LENGUAJE MÁGICO

El alfabeto hebreo posee propiedades que, al ser utilizado para la transmisión de

sabiduría y no para la simple comunicación, lo convierten en un lenguaje que tiene una
connotación mágica, extraña a otros alfabetos.

La primera propiedad es que puede ser utilizado en una modalidad de escritura

críptica, enigmática, que se utilizó para transmitir los secretos prácticos de la Kabaláh Hebrea.
El carácter enigmático del lenguaje consiste en que el lector no iniciado en él puede leer libros
y documentos en los que la escritura críptica fue empleada, sin sospechar siquiera que en esos
textos se está pasando información acerca de una sabiduría que proporciona respuestas a los
más profundos misterios del hombre y de la vida misma. Fue inventada para capacitar a los
hombres que poseían el conocimiento de la Ciencia Sagrada, para escribirlo en beneficio de la
posteridad sin el riesgo de exponerlo a los seres que aún no están listos para recibirlo.

Los sabios babilonios usaban esta escritura críptica y los sacerdotes judíos, cautivos en
ese país, lo adaptaron a sus propósitos de recopilar los primeros seis libros del Antiguo
Testamento, así como los Salmos. La cualidad críptica antes señalada es una propiedad que
solo poseen los lenguajes artificiales; aquellas lenguas escritas que no son resultado de la
evolución natural del hombre, sino que más bien son la obra de sabios que estaban animados
por el propósito definido de transmitir la Sabiduría Eterna.

Seguidamente refiero un comentario del Zohar que alude precisamente al sentido

críptico de las escrituras hebreas: Caiga la calamidad sobre el hombre que dice que la Ley,
Torá, contiene únicamente dichos y cuentos comunes...no, cada palabra tiene un sentido
sublime y es un misterio celeste. La Ley se asemeja a un ángel: para bajar a la Tierra, un ángel
espiritual debe ponerse una vestimenta con la que sea conocido o entendido aquí, de modo que
la Ley ha tenido que vestirse a sí misma en una vestimenta de palabras, como un cuerpo, para
que los hombres la recibieran, pero el sabio mira dentro de las vestiduras.

Los hebreos y los griegos no tenían símbolos especiales para los números y realizaban
sus cálculos aritméticos con las letras de sus alfabetos, razón por la cual toda palabra, frase o
párrafo, posee un valor numérico que es igual a la sumatoria de las cifras individuales de sus
letras componentes. Estas letras-números proporcionaron la base para una modalidad de
interpretación que consistía en que ciertas palabras y frases se correspondían en significado
con otras del mismo valor numérico.
 La Gematria es el principio fundamental utilizado en la formación de la escritura
secreta y es importante conocer que se aplica solamente a un determinado grupo de palabras
y no a todo el universo de las mismas, tanto del hebreo como del griego. Cuando la Biblia fue
traducida al latín, se hizo una adaptación de la escritura secreta al alfabeto romano. Veamos
algunos ejemplos de Gematria:

Tres palabras hebreas que tienen el mismo valor, 358:

‫נחש‬ Serpiente

‫משיח‬ El Ungido (Mesías)

‫יבאשילה‬ Shiló (el Mesías) vendrá

La simple lectura de la Biblia da a suponer que han de ser antagonistas el Redentor y

la serpiente que tentó a Adán y a Eva, puesto el reptil motivó la Caída y el posterior sacrificio
de Jesús en la cruz. La identidad numérica revela que es todo lo contrario.

La serpiente es un símbolo múltiple y quizá el más común es el de emblema del ímpetu

sexual, llamado libido por la psicología moderna, que es causa de perdición en aquellos seres
humanos que lo utilizan exclusivamente para el placer. El Mesías es el Hombre-Dios, y la
identidad numérica indica que es por medio de la energía sexual que el hombre alcanzará ese
estado elevado de consciencia; del ser que expresa la imagen y semejanza de Dios. Por eso en
la mitología de Centro América se encuentra la Serpiente Emplumada, símbolo de la misma
fuerza sexual reorientada hacia la conquista espiritual. La misma idea la expresó Jesús cuando
dijo: Lo que nos ata es lo que nos libera.

La energía que circula por nuestro cuerpo es de un solo tipo y a ella podemos
emplearla con fines diferentes. Es incorrecto, por ejemplo, decir que hay una energía sexual y
otra intelectual; es la misma energía expresándose a través de distintos canales. En cuanto a la
reorientación de la libido implícita en la gematria del 358, un cuento es adecuado para explicar
el secreto de la serpiente:

“Se cuenta que un día caminaban por la vera del río un viejo sabio y su joven discípulo.
El discípulo pregunta: ¿Maestro, qué debo hacer para conseguir la iluminación?

El Maestro le responde: ¡Arrodíllate! Al hacerlo, toma al joven por los cabellos y le

mete la cabeza dentro del río por un largo rato.
 Finalmente, saca la cabeza del agua y le pregunta al discípulo: ¿Qué es lo que más
deseabas mientras tenías la cabeza dentro del agua?

