Habilidades Sociales

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Módulo: Habilidades sociales en personas con discapacidad intelectual. Belén G.

Bermejo

Habilidades sociales
“Las habilidades sociales son las conductas necesarias para interactuar con los demás de forma
eficaz y mutuamente satisfactoria”.

Vamos a detenernos en los tres aspectos claves de esta definición:


1. Se trata de conductas. Esto significa que las habilidades sociales no son innatas, como podría
ser un reflejo. Si no que son aprendidas y por tanto se pueden enseñar y modificar.
2. Para hablar de habilidades sociales se necesita que exista “el otro”. Las habilidades sociales
requieren la interacción con otra persona.
Es importante diferenciar las habilidades sociales de otras conductas con las que podrían
confundirse. Veámoslo con un ejemplo: Ir a sacar dinero al banco. En este caso la conducta
sería una habilidad social si la persona entra en el banco y va a la ventanilla e interacciona
con el empleado del banco para sacar su dinero. No, si saca el dinero del cajero automático.
En este último caso se trataría de una habilidad o actividad de vida diaria y no de una
habilidad social.

Pero, además, las habilidades sociales también pueden confundirse con otros términos como
son:
Comportamiento adaptativo: comprende las habilidades para funcionar de forma autónoma en el
entorno social. El comportamiento adaptativo comprende tanto habilidades de autonomía personal
como habilidades sociales, así como otras habilidades diferentes para el desenvolvimiento adaptado
al medio.

Competencia social: Es la adecuación de las conductas al contexto social. Una persona puede tener
las habilidades sociales requeridas para enfrentarse a una determinada situación y sin embargo no
ponerlas en marcha en esa situación. Por tanto, no podríamos decir que fuera competente
socialmente.

Asertividad: Es la conducta interpersonal que supone la expresión de los propios sentimientos y la


defensa de los derechos personales. Por tanto, solo comprende un subgrupo de habilidades
sociales.
3. Esta relación con el otro es eficaz y mutuamente satisfactoria. Las habilidades sociales
“funcionan”. La persona defiende lo que quiere y expresa su acuerdo o desacuerdo sin
generar malestar en la otra persona.

Razones para utilizar las habilidades sociales


El hombre es un animal social
Las personas vivimos en sociedad, interactuando con el otro al cual necesitamos en nuestra vida.
Las habilidades sociales son imprescindibles en este desarrollo social.
Pero las habilidades sociales son muchísimas y pertenecen a muchos ámbitos diferentes. Ninguna
persona tiene adquiridas todas las habilidades sociales. Todas las personas tenemos déficit en
alguna de ellas.
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Pero si nos centramos en las personas con discapacidad intelectual, el déficit en habilidades sociales
es una característica definitoria. Y es que hablar de discapacidad supone hablar de dificultades
adaptativas.

“La discapacidad intelectual se define en la actualidad por limitaciones significativas tanto en el


funcionamiento intelectual como en la conducta adaptativa, tal y como se ha manifestado en
habilidades adaptativas, conceptuales y prácticas. Esta discapacidad se origina antes de los 18 años
(Schalock et al., 2010)”.

La conducta adaptativa supone contar con una serie de habilidades sociales necesarias para
desenvolverse en el medio con éxito. Las habilidades sociales apropiadas son claves en la
consecución de una buena calidad de vida y en la aceptación dentro de la comunidad.

La presencia de déficits en habilidades sociales en las personas con discapacidad puede deberse a
que la persona no haya aprendido las conductas requisito para desarrollar una interacción social
apropiada o que haya aprendido a ejecutar estas de manera incorrecta (Sigh, Deitz, Epstein y Sighn,
1990). Además, la interacción social adecuada puede estar entorpecida por la presencia de
discapacidad intelectual, física, fisiológica o ambiental que puede afectar el aprendizaje de algunas
habilidades sociales, lo cual da como resultado déficit en esa habilidad. Tal déficit puede tener
serias implicaciones porque las habilidades sociales son críticas para una buena adaptación y un
buen funcionamiento en la vida (Hartup y Sancilio, 1986).

Las habilidades sociales son un área prioritaria en el desarrollo de cualquier persona. En el caso de
las personas con discapacidad intelectual el desarrollo de estas habilidades es necesario para:
 Posibilitar la inclusión social. El entrenamiento en habilidades sociales es la herramienta
necesaria para que la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual tenga
éxito.
 Evitar la aparición de problemas de comportamiento. Las conductas problemáticas que en
algunas ocasiones presentan algunas personas con discapacidad representan a menudo, la
expresión clara de un déficit en una habilidad. Es una forma de comunicación, la manera de
conseguir cosas que no saben conseguir de otro modo. El desarrollo de habilidades sociales
es el desarrollo de una conducta alternativa a la conducta problema en la consecución de
su objetivo.
 Para prevenir la aparición de problemas psicológicos. Las experiencias de vida de algunas
personas con discapacidad son una predicción de su desajuste psicológico. La aceptación
social a través del entrenamiento en habilidades sociales favorece la estabilidad personal
del sujeto.
 Para prevenir el abuso sexual. Determinadas características de las personas con
discapacidad intelectual junto a factores que rodean a sus condiciones de vida les hacen
más vulnerables a ser objeto de explotación y utilización. Tienen problemas para resistirse
a la presión de los otros o para manifestar negativas ante determinadas demandas y en
estos déficits se entremezclan distintos aspectos como la dificultad para determinar que en
la conducta del otro hay una segunda intención o la necesidad de sentirse querido y
recompensado.
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El entrenamiento en habilidades sociales como rechazar demandas o decir que no puede


prevenir muchos de estos episodios.
 Para favorecer la integración laboral. La falta de habilidades sociales a menudo es una de
las causas de pérdida de trabajo para las personas con discapacidad intelectual (Rojahn et
al. 1995; Verdugo y Jenaro, 1995), de la exclusión por sus iguales sin discapacidad en el
ámbito laboral y, con frecuencia provoca sentimientos de rechazo y soledad (Chandsey-
Rusch et al. 1992)

