Articulo Ter (6) S

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Construcción, validez y confiabilidad de una escala para medir el descuido


alimenticio en jóvenes universitarios de una universidad privada Juliaca,
2023
Brigith Monasterio 1,Haendel Condori 2,Rudhy Flores 3, Katy Condori 4,Shumy Ochochoque 5, Ruth
Laura 6
a
EP. Psicologia, Facultad Ciencias de la Salud, Universidad Peruana Unión

Resumen

1. Introducción:

El mundo de universitarios enfrenta un grave problema de inanición, comprendida como, falta y


desequilibrio en la ingesta humana de alimentos que fortalecen nuestro bienestar e incluye dos categorías:
desnutrición y sobrepeso/obesidad. Por un lado, la inanición incluye, bajo nivel de crecimiento, un peso
mínimo para esta etapa, peso por debajo de la estatura correspondiente y deficiencias o falta de nutrientes
esenciales; la inanición plantea un riesgo relevante de muerte prematura en progenitoras, bebes y niños
pequeños, y un incremento corporal, según Palacios, et al (2021).
Los jóvenes en edad universitaria tienden a adoptar malos hábitos alimenticios, esto por varias
modificaciones en la forma de vida que ocurren cuando los estudiantes ingresan a instituciones
postsecundarias. Los desafíos que enfrentan los estudiantes durante sus años universitarios conducen a
cambios dramáticos en el ritmo de vida. Los hábitos alimentarios no son una excepción: surgen nuevos
desafíos y obtienen una relativa libertad para hacer las cosas que les interesan, como comer y vivir solos
por primera vez. Nuevas experiencias. En este sentido, los hábitos alimentarios de los jóvenes
universitarios en la universidad están predominados por diversos factores como el tiempo de clase, el
consumo de alcohol, la situación económica e incluso el estímulo de otros universitarios. Se considera un
grupo muy vulnerable dado que suelen adquirir patrones alimenticios insalubres, como alimentos
hipercalóricos, ingesta frecuente de refrescos azucarados, energéticos o alimentos muy procesados, según
Vera, et al (2020).
Respecto a la nutrición en la universidad, Quichimbo, et al (2019) encontraron que los alumnos en las
instituciones superiores son susceptibles debido que el comportamiento alimentario afecta directamente el
estado nutricional del cuerpo, ya que normalmente optan por saltarse las comidas regulares y consumir
alimentos procesados mediante períodos de reposo. Por tal motivo, la fase superior universitaria es una fase
crítica en la que es necesario fortalecer y trabajar adecuados patrones de alimentación. Porque la
inadecuada alimentación, puede acarrear impactos adversos para el bienestar a largo plazo
Además, Veramendi, et al. (2020) mencionan que en el proceso de la universidad los estudiantes suelen
estar expuestos a situaciones que consumen mucho lapso y provocan altos niveles de estrés. Como
resultado, descuidan la nutrición y la salud. Los alimentos más comúnmente consumidos por los estudiantes
incluyen alimentos con gran cantidad de sacarosa, sales y minerales. Estos alimentos, combinados con un
estilo de vida sedentario, aumentan el porcentaje de patologías como el aumento de peso y la desnutrición.
La desnutrición puede ser causada por un exceso o deficiencia de ingesta calórica y un desequilibrio en
la absorción de diversos nutrientes. Por tanto, la dieta se basa no sólo en el número de calorías consumidas,
sino también en la ingesta de alimentos y las necesidades de cada persona. Según Daniela Mar abolí, creo

