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Tema 7. Generación Del 27

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Tema 7.

LA GENERACIÓN DEL 27
CARACTERÍSTICAS. AUTORES Y OBRAS PRINCIPALES

7.1. LA GENERACIÓN DEL 27: DEFINICIÓN, CARACTERÍSTICAS GENERALES Y EVOLUCIÓN

1.1. Definición

Con el nombre de generación del 27 o, más exactamente, grupo poético del 27, se
denomina a una serie de poetas que, asimilando la rica tradición literaria española e imbuidos por
las nuevas corrientes de vanguardia, llegó a ser la más brillante promoción de la literatura
española del siglo XX. El grupo está formado por escritores que publican sus obras más
representativas entre 1920 y 1935, y que se reúnen en torno a la Residencia de Estudiantes de
Madrid y al Centro de Estudios Históricos. Sus componentes son: Pedro Salinas, Jorge Guillén,
Gerardo Diego, Vicente Aleixandre, Luis Cernuda, Dámaso Alonso, Rafael Alberti, Federico
García Lorca, Manuel Altolaguirre y Emilio Prados 1.

El nombre surge a raíz de su participación en el tercer centenario de la muerte de Góngora,


que tuvo lugar en el Ateneo de Sevilla en 1927. La conmemoración supuso el definitivo
descubrimiento de la literatura barroca, que ensalzó la libertad de la imaginación y la supremacía
de la metáfora.

1 No puede olvidarse tampoco el importante grupo de mujeres que en la órbita de la Generación escriben en verso o en
prosa: María Zambrano, Rosa Chacel, Mª Teresa León, etc. También se habla, a veces, de la Generación del 27 en otros
ámbitos: Dalí (pintura), Buñuel (cine), Manuel de Falla (música), etc. Miguel Hernández, en fin, aunque más joven, ha
sido considerado también por sus influencias y relaciones personales epígono de dicha Generación.

1
Comparten, todos o casi todos, rasgos que nos permiten agruparlos: cursaron estudios
universitarios, fueron profesores y críticos literarios de gran prestigio; pertenecen a familias
burguesas, lo que les posibilita esa sólida educación arropada por libros, viajes o estancias en el
extranjero. Políticamente son, en su mayoría, liberales, afines a la República, o incluso marxistas,
como Alberti. Eran amigos y compartieron experiencias vitales: se les ha llamado generación de la
amistad. La Residencia de Estudiantes, fundada en Madrid por la Institución Libre de Enseñanza,
jugó un papel destacado; allí residieron Lorca, Dalí o Buñuel, y otros muchos acudían atraídos por
sus actividades culturales: conferencias, teatro, recitales..., o por la personalidad arrolladora de
Lorca. Publicaron sus textos en revistas como La Revista de Occidente.

Finalmente, aunque no podemos hablar de un estilo común, sí encontramos cierto “aire de


época” en sus obras. Como denominador común podría señalarse cierta tendencia al equilibrio
entre lo intelectual y lo sentimental, entre la pureza estética y la autenticidad humana, entre la
inspiración y la técnica2”. Asimismo, se muestran a medio camino entre lo minoritario y la
“inmensa mayoría” (en sus poemas alternan hermetismo y claridad, lo culto y lo popular) y entre
lo universal y lo genuinamente español, porque, aunque abierta a muchos influjos exteriores, la
generación está profundamente arraigada en la tradición literaria española.

1.2. Características literarias

Cada uno de los poetas del 27 cultiva la poesía con una voz muy original, sin embargo,
como acabamos de ver, todos ellos comparten rasgos comunes en lo que respecta a su estética:

Mezcla de tradición y modernidad

La pasión por la literatura clásica española, tanto culta como popular, posterior al siglo XV,
se percibe en la influencia del romancero en Lorca y Gerardo Diego, de la poesía de cancionero en
Alberti, o de Garcilaso de la Vega en Luis Cernuda. Resulta fundamental la atracción que Góngora
ejerció sobre el grupo por su lenguaje poblado de deslumbrantes metáforas 3. Asimismo destaca la
influencia de Bécquer, con su concepto depurado y hondo de la poesía, y también se interesan por
Fray Luis, San Juan, Quevedo, Lope de Vega o Manrique.
Los poetas del 27 son excelentes compositores de romances (cuya revitalización se debe a
ellos), de sonetos (magníficos algunos de Lorca o Gerardo Diego) y de todo tipo de estrofas
tradicionales. Por otro lado, el influjo de Juan Ramón Jiménez y de los “ismos” se observa en la
innovadora disposición tipográfica de algunos poemas y en la sustitución de la métrica clásica por
el verso libre (versículos4) o los versos blancos.

