Pluralismo
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I. INTRODUCCIN El presente texto es un primer intento por articular dos conceptos que pertenecen a dos discursos disciplinarios muy diferentes dentro de un solo universo. Los dos conceptos han sido desarrollados dentro de dos diferentes tradiciones cientficas con el fin de resolver problemas muy dismiles, y sin embargo son intrnsecamente relacionados. El primer concepto pertenece al discurso de la antropologa y es el concepto de sociedad plural, un concepto que originalmente fue forjado en 1939-1940, pero gan fuerza en los aos sesenta, cuando pas un susto por el gremio de los antroplogos: aparentemente su fuente de trabajo estaba al punto de secarse: las sociedades que los antroplogos haban
* Leif Korsbaek es investigador-profesor de la Escuela Nacional de Antropologa e Historia (ENAH-INAH), es antroplogo social de la Universidad de Copenhague y candidato a doctor en Ciencias Antropolgicas por la UAM Iztapalapa. ** Florencia Mercado Vivanco es licenciada en derecho por la UNAM y pasante en etnologa por la Escuela Nacional de Antropologa e Historia.
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llamado de mltiples maneras salvajes, primitivas, sencillas, preurbanas, preindustriales, grafas, etctera y en cuyo estudio se haban especializado, se estaban desvaneciendo, al mismo tiempo se estaba llevando a cabo un proceso de descolonizacin, que converta las anteriores colonias en nuevas Repblicas. Sin postular una relacin de causa-efecto entre los dos procesos, los antroplogos dirigieron su atencin, de las sociedades simples (que se estaban acabando) hacia las nuevas sociedades independientes, concentrando su atencin en su carcter de sociedad compleja y sociedad plural. El segundo concepto es el pluralismo jurdico, un concepto que evidentemente pertenece al dominio de la jurisprudencia, en el sentido ms amplio. En un sentido ms estrecho, la jurisprudencia estudia los fenmenos partiendo de la ley, deducindolos de esta con el fin de decidir su legalidad o ilegalidad. La filosofa de la ley confronta la ley con sus propios presupuestos y axiomas, tanto en lo ontolgico como en lo epistemolgico y lo tico. La sociologa de la ley estudia la ley como un fenmeno inscrito en un marco ms amplio, el marco de la sociedad, para llegar a entender la dinmica de la ley como un elemento de la dinmica de la sociedad de la cual forma parte. La antropologa de la ley es ms o menos la misma que la sociologa de la ley, solamente que tiende a operar en un espacio de heterogeneidad y alteridad, con la cultura como variable y no como constante, y donde no existe un sistema legal separado de otros sistemas (o subsistemas) de la sociedad, sino se encuentra encapsulado en el conjunto de costumbres. Tenemos que plantear la pregunta: para estudiar la costumbre y la ley, qu campos tenemos que cubrir? y qu mtodos tenemos a la disposicin? Aunque el presente texto forzosamente se inscribe en el espacio interdisciplinario, entre la antropologa y el estudio de la ley, conviene sealar que su visin es antropolgica y solamente en una segunda instancia jurdica. En otra ocasin ya se han discutido ampliamente las caractersticas de la antropologa en cuanto disciplina , y aqu solamente se tienen que sealar dos puntos que tienen importancia en la presente discusin. En primer lugar, que en toda la selva de definiciones variadas e incompatibles que existen de la antropologa, parece que tres elementos se repiten, de manera que se pueden considerar como el denominador comn de la antropologa como disciplina: la sistemtica atencin a la alteridad, la produccin de datos empricos por medio del trabajo de
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campo y la aspiracin holista. En segundo lugar, recordar que a la luz de la infeliz divisin de la antropologa en subdisciplinas y tendencias tericas mutuamente excluyentes, se ha insistido en recuperar la redondez de una antropologa completa que reunificara la antropologa poltica en el sentido ms amplio, y la antropologa simblica. Partiendo de la anterior concepcin de la antropologa, que grosso modo define la teora y el mtodo de esta disciplina, tenemos entonces que aceptar que la creacin de una antropologa jurdica ser una empresa interdisciplinaria, fundir el estudio antropolgico y el estudio de la ley, adems de definir el campo de la antropologa jurdica y su objeto de estudio. En este marco hemos intentado un primer acercamiento a la problemtica del pluralismo, del cual se desprenden tres concepciones. Por pluralismo social entendemos: una desigualdad fctica que se manifiesta en todos los aspectos de la vida cotidiana, mientras que el pluralismo cultural tiene que ver con los valores contenidos en las diversas configuraciones de los grupos que se encuentran dentro de las fronteras de un pas, y que se encuentran relacionados por un origen histrico. Las dos dimensiones del pluralismo caben dentro del concepto de sociedad plural. Por ltimo, para definir al pluralismo jurdico retomamos la postura de scar Correas, que plantea que es la coexistencia de dos o ms sistemas normativos en un mismo espacio.1 Dentro del marco del pluralismo, se aborda la discusin del derecho indgena en Mxico en al actualidad, as como las recientes reformas constitucionales en materia de derechos y cultura indgena, por lo que fue necesario abordar los temas de sociedad plural y autonoma, que son la fuente principal del tema de la diversidad y la coexistencia.
II. EL
SOCIEDADES
Inicialmente nos define un diccionario antropolgico a la sociedad plural como las que contienen mltiples poblaciones tnicas dentro de
Correas, scar, Pluralismo jurdico, alternatividad y derecho indgena, Mxico, Fontamara, 2003.