Características de las habilidades sociales


Las principales características de las habilidades sociales son las siguientes:
a) Se adquieren principalmente a través del aprendizaje (observación, imitación, ensayo-
error, instrucción).
b) Tienen especificidad situacional. Esto significa que su práctica está influida por las
características del medio. Lo que puede ser adecuado en un contexto puede no serlo en
otro. Por ejemplo, en nuestro país nos saludamos dándonos dos besos, sin embargo en los
países de Iberoamérica sólo se dan un beso y cuando vas a dar el segundo la persona ya se
ha quitado.
c) Incluyen a la vez comportamientos verbales (lo que decimos y cómo lo decimos), como no
verbales (los gestos, el lenguaje corporal que veremos a continuación).
d) Acrecientan el reforzamiento social. Es decir, su utilización supone la obtención de
refuerzos positivos.
e) Los excesos o déficits en las mismas pueden ser objetivados con la finalidad de intervenir.

Ejemplos de habilidades sociales, personas con las que ponerlas en marcha y contextos de
actuación:
Algunos tipos de habilidades sociales son:
 Iniciar y mantener conversaciones
 Hablar en público
 Expresar amor, agrado y afecto
 Defender los propios derechos
 Pedir favores
 Rechazar peticiones
 Decir cumplidos
 Aceptar cumplidos
 Expresar opiniones personales, incluido el desacuerdo
 Expresar justificadamente molestia, desagrado o enfado
 Disculparse
 Admitir ignorancia
 Pedir cambios en la conducta del otro
 Hacer críticas
 Afrontar críticas…
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El déficit de habilidades sociales puede no estar en la conducta en sí sino en la dificultad para


ponerla en marcha ante determinadas personas o en determinados contextos.

En personas con discapacidad intelectual los programas de habilidades sociales suelen incluir el
desarrollo de diferentes habilidades en función de las necesidades de apoyo de cada persona y
de sus planes individualizados.

A. Las habilidades sociales que suelen trabajarse con personas con menos necesidades de apoyo
suelen ser las siguientes:
a. Habilidades corporales básicas: colocarse en frente de la otra persona, mantener el
contacto ocular, utilizar un tono de voz apropiado, expresión facial y postura corporal
 Escuchar activamente * Aceptar una negativa
 Saludar y despedirse * Resistirse a la presión de otros
 Responder y preguntar * Hacer y aceptar críticas
 Presentarse * Seguir instrucciones
 Interrumpir * Unirse a actividades de grupo
 Conversar * Negociar
 Hacer amigos * Aceptar y prestar ayuda
 Hacer y recibir cumplidos * Solucionar problemas
 Disculparse * Decir y aceptar agradecimientos

B.- Las habilidades sociales que suelen trabajarse con personas con discapacidad que requieren
más necesidades de apoyo son las siguientes:
 Interacción Física apropiada *Desplazarse con el entrenador
 Reacciona al nombre * Sonrisa
 Interacción en grupo * Fomento de las habilidades de ocio
 Contacto ocular * Espera
 Contacto/manipulación de objetos
 Interacción social con el entrenador

Estilos de respuesta
Ante una misma situación social las personas podemos manifestar tres tipos diferentes de
comportamiento, a estos les llamamos los tres estilos de respuesta:
1.- Conducta Pasiva
Es la conducta que manifiestan quienes no se permiten a sí mismos el derecho a realizar
elecciones, fracasan en expresar sus deseos, sentimientos y pensamientos. Rara vez consiguen
las metas deseadas y se sienten ansiosos con su conducta.
Por evitar un enfrentamiento, evitan las situaciones o acceden a las demandas de los demás.
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Las manifestaciones no verbales de esta conducta son las siguientes: ojos miran hacia abajo, voz
baja, vacilaciones, gestos desvalidos, niegan importancia a la situación, postura hundida, se
retuercen las manos.
2.- Conducta agresiva
Es la conducta que manifiestan aquellos que obtienen las metas dañando a los demás. Mientras
que las personas pasivas permiten a otros que pisoteen sus derechos, los agresivos eligen por
otros e infringen los derechos de otros.
Las manifestaciones no verbales de la conducta agresiva son las siguientes: Mirada fija, voz alta,
habla fluida, rápida, enfrentamiento, gestos de amenaza, postura intimidatoria.
3.- Conducta Asertiva
Consiste en pedir lo que quieres y negarte a lo que no quieres de un modo adecuado. Conseguir
tus metas sin dañar a otros. Expresar tus sentimientos y pensamientos, realizar elecciones sobre
uno mismo y sentirse bien con uno mismo.
- Qué es lo que realmente quiero hacer y cómo puedo expresarlo -
Las manifestaciones no verbales de la conducta asertiva son: Contacto ocular directo, nivel de
voz conversacional, habla fluida, gestos firmes, postura recta, mensajes en primera persona,
respuestas directas a la situación.

