Ensayo Sobre Los Módulos I-Iv.

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República Bolivariana de Venezuela.

Escuela Nacional de Fiscales del


Ministerio Público.
EDPP- Proceso Penal- Sección A.

ENSAYO SOBRE LOS MÓDULOS I-IV.

AUTOR.-
Estefani Hernández.
CI: V- 26.271.438.

Caracas, 8 de julio de 2022.


El IusPuniendi en un Estado Democrático y Social, de Derecho y de
Justicia.

Como punto de partida del presente trabajo, se debe señalar la


conceptualización del IusPuniendi, tratándose de aquella potestad que
ostenta el Estado para sancionar, visto desde el aspecto teórico, es decir, el
Estado tiene la facultad de imponer una pena o medida de seguridad,
dependiendo del caso en concreto, con la finalidad de proteger los bienes
jurídicos reconocidos en la normativa como tal.

1
El autor BALESTRA considera que la naturaleza de esta facultad
radica en que:

“El Estado, como sujeto de la potestad penal, está facultado


para imponer la pena que restablece el orden jurídico. A él
corresponde el llamado Derecho Penal subjetivo o ius puniendi,
fundado en la necesidad de la sociedad misma de reprimir los
actos que revelan mayor disvalor jurídico-social. Como sujeto
de la soberanía, el Estado es el titular de la potestad de
imperio, del cual se desprende la facultad de acuñar los delitos
y fijar las penas”.

Sin embargo, esta potestad de rango Constitucional se ve limitada,


para así evitar que sucedan arbitrariedades por parte del Estado, de aquí se
originan los llamados “Limites del IusPuniendi”, conformados por un cúmulo
de principios establecidos en la Carta Magna, de los cuales el primero a
mencionar es el Principio de Legalidad, previsto en el Art. 49.6° de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (En adelante
“CRBV”), que señala:

1
Balestra, Carlos Fontan. Derecho Penal, Introducción y parte general. Abeledo-Perrot.
Buenos Aires, Argentina. 1998, p. 83.
“Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las
actuaciones judiciales y administrativas; en consecuencia:
(…)
6. Ninguna persona podrá ser sancionada por actos u
omisiones que no fueren previstos como delitos, faltas o
infracciones en leyes preexistentes”.

Entonces, este principio fundamental establece que toda actuación del


Estado debe estar sujeto a lo previsto en la Ley, motivado y fundado en el
Derecho vigente.

Ahora bien, el siguiente principio a señalar se trata del Principio de la


utilidad de la intervención penal, radica en minimizar la injerencia de la ley
penal, es decir, este poder punitivo no puede actuar cuando se verifica la
posibilidad de utilizar otros medios efectivos para proteger los principios y
normativas que regulan la convivencia en sociedad. De esto deviene lo que
es la subsidiaridad de la ley penal, donde la aplicación de la misma debe ser
la última opción a practicar, por no tener otros medios menos dañoso;
además contiene un carácter fragmentario, siendo que solo se debe
sancionar aquellas conductas que sean las más nocivas para los bienes
jurídicos que están siendo protegidos.

Con relación a estos bienes jurídicos mencionados, está previsto el


Principio de exclusiva protección de bienes jurídicos, que radica en aquellos
intereses sociales, sean tangibles o intangibles, que dada su gran
importancia son protegidos por el ordenamiento jurídico, con el fin de evitar
que se vean quebrantados.

Una de las formas en que se materializa esta facultad sancionadora,


es a través de la aplicación de las penas previstas en la norma penal, sin
embargo, la pena ha evolucionado nivelando la gravedad de los castigos
impuestos a lo largo del tiempo, tal y como lo señala la Teoría de Beccaria, la
cual sostiene la abolición de la pena de muerte, siendo que la misma no tiene
un efecto eficaz en la prevención de la conducta delictual2. Aunado a ello, se
tiene que dicha pena a aplicar debe ser proporcional al delito que se ha
cometido, esto fundado en el Principio de Proporcionalidad.

En este mismo orden de ideas, otro límite de esta potestad radica en


el Principio de Culpabilidad, en el cual es preciso que se pueda atribuir la
comisión del hecho punible al sujeto. Por otro lado, la aplicación de estas
sanciones tiene como finalidad la reinserción del individuo en la sociedad,
que logre convivir respetando las normas que rigen la vida social.

