Obtiene Resolucion

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 10

SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 0294/2013-L

Sucre, 6 de mayo de 2013

SALA LIQUIDADORA TRANSITORIA


Magistrado Relator: Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales
Acción de amparo constitucional

Expediente: 2011-24133-49-AAC
Departamento: Santa Cruz

En revisión la Resolución 6 de 17 de agosto de 2011, cursante de fs. 61 a 62 vta., pronunciada dentro


de la acción de amparo constitucional interpuesta por Romelio Salas Cuellar y Seferina Salas Sosa
contra Victor Hugo Rojas Sánchez, Juez Segundo de Partido y Sentencia Penal de Montero, provincia
Santistevan del Distrito Judicial -ahora departamento- de Santa Cruz.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la demanda

En el memorial presentado el 13 de agosto de 2011, cursante de fs. 33 a 35, los accionantes


manifestaron que:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

En el proceso penal seguido a instancia de Edelmira Laya Fernández Callejas, contra sus personas,
por la presunta comisión de los delitos de despojo, tramitado en el Juzgado Segundo de Partido de
Sentencia Penal de Montero, habrían sido citados irregularmente con la querella presentada, toda
vez que el Juez de la causa mediante decreto de 12 de febrero de 2011, incumplió lo dispuesto por el
art. 123 del Código de Procedimiento Penal (CPP), al no señalar los medios de defensa y plazos que
tenían para asumir la misma.

Que ante ésta arbitrariedad, plantearon incidente de nulidad por defecto absoluto, impugnando el
decreto antes referido; incidente tramitado y rechazado por Auto Interlocutorio de 2 de marzo de
2011; razón por la cual interpusieron apelación incidental contra dicha resolución; sin embargo, el
Juez demandado de forma ilegal por Auto de Vista de 25 de marzo del referido año, rechazó in
limine la apelación planteada, bajo el argumento de carecer de fundamento y no encontrarse dentro
de las previsiones establecidas en el art. 403 del CPP.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Los accionantes señalaron como vulnerados sus derechos al debido proceso, a la defensa, a la
“seguridad jurídica” y a la igualdad jurídica, citando al efecto los arts. 115.II, 178 y 180.I de la
Constitución Política del Estado (CPE).

I.1.3. Petitorio

Los accionantes solicitaron que se proceda “anulando el proceso que por el supuesto delito de
despojo se nos atribuye, sea hasta el vicio más antiguo por defectos absolutos y se nos conceda
tutela judicial efectiva” (sic).

I.2. Audiencia y Resolución del Juez de garantías

Instalada la audiencia pública el 17 de agosto de 2011, según consta en el acta cursante de fs. 49 a
60 vta., se produjeron los siguientes actuados.

I.2.1. Ratificación de la acción

El abogado de los accionantes ratificó su acción en su integridad.

En uso de la réplica indicó que se han vulnerado derechos y garantías constitucionales por parte del
Juez demandado, por lo que, se debe conceder la tutela solicitada y anular obrados hasta el vicio
más antiguo.

I.2.2. Informe de la autoridad demandada

Víctor Hugo Rojas Sánchez no presentó informe; sin embargo, en audiencia manifestó que: Dictó el
decreto de fecha 12 de febrero de 2011, cumpliendo con lo previsto en la “SC 0279/2007-R” (sic),
además de lo establecido en el procedimiento y conforme a sus facultades, resolvió el incidente
planteado, sin embargo la parte accionante no interpuso los recursos permitidos por ley, por lo que
solicitó se deniegue la acción.

