Principios Activos para Microneedling

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Trabajo

de investigación

Principios Activos para Microneedling

Alumna :Carolina Sandoval


Profesora: Jael Vergara
INTRODUCCIÓN

El Microneedling es un novedoso tratamiento que nos ayuda a mejorar


el aspecto de la piel a través de la producción de colágeno y elastina en
zonas donde puedan haber arrugas, manchas, estrías o alguna marca
o cicatriz, todo a través de un proceso de curación natural o
regeneración de células, que lastimamos mediante microagujas, las
cuales al sentirse lastimadas, ponen en acción mecanismos de auto
reparación entregando una piel renovada y de aspecto mas sano.

Para que la técnica sea realmente efectiva, no basta solo con la micro
punción, también es necesario introducir en la piel sustancias
específicas para algún propósito en particular, denominada principio
activo, el cual nos ayude a combatir el problema que queremos tratar y
a la vez entregar mas beneficios a la piel.

En la siguiente investigación conoceremos algunas ampollas de uso


exclusivo con microneedling, el principio activo de ésta y junto con ello,
sabremos cuál es el beneficio que obtenemos, y de que forma actúan
en la piel.
PRINCIPIOS ACTIVOS DE AMPOLLAS PARA MICRONEEDLING

ÁCIDO HIALURÓNICO: Hidrata profundamente y permanece en la


parte interna de la piel para mucho tiempo a suavizar y reafirmar la piel.

A modo de definición, el ácido hialurónico es un polisacárido del tipo de


glucosaminoglucano. En otras palabras: es un tipo de azúcar. Este se
encuentra de forma natural en nuestro organismo, especialmente en la
piel, actuando para asegurar su estabilidad y mantenerla protegida y
renovada constantemente. También está presente en otros organismos
o tejidos de nuestro organismo, como, por ejemplo, las válvulas
cardíacas, el pulmón, la aorta, el tejido esquelético, la próstata, el
cordón umbilical, el líquido sinovial o el humor vítreo.

En las células, el ácido hialurónico se produce a través de la acción de


unas enzimas, llamadas ácido hialurónico sintetasas, que se hallan en
la parte interior de la membrana celular.

Su principal propiedad es su capacidad de retener la humedad ya que


una sola molécula puede contener hasta 1.000 veces su propio peso en
agua. Un gramo de ácido hialurónico puede contener hasta seis litros
de agua.

Una piel bien hidratada es más firme y tiene un brillo más luminoso. En
cambio, una piel deshidratada aparenta mayor opacidad, le falta brillo y
aparece más holgada. Por otro lado, el ácido hialurónico actúa como
una esponja, capaz de retener grandes cantidades de agua en la piel, y
así le aporta volumen, además de reducir las arrugas y disimular las
líneas de expresión y revitalizar las capas superficiales externas de la
piel. Al mismo tiempo, el ácido hialurónico aporta una apariencia
saludable a la piel, por lo que se pueden resumir aquí sus principales
beneficios. Sin embargo, con el paso del tiempo, y especialmente una
vez cumplidos los 35 años, la producción natural del ácido hialurónico
se reduce y provoca pérdida de firmeza y volumen, produciéndose un
envejecimiento de la piel. Además, la exposición al sol sin protección y
los factores climáticos o ambientales debilitan la superficie de la piel,
causando un envejecimiento prematuro. Para evitarlo, se deben utilizar
cremas protectoras con filtros solares lo más altos posible, así como
cuidar la piel evitando ingredientes agresivos.

De todos modos, la capacidad antioxidante del ácido hialurónico y sus


propiedades rejuvenecedoras ayudan a mitigar, en buena medida, estos
problemas, sobre todo si forma parte de la rutina diaria en el cuidado de
la piel.
VITAMINA C: Despigmentante, rejuvenece la energía celular protege la
piel aclara las manchas de la edad y las manchas producida por el
maltrato solar.

De sobras es conocido que la Vitamina C es un nutriente fundamental


para potenciar nuestro sistema inmune, pero también lo es para nuestra
belleza. Nuestro organismo no es capaz de producirlo por sí mismo y
por ello es fundamental su aporte externo.