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una economa compartida y un orden poltico centralizado dominado por uno de los grupos,2 lo que nos deja con la idea fundamental de que en las sociedades plurales, algo es compartido y algo es diferente entre los grupos que la constituyen: la economa y la poltica son comunes y compartidas, mientras que la cultura (y, tal vez, la religin) vara de grupo en grupo. El primer acercamiento a una descripcin precisa y tericamente coherente se debe a un economista holands, J. S. Furnivall, quien recibi el encargo de desarrollar una descripcin del sistema econmico no occidental y no homogneo de Indonesia (en aquel entonces todava colonia holandesa, y llamada Netherlands India, o sea la India holandesa). A partir de su experiencia, escribi dos libros importantes: Netherlands India: A Study of a Plural Economy 3 y Colonial Policy and Practice. A Comparative Study of Burma and Netherlands India.4 J. S. Furnivall plantea que la sociedad plural est caracterizada como una sociedad donde los diferentes grupos culturales viven lado al lado sin mezclarse mucho y, en resumen, el nacionalismo es en s, dentro de una sociedad plural, una fuerza disruptiva que tiende a demoler y no consolidar el orden social.5 Es importante observar el ao de publicacin de los dos libros de Furnivall: 1939 y 1940, pues son los aos de inicio de la Segunda Guerra Mundial, cuyo fin sera el periodo de planeacin de una organizacin mundial, una organizacin que finalmente naci en 1948, en el Congreso de San Francisco, bajo el nombre de Organizacin de Naciones Unidas, la ONU. Para Linton y Nadel, existen tres tipos de instituciones: obligatorias (compulsive institutions), alternativas y exclusivas.6 En base a esta distincin formula una categorizacin que parte de diferentes
2 MacDonald, T., Sociedades plurales, en Barfield, T. (ed.), Diccionario de Antropologa, Mxico, 2000, p. 490. 3 Furnivall, J. S., Netherlands India: A Study of Plural Economy, Londres, Cambridge University Press, 1939. 4 Furnivall, J. S., Colonial Policy and Practice: A Comparative Study of Burma and Netherlands India, Cambridge, Cambridge University Press, 1940. 5 Furnivall, J. S., op. cit., nota 3, 1939, pp. 449, 468. 6 Smith, M. G., Social and cultural pluralism, en Keur Dorothy y Vera Rubin (eds.), Social and cultural pluralism in the Caribbean, Nueva York, Annals of the Nueva York Academy of Sciences, 1960, p. 769, haciendo referencia a Smith, 1955, e invocando a Linton, 1936, pp. 272-274.
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tipos de sociedades: sociedades homogneas, heterogneas y plurales. En las sociedades homogneas todos los grupos de una unidad poltica comparten el mismo sistema, (las llamadas sociedades primitivas que tpicamente estudian los antroplogos son el mejor ejemplo de ste); en las sociedades heterogneas los grupos de una unidad poltica comparten el mismo sistema de instituciones bsicas, pero participan en diferentes sistemas de instituciones alternativas y exclusivas (tpicamente los pases del Primer Mundo); en las sociedades plurales los grupos que viven dentro de una unidad poltica tienen sistemas muy desiguales de instituciones bsicas u obligatorias (tpicamente las naciones del Tercer Mundo).7 Uno de los elementos centrales en la creacin y el funcionamiento de la ONU sera la Declaracin Universal de los Derechos Humanos, una declaracin que merece mucha simpata pero que, sin embargo, nace en un momento dado y en una situacin histrica dada, por lo que podemos asegurar que es muy poco universal, no obstante su ttulo. Entre los objetivos de dicha declaracin se encuentra la fundamentacin y promocin de una democracia representativa, es decir occidental, en las nuevas repblicas cuyo nacimiento se colocar exactamente en el proceso de descolonizacin que seguir a la creacin de la ONU. Es en el marco de este proceso, en el que se retoman los planteamientos econmicos de Furnivall, para girarlos hacia lo poltico y lo jurdico y seguir desarrollando un marco terico que les permitieran a los forjadores de un nuevo mundo liberal orientado hacia el Occidente conceptualizar a aquellas nuevas sociedades, antes colonias y ahora muy de repente repblicas. Posteriores tericos afinaron la definicin de sociedad plural con base en investigaciones histricas en frica, el Caribe 8 y Amrica Latina,9 y hoy la mayora de los investigadores firmaran (con reservas) una definicin como sociedades en las cuales coexisten varios grupos sociaSmith, M. G., op. cit., 1960, de acuerdo a Despres, Leo A., Anthropological theory, cultural pluralism and the study of complex societies, Current Anthropology, vol. 9 (1), 1968, p. 11. 8 De Waal Malefijt, Ana Marie, The Javanese of Surinam: Segment of a plural Society, 1963; Smith, M. G., The plural society in the British West Indies, Berkeley, University of California Press, 1965. 9 Murra, John V., Formaciones econmicas y polticas en el mundo andino, Lima, Instituto de Estudios Peruanos, 1975.
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les y/o culturales distintos dentro de los lmites de un solo gobierno, y tienen en comn un sistema econmico que los hace interdependientes, aunque en mayor o menor grado manifiestan su autonoma y estructuras institucionales discretas en otras esferas de la vida social.10 Un comentario importante se debe a M. G. Smith, quien seal que: las sociedades plurales se caracterizan por significativas diferencias culturales y por una coexistencia de sistemas institucionales incompatibles, en oposicin a las sociedades que tienen diferencias pero que comparten formas comunes de parentesco, educacin, religin, propiedad y economa, recreacin u otras clases de solidaridad; las sociedades plurales se caracterizan en particular, al margen de otras diferencias, por la incorporacin de grupos diversos en un sistema poltico en el cual domina un grupo, numricamente minoritario,11 mientras que en otra ocasin seala que las instituciones que coexisten en las sociedades plurales son incompatibles.12 Edmund Leach ha comentado, con su amable y realista cinismo, que la antropologa como disciplina tambin avanza respetando las modas 13 y, como parte de estas modas cientficas, ms tarde se estudi la existencia de los grupos tnicos en el marco de las sociedades plurales, concepto introducido y definido por M. G. Smith y elaborado por Clifford Geertz en el contexto del proceso de descolonizacin en los aos sesenta.14 La cuestin es, hasta qu grado se trata solamente de una moda en las ciencias sociales, y hasta qu grado se nos presenta una herramienta til para comprender la dinmica de los nuevos estados? En todos los anteriores planteamientos se ve la homogeneidad como un ideal a alcanzar y la heterogeneidad como un obstculo. En este contexto es curioso notar que la pluralidad tnica, la heterogeneidad, que hoy ha llegado hasta el nivel constitucional en Mxico, originalmente fue considerada como un problema a resolver para llegar a edificar la democracia, sobre todo en el Tercer Mundo.