El joven responde: ¡Aire!

Pues bien, dijo el anciano, cuando desees la iluminación con la misma intensidad con
que deseabas el aire, entonces la conseguirás”.

Otro ejemplo de Gematria, seis palabras que tienen el mismo valor, 45:

‫אדם‬ Adán (la especie humana)

‫גאולה‬. Redención, Liberación

‫הם‬. Crecer templado.

‫מאד‬. Grandioso, Fuertemente.

‫אמד‬. Estimar.

‫מה‬. ¿Qué?.

Estas seis palabras, por valer 45, aportan ideas acerca de la naturaleza íntima del
hombre (Adán). Las mismas me sugieren lo siguiente:

. La libertad es parte de la naturaleza humana. El ser humano es como el Ave Fénix, se

levanta crecido de las cenizas del error, y se hace más libre a medida que resuelve los distintos
aspectos de su ignorancia.

. Nunca el crecimiento del hombre será fácil, porque el temple de su carácter, bajo el
fuego de la experiencia, es lo que le proporciona la madurez.

. No hay criatura alguna que se equipare al hombre en grandeza y, además, él tiene

dentro de sí las fuerzas requeridas para desarrollarse.

. Realizar estimaciones correctas es parte de lo que el hombre debe aprender en su

existencia física. Todo error humano es solamente un mal cálculo.

. Plantearse enigmas, buscar dentro de lo desconocido, es otro aspecto de la

naturaleza íntima del hombre. Jamás él quedará satisfecho con el conocimiento oficial.

Otro ejemplo de Gematria, seis palabras que tienen el mismo valor, 207:
 ‫אור‬ Luz

‫איןסוף‬ El Infinito.

‫אדוןעולם‬ Señor del Universo

‫גדר‬ Un muro; encerrar

‫רבה‬ Crear, multiplicar

‫רז‬ Un misterio

Este ejemplo de Gematria es impresionante, sobre todo al considerarse que en esa

época, tres o cuatro mil años antes de Cristo, no se disponía de telescopio ni de microscopio.
La identidad numérica informa que: la Luz es la manifestación de Dios; la Luz está en todas
partes y no tiene fin; la materia (un muro) está hecha de Luz; todo viene de la Luz y toda cosa
es transformación de Luz; la Luz siempre será un enigma para el racionalismo (todavía la
ciencia oficial ignora lo que es la Luz).

Otro ejemplo de Gematria, cuatro palabras que tienen el mismo valor, 44:

‫דם‬ Sangre

‫חול‬ Girar en redondo, remolinar; arena.

‫טלה‬ Cordero; un carnero.

‫להט‬ Magia; llama.

Los significados de estas palabras ponen en claro varis aspectos que revelan la
importancia que tiene la sangre. Primero, en el Árbol de la Vida Kéter hace referencia al
principio originador del universo, y a este Séfira se le llama el Principio de los Remolinos. La
observación astronómica informa que el centro de toda galaxia es un remolino de luz blanca, y
mediante la identidad numérica la Kabaláh señala que ese mismo poder central está presente
en nuestra sangre. Segundo, el cordero ha sido desde el final de la Antigüedad el símbolo del
cristianismo, por lo que la sangre es la morada del Cristo. Tercero, la magia es el resultado de
la unión de las voluntades divina (Cristo) y humana en el elemento de la sangre.
 La escritura críptica además de ser empleada en los libros de Israel, Antiguo y Nuevo
Testamento, fue ampliamente usada en los libros de los alquimistas, en los textos de magia
ceremonial y en los escritos de los libros de los Rosacruces y de la Francmasonería. Con
antelación señalé que solamente un grupo de palabras y frases formaban el cuerpo de la
escritura secreta, y esto nos conduce a la pregunta ¿cómo saber cuales son las palabras que
deben ser descifradas? Ellas se detectan siguiendo las siguientes pistas:

. En la descripción de edificios, o donde números, pesos y medidas son prominentes en

la escritura.

. En la composición de todos los nombres divinos y angélicos. En los nombres de

lugares y personas.

. Cuando el significado superficial del texto sea un desafío al sentido común.

. En los escritos ocultos recientes, en las palabras escritas en una lengua distinta a la
empleada para el resto del texto, bien sea hebreo, griego o latín.

La segunda propiedad del alfabeto hebreo que le confiere un carácter mágico, se

deriva del hecho de que las letras son ideas. Por consiguiente, la verdadera naturaleza de algo
puede descubrirse a partir del análisis y correlación de las ideas-letras que forman la palabra
adoptada como nombre de ese algo.

Como primer ejemplo de este aspecto mágico del hebreo consideraré el nombre ‫אדם‬
Adám, que es el genérico para la especie humana, macho y hembra. Es interesante primero
conocer lo que sobre el hombre dice la Lengua Española. El diccionario Larousse lo define así:
Mamífero bimano del orden de los primates, dotado de razón y de lenguaje articulado.

