UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO (UTESA)

ASIGNATURA: ÉTICA PROFESIONAL

TÓPICOS: EL CICLO DE VIDA DE LOS SERES HUMANOS

ESTUDIANTES:
NERELY NUŃEZ
CRISBELT BONILLA
NICOLE ALVAREZ
AMELIA TREVAN
DENISSE REYES

MATRÍCULA:

1-23-0190
2-23-0149

FECHA DE ENTREGA: 07/06/2024

PROFESOR: DULCE MARÍA CABALLERO

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ÍNDICE

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INTRODUCCIÓN

El ciclo de la vida humana es un proceso fascinante que abarca desde la concepción hasta la
muerte, marcado por una serie de etapas biológicas y experiencias vitales que reflejan la
complejidad y la profundidad de nuestra existencia. Desde una perspectiva biológica, este
ciclo se caracteriza por cambios físicos y químicos intrincados que permiten el desarrollo, la
maduración y el envejecimiento del organismo humano. Sin embargo, también es crucial
considerar la perspectiva filosófica, que nos invita a reflexionar sobre el significado de estas
etapas y su impacto en nuestra comprensión de la vida y la identidad humana.

Biológicamente, la vida humana comienza con la fertilización, donde un espermatozoide y un

óvulo se unen para formar un cigoto. Este cigoto se divide y desarrolla, pasando por etapas
embrionarias y fetales hasta el nacimiento. Cada una de estas fases está gobernada por una
serie de procesos genéticos que determinan el desarrollo estructural y funcional del cuerpo
humano. La infancia y la niñez representan períodos de crecimiento rápido y desarrollo
cognitivo, donde el aprendizaje y la socialización juegan roles fundamentales en la formación
de la personalidad y las habilidades.

A medida que los seres humanos transitan hacia la adolescencia, experimentan una serie de
cambios hormonales que desencadenan la pubertad, marcando el inicio de la madurez sexual
y una serie de transformaciones físicas y emocionales. Este período es crucial para la
formación de la identidad individual y social, influenciado tanto por factores biológicos como
por el entorno cultural y familiar. La juventud, con su vigor y potencial, es una etapa donde
las elecciones y experiencias comienzan a definir el curso de la vida adulta.

La adultez temprana y media se caracteriza por la estabilidad relativa en términos de

crecimiento físico, pero también por la acumulación de responsabilidades y la búsqueda de
metas personales y profesionales. Desde una perspectiva filosófica, esta fase representa la
plenitud de la vida, donde la realización personal y la contribución a la sociedad son
fundamentales. Aquí, la interacción entre biología y experiencia se vuelve más evidente, ya
que las decisiones y el estilo de vida pueden influir significativamente en la salud y el
bienestar a largo plazo.

La adultez tardía y la vejez introducen la inevitable realidad del envejecimiento, un proceso

biológico que implica el deterioro gradual de las funciones corporales. Esta etapa plantea
profundas cuestiones filosóficas sobre la finitud de la vida, el legado y la aceptación de la
mortalidad. El envejecimiento no solo afecta al individuo en términos biológicos, sino que
también tiene un impacto profundo en las relaciones familiares y sociales, así como en la
percepción personal del tiempo y el significado de la vida.

Finalmente, la muerte, aunque es el final del ciclo biológico, se puede considerar desde una
perspectiva filosófica como una transición o un cierre significativo de la experiencia humana.
Las diversas culturas y tradiciones tienen formas diferentes de entender y ritualizar la muerte,
lo que refleja la diversidad de interpretaciones sobre el propósito y el valor de la vida humana.

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DESARROLLO

La adolescencia

La adolescencia es una etapa fascinante y compleja en la vida de un individuo, marcada por

una serie de cambios significativos y cruciales. Este período, que generalmente comienza
alrededor de los 10 u 11 años y se extiende hasta los 19 o 20 años, se caracteriza por una
transición gradual entre la niñez y la adultez. Durante la adolescencia, los jóvenes
experimentan una variedad de transformaciones físicas, emocionales y sociales que influyen
en su desarrollo y les preparan para asumir roles más maduros en la sociedad.

