Grupo 3 B Anticonvulsivantes y Antipárkinsonianos
Grupo 3 B Anticonvulsivantes y Antipárkinsonianos
Grupo 3 B Anticonvulsivantes y Antipárkinsonianos
GUAYAQUIL FACULTAD DE
CIENCIAS QUÍMICAS CARRERA:
QUÍMICA Y FARMACIA GUÍA DE
PRÁCTICAS DE LABORATORIO
4b ANTICONVULSIVANTES Y ANTIPÁRKINSONIANOS
Integrantes: • Quinto Sánchez Cinthia
• Romero Duarte Solange
• Usca Corozo Issac
• Velásquez Parrales Carla
Objetivos
1) Aplicar los principios éticos que rigen la experimentación animal, en base a esto se aplica el siguiente
taller.
2) Investigar diferentes modelos de aplicación para determinar una actividad anticonvulsivante de los
fármacos.
3) Analizar los contenidos de los diversos estudios revisados, artículos científicos.
Marco Teórico
Fenobarbital
Este anticonvulsivo es de los más antiguos descubiertos y que aún se utiliza, posee actividad hipnótica y
sedante, su efecto antiepiléptico es eficaz frente a convulsiones tónico-clónicas generalizadas, epilepsias
parciales y convulsiones febriles. Su mecanismo de acción consiste en reducir la transmisión sináptica y
producir una disminución de la excitabilidad de toda la neurona y potencia la inhibición sináptica mediante
la acción en el receptor GABA mediante el aumento de la duración del flujo de cloruro en la sinapsis (López
González, 2016)
Fenitoína
La biodisponibilidad oral de la fenitoína es variable debido a las diferencias individuales en el metabolismo
de primer paso. Existen formas orales de inicio rápido (liberación inmediata) y liberación prolongada, y una
forma parenteral. El metabolismo de la fenitoína no es lineal; la cinética de eliminación cambia de primer
orden a orden cero a valores de dosis moderados a altos. El fármaco se une a las proteínas plasmáticas (97–
98%) y las concentraciones de fenitoína libre (no unida) en el plasma aumentan de manera transitoria por
fármacos que compiten por la unión (p. ej., carbamazepina, sulfonamidas, valproato). El metabolismo de la
fenitoína aumenta con los inductores del metabolismo hepático (p. ej., fenobarbital, rifampicina), y es
inhibido por otros fármacos (p. ej., cimetidina, isoniazida). La fenitoína en sí misma induce el metabolismo
hepático de los fármacos, lo que disminuye los efectos de otros anticonvulsivos, como carbamazepina,
clonazepam y lamotrigina. La fosfenitoína es una forma de profármaco de fenitoína soluble en agua que se
usa por vía parenteral.
Carbamazepina
• Biodisponibilidad oral: 75% - 85%.
• Tiempo en alcanzar el pico de dosis: 4 - 8 horas.
• Tiempo en alcanzar la concentración estable: 21 - 28 días.
• Unión a proteínas plasmáticas: 75%.
• Rango terapéutico de concentraciones plasmáticas: 4 - 12 µg/ml.
• Vida media plasmática: 8 - 60 horas.
• Metabolización: en el hígado por el citocromo P-450, siendo autoindu cible por la propia carbamazepina.
Su principal metabolito activo es el 10,11-epóxido, responsable de los principales efectos secundarios.
• Excreción: renal.
La carbamazepina es un potente inductor enzimático, afectando a los niveles de los antidepresivos
tricíclicos, anticonceptivos orales, ciclos porina A y la Warfarina, entre otros. Sus niveles se ven aumentados
por inhibidores del citocromo P-450, como los macrólidos, isoniazida, clo ranfenicol, antagonistas del
calcio, cimetidina o fluoxetina. En cambio, se ven disminuidos por el uso concomitante de fenobarbital,
fenitoína, felbamato y primidona.
