Tutela Por Pañales Tena

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Señor:

JUEZ MUNICIPAL DE CALI (Reparto.)


E. S. D.

ACCIONANTE: Helio Camelo


ACCIONADO: EMSSANAR

HELIO CAMELO ARDILA, identificada con C.C # 2584103 de Cali, me dirijo ante su
despacho con el fin de interponer ACCIÓN DE TUTELA en contra de EMSSANAR a fin
de que se proteja el DERECHO FUNDAMENTAL A LA SALUD en conexión con la
VIDA, DIGNIDAD HUMANA y LA SEGURIDAD SOCIAL.

HECHOS

1- Yo me encuentro afiliado a la EPS EMSSANAR hace más de 1 años y cuenta


con 84 años de edad.

2- En anteriores semanas interpuse una acción de tutela, que por reparto le


correspondió al juzgado dieciocho penales municipales con funciones de control de
garantías de Santiago de Cali – valle del cauca, donde aun para la fecha de hoy, me
encuentro esperando que me entreguen medicamentos que son necesarios para mi
patología, porque es de suma importancia la entrega de estos, ya que no aguanto y
por mi avanzada edad mi cuerpo no logra aguantar y tengo incontinencia urinaria.
SOLICITO REVISE ESE EXPEDIENTE.

3- Su señoría yo me solía poner los pañales que me suministra la EPS, pero no me


cubren, completo mi zona intima, toda vez que son muy incomodos y no son
como los pañales TENA, que me recubren todo, y tienen mejor absorción, estos
pañales, me los regalo un vecino y me ayudaron, pero debido al alto costo, no
pude seguir usándolos, le imploro se ponga en mis zapatos, porque incluso en
partes públicas debido a mi INCONTINENCIA URINARIA,NO
ESPECIFICIDA, se me complica demasiado poder salir a la calle, o por lo
menos dormir sin incomodidad, mi vida cada día va en deterioro y por mi
avanzada edad es complejo, porque ya solo logro mejorar un poco mi estado de
salud.

4- El artículo 86 de la Constitución Política establece que la acción de tutela es un


mecanismo de defensa al que puede acudir cualquier persona para reclamar la
protección inmediata de sus derechos fundamentales.

En consonancia con la norma superior, el artículo 10° del Decreto 2591 de 1991 1, establece
lo siguiente:

“La acción de tutela podrá ser ejercida, en todo momento y lugar, por cualquiera
persona vulnerada o amenazada en uno de sus derechos fundamentales, quien
actuará por sí misma o a través de representante. Los poderes se presumirán
auténticos.

También se pueden agenciar derechos ajenos cuando el titular de los mismos no esté
en condiciones de promover su propia defensa. Cuando tal circunstancia ocurra,
deberá manifestarse en la solicitud.

También podrá ejercerla el Defensor del Pueblo y los personeros municipales”

1Constitución Política 1991.


En esta oportunidad nuevamente me faculta la presentación de la acción constitucional,
toda vez que soy actor y me encuentro legitimado por la causa activa.

5- Emssanar esta legitimada en la causa como parte pasiva, en la medida en que se les
atribuye la vulneración de los derechos fundamentales cuyo amparo hoy demando.

Esto toda vez que se tratan de entidades de carácter privado y recae sobre ellas la
presentación del servicio público de salud, esto en consonancia del articulo 5 y el
número 2 del artículo 42 del decreto 2591 de 1991.

6- Es menester citar la amplia jurisprudencia que me acobija a mi como adulto mayor,


al día de hoy gozo de 85 años de edad. Esto en mira de la Carta Política, la salud es
un servicio a cargo del Estado. No obstante, la Corte Constitucional, en amplia
jurisprudencia reconoció que es un derecho, el cual se considera fundamental en sí
mismo y, por ende, es exigible por vía demanda de tutela.

