de 0.85%, el cual se encuentra en el rango descrito por
Barbosa (2011), y es cercano al contenido de ceniza encontrado para T. manatus latirostris por
Bachman & Irvine (1979). Sin embargo, este resultado es menor al reportado para las ballenas del
suborden Mysticeti, en el cual Oftedal (1997) reportó un rango de (1.2-2.1%) de contenido de ceniza
en leche, esto puede deberse a la diferencia en la estrategia de lactación en el cual para esta especie
de ballenas es de mayor importancia brindar a la cría una leche rica en nutrientes durante un corto
tiempo, mientras que las especies como el manatí brinda a su cría leche un poco más pobre en
contenido nutricional pero durante un largo tiempo.

Asimismo Barbosa (2011) indica que posiblemente la acción principal de la madre de T. inunguis
se basa en su trabajo a lo largo del periodo de lactación y no en el contenido nutricional de la leche
propiamente dicho.

Sólidos totales
Respecto a sólidos totales se obtuvo 16.78%. Este resultado no es distante a lo hallado por estudios
previos realizados por Barbosa (2011) y Bachman & Irvine (1979) para T. inunguis y T. manatus
latirostris, respectivamente. Sin embargo, este resultado es inferior a lo descrito por Oftedal (1997)
para individuos de la Familia Balaenopteridae como la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae)
(59.9%).

87
V. CONCLUSIONES

Bajo las condiciones que se llevó a cabo la presente investigación se ha podido concluir lo
siguiente:

1. La Dieta 3 (75% Milk Matrix – 25% Nan® sin lactosa) presenta la mejor conversión
alimenticia y mayor uniformidad de crecimiento, presentándose como la dieta con mejor
desempeño zootécnico de las crías de manatí amazónico mantenidos en cautiverio.
2. Existe alta correlación positiva entre las medidas biométricas y el peso vivo del manatí
lactante, siendo la circunferencia, longitud total curvada y longitud total, las medidas
biométricas de mayor correlación con el peso vivo.
3. El tiempo de tránsito y de retención máximo del alimento en la cría del manatí amazónico
es menor a lo reportado para animales adultos.
4. Ninguna dieta afectó significativamente la bioquímica sanguínea de los animales
manteniéndose dentro de los rangos normales anteriormente reportado para crías del manatí
amazónico.
5. Las características organolépticas y el contenido nutricional de la leche materna del manatí
amazónico, sirven como referencia de los requerimientos nutricionales de la cría lactante y
así poder formular una dieta artificial de características físicas y nutricionales más cercanas
a la dieta natural siendo capaces de cubrir los requerimientos nutricionales de las crías
huérfanas en proceso de rehabilitación mantenidas en cautiverio.

88
VI. RECOMENDACIONES

1. Para la evaluación de la digestibilidad, se podría evaluar el uso de otros marcadores que


minimice la pérdida de marcador al disolverse cuando las heces están en el agua, o buscar
un método de colección de heces más eficiente que disminuye las mermas. Además se
podría tomar en cuenta la colección de orina para ajustar el requerimiento de proteína de la
cría del manatí.

2. Para la colección de leche materna se recomienda usar oxitocina para estimular la secreción
láctea y poder conseguir volumen de muestra suficiente para un análisis proximal completo,
y también diferenciar la composición de la leche materna según el estadio de lactación
(calostro, primer trimestres, segundo trimestre, 1er año y 2do año).

3. Los datos obtenidos de la bioquímica sanguínea de la cría nacida en semi-cautiverio


alimentado con leche materna pueden servir de referencia como valores normales de los
parámetros sanguíneos para crías lactantes del manatí amazónico.

4. Minimizar el estrés en el momento de la colección de sangre mediante prácticas como:


humedecer la piel, tapar los ojos y realizar el manejo en el menor tiempo posible, con el fin
de disminuir los factores estresantes y relajar al animal en el momento del manejo,
reduciendo el efecto del estrés en los parámetros sanguíneos como lípidos y glucosa.

5. El tiempo de evaluación para cada dieta debe ser mayor en busca de que se pueda expresar
cambios en la bioquímica sanguínea por el efecto de la dieta.

6. Formular dietas artificiales con insumos accesibles, teniendo como referencia el contenido
nutricional de la leche materna del manatí amazónico y evaluar su desempeño zootécnico.