I.2.3. Resolución

El Juez de Partido y Sentencia Penal de Portachuelo en suplencia legal de su similar de Montero del
Distrito Judicial -ahora departamento- de Santa Cruz, constituido en Juez de garantías, pronunció la
Resolución 6 de 17 de agosto de 2011, cursante de fs. 61 a 62 vta., la misma que concedió la tutela
solicitada, disponiendo la nulidad del Auto de 25 de marzo de 2011, a objeto de que la autoridad
demandada otorgue el trámite procesal previsto en los arts. “296.4” y 399 del CPP; de acuerdo a los
siguientes fundamentos: a) Ante la resolución de 12 de marzo de 2011, dictada por el Juzgado
Segundo de Partido de Sentencia Penal de Montero, los ahora accionantes plantearon incidente de
nulidad, mismo que fue rechazado, razón por la cual interpusieron apelación incidental; sin
embargo, la autoridad demanda rechazó in limine dicho recurso; b) La acción de amparo
constitucional debe observar el principio de subsidiariedad y solamente puede ser planteada
después de agotar todos los recurso facultados por ley; principio que para el presente caso se ha
cumplido; c) La Constitución Política del Estado en su artículo “182.II” garantiza el derecho a la
impugnación, por lo que la autoridad demanda al emitir el Auto de 25 de marzo de 2011, que
rechazó in limine la apelación incidental, ha vulnerado la norma prevista en el art. 399 del CPP, que
establece que es el tribunal de alzada la instancia que tiene la facultad de rechazar sin tramite una
apelación; situación por la cual se ha atentado contra la garantía al debido proceso, la seguridad
jurídica, los derechos a la impugnación y a la defensa.

I.3. Consideraciones de Sala


Por mandato de las normas previstas por el art. 20.I y II de la Ley 212 de 23 de diciembre de 2011; la
Sala Plena del Tribunal Constitucional Plurinacional, conformó la Sala Liquidadora Transitoria,
posesionando a los Magistrados de la misma, el 15 de febrero de 2012, a objeto de la liquidación de
las acciones tutelares ingresadas a los Jueces y Tribunales de garantías hasta el 31 de diciembre de
2011, modificada por la Disposición Transitoria Segunda del Código Procesal Constitucional vigente
desde el 6 de agosto de 2012. Con la referida competencia, se procedió al sorteo de la presente
causa, dictándose Resolución dentro de plazo.

II. CONCLUSIONES

Hecha la debida revisión y compulsa de los antecedentes se llega a las conclusiones siguientes:

II.1. Cursa la querella penal presentada el 12 de febrero de 2011, interpuesta por Edelmira Laya
Fernández Callejas contra Romelio Salas Cuellar y Seferina Salas Sosa, por la presunta comisión de
los delitos de despojo, calumnia e injurias (fs. 12 a 13 vta.).

II.2. El Juez Segundo de Partido y Sentencia Penal de Montero, por decreto de 12 de febrero de
2011, dispuso: “con carácter previo a fines del art. 291 del procedimiento penal poner a
conocimiento de la parte acusada la querella que antecede, luego se proveerá de acuerdo a ley” (sic)
(fs. 13 y vta.).

II.3. Los accionantes por memorial de 16 de febrero de 2011, interpusieron incidente de nulidad
por defecto absoluto, impugnando el decreto de 12 de febrero de 2011 (fs. 15 vta.).

II.4. Edelmira Laya Fernandez Callejas, por memorial de 1 de marzo de 2011, respondió el
incidente planteado y solicitó su rechazo (fs. 19 y vta.).

II.5. Por Auto 4 de 2 de marzo de 2011, el Juez demandado, dispuso rechazar in limine el
incidente planteado, admitió la querella interpuesta, convocó a audiencia conciliatoria y además
advirtió a los imputados, ahora accionantes, su derecho al recurso de reposición, dentro de las
veinticuatro horas (fs. 20).

II.6. Mediante memorial presentado el 12 de marzo de 2011, Romelio Salas Cuellar y Seferina
Salas Sosa, interpusieron apelación incidental, impugnando el Auto 4 de 2 de marzo de 2011 (fs. 25 y
vta.).

II.7. Edelmira Laya Fernández Callejas, por memorial de 23 marzo de 2011, respondió el recurso
incidental planteado y solicitó su rechazo (fs. 27 y vta.).

II.8. Por Auto de 25 de marzo de 2011, la autoridad demandada, dispuso rechazar in limine la
apelación incidental planteada, bajo el argumento de carecer de fundamentos y no estar dentro de
las previsiones del art. 403 del CPP (fs. 28).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes denunciaron la vulneración de sus derechos al debido proceso, a la defensa, a la


“seguridad jurídica” e igualdad jurídica; toda vez, que el Juez Segundo de Partido y Sentencia Penal
de Montero, provincia Santistevan del Distrito Judicial -ahora departamento- de Santa Cruz,
mediante Auto de 25 de marzo de 2011, de forma ilegal y arbitraria, rechazó in limine la apelación
incidental planteada contra el Auto 4 de 2 de marzo del referido año, que resolvió el incidente de
nulidad por defecto absoluto. En consecuencia, corresponde determinar en revisión, si los extremos
demandados son evidentes para conceder o denegar la tutela solicitada.

