BARFIELD T. (2001), Diccionario de Antropología
BARFIELD T. (2001), Diccionario de Antropología
BARFIELD T. (2001), Diccionario de Antropología
lía económica parece insuficiente para ritualidad indígena, sus características sión de la obra de Jerome Frank (1961) que fue la maltrecha sociedad iroquese
dar razón de algunas de las característi- más notorias son la intensidad emocio- en torno a la psicoterapia y análogos: la la que movió a su pueblo a seguir sus
cas de estos grupos, como también las te- nal y la creatividad simbólica. Fernán- cura es tanto más efectiva cuanto más in- dictados. Theodore Schwarta (1976a) re-
orías que simplemente atribuyen el fenó- dez desarrolló un elaborado aparato teó- tensa es la fe del paciente en la ayuda que futó esta perspectiva aduciendo que en
meno a un trastorno de la personalidad rico en torno al papel y la naturaleza de le suministra el ritual y mayor su motiva- su estudio de los cultos cargo melanesios
(1 Lofland, 1969). Discusiones más re- la metáfora que engloba tanto la intensi- ción por verlo así; también cuando orga- no se apreciaba ninguna tensión especial
cientes sobre religiones marginales (Bar- dad emocional del «iniciado» como la niza su dolor en una narrativa que le im- entre sus participantes. TL
ker, 1984; Beckford, 1975) han destacado cualidad eternamente creativa de aqué- plica emocionalmente; y cuando el sana-
la combinación de la resolución de pro- lla. Similarmente, en un estudio sobre la dar, validado por la sociedad, interviene cultos cargo Son MOVIMIENTOS MI-
blemas sin incurrir en riesgos, el desarro- religión «neopagana» no tradicional en en la narrativa para hacerla más dúctil y, LENARISTAS cuyo sentido religioso se ci-
110 de amistades en el seno del grupo y la Estados Unidos e Inglaterra, Luhrmann así, más útil para sus pacientes. fra en la adquisición de bienes materia-
satisfacción creativa como factor que (1989) señaló que la vinculación creativa Por otro lado, puede que sea verdad que les (ecargoycargamentc») por medios ri-
mueve a las gentes a comprometerse ac- de los participantes con el simbolismo para la mayoría de los antropólogos la tuales. Melanesia es el locus classicus de
tivamente en estos movimientos. Al estaba profundamente conectada con la voz «culto» evoca el concepto de CULTOS estos cultos, que se iniciaron en el último
tiempo que progresa la discusión al res- intensidad emocional de las vivencias CARGO, movimientos religiosos al pare- cuarto del siglo XIX al hilo de la domina-
pecto y ha ido multiplicándose la varie- producidas por las prácticas. No sólo ha- cer en respuesta a la invasión o el con- ción por las potencias europeas. Las creen-
dad de cultos y sectas en todo el mundo y, bían optado por unirse a estos grupos tacto occidentales. Estos movimientos se cias giraban en torno al reciente empro-
en particular, en Estados Unidos, estos ocultos, sino que los enriquecieron con interpretan a veces como un intento de brecimiento relativo de los indígenas y
nuevos grupos -formados en torno a un su propia simbología, en parte reflejo .de reorganizarse socialmente para respon- ofrecían medios rituales para obtener bie-
autoproclamado profeta o a una visión su idiosincrasia. der al hecho de la manera más efectiva nes occidentales, combinadas a menudo
utópica de un mundo precrietiano y El estudio de Harriet Whitehead (1987) posible. La voz «cargo» se explica porque con una creencia en el retorno de los AN-
preindustrial- se designan con frecuen- en torno al movimiento de la cienciolo- el movimiento religioso se centra a veces CESTROS Y el fin próximo del dominio y
cia como «religiones nuevas». gía constituye un ejemplo particular- en bienes materiales -rherramientas, ar- el antagonismo raciales, ya fuera por la
Los antropólogos, generalmente indife- mente interesante de culto centrado en mas, mercancías- exóticos para los indí- desaparición de las diferencias raciales o
rentes respecto del uso de la terminolo- la curación. Buscando comprender lo genas. Términos más genéricos para este de los europeos. MR
gía, raramente usan «culto» para descri- que a menudo se denomina vagamente fenómeno son «culto de crisis» y «culto Otras lecturas Worsley, 1968.
