4S Tema 06 Las Virtudes
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4S Tema 06 Las Virtudes
SUGERENCIAS
Las circunstancias nos han llevado a iniciar una nueva manera de llevar a cabo nuestra
enseñanza, por eso, es que les presentamos los temas y los cuadernos de Educación
Religiosa.
Les agradeceríamos que nos hicieran llegar cualquier sugerencia o cambio que
considere la mejora de este material. Pueden hacerlo a:
Vicariato Apostólico de Yurimaguas
CONOCEMOS LA REALIDAD
• Despertando el interés
Cuentan que un joven árabe quería cruzar el desierto y le preguntó a un anciano. Este le dijo:
_ Para cruzar el desierto necesitas tres piedras. El topacio es la fe, amarillo como las arenas del desierto; la
esmeralda es la esperanza, verde como las hojas de las palmeras; y el rubí, es la caridad, rojo como el sol. Anda
hacia el sur y encontrarás el oasis de Náscara. No pierdas ninguna de las piedras, si no, no llegarás a tu destino.
El joven se puso en camino y recorrió muchos kilómetros. Un día le asaltó una duda:
_ ¿No me habrá engañado el anciano? ¿Y si no existiera el oasis que me prometió y el desierto no tuviera fin?
Ya iba a volverse cuando algo se le cayó sobre la arena. Era el topacio. El joven se bajó para cogerlo y pensó:
_ No, no. Tengo que confiar en la promesa del anciano. Seguiré.
Pasaron varios días. Estaba agotado. Ya iba a dejarse morir cuando
notó que se la caía la esmeralda. El joven se bajó a recogerla y se dijo:
_ Tengo que ser fuerte. Mientras tenga un soplo de vida seguiré.
Continúo el camino y encontró un poco de agua junto a una palmera.
Le dio primero al camello, pues estaba agotado. En cuanto bebió, cayó
muerto pues el agua estaba corrompida. Cayó al suelo el rubí y
agradeció al cielo por haber recompensado su generosidad. Al alzar la
vista, vio a lo lejos unas palmeras. Era el oasis de Náscara. Al llegar,
encontró junto a una limpia fuente, al anciano de la cueva que le sonrió alegremente.
_ Has llegado a tu destino puesto que has conservado las tres piedras preciosas. La fe, la esperanza y la caridad.
¡Ay de ti si hubieras perdido alguna, hubieras perecido sin remedio!
El anciano después de darle agua fresca y dátiles, se despidió del joven diciéndole:
_ Guarda durante tu vida, junto a tu corazón, el topacio, la esmeralda y el rubí. Así llegarás hasta el paraíso.
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TEMA VI: LAS VIRTUDES
CONSTRUYENDO EL APRENDIZAJE
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TEMA VI: LAS VIRTUDES
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TEMA VI: LAS VIRTUDES
▪ La justicia general, que concierne al orden social. La comunidad humana está organizada
en forma de sociedad o de estado, ya que las personas,
por naturaleza, tienen necesidad de organizarse
siguiendo un modelo social que tiene algunas
desigualdades o diferencias. La justicia general se dirige
a la sociedad y a sus necesidades naturales,
defendiéndola contra los abusos.
▪ La justicia distributiva se refiere a la equidad en la
distribución de bienes y deberes.
▪ La justicia conmutativa regula las relaciones entre
individuos o personas morales.
La justicia requiere no sólo el respeto de la ley, la
transparencia, el respeto de los procedimientos
establecidos y el mantenimiento del consenso sino también el respeto de la naturaleza
humana, inmutable fundamento de la humanidad y de sus relaciones sociales, aún más en una
sociedad que cambia continuamente.
o Fortaleza. Por naturaleza, el ser humano posee las facultades espirituales de la inteligencia y
de la voluntad y las facultades sensitivas del conocimiento sensible y del apetito sensible. Los
sentidos externos cognitivos (vista, olfato, oído, tacto y gusto) y los internos (memoria,
imaginación, sentido común y juicio práctico), estimulan el "apetito sensible" de las emociones.
Denominamos a tales movimientos "emociones" o "pasiones"
porque las experimentamos o, literalmente, las "sufrimos". Existen
dos tipos de emociones: aquellas que tienen por objeto una forma
de placer o su ausencia (amor, odio, deseo, aversión, alegría y
tristeza) y aquellas que tienen por objeto algún obstáculo
(ambición, audacia, desesperación, miedo y rabia), cuya
superación permite alcanzar el objeto primero de las emociones.