Uno de los aspectos más notables de la adolescencia es el desarrollo físico acelerado que
experimentan los adolescentes. Durante esta etapa, los jóvenes experimentan cambios
hormonales que desencadenan el desarrollo de características sexuales secundarias, como el
crecimiento de vello facial y corporal, cambios en la voz y el desarrollo de órganos sexuales.
Estos cambios físicos no solo afectan la apariencia externa del individuo, sino que también
tienen un impacto en su percepción de sí mismos y en cómo son percibidos por los demás.

Además de los cambios físicos, la adolescencia es un momento de intenso crecimiento y

exploración emocional. Los adolescentes experimentan una amplia gama de emociones, desde
la euforia hasta la tristeza, a medida que intentan comprender y manejar sus sentimientos en
constante cambio. Esta montaña rusa emocional puede ser desconcertante para los
adolescentes y sus familias, pero es una parte natural del proceso de desarrollo que les ayuda a
aprender a regular sus emociones y a establecer relaciones interpersonales saludables.

A nivel social, la adolescencia es un período de intensa exploración e identidad. Los

adolescentes comienzan a desarrollar una mayor conciencia de sí mismos y de su lugar en el
mundo, y a explorar diferentes roles y grupos sociales en busca de pertenencia y aceptación.
Este proceso de búsqueda de identidad puede ser desafiante y confuso, pero también es una
oportunidad para que los jóvenes exploren sus intereses y pasiones y se conviertan en la
persona que desean ser.

En términos cognitivos, la adolescencia es un momento de crecimiento intelectual y reflexión.

Los adolescentes comienzan a desarrollar habilidades de pensamiento abstracto y crítico, lo
que les permite cuestionar el mundo que los rodea y desarrollar una comprensión más
profunda de sí mismos y de los demás. Esta capacidad de reflexión les ayuda a tomar
decisiones más informadas y a establecer metas a largo plazo para su futuro.

La adolescencia es una etapa única y transformadora en el ciclo de vida de un individuo,

marcada por cambios físicos, emocionales, sociales y cognitivos significativos. Aunque puede
ser un momento desafiante para los jóvenes y sus familias, también es una oportunidad para el
crecimiento, la exploración y la autoafirmación. Al comprender mejor los desafíos y las
oportunidades que presenta la adolescencia, podemos apoyar a los jóvenes en su viaje hacia la
adultez y ayudarles a alcanzar su máximo potencial.

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Etapas de la adolescencia

La adolescencia, según la UNICEF, se divide en tres etapas principales: temprana (de 10 a 14

años), media (de 15 a 17 años) y tardía (de 18 a 24 años), cada una con características y
desafíos únicos.

Adolescencia Temprana (10 a 14 años):

Durante la adolescencia temprana, los jóvenes experimentan cambios significativos en su

desarrollo físico, emocional y cognitivo. A nivel físico, es común observar el inicio de la
pubertad, con cambios en la altura, peso y desarrollo sexual. Emocionalmente, los
adolescentes pueden experimentar fluctuaciones en el estado de ánimo y enfrentar desafíos
para manejar emociones intensas. En cuanto al desarrollo cognitivo, comienza a surgir un
mayor pensamiento crítico y la capacidad de tomar decisiones más complejas. En esta etapa,
es crucial proporcionar un entorno seguro y de apoyo para que los adolescentes puedan
explorar su identidad y desarrollar habilidades para la vida.

Adolescencia Media (15 a 17 años):

Durante la adolescencia media, los jóvenes continúan experimentando cambios físicos y

emocionales, pero también comienzan a enfrentar nuevas responsabilidades y desafíos. A
nivel físico, la pubertad alcanza su punto máximo y los adolescentes experimentan un
crecimiento acelerado y cambios en la apariencia física. Emocionalmente, pueden surgir
conflictos con la familia y los amigos, así como preocupaciones sobre la autoimagen y el
ajuste social. A nivel cognitivo, los adolescentes están más capacitados para pensar en
términos abstractos y para reflexionar sobre su futuro. Es importante proporcionarles
oportunidades para desarrollar habilidades de resolución de problemas y toma de decisiones,
así como apoyo para enfrentar los desafíos emocionales y sociales que enfrentan.

