Clase 3 - Competencias

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TECNICATURA SUPERIOR EN

Desarrollo Web y Aplicaciones Móviles

EMPRENDEDURISMO

Módulo: Emprendedurismo

Tema: Clase 3

Prof. Yamil Salomón

Prof. Ana María Yannelly

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ÍNDICE
Objetivos de la clase ......................................................................................... 3
Contenidos ........................................................................................................ 3
Competencias emprendedoras ......................................................................... 4
Dimensiones de las competencias emprendedoras .......................................... 4
Referencias Bibliográficas ................................................................................. 8

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Objetivos de la clase

Conocer las competencias emprendedoras. Diferenciar las distintas


dimensiones de las competencias emprendedoras.

Contenidos
Competencias emprendedoras. Generación de Competencias.

Presta atención a los íconos

Fijar conocimiento

Mejorar tu potencial

Investigar

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Competencias emprendedoras
Las capacidades emprendedoras están vinculadas a la iniciativa y a la
acción y, en este sentido, no son privativas de empresarios (emprendedores)
sino que también pueden encontrarse en los trabajadores de las empresas (o
intraemprendedores). Para Salinas y otros (2013) “la iniciativa emprendedora
no se debe considerar como un medio para crear una empresa, sino como
una actitud general que debe ser de utilidad en la vida cotidiana o en el
desarrollo de cualquier actividad profesional”. Así, las competencias se
refieren al conjunto de actitudes y valores, habilidades, conocimientos y
destrezas que se aplican en el proceso de emprender. Cada uno de estos
aspectos en sí, pueden analizarse en forma separada en lo que se conocen
como dimensiones emprendedoras. Según algunos autores, el éxito de dicho
proceso depende de aspectos individuales, grupales y sociales.

Se podría afirmar que el emprendedor nace, pero sería una definición


en principio incorrecta ya que existen ciertas capacidades que el emprendedor
debe adquirir y que se relacionan directamente con la capacidad de gestión
de la futura empresa y que, a diferencia de las cualidades intrínsecas, deben
ser aprendidas a través de una formación empresarial adecuada. En otras
palabras, dichas capacidades se pueden fomentar y formar.

De acuerdo a lo comentado anteriormente, las competencias se


articulan a tres saberes esenciales (Messina, y otros, 2018):

• Saber ser: que permite construir una visión personal del mundo.
• Ser hacer: que permite transformar la realidad a través de la acción.
• Saber conocer: que permite las interacciones sociales a través del
pensamiento racional.

Dimensiones de las competencias emprendedoras


Algunos autores articulan las competencias en cinco grupos (Alles,
2005):

1. Motivación: se relacionan con el interés o deseo constante de la persona,

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que la dirigen e impulsan hacia determinadas acciones u objetivos.

2. Características: se refieren a los aspectos físicos de respuesta ante


determinadas situaciones o al recibir determinada información.

3. Concepto de sí mismo: se vinculan con las actitudes, valores o imagen


autopercibida de una persona.

4. Conocimiento: es la información que una persona posee sobre temas


específicos y en general. Según Alles (2005):

“El conocimiento es una competencia completa. En general, las


evaluaciones de conocimiento no logran predecir el desempeño porque el
conocimiento y las habilidades no pueden medirse de la misma forma en
que se utilizan… En primer lugar, muchas evaluaciones de conocimiento
miden la memoria, cuando lo que realmente importa es la información. La
memoria de los hechos específicos es menos importante que saber cuáles
son los hechos relevantes para un problema determinado, y dónde
encontrarlos cuando se necesitan. En segundo lugar, las evaluaciones de
desempeño son respondedoras. Miden la habilidad de las personas para
determinar cuál es la respuesta adecuada entre una variedad de
respuestas, pero no miden si una persona puede actuar en base al
conocimiento… En tercer y último lugar, el conocimiento predice lo que
una persona puede hacer, no lo que realmente hará.”

5. Habilidad: se relaciona con la capacidad para desempeñar una tarea


específica, sea física o manual.

En general, las competencias de conocimiento y habilidad se ubican a


un nivel más superficial y son más fáciles de desarrollar mediante
capacitación; en tanto, las restantes competencias, conocimiento de sí
mismo, características y motivaciones se encuentran a nivel más profundo de
la personalidad y son más difíciles de desarrollar.

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Imagen 1. Clasificación de competencias según su dificultad de detección
Fuente: Alles, M. (2005). Gestión por competencias. Buenos Aires. Ediciones Granica.

Empíricamente, no se ha podido reportar un único grupo de


competencias emprendedoras, por lo cual, siguiendo otra línea de
pensamiento, Rivera (2015) organizó las mismas en un modelo que establece
una correspondencia directa con los tres saberes fundamentales. Por lo tanto,
diferenció las siguientes tres dimensiones: del conocimiento, de las
habilidades, de las actitudes y valores, dimensiones que guardan relación con
las indicadas anteriormente.

