4S Tema 06 Las Virtudes

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Vicariato Apostólico de Yurimaguas

Tema 6: Las Virtudes

A través de este tema queremos reconocer las virtudes como actos


buenos que acercan a Dios, asumiendo el compromiso de mejorar su vida,
por lo que acepta sus errores y trata de vivir con dignidad y paz.

Para ello vamos trabajar con el Evangelio de San Marcos, que se


desarrolla en el Capítulo 3, desde el versículo 1, hasta el versículo 6.

COMPETENCIA CAPACIDAD DESEMPEÑO

Construye su identidad Conoce a Dios y Confronta el mensaje


como persona humana, asume su de Jesucristo y las
amada por Dios, digna, identidad enseñanzas de la
libre y trascendente, religiosa como Iglesia con sus
comprendiendo la persona digna, vivencias personales y
doctrina de su propia libre y comunitarias
religión, abierto al trascendente. demostrando una
diálogo con las que le son actitud de permanente
cercanas. conversión.

DESEMPEÑO EVIDENCIA INSTRUMENTOS


PRECISADO
Vicariato Apostólico de Yurimaguas

SUGERENCIAS

Estimados maestros y maestras:

Las circunstancias nos han llevado a iniciar una nueva manera de llevar a cabo nuestra
enseñanza, por eso, es que les presentamos los temas y los cuadernos de Educación
Religiosa.

Para un mejor desarrollo de las sesiones de aprendizaje de religión, sugerimos lo


siguientes:

• Presentar el trabajo a los directores, contextualizando de acuerdo a la realidad


en la que se vive.
• Es importante tener claro, al inicio de las actividades, lo que se va a realizar,
sabiendo el propósito de lo que se quiere logar.
• Los temas a realizar deben tener momentos o acciones claras que el estudiante
debe desarrollar, por ejemplo: (una reflexión de inicio, acciones prácticas,
celebración.)
• Formar subgrupos con los estudiantes, en el caso de que se tenga algún
inconveniente para el desarrollo de las actividades.
• También se pueden realizar algunos videos, grabaciones de los temas para enviar
a los estudiantes, sin descartar el envío de materiales a los que nos es posible.
• Si es posible realizar un pequeño plan de trabajo que oriente las actividades para
presentar al director.
• En el Cuaderno de Trabajo para los estudiantes, donde hay un resumen de lo que
consideramos interesante que ellos tengan, así como varias actividades a realizar.
Queda a criterio de ustedes cuántas actividades dan o cuáles son las que quieren
que desarrollen, así como añadir otras que no están aquí. Lo que hemos tratado es
de darles unas sugerencias que les ayuden en la realización de actividades para
reforzar el aprendizaje de los estudiantes. El Cuaderno de Trabajo se lo
presentamos en formato Word, para que así lo puedan imprimir si desean, o bien,
puedan trabajarlo en el mismo ordenador con las herramientas que existen, o bien,
que ustedes puedan copiar partes de los mismos que les parezcan interesantes y
armar nuevas actividades.
Tengamos siempre presente la realidad en que viven nuestros estudiantes para
adaptar mejor las enseñanzas que queremos transmitir. Y tengamos también
presente, de dar al estudiante las actividades necesarias, pero sin saturarlo entre
unos y otros con demasiadas tareas.

Les agradeceríamos que nos hicieran llegar cualquier sugerencia o cambio que
considere la mejora de este material. Pueden hacerlo a:
Vicariato Apostólico de Yurimaguas

Llersi Casternoque Peña

Celular: 965 678 825

Correo electrónico: [email protected]

Victor Hidalgo Chumbre

Celular: 952 202 840

Correo electrónico: vittor_78”Hotmail.com

Muchas gracias por su trabajo y su dedicación a la educación de los adolescentes y


jóvenes.