Componentes de las habilidades sociales


Los componentes no verbales hacen referencia al lenguaje corporal: la distancia
interpersonal, el contacto ocular, la postura, la orientación, los gestos y movimientos que
hacemos con brazos, piernas y cara cuando nos relacionamos con otros.
Son lo que se denominan habilidades corporales básicas, prioritarias e imprescindibles
antes de trabajar cualquier habilidad social más compleja.
El contacto ocular resulta prioritario en el establecimiento de una comunicación y relación
eficaz. Pero este contacto ocular directo solo tiene que durar unos segundos, si se mantiene
más de ese tiempo tendríamos como resultado una mirada agresiva. Las personas que
quieren intimidar miran fijamente sin retirar la mirada cuando uno se cruza con ellos.
La distancia interpersonal, es la separación entre dos o más personas cuando están
interactuando. Ésta posibilita o dificulta una comunicación cómoda. La invasión del espacio
personal genera malestar y violencia en el interlocutor que luchará por reestablecer una
distancia apropiada dando pasos hacia atrás y acelerando el final de la comunicación.
La expresión facial es la manifestación externa por excelencia de las emociones. Puede
expresar tanto el estado emocional del remitente como indicar un entendimiento del que
escucha de los sentimientos de quien los expresa. La expresión facial es clave en las
relaciones sociales en donde lo que prima son los sentimientos y las emociones.
La postura del cuerpo ayuda al interlocutor a identificar si le estás escuchando. Según se
adopte una postura erguida o relajada la gente conocerá si se está o no interesado en lo
que se le está contando, además facilita o dificulta el seguimiento de instrucciones y
cualquier otro tipo de aprendizaje.
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Muy relacionado con la postura está la orientación del cuerpo. La dirección en la que una
persona orienta el torso o los pies es la que quisiera tomar en lugar de seguir donde está.
Otras conductas no verbales se relacionan con los gestos y movimientos de brazos y
piernas. Sin embargo, estos aspectos han recibido menos atención en la población con
discapacidad.

Los componentes verbales hacen referencia al volumen de la voz, el tono, el timbre, la


fluidez, el tiempo de habla, la entonación, la claridad y la velocidad y el contenido del
mensaje. Todos hemos tenido la experiencia de lo incómodo que resulta hablar con alguien
que acapara todo el tiempo de conversación, o que habla muy deprisa o muy despacio, o
que da mil rodeos para contar algo o que su timbre de voz es demasiado agudo. Además de
lo que decimos es importante el modo en que lo decimos.

Procedimientos de evaluación de las habilidades sociales

Entrevista
Herramienta principal de análisis del comportamiento y, en la práctica clínica, suele ser un
instrumento indispensable. El individuo es la mejor, y a veces la única, fuente de
información sobre su experiencia interpersonal y sobre los pensamientos y afectos
asociados con esa experiencia. Junto a la descripción del funcionamiento actual, la
entrevista también suministra dos tipos de información: la historia interpersonal y datos
observacionales informales. Asimismo, a través de la entrevista se pueden identificar los
factores antecedentes y consecuentes que controlan la conducta poco habilidosa, y
especificar la evaluación subjetiva que la persona realiza sobre su actuación social.
Pero, la información recogida de la entrevista puede no ser representativa de la conducta
por, al menos, cinco razones:
1.- La autopercepción y el recuerdo son poco fiables.
2.- Es difícil controlar ciertos aspectos ya que en el fondo se trata de una exigencia. El
sexo, la edad y las características raciales del entrevistador pueden sesgar las respuestas
del cliente y las preguntas del entrevistador.
3.- La entrevista puede estar limitada por una serie de razones personales y
profesionales.
4.- El entrevistador puede atender a aspectos diferentes de la comunicación.
5.- La entrevista es una muestra de conductas sociales, es también un encuentro
bastante exclusivo y no representativo de otras interacciones.

Autoinformes
Instrumentos escritos para ser cumplimentados por el propio individuo. Toman la
información, descripción y valoración que la persona hace de su comportamiento
interpersonal. El propio sujeto expresa la imagen que tiene de sí mismo y en concreto de su
competencia social en las situaciones que le plantean los ítems.
Probablemente, la estrategia de evaluación más ampliamente utilizada en la investigación
de las habilidades sociales.
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Un ejemplo de de Autoinforme es la Escala de Asertividad de Rathus (RAS, Rathus


Assertiveness Schedule, (Rathus, 1973). Fue la primera escala para medir asertividad
desarrollada de una manera sistemática.
Problemas de las medidas de autoinforme:
Encontrar un criterio externo con el que validar estos inventarios.
Por otra parte, las medidas de autoinforme intentan averiguar la conducta o cogniciones del
sujeto en situaciones de la vida real. Se describe una conducta o un pensamiento y se pide
al sujeto que describa con qué frecuencia ejecuta o ha tenido ese pensamiento. A veces se
le pide que compare su conducta con la de otras personas o que describa ciertos rasgos de
personalidad. Todo ello está sujeto a diversos errores por parte del que rellena el
autoinforme.
1. Lo que una persona piensa de su conducta puede estar en c discrepancia con su
conducta real.
2. La conducta y las cogniciones de un sujeto varían normalmente con las situaciones y
las personas.
3. Se suele pedir al sujeto que clasifique y limite las descripciones de su conducta o de
sus pensamientos en la vida real con una frase, cada ítem en los autoinformes. Esta
descripción puede ser difícil de realizar debido a que no ha puesto nunca en una
simple frase lo complejo de un pensamiento o una situación, con el consiguiente
grado de dificultad para adscribir cada ítem a los pensamientos o conductas reales.
4. Se pide también al sujeto que recuerde qué pensamientos acaban de pasar por su
cabeza, qué suele pensar o cómo actúa normalmente en determinadas ocasiones.
Es posible que algunos individuos únicamente se acuerden de pensamientos o
conductas favorables, mientras que otros sólo se acuerden de los desfavorables,
puntuando, por consiguiente, de forma diferente.
5. Se supone que cada ítem es un estímulo estándar, provocando el mismo tipo de
datos provenientes de cada sujeto. Sin embargo, un mismo pensamiento puede
significar cosas muy diferentes para dos personas distintas.
6. A veces, los datos necesarios para contestar con precisión pueden no estar
disponibles para el sujeto. Puede haber situaciones que no se le hayan presentado
nunca y no saber, por tanto, cómo reaccionaría, o no poder verbalizar los procesos
cognitivos que subyacen a sus acciones.
7. Los autoinformes conductuales no recogen los elementos moleculares de la
conducta socialmente habilidosa (por ejemplo, contacto ocular, volumen de la voz),
tan importantes para llevarla a cabo.