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que no seguir un horario, el exceso de calorías, los snacks frecuentes y los hábitos alimentarios inadecuados
pueden provocar sobrepeso y obesidad, y no comer adecuadamente puede provocar desnutrición, como
menciona Salazar, et al (2018).
La desnutrición está aumentando en todo el mundo, y con ella también lo hacen las patologías como
diabetes, las patologías al corazón y el cáncer. Según la OMS, en todos los países excepto Asia y África
subsahariana, se hayan más gente con obesidad que personas con bajo peso en el mundo. Noticias de
diagnóstico mundial (2020).
El descuido en la alimentación académica en Jóvenes universitarios tiene influencia, teniendo
consecuencias a corto, mediano y largo plazo. Las causas principales de una mala rutina alimenticia son del
consumo de comida chatarra o basura “que tiene demasiada grasa y alta en azúcar, Iglesias, et al. (2019).
Algunos estudios en los últimos 10 años se ha identificado que entre el 50% y el 60% de los estudiantes
que trabajan en bienestar, salud y nutrición tienen una comprensión suficiente de las tendencias del estilo
de vida saludable, pero solo entre el 15% y el 20% de los estudiantes comprenden las tendencias del estilo
de vida saludable. Al observar estas tendencias, dado que la mayoría de los estudiantes universitarios
deciden optar los alimentos poco saludables, los refrescos manipulados y los sabores con cafeína con alto
contenido de grasa, los vicios persistentes antes mencionados están relacionados con una pesada carga
académica y la falta de tiempo, se ha demostrado que están relacionados con un menor rendimiento
académico y ha sido aprobado en todo el mundo, como dice Gonzáles, et al (2020).
Más de la mitad de la licenciatura la nutrición en 2008 es mala basada en la deficiencia y el exceso de
nutrición del IMC. a pesar de este muestreo son limitaciones de investigación para los datos de otras
personas, creemos que es esencial continuar detectando el estado de desnutrición determinar factores de
riesgo y establecer un diagnóstico preciso en los primeros días, para promover estrategias de prevención
para evitar el desarrollo enfermedades crónicas o sus complicaciones estos grupos, porque en los próximos
años a nuestra producción y gente económica activa nación, como refieren Burrows, et al (2020).
La dieta alimenticia ha cambiado en los años posteriores. El estilo de vida y las limitaciones de tiempo
tienen un impacto negativo en el mantenimiento de una dieta adecuada. La mayoría de la gente no come
bien. Prefieren las comidas rápidas con alto contenido de grasas, sal, calorías, azúcar y carbohidratos. Las
deficiencias de nutrientes y una gran cantidad de elementos nocivos afectan negativamente al
funcionamiento normal del organismo y, con ello, al estado de salud. También incrementa el riesgo de
generar patologias como diabetes, hipertensión arterial, infecciones respiratorias y trastornos digestivos,
que pueden estar directamente relacionados con la dieta, Muñoz, et al (2020).
Con el hambre destruida, a pesar de la falta de micronutrientes, la desnutrición causada por una gran
población adulta es actualmente evidente en la gran cantidad de estados latinoamericanos, aumentando
riesgo de 14 enfermedades crónicas no transferibles (ENT), como la diabetes tipo 2, la hipertensión y las
patologías respiratorias crónicas, cáncer, etc, como refieren Ibarra, et al (2020).
Debería haber importantes problemas de salud que afecten a los jóvenes, relacionados con su estilo de
vida poco saludable, se destaca consumo de alcohol, tabaco, azúcar refinada y grasas saturadas, que
provoca cambios en los niveles metabólicos, como resistencia a la insulina, valores de presión arterial
presión arterial alta, colesterol alto y desnutrición resultante excesivo. Ante ello, Cuatlayo, et al (2022)
menciona que los jóvenes de hoy están atravesando un momento crucial en el que están cambiando hábitos
que, en la mayoría de los casos, durarán toda la vida. Debido a que están atravesando cambios radicales y
se enfrentan a cambios radicales, como vivir fuera de casa o estar lejos de casa, pasar mucho tiempo en la
universidad o asumir responsabilidades, ahora se describe a la mayoría de los estudiantes universitarios
como personas un grupo bastante sensible desde la óptica de la nutrición. Falta de tiempo, como
consecuencia de una mala organización, para preparar o comprar alimentos. Estos elementos
frecuentemente contribuyen a conductas alimentarias poco saludables. Por ejemplo, saltarse el desayuno,
comer de manera irregular, sustituir la comida rápida por comida rápida y comer menos variedad.
Una de las partes esenciales de una persona es su alimentación. En general, depende de cuán sanos
mentalmente y de buen humor estemos. La probabilidad de generar dificultades de la salud mental, como la
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depresión, aumenta por el hecho de que una atención insuficiente a la comida afecta la prevalencia de
dificultades de salud en todas las personas, como el aumento de peso, Mundo, et al (2019). Los jóvenes
estudiantes universitarios son un grupo que con frecuencia ignora las dietas, este grupo de edad descuida su
alimentación debido al estrés diario que experimentan, los efectos negativos de los exámenes, el hecho de
que muchos de ellos viven fuera de casa para dar clases a diferentes estudiantes o las actividades sociales
intensamente tumultuosas que realizan. con gran regularidad ausente, en general los efectos psicológicos de
esta terrible dieta suelen ser más graves en los adultos jóvenes estudiantes, especialmente aquellos que
asisten a universidades, según Magaña, et al (2020).
Los hallazgos revelaron que el 83% de la muestra tenía patrones alimentarios regulares. Sin embargo, en
comparación con el 19 % de los varones y mujeres que fueron examinados para detectar un alto riesgo
cardiovascular, el 78% de la población tenía una circunferencia de cintura que era sólo moderadamente
sensible al riesgo cardiovascular. Las estadísticas no muestran una correlación significativa entre la variable
relativa a las conductas alimentarias de los estudiantes que hacen dieta y la circunferencia de la cintura
(Ruiz, 2020).
Se ha observado que la mayoría de la población mundial come alimentos poco saludables o poco
saludables, lo que conlleva una mayor probabilidad de provocar cambios en la dieta y determinadas
enfermedades. Según la Organización Mundial de la Salud, las tasas de aumento de peso y sobrepeso entre
menores y adolescentes de 5 a 19 años oscilaron entre el 4% en 1975 y más del 18% en 2016. Ambos sexos
experimentaron el mismo aumento al mismo tiempo: el 18% de las niñas y el 19% de los niños. Sobrepeso
en 2016 (Licla, 2020).
La aparición del SARS COV 2 es un problema de salud pública mundial, con una tasa de mortalidad
media del 3-5%. Sin embargo, en algunos países de Perú y México más del 9% de las enfermedades
infecciosas se propagan fácil y rápidamente, se toman medidas preventivas. Por ejemplo, las restricciones
sociales, las limitaciones y la movilidad provocan cambios en los estilos de vida, los hábitos y la actividad
física de las personas (Castillo, 2021).
Según estudios realizados durante los últimos diez años, entre el 50 y el 60 por ciento de los estudiantes
de salud, bienestar y nutrición conocen hábitos alimentarios saludables, y entre el 15 y el 20% de estos
estudiantes realmente los siguen. hábitos, dado que una gran cantidad de gente goza de la comida rápida
con alto contenido en grasas saturadas, refrescos procesados y bebidas energéticas, y la creencia de que
estos malos hábitos son provocados por la falta de energía y de realización de numerosas actividades. El
tiempo ha demostrado que una mala alimentación está relacionada con esto. (Rodas,2021).
El estudio descriptivo transversal se realizó con una población de 623 alumnos de universidad de
medicina. Se realizó un estudio y para el análisis estadístico se utilizó el software SPSS V20; Se toman
como resultados estadísticos tales como: el 64,7% son mujeres y el 58,3% son de la provincia de Kanyar.
En cuanto a la religión, el 82,7% se identifica como católica. Observamos que el 10,1% tuvo un bajo
rendimiento; En este grupo, el 28,6% tenía sobrepeso. Según las estimaciones, es probable que el 63 por
ciento de estos estudiantes de bajo rendimiento tengan sobrepeso. Además, se ha demostrado que el 82,5
por ciento de los estudiantes consumen alimentos poco saludables, lo que los hace tres veces más propensos
a comer mal (riesgo relativo de 31,2; intervalo de confianza del 95 por ciento: 1. Avance científico.
Además, los estudiantes varones tenían 1,6 veces más probabilidades de ser pobres (IC del 95%: 1,04–2,65)
que las estudiantes. Los estudiantes de varias provincias tenían 1 punto 6 veces más probabilidades de tener
un desempeño deficiente que los de otras provincias (riesgo relativo 1 punto 63. Por otro lado, al menos el
25,4 por ciento de los estudiantes consumía drogas y el 85,7 por ciento de los estudiantes bebía alcohol.
Los alumnos están con una doble probabilidad de experimentar una disminución en el rendimiento
académico.
Un estudio de Nutrition Partners (2019) encontró que los hábitos alimentarios poco saludables de casi
600.000 adultos en la región de América Latina son responsables de un número estimado de muertes cada
año. Ante esto, un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (2019) examina la