Llersi Casternoque Peña


Coordinadora ODEC Nivel Secundario

Victor Hidalgo Chumbe


Coordinador ODEC Nivel Secundario
TEMA VI: LAS VIRTUDES

Tema 6.- Las Virtudes


FUNDAMENTACION
Las virtudes no son una cosa que uno se pone, ni un título de estudios. Ni
siquiera la virtud es un don natural con el que nacemos, porque si así
fuera, no sería virtud. Sin embargo, hay que aclarar que en la naturaleza
humana existe una disposición y la capacidad para la virtud, que facilita la
adquisición de las mismas cuando se ponen los medios adecuados para
ello.
Virtud es una disposición habitual del hombre, adquirida por el ejercicio
repetido de actuar consciente y libremente en orden a la perfección o al
bien. La virtud para que sea virtud tiene que ser habitual, y no un acto
esporádico, aislado. Es como una segunda naturaleza a la hora de actuar,
pensar, reaccionar, sentir. Lo contrario a la virtud es el vicio, que es
también un hábito adquirido por la repetición de actos contrarios al bien

CONOCEMOS LA REALIDAD

• Despertando el interés
Cuentan que un joven árabe quería cruzar el desierto y le preguntó a un anciano. Este le dijo:
_ Para cruzar el desierto necesitas tres piedras. El topacio es la fe, amarillo como las arenas del desierto; la
esmeralda es la esperanza, verde como las hojas de las palmeras; y el rubí, es la caridad, rojo como el sol. Anda
hacia el sur y encontrarás el oasis de Náscara. No pierdas ninguna de las piedras, si no, no llegarás a tu destino.
El joven se puso en camino y recorrió muchos kilómetros. Un día le asaltó una duda:
_ ¿No me habrá engañado el anciano? ¿Y si no existiera el oasis que me prometió y el desierto no tuviera fin?
Ya iba a volverse cuando algo se le cayó sobre la arena. Era el topacio. El joven se bajó para cogerlo y pensó:
_ No, no. Tengo que confiar en la promesa del anciano. Seguiré.
Pasaron varios días. Estaba agotado. Ya iba a dejarse morir cuando
notó que se la caía la esmeralda. El joven se bajó a recogerla y se dijo:
_ Tengo que ser fuerte. Mientras tenga un soplo de vida seguiré.
Continúo el camino y encontró un poco de agua junto a una palmera.
Le dio primero al camello, pues estaba agotado. En cuanto bebió, cayó
muerto pues el agua estaba corrompida. Cayó al suelo el rubí y
agradeció al cielo por haber recompensado su generosidad. Al alzar la
vista, vio a lo lejos unas palmeras. Era el oasis de Náscara. Al llegar,
encontró junto a una limpia fuente, al anciano de la cueva que le sonrió alegremente.
_ Has llegado a tu destino puesto que has conservado las tres piedras preciosas. La fe, la esperanza y la caridad.
¡Ay de ti si hubieras perdido alguna, hubieras perecido sin remedio!
El anciano después de darle agua fresca y dátiles, se despidió del joven diciéndole:
_ Guarda durante tu vida, junto a tu corazón, el topacio, la esmeralda y el rubí. Así llegarás hasta el paraíso.

• Recogiendo los saberes previos


✓ El joven caminó mucho por el desierto, ¿cómo ha sido el camino de tu vida hasta aquí?
✓ El joven confió en el anciano, ¿en quién confías tú?
✓ A pesar de las dificultades, el joven continuó, ¿en qué situaciones hemos dicho lo mismo o nos
gustaría decirlo?
✓ ¿Qué virtudes tenemos nosotros guardadas en nuestro corazón?

• Confrontando los saberes


✓ ¿En qué se parece la vida de un hombre a la de quien quiere cruzar un desierto?
✓ ¿Crees que son necesarias las virtudes para poder vivir como personas?
✓ ¿Cuál es la virtud que necesita más nuestra sociedad?

