La Enseñanza Por Investigacion
La Enseñanza Por Investigacion
La Enseñanza Por Investigacion
Como ya expresamos, no existe un prototipo ideal de docente. Wasserman, S. (1994), expresa muy
acertadamente:
"Son muchos los caminos que llevan a Roma y muchos también los modos de enseñar la historia
de Roma."
Docentes con "estilos" netamente diferentes e incluso antagónicos, pueden resultar igualmente
eficaces en diferentes situaciones. Después de todo, sus intervenciones son una respuesta al
problema básico de cuál es la mejor forma de enseñar.
Sin embargo, hoy se piensa cada vez más en el docente como un profesional cuyo conocimiento
esté ligado al desarrollo de actividades de investigación de problemas curriculares y, que a su vez,
sea capaz de implementar en el aula un modelo de enseñanza y de aprendizaje basado en la
investigación de sus alumnos, promoviendo desde los primeros años la construcción autónoma del
conocimiento escolar.
Dewey, J. fue uno de los primeros en proponer una forma de enseñanza basada en un proceso
investigativo, en el que los alumnos indagan situaciones cotidianas significativas para ellos.
Considera que el mismo docente debe asumir ciertas actitudes relacionadas con la investigación
científica, tales como: apertura, valoración del papel del error en la construcción del
conocimiento, pensamiento divergente, falta de prejuicios, etc.
Este modelo didáctico supone que el docente diseñe actividades abiertas en las que los alumnos
puedan, fundamentalmente, plantear preguntas sobres los fenómenos e intentar responderlas a
través de la formulación de hipótesis, el diseño de "pruebas" para contrastarlas, la interpretación
de datos, la elaboración de conclusiones y de modelos explicativos. No se pone tanto énfasis en
lograr la respuesta "correcta", sino en que los alumnos aprendan probando y equivocándose.
El modelo de enseñanza y de aprendizaje por investigación, se basa en ciertos supuestos
didácticos que orientan la toma de decisiones en torno al currículo y que se concretan, en último
término, en secuencias organizadas de actividades de aprendizaje. Algunos de ellos son:
. Una concepción constructivista del aprendizaje.
. Una metodología activa centrada en el alumno.
. Una actitud indagadora frente a la realidad.
. Importancia de usar didácticamente las ideas de los alumnos.
. Revalorización de la creatividad y la autonomía en la construcción del conocimiento.
. Necesidad de enfatizar los procesos comunicativos en el aula. .
Aunque ya no se pone en duda la capacidad de los alumnos de cualquier edad para llevar a cabo
investigaciones escolares, y aunque se insiste en esto desde la Didáctica de las Ciencias Naturales,
aún subsisten dificultades para poner en práctica una enseñanza basada en la investigación de los
alumnos. Uno de los principales obstáculos lo constituye el diseño de actividades adecuadas.
Recordemos que no cualquier actividad garantiza que los alumnos estén llevando a cabo una
investigación. Muchas veces se da este nombre a trabajos con cuestionarios que se responden
transcribiendo literalmente del texto consultado, sin ni siquiera promover el pensamiento del
alumno a través de preguntas problematizadoras, aunque sean sencillas. El siguiente es un
ejemplo, citado en el Documento de Trabajo No 1 (Un análisis de los cuadernos de clase),
publicado en noviembre de 2002 por el Ministerio de Educación de la Nación, en el marco del
Programa Nacional de Gestión Curricular y Capacitación:
¡¡¡Investigamos!!!
Aprender investigando en el área de Ciencias Naturales supone lograr que el alumno se situé
frente a la realidad con una mirada curiosa que lo lleve a formularse preguntas. Por esto, una de
las maneras de enseñar y de aprender investigando es a través de la resolución de problemas.