10 Berghe, Pierre L. van den, Plural society, Honigman, John J. (ed.), Handbook of social and cultural anthropology, Chicago, Rand-McNally, 1973, p. 961. 11 Smith, op. cit., nota 6, 1960. 12 Smith, op. cit., nota 8, 1965. 13 Leach, Edmund R., Antropologa, Barker, Paul, comp., Las ciencias sociales hoy, Mxico, Fondo de Cultura Econmica, 1979. 14 Geertz, Clifford M., The integrative revolution: Primordial sentiments and civil politics in the new states, Clifford Geertz, Old societies and new states, Nueva York, The Free Press, 1963.
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El elemento ms importante en esta antropologa es tal vez el desarrollo del concepto de sociedad plural, un concepto que Max Gluckman desarroll con el objetivo de comprender la situacin de los negros en frica del Sur, originarios de aldeas en la selva y en la sabana pero sobreviviendo econmicamente gracias a un sueldo como obreros en las minas en el contexto del frica del Sur moderna, capitalista y (hasta recientemente) racista. Una parte de las investigaciones las dedicaban al ambiente urbano, como las de los Epstein y de Clyde Mitchell, pero se relacionaban estrechamente con los estudios de la migracin y el bracerismo negro debido a la cercana del Copperbelt, la regin minera que estudiaba J. van Velsen, pero a travs de estas diferentes lneas de investigacin corra una corriente general que se cristalizaba en el modelo terico, la sociedad plural, y el modelo metodolgico, el mtodo del caso extendido (extended case method) que implica un coqueteo con el individualismo metodolgico, una visin dinmica de los fenmenos sociales, con nfasis en el proceso ms que en la estructura, y partiendo del conflicto como el foco de la investigacin. Igual que la historia de las mentalidades posteriormente, el enfoque del instituto se centraba en el problema y ya no se producan monografas tan picas como antes. Si queremos buscar los puntos que destacan la antropologa jurdica de Max Gluckman, podemos iniciar observando que l subraya la similitud entre la ley occidental y la ms extica ley indgena, en vez de enfatizar las diferencias: no obstante que el ambiente de esta ley puede ser extico, sus problemas eran los mismos que son comunes en todos los sistemas de jurisprudencia.15 En su Analysis of a social situation in modern zululand, originalmente escrito en 1940 y publicado por primera vez en 1949, se toca el sistema jurdico pero el nfasis se encuentra en el aspecto metodolgico que desemboca en la formulacin del concepto de la sociedad plural. En Custom and Conflict in Africa, de 1956, llega Max Gluckman a tratar el sistema de leyes en cuanto elemento de la estructura social,
Gluckman, Max, Order and Rebellion in Tribal Africa, London, Cohen & West, 1963, p. 178. A diferencia de Evans-Pritchard a quien nunca le interes gran cosa el problema jurdico, y en su monografa de los nuer declar que en el sentido estricto, los nuer no tienen una ley, por lo que ha sido criticado exactamente de parte de la Escuela de Manchester, vase Elias, T. O., The Nature of Africam Customary Law, Manchester, Manchester University Press, 1956, pp. 31 y 32.
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partiendo del trabajo de Evans-Pritchard acerca de los nuer,16 y queda claro que el punto de partida de Max Gluckman es la tradicin antropolgica britnica como se haba venido desarrollando en las obras de Malinowski y Radcliffe-Brown, ms sus seguidores. El punto fuerte de esta tradicin es la recoleccin de informacin a travs del trabajo de campo que viene a sustituir la informacin heterognea de los anteriores antroplogos de gabinete, pero haba llevado a la delimitacin del universo de estudio como la ofrecan las pequeas islas trobriandesas y andamanesas, donde los dos padres fundadores hicieron sus trabajos de campo, de muy diferente manera, por cierto. En esta tradicin britnica se haba venido desarrollando una concepcin de la comunidad, unidad del estudio, como un espacio cerrado y con fronteras precisas y claras. Ya en su captulo en African Political Systems, se distancia del marco britnico y escribe hacia el final de su artculo que:
aunque todos los zulu tienden a unirse en contra de los europeos, las viejas lealtades de las tribus y sus oposiciones son todava latentes creando frecuentemente conflictos. Las tribus a menudo son hostiles entre ellas, pero estn otra vez respaldando al rey zulu. l es reconocido legalmente nicamente como el lder de una tribu pequea en el distrito Nongoma, y el gobierno reconoce su estatus superior y por medio de l le hablan y escuchan al pueblo el zulu. l ha sido usado en varias ocasiones para apaciguar disputas en otras tribus y siempre se le da preferencia sobre los jefes. El regente actual es un nominado del gobierno para el Consejo Representativo de la Unin Nativa. El gobierno ah reconoce la existencia continua de la nacin zulu. La fuerza del nacionalismo zulu est creciendo despus de un periodo de debilidad. El lder de la casa real es otra vez el rey (Inkosi); los otros jefes son abantwama (prncipes) o abanumzama (gente importante). l ejerce influencia, adems de lo que el gobierno le permite, en otras tribus de la tierra zulu y algunas en Transvaal lo reconocen como su rey, aunque muchos de ellos nunca fueron gobernados por los reyes y lucharon en varias guerras con los blancos en contra de ellos. El poder actual del rey se debe prcticamente al hecho que simboliza la gran tradicin de los reyes zulu, lo que le da a los zulu su grandeza respecto de otros pueblos, tales como los swazi. Las lealtades, orgullo y antagonismos nacionales de los bantu todava son muy fuertes a pesar del creciente sentimiento de unidad negra. El poder del