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TEMA VI: LAS VIRTUDES

CONSTRUYENDO EL APRENDIZAJE

• Iluminando con la Palabra de Dios


Muchos piensan que las virtudes son algo pesado, algo hecho a base de mandatos, unas palabras
alejadas de los propios intereses. Da la impresión de que están reservadas a unos pocos teóricos,
mientras que la mayoría no tienen la ocasión de practicar ni de
conocer a fondo, sobre todo, si se está ocupado con las cosas
que nos presenta nuestra sociedad.
La vida de fe, esperanza, caridad, prudencia, justicia, fortaleza y
templanza, debería ser la atmósfera que respira el cristiano, so
pena de asfixiarse y ahogarse con el humo materialista de
nuestro mundo.
❖ Virtudes Teologales
Son tres: fe, esperanza y caridad. Fueron infundidas por Dios
en nuestra alma el día de nuestro bautismo, pero como
semilla, que había que hacer crecer con nuestro esfuerzo, oración, sacrificio.
Dios nos dio estas virtudes para que seamos capaces de actuar a lo divino, es decir, como hijos
de Dios, y así contrarrestar los impulsos naturales inclinados al egoísmo, comodidad, placer. Son
dones de Dios, no conquista ni fruto del hombre. No obstante, requieren nuestra colaboración libre
y consciente para que se perfeccionen y crezcan. No son virtudes teóricas, sino un modo de ser y
de vivir y van siempre juntas las tres.
o La fe es un don, una luz divina por la cual somos capaces de reconocer a Dios, ver su mano en
cuanto nos sucede y ver las cosas como Él las ve. La fe es la luz para poder entender las
cosas de Dios. La fe es un encuentro con Dios, con su
designio de salvación. Y con la fe el hombre responde
libremente a ese encuentro con Dios entregándose a Él,
con la inteligencia y la voluntad.
La fe es sencilla, no está hecha de elucubraciones y
discursos, sino de verdadera adhesión a Dios.
La fe es vital, es decir, debe cambiar mi vida,
demostrarse en mi vida. Por eso, hay que vivir de fe.
La fe es experiencial, es decir, es un conocimiento de
Dios en la intimidad, en momentos privilegiados para manifestarse a las almas.
La fe termina en compromiso. Compromete mi vida con Dios en la fidelidad a su Evangelio y
en la donación total a Él.
o La esperanza es la virtud por la cual deseamos a Dios como Bien Supremo y confiamos
firmemente alcanzar la felicidad eterna y los medios para ello. Vivimos confiados en esta
esperanza porque creemos en Cristo, que es Dios omnipotente y bondadoso, y no puede fallar
a sus promesas. Pone en nuestro corazón el deseo del
cielo y de la posesión de Dios, hace eficaces nuestras
peticiones, nos da ánimo y constancia en la lucha,
asegurándonos el triunfo, nos proyecta al apostolado, pues
queremos que muchos lleguen a la posesión de Dios.
Los obstáculos que se pueden presentar son la Presunción,
al esperar de Dios el cielo y las gracias necesarias para
llegar a él, sin poner por nuestra parte los medios
necesarios; y el desaliento y la desesperación, pensando
que jamás podrán enmendarse ni alcanzar a Dios.
o La caridad es la virtud por la que podemos amar a Dios y a nuestros hermanos por Dios. Por la
caridad y en la caridad, Dios nos hace partícipes de su propio ser, que es Amor. La experiencia
del amor de Dios la han vivido muchos hombres. San Pablo dice: “Me amó y se entregó por
mí”. Y quienes han experimentado este amor han quedado satisfechos y han dejado todas las
seguridades de la vida para corresponder a este amor de Dios.
El amor de Dios es lo más cierto y lo más seguro. Una vez que es encontrado, se llega incluso
a tener la sensación de haber perdido inútilmente el tiempo, entretenidos y angustiados por
muchas cosas por las que no merecía la pena haber luchado y vivido. El amor de Dios es
siempre nuevo, fresco y bello en cada instante. El amor de Dios es perpetuo, no se acaba, no
se cansa, no tiene límites. Si hay dificultades no es por Dios.