Al igual que comentábamos anteriormente con la entrevista, los autoinformes pueden ser
inaplicables en algunas personas. Su limitación fundamental es que requieren de
habilidades de lectoescritura mínimas, aunque también pueden ser leídos por otro individuo
para que se conteste. A su vez, en edades inferiores a los 10 o 12 años no es aconsejable su
cumplimentación.
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En estos casos, como en los que el individuo presenta problemas intelectuales o


limitaciones cognitivas, no existe un grado de conciencia suficiente sobre las propias
acciones y la expresión de las mismas, de modo que la cumplimentación del cuestionario no
suele ser de gran utilidad.

Autorregistro
Cuando el observador y el observado son la misma persona. El observador escribe un diario,
marca una tarjeta, graba una audición, etc., al mismo tiempo que ocurre la conducta. Es un
procedimiento para observar y registrar la conducta tanto manifiesta como encubierta
(cogniciones). Se puede pedir a los clientes que registren los antecedentes y/o consecuentes
(manifiestos y/o encubiertos) que acompañan a la conducta de interés. Se puede hacer también
que los pacientes estimen su nivel de ansiedad, así como su habilidad y la satisfacción de sus
conductas. Entre las ventajas del autorregistro es que permite el acceso a datos, que, de otra
manera, no estarían disponibles.

Observación directa o natural


Es el registro (por otra persona) de la frecuencia, duración, y/o calidad de determinadas
conductas en el contexto interpersonal en el que se producen.
La observación en la vida real es el procedimiento de evaluación más deseable, pero
generalmente ha sido muy difícil de emplear. La mayoría de las conductas interpersonales de
interés ocurren en circunstancias privadas y/o son poco frecuentes e impredecibles. También es
un factor limitante el costo de enviar observadores a la comunidad.
A causa de los problemas encontrados en la evaluación de las habilidades sociales por medio
de la observación en vivo, se han utilizado frecuentemente interacciones simuladas.
La guía de observación SECHS sistematiza la mayor parte de los parámetros en los que debe
obtenerse información mediante la observación (Caballo, 1988)

Observación en situaciones simuladas (Role-play)


La mayor parte de este tipo de pruebas de interacción breve constan de tres partes:
1. Una descripción detallada de la situación particular en la que se encuentra la persona.
2. Un comentario hecho por el compañero de role play y dirigido al individuo evaluado.
3. La respuesta de la persona al compañero.
La conducta del sujeto, en respuesta al comentario hecho por el colaborador es grabada en
vídeo y después se analiza en base a una serie de componentes verbales y no verbales.

Un ejemplo de prueba de interacción breve es el "Test de Situación" (ST, Situation Test, Rehm y
Marston, 1968)
La prueba está diseñada para sujetos masculinos exclusivamente. Un ejemplo representativo es
la siguiente escena:
Narrador: Cuando está saliendo de la cafetería una chica te toca la espalda y te dice:
Colaborador: "Creo que te has olvidado este libro"
Respuesta del sujeto:
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Situaciones ¿Qué harías tu si?


Una variación de las pruebas de interacción breve o role play y de las medidas de autoinforme es
la utilización de tarjetas de situaciones “¿Qué harías tú si…?” Consiste en el planteamiento de
situaciones a través de tarjetas diferentes cuyo comienzo es:
¿Qué harías tú si…? A partir de ahí se plantean diversas situaciones en función de la población y
área de habilidades sociales que queramos trabajar.
Ejemplo de tarjetas:
¿Qué harías tú sí una persona te pide insistentemente dinero y se acerca a tu zona íntima o
personal?
¿Qué harías tú sí caminando por la noche oyes pasos detrás de ti y te entra la sospecha de que
alguien te sigue?

Pruebas estructuradas de interacción extensa o "interacciones reales planeadas"


Comprenden una variedad de encuentros simulados que se diseñan como situaciones paralelas o
similares a situaciones que ocurren normalmente en la vida real.
En general, los diferentes procedimientos pueden dividirse en dos tipos de estrategias:
1) empleo del "engaño" para observar subrepticiamente la conducta objetivo, y
2) informar al sujeto de la naturaleza de la tarea por adelantado y darle instrucciones para que
actúe "como si" la interacción fuese real. En ambos casos se efectúan evaluaciones conductuales
específicas de la actuación del individuo durante la interacción. Son generalmente grabadas en
vídeo y presentadas posteriormente a una serie de jueces para que evalúen determinados
componentes moleculares y molares.
Se aconseja el procedimiento del "engaño" cuando este tipo de prueba se emplea para evaluar
las habilidades de una persona en una única ocasión, mientras que el procedimiento del "como
si" cuando lo tengamos que emplear varias veces, como, por ejemplo, de variable dependiente
pre-post-tratamiento.