2 Lorca dirá en una ocasión: “Si soy poeta por la gracia de Dios (o del demonio), no lo soy menos por la gracia de la
técnica y del esfuerzo”.
3 El interés que suscitó su obra se aprecia en la gran cantidad de estudios teóricos que se realizaron sobre su figura
(excelentes los de Dámaso Alonso).
4 El versículo se caracteriza por su longitud (a veces puede llegar a confundirse con la prosa) y por la falta de
acentuación regular y de rima; el ritmo se mantiene a partir de repeticiones de todo tipo: palabras, estructuras
sintácticas, aliteraciones, etc.

2
Cultivo intenso de la imagen y la metáfora

Crean un vocabulario poético brillante y sugerente. Para la generación del 27 la poesía es


un don, un impulso cercano a lo religioso que ha de ser engrandecido por medio de la técnica; el
poeta debe esforzarse en crear imágenes alejadas del lenguaje corriente. En esa reivindicación de
la metáfora influyen, además de Góngora, Ramón y las vanguardias.

Variedad de temas

Encontramos temas vanguardistas, relacionados con la técnica, lo moderno y lo


intelectualizado; y tradicionales, más humanos, como el amor, la muerte, el paisaje, la soledad, la
alabanza del mundo, etc.

⮚ El amor: heredan la visión romántica del amor como entrega total. Además tiene tonos
eróticos. Abundan los poemas en que el paraíso se encierra en una habitación donde
triunfa el ser humano, desnudo y elemental.

⮚ La naturaleza y la ciudad: predomina una naturaleza cercana a la ciudad. Los poetas del 27
son contempladores del mundo cotidiano, y a menudo enfrentan la deshumanización de
las ciudades a la visión bucólica y panteísta de un mundo natural plagado de seres
indefensos.

⮚ La muerte: ninguno la acepta con serenidad. Se enfrentan a ella como una bestia
invencible o un misterio insondable, con perplejidad y temor. Es, sin duda, García Lorca el
poeta de la lucha diaria y cotidiana con la muerte, que aparece trágica e implacable; la vida
se ve entonces impotente ante las garras de la nada, del vacío.

⮚ Lo intrascendente: el arte como juego gozoso que rompe la monotonía prosaica de lo


cotidiano. Cualquier cosa puede convertirse en materia poética: las máquinas, los nuevos
inventos técnicos, como el cine, fascinan a los jóvenes de los años veinte. Es la impronta
del futurismo, que exaltaba la belleza de la técnica frente al concepto de belleza
tradicional. Encontramos en el grupo poemas dedicados a una bombilla, a las teclas de una
máquina de escribir, a un cuarto de baño, a un portero de fútbol, a Chaplin... También les
atrae el mundo de los toros (algún torero, como Ignacio Sánchez Mejías, fue amigo y
compartió inquietudes con el grupo).

⮚ El compromiso: tras la Guerra Civil, la mayor parte de ellos toma conciencia de su situación
en el mundo, ante la muerte y el dolor. Una generación que en su nacimiento es tachada
de deshumanizada se convierte, con el paso del tiempo y con las circunstancias, en
testimonio de resistencia y solidaridad.