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comercialización y la excesiva ingesta de productos procesados. muestra que la zona se ha desarrollado
rápidamente, lo que también es evidente.
El género masculino, la depresión, los vínculos familiares tensos, el rendimiento académico deficiente y
las familias disfuncionales son factores relacionados con el uso de sustancias psicoactivas por parte de los
estudiantes (27, 28). El mismo resultado se obtuvo de un estudio realizado con 738 estudiantes de primaria,
de los cuales el 65% admitió consumir alcohol y el 25% fumar marihuana. Este estudio reveló una relación
clara entre el consumo de drogas y el rendimiento académico, incluido el bajo rendimiento y las tasas de
abandono escolar.
Según datos recopilados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) entre 2011 y 2013
sobre el consumo generalizado de alimentos procesados entre los jóvenes, la tasa de consumo de comida
rápida es del 53,7%, mientras que la de otros rubros como los dulces alcanzó el 60 %. Los alumnos de la
universidad están en un punto de inflexión en la forma de vida porque afectará su salud a largo plazo. Las
circunstancias económicas, la falta de habilidades culinarias y la edad de sus compañeros tienen un impacto
en su forma de comer.
Otro estudio, en el que también participaron estudiantes de enfermería, descubrió que los hábitos
alimentarios de los estudiantes pueden hacerles cuestionar su salud, lo que conlleva a tener consecuencias
negativas en la salud de las familias y aumentar la prevalencia de estilos de vida poco saludables.
(Zambrano, Domínguez y Macías, 2019).
Los estudiantes universitarios suelen llevar una vida sedentaria y hábitos alimentarios poco saludables.
El estrés y los horarios agitados les hacen comer barato y de forma poco saludable, y la falta de tiempo para
hacer ejercicio provoca un aumento del aumento de peso y diabetes (Nieto, 2018).
La conducta alimentaria puede definirse como cualquier proceso o actividad humana o animal que puede
ser observado o medido de manera objetiva y neutral, sin la influencia de juicios de valor, preferencias o
prejuicios personales y con el acuerdo de diferentes observadores, con el objetivo de compensar de una
manera u otro. debido a la escasez. condición humana. Este término está relacionado con el acto de ingerir
alimentos y depende de factores ajenos a la persona; no tiene nada que ver con querer cubrir las
necesidades nutricionales. Cabe señalar que los hábitos alimentarios adquiridos a una edad temprana
pueden provocar enfermedades crónicas relacionadas con la desnutrición en el futuro. Además, los estudios
han confirmado la fuerte relación entre el comportamiento alimentario y la morbilidad y mortalidad de la
gente. La situación anterior está relacionada principalmente con los rápidos cambios en la forma de
bienestar y la dieta en las sociedades en desarrollo debido a problemas socioeconómicos. (Cares, 2019).
Una buena alimentación es el punto en el que se diferencia, ajusta y ayuda a mantener un buen bienestar,
disminuyendo el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón, diabetes y otras infecciones crónicas
(Calañas-Continente, 2005). Para poder lograr un buen bienestar, la Asociación Mundial del Bienestar (en
adelante OMS) (2018), declara una lista de recomendaciones, incluyendo, pero no limitándose a, reducir la
cantidad de aceites y grasas. Remojadas, alimentos variados, incrementar las variedades de alimentos de
origen vegetal, mantener una adecuada hidratación (agua, evitando las bebidas dulces), reduzca la cantidad
de azúcar y sal que bebemos y evite el consumo de alcohol tanto como sea posible. También nos advierte
que lo que comemos y bebemos impacta nuestro cuerpo para combatir infecciones y otros problemas de
salud (OMS, 2018). De la misma manera, los alimentos manipulados, ricos en grasas y dulces, las gaseosas,
las patatas fritas, los postres y el yogur helado están relacionados con una mala alimentación (Kumar et al.,
2016).
Así, una dieta sana nos permite lograr y Mantener el cuerpo en su mejor estado de funcionamiento.,
salvaguardar el bienestar, reducir la probabilidad de desarrollar patologías, asegurar la generación, la
lactancia materna y garantizar el desarrollo óptimo (Basulto et al., 2013).
En cuanto a las condiciones médicas provocadas por una mala (indeseable) alimentación, éstas implican
gastos importantes para el bienestar general, por lo que las distintas naciones intentan unirse para impulsar
procedimientos que logren llevar el control y hacer una disminución en este problema. En este sentido, el
informe de la Provincia de Seguridad Alimentaria y Nutrición en el Planeta, 2019 (en adelante SOFI),