Problemas:
1.- Estas pruebas han implicado casi de forma exclusiva la conducta del individuo una vez que ya
ha sido presentado a otro miembro del sexo opuesto, y se han concentrado únicamente en la
conversación inicial. Por tanto, hay otros muchos aspectos de las habilidades sociales que estas
situaciones no cubren, tales como aumentar la probabilidad de conocer gente, dar el primer paso
para iniciar una conversación, quedar con alguien del sexo opuesto, vérselas con un rechazo real
o imaginario, y temas más complejos concernientes a relaciones a largo plazo y más íntimas.
2.- La carencia de consecuencias situacionales. Estas consecuencias, sin embargo, están
presentes en situaciones más reales. Si la situación de evaluación tuviera esas consecuencias, las
conductas de los sujetos podrían aproximarse más a su conducta en el contexto natural.
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Información y valoración de otras personas


Forma de observación directa en el ambiente real, empleando como evaluadores a individuos
que forman parte del contexto social del sujeto. Sin embargo, estas evaluaciones están limitadas
por el hecho de que los iguales observan sólo una parte pequeña y limitada de la conducta social
del sujeto, y están abiertas a la posibilidad de sesgo. Sin embargo, conviene tener en cuenta que
el propósito del entrenamiento de las habilidades sociales trata, en último término, de ejercer
cierto impacto sobre el contexto de la persona. Por consiguiente, la reacción del ambiente hacia
el individuo es un factor crítico en la planificación y evaluación del tratamiento. Las reacciones y
percepciones de los demás son importantes, incluso aunque no reflejen un cuadro muy preciso
de la conducta real del sujeto.
Dentro de los procedimientos de evaluación por los demás podemos distinguir entre:
a) cuestionarios en los que cambia únicamente la enunciación de los ítems de primera a tercera
persona,
b) registros y procedimientos sociométricos que miden, evalúan y describen la atracción
interpersonal entre los miembros de un grupo; por ejemplo, la "Nominación de iguales" en la
que se pide que se elijan o rechacen a un predeterminado número de compañeros en función de
un criterio dado, o la "Puntuación de iguales" en la que cada sujeto puntúa y valora a todos los
compañeros de acuerdo a un criterio. Resulta importante incluir en este tipo de procedimientos
sociométricos muy utilizados desde siempre en los colegios una pregunta abierta sobre la razón
de las preferencias y rechazos.

El entrenamiento en habilidades sociales


Una vez identificadas las habilidades que resultan preciso entrenar el siguiente paso es poner en
marcha un proceso de entrenamiento. Este proceso, que habitualmente se denomina, el paquete
de entrenamiento de habilidades sociales, consta de los siguientes pasos:
1.- Instrucciones:
Consiste en una presentación de la habilidad a entrenar y una explicación de los ámbitos en los
que se puede aplicar. Debe darse una información específica y explícita sobre lo que constituye
una respuesta apropiada y sobre la naturaleza y el grado de discrepancia entre la ejecución y el
criterio.
2.- Modelado:
Es la exposición de la persona a un modelo que muestre correctamente la conducta que está
siendo el objetivo del aprendizaje. Mientras se produce el modelado, los participantes observan
la ejecución del mismo.
Conviene utilizar modelos de edad similar y del mismo sexo pero que ejecutan el
comportamiento objeto de entrenamiento con un nivel óptimo. La variación de los modelos
utilizados es recomendable, comenzando por basarse en el terapeuta en las primeras sesiones
para ir introduciendo otros modelos posteriormente, y siempre procurando que sean modelos
similares a las personas que están aprendiendo.
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3.- Ensayo de conducta:


Consiste en imitar al modelo en el modelado que ha realizado.
Se realiza desarrollando escenas cortas que simulan situaciones de la vida real. El objetivo es
aprender a modificar modos de respuesta no adaptativos, reemplazándolos por nuevas
respuestas. Las situaciones elegidas deben ser seleccionadas por su capacidad de generalización
a diferentes contextos. A lo largo de las sesiones el terapeuta debe plantear nuevas demandas
que requieran elaborar respuestas más complejas. Las situaciones permiten acercarse más a la
vida real porque se manejan interacciones más naturales que hacer exclusivamente imitación de
lo modelado. Los ensayos varían entre 3 y 10 veces.
Pasos:
1. Descripción de la situación problema.
2. Representación de lo que la persona hace habitualmente en esta situación.
3. Identificación de las posibles cogniciones desadaptativas que estén influyendo en la
conducta socialmente inadecuada de la persona.
4. Identificación de los derechos humanos básicos implicados en la situación.
5. Identificación de un objetivo adecuado para la respuesta del sujeto.
6. Sugerencia de respuestas alternativas por los otros miembros del grupo y por los
entrenadores, concentrándose en aspectos moleculares de la actuación.
7. Demostración de una de estas respuestas por los miembros del grupo o los entrenadores,
para el sujeto (modelado).
8. La persona practica encubiertamente la conducta que va a llevar a cabo como
preparación para la presentación de papeles.
9. Representación por parte de la persona de la respuesta elegida, teniendo en cuenta la
conducta del modelo, que acaba de presenciar, y las sugerencias aportadas por los
miembros del grupo/terapeutas a la conducta modelada.
10. Evaluación de la efectividad de la respuesta por el que representa el papel y por los otros
miembros del grupo.
11. Teniendo en cuenta la evaluación realizada por la persona y el resto del grupo, el
terapeuta u otro miembro del grupo vuelven a representar (modelar) la conducta.
12. Se repiten los pasos 8 al 11 tantas veces como sea necesario, hasta que
paciente/terapeuta y miembros del grupo piensen que la respuesta ha llegado a un nivel
adecuado para ser llevada a cabo en la vida real.
13. Se repite la escena entera, una vez que se han incorporado, progresivamente, todas las
posibles mejoras.
14. Se dan las últimas instrucciones al sujeto sobre la respuesta en práctica de la conducta
ensayada a la vida real, las consecuencias positivas y/o negativas con que pueda
encontrarse y que lo importante es que lo intente, no que tenga éxito (tareas para casa).
Igualmente, se le señala que en la próxima sesión se analizará tanto la forma de llevar a
cabo dicha conducta como los resultados obtenidos.
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4.- Reforzamiento:
Tiene lugar a lo largo de todas las sesiones del entrenamiento, sirviendo tanto para adquirir
nuevas conductas, recompensando aproximaciones sucesivas, como para aumentar
determinadas conductas adaptativas en la persona.
Tipos de reforzamiento más utilizado: verbal, expresión facial, asentimientos con la cabeza,
aplausos, palmadas en la espalda.