3
1.3. Evolución

▪ PRIMERA ETAPA: tendencia a la deshumanización (años 20)


La fecha que normalmente se señala como término de esta fase es la del año 1929. Las
obras de este período estarán marcadas por los postulados de Ortega y Gasset en La
deshumanización del arte: se pretende eliminar todo lo excesivamente humano y sentimental de
la obra de arte. Esta aspiración rige el período, aunque sin llegar a los extremos de las literaturas
de Vanguardia. Las influencias que reciben los hombres del 27 en esta etapa serán:
a.) Movimientos de Vanguardia, especialmente Ultraísmo y Creacionismo.
b.) Poesía pura. Juan Ramón Jiménez fue para ellos un modelo de artista que había
conseguido depurar su obra hasta el punto de eliminar de ella todo lo sentimental y
emotivo, dejándola reducida a su esencia: la palabra y la belleza de la misma.
c.) Luis de Góngora fue entre los autores clásicos uno de los preferidos, ya que su obra
también aparece marcada por la huida de lo sentimental, de lo humano.
d.) La lírica popular del cancionero y el romancero medievales, que se fusiona con el
talante culto de estos poetas.

▪ SEGUNDA ETAPA: tendencia al rehumanización


Este período podríamos situarlo entre 1929 y el final de la Guerra Civil española, en 1939.
Lo característico de este momento es la rehumanización de la literatura de los autores del grupo.
Vuelven de nuevo sus ojos hacia los sentimientos y preocupaciones humanas, bien existenciales o
bien sociales. Las influencias que reciben serán las siguientes:
a.) Conocimiento, contacto y práctica del Surrealismo (ya hemos visto, en el tema de Las
Vanguardias, cómo este movimiento buscó la vuelta a lo humano).
b.) La situación social y política de la España del momento que exigió a los artistas un
compromiso claro con lo que estaba pasando.
c) Poesía romántica de Bécquer.

▪ TERCERA ETAPA: poesía posterior a 1939


Después de la Guerra Civil, muerto Lorca, el Grupo se disgrega: a.) Unos marcharon al exilio
(Cernuda, Alberti, Salinas…) En ellos será un tema común el “paraíso perdido”, es decir, el
recuerdo, la nostalgia por lo que se ha perdido para siempre (España, los amigos, la juventud,
etc.). b.) Otros permanecieron en España (Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre).
Entre estos hay que distinguir tendencias poéticas diferentes. Destaca Dámaso Alonso con su libro
Hijos de la ira en la década de los cuarenta, que iniciará la corriente existencial.

4
7.2. TENDENCIA A LA DESHUMANIZACIÓN EN LA POESÍA DE LA GENERACIÓN DEL 27.
POESÍA PURA, VANGUARDISTA, NEOPOPULAR, CLASICISTA…
AUTORES Y OBRAS MÁS DESTACADOS.

2.1. Poesía pura

Este tipo de poesía está muy influido por el estilo Juan Ramón Jiménez. Este tipo de poesía
busca alcanzar la esencia de las cosas, es decir, aquello que no está sujeto a las coordenadas del
tiempo y del espacio sino que permanece eterno e inmutable. El propio Jorge Guillén dijo que
“poesía pura es todo lo que permanece en el poema, después de haber eliminado todo lo que no
es poesía”. Algunos rasgos generales son:
● Marcada ausencia de todo lo narrativo. Búsqueda de lo que se considera esencial de la
realidad.
● Gusto por la palabra exacta, desnuda y limpia, sin acumulación de adjetivos, ni adornos
retóricos.
● Empleo frecuente de expresiones exclamativas e interrogativas que transmiten el asombro
del poeta frente al conocimiento del mundo.
● Preferencia por el verso corto y las estrofas con medida. La décima es la más usual.

Uno de los poetas más sobresalientes en este tipo de poesía es


JORGE GUILLÉN (1893-1984). Profesor universitario, nacido en
Valladolid, salió de España tras la Guerra Civil y regresó unos años
antes de su muerte. Su obra mantiene una unidad temática casi
imperturbable: su visión del mundo y del universo, de la vida y la
naturaleza como obra bien hecha, y del ser y el existir como
absoluta dicha, le conducen a un esplendoroso vitalismo. Para
ello, estiliza la realidad con la condensación propia de la poesía
pura, tendencia de la que es, quizá, el mejor representante. Su
libro más importante, Cántico (1928), fue creciendo en sucesivas
ediciones.