3. Adolescencia Tardía (18 a 24 años):

La adolescencia tardía marca la transición hacia la adultez emergente y se caracteriza por la

consolidación de la identidad y la toma de decisiones más autónoma. A nivel físico, los
adolescentes continúan experimentando cambios en su desarrollo físico y pueden alcanzar la
madurez sexual completa. Emocionalmente, enfrentan desafíos relacionados con la
independencia, la autoestima y la gestión del estrés. A nivel cognitivo, están mejor equipados
para planificar a largo plazo y tomar decisiones que afectarán su futuro. Durante esta etapa, es
fundamental brindarles apoyo mientras navegan por la transición a la independencia y la
responsabilidad adulta, así como fomentar el desarrollo de habilidades para la vida y la
resiliencia emocional.

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Adolescencia temprana

Según la perspectiva sistémica de Murray Bowen, psiquiatra y pionero en terapia familiar, la

adolescencia temprana es un período crucial en el desarrollo humano, donde los jóvenes
comienzan a diferenciarse del sistema familiar y a establecer su identidad individual.

Durante la adolescencia temprana, los adolescentes están inmersos en un proceso de cambio y

transformación en múltiples niveles. Desde una perspectiva sistémica, este período se
caracteriza por un movimiento hacia la autonomía y la separación de las figuras parentales.
Los jóvenes comienzan a cuestionar las creencias y valores familiares, buscando definir su
identidad independiente de la influencia familiar.

Además de la diferenciación familiar, la adolescencia temprana es un momento de

exploración y descubrimiento de nuevas identidades sociales. Los adolescentes pueden
experimentar una mayor presión de grupo y una influencia significativa de sus pares en la
conformación de su identidad social. Este proceso puede generar tensiones entre las
expectativas familiares y las presiones del grupo de pares, lo que lleva a conflictos internos y
externos en la búsqueda de una identidad auténtica y coherente.

A nivel emocional, la adolescencia temprana también implica la exploración y regulación de

emociones complejas. Los jóvenes pueden experimentar una amplia gama de emociones a
medida que enfrentan desafíos de autoafirmación y ajuste social. Este proceso puede ser
especialmente desafiante en entornos familiares o culturales donde se espera una conformidad
rígida a las normas y expectativas sociales preestablecidas.

Es fundamental reconocer que durante la adolescencia temprana, los jóvenes están en un

proceso de construcción de su identidad individual y social. Esto implica navegar por las
complejidades de las relaciones familiares y sociales, mientras exploran y definen quiénes son
en un mundo en constante cambio. Desde una perspectiva sistémica, esto requiere un enfoque
en el fortalecimiento de las relaciones familiares y la promoción de la autonomía individual
dentro del contexto de un sistema familiar saludable y de apoyo.

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Adolescencia media

Según la teoría de la psicología positiva de Martin Seligman, la adolescencia media es un

período crucial en el ciclo de vida de los seres humanos, donde los jóvenes experimentan una
transformación en su perspectiva del mundo y en su capacidad para cultivar la felicidad y el
bienestar.

Durante la adolescencia media, los adolescentes se encuentran en un momento de crecimiento

y exploración personal. Desde una perspectiva de la psicología positiva, este período se
caracteriza por un enfoque en el desarrollo de fortalezas y virtudes personales, así como en la
búsqueda de significado y propósito en la vida.

En lugar de centrarse únicamente en los desafíos y las dificultades de la adolescencia, la teoría

de la psicología positiva destaca la importancia de cultivar el optimismo, la gratitud y el
compromiso con metas significativas durante esta etapa de la vida. Los adolescentes tienen la
oportunidad de desarrollar habilidades de afrontamiento resilientes y de cultivar relaciones
positivas que promuevan su bienestar emocional y social.

Además, la adolescencia media es un momento de mayor independencia y responsabilidad.

Los jóvenes comienzan a asumir un papel más activo en la toma de decisiones sobre su
educación, carrera y relaciones. Este aumento en la autonomía puede brindarles la
oportunidad de explorar sus intereses y pasiones de manera más profunda y de tomar
decisiones que reflejen sus valores y metas personales.