bir a los grupos religiosos que han estu- como «eficacia simbólica» (el proceso de revitalización», y uno de los ejemplos
diado, aun cuando este término podría psicológico por el que la mera acción clásicos es el descrito por Anthony Wa- cultura E.B. TYLOR (1871) fue el pri-
serlee fácilmente aplicado en virtud de simbólica tiene cierto impacto terapéuti- Hace (1970) referido al pueblo iroqués. A mero en usar esta voz en sentido antropo-
su definición. Realmente, la entrada de co en el individuo), Whitehead postuló finales del siglo XVIII, los iroqueses del lógico, que memorablemente definió co-
la mayoría de etnografías que en sentido que el mecanismo transformativo de las estado de Nueva York habían sido derro- mo ese «todo complejo que integra saber,
lato podría referirse a los cultos --como el terapias rituales implicaba una «renun- tados -se habían aliado con el bando creencia, arte, moral, ley, costumbre y
estudio de Tsing (1993) sobre los dayaks cia» cognitivo-afectiva de las orientacio- perdedor en la revolución americana-, cualquier otra capacidad y hábito adqui-
indonesios o la biografía de una sacerdo- nes psicológicas previas y una reformu- habían perdido la mayor parte de sus tie- ridos por el humano como miembro de la
tisa vudú de Karen Brown (1991)- suele lación en lenguaje simbólico ritualista. rras y se enfrentaban al desastre social y sociedad». La formulación de Tylor sirve
tener poco que ver con la formación so- (Sus temores legales sobre la publicación económico. Un jefe seneca llamado Lago aún hoy para acoger los diferentes enfo-
ciológica de estos grupos. En cambio, los del material reunido indican por qué la Hermoso tuvo una visión en la que se ques de los antropólogos. En, primer lu-
antropólogos que escriben acerca de reli- investigación de las religiones norteame- instaba a su pueblo a abandonar sus ma- gar, la cultura comprende aquellos rasgos
giones heterodoxas centradas en una ricanas no convencionales puede verse las costumbres, el alcohol, las querellas humanos aprendidos o que pueden
persona o principio suelen ocuparse más plagada de dificultades.) constantes y la brujería. Acto seguido le aprenderse y que, en consecuencia, se
bien de dos características comunes: crea- Naturalmente, este proceso no es privati- fue revelada la nueva estructura social transmiten social y mentalmente más
tividad simbólica y curación. vo de la Cienciología; de hecho se da en la iroquesa ideal. Aceptadas estas directri- que biológicamente. En segundo lugar,
La obra de James Fernéndez (1982) so- mayoría de los rituales curativos de todo ces religiosas, el pueblo iroqués adoptó cultura es en cierto sentido un «todo com-
bre una religión cameruniana sincrética, el mundo (incluso en prácticas como el un modo de vida radicalmente diferente. plejo». Aunque muy discutida, la idea
bwiti, ofrece un importante ejemplo de psicoanálisis). De hecho, casi todos los Wallace sostiene que el profeta había ex- fundamental de que todas esas «capacida-
creatividad simbólica. Forjada la creen- trabajos antropológicos dedicados a este perimentado estas visiones como conse- des y hábitos» pueden y deben conside-
cia a partir del cristianismo y de la espi- campo de la curación adoptan alguna ver- cuencia de su propia crisis personal y rarse conjuntamente es muy poderosa.
184 CULTURA CULTURA 185
Significa que extensas áreas de la vida MEADy Ruth BENEDICT, quienes añadie- aspiración y la de otros por establecer un miento de la cultura como conjunto de
humana, desde las técnicas de producción ron que si bien los seres humanos por clima de tolerancia e información y res- símbolos destacaba purarnente los fenó-
alimentaria hasta las teorías de la vida en doquier poseían en gran medida el mis- peto mutuos entre las sociedades. menos mentales, más incluso de lo que
el más allá, poseen una coherencia y una mo legado biológico, la naturaleza hu- Es díficil darse cuenta hoy de cuán irn- hiciera Benedict, y excluía la dimensión
lógica propias que pueden descubrirse mana era tan plástica que podía susten- portantes fueron las ideas de Boas y de práctica y material. Y donde la noción de
progresando en una sola disciplina. tar un verdadero caleidoscopio de valo- sus discípulos. Al final de la segunda sistema simbólico ha sido aplicada con
Fue Franz BOAS el paladín del concepto res, instituciones y comportamientos guerra mundial, la antropología cultural extremo rigor más que vagamente, como
de cultura, y con él la disciplina de la an- varios en diferentes culturas. Margaret estadounidense conoció una gran expan- en la ANTROPOLOGÍA COGNITIVA, la inves-
tropología, paIa enfrentarse a las elabo- Mead, por ejemplo, dedicó gran paIte de sión, de tal modo que hoyes, quizás jun- tigación se ha concentrado solamente en
radas e influyentes teorías de finales del su carrera científica a trabajos de carnpo to con la francesa, la más influyente en pequeños campos, como el de la CLASIFI-
siglo XIX que atribuían la mayoría de las que pusieron de manifiesto CÓmo deter- todo el mundo. Fueron Boas y sus discí- CACIÓN animal en diferentes pueblos, y
diferencias entre humanos a la RAZA, o minadas cuestiones que parecían expli- pulos quienes fijaron la agenda de esta hasta en un único concepto, como el del
sea, a la herencia biológica. Ancladas en carse fácilmente por la biología humana expansión promulgando una fe y propo- matrimonio en Norteamérica, de modo
la nueva ciencia de la biología por ideas -da experiencia de la ADOLESCENCIA, los niendo un proyecto. La fe residía en la que el «todo complejo» ha dejado de
evolutivas, sugerian que algunas razas, modelos de SOCIALIZACIÓN, el rol de los fuerza de la cultura, que distinguía a los existir en absoluto.
