Túpac Amaru II
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Para otros usos de este término, véase Túpac Amaru.
Túpac Amaru II
Inca-Rey del Perú
Retrato de Túpac Amaru II realizado por un autor anónimo
ca. 1784-1806. Develada en 2015, se trata de la imagen más
antigua que se conoce hasta el momento del rebelde
indígena.12
Inca
(proclamado por el Consejo de Amautas y Mamacunas)
26 de noviembre de 1780-18 de mayo de 1781
Predecesor Juan Santos Atahualpa
Sucesor Diego Cristóbal Túpac Amaru
(como líder de la rebelión)
Información personal
Nombre José Gabriel Condorcanqui Noguera
completo
Otros títulos Curaca
Nacimiento 19 de marzo de 1738
Surimana, Canas, Virreinato del Perú
Fallecimiento 18 de mayo de 1781 (43 años)
Plaza de Armas del
Cuzco, Virreinato del Perú
Familia
Dinastía Casa Túpac Amaru
Padre Miguel Condorcanqui
Madre Rosa Noguera Valenzuela
Cónyuge Micaela Bastidas
Hijos Hipólito Túpac Amaru-
Condorcanqui Bastidas
Mariano Túpac Amaru-
Condorcanqui Bastidas
Fernando Túpac Amaru-
Condorcanqui Bastidas
[editar datos en Wikidata]
José Gabriel Condorcanqui Noguera345 (Surimana, Canas, Virreinato del Perú,
19 de marzo de 1738-Cuzco, 18 de mayo de 1781) también conocido como Túpac
Amaru II (en quechua 'serpiente resplandeciente') y nombrado de forma regia
como José I,6 fue un militar y caudillo indígena peruano y líder de la «Gran
Rebelión» contra la corona española que se dio en Hispanoamérica y se inició el 4
de noviembre de 1780, nueve años antes de la Revolución francesa, con la
captura y posterior ejecución del corregidor Antonio de Arriaga.5 Esta rebelión se
desarrolló en el Virreinato del Perú y en el Virreinato del Río de la Plata, ambos
formando parte del Imperio español.
Túpac Amaru II era de origen mestizo, descendía de Túpac Amaru I, cuarto y
último de los incas de Vilcabamba que siguieron luchando contra los españoles
hasta el año 1572. A la muerte de su padre, Túpac Amaru II hereda
el curacazgo de Surimana, Tungasuca y Pampamarca. Era adinerado y se
dedicaba al comercio ya que poseía un negocio de mulas usadas en esa época
para el transporte de mercancías.7 Por otro lado, fue criado (hasta los 12 años) por
el sacerdote criollo Antonio López de Sosa y luego en el Colegio San Francisco de
Borja, donde mostró preferencia por lo criollo; llegó a dominar el latín y a utilizar
refinadas vestimentas hispanas.8También dominó y usó la lengua nativa quechua.
Encabezó la mayor rebelión independentista en el virreinato del Perú. Fue el
primero en pedir la libertad de toda Hispanoamérica de cualquier dependencia,
tanto de España como de su monarca, implicando esto no solo la mera separación
política sino la abolición de los impuestos (mita minera, reparto de mercancías,
obrajes), de los corregimientos, alcabalas y aduanas (14 de noviembre de 1780).
Además, decretó la abolición de la esclavitud negra por primera vez en la misma
Hispanoamérica (16 de noviembre de 1780).
En Perú ha sido reconocido como el fundador de la identidad nacional peruana.5
Fue utilizado como una figura capital para el Gobierno Revolucionario de la Fuerza
Armada del general Juan Velasco Alvarado (1968–1975), así como por varios
movimientos políticos y desde entonces ha permanecido en el imaginario popular.
Infancia y juventud[editar]
José Gabriel Condorcanqui Noguera (en quechua kuntur kanki, 'eres un cóndor')9
nació el 19 de marzo de 1738 en la localidad de Surimana, provincia de
Canas (Cuzco, Perú). Fue hijo de Miguel Condorcanqui Usquiconsa y Carmen
Rosa Noguera Valenzuela.10 Su padre fue curaca de tres pueblos en el distrito de
Tinta: Surimana, Pampamarca y Tungasuca, cargo que heredó José Gabriel.9
Durante su infancia vivió en Surimana, pero acompañaba a su padre en sus viajes
a lo largo del distrito y más lejos mientras este cumplía sus deberes como curaca y
ejercía su oficio de mercader. Estas expediciones continuaron cuando José
Gabriel se hizo mayor de edad y asumió el puesto y la profesión de su padre.11
Su educación inicial quedó a cargo de los padres López de Sosa y Rodríguez. Por
su condición de indígena noble estudió en el prestigioso colegio San Francisco de
Borja del Cuzco, dirigida por la orden de los jesuitas para los hijos de los
curacas.11 Posteriormente, estudió en la Universidad de San Marcos.12 Obtuvo una
esmerada educación, habiendo enviado España a sus mejores profesores al
Nuevo Mundo, donde aprendió la doctrina revolucionaria y antiabsolutista propia
de la Escuela de Salamanca, que dice que el depositario real del poder, que
siempre emana de Dios, era el pueblo y no el rey, y que el primero tenía derecho a
la revolución, incluso al tiranicidio, si el segundo no ejercía el gobierno del reino en
beneficio del pueblo. Dominaba el quechua, castellano y latín, destacando entre
sus lecturas los Comentarios reales del Inca Garcilaso de la Vega, las Siete
partidas de Alfonso X de Castilla, las Sagradas Escrituras, el drama quechua Apu
Ollantay, así como posterior y clandestinamente textos de Voltaire y Rousseau, en
aquella época censurados.13
El 25 de mayo de 1758, contrajo matrimonio con Micaela Bastidas Puyucahua con
quien tuvo tres hijos: Hipólito, Mariano y Fernando (todos apellidados
Condorcanqui Bastidas); seis años después de su matrimonio fue
nombrado curaca de los territorios que le correspondían por elemental herencia.