89
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105
VIII. ANEXOS

106
Anexo 1: Resultados de los pesos, ganancia de pesos, consumo de alimento y conversión alimenticia de las cuatro dietas
evaluadas de las cuatro crías de manatí amazónico durante los cuatro periodos de evaluación.

P.V.I1 P.V.IN2 P.V.F3 G.P 14 G.P 25 G.P./PERIODO6 C.S 17 C.S 28 C.AC9 C.A./
PERIODO DIETA ANIMAL C.A. 110 C.A. 211
(Kg) (Kg) (Kg) (Kg) (Kg) (Kg) (Kg) (Kg) (Kg) PERIODO12

1 1 4 30.30 30.66 31.40 0.36 0.74 1.10 6.2038 6.0558 12.2596 17.23 8.184 11.145
1 2 1 29.12 30.58 31.46 1.46 0.88 2.34 6.1752 6.2916 12.4668 4.23 7.150 5.328
1 3 2 29.30 29.98 31.26 0.68 1.28 1.96 6.1332 6.0222 12.1554 9.02 4.705 6.202
1 4 3 27.06 28.20 28.78 1.14 0.58 1.72 6.0344 5.9880 12.0224 5.29 10.324 6.990
2 1 3 28.72 29.76 29.94 1.04 0.18 1.22 6.2470 6.3510 12.5980 6.01 35.283 10.326
2 2 4 31.56 32.54 33.24 0.98 0.70 1.68 6.2170 6.3980 12.6150 6.34 9.140 7.509
2 3 1 31.72 32.64 33.58 0.92 0.94 1.86 6.2090 6.3720 12.5810 6.75 6.779 6.764
2 4 2 31.48 31.90 32.74 0.42 0.84 1.26 6.1500 6.2950 12.4450 14.64 7.494 9.877
3 1 2 33.58 34.82 35.74 1.24 0.92 2.16 8.9040 9.5114 18.4154 7.18 10.338 8.526
3 2 3 31.44 32.16 33.58 0.72 1.42 2.14 8.8412 9.5012 18.3424 12.28 6.691 8.571
3 3 4 33.98 35.30 37.32 1.32 2.02 3.34 7.7242 9.2180 16.9422 5.85 4.563 5.073
3 4 1 34.60 35.72 36.82 1.12 1.10 2.22 7.9824 8.9132 16.8956 7.13 8.103 7.611
4 1 1 36.86 37.67 39.58 0.81 1.91 2.72 8.8860 9.1960 18.0820 10.97 4.815 6.648
4 2 2 35.40 36.88 38.36 1.48 1.48 2.96 9.1960 9.6600 18.8560 6.21 6.527 6.370
4 3 3 33.48 35.00 36.00 1.52 1.00 2.52 8.9656 8.2620 17.2276 5.90 8.262 6.836
4 4 4 36.94 39.12 40.38 2.18 1.26 3.44 8.8700 8.5140 17.3840 4.07 6.757 5.053
1 4
Peso vivo inicial Ganancia de peso 1era semana 7
Consumo de alimento 1era semana 10
Conversión alimenticia 1era semana
2 5
Peso vivo intermedio Ganancia de peso 2da semana 8
Consumo de alimento 2da semana 11
Conversión alimentaria 2da semana
3 6 9 12
Peso vivo final Ganancia de peso por periodo Consumo de alimento acumulado Conversión alimenticia por
periodo

107
Anexo 2: Registros de la temperatura ambiental, temperatura y pH del agua durante los
periodos 1, 2 y 4.

TEMPERATURA TEMPERATURA
PERIODO POZA pH2
AMBIENTAL (ºC ) 1 DEL AGUA (ºC ) 2
1 27.9 27.7 6.48
2 27.7 27.7 6.64
1
3 28.2 27.9 6.55
4 28.2 27.3 6.73
1 29.0 27.4 7.15
2 29.1 27.3 7.25
2
3 28.9 27.1 7.28
4 29.0 27.0 7.31
1 29.4 27.8 7.19
2 29.1 27.2 7.12
4
3 29.4 27.5 7.14
4 29.4 27.3 7.13
PROMEDIO 28.8 27.4 7.0
MAX 29.4 27.9 7.3
MIN 27.7 27.0 6.5

1
Medido con Termómetro Ambiental.
2
Medido con multiparámetro portátil HACH®.

108
Anexo 3: Resultados de las mediciones biométricas de las cuatro crías de manatí amazónico
durante los cuatro periodos de evaluación.