III.1. La naturaleza de la acción de amparo constitucional

La SC 1764/2011-R de 7 de noviembre, con referencia a la naturaleza jurídica del amparo


constitucional estableció que: “El art. 128 de la CPE, instituye el amparo constitucional como acción
tutelar de defensa contra actos u omisiones ilegales o indebidos de los servidores públicos, persona
individual o colectiva, que restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir derechos
reconocidos por ella y la ley, naturaleza que legitima el ejercicio de la tutela de derechos
fundamentales y garantías jurisdiccionales, identificados con las libertades o garantías individuales,
siendo el amparo constitucional el medio idóneo para su resguardo o salvaguarda, cuando los
mismos sean restringidos, suprimidos o amenazados por actos ilegales u omisiones indebidas, tanto
de autoridades y servidores públicos, como de personas individuales o colectivas; a su vez,
corresponde precisar, que respecto al efecto de las decisiones asumidas por éste Tribunal, su
cumplimiento resulta obligatorio por todos los órganos del Estado, ya que además se encuentra
plasmado en el art. 203 de la CPE que establece que: 'Las decisiones y sentencias del Tribunal
Constitucional Plurinacional son de carácter vinculante y de cumplimiento obligatorio, y contra ellas
no cabe recurso ordinario ulterior alguno'”.

III.2. El debido proceso

La SC 0053/2012-R de 9 de abril, con relación al debido proceso indicó: “Sobre el debido


proceso, el Tribunal Constitucional, en cuanto no es contrario al orden constitucional vigente, asume
el entendimiento adoptado en la SC 0683/2011-R de 16 de mayo, que señaló que el debido proceso
es: '… el derecho de toda persona a un proceso justo y equitativo, en el que sus derechos se
acomoden a lo establecido por disposiciones jurídicas generales aplicables a todos aquellos que se
hallen en una situación similar; es decir, comprende el conjunto de requisitos que deben observarse
en las instancias procesales, a fin de que las personas puedan defenderse adecuadamente ante
cualquier tipo de acto emanado del Estado que pueda afectar esos derechos reconocidos por la
Constitución Política del Estado así como los Convenios y Tratados Internacionales'.

Sobre los elementos que componen al debido proceso, toda vez que no es contrario al orden
constitucional vigente, este Tribunal asume el entendimiento expresado en la SC 0531/2011-R de 25
de abril, que de forma enunciativa establece como elementos esenciales de este derecho, entre
otros, al '…derecho a un proceso público; derecho al juez natural; derecho a la igualdad procesal de
las partes; derecho a no declarar contra sí mismo; garantía de presunción de inocencia; derecho a la
comunicación previa de la acusación; derecho a la defensa material y técnica; concesión al inculpado
del tiempo y los medios para su defensa; derecho a ser juzgado sin dilaciones indebidas; derecho a la
congruencia entre acusación y condena; el principio del non bis in idem; derecho a la valoración
razonable de la prueba; derecho a la motivación y congruencia de las decisiones'”.

III.3. Procedimiento por delitos de acción privada

El Código de Procedimiento Penal, prevé un procedimiento especial para los delitos de acción
privada, que en relación a la presentación de la querella, dispone lo siguiente:

“Artículo 375º.- (Acusación particular). Quien pretenda acusar por un delito de acción privada,
deberá presentar su acusación ante el juez de sentencia por sí o mediante apoderado especial,
conforme a lo previsto en este Código.
Cuando el querellante necesite de la realización de un acto preparatorio para la presentación de su
querella, solicitará al juez que ordene a la autoridad competente su realización.

Artículo 376º.- (Desestimación). La querella será desestimada por auto fundamentado cuando:

1) El hecho no esté tipificado como delito;


2) Exista necesidad de algún antejuicio previo; o,
3) Falte alguno de los requisitos previstos para la querella.

En el caso contemplado en el numeral 3), el querellante podrá repetir la querella por una sola vez,
corrigiendo sus defectos, con mención de la desestimación anterior.

Artículo 377º.- (Conciliación). Admitida la querella, se convocará a una audiencia de conciliación,


dentro de los diez días siguientes. Cuando el querellado no comparezca, el procedimiento seguirá su
curso.