5.- Retroalimentación:
Proporciona información específica al sujeto para el desarrollo y mejora de una habilidad. 6.-
Tareas para casa:
El éxito de la práctica clínica depende en gran medida de las actividades de la persona cuando no
está con el terapeuta. Por ese motivo, se utiliza esta técnica para facilitar la generalización de los
aprendizajes a situaciones cotidianas y contextualizadas en cada individuo.

Procedimientos de evaluación de habilidades sociales específicos

La escasez de instrumentos de evaluación específicos para población con discapacidad llevó a la


necesidad de elaborar un protocolo concreto, rápido y fácil de aplicar para evaluar los déficits en
habilidades sociales en sus vertientes de conducta verbal y no verbal en esta población. Parte de
su validez reside en que han sido realizados por profesionales de atención directa que trabajan
en este tipo de centros junto a profesionales en el ámbito de la investigación en personas con
discapacidad intelectual. Los criterios para la elaboración de estos protocolos fueron los
siguientes:
1.- Que contuvieran las conductas verbales y no verbales más importantes de cara al desarrollo
de habilidades sociales en población con discapacidad intelectual con diferentes necesidades de
apoyo,
2.- Que permitieran la evaluación de todos los usuarios de los centros de una forma rápida y
precisa
3.- Que fueran cumplimentados por los propios profesionales de atención directa con o sin
formación en esta área específica.
4.- -Que contuvieran conductas operativizadas y observables
5.- Que permitieran establecer una jerarquía en cuanto a las conductas prioritarias a entrenar.
6.- Que sirvieran para evaluar las habilidades sociales de personas con diferentes necesidades de
apoyo.
En función de este último criterio se han elaborado dos tipos de protocolos para dos tipos
diferentes de enclaves residenciales: centros ocupacionales y centros residenciales.
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PROTOCOLOS DE EVALUACION DE HABILIDADES SOCIALES PARA


PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL (Universidad de Salamanca y Junta
de Castilla y León)

1.1. PROTOCOLOS DE EVALUACION DE CONDUCTAS NO VERBALES

A. CUESTIONARIO DE CONDUCTAS NO VERBALES EN CENTROS


OCUPACIONALES (CO):
Este cuestionario tiene como objetivo valorar los puntos fuertes y débiles de una persona con
discapacidad en el área de conducta no verbal de las habilidades sociales.
La población a la que va dirigido son las personas con discapacidad, que son atendidas en Centros
Ocupacionales (personas con menos necesidades de apoyo)
Los contenidos que se valoran son los aspectos que definen la conducta no verbal: distancia
corporal, contacto ocular, contacto físico, apariencia personal, postura y expresión facial.
Las situaciones en las que se ha de pasar son aquellas en las que se da una interacción social. La
evaluación es cualitativa e individual con vistas a un posterior programa de intervención.

APELLIDOS Y NOMBRE:

FECHA DE NACIMIENTO: PROCEDENCIA:

PATOLOGÍAS ASOCIADAS:

RÉGIMEN DE ESTANCIA:

FECHA DE EVALUACIÓN:

EVALUADOR:

SITUACIÓN DE EVALUACIÓN:

DISTANCIA CORPORAL SI NO A VECES NO OBSERVABLE

Respeta la distancia interpersonal (+/- 1


metro) con sus compañeros

Respeta la distancia interpersonal con


profesionales

Respeta la distancia interpersonal con


desconocidos

Observaciones:
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CONTACTO OCULAR SI NO A VECES NO OBSERVABLE

Establece contacto ocular cuando inicia la


comunicación

Responde con contacto ocular durante la


comunicación

Este contacto supone una dificultad en la


comunicación

Observaciones:

CONTACTO FÍSICO SI NO A VECES NO OBSERVABLE

Permite el contacto físico en situaciones de


aprendizaje

Se ayuda en la comunicación con contactos


físicos

Interfiere la comunicación con contactos


físicos

Observaciones: (se reflejará frecuencia e intensidad)


APARIENCIA PERSONAL SI NO A VECES NO OBSERVABLE

Cuida su imagen externa (corporal y vestido)

Presenta un apariencia externa acorde con la


situación en la que está

Es dirigida su apariencia personal

Observaciones:

POSTURA SI NO A VECES NO OBSERVABLE

Gira su cuerpo en actitud de escucha cuando


alguien se dirige a él

Gira su cuerpo para dirigirse a otra persona

Facilita la incorporación de otro compañero


al grupo

Observaciones:

