Interaccion Microbiana

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Interacciones Microbianas con su Ambiente

Plantas y Animales

CURSO:

MICROBIOLOGIA AMBIENTAL

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1. Introducción
De acuerdo a lo estudiado esta semana podemos considerar que las interacciones
microbiológicas en los organismos y la naturaleza se consideran estrategias esenciales
para asegurar la supervivencia, colonización y equilibrio de los diferentes ecosistemas.

Estos ecosistemas que generan un amplio espectro de situaciones asociadas a la


patogenicidad, nutrición, adquisición de genes, transporte, construcción de nichos y
estructuras comunitarias, entre otros; mediada por diversos parámetros físicos, biológicos
y químicos.

Es por esta razón que comúnmente el estudio de los microorganismos, sean bacterias u
hongos, se realiza mediante procedimientos axénicos, es decir, a partir de poblaciones de
microorganismos aislados, provenientes de una sola célula.

Sin embargo, es claro que este tipo de cultivo son muy extraños en la naturaleza ya que,
el crecimiento de los microorganismos en ambientes naturales como aguas, suelos, o el
cuerpo humano son de naturaleza mixta (es decir, diferentes poblaciones de
microorganismos, de diferentes especies y con diferente origen que comparten el mismo
entorno de crecimiento).

Asimismo es importante indicar que el crecimiento de los microorganismos


fenotípicamente está codificado por dos estados, un estado planctónico que lo presenta el
1% de los microorganismos, y un estado sésil o de biofilm que lo posee el 99% de los
microorganismos en estos estudios se han reportado que los hongos y las bacterias
forman consorcios con propiedades diferentes respecto a la de las poblaciones de origen,
siendo, las interacciones hongobacteria importantes en una variedad de campos, como la
agricultura, industria de alimentos, industrias farmacéuticas, medicina y biotecnología.

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Los microorganismos en los diferentes ecosistemas (agua, suelo, aire) rara vez se
establecen en poblaciones constituidas por una sola especie, debido a que requieren
mantener una constante interacción con su entorno y entre sí, como estrategia de
supervivencia y adaptación para garantizar su cohabitación y afrontar los posibles
cambios que se puedan generar.

Estas interacciones, involucran el reconocimiento ambiental, donde intervienen factores


fisicoquímicos como la temperatura, el pH humedad, salinidad, compuestos bioactivos
(metabolitos), fitohormonas etc., así como la transferencia de información molecular y
genética [1-2], que se ha descrito en los tipos de interacciones microbianas producto de
las asociaciones biológicas, ejemplo, formación de biopelículas mixtas, sistema de
detección de quórum, intercambio de sideróforos y metabolitos.

Además de la amplia gama de interacciones descritas entre bacterias con otros


organismos como plantas, humanos, animales, protozoos y hongos, logrando establecer
asociaciones simbióticas que pueden ser endosimbiótica o ectosimbiotica [3], mutualistas
[4], competitivas [5], antagónicas [6], patógenas y parasitarias [7], cuyos patrones
interactivos dentro de estas redes pueden ser, positivas (ganar), negativas (pérdida) o
neutrales donde no hay ningún efecto en las especies que interactúan [2].

Aunque los mecanismos moleculares implicados en las interacciones a menudo no se


comprenden completamente, un aspecto que puede facilitar la comprensión de las
asociaciones entre bacterias y levaduras es la clasificación de las interacciones según su
“naturaleza”, interacciones biológicas, fisicoquímicas y bioquímicas [3].

Las interacciones entre hongos y bacterias (BFI) son de gran importancia en el


funcionamiento de numerosos ecosistemas, son miembros fundamentales de las
comunidades que impulsan los ciclos bioquímicos [8], y contribuyen tanto a la salud como
a la enfermedad en los seres humanos [9-11], plantas [12-14] y animales [15-17]. Las
bacterias y los hongos a menudo se encuentran juntos en diferentes ecosistemas,
especialmente en biopelículas, donde permanecen adheridas a superficies sólidas e
interactúan a través de diferentes procesos de señalización.

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A pesar del lapso de tiempo de su coexistencia, la investigación basada en la exploración
de las interrelaciones entre bacterias y hongos, especialmente en el contexto de múltiples
infecciones, sigue siendo mínima. Sin embargo, las descripciones de muchas relaciones
interactivas de amplio alcance entre los hongos patógenos como Candida albicans y
diferentes patógenos bacterianos, cómo Pseudomonas 17 aeruginosa [18-20],
Staphylococcus aureus [21-22], Streptococcus gordonii [23-25] están aumentando de
forma rutinaria [26], por ejemplo, en la cavidad oral, la respiración rápida de C. albicans y
otras especies de Candida crean un nicho anaeróbico al reducir el nivel de oxígeno
disuelto.

Esto favorece a las bacterias anaeróbicas y antagoniza las bacterias aeróbicas, lo que
influye directamente en la composición del microbioma, ya que la respiración aeróbica se
ve facilitada por la estructura de las biopelículas de Candida y la inhibición de la
respiración.

Los metabolitos bacterianos como las fenazinas [27] inhiben la formación de biopelículas
por el hongo [28-29]. Por el contrario, la producción de etanol por C. albicans estimula la
producción de fenazina por P. aeruginosa y la formación de biofilms por parte de las
bacterias a través de un circuito de retroalimentación, que teóricamente aumenta la
virulencia de ambos microorganismos [8,30].

Durante las últimas décadas se han desarrollado diversas técnicas moleculares como:
Enfoques basados en secuencias, Metagenómica, Genómica unicelular,
Metatranscriptómica, Fluorescente in situ Hibridación (FISH), PCR cuantitativa,
Microarrays, Metaproteómica y Metabolómica [31] para el Estudio del microbioma, que se
define como un conjunto formado por microorganismos, sus genes y sus metabolitos en
un nicho ecológico determinado [32]. Sin embargo, las técnicas anteriores por sí solas no
brindan información específica, refiriéndose a la "naturaleza" de las interacciones [3],
existe un gran vacío en la comprensión de los mecanismos.

En particular, la espectroscopia IR es un método no destructivo, rápido, fácil de usar y


muy sensible. Que utilizada en conjunto con el método de espectroscopía derivada
funcionalmente mejorada (FEDS) permite obtener la deconvolución espectral y el
aumento de la resolución espectral de señales que presenten una alta superposición y el

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ensanchamiento de las señales adyacentes, además de un mejor análisis de los
espectros de diferentes microorganismos, que presentan una alta similitud, lo cual permite
identificar y caracterizar las principales propiedades estructurales, moleculares y
funcionales de la membrana externa que contribuyen con la interacción de los
microorganismos en estudio.

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