Si en esta oportunidad o en cualquier estado posterior del juicio, las partes se concilian, se declarará
extinguida la acción y las costas se impondrán en el orden causado, salvo acuerdo de partes”.

De la normativa citada precedentemente y en resguardo de los derechos al debido proceso y a la


defensa previstos en el art. 115.II de la CPE, corresponde señalar que en los procesos de acción
penal privada, el juez de sentencia, una vez presentada la querella y acusación, deberá analizar la
misma y disponer mediante auto fundamentado su admisión o desestimación.

Para el supuesto de la desestimación de la querella, el juzgador deberá fundamentar su decisión


respecto a si la misma, ha incumplido con alguno de los requisitos formales establecidos tanto en el
art. 290 del CPP, como en el art. 341 del mismo cuerpo normativo; toda vez, que al tratarse de la
presentación simultanea de una querella y una acusación particular, corresponde exigir el
cumplimiento de ambos preceptos normativos; por lo que, en caso de incumplimiento de alguno de
los mismos, se deberá notificar al querellante, para que éste por una sola vez pueda subsanarlos.

Si la desestimación se fundase en los incs. 1) y 2) del art. 376, la resolución será notificada al
querellante a efectos que pueda hacer uso del art. 403 inc.4, si considera pertinente.

En caso que el juez de sentencia, decida por la admisión de la querella y acusación, deberá hacerlo
igualmente mediante auto fundamentado y en el cual dispondrá la citación al querellado, conforme
lo dispuesto por el art. 163 del CPP, a efectos del art. 291 del mismo Código, que le faculta al
querellado objetar la admisibilidad de la querella; vencido el plazo previsto en el mencionado
artículo y en caso de no objetarse la misma o en su defecto posterior a la resolución de la objeción,
se deberá recién convocar a una audiencia de conciliación, dentro de los diez días siguientes, una vez
se encuentre firme la resolución antes referida.

III.4. Los incidentes en materia penal

La SCP 1358/2012 de 19 de septiembre, al respecto preciso: “Antes de ingresar al análisis de la


problemática planteada por esta acción de amparo constitucional es necesario hacer mención que
por incidente se entiende a cuestiones accesorias que surgen al interior del proceso penal o con
motivo de él, pudiendo ser planteado durante su tramitación, ante el Juez o Tribunal que conoce el
mismo, tal como lo establece el art. 44 del CPP, en su último párrafo, correspondiendo aplicable lo
previsto en el art. 314 del indicado Código respecto a su tramitación, el cual señala: 'Las excepciones
y las peticiones o planteamientos de las partes que, por su naturaleza o importancia, deban ser
debatidas o requieran la producción de prueba, se tramitarán por la vía incidental, sin interrumpir la
investigación y serán propuestas por escrito fundamentado en la etapa preparatoria y oralmente en
el juicio, ofreciendo prueba y acompañando la documentación correspondiente.

Planteada la excepción o el incidente, el Juez o Tribunal la correrá en traslado a las otras partes para
que, dentro de los tres días siguientes a su notificación, contesten y ofrezcan prueba'.

Con relación a su resolución el art. 315 del citado Código prevé: “Si la excepción o el incidente es de
puro derecho, o si no se ha ofrecido o dispuesto la producción de prueba, el juez o tribunal, sin más
trámite, dictará la resolución fundamentada dentro de los tres días siguientes de vencido el plazo
previsto en el artículo anterior.

Si se ha dispuesto la producción de prueba se convocará dentro de los cinco días, a una audiencia
oral para su recepción y, en la misma, se resolverá la excepción o el incidente de manera
fundamentada.

El rechazo de las excepciones y de los incidentes impedirá que sean planteados nuevamente por los
mismos motivos”.

III.2.El incidente de actividad procesal defectuosa

Dicho incidente se encuentra establecido en el Código de Procedimiento Penal, a partir de su art.


167 y ss., previendo la forma de corrección en su art. 168 y en el art. 169, refiriendo cuales los
defectos que no serían susceptibles de convalidación, los cuales son:

1) La intervención del juez y del fiscal en el procedimiento y a su participación en los actos en que
ella sea obligatoria;
2) La intervención, asistencia y representación del imputado, en los casos y formas que este Código
establece;

3)Los que impliquen inobservancia o violación de derechos y garantías previstos en la Constitución


Política del Estado, las Convenciones y Tratados internacionales vigentes y en este Código; y,
4) Los que estén expresamente sancionados con nulidad; cuyo procedimiento se rige a la previsión
de los arts. 314 y 315 del citado Código, en cuanto a su tramitación y resolución.