El flujo de las emociones afecta al cuerpo. Así como la tristeza
provoca lágrimas y la alegría una sonrisa, la audacia tiene su
influencia en los músculos faciales. El miedo puede causar palidez,
y la rabia puede hacer que la persona grite. En las personas, las
emociones pueden ser educadas, a través del esfuerzo moral,
para colaborar con la razón y la voluntad, procurando así un
componente corporal y humano a la adhesión a los valores. De
este modo las emociones, pierden su carácter egocéntrico y se subordinan a los valores
universales que la razón percibe. La persona madura no debe reprimir las emociones, sino que
los sentimientos deben ser guiados por la razón y por la voluntad.
o Templanza. En nuestra naturaleza existen dos instintos innatos, el de supervivencia y el de
procreación. La vida es buena, y la naturaleza nos impulsa a continuarla y transmitirla. En la
persona, las dimensiones corpóreas y espirituales han de cooperar para alcanzar una superior
plenitud humana. Los instintos innatos que tienen por objeto el alimento y la unión sexual, junto
al deseo por los placeres del gusto y el tacto, producen mucho más que el mero placer, cuando
van unidos a la búsqueda espiritual del verdadero bien, no sólo para uno mismo, sino también
para los demás. El placer por sí mismo, privado de
orientación espiritual y de su verdadero significado, deja
un sentido de vacío mental.
La persona humana está orientada a la felicidad y los
placeres por sí mismos no pueden proporcionarla. La
felicidad profunda procede del vivir orientado al
verdadero bien, percibido y acogido por la razón y por la
voluntad, en unión con nuestro cuerpo dinámico. El
actuar en cooperación equilibrada, que no en mera
coexistencia, del deseo y de la adhesión a la verdadera
bondad reconocida por medio de las facultades
espirituales, constituye la finalidad de la virtud de la templanza. Las necesidades biológicas y el
deseo de bienes concretos han de ser regulados teniendo en cuenta metas más elevadas.
El desorden nace cuando el ardor es excesivo, cuando se dirige a un objeto impropio o, como
sucede a veces, cuando es insuficiente. La virtud está en el término medio. La subordinación
de los deseos de los sentidos a perspectivas espirituales no resta placer. Se produce una
mayor y más profunda satisfacción cuando no ignoramos la humanidad.
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TEMA VI: LAS VIRTUDES
➢ Contexto de la Lectura
En el evangelio de Marcos, este episodio es como la culminación de toda una serie de
enfrentamientos con los fariseos y las autoridades judías. Comienza con el perdón de los pecados
y la curación de la parálisis a un hombre de Cafarnaúm. Después encuentra a Leví, que es
recaudador de impuestos, y luego de llamarlo para ser su
discípulo se junta a comer en su casa con muchos de ellos,
casi todos considerados pecadores. Más tarde, se enfrenta
por la cuestión del ayuno y termina, con los discípulos
cogiendo espigas en el día sábado.
Ahora es sábado y, como es costumbre, Jesús entra en la
sinagoga para escuchar y para comentar los pasajes que
se leerán en la celebración. Allí se encuentra con un
hombre que tenía la mano paralizada. Entonces, Jesús se
enfrenta a los que le estaban recordando la festividad y las
normas del sábado, con una pregunta muy difícil de
contestar para los teóricos: ¿se puede hacer el bien en el
día sábado?
Jesús con esta pregunta les hace descubrir la
podredumbre que tienen en su espíritu, pues se presentan
ante los demás como personas con grandes virtudes,
cuando en realidad, todo es apariencia y el corazón está endurecido.
En este pequeño pasaje encontramos esas grandes virtudes que Jesús practicó y que pidió que
practicaran todos sus discípulos, porque para él, lo más importante eran los sentimientos justos
del corazón y no las manifestaciones externas que pueden esconder intenciones ocultas y,
muchas veces, no muy sanas.
➢ Escuchamos la Palabra
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TEMA VI: LAS VIRTUDES
• Interiorizando la Palabra
En una sociedad rural en que es necesario tener un buen cuerpo para realizar las labores del campo,
estar paralizado de una parte, significa muchas dificultades a la hora de trabajar. Pero este hecho de
necesidad, es tomado por Jesús, para dar también una lección sobre la forma en que uno debe
actuar y los valores que debe tener una persona religiosa.
Aquí entra la fe de quien será sanado, pues aunque Jesús hará el milagro, éste se produce porque la
persona confía en el poder de Jesús. También la
esperanza, pues a partir de ahora, podrá llevar una
vida diferente. Y la caridad, ya que es el amor de
Jesús quien va a transformar la vida de esta persona.
También está presente la prudencia, pues Jesús
piensa en la acción que va a tomar y cree necesario y
prudente hacer el milagro en este momento, ya que
así mostrará la verdadera naturaleza de la festividad
del sábado, cuyas normas siempre deben tener en
cuenta a la persona humana.
La justicia también aparece en este pasaje, ya que si
a este hombre se le puede restituir el movimiento y
fuerza de su mano, sería injusto no hacerlo y privarle de la posibilidad de un miembro.
La fortaleza es otra virtud que acompaña a Jesús, pues debe enfrentarse a todos aquellos que están
criticando su actuación y su forma de vivir.
Por último, la templanza hace su aparición en Jesús, al no dejarse llevar por un sentimiento de
venganza ni de humillación, sino que hace el milagro porque quiere darles a conocer que la persona
humana está por encima de cualquier ley.
