Vallés (Cap.1)

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CAPITULO 1

¿QUÉ ES POLÍTICA?

·Política: un término familiar y controvertido

Para cualquier ciudadano común, el término política le resulta familiar,


si se compara con términos de otros ámbitos del conocimiento humano: son
muy pocos los que se refieren con naturalidad a la heliantina, los quarks, la
eritocitrosis, la metonimia o el valor añadido. En cambio, la política forma
parte de nuestro lenguaje habitual: en las relaciones familiares, en las con~
versaciones de negocios, en las informaciones de los medios. Se aplica el tér-
mino para describir la conducta de muchos actores: tienen su «política>> los
entrenadores de fútbol respecto de sus jugadores, las empresas respecto de
sus competidores o de sus clientes, los estudiantes y los profesores -incluso
padres e hijos- en sus relaciones mutuas, etc. Y se emplea también, como es
natural, cuando tratamos de quienes dicen profesar la actividad política
como tarea principal y aparecen de un modo o de otro en el escenario públi~
co: los gobernantes de todos los niveles (estatales, regionales, municipales),
los funcionarios, los representantes de los grupos de intereses, de los parti-
dos, de los medios de comunicación, de las iglesias, etc.

• Pero la familiaridad con la palabra no implica que quienes la usan la entien~


dan del mismo modo. Política es un término multívoco, dotado de sentidos
diferentes según el ámbito y el momento en que se emplea. Basta la consul-
ta a diccionarios ----0 incluso a los manuales de ciencia política- para darse
cuenta de ello. Un buen ejercicio para comprobarlo consiste en solicitar a
un grupo de personas que den su definición espontánea de lo que entienden
por política: comprobaremos la diversidad de contenidos que le asignan.

UN INTENTO DE DEFINICIÓN PERSONAL

Es útil que el lector -en este momento y antes de seguir adelante- se


someta a sí mismo al ejercicio de formular una definición propia de lapo-
lítica. Basta que redacte unas pocas líneas sobre ello y las conserve. Le
será provechoso repetir este ejercicio, una vez ha avanzado en la lectura
18 SOCIEDAD, POLíTICA, PODER ¿OUÉ ES POLÍTICA? 19

y en el estudio de la materia, para poder comprobar si se mantiene fiel a


su primera intuición o la ha revisado como resultado de sus reflexiones uiM
1
¡
y tensiones. Tienen alcance colectivo porque implican a grupos humanos
numerosos, identificados por posiciones comunes. Las discrepancias pue-
teriores sobre la cuestión. den afectar, según los casos, al control de recursos materiales, al disfrute
de beneficios y de derechos o a la defensa de ideas y valores. En más de
una ocasión, la tensión o el antagonismo puede afectar simultáneamente
• También abundan las referencias a la política en tono despectivo o rece- a bienes materiales, derechos legales y creencias religiosas o filosóficas.
loso: suele asociarse a confusión, división, engaño, favoritismo, manipu- • ¿Qué explica esta presencia constante de desacuerdos sociales? ¿Por qué
lación, imposición, corrupción. Por lo mismo, estar «al margen o por en- razón la armonía social aparece como una situación excepcional o senci-
cima» de la política se considera un valor. «Politizar» una cuestión o to-
mar una decisión por «razones políticas» comporta generalmente un jui- 1
¡
cio condenatorio, incluso en boca de políticos o de otros actores públicos. ¡ Necesidad de
convivencia
La política, pues, no está libre de sospecha. Al contrario: carga de entrada
con una nota negativa. ¡ {Sociabilidad)

[:]
• Y, sin embargo, la política también es capaz de movilizar en un momento 1
dado a grandes sectores de la ciudadanía, incluyendo a veces a los que -si Búsqueda

t
Riesgo Incertidumbre
se les pregunta sobre ella- la critican. Despierta emociones positivas -y de conflictos f+ sobre elluluro f+ de seguridad H
negativas- con respecto a personajes, símbolos, banderas, himnos. Ha pro-
ducido y produce movimientos de solidaridad y de cooperación humana.
Y se asocia con frecuencia a conceptos solemnes que la gran mayoría afirma Diferencias
y desigualdades
respetar: libertad, justicia, igualdad, paz, seguridad, bienestar, bien común. sociales

