Resumen PANCREATITIS
Resumen PANCREATITIS
Resumen PANCREATITIS
Clasificación.
Según morfología
● Pancreatitis edematosa-intersticial (85-90%): son las más frecuentes y
benignas. La glándula se encuentra tumefacta con edema e infiltrado de
polimorfonucleares. Se puede complicar con colecciones líquidas
peripancreáticas o pseudoquistes.
● Pancreatitis necrótica (10-15%): existen además áreas hemorrágicas y
necróticas. La necrosis se aprecia en una TC con contraste pues las zonas
de páncreas que están necróticas no captan contraste, por lo que serán
hipodensas. Es una pancreatitis con peor pronóstico, pues si la necrosis se
infecta puede desarrollar fracaso multiorgánico.
Según la gravedad (según los criterios de Atlanta).
● Leves (75%): ausencia de fallo orgánico y complicaciones (locales o
sistémicas).
● Moderadas: presencia de complicaciones locales y/o fallo orgánico transitorio
(<48 h).
● Graves: presencia de fallo orgánico persistente (>48 h).
Criterios de Ransom: la presencia de tres o más criterios a las 48 horas indica
gravedad. El principal problema de estos criterios es que precisan de 48 horas para
ser calculados, lo que resta utilidad para su aplicación práctica.
● Otras clasificaciones: BISAP (BUN, estado mental, SIRS, edad, derrame
pleural); criterios APACHE II (≥8); criterios radiológicos de TC (Baltazhar ≥7).
Tratamiento.
● Fluidoterapia intensiva (250-500 ml/hora) durante las primeras 12-24 h. Se
realiza debido a la frecuente hipovolemia derivada de los vómitos, dieta
absoluta, tercer espacio, vasodilatación y aumento de las pérdidas
insensibles. El objetivo es disminuir el hematocrito y el BUN.
● Dieta: en casos leves, puede iniciarse inmediatamente dieta baja en grasas
cuando el paciente está sin náuseas ni dolor abdominal. La GPC recomienda
la alimentación oral temprana (dentro de las primeras 24 horas). En
pancreatitis graves, la nutrición enteral es el soporte nutricional de elección
(tanto a través de sonda nasogástrica como nasoyeyunal).
● Antibióticos): no se recomienda el uso de antibioterapia profiláctica en
pacientes con pancreatitis aguda grave ni tampoco en aquéllos con necrosis
estéril para evitar la infección de ésta. De elección se recomiendan
carbapenémicos (imipenem), quinolonas o metronidazol ya que presentan
buen espectro y penetrancia en tejido pancreático. También se utilizarán si el
paciente presenta una colangitis asociada, o cualquier otra infección en otra
localización.
● CPRE con esfinterotomía endoscópica y extracción de litiasis. Indicada en
24-72 h en pacientes con pancreatitis aguda biliar con signos de colangitis.
También se debe valorar de forma preferente en pacientes con ictericia por
obstrucción de la vía biliar.
● Colecistectomía laparoscópica: se recomienda la realización de
colecistectomía durante el primer ingreso en pacientes con pancreatitis aguda
leve de origen biliar, ya que ha demostrado prevenir episodios recurrentes.
Pancreatitis crónica.
Enfermedad inflamatoria del páncreas caracterizada por cambios morfológicos
irreversibles que típicamente provocan dolor y/o pérdida permanente de la función
endocrina y exocrina. Histológicamente, la triada característica es la pérdida de
acinos, infiltración de células mononucleares y la fibrosis intersticial.
Etiología.
● Alcohol: principal causa en los países industrializados, pero se estima que
debe existir una susceptibilidad genética ya que sólo el 5% de los bebedores
importantes la desarrollan.
● Tabaco: es un factor independiente y dosis-dependiente. Cada vez se le
concede mayor importancia en la etiopatogenia de esta enfermedad.
● Pancreatitis autoinmune.
● Idiopática: forma precoz (15-30 años) y tardía (50-70 años).
Presentación clínica.
La presentación clásica de dolor abdominal típico, esteatorrea y diabetes. Dolor
abdominal: es el síntoma más frecuente; es un dolor epigástrico intenso
intermitente, ocasionalmente irradiado a en cinturón a la espalda. El dolor tiende a
producirse tras las comidas y puede llegar a ser crónico. Al abandonar el alcohol y
también con el tiempo (5-25 años), el dolor disminuye o incluso desaparece.
Dispepsia: manifestada como epigastralgia sin relación a la ingesta. Diabetes
mellitus: suele ser un signo tardío y es derivada de la insuficiencia pancreática
endocrina. Tienen alto riesgo de hipoglucemia debido a que la secreción de
glucagón está alterada. Es rara la cetoacidosis. Diarrea (esteatorrea): puede
provocar pérdida de peso y deficiencias nutricionales.
Diagnóstico.
La amilasa y la lipasa pueden estar ligeramente elevadas.
RM pancreática: es una buena alternativa a la ecoendoscopia por su elevada
sensibilidad para estadios iniciales.
CPRE: considerada clásicamente el gold standard, pues es el método que muestra
una mejor visualización del conducto pancreático. Por tratarse de un método
invasivo con complicaciones, ha sido sustituida por otras técnicas y se relega sólo a
la terapéutica.
Ecografía endoscópica: permite una evaluación altamente sensible y detallada del
parénquima y conductos pancreáticos incluso en estadios iniciales. Actualmente se
considera la prueba de elección ante la sospecha de pancreatitis crónica.
TC abdominal y ecografía abdominal: accesibles y eficaces para la detección de
calcificaciones y dilatación ductal, pero no para el diagnóstico de fases iniciales de
la pancreatitis crónica debido a su menor sensibilidad.
Test de función pancreática: Se realizan cuando no hemos podido obtener el
diagnóstico con pruebas de imagen y hay alta sospecha clínica.
Tests directos: determinan la función pancreática basándose en la recogida del jugo
pancreático (bicarbonato y enzimas) mediante intubación duodenal tras la
estimulación del páncreas. El test más sensible es el de test de secretina-colecisto-
quinina, pero dada su complejidad no se usa.
Tests indirectos: mediante la determinación de la concentración de enzimas
pancreáticas en suero o en heces, o evaluando la digestión mediante la
administración previa de una comida. El patrón oro es el test de Van de Kamer, pero
apenas se usa. Actualmente, se emplean la determinación de elastasa fecal o el test
de aliento con triglicéridos marcados (13C-TMG).
Tratamiento.
● Tratar el factor etiológico: abstinencia de hábitos tóxicos (alcohol y tabaco),
colecistectomía en las de causa biliar, corticoides en las pancreatitis
autoinmunes, etc.
● Tratamiento del dolor abdominal (Analgesia). Tratamiento intervencionista: si
fracasa el tratamiento médico:
● Dilatación endoscópica de la estenosis +/- extracción de litiasis cuando hay
dilatación del conducto de Wirsung.
● Cirugía: es el tratamiento más efectivo y definitivo. Si hay dilatación del
conducto de Wirsung, se realiza una derivación de dicho conducto, por
ejemplo, mediante la técnica de Puestow. Si no existe dilatación, se puede
resecar la zona del páncreas más afectada, siendo la técnica más frecuente
la duodenopancreatectomía cefálica de Whipple.