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rey es tambin una reaccin en contra del dominio blanco, ya que los zulu sienten que tiene el odo del gobierno y de esta forma el poder para ayudarlos en sus dificultades, y adems que tiene el valor y la fuerza para oponerse al gobierno. sin embargo, bajo el poder continan dividiendo a los jefes, pero nicamente los jefes MndiaKazi y Qwabe tienen celos del rey, y aunque l no puede hacer que todas las tribus acepten su nominacin para representar a los nativos de Natal en la Unin del Senado; pero todos los jefes encuentran que, como representantes del rey, su posicin, ante el pueblo es ms fuerte que como jefes independientes del gobierno. Como tales, su gente sospecha de ellos de tener miedo de criticar el gobierno. La lealtad dad al rey varia con las constantes consultas y reconocimientos cuando viaja. Todos los zulu se amontonan para verlo si pueden y le ofrecen regalos.17
En la otra obra de 1940, una situacin social en la Zululandia moderna, Gluckman enfatiza ms el carcter plural de la sociedad, factor necesario para entender los sistemas tribales locales:
La Unin de frica del Sur es un estado nacional habitado por 2,003,512 blancos, 6,597,214 africanos y miembros de varios otros grupos raciales (colour-groups). No conforman una comunidad homognea, pues el estado es constituido principalmente por su divisin en grupos raciales de diferentes estatus. El sistema social de la Unin, en consecuencia, consiste en las relaciones interdependentes entre y dentro de los diferentes grupos raciales en cuanto grupos raciales. En el presente ensayo trato las relaciones entre blancos y africanos en el norte del pas zul, donde trabaj durante 16 meses de 1936 a 1938. Alrededor de las dos quintas partes de los africanos de la Unin viven en reas que les son reservadas, distribudas a travs de toda la Unin. Solamente ciertas categoras de europeos (administradores, oficiales tcnicos, misioneros, comerciantes, reclutadores) viven en estas reservas. Desde las reservas los hombres africanos salen para trabajar durante breves periodos de tiempo en el empleo de granjeros, industrialistas y particulares blancos, despus de lo cual regresan a su hogar. Cada comunidad de reserva tiene estrechas relaciones con el resto de la comunidad blanco-africano de la Unin, econmicas, polticas y de otros tipos. Por eso, los problemas estructurales de cualquier reserva consiste en gran medida en analizar de qu manera, y
17 Gluckman, Max, The kingdom of the Zulu of South Africa, Evans Pritchard & Meyer Fortes (eds.), Africam Political Systems, Oxford, Oxford University Press, 1940, pp. 25-55, traduccin al espaol de Hctor Manuel Daz Pineda y Leif Korsbaek.
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hasta qu grado, la reserva es estrechamente articulada con el sistema social de la Unin, cules son las relaciones entre blancos y africanos dentro de la reserva, y de qu manera estas relaciones son afectadas por, y afectan, la estructura de cada grupo racial.18
Max Gluckman retoma la problemtica de articular las muy diferentes partes de la sociedad plural por medio de la antigua herramienta de roles sociales. En un artculo de 1968 plantea que un cierto tipo de roles son interjerrquicos, en el sentido de que pertenecen al mismo tiempo a dos diferentes jerarquas que se colocan en dos estructuras sociales diferentes: en la de la comunidad y en la de la sociedad ms grande. III. EL PLURALISMO JURDICO Entender la norma, de ninguna manera resulta una tarea fcil, tanto la antropologa , como la ciencia jurdica, han sometido a constante discusin la relacin que existe entre el derecho, la forma de organizacin social, el estado, etctera. Sin embargo existen dos posturas, que a nuestro parecer podran constituir el sustento para una discusin o para la construccin de un paradigma en la ciencia jurdica que parte de Kelsen, quien entiende al derecho como sinnimo de Estado; otra postura, mucho ms antropolgica, iniciada por antroplogos britnicos como Bronislaw Malinowski e Isaac Schapera y desarrollada por Max Gluckman, en la cual se plantea que las sociedades tienen derecho sin necesidad de la existencia del Estado; y una tercera va que relaciona a las anteriores (hacia la cual ya se haba movido la Escuela de Manchester), y que genera un conocimiento y un nuevo reto para la antropologa jurdica, que es la posibilidad de analizar sistemas normativos de interaccin dinmica. Por lo que hace la primera forma de comprensin, la teora del derecho contempornea sostiene que las normas son vlidas si son eficaces.19 Para Kelsen un orden jurdico es considerado vlido cuando sus normas son acatadas y aplicadas, slo que dentro de esta corriente el Estado es producto del discurso del derecho, es decir, representan una
18 Gluckman, Max, Analysis of a Social Situation in Modern Zululand, RhodesLivingstone Institute Papers, nm. 28, 1958, p. 1. 19 Correas, scar, op. cit., nota 1, 2003, p. 20.