Su capacidad antioxidante nos ayuda a frenar la acción de los radicales


libres, los grandes responsables del envejecimiento por oxidación.
Estamos constantemente expuestos a factores que aceleran este tipo
de envejecimiento como la radiación solar, el tabaco, ciertos alimentos,
el estrés o la falta de descanso. Como consecuencia se producen una
serie de reacciones que desencadenan la oxidación e inflamación de
nuestras células. Los antioxidantes son el escudo que nos protege de
estas reacciones y frenan la cadena oxidativa.

La Vitamina C trabaja, mediante reacciones químicas, en la síntesis de


procolágeno, precursor del colágeno. Esto implica una mayor capacidad
de sintetizar nuevo colágeno y sustituir al colágeno ya degradado. Entre
las reacciones químicas en las que participa, parecen esenciales la
transformación de prolina en hidroxiprolina y lisina en hidroxilisina,
constituyentes esenciales del colágeno.
Estimulando la síntesis de colágeno logramos no sólo reafirmar la piel,
sino también redensificarla, por lo que el efecto es de tensado y relleno
de arrugas.

El uso de Vitamina C como parte de las formulaciones de los cosméticos


o en más altas concentraciones en sueros, logra efectos que podrán
verse en 2 o 3 semanas. Entre sus beneficios, inhibe el efecto de los
radicales libres, actúa como antioxidante y agente antiinflamatorio. Y
algo sumamente interesante, como ya os hemos comentado, es que
interviene en la síntesis del colágeno, con lo que lograremos una mayor
elasticidad y firmeza y atenuación de las arrugas.

Hay que tener en cuenta el porcentaje de Vitamina C que usa el


producto en su composición. Si tienes una piel sensible es mejor
empezar por un porcentaje bajo, dado que podría irritar tu piel. Los
porcentajes puede variar desde un 5% a un 10,5%.

Para un efecto aclarante de la piel en caso de manchas, se ha


demostrado una efectividad en su uso continuado al 10%. Sin embargo,
para obtener luminosidad o actuar como antioxidante, una formulación
al 5% sería suficiente.

Hay varias fórmulas de Vitamina C que se usan para cosmética, entre


ellas: Palmitato de ascorbilo, Ascorbil fosfato de magnesio, o Ácido L-
Ascórbico.
COENZIMA Q10: Anti-edad: Previene la oxidación y reduce las arrugas
y el envejecimiento de la piel, brindándole una piel más tersa y mas
gruesa.

La Coenzima Q10, o simplemente Q10, se produce de forma natural en


nuestro organismo y contribuye de forma importante al funcionamiento
de todas las células del cuerpo. Esta coenzima, parecida a una vitamina,
está presente en todo nuestro cuerpo y contribuye en numerosos
procesos orgánicos y metabólicos esenciales. Por ejemplo, es clave
para producir energía celular en las mitocondrias y también actúa como
antioxidante para repeler a los radicales libres tanto dentro como fuera
de las células. Los radicales libres aceleran el envejecimiento de la piel
y dañan las células. Una de las mayores fuentes de producción de estos
dañinos radicales libres en nuestra piel es la radiación UV. Además, la
Coenzima Q10 también está presente en las membranas celulares y en
los lípidos de la superficie de la piel, donde cumple una tarea importante
como antioxidante. En resumen, la Coenzima Q10 puede proteger la
piel de los daños causados por los rayos UV.
RETINOL DE ORO 24K GOLD: Rejuvenece la energía celular, protege
la piel y restaura la elasticidad y firmeza de la piel.

El retinol es un derivado de la vitamina A que, aplicado de forma tópica,


consigue tratar arrugas y manchas, así como mejorar la textura y el
aspecto de la piel. Es por esta razón que el retinol está presente en
muchos cosméticos que tienen como objetivo combatir los signos de la
edad y el daño solar (fotoenvejecimiento). Aun así, en determinadas
personas (pieles jóvenes o sensibles) su uso podría estar
desaconsejado, ya que el retinol puede enrojecer e irritar la piel.