2.2. Poesía vanguardista

Los poetas de la Generación del 27 estuvieron muy influidos por la literatura de vanguardia y los
“ismos” (v. gr. Tema 5), que circularon por Europa en el periodo de entreguerras. Los movimientos
de vanguardia más comunes fueron el futurismo, el dadaísmo o el creacionismo. Podemos
mencionar algunos rasgos generales:
● Rechazo de los sentimental, lo transcendente y lo subjetivo como forma de acabar con el
romanticismo anterior. La poesía es un juego, sin ningún propósito ideológico.
● Empleo del ingenio y del humorismo como forma de expresar lo irracional.

5
● Predilección por las metáforas referidas a los adelantos técnicos: el cine, los deportes, el
automóvil…
● Experimentación lingüística y poética por medio de la supresión de la rima, de los enlaces
sintácticos y de los signos de puntuación.
● Nueva disposición tipográfica de las palabras en la página. Interés por el valor visual del
poema, además del auditivo.
Uno de los autores que destacan en este estilo
vanguardista es PEDRO SALINAS (1891-1951).
Nacido en Madrid, destaca su labor como
profesor y crítico literario. Fue catedrático de
Literatura en Sevilla, Madrid y en universidades
extranjeras como la Sorbona de París. Se exilió a
EE.UU., donde murió. Fue poeta de vocación
tardía y evolucionó de una poesía de corte
vanguardista a una poesía mucho más
comprometida socialmente con la realidad de
su tiempo. Por ello, de su primera etapa
sobresale el poemario Fábula y signo (1931),
con temas futuristas, como el poema dedicado a la máquina de escribir, del que se ofrece un
fragmento a continuación:
Underwood Girls
destinos de lluvia lenta,
Quietas, dormidas están, de nieve, de viento, signos.
las treinta, redondas, blancas.
Entre todas Despiértalas,
sostienen el mundo. con contactos saltarines
de dedos rápidos, leves,
Míralas, aquí en su sueño, como a músicas antiguas.
como nubes, Ellas suenan otra música:
redondas, blancas, y dentro fantasías de metal
destinos de trueno y rayo, valses duros, al dictado.
[…]

2.3. Poesía neopopular

Muchos poetas del 27 sienten una auténtica veneración por las formas populares, como el
Romancero o el Cancionero. En su labor de recuperación, recrean las formas y el sentir de la
poesía tradicional, para darles un nuevo enfoque, mezclando lo culto y lo popular. Algunos rasgos
generales son:
● El poema es la expresión de un sentimiento íntimo y vivido. Además es frecuente aparición
de ambientes naturales y paisajes o espacios cercanos a las vivencias del poeta.
● Presencia de estructuras dramatizadas para acentuar la tensión del poema.

6
● Abundancia de repeticiones que dotan de ritmo y agilidad al poema.

● El estribillo se convierte en el eje central del poema, como en las composiciones populares.