EXPRESIÓN FACIAL SI NO A VECES NO OBSERVABLE

Se corresponden los gestos con los


sentimientos que quiere expresar

Mantiene actitud inexpresiva

Observaciones:
Módulo: Habilidades sociales en personas con discapacidad intelectual. Belén G. Bermejo

B. CUESTIONARIO DE CONDUCTAS NO VERBALES EN CENTROS DE


ATENCIÓN A PERSONAS CON DISCAPACIDAD INTELECTUAL CON MAS
NECESIDADES DE APOYO
Este cuestionario tiene como objetivo evaluar las habilidades sociales básicas de una persona
con discapacidad en el área de conducta no verbal de las habilidades sociales.
La población a la que va dirigido son las personas con discapacidad Intelectual con necesidad
de apoyo extensivo y generalizado.
Los contenidos que se valoran son: Distancia corporal, Contacto ocular, Contacto físico,
Expresión facial, Postura /orientación y apariencia personal.
Los criterios de aplicación son: Utilizar los colores indicados (azul, rojo y amarillo), para
registrar las conductas de interacción del sujeto con los demás (observador, compañeros del
usuario y otros profesionales).

NOMBRE Y APELLIDOS:

EDAD:

PATOLOGÍAS ASOCIADAS:

FECHA DE APLICACIÓN:

OBSERVADOR (NOMBRE Y PROFESIÓN):

INTERACCIONA CON:

AZUL: Observador

ROJO: Compañeros del usuario

AMARILLO: Otros profesionales

CATEGORÍA ITEMS SI NO A VECES NO OBSERVABLE OBSERV.

Distancia Invade tu espacio


corporal personal

Se aleja cuando
intentas
comunicarte con él

Contacto Establece contacto


ocular ocular cuando te
comunicas

Establece contacto
ocular cuando se
comunica

Contacto físico Permite contacto


físico
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Molesta con su
contacto físico
(abrazos, besos,
etc.)

Expresión Cambia la expresión


facial ante diferentes
situaciones

Postura Su postura facilita la


orientación interacción

Apariencia Su apariencia
personal personal produce
rechazo

Expresa agrado ante


un cambio en su
apariencia

Pide un cambio en
su apariencia
personal

PROTOCOLOS DE EVALUACION DE CONDUCTAS VERBALES

C. CUESTIONARIO DE CONDUCTAS VERBALES PARA PERSONAS CON


DISCAPACIDAD INTELECTUAL:

APELLIDOS Y NOMBRE:.........................................................................

FECHA DE NACIMIENTO:.......................................................................

PATOLOGIAS ASOCIADAS:.....................................................................

REGIMEN ESTANCIA:........................................................................

FECHA DE EVALUACION:.......................................................................

EVALUADOR:.......................................................................................

SITUACION DE EVALUACION:.................................................................

PROCEDENCIA:

HOGAR OTRA INSTITUCION

MEDIO RURAL MEDIO URBANO


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Todos los ítems que a continuación se presentan suponen la adecuada puesta en práctica de
las habilidades prerrequisito. Si el usuario no tuviera adquirida o presentara déficits en alguna
de las habilidades que a continuación se presentan, especificar en la casilla correspondiente
(observaciones) de acuerdo al siguiente código

CO: Contacto ocular


OC: Orientación corporal
DF: Distancia física
CF: contacto físico

ITEM SI NO N.O. Observ.

1. Inicia la comunicación

2. Mantiene la comunicación

3. Finaliza la comunicación

4. Expresa sentimientos

5. Realiza peticiones

6. Responde a las peticiones de


otros

7. Da una negativa o dice que no

8. Acepta una negativa

9. Sabe escuchar de manera activa

10. Se disculpa

11. Sigue instrucciones

12. Participa en actividades

Definición de las distintas habilidades


1. 2. y 3. Conversar: Ser capaz de llevar una conversación lo que incluye interrumpir de manera
pertinente, saludar, escuchar, preguntar y responder cuestiones y despedirse.
4. Expresar sentimientos: Mediante su comunicación verbal y no verbal expresa emociones
tanto positivas como negativas y tanto en relación con personas como con actividades y
objetos.
5. Realizar peticiones. Pedir ayuda: Reconocimiento de la necesidad de otro para la realización
de una tarea y petición de ayuda a la persona adecuada.

6. Responder a las peticiones de otros. Prestar ayuda: Ayudar a otros cuando lo necesiten sin
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encargarse de la tarea.
7. Resistirse a la presión de los otros. Decir No: Negarse ante las sugerencias ilegales o
erróneas de otros.
8. Aceptar una negativa: Aceptar un "no" por respuesta, especialmente de personas con
autoridad, sin enfrentarse.
9. Escucha activa: Escuchar atentamente y preguntar sobre ello.
10. Disculparse: Pedir perdón por los errores cometidos de una manera adecuada.
11. Seguir instrucciones: Atender a las instrucciones y ejecutarlas adecuadamente
12. Participar en actividades: Aproximarse a un grupo de manera adecuada y solicitar unirse a
sus actividades.

Los dos protocolos de evaluación de conductas verbales y no verbales deben ser


cumplimentados por varios profesionales con diferente relación con la persona con retraso
mental a la que se evalúa (cuidadores, psicólogos, educadores, etc..). Los resultados sobre los
déficits de cada usuario provendrán de los ítems en los que exista mayor acuerdo en las
respuestas de los profesionales, así como de la corroboración de estos déficits mediante la
utilización de otros procedimientos.

Aspectos a tener en cuenta en los programas

El entrenamiento en habilidades sociales es costoso.


