Reivindicación
Reivindicación
Reivindicación
Acciones Reales
1. Enumeración.
· Acción reivindicatoria, que es aquellas que tiene por objeto el ejercicio por
el propietario, de los derechos dominiales, a los efectos de obtener la
restitución o devolución por un tercero que la detenta;
· Acción confesoria, que es la que se ejerce para la tutela o protección de los
derechos reales en las situaciones en que sufran menoscabo en su plenitud a fin
de que se restablezcan.
· Acción negatoria, es la que tiende a restablecer a favor de los poseedores de
inmuebles el libre ejercicio de un derecho real que le es desconocido o negado
por terceras personas.
2. Antecedentes.
1. Es de naturaleza real,
2. Tiene efectos “erga omnes”, siendo oponible contra todos;
3. Tiene por objeto específico obtener la restitución de la cosa.
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Para iniciar la acción reivindicatoria (requisitos) se debe ser propietario de la
cosa o ser titular de un derecho real que se ejerce por la posesión, tales como
el usufructuario, usuario, el acreedor prendario, los cuales tienen sobre las
cosas derechos directos, derechos que autorizan a poseer las cosas y si por
cualquier circunstancia han perdido la posesión, dispone de la acción de
reivindicación.
El art. 2407 establece: “La acción de reivindicación compete al propietario de la
cosa y a los titulares de derechos reales que se ejercen por la posesión…”
8. Excepciones. Fundamentos.
El art. 2412 establece: “El que ha perdido o a quien se ha robado una cosa
mueble, puede reivindicarla aunque se halle en poder de un tercer poseedor de
buena fe, y no estará obligado a reembolsarle el precio que pago, a no ser que la
hubiere comprado en feria, mercado, venta pública o a quien comerciare con
objetos semejantes, en estos casos, el reivindicante tendrá derecho a repetir lo
pagado contra el vendedor de mala fe”.
La regla de que la posesión de las cosas muebles vale título, no rige respecto de
las cosas robadas o perdidas.
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10. Distintos Supuestos.
Ambas acciones se relacionan de modo tal que intentada la acción posesoria, puede
posteriormente ser intentada la acción reivindicatoria.
Lección XXXIX
Proceso Petitorio
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preceptúa: “la demanda será deducida por escrito y contendrá: …3) la cosa
demandada, designándola con toda exactitud..”.
c) El derecho a reivindicar debe existir no sólo al tiempo de la demanda, sino
también al tiempo de la Sentencia, si tal requisito faltare en cualquiera de esos
momentos la acción no podría prosperar;
Cuando el titular de un derecho real que se ejerce por la posesión instaura una
demanda de reivindicación, puede suceder que el demandado al contestar la acción
invoque la existencia de un título a su favor, produciéndose en este caso un
conflicto que el juez debe resolver conforme a las normas del Código Civil.
Se entiende por título a todo acto jurídico que se idóneo para transmitir el
derecho real de que se trate.
Supuestos:
a)Litigantes que presentan títulos emanados de una misma persona: El art. 2.424
establece: “Cuando actor y demandado presentan, cada uno, titulo sobre el
inmueble, emanado de un autor común, será preferido el que lo hubiere inscripto
primero”. La ley en este caso no prevé el examen de validez intrínseca de los
títulos, sino que se pronuncia enfáticamente a favor del litigante que hubiese
inscripto primero el suyo en el Registro Público pertinente.
b) Título emitido con anterioridad a la vigencia del Código: la misma normativa
establece para este caso: “…Si el título fuere anterior a la vigencia de este
Código, será considerado propietario el que antes hubiere puesto en posesión de
la heredad”; en este caso resulta decisiva la posesión para decidir el conflicto,
porque la posesión ha sido considerada siempre como una institución cuya
importancia asume especial importancia en los conflictos como el previsto por el
texto legal.
c) Litigantes que presentan títulos emanados de distintas personas: El art. 2425
establece: “Cuando el demandante y el demandado presentaren cada uno títulos de
adquisición derivados de personas distintas, se presumirá que el inmueble
pertenece al que lo hubiere inscripto”; la inscripción de actos sujetos a esa
formalidad, tiene por objeto dar publicidad a los cambios registrados en la
titularidad de los derechos reales sobre inmuebles, con especialidad el dominio.
La constitución de tales derechos produce efecto contra terceros solo desde el
momento que el acto respectivo se inscribe en el Registro de Inmuebles. Es por
ello que la Ley en caso de conflicto da preferencia al litigante que tiene su
titulo debidamente inscripto.
d) Caso de la doble inscripción o de no existir ninguna inscripción: El art.
2.426 establece: “En caso de doble inscripción, o de no existir ninguna, se
juzgará que el derecho pertenece al que está en posesión de la cosa”; en este
caso el Código establece la solución simplificando el conflicto, puesto que
establece que debe decidirse a favor del litigante que se halle en posesión de la
cosa.