Hemos de ocuparnos, pues, de la política a sabiendas de que se trata de


un concepto de manejo incómodo: es de uso habitual, pero controvertido,
incluso contradictorio y presuntamente responsable de muchos males. Con 1 FIG. Ll.l. La política como garantía de integración social.
todo, si queremos seguir adelante, no podemos prescindir de- construir
nuestra propia idea de la política. Estamos obligados a tomar una opción llamente utópica, cuando la vida en sociedad es una necesidad humana ine-
inicial----de carácter provisional, si se quiere-, que nos sirva de punto de ludible? El origen de los conflictos se sitúa en la existencia de diferencias
arranque. A partir de aquí podremos ponerla a prueba, explorar paso a paso sociales, que se convierten a menudo en desigualdades. La distribución de
sus diferentes manifestaciones y analizar sus distintos componentes. 1 recursos y oportunidades coloca a individuos y grupos en situaciones
asimétricas. No todos los miembros de la comunidad tienen un acceso ra-
zonablemente equilibrado a la riqueza material, a la instrucción, a la capa-
La política como gestión del conflicto social cidad de difusión de sus ideas, etc. No todos comparten de manera sensi-
1 blemente equitativa las obligaciones y las cargas: familiares, productivas,
Nuestra opción es considerar la política como una práctica o actividad asistenciales, fiscales, etc. Tales desequilibrios entre individuos y grupos ge-
colectiva, que los miembros de una comunidad llevan a cabo. La finalidad
de esta actividad es regular conflictos entre grupos. Y su resultado es la
1 neran una diversidad de reacciones. Quienes creen disfrutar de situaciones
más ventajosas se esfuerzan generalmente por asegurarlas y luchan por no
adopción de decisiones que obligan -por la fuerza, si es preciso- a los perderlas. Por su parte, quienes se sienten más perjudicados aspiran por
miembros de la comunidad. Desarrollemos algo más esta propuesta si- hacer realidad sus expectativas de mejora. O simplemente pugnan por so-
guiendo el esquema propuesto en la figura l. l.!. 1 brevivir en su misma condición de inferioridad, sin ser totahnente margi-
nados o aniquilados. Junto a unos y otros, también los hay que se empeñan
• El punto de partida de nuestro concepto de política es la existencia de con- en mantener o modificar las condiciones existentes, movidos por princi-
flictos sociales y de los intentos para sofocarlos o para regularlos. La espe- pios y valores y no por lo que personahnente se juegan en el asunto. Esta
cie humana se presenta como una de las físicamente más desvalidas -¿la combinación de resistencias, expectativas, reivindicaciones y proyectos ge-
más desvalida?- entre los animales. En todas las etapas de su vida nece- nera sentimientos de incertidumbre, de incomodidad o de peligro. De aquí
sita de la comunidad para subsistir y desarrollarse. Con todo, estas mis- la tensión que está presente en nuestras sociedades: afecta a muchas áreas
mas comunidades en las que se sitúa encierran discordias y antagonis- de relación social y se expresa en versiones de diferente intensidad.
mos. Los titulares informativos nos hablan todos los días de desacuerdos • En este marco de incertidumbre, la política aparece como una respuesta
----~------------""""'!'!!!!iiiii!IIO" __________________ _
1'"