comparadas con los europeos del norte, GÉNEROS en la sociedad- varían tanto seres humanos de los animales y creaba Una alternativa frente a este enfoque de
eran más primitivas y, por tanto, más que ninguna explicación científica natu- una lógica cultural y mental autónoma. la cultura como simbolo ha sido tornar
próximas a los animales en forma corpo- ral única puede dar razón de ellos. Y Leslie WHITE (1959c) afirmó que, en al- como objeto de estudio aquellas dimen-
ral, capacidad mental y desarrollo moral. Kroeber abogó por la noción de que la gún comienzo hipotético, «entre el hu- siones materiales infravaloradas por los
Boas (1911) rompió la aparente intacha- cultura es «supraorgánica» y poseedora mano y la Naturaleza pendía el velo de antropólogos simbolistas, como la pro-
bilidad de esta teoría demostrando que de un carácter único en sí misma que la cultura, y que el primero no podía ver ducción de comida, la artesanía y las re-
la forma del cuerpo no guardaba ningu- trasciende todo cuanto pueda sobrevenir nada sino a través de este medio .. los laciones con el medio físico. La AJ.'iTROPO-
na relación con el lenguaje ni con nin- en el curso de la evolución biológica. significados y valores existentes más allá LOGÍA ECOLÓGICA en particular ha tratado
guna de las cuestiones que asociamos Otros boasianos se dedicaron a explorar de los sentidos». A 10 largo del medio si- de proporcionar una nueva lógica para
con el concepto de cultura. Además, ne- la noción de cultura en el campo de la glo siguiente, los incesantes esfuerzos de apuntalar por su base las formas cultura-
gó el supuesto de que otras «razas» eran antropología. Benediet (1934a) afirmó los biólogos por incluir la totalidad del les. El ejemplo más famoso (y menos
menos morales o menos inteligentes que que una cultura no era simplemente un comportamiento humano en sus esque- convincente) de este MATERIALISMO CUL-
los europeos septentrionales. Mientras «cajón de sastre sin ton ni son» ni una mas no haría más que reafirmar a los TURAL es el intento de Marvin Harris
que Tylor había hablado de «cultura» en cuestión de «pegotes y añadidos» como antropólogos en este credo. (1966) por explicar el culto al ganado en
singular, asumiendo que todas las socie-- su contemporáneo de más edad Robert Los antropólogos contemporáneos se la India aduciendo al efecto la utilidad
dades poseían una versión más o menos LOWlE suponía. Entendió más bien que han aproximado a la cultura de diversas del excremento vacuno Pere los agricul-
elaborada del mismo legado, Boas usó el cada cultura «desechaba elementos in- maneras todas diseñadas para aprehen- tores. Un ejemplo más plausible es el que
plural «culturas», que eran diferentes y congruentes, modificaba otros en benefi- der el concepto de forma más completa y ofrece Roy Rappaport (1967), quien labo-
no podían medirse con un presunto pa- cio propio e inventaba unos terceros con- convincente, que va más allá de la afir- riosamente trata de explicar la religión
trón único de progreso. A su vez, sostuvo sonantes con su gusto» (p. 34). El resul- mación defensiva de que la cultura no es de un pueblo de Pepúa Nueva Guinea en
que las formas y complejos modelos de tado era un modo de vida compuesto en única sino inimaginablemente diversa y razón de su ecología y sus modos de sub-
vida humana eran tan diversos cuando torno a unos pocos principios estéticos e que hace a las gentes diferentes de los sistencia. En este caso, la integración de
se sometían a meticuloso TRABAJO DE intelectuales que producían una WiJZ- animales. la cultura es causal: las condiciones de vi-
CAMPO, que no podían provenir de un tanschauung, una singular VISIÓN DEL Una opción ha sido tratar la cultura co- da y las relaciones de producción origina-
proceso uniforme de EVOLUCIÓN cultural MUNDO. Estos argumentos contribuyeron mo sistema de símbolos que comprenden ron (en algún sentido) las otras dimen-
o social ni de causas biológicas o geográ- a consolidar una aspiración aún muy vi- el lenguaje, el arte, la religión, la moral y siones de la cultura, la vida religiosa y la
ficas, sino que eran fruto de complejas va y poderosa: la tarea del antropólogo (por principio) todo cuanto se revela or- visión del mundo. Pero estas explicacio-
causas históricas locales que escapaban a no consiste sólo en registrar una miríada ganizado en la vida social humana. Ello nes son caracteristicamente endebles
toda simplificación. de detalles acerca de un pueblo dado, si- tiene el efecto de conferir a la cultura al- cuando se aplican a la religión y materias
Estas ideas fueron ulteriormente elabo- no en demostrar una unidad más. pro- go del orden y la concreción que se obser- afines, de modo que apenas cuentan co-
radas por sus discípulos, entre ellos Ed- funda que integra los rasgos peculiares van y pueden estudiarse sistemáticamen- mo imágenes de la cultura como un todo.