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evitar estas situaciones al reivindicante le asiste el derecho de pedir medidas
cautelares como la prohibición de innovar. El Art. 2.422 establece: “Notificada
la demanda, no puede el poseedor efectuar impensas ni construcciones, por útiles
que sean. Sólo podrá cobrar las mejoras necesarias. Si conociendo el
reivindicante los nuevos trabajos o gastos útiles, los tolerare, deberá abonar el
mayor valor que haya adquirido la cosa, como resultado de los mismos”.-
Del mismo modo, puede ocurrir que el demandado muñido de un título aparentemente
válido, decida enajenar el bien en litigio, para lo cual le asiste el derecho al
reivindicante de pedir la medida cautelar de anotación de la litis, cuya
finalidad es poner a conocimiento de los terceros, a través de la publicidad de
los registros públicos, la situación jurídica litigiosa que afecta a los bienes
registrables que son objeto del juicio con la consecuencia de que los terceros no
podrán alegar la ignorancia ni la buena fe y consecuentemente le podrán ser
oponibles los efectos de la sentencia.-
Otra medida cautelar que dispone el reivindicante es el embargo preventivo que
consiste en la individualización e indisponibilidad relativa del bien para
asegurar la eficacia práctica de la sentencia. Otra medida cautelar aplicable a
las cosas muebles que se pretender reivindicar es el secuestro, tal lo que
expresa el Art. 2.421 “Si la cosa sobre que versa la reivindicación fuere mueble
y hubiese motivos de temer que se pierda o deteriore en manos del poseedor, el
reivindicante puede pedir el secuestro de ella, o que el poseedor le dé
suficiente seguridad de restituir la cosa en caso de ser condenado. El que ejerce
la acción de reivindicación puede, durante el juicio impedir que el poseedor haga
deterioros en la cosa que se reivindica, sea mueble o inmueble”.-
El secuestro consiste en una medida de aprehensión del bien objeto del litigio, a
fin de depositarlo a la orden judicial para asegurar de este modo el resultado
del juicio o la eficacia del embargo.-
Anotación de litis: Los requisitos son los establecidos en el art. 723 del CPC:
“Podrá solicitarse la anotación de la litis cuando se promoviere demanda sobre el
dominio de bienes inmuebles y demás bienes registrables, o sobre constitución,
declaración, modificación o extinción de cualquier derecho real, o se ejercieren
acciones vinculadas a dichos bienes, si el derecho invocado fuere verosímil y la
sentencia haya de ser opuesta a terceros. Cuando la demanda hubiera sido
desestimada, esta medida se extinguirá con la terminación del juicio. Si la
demanda hubiere sido admitida, se mantendrá hasta que la sentencia sea cumplida”.
Secuestro: Los requisitos están contenidos en el art. 721 del CPC: “Procederá el
secuestro de los bienes muebles o semovientes objeto del juicio, siempre que sea
necesario proveer a su guarda o conservación para asegurar el resultado de la
sentencia definitiva. Procederá asimismo cuando el embargo no asegurare por si
solo el derecho invocado por el solicitante…”.-
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c) otorgar contracautela para responder de todas las costas y de los daños y
perjuicios que pudiera ocasionar si hubiese pedido sin derecho, salvo aquellos
casos en que no se requiera por la naturaleza de la medida solicitada”.
El art. 2.428: “El poseedor que haya sido condenado a restituir la cosa, o pagar
su precio, abonará los frutos percibidos desde la notificación de la demanda,
aunque no hubieren sido solicitados. La condenación comprenderá el valor de los
frutos no percibidos por negligencia del poseedor durante el expresado periodo”.
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Que se entiende por gastos necesarios o útiles?. El art. 2.431 establece: “Son
gastos necesarios o útiles los pagos por impuestos extraordinarios sobre un bien
y por las hipotecas o impuestos que los gravaban cuando el demandado o su autor
empezó a poseer”.
La última parte del art. 2.431 establece: “Se abonará además al poseedor el mayor
valor que la cosa hubiere obtenido por gastos hechos en ella, útiles o
necesarios; pero las mejoras suntuarias podrán ser retiradas por el reivindicado,
si al hacerlo no causare daño al inmueble. El actor está obligado a pagar el
mayor valor que por los trabajos o construcciones nuevas, hubiese adquirido el
bien reivindicado en el momento de la restitución”.
Se puede afirmar que las mejoras son todas las modificaciones que contribuyan a
incrementar el valor económico de una cosa. Las mejoras pueden ser necesarias,
que son aquellas que prácticamente condicionan la existencia de una cosa; útiles
las que acrecientan el valor de la cosa (por ejemplo las instalaciones
eléctricas, sanitarias, etc.) o voluntarias, llamadas también voluptuarias o de
lujo, que tienen por objeto la utilidad personal o el goce de quien las hizo,
como las pinturas artísticas colgadas de una pared. El poseedor tiene el derecho
de retención de la cosa en tanto no le sea pagado todo lo que el reivindicante le
adeude en los conceptos expresados antecedentemente. El Art. 2434 establece:
“procederá la compensación entre reivindicante y poseedor, en cuanto a las sumas
que respectivamente debieren pagarse. El segundo (El poseedor) podrá retener la
cosa reivindicada hasta percibir el importe de las indemnizaciones que le
correspondan, y si la entregare, subsistirán sus créditos”.
c) La Responsabilidad Por Daños Según Que El Poseedor Sea De Buena O Mala Fe.
Poseedor de mala fe. El art. 2429 establece: “El poseedor de mala fe será
responsable de la ruina o deterioro de la cosa, aunque fuere causado por caso
fortuito, a no ser que hubiese ocurrido igualmente en poder del reivindicante.
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b) los titulares verdaderos o putativos de servidumbres activas, y,
c) los acreedores hipotecarios de inmuebles dominantes (art. 2.439)
Esta acción se usa para defender a los derechos reales que se ejercen por la
posesión pero siempre que haya un daño, lesión o ataque de menor gravedad que la
desposesión (es decir, que haya turbación de derecho: que esté en juego la
libertad del ejercicio del derecho real).
Por ejemplo: si mi vecino pretende tener sobre mi fundo un derecho de paso, sin
darse las condiciones exigidas por la ley, me corresponde ejercer la acción
negatoria para hacer cesar esa perturbación”