20 SOCIEDAD,POLfnCA,PODER
i 21
¿QUÉ ES POLÍTICA?

colectiva al desacuerdo. Se confía a la política la regulación de la tensión 1


t. acción política puede desembocar también en una ratificación del status
social, porque no parecen suficientemente eficaces otras posibilidades de quo anterior, dejando inalteradas -y, a veces, agudizadas-las sensacio-
tratarla, como podrían ser la fidelidad familiar, la cooperación amistosa o nes de agravio o de amenaza.
la transacción mercantil. Estos mecanismos de regulación social-ya sea
para mantener el status qua, ya sea para lograr un cierto cambio en la re-
distribución de posiciones y recursos- se basan, respectivamente, en los
vínculos de sangre, la ayuda mutua o el intercambio económico. Cuando
'
1 • Por tanto, la política no consigue siempre ((solucionar>} los conflictos,
aunque así lo prometan y lo proclamen algunos de sus protagonistas.
Cuando se gestiona o maneja una determinada disputa, lo que se procura
es preservar -de grado o a la fuerza- una relativa cohesión social.
estos mecanismos no funcionan de manera satisfactoria para alguno de Incluso la política autoritaria de los regímenes dictatoriales tiene como
los actores empieza el ámbito de la política. ¿Qué distingue, pues, a la objetivo mantener un agregado social, aunque sea sobre la base del do-
política respecto de otras vías de regulación del conflicto social? Lo que minio despótico de unos pocos sobre todos los demás. En cierto modo, la
caracteriza a la política es el intento de resolver las diferencias mediante política --como acción colectiva- busca reducir el riesgo de desintegra-
una decisión que obligará a todos los miembros de la comunidad. Es este ción social. Esta desintegración social se produce cuando -ante la exis-
carácter vinculante o forzoso de la decisión adoptada lo que distingue a la tencia de conflictOs sociales- cada grupo decide «tomarse la justicia por
política de otros acuerdos que se adoptan en función de una relación de
familia, de una amistad o de un intercambio económico.
t su mano», acudiendo por sistema a la venganza privada.
• La política puede contemplarse, pues, como un seguro colectivo que las
• Esta decisión vinculante se ajusta a .un conjunto de reglas o pautas. La comunidades asumen contra la amenaza -más o menos probable- de
combinación entre reglas y decisiones obligatorias aproxima la práctica un derrumbe del edificio social. O, si se prefiere una visión más positiva,
política a determinadas formas de juego o de competición. Cuando en la política se convierte en la garantía de que la cohesión de este edificio
una partida de naipes, un encuentro deportivo o un concurso literario se
producen momentos de desacuerdo, los participantes aceptan la aplica- 1 persistirá, porque las tensiones provocadas por desequilibrios y desi-
gualdades internas serán reguladas de un modo suficientemente acepta-
ción obligatoria de un reglamento que han admitido de antemano. Sólo ble para el mayor número de los miembros del colectivo. Así pues, la ac-
de este modo puede llegarse a un resultado previsiblemente acatado por ción política -la que hacen a un tiempo los ciudadanos de a pie y los pro-
todos, aunque sólo unos se hagan con la victoria. Es cierto que pueden tagonistas de la escena pública- no puede ser vista como disgregadora
darse -y de hecho se dan- disputas sobre la misma elaboración del re-
glamento, sobre su interpretación y sobre los propios resultados de la
1 de una previa armonía social. Al contrario: en sociedades divididas por
creencias, intereses y recursos --como son todas las que conoce la histo-
competición. Pero nadie negará que sin decisiones de obligado cumpli-
miento nacidas de unas reglas y sin algún tipo de árbitro que pueda re-
solver las disputas, no hay siquiera posibilidad de iniciar la partida o de
llevarla a buen término.
! ria de la humanidad-, la política es ante todo constructora de sociedad.
Dicho de otra manera: la política constituye la argamasa que cohesiona a
los grupos, más allá de sus relaciones y diferencias familiares, afectivas,
económicas, simbólicas, vecinales, etc.

Hemos aludido al cumplimiento obligado de las decisiones políticas.


~ste cumplimiento obligado presupone que la capacidad de obligar
mcluye el uso de la fuerza. Esta posibilidad de usar la fuerza física -o de
la amenaza de recurrir a ella- es caracteristica de la política frente a
otras formas de control social. Veremos más adelante que no todas las ac-
'
¡ Es muy probable que este agregado social ---esta sociedad concreta-
que la política contribuye a conservar no se ajuste al modelo ideal que algunos
-o muchos- desearían. Lo que hay que preguntarse, entonces, es qué cami-
nos ofrece la política ---en otras palabras, si existen otras maneras de gestio-
nar los conflictos- para modificar los equilibrios (o desequilibrios) sociales y
ciones políticas integran alguna dosis de violencia. Pero no la excluyen: la alcanzar nuevos equilibrios que se acerquen más al modelo ideal de cada uno.
tienen presente como recurso último al que acudir.
• Nos hemos referido a la «regulación» o ((gestión)) del conflicto: hemos
evitado aludir a (da solución>) del conflicto. ¿Por qué razón? El término
solución evoca la idea de Una salida satisfactoria para todos los implica- LA POLÍTICA: ENTRE LA VIDA Y LA LIBERTAD
dos en la competición. Y parece claro que -incluso en las condiciones
más favorables- es muy difícil conseguir esta satisfacción universal. De ¿Cuál es el objetivo último de la política: asegurar la libertad o garantizar
la acción política puede derivarse una alteración profunda de la situación la vida? La teoría política se ha planteado a menudo este dilema. Si se
anterior, que no dejará muy convencidos a quienes antes disfrutaban de entiende que le corresponde asegurar la libertad, no podrá hablarse de la
las mejores condiciones. En otras ocasiones, la política reequilibrará las existencia de política en sociedades sometidas al despotismo de un tira-
posiciones, con modificaciones que contarán con la aceptación -resig- no antiguo o de un dictador contemporáneo: el despotismo no sería com-
nada o entusiasta, según los casos- de los diferentes afectados. Pero esta patible con la política si se admite que su dominio se funda en la elimina-

L

22 SOCIEDAD, POLÍTICA, PODER
t1 ¿OUÉ ES POLÍTICA? 23
ción de las libertades. En cambio, si se admite que la comunidad preten- cen constantemente tensiones que pueden requerir un tratamiento políti-
de darse condiciones mínimas para evitar su desintegración -y, con ello, co. Hay diferencias de situación o de convicción entre asalariados y em-
salvaguardar su existencia-, la política se da tanto en sistemas autorita- presarios, entre generaciones de diferente edad, entre diferentes grupos
rios, como en regímenes democráticos. Ésta es la opción que se adopta religiosos, entre distintas comunidades nacionales, entre los dos géneros,
en esta obra. entre agricultores y ganaderos, entre países pobres y países ricos, entre
grandes empresas y pequeñas empresas, etc.