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TEMA VI: LAS VIRTUDES

Las características que tiene un amor son:


La sinceridad y la pureza: debe ser un amor que nace de la interioridad de la persona. Jesús
mira siempre el corazón de la gente y por eso alaba a esa pecadora arrepentida y echa en cara
la hipocresía de los fariseos.
El servicio al necesitado: socorrer al que tiene necesidad en el cuerpo o en el alma. Cristo
cura las enfermedades, da de comer, consuela a los tristes, ofrece el perdón.
El perdón y la misericordia: son las expresiones más
exquisitas del amor que Dios nos ofrece. Posiblemente
la faceta del perdón que más cuesta es el olvido de las
injurias y de la difamación.
Universalidad y delicadeza: Universal, porque tengo
que amar a todos. Delicada, porque busca manifestarse
en las cosas pequeñas, tiene en cuenta las
características y sensibilidad de cada persona.
❖ Virtudes humanas
Son actitudes firmes, disposiciones estables, perfecciones
habituales del entendimiento y de la voluntad que regulan
nuestros actos, ordenan nuestras pasiones y guían nuestra conducta según la razón y la fe.
Proporcionan facilidad, dominio y gozo para llevar una vida moralmente buena. La persona
virtuosa es la que practica libremente el bien. Cuatro son las virtudes que desempeñan un papel
fundamental: por eso se les llama “cardinales”; todas las demás se agrupan en torno a ellas. Estas
son la prudencia, la justicia, la fortaleza, y la templanza.
o Prudencia. La prudencia se relaciona a menudo con la cautela. Es la virtud de actuar de forma
justa, adecuada y con moderación. La prudencia, que
abarca tanto la razón como la voluntad, gobierna el
desarrollo de una acción en cuatro fases.
Primero la intención, la percepción general de que algo
merece la pena hacerlo. Luego la decisión. A veces,
cuando la oportunidad de una acción es dudosa, es
momento de proceder a un debate. Y, finalmente, la
ejecución. En cada una de estas fases hay un estímulo
racional y voluntario. Durante todo el desarrollo de este
proceso, razón y voluntad interactúan para llegar finalmente a la ejecución, aun cuando este
proceso pareciera casi automático. En la mayoría de los casos pasamos velozmente de la
intención a la decisión y a la ejecución. No obstante, es bueno reflexionar y tomar conciencia
del proceso. Podemos actuar con madurez, pero también experimentar resistencias ocultas,
que nos impiden hacer aquello que querríamos, o a veces nos damos cuenta de estar haciendo
cosas que no deseamos, acerca de las cuales hemos sido convencidos por otros.
Algunas personas tienen dificultades con la intención. Deben ser instruidas sobre cómo
hacerlo, porque no poseen aspiraciones propias. Otros
tienen grandes ideas, pero poca capacidad de decisión, ya
que no pueden llegar a una conclusión y deliberan sin fin.
Otros son rápidos en tomar una decisión, pero no llegan a
cumplir lo que habían decidido. También es bueno
preguntarnos si podemos involucrar a Dios. Pasamos de la
intención a la decisión y después a la ejecución,
olvidándonos del Padre amoroso que podría ayudarnos con
su Gracia. La capacidad de actuar de forma clara,
coherente y responsable es la virtud de la prudencia.
o Justicia. La voluntad humana, por naturaleza, está orientada hacia el bien. Se podría afirmar
que no tiene necesidad de formarse para ser ejercida, por contraposición a la razón, que tiene
necesidad de ser educada para adherirse a la verdad. Cuando las emociones se aplacan, a
través de las virtudes de la fortaleza y la templanza, la voluntad, libre de obstáculos, desea el
bien. Aun así, la voluntad tiene necesidad de formación hacia el bien de los demás. La voluntad
necesita de la caridad para establecer una relación de amistad con Dios y con los amigos de
Dios, y necesita de la virtud de la justicia para habituarse a ello, lo que resulta fundamental
para respetar los derechos de los demás. Desde pequeños, aprendemos lo que es la justicia:
los padres enseñan a sus hijos a ser justos y a pensar en los derechos y necesidades del
prójimo. Por eso la justicia está tan arraigada en la persona, tanto que sería posible movilizar
masas en defensa de la justicia social. Tradicionalmente la justicia se divide en tres partes.