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señala que, a partir de 2015, la cantidad de gente sin nutrición en el planeta ha ido incrementando (más de
820 millones de personas), lo que pone de relieve la extraordinaria prueba de acabar con el hambre para
2030, además, entre 2000 y 2016 se multiplicó la cantidad de menores y adolescentes que tienen excesivo
peso. El informe exige la elaboración de acuerdos sociales y monetarios que determinen cómo prevenir la
insalubridad y la fragilidad alimentaria en el planeta (SOFI, 2019).
Desde la perspectiva de la psicología, la conexión entre la ingestión de alimentos y las emociones ha
sido principalmente analizada a través de dos hipótesis. La primera teoría sostiene que los ciudadanos con
signos de gordura pueden tener dificultades para reconocer y distinguir los afectos rutinarios asociadas con
las estímulos de hambre. Según Bruch, podría deberse a la falla en la comunicación que se origina en los
primeros contactos entre la progenitora y el hijo, donde la madre no logra satisfacer de manera empática las
necesidades biológicas, sociales y emocionales del niño. Si las necesidades biológicas, como la
alimentación, no son consistentemente confirmadas y reforzadas de manera coherente por la madre, el
desarrollo psicológico del niño podría carecer de los elementos necesarios para discernir entre los estados
de hambre y saciedad. Esto podría llevar a una respuesta de aumento en la ingesta de alimentos como
reacción a las demandas emocionales (Palomino, 2020).
En contraste, las personas con un estado nutricional normal serían capaces de emplear estrategias de
afrontamiento adecuadas y no recurrirían a la comida como respuesta a las emociones negativas, lo que
resultaría en una menor probabilidad de desarrollar obesidad (Palomino, 2020).
Durante muchos siglos, se ha tenido conocimiento de que la falta de alimento durante periodos de
hambruna y la escasez extrema de alimentos resultan en la pérdida de peso, agotamiento y, finalmente, la
muerte debido a la inanición. En los años de 1930, Cicely Williams, mientras laboraba en el estado de
Ghana, detalló una condición a la que llamó "kwashiorkor" (utilizando la palabra local ghanesa que
significa "enfermedad desplazada"). Asimismo, en los años de 1950, el kwashiorkor comenzó a tener
mayor concentración y se consideró ampliamente como la modalidad primordial de desnutrición,
atribuyéndose principalmente a la falta de proteínas. La solución aparente era aumentar la producción de
comidas deliciosas en proteínas y colocarlos a voluntad de los menores que están en riesgo. Esta
concentración en el kwashiorkor y las proteínas en una relativa falta de conciencia sobre la desnutrición
severa y la importancia de consumir alimentos ricos en energía adecuadamente. (Ruelas,2019).
El estado nutricional se refiere a la condición física de una persona correlación entre ingesta y
requerimientos energéticos y de Componentes nutricionales, el sobrepeso y el estado de obesidad.
Aumentan la condición y gravedad de patologías muy normales en la juventud se ha hecho una dificultad a
nivel público en estados que están desarrollándose, Los estándares para valorar la condición nutricional de
los jóvenes se fundamentan en sus datos antropométricos son el punto de referencia para el entrenamiento
de hábitos, dieta saludable y prevención de enfermedades crónicas (Plaza, 2021).
En nuestro país tiene gran influencia la alimentación, lo que provoca desnutrición en los niños, limita el
desarrollo académico de los niños, provoca confusión o falta de concentración, así como problemas en las
instituciones educativas. (Heredia,2011).
Gran parte de la literatura que explora la conexión entre las Sentimientos y la ingesta de alimentos. Ha
enfocado su atención en momentos de estrés, ya que es durante estos períodos donde suelen surgir
emociones negativas con mayor intensidad. El estrés se caracteriza por ser una amenaza que afecta la
homeostasis del individuo, ya sea en lapsos cortos o prolongados. Desde una perspectiva fisiológica, el eje
hipotálamo-hipofisiario-adrenal se activa en respuesta al estrés, lo cual aumenta la demanda de glucosa para
mantener el equilibrio corporal. Los glucocorticoides liberados en situaciones de estrés, los cuales elevan
los niveles de glucosa, también tienen el efecto de aumentar el deseo de comer y como resultado, la
cantidad de alimentos consumidos. Este fenómeno puede contribuir al desarrollo de sobrepeso. El aumento
en la exposición al estrés crónico tiende a conducir a comportamientos de alimentación poco insalubres en
las personas. Tal como se menciona anteriormente el acto de ingerir alimentos funciona como herramienta
para manejar las emociones desfavorables en situaciones de tensión. Por ejemplo, en un caso con mujeres
afroamericanas, se vió un aumento en la ingesta de alimentos ricos en azúcares y grasas como una

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estrategia para enfrentar emociones negativas, especialmente en aquellas que percibían altos niveles de
estrés. Investigaciones como la realizada por Davis et al. sugieren que las personas con sobrepeso secretan
en menor cantidad dopamina y otras sustancias del cerebro relacionadas con emociones agradables. Esto
podría significar ingerir una cantidad mayor de alimentos para estimular el mecanismo de gratificación. A
medida que esta reacción fisiológica al incremento de comida se reduce con el tiempo, surge la necesidad
de ingerir mayores cantidades de comida para lograr la misma satisfacción. El efecto calmante del estrés se
manifiesta a través del consumo de alimentos reconfortantes, que suelen ser ricos en glúcidos y reinician el
sistema de gratificación en el cerebro. Estos alimentos son utilizados como un medio para aliviar
sentimientos adversos, particularmente en personas que experimentan estados de ánimo deprimidos. No
obstante, un consumo muy seguido de este tipo de alimentos puede contribuir al desarrollo de el exceso de
peso corporal, lo cual, a su vez, incrementa de nuevo la vulnerabilidad a la depresión y la ansiedad,
perpetuando así un ciclo de emociones negativas crónicas (Palomino, 2020).
Una dieta equilibrada durante los primeros períodos de la existencia. afecta nuestro desarrollo físico,
mental y emocional y es el capital de la vida. Con el tiempo, los niños que hayan desarrollado hábitos
alimentarios saludables aprenderán sobre el impacto de los alimentos en su cuerpo y su salud, Enseñarle a
comer más de ciertos alimentos y otros, la moderación es una de las responsabilidades más desafiantes para
los progenitores (Heredia,2011).
Nutricionalmente, los estudiantes universitarios están en desventaja ya que a menudo prefieren saltarse
las comidas habituales y comer alimentos procesados durante los descansos. Esto nos quiere decir que la
etapa universitaria es un periodo crítico para consolidar y desarrollar buenos hábitos alimentarios. Porque si
no mantienes buenos hábitos alimentarios, puede afectar negativamente a tu salud futura (Ruiz,2020).
Los estudiantes enfrentan situaciones que requieren mucho tiempo y mucho estrés. Esto les hace
descuidar la alimentación y la salud. Los alimentos que más consumen los estudiantes son los del tipo
procesado con alto contenido de grasas, azúcar y sal. Estos alimentos, acompañado con un modo de vida
caracterizado por el sedentarismo, conllevan a incrementar las patologías como la obesidad y la
desnutrición (Torrico,2019).
Como indica un artículo del Centro de Psicología Madrid - PSISE (s.f.), la problemática de
consideración son efectos secundarios de problemas psicopatológicos que pueden estar relacionados con
causas naturales o utilitarias. Determina, los problemas de atención como también puede alterar a los
ciudadanos comunes que están en estrés, estado profundo o somnolencia. Bajaña et al. (2017) en niños y
adolescentes, los problemas de la memoria y la disminución de la atención puede pasar debido a una mala
alimentación.
Mantilla (2006) comprueba que estos cambios se deben a muchos motivos de origen natural, por ejemplo,
nacimiento prematuro, insalubridad, entre otras. También, Mantilla (2006) descubrió los distintos tipos de
cuestiones y consideraciones. Estos son: distractibilidad, Hipoprosexia, Aprosexia, Hiperprosexia y
perseveration.
A. Distractibilidad: Se considera impotencia para mantenerse al día con la centralización de una reacción
rápida y progresiva ante diversas mejoras. Este tipo de cambio es común en problemas como el trastorno
por deficiencia de hiperactividad (TDAH).
Mantilla (2006) demuestra que estos cambios pueden deberse a numerosas razones de origen natural,
por ejemplo, nacimiento prematuro, insalubridad, entre otras. Además, Mantilla (2006) descubrió los
distintos tipos de cuestiones de consideración. Estos son: distractibilidad, Hipoprosexia, Aprosexia,
Hiperprosexia y perseveración: a) Distractibilidad: Se considera la impotencia para mantenerse al día con la
centralización de una reacción rápida y progresiva ante diversas mejoras. Este tipo de cambio es común en
problemas como el trastorno por deficiencia de hiperactividad (TDAH).b) Aprosexia: Es la reducción de la
capacidad a cero en contraprestación a una mejora. Presente en daños y demencia. c) Hipoprosexia: Es la
disminución de la consideración distante y dinámica. Sucede en casos de obstáculos mentales y tristeza.
d) Hiperprosexia: A pesar de los cambios recientemente mencionados, es el exceso de atención a una sola
mejora y la impotencia para gestionar otras mejoras. e) Perseveración: Se percibe como la dificultad para
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cambiar la consideración con respecto a diferentes mejoras. Esto sugiere la tendencia a prestar atención al
ejemplo y la molestia de recibir algo a cambio.
Establecen que, dado que los hábitos alimenticios afectan directamente la situación nutricional del cuerpo,
los universitarios son un conjunto débil porque a ellos en su mayoría les gusta evitar los horarios habituales
de la cena y comer sus refrigerios se debe tratar durante sus períodos de inactividad. En este sentido común,
la etapa académica es una etapa básica donde se debe apoyar y fomentar mejores patrones alimenticios. Ya
que, si no llevas una virtuosa dieta, se pueden producir resultados desafortunados para tu salud en el futuro.
(Pi et al, 2015)
La Organización Mundial de la Salud (OMS,2018) anunció varios consejos, entre ellos: limitar el consumo
de aceites y grasas saturadas, diversificar la dieta, aumentar los alimentos de origen vegetal, mantenerse
bien hidratado (agua, evitar bebidas azucaradas), reducir la cantidad de azúcar. y el consumo de sal, y evitar
el alcohol tanto como sea posible. También nos recalca que la alimentación influye en la capacidad del
organismo para enfrentar infecciones y otros problemas de bienestar
Durante esta etapa universitaria los estudiantes suelen estar expuestos a circunstancias que producen una
enorme apetencia por el tiempo y elevados grados de ansiedad. Lo que dirige a despreciar la alimentación y
su bienestar. A través de los alimentos que suelen consumir los universitarios descubren los refrigerios
ricos en grasas, azúcar y sal. Estas variedades de comidas, sumadas al estilo de vida sedentario,
incrementan el peligro de enfermedades como el sobrepeso y la insalubridad (Torrico, 2019).
La nutrición es fundamental para que el organismo pueda realizar sus labores vitales y mantener el
organismo en óptima salud a través de procesos inconscientes e involuntarios como la digestión, absorción,
transporte y utilización de nutrientes; En resumen, la nutrición es esencial para los organismos en diversos
estados fisiológicos. (Aleman,2020)