Dimensión del Conocimiento: es la representación mental de datos,


hechos, conceptos, nociones e información adquiridas en una o varias
disciplinas mediante la experiencia o el aprendizaje. En resumen, es el
acervo teórico de la persona.

En esta dimensión se encuentran: el aprendizaje emprendedor; la


cognición emprendedora o la lógica basada en la heurística; el conocimiento
emprendedor; la experiencia; percepción de la utilidad/beneficio económico;
y, por último, la posesión de información.

Dimensión de la Habilidad: le permiten al individuo el desempeño de


una actividad, sea física o mental, mediante el uso de procedimientos o
procesos. En resumen, es hacer, y corresponde a la faz eminentemente
práctica y buscar intervenir y cambiar la realidad.

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En esta dimensión, Messina y otros (2018), identifican cuatro tipos de
habilidades:

• Instrumentales: permiten desarrollar las tareas manuales a partir de


la conjunción entre la inteligencia y la destreza.
• Interpersonales: facilitan el trabajo dentro y fuera del
emprendimiento.
• Imaginativas: con eje en la creatividad y la innovación.
• Sistémicas: con una mirada crítica de la realidad desde distintas
perspectivas, para luego integrar los diferentes componentes en una
idea común.

Dentro de esta dimensión cabe mencionar: el estado de alerta, la


capacidad de aprovechar las oportunidades, la capacidad de innovar y de
crear, la capacidad para tomar decisiones con información limitada, la
capacidad de organizar recursos, la capacidad de resolver problemas o tomar
decisiones, capacidad de decisión, capacidad para desarrollar redes o
contactos sociales, la capacidad de liderazgo y capacidad negociadora y
comercial.

Dimensión de las Actitudes y Valores: los valores se refieren al sistema


de creencias que se usan como puntos de referencia al momento de
actuar; las actitudes consisten en la disposición y motivación del
individuo para poner en práctica los valores ante situaciones cotidianas.

Es importante en este punto diferenciar dos conceptos básicos. Por un


lado, la actitud relacionada con la predisposición de los individuos para
actuar de una determinada manera ante diferentes situaciones que se le
presentan y, por otro lado, la aptitud relacionada con capacidad de
aprovechar el conocimiento o experiencia profesional de la actividad para
desenvolverse adecuadamente en un ámbito particular.
En esta dimensión se destacan: la autoestima o autosuficiencia; la
construcción de legitimidad; la energía, persistencia, tenacidad y esfuerzo; la
inconformidad y el individualismo; percepción de control interno; motivación;

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necesidad de reconocimiento; la ambición o espíritu competitivo; la
autoeficacia; la actitud mental positiva; el autoconocimiento para asumir las
capacidades y limitaciones; la tendencia a asumir riesgos calculados; la
tolerancia la fracaso, a la ambigüedad, a la presión, a los cambios y la
incertidumbre.

Referencias Bibliográficas
Alles, M. (2005). Gestión por competencias. Buenos Aires: Ediciones Granica.

Holguín Montoya, A. M., Arboleda Jaramillo, E., Torres Marín, G., & Gomez
Zuluaga, M. E. (2010). Tipología de emprendimientos universitarios.
Programa de emprendimiento e innovación UPB.

Kantis, H., Federico, J., & Menéndez, C. (2012). Políticas de fomento al


emprendimiento dinámico en América Latina: Tendencias y desafíos.
Caracas: PRODEM (Programa de Desarrollo Emprendedor).

Messina, M., González, S., Mari, J., Javier Castro, R., Rivas, A., Pena, J., & Rey,
M. (2018). Manual didáctico de Emprendedurismo. Montevideo: Comisión
Sectorial de Enseñanza de la Universidad de la Repúplica.

NU. CEPAL. (2009). La importancia del proceso emprendedor en la Argentina


post crisis 2002 y las asimetrías en la evaluación de factores influyentes
en el financiamiento de empresas jóvenes. CEPAL.

Reynolds, P., Camp, S., Bygrave, W., Autio, E., & Hay, M. (1999). Global
Entrepreneurship Monitor: Executive Report. Kauffman Center for
Entrepreneurial Leadership. Babson College. London Business.

Rivera Kempis, C. (2015). Competencia emprendedora y comportamiento


emprendedor: análisis en el contexto venezolano. Madrid: Madrid
Editorial.

Salinas, J., Gándara Martinez, J., & Alonso Sanchez, A. (2013). Empresa e
iniciativa emprendedora. Madrid: McGraw Hill.

Varela, R. (2007). Mitos sobre los emprendedores. Bogotá: Informe.

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