A la hora de utilizar retinol, hay que ser cautos. Es importante conocer


las particularidades del cosmético en cuestión, con qué principios
activos o productos no deberíamos combinarlos (por ejemplo, ácido
glicólico o salicílico, ni tampoco con jabones o exfoliantes físicos
demasiado agresivos), cuál es el mejor momento para utilizarlo o las
contraindicaciones de su uso en caso de estar tomando ciertos
fármacos, entre otros aspectos.

Se debe aplicar de forma progresiva. El retinol es un principio activo que


puede irritar a las pieles más sensibles o reactivas, por lo que es
aconsejable incorporarlo poco a poco a la rutina de belleza.
CERAMIDAS: Mantiene el equilibrio de la humedad de la cutícula y
mejora las funciones antienvejecimiento de la piel, adecuado para varios
tipos de piel.

Las Ceramidas son lípidos (grasas) que se encuentran de manera


natural en la piel y son esenciales para garantizar la barrera de la misma
y mantener la hidratación. Sin Ceramidas, la piel se vuelve seca,
reactiva o irritada.

Las ceramidas son componentes de los lípidos cutáneos que ocupan


los espacios intercorneocitarios. Químicamente son un tipo de
esfingolípidos, es decir una molécula de esfingosina, un aminoalcohol
de cadena larga unido a un ácido graso saturado de cadena normal de
16 a 30 átomos de carbono. Los esfingolípidos se encuentran tanto en
el reino vegetal como animal. En los mamíferos existen altas
concentraciones en el tejido nervioso de cerebro y médula. En los
vegetales se encuentran en muy pequeño porcentaje.

En el sebo cutáneo se han podido identificar siete tipos de ceramidas,


designadas de acuerdo a sus polaridades y distinta movilidad. Para
hablar del papel que desempeñan las ceramidas a nivel epidérmico es
necesario recordar que la principal función de la epidermis es la “función
barrera”, impidiendo la disecación y protegiendo de las agresiones
externas (físicas y microbianas).
Las ceramidas son compuestos resistentes a la oxidación y forman
bicapas membranosas, firmes y compactas que dan cohesividad al
conjunto celular que constituye el estrato córneo y por ende mayor
contenido de agua ligada, la cual queda retenida entre las capas
bilaminares. El agua pasa de constituir un 70% en la membrana basal a
un 2% en el estrato córneo. Pero se observa que al aplicar ceramidas
se consigue devolver a la camada córnea sus propiedades de retención
de agua.

Las ceramidas se han incorporado al ya extenso catálogo de materias


primas cosméticas, como componentes fundamentales de los lípidos de
la piel. Su aplicación contribuye a reponerlos, dando un efecto emoliente
y protector al restablecer la barrera cutánea y evitar la pérdida
transdérmica de agua.
CONCLUSIÓN

El microneedling, es un tratamiento mucho mas seguro que otro tipo de


tratamientos que de igual forma puede tener dentro de su procedimiento
el uso de principios activos. A diferencia de otros tratamientos estéticos,
el microneedling puede realizarse en cualquier época del año y en
cualquier tipo de piel ya que es un proceso natural no invasivo cuyos
cambios y mejorías en la piel son notorios en muy poco tiempo. En cada
sesión verás cómo la piel va mejorando. Los resultados pueden durar hasta un
año.

si bien es un tratamiento no invasivo, las ampollas que utilizamos para


microneedling no puede ser cualquier ampolla de uso tópico, debe ser una
ampolla que esté específicamente indicado para usar con dermapén u otra
técnica como los microrodillos. Adémas debemos también saber seleccionar el
correcto principio activo para el problema especifico que estamos tratando y asi
entregar a la piel un beneficio y no un efecto adverso.

El interiorizarse sobre los componentes de las ampollas nos permite como


profesionales entregar un buen servicio donde no exista riesgos para la paciente
ni para nosotros.

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