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hipostatizacin. Esta afirmacin tiene dos implicaciones importantes dentro del marco del pluralismo jurdico: la primera se refiere a la necesidad de considerar que existen tantos estados como sistemas normativos, es decir que, mientras que un orden jurdico sea eficaz y tenga vigencia en un territorio determinado, se puede interpretar la existencia misma del Estado; la segunda implicacin se confronta con, en la cual muchos antroplogos, entre ellos Evans-Pritchard y Gluckman, han sostenido que es posible hablar de sociedades polticamente organizadas, con derecho, sin la necesidad de la existencia del Estado. Esta afirmacin represent entonces, un nuevo reto para las ciencias sociales, en tanto la teora general de Estado, ya no era suficiente para la explicacin del fenmeno poltico y jurdico, lo que ha conllevado a todo un replanteamiento tanto de la ciencia poltica, antropolgica y por de ms jurdica (slo en el caso de los cientficos del derecho), en tanto la diversidad de sistemas normativos rebasa la existencia misma del Estado. La tercera forma de comprensin, se intenta crear un mecanismo de anlisis, que nos lleve a analizar el problema normativo, en relacin con todos los actores sociales que participan del llamado sistema normativo, observando las formas de supra-subordinacin en las relaciones sociales que hagan posible la generacin de leyes un poco ms justas. Es cierto que las formas de organizacin varan dentro de cada cultura, sin embargo no siempre se reconoce la existencia de la diversidad, ya sea porque el sistema hegemnico realice una negacin permanente de la misma, que en un caso radical representa un etnocidio total, o ya sea que se presente, en forma de indigenismo, en el cual la pretensin tiende hacia la homogeneizacin. Para scar Correas el pluralismo jurdico, como se menciona en la introduccin de su libro (con el mismo ttulo), es entendido como la coexistencia de dos o ms sistemas normativos eficaces y efectivos en un mismo territorio, lo que necesariamente implica cuestionarnos, si existen sistemas normativos sin territorio y que desde luego nos vuelve a confrontar con la teora kelseniana, en la cual se considera como un factor fundamental el elemento Estado. Partiendo de esta definicin, se entiende que cada comunidad da su propio sentido y aceptacin a su sistema normativo, por lo que podemos decir que, la pluralidad jurdica existe en tanto la cultura misma lo
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reproduce, es decir, que con su ejercicio lo reafirma en la construccin de una identidad propia. Pero en otro sentido es importante destacar que el poder hegemnico del sistema normativo estatal coacciona a dichas comunidades, de tal forma que lo merma y la transforma, llegando a prcticas etnocidas, por lo que el reconocimiento de este mismo sistema es necesario para su subsistencia, entonces no basta con su existencia en el sentido interno, sino que es necesario recurrir a instancias de representacin externa para su sobrevivencia, lo que constituye un factor indispensable en la relacin de los sistemas normativos estatales y comunitarios para poder as establecer la posibilidad fctica de pluralismo jurdico. IV. EL
scar Correas define al derecho indgena como un conjunto de normas que tiene eficacia en comunidades que han sobrevivido a la opresin del Estado moderno. La diferencia de sistemas normativos (indgenas y estatales) se refleja en todos los aspectos. Mientras que para el sistema hegemnico la costumbre es interpretativa y supletoria, y como fuente de derecho tiene escaso valor,20 dentro de los sistemas indgenas en la costumbre encuentra elementos como son tradicin oral, sistemas de cargos, fundamentos mgico-religiosos, que conforman la cosmovisin particular de la comunidad; sin embargo tambin son fuente de este derecho las normas que surgen de las relaciones e interdependencia de la comunidad indgena y del Estado, lo que nos lleva a plantearnos la necesidad de analizar procesos, ms que estructuras en el anlisis antropolgico jurdico. Podemos decir que las normas que integran el derecho indgena son aquellas relacionadas con el comportamiento pblico de los miembros de la comunidad, los cuales definen ciertos derechos y obligaciones de los individuos y tienen como objetivo el mantenimiento del orden interno y la cohesin del grupo. Si aceptamos tentativamente que la antropologa naci como disciplina cientfica en la segunda mitad del siglo XIX con los ms destacados representantes del evolucionismo clsico: Bachofen, Morgan,
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Galindo Garfias, Ignacio, Derecho civil, 26a. ed., Mxico, Porra, 1991, p. 48.
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Mc-Lennan, Maine, entre otros y que sus ms destacados practicantes eran abogados, podemos observar que muchas de las inquietudes antropolgicas nacen de cuestionamientos legales. La contribucin de estos evolucionistas clsicos al desarrollo de una visin antropolgica del derecho fue decisiva, pues dirigieron la atencin hacia la existencia de una dimensin hasta entonces no atendida: la alteridad, el hecho de que existe un mundo diferente del que envuelve nuestra vida cotidiana. Pero, que yo sepa, nunca se ha planteado con solidez la pregunta: de qu manera afect este hecho la manera de formular las preguntas fundamentales en la antropologa? No obstante la importancia de su contribucin, su percepcin del mundo y de la antropologa estaba permeada por dos errores fundamentales que en conjunto convertiran su antropologa en una caricatura: era especulativa, careciendo de un mtodo de adquisicin de informacin propia de primera mano y, parcialmente en consecuencia de eso, era sumamente etnocntrica. En resumen podemos decir que el evolucionismo clsico era una visin jurisdiccional del carcter de la sociedad tradicional, netamente desde el mirador de la sociedad en aquel entonces ms moderna en el mundo la sociedad occidental decimonnica pero, debido a su etnocentrismo nunca lleg a ser una antropologa jurdica propiamente, y