2. Materiales y Método

Este estudio actual se llevó a cabo a través de un diseño no experimental, ya que el objetivo
principal no implicaba la manipulación de ninguna variable en el estudio, sino más bien la proposición
de un instrumento para evaluar y analizar la variable "Descuido Alimenticio" en su entorno natural.
Además, se clasifica como un estudio de naturaleza psicométrica, ya que su propósito es la creación de
una escala para medir dicha variable. De igual manera, se enfoca en el uso de métodos cuantitativos, lo
que resultará en datos numéricos que serán sometidos a análisis estadísticos. Por último, se trata de un
estudio de corte transversal, ya que la recolección de datos, es decir, la aplicación del instrumento, se
realizó en un único momento (Hernández et al., 2014).
2.1. Participantes

La muestra de estudio estará compuesta por 240 estudiantes universitarios de una universidad
privada en diversas disciplinas académicas. Estos estudiantes se seleccionarán de manera voluntaria
utilizando un método de muestreo no probabilístico por conveniencia, tal como describe en Hernández-
Sampieri & Mendoza (2018). Los participantes de esta investigación serán tanto hombres como mujeres,
y su selección se basará en criterios de inclusión y exclusión.
Criterios de Inclusión:
Universitarios de edades entre 16 a 27 años.
Universitarios que acepten el consentimiento Informado
Universitarios que se encuentren matriculados el ciclo académico 2023-2
Criterios de Exclusión:

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Universitarios mayores a 16 años
Jóvenes que no se encuentren matriculados

2.2. Instrumento
El test denominado "Escala de Descuido Alimenticio para Universitarios (EDA-UNI)" fue
desarrollado específicamente para este estudio, con el propósito de evaluar el grado de negligencia en la
alimentación entre estudiantes universitarios, que constituyen la población de interés. Esta escala consta
de 24 preguntas distribuidas en tres dimensiones: Consumo de comida rápida (ítems 1-9), Descuido
alimenticio debido al estrés académico (ítems 10-15) y Rendimiento académico deficiente debido a la
malnutrición (ítems 16-24). Para responder a las preguntas, se proporcionan cinco opciones de respuesta:
"Nunca" (1), "Casi nunca" (2), "Ocasionalmente" (3), "Cada mes" (4) y "Una vez a la semana" (5). No
se establece un límite de tiempo para completar la escala, pero generalmente se puede responder en un
lapso de 10 a 15 minutos. Además, se puede administrar de manera individual o en un formato colectivo.
2.3. Análisis de Datos

En primer lugar, se llevará a cabo la formalización del proyecto de investigación con el propósito de
proporcionar información pertinente. Una vez que el instrumento esté completamente construido, se
procederá a solicitar la aprobación y autorización del Comité de Ética a través de una carta para el uso
de dicho instrumento. Utilizando un formulario de Google, se recopilará el consentimiento informado de
los participantes, así como sus datos sociodemográficos y las preguntas dirigidas a ellos. Se expresará
agradecimiento por su disposición y colaboración. Al concluir, se seguirán las normas y principios éticos
establecidos por Helsinki (Ruggiero, 2011). Después de aplicar los instrumentos, se llevará a cabo la
limpieza y filtración de las respuestas proporcionadas por los estudiantes universitarios, y
posteriormente, se ingresarán los datos recopilados en el programa Jamovi para elaborar las tablas de
frecuencias.

3. Resultados

3.1 Análisis Descriptivo


La tabla 1 presenta el comportamiento de los ítems explicados con medidas de tendencia central y

dispersión, los cuales indican que los ítems con mayor promedio (X →2) son todos los ítems del 1 al 24

lo cual reflejan la manifestación del descuido alimenticio en los jóvenes universitario, esto quiere decir,

que hay factores que permiten que la manifestación de descuido en su salud alimentaria. Además, se

observa medidas de asimetría entre los rangos +/- 1.5 en la mayoría de los ítems, lo cual se evidencia

que existe distribuciones normales en la gran mayoría de ítems.