Sobre el tema en particular, el Tribunal Constitucional en su SC 0636/2010-R de 19 de julio, dejó


establecido que: 'De otro lado el Capítulo IV del Título I del Libro Primero de la Segunda Parte del
Código de Procedimiento Penal, tiene como nomen juris «Excepciones e incidentes», cuyo
procedimiento se rige por el art. 314 y ss. del CPP, precisando: «Las excepciones y las peticiones o
planteamientos de las partes…», por ello dentro un sentido amplio de interpretación de las normas
analizadas, encontramos en el art. 403 inc. 2) del mismo cuerpo legal, el derecho a impugnar
resoluciones que resuelvan incidentes al incluirse su trámite dentro de las excepciones e incidentes,
dado que sujetarnos a la enunciación que hace dicho precepto, correspondería a una interpretación
restrictiva en desmedro de una norma internacional y de la propia Constitución. Este razonamiento
implica un cambio de la línea asumida al respecto por las SSCC 0731/2005-R, 0265/2006-R,
0537/2006-R y 0721/2007-R, entre otras).

Sin embargo, como todos los derechos, el de recurrir está sujeto a las normas generales que lo rigen,
entre ellos la oportunidad o el plazo, el contenido o expresión de agravios y la forma en que deban
formularse. En cuanto a la apelación incidental se la debe presentar y tramitar en sujeción a las
previsiones de los arts. 404 a 406 del CPP, deduciéndose la imposibilidad de plantearla directamente
dentro del juicio oral, cuyo objeto la averiguación de los hechos, no permite su sustanciación
durante la celebración del mismo, correspondiendo en su caso hacer reserva de apelación
restringida, conforme tiene anotada la jurisprudencia constitucional, entre otras la SC 0522/2005-R,
que al respecto precisa: «Consecuentemente, la corrección de la actividad procesal defectuosa
dentro de los procesos penales puede hacérsela por la vía incidental ante el juez cautelar en la etapa
preparatoria o ante el Juez o Tribunal de Sentencia en el juicio oral, y, en su caso, a través del
recurso de apelación restringida»”.

III.5. Actuación de Juez o Tribunal de garantías y el principio pro actione

La SCP 1047/2012 de 5 de septiembre, refirió lo siguiente: “El Juez o Tribunal de garantías, debe
enmarcar su proceder impartiendo justicia conforme ordena la Constitución Política del Estado y las
normas positivas, así refirió la SC 1314/2011-R de 26 de septiembre, a través de la SC 1058/2003- R
de 29 de julio, imperativamente, estableció: '«…la audiencia pública es un acto ineludible en la
tramitación del recurso de amparo, de modo que ningún juez o tribunal que conozca este recurso
podrá omitirla, esto porque dicho acto tiene fundamentalmente el objetivo de recibir el informe o
los antecedentes del caso que pueda presentar la autoridad o particular recurrido, lo que
implícitamente, garantiza el ejercicio efectivo de su derecho a la defensa, el mismo que quedaría
suprimido para el caso de no celebrarse la audiencia pública, dado que es en ésta donde será
escuchada la parte recurrida por el Tribunal o Juez del Recurso: (…) también es de vital importancia
para el recurrente, puesto que en dicho acto podrá rebatir los argumentos y alegatos de la parte
recurrida como desvirtuar las pruebas de descargo, de manera que cuando no se realiza tal acto, se
está negando el derecho de acceder a la justicia conforme estipula la Constitución y la Ley»'.

En este entendido las servidoras y servidores públicos, deben adecuar sus procedimientos y
efectivizar que sean sencillos y breves, en aplicación del principio pro actione: '…primero
señalaremos la adopción dentro del bloque de constitucionalidad por parte del Estado boliviano, de
los Tratados y Convenios Internacionales en materia de Derechos Humanos y las normas de Derecho
Comunitario, ratificados por el país, expresados así en el art. 410.II del texto constitucional.