En la raíz del conflicto social 1 • No importa sólo que las diferencias tengan un fundamento objetivo o
cuantificable, que pueda medirse en términos monetarios: por ejemplo,
la diferencia entre patrimonios o rentas. También importa la percepción
¿De dónde arrancan los conflictos que la política se ve obligada a ges- social de la diferencia. Es decir, que la sociedad atribuya valor o prestigio
tionar? Ya hemos dicho que la diferencia -convertida en desigualdad- está a determinadas situaciones, mientras que otras sean vistas como negati~
en el origen de la política. Por esta razón puede ser considerada como la ges- vas o de menor valor: por ejemplo, el prestigio que la pertenencia a una u
tión de las desigualdades sociales. ¿Cuál es el origen de estas desigualdades? otra casta conlleva en una sociedad como la india. El valor o el desvalor

• Dichas desigualdades se originan en el hecho de que no todos los miembros 1 --el prestigio o el desprestigio--- que la sociedad imputa a cada situación
origina discrepancias y enfrentamientos, porque quienes ocupan posicio-
de una comunidad gozan de las mismas oportunidades para acceder a los l nes no valoradas no suelen conformarse con ellas y quienes disfrutan po-
reCursos básicos que facilitan el desarrollo máximo de sus capacidades per-
sonales. Esta diferencia de situación se expresa de múltiples modos:
l siciones de prestigio no quieren perderlas. Desde esta perspectiva, el ori-
gen de la política puede atribuirse también a una desigual distribución de

- en el disfrute de habilidades y talentos considerados a veces -y no sin


discusión- como «naturales>}: inteligencia, capacidades físicas y psí-
quicas, sensibilidad artística, destreza manual, etc.;
l
¡
valores en una determinada sociedad y a los intentos de corregirla
(Bastan).
• Entre las diferencias señaladas, ¿hay alguna que pueda considerarse
como central, de la que dependen todas las demás? Algunas teorías socia-
en los roles desempeñados en las funciones reproductiva y familiar, 1 les han optado a veces por seleccionar como primordial una de dichas di-
ferencias: la división en clases sociales, la diferencia de géneros o la dis-
según el género, la edad, el parentesco ... ; 1 tinción elite-masa sería -según diferentes interpretaciones-la divisoria
en la posición ocupada en la división social del trabajo productivo, en 1 o fractura clave, a partir de la cual se generarian todas las demás. Con
la que los sujetos pueden desempeñar oficios o profesiones cataloga- ¡ todo, hay que admitir que la explicación que puede ser válida en un con-
texto histórico puede dejar de serlo cuando dicho contexto se modifica:
dos como «manuales» o como «intelectuales)> y en las que asumen pa-
peles de dirección o posiciones subalternas; es posible que diferencias o fracturas de gran importancia en un momen-

- en la capacidad de intervenir en las decisiones que se toman en los


f to dado se vean sustituidas por otras, siguiendo la evolución de las condi-
ciones sociales y culturales.
procesos culturales, económicos o de la comunicación;
- en el acceso a los recursos o a las rentas generados por la actividad DIFERENCIAS INTERNAS Y EXTERNAS: POLÍTICA DOMÉSTICA Y POLÍTICA GLOBAL
económica (clases sociales) o al estatus o privilegios derivados del re-
conocimiento social (aristocracias de sangre, estamentos, castas, esta- Las dos tablas que siguen nos presentan un panorama de las diferencias
blishment, ... ); internas -dentro de una misma comunidad- y externas -entre comu-
- en la adscripción a identidades simbólicas de carácter étnico, nacional nidades-. La comparación entre un país avanzado -como España- y
o religioso, con todas las connotaciones culturales que comportan; un país en desarrollo -como Sierra Leona- nos revela todo tipo de dife-
rencias (cfr. tabla 1.1.1 ). Por su parte, las diferencias de renta en el interior
- en la ubicación en el territorio (centro-periferia, ámbito rural-ámbito de un mismo país expresan desigualdades en el acceso a recursos de
urbano), que da lugar a un acceso diferenciado a recursos de todo tipo. todo tipo: educación salud, cultura, calidad de la vivienda, etc. En la tabla
1.1.2 se presenta una medida de la desigualdad interna en algunos paí-
• Tales diferencias de situación marcan unas fracturas -cleavages o esci- ses. Las desigualdades internas no siempre coinciden con el grado de de-
siones, dirán algunos autores- entre grupos, cada uno de los cuales sarrollo de cada una de dichas sociedades. ¿Qué sugieren los datos de
comparte unas determinadas condiciones: sociales, de género, cultUra- dichas tablas cuando se relacionan con la situación política de cada país?