Es importante señalar que para aplicar una pena o medida de


seguridad, debe llevarse a cabo un conjunto de trámites tendientes a
determinar la comisión del hecho punible y el autor del mismo, es decir, se
lleva a cabo el llamado Proceso Penal, es por ello que, se considera
pertinente abarcar lo concerniente a la validez personal, espacial y temporal
del mismo.

En primer lugar, la validez personal del proceso penal establece que la


ley penal es aplicable a cualquier sujeto que cometa un hecho punible o una
falta en el territorio de Venezuela, tal y como lo establece el Art. 3 del Código
Penal venezonalo vigente; aunado a ello, la Carta Magna vigente en su Art.
21 señala que:

“Artículo 21 Todas las personas son iguales ante la ley; en


consecuencia: 1. No se permitirán discriminaciones fundadas en
la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en

2
Javier García Algarra. La reforma carcelaria en el pensamiento ilustrado y su población en
modelos arquitectónicos, UNED, 2002.
general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar
el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad,
de los derechos y libertades de toda persona. 2. La ley
garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que
la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas
positivas a favor de personas o grupos que puedan ser
discriminados, marginados o vulnerables; protegerá
especialmente a aquellas personas que por alguna de las
condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia
de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que
contra ellas se cometan. 3. Sólo se dará el trato oficial de
ciudadano o ciudadana, salvo las fórmulas diplomáticas. 4. No
se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias”.

Ahora bien, la validez espacial del proceso penal refiere al territorio


nacional como aspecto esencial de la potestad sancionadora del Estado,
esto se materializa mediante los siguientes principios3:

En primer lugar, el Principio de Territorialidad refiere que están sujetos


al proceso penal venezolano todos aquellos hechos punibles cometidos en el
territorio venezolano, sea por extranjeros o nacionales. En segundo lugar, el
Principio de Personalidad o Nacionalidad, que establece que la ley del país al
que el individuo pertenece, es la ley aplicable. En tercer lugar, el Principio
Real, de Defensa o Protección, señala la necesidad de proteger los bienes
nacionales ante ataques nocivos para estos. En cuarto lugar, el Principio de
la Justicia Mundial o de la Universalidad, determina que cuando se trata de
delitos que afecten intereses mundiales, cualquier Estado puede intervenir y
aplicar su ley penal, con la finalidad de proteger a la comunidad
internacional.

Como última arista en este tema, la validez temporal del proceso penal
radica en que la eficacia de la ley penal se le limitada por la vigencia de la

3
Balestra, Carlos. ibidem P. 123.
misma, en este aparte se verifica el llamado Principio de la irretroactividad de
la ley penal, salvo la excepción que dicha norma sea favorable al reo.

Cuando se habla del Proceso Penal venezolano, es importante


señalar que el mismo evolucionó del Sistema Inquisitivo, en el cual todo el
proceso estaba bajo la responsabilidad del Juez, al Sistema Acusatorio, el
cual se trata de un proceso público, donde intervienen las partes en igualdad
de oportunidades.

Ahora bien, el Derecho Procesal Penal se puede definir como aquella


normativa que regula los trámites penales realizados en aras del
esclarecimiento de la comisión del delito y de los autores y partícipes del
mismo. Según el autor OSSORIO4, es una serie de actos solemnes,
mediante el cual el Juez natural, observando formas establecidas por la ley,
conoce del delito y de sus autores a los fines de que se le sea aplicable la
pena. Como fuentes principales están la Ley, la Jurisprudencia, la Doctrina, la
Costumbre, los Principios generales del derecho y los Tratados
internacionales.

Por último, para la ejecución de este proceso penal, se debe ostentar


con competencia y jurisdicción para ello. La jurisdicción en materia penal se
refiere a la administración de justicia por parte del Estado, por otro lado, la
competencia se trata del campo de actuación que se ve limitado por el
territorio y la materia.

De esta manera se concluye el presente trabajo, luego de haber


realizado un recorrido breve por los temas contenidos en los módulos
señalados.

4
Ossorio, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales. Ed. Buenos Aires,
Argentina.

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