Un problema es una situación nueva, cuya respuesta está más allá de lo que ya se conoce y que
por lo tanto exige utilizar estrategias de búsqueda de información. Todo problema da lugar a la
construcción, a partir de las concepciones preexistentes, de nuevas ideas más acordes con las
cuestiones planteadas. Precisamente el acento está puesto en la dinámica de las ideas, más que en
la obtención de una determinada respuesta. Según Kaufman, M. (1999):
“podríamos decir que los problemas son aquellas cuestiones que despiertan en los alumnos
curiosidad, ganas de saber y la necesidad de pensar en distintas estrategias para hacerles frente.
Por lo tanto, los problemas deben ser definidos desde la lógica de los niños y no desde nuestra
lógica de adultos."
En este punto creemos conveniente recordar los distintos momentos de la investigación en el aula
que se consideran en la mayoría de las propuestas actuales, sintetizados en la figura 13.
Planificación de la investigación.
Un día de verano queremos llevar al parque una lata de gaseosa recién sacada de la heladera. ¿Con qué la
envolveríamos para que la gaseosa se mantenga fresca durante el mayor tiempo posible?
¿Por qué?
Cuestiones simples como estas, permiten ayudar a pensar, sin necesidad de centrarse en una
definición cerrada de materiales conductores y aisladores térmicos.
SEGUNDO MOMENTO: Explicitación de las ideas de los alumnos respecto al problema planteado y
formulación de hipótesis.
Es el momento de buscar las estrategias posibles más adecuadas para dar respuesta al problema.
Hay que pensar y clarificar cómo se va a obtener la información que se necesita, desde qué
perspectiva se la va a buscar y cuáles son las fuentes que están a su alcance.
Si es necesario habrá que enseñar ciertos procedimientos como lectura comprensiva, selección
de lo más relevante, organización de la información obtenida, interpretación de tablas y gráficos,
elaboración de diseños exploratorios y/o experimentales, utilización del microscopio, etc.
A partir de este momento, la propuesta de actividades por parte del docente, tendrá como
objetivo propiciar la confrontación de las ideas iniciales con la nueva información que se va
obteniendo.
QUINTO MOMENTO: Elaboración de conclusiones y comunicación de las mismas.
A partir de toda esa información elaboraron los gráficos que se muestran en las figuras 15 y 16
Figura 15: Grafico del tiempo empleado en aumentar la temperatura del agua .
Figura 16: Gráfico del costo del aumento de la temperatura del agua .
El análisis e interpretación de los gráficos les permitió elaborar las siguientes conclusiones:
- En el gráfico de la figura 15, se obtienen dos rectas, lo que quiere decir que las variables
consideradas (temperatura-tiempo) son directamente proporcionales.
- La recta de mayor pendiente es la del calentador eléctrico, es decir que éste alcanza mayor
temperatura en menor tiempo.
- Es más rápido el calentador eléctrico.
- En el gráfico de la figura 16, también se obtienen dos rectas; la temperatura y el costo son
magnitudes directamente proporcionales.
- Ahora la recta de mayor pendiente es la del calentador a gas, lo que indica que se alcanza una
mayor temperatura a menor costo.
- Aunque el calentador a gas tarda más tiempo para calentar el agua, su utilización es más
económica y permite ahorrar.
Tanto la interpretación de los resultados como la inferencia de conclusiones deben realizarse en
el marco de los contenidos curriculares correspondientes, para favorecer la estructuración de los
nuevos conocimientos. Para la comunicación de los resultados la técnica más usada es la "puesta
en común" en forma oral. Sería conveniente tener en cuenta otras alternativas (elaboración de
pósters, dramatizaciones, debates, juegos de simulación...), siempre que sea posible, para que
este momento no se haga monótono e interminable.
Este modelo de enseñanza que planteamos como alternativo, es una experiencia rica para
compartir con nuestros colegas: para estudiar, intercambiar bibliografía, plantear dudas,
confrontar opiniones o iniciativas propias y de los alumnos, escuchar sugerencias, etc. A veces
ciertas formas de "hacer" en el aula pueden parecernos imposibles de lograr. Quizás lo sean en un
momento coyuntural determinado, pero podrían concretarse en otro. Lo importante es animarse a
avanzar en un crecimiento profesional esforzado pero gratificante.