Esta corporación mencionó que:

“Así las cosas, el derecho a la seguridad social en salud, dada su inexorable


relación con el principio de dignidad humana, tiene el carácter de derecho
fundamental, pudiendo ser objeto de protección judicial, por vía de la acción de
tutela, en relación con los contenidos del POS que han sido definidos por las
autoridades competentes y, excepcionalmente, cuando la falta de dichos
contenidos afecta la dignidad humana y la calidad de vida de quien demanda el
servicio de salud.”2.

7- La funda mentalidad del derecho a la salud, en la sentencia C-313 de 2014 al


respecto dijo que:
“[E]l derecho fundamental a la salud es autónomo e irrenunciable, tanto en
lo individual como en lo colectivo. En segundo lugar, manifiesta que
comprende los servicios de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad
para la preservación, el mejoramiento y la promoción de la salud. En tercer
lugar, radica en cabeza del Estado el deber de adoptar políticas que
aseguren la igualdad de trato y oportunidades en el acceso a las actividades
de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y
paliación para todas las personas. Finalmente, advierte que la prestación de
este servicio público esencial obligatorio, se ejecuta bajo la indelegable
dirección, supervisión, organización, regulación, coordinación y control del
Estado”

8- Frente a la protección del Estado, al pertenecer yo a personas de la 3ra edad, es


menester traer a acotación el articulo 13 de la Constitución Política, el Estado
deberá protegerlas en razón de que se encuentren en circunstancias de debilidad
manifiesta.

“afrontar el deterioro irreversible y progresivo de su salud por el desgaste natural del


organismo y consecuente con ello al advenimiento de diversas enfermedades propias de la
vejez”3,

Dicho esto, en razón SE DEBE GARANTIZAR todos los servicios relativos a salud que las
personas en mi condición requieran4

2 Corte Constitucional, Sentencia T-233 del 21 de marzo de 2012, M.P. Gabriel Eduardo
Mendoza Martelo.

3 Corte Constitucional, sentencia T-634 del 26 de junio de 2008, M.P. Mauricio González
Cuervo.

4 Constitución Política, artículo 46.


9- Ya lo ha reiterado la corte que las personas que nos encontramos en la 3ra edad,
gozamos de un blindaje de protección reforzada en salud;

“es innegable que las personas de la tercera edad tienen derecho a una protección
reforzada en salud, en atención a su condición de debilidad manifiesta y por el hecho de
ostentar -desde el punto de vista constitucional- el rol de sujeto privilegiado. Por lo
tanto, y a efectos de materializar a su favor los mandatos del Estado Social de Derecho,
es necesario que se les garantice la prestación continua, permanente y eficiente de los
servicios en salud que requieran”5.

10- le suplico tenga en cuenta esta amplia jurisprudencia ya que al ser un adulto de la
3ra edad, mi cuerpo no cuenta con las mismas capacidades ni físicas, ni cognitivas,
para conseguir empleo o subsistir con dinero es muy complejo, ya que no cuento ni
con pensión, es por eso que, en vista de mi estado de salud.

Por regla general, las EPS solo están obligadas a insumos y servicios, que hayan sido
prescritos por un profesional adscrito a su red de prestadores de servicios, por otro lado,
en circunstancias excepcionales, cuando no exista orden o cualquier otro documento
que permita colegir, técnica o científicamente, la necesidad de lo que reclama un
usuario, resulta imperiosa la intervención del juez constitucional.

En el caso de quienes han sido diagnosticados por perdida del control de esfínteres, debido
a la que nos vemos expuestos a cuadros de incontinencia urinaria, ante esa eventualidad, es
necesario el uso de pañales, con el fin de hacer menos gravosa, una perturbación funcional.

“si bien los pañales no fueron ordenados por el médico tratante, la jurisprudencia de esta
Corporación ha entendido que la necesidad de los mismos para quien padece
incontinencia, ‘es un hecho notorio’6 que no necesita de una orden médica que respalde la
necesidad del suministro”7.