Sin embargo, la adolescencia media también puede ser un período de incertidumbre y cambio.
Los adolescentes pueden experimentar presiones externas para tomar decisiones importantes
sobre su futuro, lo que puede generar estrés y ansiedad. Desde una perspectiva de la
psicología positiva, es fundamental proporcionarles el apoyo y los recursos necesarios para
enfrentar estos desafíos de manera efectiva y promover su resiliencia y bienestar.

La adolescencia media es un período crucial en el ciclo de vida de los seres humanos, donde
los jóvenes tienen la oportunidad de cultivar fortalezas personales y buscar significado y
propósito en la vida. Desde una perspectiva de la psicología positiva, es importante centrarse
en el desarrollo de habilidades de afrontamiento resilientes y en la promoción de relaciones
positivas que fomenten el bienestar emocional y social de los adolescentes durante esta etapa
de la vida.

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Adolescencia tardía

Según Jeffrey Arnett (2015), psicólogo del desarrollo conocido por su teoría de la "adultez
emergente", la adolescencia tardía es un período de transición único en el ciclo de vida de los
seres humanos, donde los jóvenes experimentan una serie de cambios significativos mientras
se preparan para asumir roles adultos en la sociedad.

Durante la adolescencia tardía, que abarca aproximadamente entre los 18 y 24 años, los
jóvenes se encuentran en un momento crucial en el que deben hacer frente a la presión de los
padres y la sociedad para tomar decisiones importantes sobre su futuro académico, profesional
y personal. Esta etapa está marcada por la exploración, la experimentación y la búsqueda de
identidad mientras los jóvenes se enfrentan a la tarea de definir sus metas y aspiraciones a
largo plazo.

Una de las principales responsabilidades que los jóvenes deben asumir durante la
adolescencia tardía es la elección de una carrera y la entrada al mundo laboral. La presión de
los padres y la sociedad para obtener un título universitario y encontrar un trabajo estable
puede generar estrés y ansiedad en los jóvenes, quienes se enfrentan a la difícil tarea de tomar
decisiones que tendrán un impacto significativo en su futuro.

Además de las expectativas académicas y laborales, los jóvenes también enfrentan presiones
para establecerse en relaciones románticas y construir una vida independiente. Esta transición
a la adultez puede generar conflictos con los padres, quienes pueden tener expectativas poco
realistas sobre el ritmo y el alcance del desarrollo de sus hijos.

Es fundamental reconocer que durante la adolescencia tardía, los jóvenes están en un período
de exploración y descubrimiento en el que están formando su identidad y estableciendo las
bases para su futuro. Desde una perspectiva de desarrollo, es importante proporcionarles el
apoyo y la orientación necesarios para que puedan tomar decisiones informadas y
satisfactorias sobre su vida académica, profesional y personal.

La adolescencia tardía, una etapa de tránsito fundamental en el viaje hacia la adultez, es un

camino lleno de desafíos y oportunidades. En este periodo, los jóvenes se enfrentan a una
serie de nuevas responsabilidades y roles en la sociedad, que exigen una cuidadosa reflexión y
orientación. Reconocer y abordar las complejas presiones y expectativas que acompañan esta
fase es esencial para garantizar que los jóvenes puedan tomar decisiones informadas y
satisfactorias respecto a su futuro. En este sentido, proporcionarles el apoyo necesario se
convierte en un factor determinante para su bienestar y desarrollo integral.

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Desafios en la adolescencia

La adolescencia se caracteriza por una serie de desafíos mentales que merecen atención y
comprensión. Según Steinberg (2014), autoridad en el campo del desarrollo adolescente, este
período es una ventana de oportunidad para la intervención y el cambio. Los jóvenes están
más receptivos a las influencias externas durante la adolescencia, lo que los hace
especialmente susceptibles a los programas de intervención y prevención destinados a abordar
los desafíos mentales que enfrentan.

Uno de los desafíos mentales más significativos durante la adolescencia es la búsqueda de

identidad. Los adolescentes se enfrentan a preguntas fundamentales sobre quiénes son y
quiénes quieren ser en el futuro. Este proceso puede generar confusión y ansiedad a medida
que intentan definir su identidad en un mundo en constante cambio.