En este sentido, debemos señalar que el principio pro actione, se encuentra establecido en la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, cuyo art. 8 señala: «Toda persona tiene derecho a
un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que
violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución o la ley». La Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre cuyo art. 18 establece: «Toda persona puede
recurrir a los tribunales para hacer valer sus derechos. Asimismo, debe disponer de un
procedimiento sencillo y breve por el cual la justicia lo ampare contra actos de la autoridad que
violen, en perjuicio suyo, alguno de los derechos fundamentales consagrados constitucionalmente».
El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos del cual, el art. 23 señala: «…Cada uno de los
Estados Partes en el presente Pacto se compromete a garantizar que: a) Toda persona cuyos
derechos o libertades reconocidos en el presente Pacto hayan sido violados podrá interponer un
recurso efectivo, aun cuando tal violación hubiera sido cometida por personas que actuaban en
ejercicio de sus funciones oficiales; b) La autoridad competente, judicial, administrativa o legislativa,
o cualquier otra autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado, decidirá sobre los
derechos de toda persona que interponga tal recurso y desarrollará las posibilidades del recurso
judicial; c) Las autoridades competentes cumplirán toda decisión en que se haya estimado
procedente el recurso»; y, la Convención Americana sobre Derechos Humanos que en su art. 25
señala: «1.- Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a cualquier otro recurso
efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare contra actos que violen sus
derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención, aun
cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en el ejercicio de sus funciones oficiales.
2.- Los Estados Partes se comprometen: a) A garantizar que la autoridad competente prevista por el
sistema legal del Estado decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal recurso. b)
A desarrollar las posibilidades del recurso judicial, y c) A garantizar el cumplimiento, por las
autoridades competentes, de toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso».

De esta forma, el principio pro actione se constituye como es deber de interpretar las normas
procesales en el sentido más favorable a la admisibilidad de la acción, lo que también evita
pronunciamiento de inadmisibilidad por defectos que puedan ser subsanados sin dar la oportunidad
de hacerlo, prohibiendo asimismo la discriminación al acceso de la justicia de cualquier persona y
brindar una justicia pronta y oportuna, sin dilaciones.

Así, el constituyente boliviano, incluyó de manera acertada dicho principio dentro del texto
constitucional, de esta manera, la Constitución Política del Estado, en su art 14.III señala: «El Estado
garantiza a todas las personas y colectividades, sin discriminación alguna, el libre y eficaz ejercicio de
los derechos establecidos en esta Constitución, las leyes y los tratados internacionales de derechos
humanos» de igual forma, el 14.V establece: «Las leyes bolivianas se aplican a todas las personas,
naturales o jurídicas, bolivianas o extranjeras, en el territorio boliviano»; dichos artículos se
encuentran vinculados y concordantes con el art. 115 del texto constitucional que indica: «I. Toda
persona será protegida oportuna y efectivamente por los jueces y tribunales en el ejercicio de sus
derechos e intereses legítimos. II. El Estado garantiza el derecho al debido proceso, a la defensa y a
una justicia plural, pronta, oportuna, gratuita, transparente y sin dilaciones»' (SC 0501/2011-R de 25
de abril)”.

III.6. Análisis del caso concreto

Los accionantes denunciaron la vulneración de sus derechos al debido proceso, a la defensa, a la


“seguridad jurídica” e igualdad jurídica; toda vez, que el Juez Segundo de Partido y Sentencia Penal
de Montero, provincia Santistevan del Distrito Judicial -ahora departamento- de Santa Cruz,
mediante Auto de 25 de marzo de 2011, de forma ilegal y arbitraria, rechazó in limine la apelación
incidental planteada contra el Auto 4 de 2 de marzo del referido año, que resolvió el incidente de
nulidad por defecto absoluto, bajo el argumento de carecer de fundamento y no encontrarse dentro
de las previsiones establecidas en el art. 403 del CPP.