En esta tendencia destaca la figura de


FEDERICO GARCÍA LORCA (1898-1936). Nació en
Fuentevaqueros (Granada) en 1898, en el seno de una
familia de terratenientes. Estudió Derecho y Filosofía
y Letras, carrera que no finalizó. De su contacto con el
pueblo le viene una honda sabiduría folclórica y de su
madre, maestra, su afición a las letras y a la música.
En 1918 se instaló en la Residencia de Estudiantes,
donde entabló amistad con muchos jóvenes de su
generación, entre los que destacan Buñuel, Dalí o
Emilio Prados. Viajó mucho por España y pasó
temporadas en Cadaqués, en casa de su amigo Salvador Dalí. En 1927 obtuvo su primer éxito
teatral con Mariana Pineda; por entonces era ya un poeta famoso, sobre todo por sus libros
Canciones y Romancero Gitano. Tras estos éxitos sufrió una crisis vital, ideológica y estética, y
quiso encontrar un estilo que lo alejara de la “fácil” popularidad del Romancero. En 1929 viajó a
Nueva York como estudiante de la Universidad de Columbia; su estancia en esa ciudad resultó
crucial para su vida y para su poesía. Durante la República dirigió el grupo de teatro La Barraca,
con el que llevó el teatro clásico por los pueblos de España. A partir de ese momento su actividad
creativa se centró mucho más en el teatro que en la poesía. En agosto de 1936 fue detenido y
fusilado en Víznar, un pueblecito cerca de Granada.
Lorca, como él mismo decía, fue un poeta “por la gracia de Dios y por la gracia de la técnica
y el esfuerzo”, ya que supo unir la predisposición natural para la creación poética con un riguroso
trabajo en busca de la perfección. Su principal característica es la síntesis de lo popular y lo culto.
De la poesía tradicional y de la canción popular andaluza tomó temas y formas que, reelaboradas y
transformadas, se convirtieron en una poesía inconfundible. Son también muy significativos los
símbolos, muy personales, que se repiten a lo largo de toda su obra: la luna, el caballo y la sombra
(muerte), las flores, el agua (connotaciones sexuales), el verde (misterio y muerte), el blanco y el
azul (inocencia), los gitanos (la libertad, la frustración), la Guardia Civil (lo convencional, la
ausencia de imaginación)...
En su primera etapa, que abarca sus obras hasta 1928, Lorca cultiva la poesía neopopular.
Destaca la obra Romancero gitano. Es un canto a los gitanos andaluces, que, por tener su mundo
propio se ven abocados a la marginación y a la muerte. El gitano se convierte así en símbolo de
quien está al margen del mundo convencional. Se da la síntesis perfecta entre narración y
descripción, lirismo y dramatismo, con una ambientación mítica. A pesar de su popularidad, es una
obra complicada, debido al extraño simbolismo y la audacia de las metáforas.
REYERTA En la mitad del barranco
las navajas de Albacete, Una dura luz de naipe
A Rafael Méndez bellas de sangre contraria, recorta en el agrio verde
relucen como los peces. caballos enfurecidos

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y perfiles de jinetes. por los olivares viene.
En la copa de un olivo Juan Antonio el de Montilla Sangre resbalada gime
lloran dos viejas mujeres. rueda muerto la pendiente muda canción de serpiente.
El toro de la reyerta su cuerpo lleno de lirios Señores guardias civiles:
se sube por la paredes. y una granada en las sienes. aquí pasó lo de siempre.
Ángeles negros traían Ahora monta cruz de fuego, Han muerto cuatro romanos
pañuelos y agua de nieve. carretera de la muerte. y cinco cartagineses. […]
Ángeles con grandes alas
de navajas de Albacete. El juez con guardia civil,

2.4. Poesía clasicista

Comprende los poemas de corte tradicional y


clasicista, donde recurre con frecuencia al
romance, a la décima y al soneto, con temas muy
variados: el paisaje, la religión, la música, etcétera.
A esta línea pertenece GERARDO DIEGO (1896-
1987), nacido en Santander. Fue profesor de
enseñanzas medias y su producción poética es muy
amplia. En su poesía tradicional, alcanza un
dominio exquisito de los metros populares y
clásicos, como el romance y el soneto. Puede
comprobarse en la obra Alondra de verdad (1941),
conjunto de cuarenta y dos sonetos que expresan
su emoción ante las bellezas de la ciudad o de la
naturaleza.

SUCESIVA

Déjame acariciarte lentamente,


déjame lentamente comprobarte,
ver que eres de verdad, un continuarte
de ti misma a ti misma extensamente.

Onda tras onda irradian de tu frente


y, mansamente, apenas sin rizarte,
rompen sus diez espumas al besarte
de tus pies en la playa adolescente.

Así te quiero, fluida y sucesiva,


manantial tú de ti, agua furtiva,
música para el tacto perezosa.

Así te quiero, en límites pequeños,


aquí y allá, fragmentos, lirio, rosa,
y tu unidad después, luz de mis sueños.

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7.3. TENDENCIA A LA REHUMANIZACIÓN EN LA POESÍA DE LA GENERACIÓN DE 27:
POESÍA SURREALISTA, NEORROMÁNTICA, SOCIAL… Y LA ETAPA DE POSGUERRA.
AUTORES Y OBRAS DESTACADOS.