debido a su falta de trabajo de campo y su carcter especulativo, lleg a negar su propio postulado de su carcter cientfico, degenerando a ser una burda ideologa con un fundamento dogmtico. Frente a esta tendencia, surgi a finales del siglo XIX y al principio del siglo XX, una reaccin unida contra las especulaciones y exageraciones de los evolucionistas, representada principalmente por Franz Boas y Bronislaw Malinowski. Estos autores de la antropologa estadounidense, britnica y austriaca de la primera mitad del siglo XX les uni (a pesar de todas sus diferentes inclinaciones cientficas) un rasgo comn importante: su orientacin anti-evolucionista. Terminando los aos veinte, empezaron a publicarse trabajos, que al mismo tiempo de manifestarse abiertamente en contra la lnea de los evolucionistas, introdujeron un nuevo estilo de trabajo antropolgico: el trabajo de campo, y desarrollaron aspectos del derecho comparativo desarrollado por los mismos evolucionistas. En el mundo anglosajn podemos decir que el iniciador (por lo menos moderno) es Malinowski quien en su pequeo libro con el ttulo
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dostoyevskiano Crimen y costumbre en la sociedad salvaje, intenta abordar el problema de la ley, desde su particular perspectiva de etnografa y funcionalismo biolgico de corte positivista. Malinowski resea en su introduccin dos concepciones extremas de la ley y su lugar en las sociedades estudiadas por los antroplogos, que hasta entonces haban dominado el horizonte de la antropologa. La ley es para l la totalidad de las costumbres de la tribu, as que se encuentra lindado por ambos lados por las costumbres de su pueblo, amarrado por las cadenas de una tradicin inmemorable cuyas son aceptados por el como una cosa natural, nunca intenta romper las cadenas. Otro antroplogo que en aquellos aos protestaba contra los excesos de los antroplogos de gabinete que promovan el evolucionismo fue Radcliffe-Brown, quien busc la esencia de la vida legal en las sociedades no occidentales en la existencia de las sanciones, estableciendo as la antropologa jurdica como una extensin de la antropologa poltica. Radcliffe-Brown hizo una gran labor para la precisin de los conceptos utilizados en la antropologa, mientras que Malinowski contribuy mucho hacia la introduccin de un sano sentido comn en la disciplina, a travs de su trabajo de campo. El captulo empieza con algunas quejas acerca de la falta de estudios de la ley indgena, y sobre todo de los procedimientos prcticos al respecto, sealando las pocas honrosas excepciones, pero la principal queja en el apartado en cuestin va dirigida contra la falta de precisin de cualquier lengua vernacular: puesto que nuestras palabras para designar la ley y fenmenos parecidos estn ya cargadas de significado y por cierto ambiguos los estudiosos de las sociedades tribales tropiezan con dificultades tan pronto como tratan de aplicar estas palabras a las actividades de otras culturas, y una de las palabras que ms particularmente es plagada de imprecisin semntica es ley. Como siempre en la antropologa hay dos posiciones agudamente delineadas: una mica y otra tica:
Por lo menos dos importantes estudios sobre la ley tribal levantan la cuestin de si podemos traducir adecuadamente los conceptos, procedimientos y reglas de una cultura a conceptos de otra; un autor, Bohannan, arguye que nuestro vocabulario de jurisprudencia es lo que l llama un folk system y que es ilegtimo elevar un folk system a la categora de un sistema analtico.
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Gluckman no est de acuerdo con Bohannan: si l estuviera en lo cierto, tendramos que ser solipcistas culturales, incapaces de comparar y generalizar con amplitud, a no ser que desarrollasemos todo un nuevo lenguaje independiente al margen de toda nacionalidad, y no lo esconde: tratar de demostrar al discutir varios problemas en el estudio sobre la ley tribal, qu necia es la sugerencia de Bohannan.21 Y no es sorprendente que la posicin ms mica es defendida por un antroplogo norteamericano, Paul Bohannan, mientras que la posicin ms tica es defendida por el britnico Max Gluckman, pero nos conviene tener en mente una serie de lneas menores en la creacin de una antropologa jurdica anglo-sajona, lneas que se manifiestan en una pequea obra de Robert Redfield, La ley primitiva, y en una serie de obras posteriores, dominadas por la antropologa britnica. La presencia norteamericana es marcada por E. Adamson Hoebel, segn quien la ley tiene dientes que pueden morder si fuera necesario, pero tiene que ser un mordizco justificado, por lo que define la ley as: una norma social es legal si a la negligencia o infraccin de la misma se le opone, por amenaza o de hecho, la aplicacin de la fuerza fsica por un individuo o grupo que poseen el privilegio socialmente reconocido de actuar as. Otros trabajos que surgieron en los aos son un artculo de J. G. Peristiany con el breve ttulo Law, un artculo de Paul Bohannan, dedicado al estudio de La antropologa y la ley, en un artculo programtico de la Escuela de Manchester de A. L. Epstein The Case Method in the Field of Law y otro artculo de Leopold Pospisil acerca de Law and Order. La antropologa mexicana ha absorbido a travs de los aos muchsimas influencias extranjeras: en su nacimiento de los diferentes frailes espaoles que llegaron a participar en la conquista, en particular en la parte conocida como la conquista espiritual, una etapa temprana de 1524 a 1572, que sin embargo ha dejado huellas muy marcadas tanto en la estructura social, cultural y jurdica del pas como en la tnica de la antropologa mexicana de hoy. En Mxico existe una de las tradiciones ms ricas y ms coherentes de antropologa aplicada, en la forma del indigenismo (incluyendo la crtica que se desarrollara posteriormente en la misma antropologa mexicana), y tambin la discusin de la antropologa jurdica en Mxico es una de las ms ricas a nivel mundial.
21 Gluckman, Max, Poltica, ley y ritual en la sociedad tribal, Barcelona, Akal, 1978, p. 220, haciendo referencia a Bohannan, 1957.