Conforme lo mencionado, hay situaciones en que el juez constitucional debe prescindir de


la prescripción médica para procurarle a un paciente el acceso a una prestación que necesite
pues es de recalcar que las consecuencias negativas para mí serian gravosas, no solo por mi
salud física, mi edad, sino también mi aspecto socioeconómico. No gozo de recursos
económicos para mitigar el daño ocasionado.

11- En el expediente T—5.725.958 en este expediente el señor Alfredo Alarcón Beltrán


estuvo afiliado con la EPS Caprecom, donde se le concedió mediante la acción
tuitiva, donde se ordenó y concedió a favor de él la entrega de pañales desechables.

En este expediente y como en amplia jurisprudencia de la Honorable Corte


Constitucional, ha ordenado la entrega de pañales, aun cuando no exista preexistencia
de la orden médica, toda vez que lo que se pretende es salvaguardar sus derechos
fundamentales, pues los pañales desechables se convirtieron en una prioridad desde que
la enfermedad que me aqueja me ha impedido controlar mis necesidades fisiológicas.

5Corte Constitucional, sentencia T-527 del 11 de julio de 2006, M.P. Rodrigo Escobar Gil;
T- 746 del 19 de octubre de 2009, M.P. Gabriel Eduardo Mendoza Martelo.

6 “para determinar el significado de esta figura, se debe recurrir a la definición de ‘hecho’


en términos jurídicos, lo cual indica una modificación del mundo exterior que produce la
creación, modificación o extinción de derechos u obligaciones (…). Por su parte ‘notorio’
significa, según la real academia de la lengua, ‘Público y sabido por todos – Claro,
evidente’ (…). Así, este concepto se traduce, en virtud de la prescripción dada por la
legislación colombiana en el artículo 177 del Código de Procedimiento Civil, en que este
tipo de hechos no requieren prueba dada la claridad con la que se presentan”.

7 Sentencia T-790 de 2012, M.P. Alexei Julio Estrada.


MEDIDA PROVISIONAL

Como quiera que los ancianos, pertenecen al segmento de la población de especial


protección por parte del estado y de conformidad con el Art 7 del Decreto 2591 de
1.991, solicito como MEDIDA PROVISIONAL, se ordene a EMSSANAR EPS,
AUTORIZAR Y ENTREGAR de manera inmediata la entrega de PAÑALES TENA.

FUNDAMENTOS DE DERECHO

Son fundamentos de derecho: Artículo 49,86 de la Constitución Política, el Decreto 2591


de 1991, el Decreto 306 de 1992 y el Decreto 1382 de 2000.

Sentencia T-073-2013

Cuando los medicamentos hacen parte del Plan de Beneficios, es decir del POS o POS-S,
siendo el derecho a la salud un derecho subjetivo a favor de todos los beneficiarios del
sistema de salud, es obligación de las entidades prestadoras de los servicios de salud las
encargadas de suministrar dichos medicamentos, procedimientos o tratamiento y no hacerlo
vulnera derecho a la salud, el cual como se ha reiterado adquiere la condición de derecho
fundamental autónomo y éste puede ser protegido por la acción de tutela.

Sentencia T-200-2014.

En principio, el derecho fundamental a la salud es exigible por vía de tutela solamente


respecto de los contenidos del Plan de Beneficios. Empero dicha regla no es absoluta, pues
jurisprudencialmente la Corte Constitucional ha sido enfática y reiterativa en señalar que,
en ciertos eventos se pueden amparar prestaciones no incluidas en el Plan de Beneficios,
con el fin de atender los mandatos de orden constitucional. Cuando un menor de edad
requiere el suministro de un medicamento necesario para garantizar la salud aunque no se
encuentre incluido en el POS, la Entidad Promotora de Salud debe autorizar su suministro,
con la finalidad de salvaguardar los derechos fundamentales a la salud y a la vida en
condiciones de dignidad, sin perjuicio de que la E.P.S. efectúe el recobro.