3.1. Poesía surrealista

De todos los movimientos de vanguardia, el surrealismo influyó de manera notable en los


poetas que cambiaron su actitud, rehumanizando su poesía. He aquí algunos rasgos generales:
● Construcciones irracionales, ilógicas basadas en relaciones insólitas.

● Uso de la imagen surrealista alejada de las relaciones directas con la realidad. El poema
se convierte en algo sugerente que hay que leer desde una perspectiva alejada de la
lógica de la realidad.
● El mundo de los sueños se constituye como el germen de la poesía.

● Empleo del verso libre.


Sin duda, uno de los poetas que mejor refleja este tipo de poesía es FEDERICO GARCÍA
5
LORCA , que en su segunda etapa creativa escribe Poeta en Nueva York. En esta obra, la gran
ciudad, su gigantismo, su mecanización, su deshumanización y su mezcla de razas e intereses
hacen estallar en el poeta la crisis que venía padeciendo. Los temas que insistentemente aparecen
son los marginados (negros, judíos...), la alienación y la esclavitud del hombre por la máquina, la
injusticia social, el ser humano como depredador, la degradación de la naturaleza y la muerte.
Estilísticamente destacan el ritmo basado en la construcción anafórica, el uso del versículo y las
imágenes surrealistas que reflejan ese mundo neoyorkino ilógico, absurdo y apocalíptico.

LA AURORA

La aurora de Nueva York tiene


cuatro columnas de cieno
y un huracán de negras palomas
que chapotean las aguas podridas.
La aurora de Nueva York gime
por las inmensas escaleras
buscando entre las aristas
nardos de angustia dibujada.
La aurora llega y nadie la recibe en su boca
porque allí no hay mañana ni esperanza posible.
A veces las monedas en enjambres furiosos
taladran y devoran abandonados niños.
Los primeros que salen comprenden con sus huesos
que no habrá paraísos ni amores deshojados;
saben que van al cieno de números y leyes,
a los juegos sin arte, a sudores sin fruto.
La luz es sepultada por cadenas y ruidos
en impúdico reto de ciencia sin raíces.
por los barrios hay gentes que vacilan insomnes
como recién salidas de un naufragio de sangre.

5 V. gr. Epígrafe 2 – biografía de Lorca (poesía neopopular).

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3.2. Poesía neorromántica

El tratamiento del tema de amor en los poetas del 27 tiene su inspiración en el poeta del
XIX Gustavo Adolfo Bécquer. Entre las características de la poesía amorosa, podemos señalar:
● El amor en todas sus fases (preludio, consumación y adiós) es el tema central.

● El poeta expresa su propia experiencia, unas veces de forma alegre, otras, de forma
dolorosa.
● Idealización de la persona amada.

● Fusión del amor y la muerte.


Entre los autores de esta tendencia sobresale la figura de LUIS CERNUDA. Nació en 1902 en
Sevilla, y en su universidad fue alumno de Salinas. Vivió luego en Madrid y fue lector en la
Universidad de Toulouse (1928-29). Durante la guerra apoyó activamente la causa republicana y
en 1938 se exilió. Fue profesor en diversas universidades inglesas y norteamericanas. A partir de
1953, vivió en Méjico, donde murió en 1963. Su personalidad fue solitaria y dolorida, con una
sensibilidad exacerbada y vulnerable. Ni en su vida ni en su poesía ocultó su condición de
homosexual, y su conciencia de ser una criatura
marginada por ello explica, en buena medida, su
desacuerdo con el mundo y su rebeldía. “Una constante
de mi vida – dijo – ha sido actuar por reacción contra el
medio donde me hallaba”. Y admite ser un “inadaptado”,
con “cierta vena protestante y rebelde”.
Una de las obras de mayor influencia romántica es
Donde habite el olvido (1932-1933), título becqueriano,
consolida su tono más personal y desolado, que
produciría a su autor “rubor y humillación” por su
sinceridad desgarrada.