L
les, económicas, etc. De las relaciones asimétricas entre estos grupos na-

..
24 SOCIEDAD, POLÍTICA, PODER ¿QUÉ ES POLÍTICA? 25
TABLA I.l.l. Desigualdades sociales entre paises asalariados fueron consideradas como un asunto «privado>> que no debía
tratarse desde la política. La alteración del paisaje o la explotación de re-
España Ma17Uecos Bolivia Sierra Leo1w. cursos naturales -cuando se industrializa o cuando se urbaniza- ha sido
durante años un tema ajeno a la regulacióD. política. El estatuto subordina-
Esperanza de dda (hombres) 75,7 67,5 62,2 40,3
Población analfabeta(%) 51,1
do de la mujer en muchas esferas de la vida social fue admitido como el
2,3 51,0 69,6
Población rural(%) 22,2 43,4 37,6 63,4 efecto inevitable de una condición biológica que la política no podía al-
Habitantes por médico 227 2.123 2.827 13.696 terar.
Ejemplares de prensa diaria por 1.000 habitantes 100 26 65 4 En cambio, la infidelidad matrimonial o la homosexualidad fueron -y
PNB per cápita ($) 16.990 1.320 890 150 son todavía en algunos países- sancionadas cori penas de prisión, porque
Ordenadores personales por 1.000 habitantes 196 20 23 se estimaba que alteraban el orden social y merecían, por tanto, la interven-
Consumo ~e calorías diarias per cápita 3.352 3.046 2.267 1.874
ción represiva de la autoridad política. Algunas convicciones religiosas o
Los datos corresponden al período 2000-2004, según los casos. antirreligiosas han sido consideradas durante siglos como crimen de Es-
tado y todavía no han dejado de serlo en determinadas sociedades de nues-
tros días. En ciertas comunidades, el uso público de las lenguas ha quedado
TABLA !.1.2. Desigualdades sociales en el interior de un país
a la decisión individual de los ciudadanos: en otras, este uso ha sido regula-
Participación de la población en {o_ renta nacional (%}
do por normas políticas que distinguen el tratamiento de una o varias len-
guas oficiales con respecto a las demás.
EllO% EllO% Relación entre Estos ejemplos muestran que no es constante la presencia de la políti-
más rico recibe má.s pobre recibe lo recibido por A y B
(A) (B)
ca en la regulación de conflictos producidos por diferencias humanas: de
género, de raza, de condición laboral, de creencia, de cultura, de valores, et-
Noruega 23,4 3,9 6,1 cétera. El ámbito de la política tiene, pues, con tomos variables. Cambios en
Suecia 22,2 3,6 6,2 las tecnologías de la comunicación o de la reproducción humana plantean,
Bangladesh 26,7 3,9 6,8 por ejemplo, nuevas diferencias y nuevas tensiones sobre lo que debe y lo
Alemania 36,9 3,2 6,9 que no debe ser regulado políticamente: ¿qué hacer con el pomotráfico en
India 28,5 3,9 7,3
España 25,2 2,8 9,0
Internet? ¿Cómo tratar a los embriones humanos «sobrantes)) de las fecun-
Vietnam 29,9 3,2 9,4 daciones asistidas? ¿Conviene regular políticamente estas situaciones o hay
Marruecos 46,6 2,6 11,7 que dejarlas al acuerdo privado de las partes .implicadas?
Turquía 30,7 2,3 13,3 Las partes en conflicto defenderán, respectivamente, la «politizacióm)
Reino Unido 28,5 2,1 13,8 o la «despolitización» de sus discrepancias según consideren que esta
Carnerún 35,4 2,3 15,7
Estados Unidos 29,9
intervención política --que lleva a decisiones vinculantes- va a favorecer
1,9 15,9
Irán 49,9 2,0 17,2 o a perjudicar sus propias pretensiones. Quienes se creen perjudicados de-
Sudáfrica 44,7 1,4 33,1 nunciarán la politización como innecesaria. La reclamarán, en cambio,
Chile 47,0 1,2 40,6 cuando les convenga. Las luchas sociales del capitalismo industrial del si-
México 43,1 1,0 45,0 glo XIX son una buena muestra de las contradicciones aparentes de algunos
Argentina 43,1 1,0 45,0 actores. Por ejemplo~ mientras los empresarios resistían la intervención es-
Brasil 46,9 0,7 68,0
tatal en la fijación de salarios o de horarios laborales como una perturba-
FtrENrE: NNUU (2005). PNUD. Informe sobre Desarrollo Humano 2005. ción del orden económico, exigían simultáneamente la «politización>) de la
sindicación o de la huelga, convirtiéndolas en delitos perseguibles por el
estado.
Las fronteras variables de la política Puede decirse, por tanto, que las [Tonteras de la política se van alteran-
do a lo largo de la historia de los pueblos. Y que esta alteración dependerá
Hemos señalado como punto de arranque provisional que la política es tanto de cambios técnicos y culturales, como de la capacidad de los actores
un modo de regular conflictos que hace uso, cuando conviene, de la obliga- para someter -o para sustraer- sus disputas a esta gestión de carácter vin-
ción y de la coacción. Pero bastaría un repaso a las hemerotecas para com- culante.
probar que algunas situaciones conflictivas que hoy se someten a la política
no lo han sido en el pasado. Y viceversa.
Hasta hace un siglo, por ejemplo, las condiciones de trabajo de los
26 SOCIEDAD, POLÍTICA, PODER ¿OUÉ ES POLÍTICA? 27