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Tabla 1
Análisis Descriptivo de la variable Descuido Alimenticio
Asimetría Curtosis
Media DE Asimetría EE Curtosis EE
ITEM 1 3.00 0.879 -0.2363 0.176 -0.2841 0.351
ITEM 2 3.02 0.956 -0.0321 0.177 -0.6498 0.353
ITEM 3 2.91 0.936 0.1798 0.176 -0.3059 0.351
ITEM 4 2.80 0.867 0.0357 0.180 -0.3285 0.357
ITEM 5 2.88 0.982 0.3813 0.176 -0.4532 0.351
ITEM 6 3.03 1.007 -0.0951 0.176 -0.4332 0.351
ITEM 7 3.12 1.014 0.2471 0.176 -0.6246 0.351
ITEM 8 3.07 0.937 -0.0594 0.176 -0.3555 0.351
ITEM 9 3.07 0.873 -0.1337 0.176 -0.3286 0.351
ITEM 10 3.10 0.888 0.1685 0.176 0.0164 0.351
ITEM 11 3.11 0.873 0.0832 0.176 -0.2210 0.351
ITEM 12 3.05 0.856 0.0110 0.176 -0.4383 0.351
ITEM 13 3.09 0.932 -0.0716 0.176 -0.2348 0.351
ITEM 14 3.23 0.858 0.1542 0.176 -0.4612 0.351
ITEM 15 2.96 0.899 -0.1038 0.176 -0.3917 0.351
ITEM 16 3.07 0.867 -0.0347 0.176 -0.0712 0.351
ITEM 17 3.02 0.891 -0.1777 0.176 -0.1699 0.351
ITEM 18 3.03 0.857 0.0512 0.176 -0.1974 0.351
ITEM 19 2.96 0.841 -0.1897 0.176 0.0643 0.351
ITEM 20 3.08 0.902 -0.1131 0.176 -0.2928 0.351
ITEM 21 2.98 0.870 -0.1644 0.176 -0.0933 0.351
ITEM 22 3.15 0.920 -0.0913 0.176 -0.3392 0.351
ITEM 23 3.01 0.873 -0.1170 0.176 -0.3329 0.351
ITEM 24 2.93 0.888 0.0535 0.176 -0.0661 0.351

3.2. Valides basada en el contenido


En la tabla 2 se presentan los resultados del V de Aiken con respectivos intervalos de confianza trabajados

al 90% (z=1.65, n=6), para depurar algunos ítems se optó por trabajar con un criterio liberal en el cual los

ítems no deberían presentar limites inferiores pronosticados inferiores a 0.5 (Cicchetti, 1994 como se citó
9
en (Merino & Livia, 2009)); Los hallazgos demuestran que la mayoría de los ítems aporta

significativamente a la validez basada en contenido, sin embargo, existen ítems que, según el criterio

elegido, deben ser eliminados, por ejemplo, el ítem 13 (V= 0.667 [IC90% 0.496 – 0.801]), ítem 17 (V=

0.514 [IC90% 0.553– 0.672]), ítem 18 (V= 0.611 [IC90% 0.444– 0.756]), ítem 19 (V= 0.611 [IC90%

0.444– 0.756]), ítem 23 (V= 0.639 [IC90% 0.471– 0.779]), y el ítem 24 (V= 0.556 [IC90% 0.391–

0.709]),es decir estos ítems no han podido demostrar ser claros, representativos, ni mucho menos tener una

adecuada relevancia. Se añade los índices de validez de contenido por factores, más ilustradamente, el

factor 1 que representa a la dimensión Consumo de comida rápida alcanzó valores aceptables (V= 0.733

[IC90% 0.566 - 0.852]), en el factor 2 que representa a la dimensión Descuido alimenticio por el

estrés académico alcanzó valores aceptables (V=0.701 [IC90% 0.533 - 0.828], en el factor 3 que representa

la dimensión Bajo rendimiento académico a causa de la mal nutrición alcanzo los valores aceptables (V=

0.647 [IC90% 0.478 - 0.785]), en suma, el instrumento en general es válido en contenido (V=0.693 [IC90%

0.525 - 0.822]). Se concluye que el 75% de los ítems inicialmente formulados son pertinentes para ser

aplicados a una muestra representativa.

Tabla 2
V de Aiken con intervalos de confianza (z=1.65; n=6)
Ítem Relevancia Representatividad Claridad IA
V L90% U90% V L90% U90% V L90% U90% V L90% U90%
1 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865
2
0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865
3
0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865
4
0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865
5
0.792 0.629 0.895 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.736 0.569 0.855
6
0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834
7
0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865
8
0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834
9
0.667 0.498 0.801 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.694 0.526 0.823
10
0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834
11
0.625 0.457 0.767 0.667 0.498 0.801 0.750 0.584 0.865 0.681 0.512 0.812
12
0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.750 0.584 0.865 0.722 0.555 0.844
13
0.583 0.417 0.732 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.667 0.498 0.801
14
0.750 0.584 0.865 0.542 0.378 0.697 0.750 0.584 0.865 0.681 0.512 0.812
15
0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865
16
0.708 0.540 0.834 0.667 0.498 0.801 0.750 0.584 0.865 0.708 0.540 0.834
17
0.458 0.303 0.622 0.458 0.303 0.622 0.625 0.457 0.767 0.514 0.353 0.672

10
18
0.625 0.457 0.767 0.583 0.417 0.732 0.625 0.457 0.767 0.611 0.444 0.756
19
0.625 0.457 0.767 0.583 0.417 0.732 0.625 0.457 0.767 0.611 0.444 0.756
20
0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.750 0.584 0.865 0.722 0.555 0.844
21
0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834 0.708 0.540 0.834
22
0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865 0.750 0.584 0.865
23
0.667 0.498 0.801 0.625 0.457 0.767 0.625 0.457 0.767 0.639 0.471 0.779
24
0.583 0.417 0.732 0.542 0.378 0.697 0.542 0.378 0.697 0.556 0.391 0.709
F1 0.733 0.566 0.852
F2
0.701 0.533 0.828
F3
0.647 0.478 0.785
FG
0.693 0.525 0.822

Nota. (v) V de Aiken; (L90%) Límite superior al 90%; (U90%) Límite inferior al 90%; (F) Factor

3.3 Validez de Constructo


3.3.1 Análisis Factorial Confirmatorio
En la tabla 3 se observan los indicadores de ajuste de modelo del instrumento bajo dos diferentes

modelos del test, por ejemplo en el modelo original con 24 ítems los valores de ajuste de modelo nos

presentaron los siguientes índices esperados (X2=526.251; X2/GL=2.11 ; P=<.001; TLI=0.911; CFI=0.920;

RMSEA= 0.087 Y SRMR= 0.070) por lo que fue necesario eliminar 2 ítems siendo el ítem 7 y 8 pues

mostraron estimadores estandarizados inferiores a 0.6 y al eliminar se observaron mejorías considerables en

estos indicadores (X2=482.214; X2/GL=2.30 ; P=<.001; TLI=0.949; CFI=0.955; RMSEA= 0.076 y

SRMR= 0.076 ), es por ello que se optó por utilizar este modelo, donde se utilizó el estimador de mínimos

cuadrados ponderados diagonalmente y un error estándar de 95%.