ward SAPIn, Alfred KRüEBER, Mergaret de una cultura, todo lo cual destilaba su te en el LENGUAJE. Sin embargo, el trata- Una tercera escuela de antropólogos
186 CULTURA CULTURA DE LA. POBREZA 187
aceptó fervorosamente la visión de Be- (1982) ha demostrado que la idea de cul- ma el entramado en el que en el curso bierno de Estados Unidos han sido dura-
nedict de la cultura como opción estéti- tura ha llevado a menudo a los antropó- del desarrollo pueden adquirirse las «ca- mente criticadas en la literatura antro-
ca, y así empezó a considerar a la antro- logos a una serie de ilusiones.' que las pacidades y hábitos» de la cultura. MC pológica (Leacock, 1971), donde al res-
pología como «traducción de la cultura», culturas son homogéneas, que el mundo Véase también ANTROPOLOGíA CULTURAL pecto destacan cuatro puntos principales.
como la llamó EVANS-PRITCHARD (1956). se divide en sociedades atomistas o «pue- Y SOCIAL. En primer lugar, el concepto supone una
Al respecto escribió Clifford GEERTZ blos» o que las sociedades objeto de estu- Otras lecturas Carrithers, 1992'. visión estática de la cultura; se enumera
(1973, p. 5): «El humano es una animal dio antropológico son tradicionales e in- una serie de rasgos, seguidamente atri-
preso en redes de significados que él mutables. Sin embargo, las sociedades cultura de la pobreza Término buidos al fenómeno de adaptación a la
mismo ha tejido ... redes que entiendo son difícilmente autónomas; existen en originalmente utilizado por Osear Lewis pobreza. No se considera la interacción
como cultura, cuyo análisis es ... no una el seno de relaciones de comercio, de de- (1966) en sus estudios sobre las comunida- entre los pobres y sus patronos, las insti-
ciencia experimental en busca de una pendencia mutua y (sobre todo) en rela- des pobres de México, Puerto Rico y la tuciones estatales, el comercio, ni su im-
ley que la explique, sino una labor de in- ciones de dominio y sumisión con otras. ciudad de Nueva York. Lewis sostuvo que pacto diario en el mantenimiento de la
terpretación en busca de eignificadc». Hoy más de la mitad de la población la pobreza era creada por la economía po- pobreza, la discriminación y el fracaso.
La consecuencia inmediata fue no sólo el mundial es multilingüe, y estos cambios lítica del CAPITAliSMO y era reflejo de la No se presta ninguna atención a los cam-
situar a la cultura firmemente más allá y mixturas globales no son recientes (o desigual distribución del trabajo y de bios con el tiempo o en determinados
de los límites de la ciencia natural, sino a posmoderncs), sino que datan directa- oportunidades en las sociedades occiden- períodos históricos, y la descripción de
la antropología codo con codo con disci- mente del tiempo de los grandes explo- tales. Los pobres se adaptaron a esta situa- cultura es estereotipada y materialista.