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TEMA VI: LAS VIRTUDES

▪ La justicia general, que concierne al orden social. La comunidad humana está organizada
en forma de sociedad o de estado, ya que las personas,
por naturaleza, tienen necesidad de organizarse
siguiendo un modelo social que tiene algunas
desigualdades o diferencias. La justicia general se dirige
a la sociedad y a sus necesidades naturales,
defendiéndola contra los abusos.
▪ La justicia distributiva se refiere a la equidad en la
distribución de bienes y deberes.
▪ La justicia conmutativa regula las relaciones entre
individuos o personas morales.
La justicia requiere no sólo el respeto de la ley, la
transparencia, el respeto de los procedimientos
establecidos y el mantenimiento del consenso sino también el respeto de la naturaleza
humana, inmutable fundamento de la humanidad y de sus relaciones sociales, aún más en una
sociedad que cambia continuamente.
o Fortaleza. Por naturaleza, el ser humano posee las facultades espirituales de la inteligencia y
de la voluntad y las facultades sensitivas del conocimiento sensible y del apetito sensible. Los
sentidos externos cognitivos (vista, olfato, oído, tacto y gusto) y los internos (memoria,
imaginación, sentido común y juicio práctico), estimulan el "apetito sensible" de las emociones.
Denominamos a tales movimientos "emociones" o "pasiones"
porque las experimentamos o, literalmente, las "sufrimos". Existen
dos tipos de emociones: aquellas que tienen por objeto una forma
de placer o su ausencia (amor, odio, deseo, aversión, alegría y
tristeza) y aquellas que tienen por objeto algún obstáculo
(ambición, audacia, desesperación, miedo y rabia), cuya
superación permite alcanzar el objeto primero de las emociones.
El flujo de las emociones afecta al cuerpo. Así como la tristeza
provoca lágrimas y la alegría una sonrisa, la audacia tiene su
influencia en los músculos faciales. El miedo puede causar palidez,
y la rabia puede hacer que la persona grite. En las personas, las
emociones pueden ser educadas, a través del esfuerzo moral,
para colaborar con la razón y la voluntad, procurando así un
componente corporal y humano a la adhesión a los valores. De
este modo las emociones, pierden su carácter egocéntrico y se subordinan a los valores
universales que la razón percibe. La persona madura no debe reprimir las emociones, sino que
los sentimientos deben ser guiados por la razón y por la voluntad.
o Templanza. En nuestra naturaleza existen dos instintos innatos, el de supervivencia y el de
procreación. La vida es buena, y la naturaleza nos impulsa a continuarla y transmitirla. En la
persona, las dimensiones corpóreas y espirituales han de cooperar para alcanzar una superior
plenitud humana. Los instintos innatos que tienen por objeto el alimento y la unión sexual, junto
al deseo por los placeres del gusto y el tacto, producen mucho más que el mero placer, cuando
van unidos a la búsqueda espiritual del verdadero bien, no sólo para uno mismo, sino también
para los demás. El placer por sí mismo, privado de
orientación espiritual y de su verdadero significado, deja
un sentido de vacío mental.
La persona humana está orientada a la felicidad y los
placeres por sí mismos no pueden proporcionarla. La
felicidad profunda procede del vivir orientado al
verdadero bien, percibido y acogido por la razón y por la
voluntad, en unión con nuestro cuerpo dinámico. El
actuar en cooperación equilibrada, que no en mera
coexistencia, del deseo y de la adhesión a la verdadera
bondad reconocida por medio de las facultades
espirituales, constituye la finalidad de la virtud de la templanza. Las necesidades biológicas y el
deseo de bienes concretos han de ser regulados teniendo en cuenta metas más elevadas.
El desorden nace cuando el ardor es excesivo, cuando se dirige a un objeto impropio o, como
sucede a veces, cuando es insuficiente. La virtud está en el término medio. La subordinación
de los deseos de los sentidos a perspectivas espirituales no resta placer. Se produce una
mayor y más profunda satisfacción cuando no ignoramos la humanidad.