Tabla 3

Índice de Ajuste de Modelo


Modelo original (3 factores y Modelo 1(3 factores y 22
Índices de ajuste Índices aceptables
24 ítem) ítems)
X2 - 526.251 482.214
P <0.05 <0.001 <0.001
X2/GL <5 2.11 2.3
CFI >0.9 0.920 0.955
TLI >0.9 0.911 0.949
SRMR < 0.08 0.070 0.076
RMSEA < 0.08 0.087 0.076

3.3.2 Flujograma

11
La figura del modelo original, con el cual cada dimensión muestra los ítems que la componen según el

modelo por AFC. Los resultados no son favorables puesto que no muestra estimadores estandarizados

menores a 0.35 excepto por los ítems 2, 6, 10, 15 17, 20 y 21, asimismo se observa una covarianza entre

factores de 0.90 (estadísticamente significativo). En suma, todos los ítems propuestos pertenecen al factor

propuesto.

Figura 1

3.4. Confiabilidad por consistencia Interna.


La tabla 4 muestra los índices de confiabilidad del instrumento por consistencia interna

usando dos métodos, los cuales son α de Cronbach y ω de McDonald. Los hallazgos demostraron

que la escala general alcanza un α= 0,809 [0.793 - 0.852] y ω= 0,815[0.799 - 0.857], lo que indica

que el instrumento presenta una alta confiabilidad según el autor Ruiz Bolivar, ya que según esta

12
teoría se muestra un adecuado índice de confianza. Asimismo, en cuanto a las dimensiones, se

encontró una adecuada consistencia interna para la dimensión Consumo de comida rápida α = 0.642

[IC95% 0.566-0.707] y ω = 0.614 [IC95% 0,544-0.685] para Descuido debido al estres académico α

= 0.626 [IC95% 0.553-0.698] y ω = 0.577[IC95% 0.488-0.654] y para la dimensión Rendimiento

académico deficiente debido a la malnutrición α = 0.820 [IC95% 0.782-0.852] y ω = 0.820 [IC95%

0.786-0.855].

Tabla 4
Índices de confiabilidad por α de Cronbach y ω de McDonald
α de Cronbach α de Cronbach ω de McDonald ω de McDonald
IC95% IC95%

Descuido 0.809 [0.793-0.852] 0.815 [0.799-0.857]


Alimenticio
Consumo de 0.642 [0.566-0.707] 0.614 [0.544-0.685]
comida rápida
Descuido debido al
estrés académico 0.626 [0.553-0.698] 0.577 [0.488-0.654]
Rendimiento
académico 0.820 [0.782-0.852] 0.820 [0.786-0.855]
deficiente debido a
la malnutrición

3.5. Baremación:
Para establecer las categorías de la Escala de Descuido Alimenticio (DA-J), se utilizaron

los percentiles 25, 50 y 75 cuyos puntos de corte son 76 y 83, por ello se proponen las

siguientes clasificaciones:

Categoría de bajo descuido alimenticio: Se asigna esta categoría a los participantes cuyas

puntuaciones se encuentran por debajo del punto de corte establecido en 76. Estos

individuos presentan un nivel adecuado de alimentación y equilibran su vida tanto en lo

académico no descuidando la salud y por ende llevando un bienestar adecuado

Categoría de Descuido alimenticio Moderado: Esta categoría comprende a los

participantes cuyas puntuaciones oscilan entre 76 y 83 en el test de. Estas personas tienen

13
momentos el cual puede representarse en días a 1 o 2 veces que dejan de alimentarse por el

estrés académico o las actividades extracurriculares que tienen llevándolos a tener principios

de enfermedades gastrointestinales por el hecho de descuidar la alimentación.

Categoría de alto Descuido Alimenticio: Se asigna esta categoría a los participantes cuyas

puntuaciones superan el punto de corte establecido en 83. Estos individuos exhiben un nivel

elevado de descuido alimenticio lo que provoca diferentes enfermedades en el estómago, esto

puede repercutir en su vida académica y personal. Asimismo, muestran ser exageradamente

preocupados por las actividades académicas que descuidan la salud.

4. Discusión

Durante los últimos años en el Perú se han descuidado las investigaciones respecto a construcción de

instrumentos que midan el descuido alimenticio en la población juvenil, algunos estudios revelan que

actualmente en la Universidad y de más instituciones, se destaca de que cada 4 alumnos 2 de ellos no se

alimentan bien y tienen una mala alimentación, por esa misma causa existe la necesidad de haber

construido este instrumento, si bien es cierto ya se tenían ciertos datos de manera descriptiva, lo que sirvió

para tener un análisis previo de la población y consolidar los elementos por preguntas mediante una

encuesta calificado por 6 jurados así para llegar a aportar y cumplir con las metas propuestas para esta

investigación. Este instrumento ha sido construido en base a la teoría de Heredia (2011) el descuido en la

alimentación académica en Jóvenes universitarios tiene influencia, teniendo consecuencias a corto, mediano

y largo plazo. Las causas principales de una mala rutina alimenticia son del consumo de comida chatarra o

basura “que tiene demasiada grasa y alta en azúcar, Iglesias, et al. (2019). Algunos estudios en los últimos

10 años se ha identificado que entre el 50% y el 60% de los estudiantes que trabajan en bienestar, salud y

nutrición tienen una comprensión suficiente de las tendencias del estilo de vida saludable, pero solo entre el

15% y el 20% de los estudiantes comprenden las tendencias del estilo de vida saludable. Al observar estas

tendencias, dado que la mayoría de los estudiantes universitarios deciden optar los alimentos poco

saludables, los refrescos manipulados y los sabores con cafeína con alto contenido de grasa, los vicios

14
persistentes antes mencionados están relacionados con una pesada carga académica y la falta de tiempo, se

ha demostrado que están relacionados con un menor rendimiento académico y ha sido aprobado en todo el

mundo. A raíz de ello, el autor menciona 4 maneras en las cuales un individuo puede causar un descuido

alimenticio: Descuido debido al estrés académico, Rendimiento académico deficiente debido a la

malnutrición y el Consumo de Comida Rapida con ello se han realizado las dimensiones correspondientes

de este instrumento.