Sentencia T-010/19:

“4. Derecho fundamental a la salud y su protección por vía de tutela. Reiteración de


jurisprudencia

El artículo 49 de la Constitución, modificado por el Acto Legislativo 02 de 2009, consagra


el derecho a la salud y establece que “la atención de la salud y el saneamiento ambiental
son servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a
los servicios de promoción, protección y recuperación de la salud”.

Por su parte, el artículo 44 Superior se refiere a la integridad física, la salud y la


seguridad social, entre otros, como derechos fundamentales de los niños. Esto se
complementa con los diferentes instrumentos internacionales que hacen parte del bloque
de constitucionalidad entre los cuales se destacan la Declaración Universal de Derechos
Humanos (artículo 25), la Declaración Universal de los Derechos del Niño (principio 2) y
el Pacto Internacional de Derechos Económicos Sociales y Culturales (artículo 12)
que contemplan el derecho a la salud y exigen a los estados partes su garantía y
protección.

En desarrollo de dichos mandatos constitucionales, una marcada evolución


jurisprudencial de esta Corporación[40] y concretamente la Ley Estatutaria 1751 de
2015[41] le atribuyeron al derecho a la salud el carácter de fundamental, autónomo e
irrenunciable, en tanto reconocieron su estrecha relación con el concepto de la dignidad
humana, entendido este último, como pilar fundamental del Estado Social de Derecho
donde se le impone tanto a las autoridades como a los particulares “(…) el trato a la
persona conforme con su humana condición(…)”[42].

Respecto de lo anterior, es preciso señalar que referida Ley Estatutaria 1751 de


2015[43] fue objeto de control constitucional por parte de esta Corporación que mediante
la sentencia C-313 de 2014 precisó que “la estimación del derecho fundamental ha de
pasar necesariamente por el respeto al ya citado principio de la dignidad humana,
entendida esta en su triple dimensión como principio fundante del ordenamiento, principio
constitucional e incluso como derecho fundamental autónomo. Una concepción de derecho
fundamental que no reconozca tales dimensiones, no puede ser de recibo en el
ordenamiento jurídico colombiano”.

Sobre esa base, sostuvo la Corte en reciente sentencia T - 579 de 2017 [44] que
“(…) el derecho fundamental a la salud no puede ser entendido como el simple goce de
unas ciertas condiciones biológicas que aseguren la simple existencia humana o que esta
se restrinja a la condición de estar sano. Por el contrario, tal derecho supone la
confluencia de un conjunto muy amplio de factores de diverso orden que influye sobre las
condiciones de vida de cada persona, y que puede incidir en la posibilidad de llevar el más
alto nivel de vida posible”. De allí, que su protección trascienda y se vea reflejada sobre
el ejercicio de otros derechos fundamentales inherentes a la persona, como son los
derechos fundamentales a la alimentación, a la vivienda, al trabajo, a la educación, a la
dignidad humana, y por su puesto a la vida. Precisó esta Corporación mediante el
precitado fallo que “(…) el derecho a la salud además de tener unos elementos esenciales
que lo estructuran, también encuentra sustento en principios igualmente contenidos en el
artículo 6° de la Ley 1751 de 2015, dentro de los que de manera especial sobresalen los
de pro homine, universalidad, equidad, ooportunidad, integralidad, prevalencia de
derechos, progresividad, libre elección, solidaridad, eficiencia, e interculturalidad, entre
otros”.

Con fundamento en lo anterior, ha resaltado la Corte que el carácter autónomo del


derecho a la salud permite que se pueda acudir a la acción de tutela para su protección sin
hacer uso de la figura de la conexidad y que la irrenunciabilidad de la garantía “pretende
constituirse en una garantía de cumplimiento de lo mandado por el constituyente”[45].