plinas interpretativas como la crítica li- radores europeos y de mucho antes. ción mediante la que el llamó «cultura de En segundo lugar, pese a los esfuerzos por
teraria, que tratan sobre todo de hacer Lo irónico es que la noción de cultura la pobreza», transmitida luego de genera- conceptualizar una CULTURA, la lista de
claro lo oscuro e inteligible lo que no lo nació en parte como respuesta al en- ción en generación, y que presentaba una Lewis tiende a reflejar aspectos negati-
es. Con todo, el sentido de unidad cultu- cuentro de sociedades a escala mundial, serie de rasgos característicos: planifica- vos, como 12. falta de planes para el futu-
ral no destaca en este propósito, como yen el plano humano, como reacción en ción para el presente desestimando toda ro o la ausencia de familias nucleares. La
tampoco en la crítica literaria, por ejem- gran medida con miras a acuñar un sóli- proyección futura y preponderancia del cultura como creación de las gentes en su
plo, y Geertz sólo pudo hallar tanta inte- do conocimiento que diera cabida a la to- matriarcado. Lewis sugirió que esta cultu- intento de labrarse una vida o como algo
gración en la cultura como en «un pulpo, lerancia y mutua comprensión entre los ra se aprendía en edad temprana y tenía que posiblemente pueda incorporar re-
criatura más bien pobremente integra- pueblos. Ahora bien, sólo una noción por consecuencia la incapacidad del pobre sistencia a unas condiciones miserables
da; lo que se considera cerebro lo man- modificada de cultura puede alcanzar es- para progresar socialmente. no se describe ni se toma en considera-
tiene unido, más o menos, en un todo po- te objetivo: la que pone en tela de juicio A la zaga de Lewis, no pocos analistas so- ción. Así, mejor sería hablar de las priva-
co agraciado» (1984a, p. 19). la idea de que aquélla es fija, delimitada ciales y etnógrafos usaron estos plantea- ciones que entraña la pobreza en vez de
Si la antropología fuera filosofía, el fra- e inmutable. Los grupos humanos, co- mientos para explicar la POBREZA en Esta- sugerir que lo descrito es una «cultura».
caso en establecer satisfactoriamente una moquiera que se definan, son cambian- dos Unidos y otros paises. En un informe En tercer lugar, se supone la socialización
visión general y robusta de la integración tes y difusos, y las gentes pertenecen a para la Comisión de Pobreza del presi- de los niños a edad temprana en una cul-
de la cultura podría resultar deprimente. toda suerte de categorías en competencia dente Johnson, Daniel Patrick Moynihan, tura de pobreza y, por tanto, que una vez
Pero el mayor peso del esfuerzo antropo- que a menudo implican poder y subyu- a la sazón sociólogo de Harvard, se basó que son adultos inevitablemente repiten
lógico ha recaído en la ETNOGRAFíA, en la gación. Las gentes trabajan activamente en las ideas de Lewis para explicar la po- las pautas de sus mayores, lo cual implica
que los antropólogos demuestran rutina- sobre lo que han recibido a fin de res- breza de los afroamericanos. Su informe que incluso si sus condiciones de vida
riamente estrechas conexiones y temas ponder a las circunstancias de su presen- destacó concretamente la gran frecuencia mejorasen, el hecho de haber aprendido
subyacentes que abarcan diferentes esfe- te, y al hacerlo así alteran su herencia de familias en régimen de matriarcado, de niños esa adaptación a la pobreza les
ras de la vida en una cultura u otra, como cultural. Por último, al reconocer que la que entendió como causa principal de la incapacitará para aprovechar las mejoras
la jerarquía en el sur de Asia. El juicio naturaleza social de la especie humana que denominó «maraña patológica» de sobrevenidas. Sin embargo, miríadas de
que ello impone es que la noción de cul- trasciende los límites supuestos por la las familias negras, donde los niños solían datos sobre la movilidad ascendente de
tura es, en la práctica diaria si no en la idea de cultura, también hemos de reco- presentar problemas de comportamiento, inmigrantes de segunda generación, al
teoría, un éxito resonante y heroico. nocer que los niños incorporan algo bio- de abandono prematuro de los estudios, igual que de afroamericanos, refutan es-
Pese a la importancia de la cultura para lógico e innato al mundo: la capacidad que se repetían generación tras genera- tos supuestos. Muchos analistas han se-
su disciplina, los antropólogos no pueden innata de relacionarse socialmente. Esta ción (Bainwater, 1967). ñalado que el postulado, no demostrado,
centrarse exclusivamente en ella, ni en capacidad es activada por los actos de La idea de una cultura de la pobreza y su de que las adaptaciones a la pobreza, una
la teoría ni en la práctica. Eric Wolf quienes les rodean y seguidamente for- aplicación en la política interna del go- vez efectuadas, no pueden cambiarse no