Condorcanqui fijó su residencia en la ciudad del Cuzco, desde donde viajaba
constantemente para controlar el funcionamiento de sus tierras.
Como curaca, José Gabriel mantenía derechos sobre la tierra. También tenía
intereses en la pequeña minería y campos de coca en Carabaya, al sur, y poseía
varias casas y una pequeña hacienda.11 Heredó 350 mulas de su padre, las que
usaba para trabajar el circuito Cuzco, Alto Perú, la ruta de comercio que
ligaba Lima y Cuzco con las sumamente importantes minas de Potosí. Las
personas lo reverenciaban por su herencia inca y, de acuerdo con muchos, por
sus educadas maneras y su disposición a defender al campesino pobre.11
Debido a sus prósperas actividades económicas, empezó a sufrir la presión de las
autoridades españolas quienes lo sometían al pago de prebendas, en especial por
presión de los arrieros que vivían en la región de la cuenca del Río de la Plata,
quienes intentaban tener el monopolio del tránsito de mineral por el Alto Perú.
A finales de la década de 1770, la apertura de Buenos Aires al comercio del Alto
Perú acabó con el monopolio comercial de Lima y significó una mayor
competencia para los productores del Cuzco que vendían sus mercancías en
Potosí y tenían que competir con las de Buenos Aires e, incluso, los de España.
Por otro lado, la extendida sobreproducción a lo largo de los Andes empujó los
precios a la baja. Mas aún, en los años 1778 y 1779, un clima extremadamente
frío dañó las cosechas y dificultó los viajes. En 1780, Túpac Amaru, quien también
experimentó esta crisis, tenía considerables recursos pero, del mismo modo,
numerosas deudas. También fue testigo del malestar económico y oyó hablar de
él a diferentes autores, desde mercaderes al borde de la bancarrota hasta
comunidades que no podían solventar la creciente carga fiscal.14
Condorcanqui vivía la situación típica de los curacas: tenía que mediar entre
el corregidor y los indígenas a su cargo. Sin embargo, se vio afectado, como el
resto de la población, por el establecimiento de aduanas y el alza de las alcabalas,
lo que perjudicó fuertemente su negocio de mulas que transportaban mercadería
entre el Perú y el Río de la Plata. Realizó reclamos sobre estos temas pidiendo
también que los indígenas fueran liberados del trabajo obligatorio en las minas,
reclamos dirigidos por las vías regulares a las autoridades coloniales en Tinta,
Cuzco y después en Lima, obteniendo negativas o indiferencia. Además, adopta el
nombre de «Túpac Amaru II», en honor de su antepasado Túpac Amaru I, el
último inca de Vilcabamba, buscando que se le reconociera su linaje real inca por
lo cual siguió por años un proceso judicial en la Real Audiencia de Lima, por el
reconocimiento del título de marqués de Santiago de Oropesa a la muerte de la
última titular María de la Almudena Enríquez de Cabrera y Almansa en el año
1741.
Líder de la Rebelión[editar]
Véase también: Rebelión de Túpac Amaru II
Monumento actual en el Cuzco en homenaje a
José Gabriel Túpac Amaru, en la plaza del mismo nombre.
El 4 de noviembre de 1780 captura, enjuicia y ejecuta
al corregidor español Antonio de Arriaga, iniciando con ello la rebelión contra la
dominación colonial. Al comienzo el movimiento reconoció la autoridad de
la Corona española, ya que Túpac Amaru afirmó que su intención no era ir en
contra del rey sino en contra del «mal gobierno» de los corregidores. Más tarde la
rebelión se radicalizó llegando a convertirse en un movimiento independentista.
Tupac Amarú II declararía que había considerado realizar la sublevación desde
que López de Castilla fue corregidor del Cuzco, pero que en esas fechas era una
posibilidad remota.15
Su esposa Micaela Bastidas así como familiares de ambos tuvieron una
participación de primer orden en el movimiento, tanto en el reclutamiento,
abastecimiento y hasta cierto punto en la toma de decisiones. Con el apoyo de
otros curacas, mestizos y algunos criollos, la rebelión se extendió, llegando a tener
tropas de decenas de miles de combatientes.16 Entre sus ofrecimientos se
hallaban la abolición tanto del reparto como de la alcabala, la aduana y la mita de
Potosí.
Su movimiento tuvo dos fases:
La primera fase o fase tupacamarista, donde destaca la hegemonía de José
Gabriel Túpac Amaru, su esposa Micaela y capitanes.
La segunda fase o fase tupacatarista, continuación de la rebelión a cargo
de Diego Cristóbal Túpac Amaru, primo de José Gabriel, y donde destaca el
protagonismo de Túpac Katari.
Desde un inicio Túpac Amaru II buscó ganarse el