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TEMA VI: LAS VIRTUDES

➢ Contexto de la Lectura
En el evangelio de Marcos, este episodio es como la culminación de toda una serie de
enfrentamientos con los fariseos y las autoridades judías. Comienza con el perdón de los pecados
y la curación de la parálisis a un hombre de Cafarnaúm. Después encuentra a Leví, que es
recaudador de impuestos, y luego de llamarlo para ser su
discípulo se junta a comer en su casa con muchos de ellos,
casi todos considerados pecadores. Más tarde, se enfrenta
por la cuestión del ayuno y termina, con los discípulos
cogiendo espigas en el día sábado.
Ahora es sábado y, como es costumbre, Jesús entra en la
sinagoga para escuchar y para comentar los pasajes que
se leerán en la celebración. Allí se encuentra con un
hombre que tenía la mano paralizada. Entonces, Jesús se
enfrenta a los que le estaban recordando la festividad y las
normas del sábado, con una pregunta muy difícil de
contestar para los teóricos: ¿se puede hacer el bien en el
día sábado?
Jesús con esta pregunta les hace descubrir la
podredumbre que tienen en su espíritu, pues se presentan
ante los demás como personas con grandes virtudes,
cuando en realidad, todo es apariencia y el corazón está endurecido.
En este pequeño pasaje encontramos esas grandes virtudes que Jesús practicó y que pidió que
practicaran todos sus discípulos, porque para él, lo más importante eran los sentimientos justos
del corazón y no las manifestaciones externas que pueden esconder intenciones ocultas y,
muchas veces, no muy sanas.

➢ Escuchamos la Palabra

Otro día entró Jesús en la sinagoga y se


encontró con un hombre que tenía la
mano paralizada. Pero algunos estaban
observando para ver si lo sanaba Jesús en
día sábado. Con esto tendrían motivo
para acusarlo.
Jesús dijo al hombre que tenía la mano
paralizada:
_ Ponte de pie y colócate aquí en medio.
Después les preguntó:
_ ¿Qué nos permite la Ley hacer en día
sábado? ¿Hacer el bien o hacer daño?
¿Salvar una vida o matar?

Pero ellos se quedaron callados. Entonces


Jesús paseó sobre ellos su mirada,
enojado y muy apenado por su ceguera,
y dijo al hombre:
_ Extiende la mano.
El paralítico la extendió y su mano quedó
sana. En cuanto a los fariseos, apenas
salieron, fueron a juntarse con los
partidarios de Herodes, buscando con
ellos la forma de eliminar a Jesús. (Marcos 3,
1-6)

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TEMA VI: LAS VIRTUDES

• Interiorizando la Palabra
En una sociedad rural en que es necesario tener un buen cuerpo para realizar las labores del campo,
estar paralizado de una parte, significa muchas dificultades a la hora de trabajar. Pero este hecho de
necesidad, es tomado por Jesús, para dar también una lección sobre la forma en que uno debe
actuar y los valores que debe tener una persona religiosa.
Aquí entra la fe de quien será sanado, pues aunque Jesús hará el milagro, éste se produce porque la
persona confía en el poder de Jesús. También la
esperanza, pues a partir de ahora, podrá llevar una
vida diferente. Y la caridad, ya que es el amor de
Jesús quien va a transformar la vida de esta persona.
También está presente la prudencia, pues Jesús
piensa en la acción que va a tomar y cree necesario y
prudente hacer el milagro en este momento, ya que
así mostrará la verdadera naturaleza de la festividad
del sábado, cuyas normas siempre deben tener en
cuenta a la persona humana.
La justicia también aparece en este pasaje, ya que si
a este hombre se le puede restituir el movimiento y
fuerza de su mano, sería injusto no hacerlo y privarle de la posibilidad de un miembro.
La fortaleza es otra virtud que acompaña a Jesús, pues debe enfrentarse a todos aquellos que están
criticando su actuación y su forma de vivir.
Por último, la templanza hace su aparición en Jesús, al no dejarse llevar por un sentimiento de
venganza ni de humillación, sino que hace el milagro porque quiere darles a conocer que la persona
humana está por encima de cualquier ley.
Esta manera de actuar de Jesús, es la que quiere para cada uno de nosotros, sus discípulos, porque
de esta manera es como el mundo será mejor y cambiará.