Peso Vivo (Kg) Long.Total (m)1 L.T.C2 (cm) CIR.3 (cm) AA.4 (m) AC.5 (m) PED.6 (m)
30.300 1.190 1.240 0.801 0.088 0.305 0.446
31.400 1.173 1.235 0.797 0.077 0.275 0.449
29.120 1.115 1.190 0.800 0.080 0.272 0.459
31.460 1.160 1.240 0.835 0.080 0.288 0.416
29.300 1.125 1.168 0.835 0.086 0.293 0.452
31.260 1.110 1.190 0.833 0.097 0.305 0.502
27.060 1.125 1.178 0.784 0.085 0.285 0.495
28.780 1.140 1.210 0.780 0.078 0.280 0.453
28.720 1.110 1.199 0.820 0.085 0.299 0.500
29.940 1.160 1.205 0.840 0.090 0.305 0.510
31.560 1.180 1.264 0.805 0.095 0.320 0.500
33.240 1.230 1.292 0.830 0.085 0.290 0.490
31.720 1.130 1.208 0.835 0.094 0.310 0.504
33.580 1.180 1.245 0.860 0.086 0.290 0.495
31.480 1.140 1.200 0.860 0.090 0.310 0.501
32.740 1.150 1.222 0.854 0.095 0.325 0.477
33.580 1.180 1.233 0.860 0.090 0.310 0.502
35.740 1.140 1.250 0.895 0.083 0.290 0.490
31.440 1.135 1.220 0.850 0.080 0.275 0.480
33.580 1.154 1.230 0.870 0.085 0.292 0.460
33.980 1.220 1.290 0.820 0.083 0.297 0.502
37.320 1.260 1.310 0.860 0.095 0.315 0.477
34.600 1.180 1.246 0.860 0.082 0.290 0.512
36.820 1.210 1.275 0.900 0.082 0.280 0.508
36.860 1.200 1.260 0.880 0.087 0.290 0.495
39.580 1.250 1.310 0.915 0.090 0.312 0.465
35.400 1.155 1.255 0.880 0.100 0.330 0.485
38.360 1.220 1.270 0.921 0.090 0.305 0.538
33.480 1.162 1.240 0.870 0.090 0.318 0.525
36.000 1.215 1.286 0.895 0.088 0.295 0.510
36.940 1.235 1.317 0.879 0.090 0.315 0.482
40.380 1.295 1.350 0.907 0.098 0.340 0.507
1 2 3
Longitud total (m) Longitud total curvada (m) Circunferencia (m)
4 5 6
Ancho de aleta (m) Ancho de cola (m) Pedúnculo (m)

109
Anexo 4: Resumen de los resultados del tiempo de tránsito y retención de las cuatro dietas evaluadas durante el
periodo 1 y 3.

Parámetro Dias Horas Minutos Dieta Animal


Tiempo de tránsito 2.03 48.83 2930
Manatí 3
Tiempo de retención máxima 3.29 78.95 4737
2
Tiempo de tránsito 2.15 51.60 3096
Manatí 2
Tiempo de retención máxima 7.05 169.22 10153
Tiempo de tránsito 1.96 47.10 2826
Manatí 4
Tiempo de retención máxima 5.03 120.72 7243 3
Tiempo de tránsito 2.15 51.53 3092
Manatí 3
Tiempo de retención máxima 7.10 170.47 10228
Tiempo de tránsito 3.00 72.08 4325
Manatí 1
Tiempo de retención máxima 8.13 195.18 11711
4
Tiempo de tránsito 2.14 51.45 3087
Manatí 4
Tiempo de retención máxima 7.36 176.62 10597
Tiempo de tránsito 4.11 98.77 5926
Manatí 2
Tiempo de retención máxima 7.15 171.50 10290
1
Tiempo de tránsito 2.15 51.50 3090
Manatí 1
Tiempo de retención máxima 6.27 150.50 9030