Las etapas de la politización dad o del aborto significan una reducción del ámbito de intervención de lo
político. Lo son también la privatización de la seguridad social y de
La modificación del ámbito político no ha seguido siempre la misma determinados servicios públicos o una eventual aceptación del libre tráfico
pauta. Pero, en un plano ideal, serían cuatro las etapas que pueden llevar a y consumo de drogas.
la politización de una diferencia social: Así pues, a lo largo de la historia y en la actualidad inmediata pode-
mos identificar situaciones que son objeto de politización o de despolitiza-
a) identificación de una distribución desigual de valores y recursos que es ción, según los casos. Cuando estas situaciones entran en el ámbito de la
percibida como inconveniente o arriesgada; política serán gestionadas mediante decisiones vinculantes que pretenden
b) toma de conciencia por parte de los colectivos implicados y expresión revisar la situación inicial, con el apoyo -si es necesario- de una coac-
de sus demandas, exigencias y propuestas para corregir la situación y ción aceptada socialmente. En cambio, cuando las disputas dejan el ámbi-
controlar el riesgo que acarrea; to de la política tendrán que resolverse mediante acuerdo voluntario entre
e) movilización de apoyos a las demandas y propuestas, acumulando todo las partes. O, si este acuerdo no se consigue, mediante la imposición de he-
tipo de recursos (conocimiento experto, difusión de información, dine- cho de la parte más fuerte sobre las demás. La ausencia de política -en
ro, organización, armas ... ) y buscando el mayor número de aliados en- condiciones de desigualdad- permitirá jugar con ventaja a los grupos que
tre otros g¡upos y actores; ocupan las posiciones más favorables.
d) traslado del conflicto al escenario público, reclamando la adopción de
decisiones vinculantes para toda la comunidad. Estas decisiones, que
pretenden modificar el desequilibrio anterior, deben contar con el res- NUEVOS CONFLICTOS, NUEVOS DEBATES, NUEVOS EQUILIBRIOS
paldo de la coacción que administran las instituciones políticas.
Señalamos a continuación algunas cuestiones que provocan hoy el deba-
En cada una de estas etapas ideales -que a menudo se solapan- se te social en muchas comunidades y que se han trasladado al ámbito polí-
reproducen las tensiones y los antagonismos, puesto que algunos actores tico.
colectivos pueden oponerse a la politización del conflicto. O, cuando es ya
inevitable, pueden promover diferentes alternativas de regulación. ¿Deben ponerse condiciones legales a la procreación asistida?
En algunos ejemplos recientes podemos reconstruir aproximadamente ¿Deben prohibirse las «madres de alquiler»?
las etapas, los actores y los resultados obtenidos en procesos de politización ¿Tienen derecho los fumadores a los trasplantes de corazón?
a gran escala o de tipo {{macro)): es el caso del movimiento feminista o del ¿Puede un empresario despedir libremente a sus trabajadores?
movimiento ecologista. El movimiento feminista aparece como pro~otor ¿Debe estar abierta la universidad a todos los que desean acceder a
de un reequilibrio en la relación entre hombres y mujeres, mediante la ella?
adopción de políticas obligatorias de igualación y de discriminación positi- ¿Por qué hay que subvencionar con fondos públicos la actividad de los
va. El movimiento ecologista surge como promotor de un reequilibrio entre agricultores y no la de los otros actores económicos?
quienes priman la explotación económica sin límites de los recursos natu- ¿Debe fijarse por ley la paridad de género -hombres y mujeres- en
rales y quienes denuncian y padecen los perjuicios sociales y ambientales las candidaturas electorales de los partidos?
derivados de estos excesos. De esta politización se derivan las decisiones ¿Hay que controlar la producción y el comercio de alimentos genéti-
medioambientales de obligado cumplimiento que algunos estados van po- camente modificados?
niendo en marcha gradualmente. ¿Debe impedirse la fusión de grandes empresas transnacionales de
Pero también puede identificarse casos de politización o despolitiza- comunicación?
ción a escala menor o <{micro>>. Por ejemplo, la politización de conflictos lo-
cales, cuando un grupo de vecinos toma conciencia sobre un déficit en los Sobre cada una de estas cuestiones, un análisis politológico debe plan-
equipamientos de sus pueblos o de sus barrios, en comparación con otros. tearse algunas preguntas:
O cuando los agricultores especializados en algún tipo de cultivo reivindi-
can un tratamiento que les ponga en condiciones semejantes a las de sus ¿Qué factores hacen que estas cuestiones sean controvertidas?
competidores y les proteja frente al riesgo que estos competidores represen- ¿Qué grupos o actores sociales son los protagonistas de cada debate?
tan. O cuando los usuarios de autopistas de peaje trasladan a la escena pú- ¿Qué argumentos y recursos utilizan?
blica su conciencia de desigualdad respecto de los usuarios de vías de libre ¿En qué sentido pretenden influir sobre la situación preexistente?
circulación.
Por el contrario, la despenalización del adulterio, de la homosexuali-
28 SOCIEDAD,POLtnCA,PODER ¿OUÉ ES POLÍTICA? 29