➢ Mensaje para hoy


La fe y la esperanza no tienen ningún sentido si no desembocan
en el amor. Por la fe tenemos el conocimiento de Dios, por la
esperanza confiamos en el cumplimiento de las promesas de
Cristo y por la caridad obramos de acuerdo a las enseñanzas del
Evangelio. La caridad tiene la peculiaridad de vaciarnos del
egoísmo y de vivir, en todo, la entrega y la generosidad. Cuando
hay apertura, sencillez, disponibilidad, desapego, servicio,
perdón... entonces es señal de la presencia de Dios en esa alma.
El amor al prójimo significa búsqueda del bien de todos los que
están a nuestro lado.
El que tiene verdadera caridad es un apóstol entre sus hermanos
y es capaz de superar todo temor y respeto humano, al mismo
tiempo que lleva consigo las cuatro virtudes humanas
principales: prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Un joven
cristiano que viva estas virtudes, será un excelente líder, capaz de llevar a sus seguidores por los
caminos de la convivencia, el respeto, la solidaridad y el trabajo que repercuta en beneficio de
todos, pero con la fuerza suficiente para enfrentarse al mal y no dejarlo pasar.
Vivirá con la justicia a su lado y sabrá en qué momento y cómo actuar. Al mismo tiempo, será
capaz de dominar sus pasiones, para no perder los valores fundamentales de la vida, tal como a
veces nos quieren hacer creer por medio de los anuncios publicitarios de nuestros días, dónde
sólo nos proponen experiencias centradas únicamente en pasiones.

➢ Conversamos
✓ ¿Cómo debe reaccionar un cristiano ante el mal, los problemas, las dificultades de la vida? Hay
quienes caen en el desaliento y piensan que no hay nada que hacer, que todo es inútil. Hay
otros que dicen que nuestra esperanza es ingenuidad e idealismo. Hay quien nos dice que la
esperanza es algo egoísta.
✓ ¿Por qué no es propio de un cristiano el desaliento y la desesperación?
✓ ¿En verdad Dios actúa en nuestras vidas?
✓ ¿Cuál debe ser la mayor aspiración de un cristiano?

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TEMA VI: LAS VIRTUDES

➢ Recordamos

La fe es un don por el cual somos capaces de reconocer a Dios.


Por la esperanza confiamos alcanzar la felicidad y la vida eterna con Dios.
Por la caridad amamos a Dios y a nuestros hermanos.
Por la prudencia gobernamos nuestras acciones.
Por la justicia nos orientamos hacia el bien.
Por la fortaleza somos capaces de superar los obstáculos internos y externos.
Por la templanza unimos el cuerpo y el espíritu para alcanzar la plenitud humana.

APLICAMOS LO APRENDIDO

• Actuando en la vida
➢ En grupo reflexionen este texto de San Agustín y presenten sus conclusiones a los demás.
¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y Tú estabas dentro de mí y yo
fuera, y así por fuera te buscaba; y deforme como era me lanzaba sobre las cosas hermosas que
Tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo... Me llamaste y clamaste y
quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo
aspiré y ahora te anhelo; gusté de Ti, y ahora siento hambre y sed de Ti; me tocaste y deseé con
ansia la paz que procede de Ti. (Confesiones).