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En el contexto mexicano especficamente una fecha importante es el ao de 1987, cuando Rodolfo Stavenhagen reuni a un equipo de estudiosos que se propusieron estudiar la problemtica del derecho consuetudinario indgena.22 Otra visin de la relacin entre las dos disciplinas surge con las observaciones de Esteban Krotz, quien sugiere que:
una antropologa del derecho no tiene por qu limitarse a ser una subdisciplina que se ocupa nicamente de un reducido campo de fenmenos particulares los estrictamente jurdicos sino que se le podra comprender como un enfoque, a travs del cual los estudiosos se acercan al anlisis de la sociedad en su conjunto; es decir, que se usa el estudio de los fenmenos jurdicos normas, instituciones, sanciones, procesos judiciales, mecanismos para crear y hacer efectivas las decisiones jurdicas y los universos simblicos asociados a estas prcticas y estructuras como un acercamiento especfico al todo social.23
A un nivel ms operativo, Esteban Krotz llama la atencin a tres campos de estudio especficos de la antropologa jurdica: el campo del derecho comparado como campo de conflictos y de luchas, el derecho como mecanismo de control social y derecho e ideologa.24 Un aspecto que no menciona Esteban Krotz es que esta triparticin del campo total de la antropologa jurdica corresponde al ritmo de trabajo de campo, un ritmo que empieza con los conflictos y termina con los valores culturales encarnados en la ideologa. Cualquier trabajo de campo se puede dividir en tres etapas: el sondeo, en el cual se llega a un conocimiento general de las condiciones de vida y el entorno fsico de algn grupo de gentes; en esta etapa saltan a la vista los conflictos. La etnografa social, en la cual principalmente se estudian las formas conscientes de evaluar las condiciones y las formas polticas de establecer alianzas, es decir, las formas de control social. Y la etnografa cultural, en la que se llega a estudiar los valores que
Se trataba de Diego Iturralde, Victoria Chenaut, Franis Lartigue, Teresa Sierra, Magdalena Gmez, Claudia Olvera, Ari Rajsbaum y Teresa Valdivia (Valdivia, 1994, p. 15, nota 1). 23 Krotz, 1988, p. 8; en el cual hace referencia a Krotz, 1986: 15-17, donde se encuentra una reflexin similar, pero girando en torno al uso de los smbolos. La propuesta de Krotz est fuertemente inspirada en la antropologa de Max Gluckman (en particular Gluckman, 1978), a quien hace referencia en repetidas ocasiones. 24 Krotz, 1988, pp. 8-11.
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frecuentemente actan a nivel de lo inconsciente. Es evidente que el conocimiento cultural requiere mucho ms tiempo para llegar a un nivel de conocimiento lo suficientemente slido como para apreciar las motivaciones que las mismas personas no llegan a apreciar. V. EL
PLURALISMO JURDICO EN EL CONTEXTO MEXICANO. DE LA AUTONOMA EN LOS DERECHOS INDGENAS
EL
TEMA
La autonoma representa una decisin libre de elegir la orientacin de la propia accin. En el caso de las comunidades indgenas, a diferencia de las sociedades modernas, esta orientacin se encuentra en la colectividad, es decir la voluntad no es entendida slo en el aspecto individual. En este sentido, la diferencia del discurso se encuentra en el punto de que autonoma implica necesariamente una relacin de dominacin, en la cual una exige de la otra (en este caso del Estado) la libertad de construir su propio proyecto social. Frente a esta situacin se ha planteado la necesidad de incluir en el contexto nacional una verdadera autonoma de los pueblos indios, la cual constituye, como se ha mencionado, la facultad de que pueblos indios conciban el autogobierno, no slo un atributo de los individuos, sino tambin de las colectividades; esto es, un derecho no slo de los mexicanos en lo individual (incluidos los indgenas), sino tambin de los pueblos indios en tanto colectividades. El autogobierno no es, para los indgenas, una idea nueva o ajena, sino una experiencia histrica y una prctica cotidiana en sus comunidades. El problema consiste en que la forma particular de gobierno indgena no es reconocida y respetada por las autoridades nacionales, por ello, el autogobierno que ejercen los pueblos indgenas se da en condiciones difciles y muchas veces en contra de la organizacin poltica y administrativa del Estado (en el cual evidentemente no son incluidos). La autonoma debe ser expresada en trminos polticos, administrativos, econmicos, culturales y judiciales. Esto se puede conseguir con el reconocimiento constitucional de los rganos de gobierno autnomo, su organizacin, sus mecanismos de representacin a nivel nacional e internacional (claro, siempre y cuando sean ellos mismos quienes las expresen) o bien puede ejercerse de tal forma que pueda subsistir, con las
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consecuencias de tener que afrontar permanentemente la aplicacin de la violencia del Estado, como en el caso de los Caracoles Zapatistas en Chiapas, en donde los municipios autnomos no son contemplados por la Constitucin (a pesar de que Santiago Creel afirme que estn operando en el marco legal). Entre otros aspectos (no es posible mencionar todos por la amplitud del concepto) de la autonoma, destacan: La posibilidad de decidir sobre los asuntos que afecten a las comunidades indgenas, es decir, participar en las instancias u rganos de decisin nacional y/o local (cabe aclarar que de ninguna manera la autonoma debe ser confundida con la poltica del lugar).25 En este sentido, la autonoma es bsqueda de participacin plena en los rganos democrticos de la nacin. El manejo y administracin de sus propios recursos de acuerdo a sus propios sistemas normativos. Reconocimiento tanto del territorio en el sentido cosmognico y material. Control de sus formas de organizacin social. Servicios educativos bilinges y biculturales en las comunidades y municipios autnomos. Es necesario que las lenguas de todas las etnias se consideren oficiales en sus territorios. Respeto a su cultura y tradiciones. La prohibicin de la discriminacin y el racismo. Respeto a la libertad y condiciones para una vida digna.
VI. LAS
A partir de un comunicado del EZLN y del CNI (01-05-01) se trata de explicar a grandes rasgos porqu no han sido resueltas estas demandas con la aprobacin de las reformas constitucionales en materia de
Con esto me refiero a las polticas que han sido generadas por programas como Procede en las cuales se fomenta la libre determinacin en un territorio absolutamente delimitado, pero que no tiene repercusin en otros mbitos. Este concepto es retomado de la administracin de empresas.