De la compulsa de antecedentes se evidencia que en el presente caso, los accionantes, ante la ilegal
notificación practicada con la querella interpuesta contra sus personas por Edelmira Laya Fernández
Callejas, por la presunta comisión de los delitos de despojo, calumnia e injurias, plantearon incidente
de nulidad por defecto absoluto, que fue tramitado y resuelto a través de Auto 4 de 2 de marzo de
2011; Resolución dictada sin base legal alguna, pues se rechazó in limine el incidente interpuesto,
contraviniendo lo dispuesto por el art. 315 del CPP, que establece que éstos deben ser resueltos de
manera fundamentada, mucho más cuando han sido tramitados conforme al art. 314 de la citada
norma; aspecto que el juzgador no observó, quien al contrario y de forma inexplicable, rechazó in
limine el mismo y además con costas; por otro lado y en la misma resolución, admitió la querella y
convocó a audiencia conciliatoria, cuando ésta admisión no podía hacérsela a través del referido
Auto, que tenía un objeto distinto cual era la resolución del incidente planteado; además de ello,
advirtió a los imputados de su derecho a hacer uso del recurso de reposición; induciendo en error a
los ahora accionantes, dado que el art. 401 del CPP, sólo faculta su uso contra providencias de mero
trámite. En este sentido, el Auto pronunciado, entremezcló el procedimiento a seguir ante la
presentación de la querella en delitos de acción privada, que fue glosado en el Fundamento Jurídico
III.3 de la presente Sentencia Constitucional Plurinacional.
Ahora bien, ante ésta Resolución, los querellados -ahora accionantes-, plantearon el recurso de
apelación incidental, mismo que fue corrido en traslado y resuelto por Auto de 25 de marzo de 2011,
determinación por cual el Juez demandado, de forma recurrente, inobservó nuevamente el
procedimiento al rechazar la apelación interpuesta, bajo el argumento de que la misma carecía de
fundamentos y no se encontraba dentro de las previsiones del art. 403 del CPP; decisión
absolutamente arbitraria, toda vez, que la autoridad demandada se arrogó atribuciones que no le
correspondían e inobservó flagrantemente los arts. 404 y 405 del CPP, que son claros al señalar que
la apelación incidental debe ser presentada ante el mismo tribunal y elevada ante la Corte Superior
de Justicia, a efectos que ésta pueda conocer y resolver la apelación interpuesta, mucho más ahora,
si conforme al Fundamento Jurídico III.4 de éste fallo, la resolución de incidentes son recurribles
pese a no estar descritos en el art. 403 del mencionado Código; en éste entendido, dicha autoridad
vulneró el debido proceso, por cuanto les privó a los accionantes la posibilidad de que un tribunal
superior pueda revisar y en su caso revocar la resolución dictada, la cual por las puntualizaciones
hechas se encontraría plagada de vicios procesales.

Finalmente, corresponde indicar que si bien es cierto que los accionantes denunciaron como
vulneratorio el Auto de 25 de marzo de 2011, no es menos evidente que en su petitorio solicitaron
se anule el proceso hasta el vicio más antiguo, solicitud no atendible por la precisión del petitum que
debe observar la acción de amparo constitucional; sin embargo, a pesar de ésta falencia, en
aplicación al principio pro actione y conforme lo expresado en la presente acción, corroborado con
la documentación cursante en el proceso, corresponde otorgar la tutela solicitada sólo en cuanto al
Auto de 25 de marzo de 2011, toda vez que dictada una nueva resolución, en grado de revisión, el
Tribunal de alzada debe pronunciarse sobre los vicios procesales expuestos por los accionantes,
conforme a los razonamientos desarrollados en la presente Sentencia Constitucional Plurinacional.

Por lo expresado precedentemente, la pretensión de los accionantes se halla dentro de las


previsiones del art. 128 de la CPE, por lo que el Juez de garantías, al conceder la acción de amparo
constitucional, dio adecuada compulsa de los antecedentes y correcta aplicación al precepto
constitucional citado.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Liquidadora Transitoria, en virtud de lo previsto


en el art. 20.II de la Ley 212 de 23 de diciembre de 2011; en revisión resuelve: CONFIRMAR la
Resolución 6 de 17 de agosto de 2011, cursante de fs. 61 a 62 vta., pronunciada por el Juez de
Partido y Sentencia Penal de Portachuelo en suplencia legal de su similar de Montero del Distrito
Judicial -ahora departamento- de Santa Cruz y en consecuencia, CONCEDER la tutela solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional Plurinacional.

Fdo. Dra. Blanca Isabel Alarcón Yampasi


MAGISTRADA

Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chávez


MAGISTRADO

Fdo. Dra. Carmen Silvana Sandoval Landivar


MAGISTRADA
Fdo. Dra. Edith Vilma Oroz Carrasco
MAGISTRADA

Fdo. Dr. Zenón Hugo Bacarreza Morales


MAGISTRADO

También podría gustarte