➢ Reflexionan las siguientes preguntas repartiéndolas entre diferentes grupos. Luego, cada uno expone sus
conclusiones.
✓ ¿Qué opinión se tiene de las virtudes que hemos visto hoy día?
✓ ¿En qué momentos de la vida familiar y escolar se ponen en práctica estas virtudes?
✓ Muchas veces enseñamos que hay que hacer el bien sin mirar a quien. Si de verdad
aplicáramos este principio, ¿en qué cambiaría nuestra vida y la de los demás?
✓ ¿Por qué creen que la persona humana pierde las perspectivas del bien ante las ambiciones
que le presenta la sociedad?
✓ En los planes y proyectos que preparamos, ¿en quién o en qué depositamos nuestra
confianza?
✓ ¿Cuáles pueden ser las ocasiones que hagan tambalear nuestra fe?
✓ ¿Creen que tenemos la convicción de que Dios está presente en nuestras vidas, en nuestras
relaciones y en nuestras acciones?

➢ Resuelven el siguiente crucigrama.


HORIZONTALES VERTICALES
1.- La esperanza cristiana se 1.- Virtudes que se refiere a Dios…
manifiesta en las… 2.- La Caridad tiene por frutos: el gozo, la paz y la…
2.- La culminación de nuestras 3.- Don que va vinculado con la prudencia…
obras es el… 4.- La fe se debe profesar y…
3.- Virtud por la que amamos a 5.- Virtud que permite discernir el bien para actuar…
Dios y a nuestro prójimo… 6.- Las virtudes que desempeñan un papel fundamental son las…

1 2 3 4 5 6

M T
I C E P C
T S O S R A
1 B I E N A V E N T U R A N Z A S
O R S I D D
L I E M E I
2 A M O R C J O C N
3 G O O N C A R I D A D
A R I I L
L D A A E
E I R S
S A

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TEMA VI: LAS VIRTUDES

• Compromisos
Personal: Me esforzaré por terminar las tareas que comience.
Social: Seré prudente en el juicio que haga de los demás.
Eclesial: Cuidaré mis sentimientos para que no herir a otros.
Ecológico: Seré justo en mis decisiones.

• Viviendo la Celebración
En este momento vamos a colocar una mesita en el centro del aula, con una Biblia y una vela encendida,
significando que Dios está en medio de nosotros. En su presencia, realizamos esta celebración.
✓ Iniciamos: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
✓ Entonamos el canto: “La puerta de la fe”.
El te llama escucha su voz, si abres la puerta el entrará
en tu corazón.
La puerta de la Fe, la puerta de la luz, la puerta que te
lleva a Jesús. (2)
El te llama: toc toc toc toc. Mira que está a la espera.
Ya levántate, déjalo todo, rompe tu cadena, atrévete,
sigue el camino, de Él y sus amigos.
De un paso adelante, da un salto de Fe,
da un giro a tu vida, y Él te hará renacer.
De un paso adelante, da un salto de Fe,
da un giro a tu vida, y confía solo en Él.
Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, Yo os
aliviaré.
El que beba del agua que Yo le daré, nunca volverá a
tener sed.
✓ Recordamos brevemente la lectura bíblica de hoy.
✓ A continuación se realiza un pequeño comentario
sobre el mensaje que nos deja el Evangelio para
nuestras vidas.
✓ Juntos recitan la siguiente oración:
Ven hasta nosotros, Espíritu de verdad,
y llena con el fuego de tu amor la casa de nuestro corazón.
Tú que inundaste a los apóstoles con tus dones,
Tú que les hiciste proclamar las maravillas del Evangelio,
concédenos las virtudes que
necesitamos
para trabajar por el bien de nuestra tierra
y para ser testimonio de tu amor. Amén.
✓ En forma espontánea los alumnos y alumnas hacen
una oración de petición o de agradecimiento,
relacionada con el tema de hoy.
✓ Al finalizar las peticiones, oramos con el Padre
Nuestro.
✓ Terminamos la celebración con el canto: “La puerta
de la fe”.

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