En primer lugar, Adam es el resultado de adicionar la letra Álef a la palabra Dam, que
significa sangre. Álef es la primera letra de este alfabeto y es el símbolo para el Espíritu Puro,
al Aliento de Vida que es el principio animador de todas las criaturas. Podemos entonces
derivar que, según la lengua hebrea el hombre es del linaje del Espíritu y no del mono, como
lo señala el diccionario.

En segundo lugar, las tres letras de Adám refieren las siguientes ideas:

‫א‬ Álef Buey Símbolo del Espíritu Puro.

‫ד‬ Dálet Puerta

 ‫מ‬ Mem Aguas El agua es el primer espejo (cuando el agua es

clara y se encuentra en reposo, lo que está

sobre ella se refleja).

Al correlacionar las tres ideas resulta una cuarta: El Espíritu Puro, Dios, abre una puerta
y ve su reflejo. Este reflejo es el hombre, ADAM. Así que la lengua hebrea revela que el hombre
es la imagen reflejada de Dios. Comparen esta idea con el concepto dado en el diccionario de
la lengua española.

Tomaré ahora la palabra ‫ קבלה‬Kabaláh y aplicaré el mismo procedimiento.

‫ק‬ Kúf Nuca

‫ב‬ Bet Casa

‫ל‬ Lámed Enseñar; aguijón para guiar bueyes (idea de látigo)

‫ה‬ Jéi Ventana

Nadie tiene ojos en la nuca, por lo que la Kúf sugiere aquello que está oculto, lo
desconocido. Las cuatro ideas-letras me sugirieron lo siguiente: si una persona está a oscuras
en una casa y algo le guía hacia una ventana que está abierta, entonces ¿qué pasa? ¡ve la Luz!
Entonces Kabaláh, es un medio por el cual el ser humano sale de la oscuridad y encuentra la
Luz.

Consideremos ahora la palabra ‫ אור‬Or, Luz.

‫א‬ Álef Espíritu Puro

‫ו‬ Vav Clavo; gancho (idea de unión)

‫ר‬ Resh Cabeza, rostro.

La cabeza es la parte del cuerpo humano donde esté el cerebro, que es el instrumento
de la mente. Puede entonces interpretarse: en la Luz se unen Dios y la mente del hombre. El
rostro muestra los rasgos de una persona, sugiriendo entonces que la Luz es el rostro visible
de Dios.
 La tercera propiedad del alfabeto hebreo que le confiere un carácter mágico, reside en
el poder que tienen determinadas palabras y combinaciones de letras en cambiar estados
negativos, mentales y emocionales, por sus opuestos positivos, mientras que otras promueven
condiciones deseables, tanto internas como externas. Esta es la cualidad propiamente
alquímica y sanadora que posee el alfabeto hebreo, y quizá no falta mucho para que se
compruebe que tales letras son códigos a los que responde el ADN humano.

Entre todas las combinaciones, es al nombre qabalístico de Jesús, Yejoshúa ‫יהשוה‬, al

que le concedo más fuerza y poder. El nombre significa: La Naturaleza de la Realidad es

Liberar, en otras palabras, la Verdad libera. En carne propia y en la de varias decenas de mis
alumnos he podido constatar que la contemplación del nombre está en capacidad de generar
cambios profundos e importantes. Los mismos se han manifestado en áreas disímiles, por
ejemplo, prosperidad económica, persistencia, tolerancia, bienestar general, etc. A cada quien
en donde le hace falta. En un próximo capítulo daré instrucciones para ayudar al uso del
nombre.

Con el propósito de facilitar a los lectores el acceso al Lenguaje Mágico, al final de esta
guía incluyo un apéndice que contiene un listado de palabras hebreas a las que considero
códigos importantes. Debido a que se requiere de cierta experiencia para identificar
correctamente los símbolos del alfabeto, en esa lista estos se reemplazan con los nombres de
las letras.

Cuando se va a trabajar en meditación con palabras hebreas lo mejor es uno mismo

hacer la escritura dibujando las letras, porque el desarrollo de esa habilidad contribuye y
facilita el que la persona participe del espíritu de la Kabaláh. También está la opción de
escribirlas utilizando el Tarot, para lo cual debe disponerse de un juego, cuyos arcanos
mayores tienen impresos las letras hebreas de acuerdo al Árbol de la Vida de la tradición
hermética. Mi experiencia me indica que las imágenes, colores y símbolos del Tarot
incrementan el poder alquímico de las letras hebreas.

Las palabras se agruparán dentro de ocho categorías y en las primeras seis el

encabezado hará referencia a la pronunciación hebrea. Además del significado de la palabra se
indica su valor numérico, lo último extensivo a la séptima categoría. La razón de incluir el valor
de la palabra obedece a que a veces el estudiante sueña con una cifra o la misma es recurrente
en su mente, lo cual debe interpretarse como que la persona debe buscar una palabra hebrea
de ese valor, la cual ha de ayudarle a lo que debe resolver o aprender en ese momento de su
vida.