1 2 3 4
Dieta
Parámetro Horas Dias Horas Dias Horas Dias Horas Dias
Media±DS Media±DS Media±DS Media±DS Media±DS Media±DS Media±DS Media±DS
Tiempo de tránsito 75.13±33.42 3.13±1.39 50.22±1.96 2.09±0.08 49.32±3.13 2.05±0.13 61.77±14.59 2.57±0.61
Tiempo de retención máxima 161.00±14.85 6.71±0.62 124.08±63.83 5.17±2.66 145.59±35.18 6.07±1.46 185.90±13.13 7.75±0.55

110
Anexo 5: Informe de análisis de contenido de cromo en heces de las cuatro dietas
evaluadas.

111
Anexo 6: Informe de los resultados de los análisis bioquímicos sanguíneos de las crías alimentadas por las cuatro dietas
evaluadas y de la cría nacida en cautiverio.

EXTRACCIÓN DE SANGRE (EQUIPO PORTATIL)1


Glucosa inicial Glucosa final Colesterol inicial Colesterol Triglicéridos inicial Triglicéridos final
Periodo Animal Dieta
(mg/dL) (mg/dL) (mg/dL) final(mg/dL) (mg/dL) (mg/dL)
2 1 3 98 36 216 307 143 173
2 2 4 93 37 292 277 162 234
2 3 1 159 56 237 295 100 105
2 4 2 101 50 146 264 75 115

EXTRACCIÓN DE SANGRE - ANÁLISIS DE LABORATORIO2


Glucosa Creatinina Urea Colesterol final Albuminas final Proteinas totales Trigliceridos
Periodo Animal Dieta
final(mg/dL) final(mg/dL) final(mg/dL) (mg/dL) (g/dL) final (g/dL) final(mg/dL)
2 1 3 62 1.4 52 477 6 10 180
2 2 4 64 2.8 51 216 5 9 247
2 3 1 63 1 50 249 4 5 229
2 4 2 64 1.7 50 241 8 8 177

EXTRACCIÓN DE SANGRE - ANÁLISIS DE LABORATORIO2


Creatinina Colesterol Albuminas Proteinas totales Triglicéridos
Animal Glucosa (mg/dL) Urea (mg/dL)
(mg/dL) (mg/dL) (g/dL) (g/dL) (mg/dL)
Cría nacida en
cautiverio 63.0 1.3 50.0 168.0 4.0 8.0 175.0
1
Equipo Portátil Multicare-in®.
2
Laboratorio de Diagnóstico –Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Facultad de Veterinaria, IVITA, Iquitos.

112
EXTRACCIÓN DE SANGRE LABORATORIO
Glu I. Glu F. Col I. Col F. Trig I. Trig F. Urea I. Urea F.
Periodo Animal Dieta
(mg/dL) (mg/dL) (mg/dL) (mg/dL) (mg/dL) (mg/dL) (mg/dL) (mg/dL)
4 1 1 56.9 48.3 364.6 407.4 107 79.9 20.7 13.5
4 2 2 44.3 32.8 272.1 356.4 51.2 46.6 28.3 23.6
4 3 3 36.7 36.9 421.3 447.9 110.9 116.3 19.5 24.2
4 4 4 31.4 28.1 289.4 327.3 112.3 138 15.7 25.3

EXTRACCIÓN DE SANGRE LABORATORIO


Creat. I. Creat F. PT I. PT F. Alb I. Alb F. Glob I. Glob F.
Periodo Animal Dieta
(mg/dL) (mg/dL) (g/dL) (g/dL) (g/dL) (g/dL) (g/dL) (g/dL)
4 1 1 2.32 2.59 6.28 6.36 3.36 3.48 2.92 2.88
4 2 2 1.75 1.86 6.34 6.91 3.23 3.51 3.11 3.40
4 3 3 1.91 2.04 6.71 6.41 3.49 3.45 3.22 2.96
4 4 4 2.27 1.77 5.79 6.18 3.19 3.49 2.55 2.69

Glu: Glucosa

Col: Colesterol

Trig: Trilicéridos

Crea: Creatinina

PT: Proteínas Totales

Alb: Albumina

Glob: Globulina

I,: Inicial

F.: Final

113
Anexo 7: Informe del ensayo de análisis de proteína de Leche de Manatí Amazónico

114
Anexo 8: Informe del ensayo de Densidad y Sólidos Totales de la Leche de Manatí
Amazónico.

115

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