Valproato
El ácido valproico está relacionado estructuralmente al GABA, puede suministrarse como ácido o como su
sal sódica, valproato de sodio. Es eficaz para convulsiones tónico-clónicas generalizadas y en crisis
parciales, es sumamente eficaz para mioclonías. El valproato exhibe varios mecanismos de acción:
inhibición de canales de sodio y efectos GABAérgicos donde aumenta síntesis de GABA y disminuye su
degradación, aumentando los niveles de GABA en el cerebro (López González, 2016)
Efectos adversos
SNC: somnolencia, nistagmo, ataxia, cambios en la memoria y concentración, ansiedad, labilidad
emocional, fatiga, mareos, nerviosismo, disartria, amnesia, depresión, pensamientos anormales,
incoordinación.
CV: edema periférico, vasodilatación.
OS: diplopía, rinitis, faringitis, sequedad de garganta, tos, anormalidades dentales, ambliopía.
GI: náusea, vómito, dispepsia, boca seca, estreñimiento.
GU: impotencia.
Hematológicos: leucopenia.
Metabólicos: aumento del apetito y del peso.
ME: dolor de espalda, mialgias, fracturas.
Dermatológicos: eritema, prurito, abrasión.
Los anticonvulsivos por lo general se utilizan durante periodos prolongados para prevenir la recurrencia de
las convulsiones, y es importante considerar sus propiedades farmacocinéticas para evitar la toxicidad y las
interacciones farmacológicas. Para algunos de estos fármacos (p. ej., fenitoína), quizá sea necesario
determinar las concentraciones plasmáticas y su depuración en cada paciente para un tratamiento óptimo.
En general, los anticonvulsivos se absorben bien por vía oral, tienen buena biodisponibilidad y atraviesan
con facilidad la barrera hematoencefálica.
En su mayoría, los fármacos anticonvulsivos son metabolizados por enzimas hepáticas (las excepciones
incluyen gabapentina y vigabatrina) y, en algunos casos, se forman metabolitos activos. La resistencia a los
anticonvulsivos quizá implique mayor expresión de transportadores de fármacos a nivel de la barrera
hematoencefálica.
Las interacciones farmacocinéticas son comunes en este grupo. En presencia de medicamentos que inhiben
el metabolismo de los anticonvulsivos o desplazan a éstos de los sitios de unión a las proteínas plasmáticas,
es posible que las concentraciones plasmáticas de los anticonvulsivos alcancen niveles tóxicos; por otro
lado, los fármacos que inducen las enzimas hepáticas metabolizadoras de fármacos (p. ej., rifampicina)
llegan a generar concentraciones plasmáticas inadecuadas para el control de las convulsiones. Varios
anticonvulsivos son capaces por sí mismos de inducir metabolismo hepático de fármacos, en particular
carbamazepina y fenitoína.
Los mecanismos de acción de los anticonvulsivantes son muy variados. Los más aceptados incluyen:
a) Limitación de la descarga repetitiva, promoviendo el estado inactivo del canal del Na+
c) Limitación de la actividad del canal del Ca++ activado por voltaje (corriente T)
Las diferencias en la farmacocinética y farmacodinamia entre los anticonvulsivantes pueden afectar su uso
clínico de las siguientes maneras:
1. Efectividad en diferentes tipos de convulsiones: Debido a sus diferentes mecanismos de acción,
algunos anticonvulsivantes pueden ser más efectivos en ciertos tipos de convulsiones o trastornos
epilépticos que otros. La elección del anticonvulsivante adecuado dependerá del diagnóstico y las
características individuales del paciente.
2. Interacciones medicamentosas: Las diferencias en la farmacocinética pueden afectar la posibilidad
de interacciones con otros medicamentos que el paciente esté tomando. Algunos anticonvulsivantes
pueden inducir o inhibir enzimas hepáticas, lo que puede afectar el metabolismo de otros
medicamentos y requerir ajustes (L. Brunton, Hilal-Dandan,, & C. Knollmann, 2018)
Recomendaciones
Conclusiones
Bibliografía
https://seom.org/seomcms/images/stories/recursos/sociosyprofs/documentacion/manuales/antiepilepticos/c
apitulo2.pdf