Uno de los objetivos de la presente investigación estuvo orientado a determinar la validez de contenido con

la revisión por 6 jueces expertos de quienes revisaron la claridad, congruencia, contexto y dominio del

constructo. En respuesta a ello se encontró que la escala, en general, posee una validez de contenido de , el

factor 1 que representa a la dimensión Consumo de comida rápida alcanzó valores aceptables (V= 0.733

[IC90% 0.566 -0.852]), en el factor 2 que representa a la dimensión Descuido alimenticio por el estrés

académico alcanzó valores aceptables (V=0.701 [IC90% 0.533 - 0.828], en el factor 3 que representa la

dimensión Bajo rendimiento académico a causa de la mal nutrición alcanzo los valores aceptables (V=

0.647 [IC90% 0.478 - 0.785]), en suma, el instrumento en general es válido en contenido (V=0.693 [IC90%

0.525 - 0.822]). Teniendo en consideración que se eliminaron los ítems 7 y 8 por sus valores pronosticados

que estaban por debajo de 0,7. Los procesos observados son recomendados por Ventura-León (2022) quien

proporciona la fórmula por V de Aiken (V=X-l/k) con respectivos intervalos de confianza; los ítems que se

han retenido en el modelo fueron elegidos a un criterio liberal a un 95% de confianza (Cicchetti, 1994

como se citó en Perez y Medrano, 2020). Otras investigaciones que avalan nuestra investigación son el de

Salas y Mena (2019) donde se halló un grado de validez de contenido de V= 0.69 con un IC95% de 0.55 a

0.80, de igual modo Monroy (2021) encontró un grado de validez de 0.780.

Continuando con el otro objetivo, se determinó a validez de constructo lo cual se realizó con un

índice de homogeneidad según un análisis factorial confirmatorio del cual según los resultados denotaron

los siguientes índices obtenidos (X2=526.251; X2/GL=2.11 ; P=<.001; TLI=0.911; CFI=0.920; RMSEA=

0.087 Y SRMR= 0.070) los cuales están por debajo de los índices esperados y los criterios que se debían

cumplir por ello se eliminaron el ítem 7 y 8 por los valores debajo por lo esperado y porque reducían los

15
niveles de corrección realizada se obtuvieron los siguientes índices (X2=482.214; X2/GL=2.30 ; P=<.001;

TLI=0.949; CFI=0.955; RMSEA= 0.076 y SRMR= 0.076) todo ello con el estimador de mínimos

cuadrados ponderados diagonalmente y con un error estándar del 95% por todo lo antes mencionado se

procedió a eliminarlos pues no cumplieron el criterio mínimo por lo cual la escala quedó constituida por 22

ítems, los procedimientos observados son recomendados por Hugo Carretero Dios y Cristino Pérez quién

proporciona normas (cantidad de ítems adecuados para el constructo, propuestas de criterios) menos

restrictivos para la corrección de instrumentos para un mejor grado de validez y confiabilidad del

constructo. Según el autor Cardenas (2020) en su construcción del test de (DA), en el trabajo de Torres y

Tarrillo (2017), obtuvieron datos donde se observaron limitantes no esperados como los índices de ajuste de

modelo y los valores de RMSEA Y SRMR mostró un valor elevado e inadecuado con respecto al 0,05

máximo de referencia para aceptar el modelo por ello también optaron por realizar ajustes en los índices y

los datos recabados para la aceptación del constructo. esos son los datos similares encontrados.

Como ultimo objetivo en la investigación fue determinar la consistencia interna usando los métodos

de α de Cronbach y ω de McDonald para comprobar la confiabilidad de nuestro instrumento. En respuesta a

ello, se encontró que la consistencia interna en general, (α de Cronbach= 0.809; ω de McDonald= 0.815

dichos datos resultados son >0.6 denotando que posee una confiabilidad aceptable. Asimismo, en cuanto a

las dimensiones, se encontró una adecuada consistencia interna para la dimensión Consumo de comida

rápida α = 0.642 [IC95% 0.566-0.707] y ω = 0.614 [IC95% 0,544-0.685] para Descuido debido al estres

académico α = 0.626 [IC95% 0.553-0.698] y ω = 0.577[IC95% 0.488-0.654] y para la dimensión

Rendimiento académico deficiente debido a la malnutrición α = 0.820 [IC95% 0.782-0.852] y ω = 0.820

[IC95% 0.786-0.855]. Lopez (2013) refiere que para realizar un buen coeficiente de consistencia interna se

utilizan en su mayoría las fórmulas de α de Cronbach ω de McDonald donde los resultados obtenidos en

ambas formulas deben ser >0.7, basándose en el análisis de los ítems uno por uno y verificando cuan

parecido son. En algunos antecedentes previos como el Bazan y Toledo (2015) encontramos resultados de

Alpha de Cronbach donde la investigación presentó un Alpha global de α= 0.943 siendo un cuestionario

16
confiable, sin embargo, careciendo de ω de McDonald. Por otra parte, Peña Rivera (2018) presenta en su

investigación un resultado α de Crombach= 0,718, que igual a la anterior falta ω de McDonald.

Por último, el estudio tuvo como limitaciones la escasa investigación de la variable en cuestión, el

tiempo limitado para aplicar el estudio y así poder llegar a una población más amplia y oportuna , la

herramienta utilizada para hacer llegar el instrumento fue a través de un Google formulario, el cual no

permite la recolección de datos de manera segura y confiable, además de que existe la posibilidad de que

las personas envíen respuestas falsas o sesgadas, pudiendo influir en los resultados y distorsionar la imagen

real de la población objetivo, así también, la forma en que los participantes responden a las preguntas de la

encuesta puede verse afectada por su propia percepción, lo que puede generar sesgos debido a la naturaleza

autoinformada de la escala utilizada, además, no se evaluó la fiabilidad test retest.

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