DONDE HABITE EL OLVIDO

Donde habite el olvido, Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el


En los vastos jardines sin aurora; tormento.
Donde yo sólo sea
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas Allí donde termine este afán que exige un dueño a
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. imagen suya,
Sometiendo a otra vida su vida,
Donde mi nombre deje Sin más horizonte que otros ojos frente a frente.
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos,
Donde el deseo no exista. Donde penas y dichas no sean más que nombres,
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo;
En esa gran región donde el amor, ángel terrible, Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo,
No esconda como acero Disuelto en niebla, ausencia,
En mi pecho su ala, Ausencia leve como carne de niño.

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Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.

11
2º Bachillerato – Lengua Castellana II – Temas de literatura

3.3. Poesía social

Los poetas de la Generación del 27 tomaron conciencia de los problemas sociales y


políticos del momento (analfabetismo, atraso agrícola, opresión obrera, luchas políticas)
manifestando su compromiso con el nuevo régimen de la II República. Podemos señalar como
características generales:
● El hombre es un ser inmerso en su circunstancia político-social.

● La temática se centra en lo humano, lo social, la lucha de clases, el paro…

● La poesía debe ser útil, debe servir para poner remedio a los males que atacan a la
realidad.
● El lenguaje es directo y el vocabulario y la sintaxis no entrañan mucha dificultad.

Uno de los autores más comprometidos es RAFAEL


ALBERTI (1902-1999). Nace en el Puerto de Santa María (Cádiz),
aunque en su juventud se traslada a Madrid, donde echa de
menos el mar de su infancia. Tras la Guerra Civil se exilia de
España y vive en Buenos Aires y Roma, con gran nostalgia de su
patria. En 1977 regresa a España, donde participa activamente en
la vida política y cultural, hasta su muerte. Aunque lo más
destacado es su trabajo como escritor, también es importante,
igual que en el caso de Lorca, su faceta de pintor.
Durante la década de los años 30, escribió este tipo de
poesía social y comprometida, como el poemario De un momento
a otro, donde nos da su visión de la guerra.

NOCTURNO
Cuando tanto se sufre sin sueño y por la sangre
se escucha que transita solamente la rabia,
que en los tuétanos tiembla despabilado el odio
y en las médulas arde continua la venganza,
las palabras entonces no sirven: son palabras.
Balas. Balas.
Manifiestos, artículos, comentarios, discursos,
humaredas perdidas, neblinas estampadas.
¡qué dolor de papeles que ha de barrer el viento,
qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua!
Balas. Balas.
Ahora sufro lo pobre, lo mezquino, lo triste,
lo desgraciado y muerto que tiene una garganta
cuando desde el abismo de su idioma quisiera
gritar lo que no puede por imposible, y calla.
Balas. Balas.
Siento esta noche heridas de muerte las palabras.
Rafael Alberti, De un momento a otro (1937)

12
2º Bachillerato – Lengua Castellana II – Temas de literatura

3.4. Poesía en la etapa de posguerra

Acabada la Guerra Civil en 1939, algunos miembros del


grupo han muerto (Lorca fue fusilado) y otros han iniciado el
camino del exilio, a excepción de Dámaso Alonso, Vicente
Aleixandre y Gerardo Diego. En el exilio, algunos escriben
desde la nostalgia y el desarraigo. En España, la poesía se llena
de un tono angustiado y existencial.
Una de las obras más importantes de esta tendencia es
Hijos de la ira, de DÁMASO ALONSO. La guerra le conmovió
profundamente, como “una terrible sacudida”, según sus
palabras, y le hizo centrase en temas desgarradoramente
humanos. Así, su segunda etapa ofrece un intenso carácter
existencial y social, poesía que clama ante el dolor, la miseria y
el desajuste con el medio que le rodea.

INSOMNIO

Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres


(según las últimas estadísticas).
A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este
nicho en el que hace 45 años que me pudro,
y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar a los
perros, o fluir blandamente la luz de la luna.
Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando
como el perro enfurecido, fluyendo como la leche
de la ubre caliente de una gran vaca amarilla.
Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole
por qué se pudre lentamente mi alma,
por qué se pudren más de un millón de cadáveres en
esta ciudad de Madrid,
por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente
en el mundo.
Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre?
¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día,
las tristes azucenas letales de tus noches?

Dámaso Alonso, Hijos de la ira (1944)

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