Además, la adolescencia es un momento de intensa exploración emocional. Los adolescentes

experimentan una amplia gama de emociones, desde la euforia hasta la tristeza, mientras
intentan comprender y manejar sus sentimientos en constante cambio. Esta montaña rusa
emocional puede ser desafiante y desconcertante para los adolescentes, especialmente cuando
enfrentan presiones externas y expectativas sociales.

El desarrollo cognitivo también presenta desafíos mentales durante la adolescencia. Los

adolescentes están en proceso de desarrollo de habilidades de pensamiento abstracto y crítico,
lo que les permite cuestionar el mundo que los rodea y desarrollar una comprensión más
profunda de sí mismos y de los demás. Este proceso puede ser desafiante a medida que los
adolescentes se enfrentan a la incertidumbre y la ambigüedad en su búsqueda de significado y
propósito.

Además, la presión académica y social puede exacerbar los desafíos mentales durante la
adolescencia. Los adolescentes enfrentan expectativas cada vez mayores en la escuela y en su
vida social, lo que puede provocar estrés, ansiedad y problemas de salud mental. Es
fundamental proporcionarles el apoyo y los recursos necesarios para enfrentar estos desafíos y
promover su bienestar mental y emocional.

La adolescencia es una etapa crucial en el ciclo de vida de los seres humanos, marcada por
una serie de desafíos mentales que pueden influir en su salud y bienestar a lo largo de la vida.
Es fundamental comprender y abordar estos desafíos para promover el desarrollo saludable de
los adolescentes y ayudarles a alcanzar su máximo potencial.

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RECOMENDACIÓN

Adolescencia

Para los adolescentes que atraviesan esta etapa de transformación, la recomendación es que se
permitan explorar y descubrir, manteniendo un balance entre la libertad y la responsabilidad.
Es esencial que valoren su propia identidad, reconociendo tanto sus fortalezas como sus áreas
de mejora. Se les alienta a buscar apoyo cuando lo necesiten, ya sea de amigos, familiares o
profesionales, y a desarrollar hábitos saludables que promuevan su bienestar integral.

Para los padres, la sugerencia es mantener abiertas las líneas de comunicación con sus hijos
adolescentes, creando un ambiente de confianza y comprensión mutua. Escuchar activamente
sus inquietudes y aspiraciones es fundamental, proporcionándoles orientación y apoyo sin
imponer expectativas poco realistas. Se les anima a ser modelos a seguir positivos, mostrando
empatía, respeto y amor incondicional hacia sus hijos en todo momento. Juntos, padres e hijos
pueden superar los desafíos de la adolescencia, fortaleciendo sus relaciones y preparándose
para un futuro prometedor.

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CONCLUSIÓN

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ANEXO

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BIBLIOGRAFÍA

Adolescencia

Smith, J. (Año). "La Adolescencia: Una Perspectiva Integral". Revista de Psicología del
Desarrollo.

García, M. (2021). "La adolescencia: Desafíos y oportunidades". Revista de Psicología del

Desarrollo.

Steinberg, L. (2014). Adolescence. McGraw-Hill Education.

Bowen, M. (1978). Family Therapy in Clinical Practice. Jason Aronson, Incorporated.

Seligman, M. E. P. (2011). Flourish: A Visionary New Understanding of Happiness and Well-

being. Atria Books.

Arnett, J. J. (2011). La emergencia de la adultez. Barcelona: Paidós.

Besada, P. (2021, agosto 24). La etapa de la adolescencia. SEPEAP. https://sepeap.org/la-

etapa-de-la-adolescencia/

de Salud, S. (s/f). ¿Qué es la adolescencia? gob.mx. Recuperado el 2 de junio de 2024, de

https://www.gob.mx/salud/articulos/que-es-la-adolescencia

¿Qué es la adolescencia? (s/f). Unicef.org. Recuperado el 2 de junio de 2024, de

https://www.unicef.org/uruguay/crianza/adolescencia/que-es-la-adolescencia

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