¿Sociedades sin política? PROPIEDAD PRIVADA Y PODER POlÍTICO

¿Qué hay de inevitable en esta presencia de la política? ¿Hay que acep- Durante el siglo XIX, en plena expansión del capitalismo industrial y finan-
tarla como un fenómeno ligado a la misma condición humana? O, por el ciero, se vio en la desigualdad de la propiedad del capital -la tierra, los
contrario, ¿es imaginable una sociedad sin política? bienes industriales o los capitales financieros- la raíz principal de los
Los antropólogos y los prehistoriadores nos hablan de sociedades «sin conflictos sociales y de la estructura política que intentaba controlarlos. El
política», cuando describen la existencia de f:Omunidades de tamaño poder político aparecía como un instrumento al servicio de los intereses
reducido, vinculadas por lazos de parentesco, en las que los bienes necesa- de los propietarios. A partir de este análisis, las diferentes propuestas so-
rios para subsistir son compartidos. En estos grupos, la generosidad mutua cialistas y anarquistas pronosticaban que la desaparición de la propiedad
sustituye a la apropiación individual de los recursos básicos. Se trata, pues, privada dejaría sin razón de ser a las estructuras políticas, porque el
de comunidades igualitarias. En ellas, la cooperación en la caza o en la re- acuerdo libre y voluntario entre individuos y grupos bastaría para resolver
colección -de cuyos resultados todos participan- es la mejor protección las diferencias. Una sociedad sin poder político -la «anarquía))- o la ex-
que un individuo puede obtener frente a las amenazas de un entorno natu- tinción gradual del estado se convirtieron en los objetivos últimos del mo-
ral ante el que se siente muy vulnerable. vimiento obrero internacional, que elaboró estrategias diferentes para
Dado lo elemental y lo simple de su organización y de sus necesidades, conseguirlos. A siglo y medio de distancia de aquellas propuestas, ¿qué
pueden «permitirse el lujo>) de prescindir de estructuras políticas perma- juicio merecen? ¿En qué medida conservan su validez? ¿Hasta qué pun-
nentes. Decisiones y sanciones son tomadas por la propia comunidad, por- to pueden darse por desmentidas por la historia posterior?
que no hay más desigualdades consolidadas que las que se derivan de la po-
sición de género o de parentesco. El rol de liderazgo que aparece en algunos
grupos -el «Consejo de ancianos>>, el «jefe de la tribu»- no equivale a una
posición de superioridad o de dominio sobre los demás: su función se ase- ALGUNAS DEFINICIONES CLÁSICAS DE lA POLÍTICA
meja más al de un portavoz de lo que la comunidad necesita y siente en
cada momento, responsable de dar ejemplo de la dedicación, del espíritu de Entre las definiciones clásicas de la política, es posible distinguir -al me-
servicio al colectivo y de la ayuda mutua que son las pautas de conducta en nos- cuatro grandes corrientes, que subrayan en sus definiciones algún
tales grupos. ¿Es justo que califiquemos a tales comunidades como «socie- elemento central.
dades primitivas»?
Como veremos más adelante, la historia nos enseña que, a lo largo de La política como control sobre personas y recursos. Sería político todo
los siglos, las comunidades humanas se han hecho cada vez más complejas. fenómeno vinculado a formas de poder o de dominio sobre los demás
La aparición de nuevos conocimientos y de nuevas técnicas -por ejemplo, (Maquiavelo, Lasswell, Dahl), imponiéndoles conductas que no serían
el «descubrimiento}} de la agricultura o la «revolución industriab- y la espontáneamente adoptadas.
progresiva especialización del trabajo que trajeron consigo incrementaron La política como actividad desarrollada a través de un sistema de ins-
en su momento la diferenciación interna de las comunidades. Con esta tituciones públicas. Sería política toda actividad inserta en instituciones
diferenciación, aumentó el riesgo de conflictos y la necesidad de asegürarse estables -básicamente, el estado-, autorizadas para ejercer una co-
contra ellos mediante el recurso a la política. acción sobre la comunidad (Weber).
¿Es previsible el retomo a una «Sociedad sin política>}? Tal vez pueda La política corilo actividad dirigida por valores de orden y equilibrio
darse en el futuro una comunidad donde se hayan eliminado determinadas social. Sería política toda actividad encaminada al fomento del bien
diferencias, consideradas como la raíz de las tensiones. Si tales diferencias común o del interés general, mediante la redistribución de valores
desaparecieran, los conflictos se irian atenuando, el riesgo social disminui- (Aristóteles, Tomás de Aquino, Locke, Parsons, Easton).
ría y la política se iría haciendo cada vez menos necesaria, hasta su comple- La política como actividad vinculada a la defensa de !a comunidad con-
ta <(evaporación>). Así lo han sostenido algunos autores, de los que se han tra una amenaza exterior. La preparación para la guerra y la organiza-
derivado propuestas -políticas, ciertamente- orientadas a este fin. Otros, ción militar -con sus exigencias de jerarquía, disciplina, recursos fis-
en cambio, entienden que no es previsible una comunidad sin diferencias, cales y coacción- estarían en el origen de la actividad política
sean las que hemos conocido hasta el momento presente, sean nuevas dife- (Spencer, Gumplowicz). Este punto de vista ha influido también en una
rencias todavía por aparecer. Para éstos, por tanto, persistirán las tensiones concepción de la política interna, que la entiende como una lucha per-
que hacen necesario el recurso a la política, aunque con formas y expresio- manente «nosotros-ellos», basada en la distinción «amigo-enemigo>)
nes diversas de las que hemos conocido hasta hoy. (Schmitt).
30 SOCIEDAD, POLÍTICA, PODER