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derechos y cultura indgena, ya que no ha sido reconocido el territorio y se reduce a lugares donde habitan, adems de que no han sido creados los mecanismos para que las comunidades indgenas puedan participar activamente en la administracin y el acceso colectivo a los recursos naturales. Los artculos constitucionales que han sido reformados son el 1o., 2o., 4o., 18 y 115, siendo que en la Ley Cocopa se plante la reforma de los artculos 4o., 18, 26, 53, 73, 115 y 116, discutida en los acuerdos de San Andrs. El derecho a la libre asociacin o remunicipalizacin no han sido contemplados, ya que los pueblos indgenas siguen sin tener derecho a elegir sus formas de gobierno. Por lo que hace a la reforma del artculo 1o., ni siquiera fue contemplada en los dilogos mencionados, ya que no es un tema particularmente indgena, en tanto que habla de prohibicin a cualquier tipo de discriminacin, lo que concierne a todos los mexicanos. La reforma del artculo 2o. tampoco resuelve nada, ya que no es reconocida la autonoma de los pueblos indios en el mbito federal y son solamente las legislaturas de los estados quienes tienen la facultad de reconocerlo, por tanto, la autonoma es contemplada nicamente en una competencia local, por lo que quedan anulados los derechos de libre determinacin. En cuanto a la convalidacin de resoluciones de autoridades internas de las comunidades indgenas, dicha reforma no establece cmo es que sern resueltas, remitindose a lo dispuesto en la ley, como si existiera una ley secundaria en la que pudiera apoyarse este precepto, lo que deja de nuevo una laguna legal. Por otra parte, con estas reformas, el Estado siguen imponiendo las formas de desarrollo a travs de polticas asistencialistas, por tanto, las comunidades indgenas no tienen la posibilidad de definir sus prioridades de desarrollo. En lo que concierne a los recursos naturales, no se reconoce constitucionalmente el acceso colectivo, ni el uso y disfrute de los mismos, ya que est condicionado por las formas y modalidades de propiedad y tenencia de la tierra, las que favorecen el latifundismo en detrimento de la propiedad comunal. En este dictamen se le da preferencia a los intereses empresariales, por lo tanto la pluriculturalidad en Mxico est una vez ms negada.
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En el artculo 115 no se hace mencin de cmo se podran asociar y coordinar los pueblos indgenas como sujetos de derecho pblico. Es omitida la posibilidad de remunicipalizacin de los territorios en los cuales los pueblos indgenas se encuentran asentados, siendo que la libertad de asociacin es de suma importancia para su desarrollo colectivo. Tampoco se especifica cmo es que los estados podrn transferirles facultades y funciones, ni las formas de transferencia de recursos econmicos. Lo anterior refleja la condicin de los derechos indgenas en Mxico, en la cual, por un lado maneja el discurso hegemnico de un reconocimiento de los sistemas normativos indgenas y por otra no escucha sus voces, ni sus necesidades, por no obedecer al inters de capital. Esta situacin slo hace evidente la falta de disposicin de los funcionarios pblicos mexicanos de resolver los conflictos existentes con las minoras, ya sean indgenas o afroamericanas. Forma parte del nuevo proyecto de indigenismo que se est creando, en el cual es ms fcil emitir leyes de aparente reconocimiento del poder hegemnico, que el ejercicio de un pluralismo jurdico, en el cual pudieran ser expresadas las voces de los diversos pueblos que existen en el pas. Los diversos movimientos en Amrica Latina no han sido suficientes para que se pueda ejercer polticas incluyentes, casos como los de Bolivia, Chiapas, Ecuador, Guatemala, entre otros, en donde se han cobrado muchas vidas, parecen no ser suficientes para el poder, que se enquista como un ente sordo. El pluralismo jurdico es algo que debe permear todos los espacios pblicos, de su ejercicio depende que no se sigan cobrando vidas ni desapareciendo culturas, es necesario sensibilizarse al respecto. VII. CONCLUSIN Como el primer comentario hacia una conclusin a lo anterior, quisiramos subrayar que el presente texto es el inicio de un proyecto de investigacin y de formulacin que se encuentra en su primera etapa, hasta tal grado que una conclusin ms bien hablar de las futuras perspectivas y la justificacin del proyecto que de sus resultados.
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Un segundo comentario subrayara el carcter interdisciplinario del proyecto. Una articulacin interdisciplinaria de por menudeo ser la necesaria seleccin y combinacin de las diferentes subdisciplinas antropologa social, antropologa cultural, principalmente, en el caso de la antropologa, jurisprudencia en sentido estrecho, filosofa del derecho, etctera, en el caso del estudio del derecho mientras que una articulacin interdisciplinaria de por mayoreo ser entre la antropologa y la jurisprudencia (en sentido amplio), desembocando felizmente en una necesaria antropologa del derecho o antropologa jurdica. Es nuestra opinin como antroplogos que se hace muy escaso uso de los conceptos desarrollados por la antropologa y las experiencias cosechadas por esta disciplina en la discusin de la posibilidad y la necesidad de un pluralismo jurdico en Mxico, un pas que es manifiesta y formalmente plural, a un nivel terico, y de los derechos de los pueblos indgenas, a un nivel prctico y poltico. Es una fuerte tentacin citar a los antroplogos britnicos que en su trabajo de campo en frica y sus discusiones tericas en sus respectivas facultades haban desarrollado un impresionante acervo de conocimientos especializados, pero que recibieron muy poca atencin de parte de su gobierno metropolitano: dijeron que el gobierno utilizaba el conocimiento cientfico como el borracho usa el poste de luz, no para iluminacin sino para apoyo. El conocimiento antropolgico (y de otras disciplinas cientficas tambin) ser utilizado para justificar acciones ya decididas, pero raras veces para tomar las decisiones. Es nuestra intencin seguir estudiando y desarrollando el concepto de sociedad plural e investigar el desarrollo del concepto de pluralismo jurdico, en la conviccin de que el resultado pueda ser de utilidad en la discusin vigente. Eso es a todas luces una tarea terica y acadmica, pero vale la pena tener en mente que para las condiciones de la necesaria cooperacin entre las dos ciencias, la jurisprudencia y la antropologa, nos advierte un socilogo del derecho que la mal llamada ciencia jurdica es parte constitutiva y sine qua non del ejercicio del poder,26 lo que vale a forteriori para la creacin de una antropologa jurdica. Y ms todava recordar que es una discusin que no solamente se lleva a cabo en lo acadmico, sino en la arena poltica del mundo real donde rige el poder.
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