En suma, tanto la jurisprudencia constitucional como el legislador estatutario han


definido el rango fundamental del derecho a la salud con todos sus componentes y, en
consecuencia, han reconocido que el mismo puede ser invocado vía acción de tutela
cuando resulte amenazado o vulnerado, situación en la cual, los jueces constitucionales
pueden hacer efectiva su protección y restablecer los derechos conculcados.

Sentencia 005 de 2023

El derecho a la salud de las personas mayores o de la tercera edad. Reiteración de


jurisprudencia[125]

40. El artículo 49 de la Constitución Política consagra la salud como un servicio


público en cabeza del Estado. En ese sentido, le corresponde organizar, dirigir y
reglamentar la prestación de servicios de salud a todas las personas. Tanto la
Ley[126] como la jurisprudencia[127] disponen que la salud es un derecho fundamental
autónomo e irrenunciable. Entre otros elementos, este derecho comprende el acceso
a los servicios de salud de manera completa, oportuna, eficaz y con calidad. En ese
sentido, el artículo 8º de la Ley 1751 de 2015 consagró el principio de la
integralidad[128], que ha sido definido por esta Corporación como el derecho de los
usuarios del sistema a recibir la atención y el tratamiento completo de sus
enfermedades, de conformidad con lo prescrito por el médico tratante[129].

41. En desarrollo de este principio, el Estado y las entidades encargadas de la


prestación del servicio deben adoptar todas las medidas necesarias para brindar un
tratamiento que efectivamente mejore las condiciones de salud y calidad de vida de
las personas[130]. De manera que, cuando es imposible la recuperación de la salud,
se deben proveer los servicios y tecnologías necesarios para sobrellevar la
enfermedad y para garantizar al paciente una vida en condiciones dignas[131].

42. Ahora bien, en relación con la protección especial de las personas mayores o de la
tercera edad, el artículo 11 de la Ley 1751 de 2015 estableció que, la atención en
salud de estas personas goza de especial protección del Estado y no puede ser
limitada por razones administrativas o financieras [132]. En ese sentido, la Sentencia
SU-508 de 2020[133] reconoció que el carácter universal del derecho a la salud no es
incompatible con la existencia de medidas de protección reforzada en favor de
ciertos grupos o sujetos de especial protección constitucional, entre los que se
incluyen las personas de la tercera edad [134]. Esa misma providencia indicó que el
carácter de especial protección “implica, por una parte, que los derechos
fundamentales de los adultos mayores deben interpretarse en concordancia con el
principio de dignidad humana[135] (…) y, por otra parte, que la protección de dichos
derechos es prevalente[136]”. Por lo anterior, concluyó que la protección del derecho
a la salud de los adultos mayores es de relevancia trascendental[137].

43. En concordancia, la Sentencia T-221 de 2021 [138] señaló que los servicios de salud
requeridos por las personas de la tercera edad deben garantizarse de manera
continua, permanente, oportuna y eficiente, en atención, entre otras cosas, al deber
de protección y asistencia consagrado en el artículo 46 de la Constitución[139].

PRETENSIONES

1. TUTELAR, los derechos fundamentales de la A LA SALUD en conexidad con la


VIDA, DIGNIDAD HUMANA y LA SEGURIDAD SOCIAL. del señor HELIO
JOSE CAMELO ARDILA.

2. ORDENAR a la EPS EMSSANAR PROMOTORA DE SALUD SAS, que de


forma inmediata realice la entrega de los PAÑALES MARCA TENA talla L.

PRUEBAS Y ANEXOS
Solicito Señor Juez, se tenga en cuenta las siguientes:
● Copia de la Historia Clínica.cvv
Copia de la cédula de HELIO JOSE CAMELO ARDILA

Declaro bajo la gravedad del juramento, no haber interpuesto otra acción de tutela por los
mismos hechos

NOTIFICACIONES

Accionado:

● EMSSANAR PROMOTORA DE SALUD SAS, Correo Electrónico

Accionante

● correo electrónico: [email protected]

Atentamente,
HELIO JOSE CAMELO ARDILA
C.C 2584103

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