Está claro que estas definiciones tienen puntos comunes, se influyen y


complementan. Pero se distinguen por el énfasis que colocan en alguna
de las manifestaciones de la política: el poder, lé. institucionalización, los
sistemas de valores, la violencia organizada.

CAPíTULO 2

¿QUÉ ES PODER POLÍTICO?

Política y poder: dos perspectivas

Cuando se trata de la política se hace inevitable la referencia a la idea


de poder: dos políticos sólo buscan poder», ((la política es la lucha por el po-
der», <dos sindicatos -o los medios de comunicación- tienen un poder ex-
cesivo». Hasta el punto de que la ciencia política ha sido considerada por al-
gunos como ((cratología» (del griego kratos, poder): una ciencia del poder,
encargada de estudiar su naturaleza, su distribución y sus manifestaciones.
¿Cómo se relaciona nuestra idea de la política con la noción de poder?
Hemos descrito la política como gestión del conflicto soci~l por medio de de-
cisiones vinculantes. Hay, pues, un componente de obligación o de imposi-
ción en la acción política, que nos lleva de manera natural a cierta idea de
poder. Con todo, no es sencillo definir el concepto de manera precisa e indis-
cutible. Bastiat (1801-1850), un economista y polemista francés, ofreció un
millón de luises de oro a quien fuera capaz de dar una convincente noción de
poder. Y no se tiene constancia de que llegara a otorgar el premio. Es proba-
ble que lo mismo sucederia hoy si se convocara un concurso semejante.
Esta misma dificultad explica la abundancia de definiciones de poder
que nos ofrece la teoría social. Sin embargo, esta variedad de definiciones
puede situarse en dos grandes perspectivas: la que entiende el poder como un
recurso disponible y la que concibe el poder como resultado de una relación.

• Cuando se interpreta el poder como un recurso se tiende a percibirlo


como una cosa que se tiene o se posee: {<el poder político está en manos de
tal grupo o tal persona)). Por tanto, la cuestión importante en política
es cómo apoderarse del poder, si se acepta la redundancia. Y, a continua-
- . ción, cómo administrarlo, echando mano de él como quien administra
~a sustancia que se tiene almacenada en algún depósito.
Desde este punto de vista, el poder es un recurso controlado por indivi-
duos, grupos, clases o elites. O depositado en manos de las instituciones.
Cqn frecuencia se tiende a considerar el poder como algo exclusivo, con-
trolado monopolísticamente por un actor determinado: el estado, la da-
s~_, la elite, la burocracia.

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