Esta manera de actuar de Jesús, es la que quiere para cada uno de nosotros, sus discípulos, porque
de esta manera es como el mundo será mejor y cambiará.
➢ Conversamos
✓ ¿Cómo debe reaccionar un cristiano ante el mal, los problemas, las dificultades de la vida? Hay
quienes caen en el desaliento y piensan que no hay nada que hacer, que todo es inútil. Hay
otros que dicen que nuestra esperanza es ingenuidad e idealismo. Hay quien nos dice que la
esperanza es algo egoísta.
✓ ¿Por qué no es propio de un cristiano el desaliento y la desesperación?
✓ ¿En verdad Dios actúa en nuestras vidas?
✓ ¿Cuál debe ser la mayor aspiración de un cristiano?
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TEMA VI: LAS VIRTUDES
➢ Recordamos
APLICAMOS LO APRENDIDO
• Actuando en la vida
➢ En grupo reflexionen este texto de San Agustín y presenten sus conclusiones a los demás.
¡Tarde te amé, Hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé! Y Tú estabas dentro de mí y yo
fuera, y así por fuera te buscaba; y deforme como era me lanzaba sobre las cosas hermosas que
Tú creaste. Tú estabas conmigo, mas yo no estaba contigo... Me llamaste y clamaste y
quebrantaste mi sordera; brillaste y resplandeciste y curaste mi ceguera; exhalaste tu perfume y lo
aspiré y ahora te anhelo; gusté de Ti, y ahora siento hambre y sed de Ti; me tocaste y deseé con
ansia la paz que procede de Ti. (Confesiones).
➢ Reflexionan las siguientes preguntas repartiéndolas entre diferentes grupos. Luego, cada uno expone sus
conclusiones.
✓ ¿Qué opinión se tiene de las virtudes que hemos visto hoy día?
✓ ¿En qué momentos de la vida familiar y escolar se ponen en práctica estas virtudes?
✓ Muchas veces enseñamos que hay que hacer el bien sin mirar a quien. Si de verdad
aplicáramos este principio, ¿en qué cambiaría nuestra vida y la de los demás?
✓ ¿Por qué creen que la persona humana pierde las perspectivas del bien ante las ambiciones
que le presenta la sociedad?
✓ En los planes y proyectos que preparamos, ¿en quién o en qué depositamos nuestra
confianza?
✓ ¿Cuáles pueden ser las ocasiones que hagan tambalear nuestra fe?
✓ ¿Creen que tenemos la convicción de que Dios está presente en nuestras vidas, en nuestras
relaciones y en nuestras acciones?
1 2 3 4 5 6
M T
I C E P C
T S O S R A
1 B I E N A V E N T U R A N Z A S
O R S I D D
L I E M E I
2 A M O R C J O C N
3 G O O N C A R I D A D
A R I I L
L D A A E
E I R S
S A
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TEMA VI: LAS VIRTUDES
• Compromisos
Personal: Me esforzaré por terminar las tareas que comience.
Social: Seré prudente en el juicio que haga de los demás.
Eclesial: Cuidaré mis sentimientos para que no herir a otros.
Ecológico: Seré justo en mis decisiones.
• Viviendo la Celebración
En este momento vamos a colocar una mesita en el centro del aula, con una Biblia y una vela encendida,
significando que Dios está en medio de nosotros. En su presencia, realizamos esta celebración.
✓ Iniciamos: En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
✓ Entonamos el canto: “La puerta de la fe”.
El te llama escucha su voz, si abres la puerta el entrará
en tu corazón.
La puerta de la Fe, la puerta de la luz, la puerta que te
lleva a Jesús. (2)
El te llama: toc toc toc toc. Mira que está a la espera.
Ya levántate, déjalo todo, rompe tu cadena, atrévete,
sigue el camino, de Él y sus amigos.
De un paso adelante, da un salto de Fe,
da un giro a tu vida, y Él te hará renacer.
De un paso adelante, da un salto de Fe,
da un giro a tu vida, y confía solo en Él.
Venid a mí los que estáis cansados y agobiados, Yo os
aliviaré.
El que beba del agua que Yo le daré, nunca volverá a
tener sed.
✓ Recordamos brevemente la lectura bíblica de hoy.
✓ A continuación se realiza un pequeño comentario
sobre el mensaje que nos deja el Evangelio para
nuestras vidas.
✓ Juntos recitan la siguiente oración:
Ven hasta nosotros, Espíritu de verdad,
y llena con el fuego de tu amor la casa de nuestro corazón.
Tú que inundaste a los apóstoles con tus dones,
Tú que les hiciste proclamar las maravillas del Evangelio,
concédenos las virtudes que
necesitamos
para trabajar por el bien de nuestra tierra
y para ser testimonio de tu amor. Amén.
✓ En forma espontánea los alumnos y alumnas hacen
una oración de petición o de agradecimiento,
relacionada con el tema de hoy.
✓ Al finalizar las peticiones, oramos con el Padre
Nuestro.
✓ Terminamos la celebración con el canto: “La puerta
de la fe”.
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