Las habilidades sociales se aprenden en todo momento y lugar.
Cualquier aprendizaje tiene que estar precedido de una motivación.
Convertir el aprendizaje en un juego.
Tener en cuenta las posibilidades de las personas con discapacidad, en cuanto a sus
limitaciones físicas, etc .
Utilizar todos los canales sensoriales.
Trabajar diferentes actividades que permitan el mantenimiento y la generalización de lo
enseñado durante el entrenamiento.

Habilidades sociosexuales
Las habilidades sociosexuales son las habilidades sociales más específicamente relacionadas con
el establecimiento de relaciones afectivas y sexuales.

Las personas con discapacidad intelectual tienen las mismas necesidades afectivas y sexuales que
las personas sin tal discapacidad. No podemos pensar que son eternos niños a los que el afecto
de sus padres o cuidadores llene sus necesidades afectivas y menos aún sexuales.

Las habilidades que hemos denominado “sociosexuales” son las habilidades que ponemos en
marcha cuando nos relacionamos con los demás con la finalidad de establecer relaciones de
pareja, desarrollar nuestra sexualidad con los demás o marcar límites en las interacciones con
otras personas.

La importancia del desarrollo de habilidades sociosexuales en las personas con discapacidad


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intelectual es doble. Por un lado, sin estas habilidades es poco probable que puedan desarrollar
relaciones de amistad o de pareja satisfactorias. Por otro lado, los déficits en esta área pueden
desembocar en una conducta sexual inapropiada convirtiéndose fácilmente en víctima potencial
de abusos sexuales o en perpetrador de los mismos.

Objetivos del desarrollo de habilidades sociosexuales


1. Desarrollar competencia social en las personas con discapacidad intelectual con la finalidad
de que puedan establecer relaciones afectivas y sexuales sanas e igualitarias
2. Informar sobre la conducta sexual y sus consecuencias
3. Prevenir y tratar determinadas conductas sexuales inadecuadas que pueden darse en
algunas personas con limitaciones cognitivas como consecuencia de que su desarrollo
sexual no sigue un modelo de desarrollo normal.
4. Dotar de las habilidades defensivas para enfrentarse a una situación de abuso

Cómo entrenar las habilidades socio-sexuales


1. Definir de forma operativa la habilidad que se va a trabajar
2. Evaluar a los jóvenes en esa habilidad y medir sus posibilidades, en cuanto a los
condicionantes físicos y cognitivos que pueden limitarlo. Es preciso adaptarse a dichos
condicionantes y ser sensible al entorno en el que el chico/a se desenvuelve.
3. Enseñar a cada joven la habilidad de acuerdo a los resultados de la evaluación realizada. Dos
aspectos fundamentales son la Motivación y la Práctica. Cualquier aprendizaje debe estar
precedido de una motivación, para implicarnos en ese aprendizaje porque sentimos que
puede ser útil para conseguir algo que queremos. En muchas ocasiones, la motivación va a
consistir en la anticipación de los beneficios que le va a reportar esa conducta una vez
aprendida. Otro aspecto a destacar en la motivación es reforzar cada pequeño logro
Una vez que ya se ha conseguido motivar el aprendizaje a través del resultado que se pretende
conseguir, es importante convertirlo en un juego. Las habilidades sociales y más aún las
específicamente sociosexuales tienen la flexibilidad y posibilidades suficientes como para hacer
su aprendizaje sumamente divertido.
Las conductas que el chico/a realice van a ser evaluadas con distinto criterio según avance el
proceso de entrenamiento. Esto permite que tenga éxito desde el principio. En un principio
puede ser suficiente con que lo intente. Después se irá incrementando la exigencia hasta llegar a
una realización correcta.
En nuestros entrenamientos la motivación se basa en cuatro aspectos fundamentales:
1. Explicar lo que el/la joven va a conseguir con el entrenamiento (ganancias y ventajas)
2. Convertir el aprendizaje en un juego
3. Utilizar materiales atractivos
4. Reforzar cada pequeño logro

Ejemplos de desarrollo de alguna habilidad sociosexual con personas con discapacidad intelectual:
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Habilidades sociales relacionadas con “ligar”:


1. Tomar contacto con la persona
Mirar a la otra persona y observar cómo reacciona; a continuación, iniciar una conversación.
Puede tratarse de una persona conocida o con la que ya se tenga alguna relación, o desconocida.
Si es una persona conocida se empieza por saludar y tras el saludo puede iniciarse una
conversación o unirse a una conversación ya iniciada.
En caso de ser una persona desconocida, el contacto suele iniciarse con un intercambio de
miradas y observando como la otra persona reacciona.
Las principales premisas a tener en cuenta al iniciar una conversación son:
 Buscar temas comunes con quienes va a entablarse la misma
 Si ya está iniciada la conversación, saber escuchar al que está hablando
 Saber escuchar el momento adecuado para intervenir
 Hacer algún comentario adecuado sobre el tema que se está hablando
 Hacer preguntas oportunas y contestar a las que nos puedan hacer expresando nuestras
opiniones y sentimientos de forma adecuada y respetando las de los demás
 Terminar nuestra participación en la conversación sin brusquedad y utilizando la fórmula
de despedida más apropiada.
2. Pedir alguna cosa o proponer alguna cosa. Por ejemplo, “Me enseñarías algún día la colección
de la que estábamos hablando…” “¿Qué te parece si algún día quedamos para ir a ver la
película que te comentaba?” “
3. Mantener la conversación, concretar el próximo encuentro o hacer frente al rechazo
4. Despedirse

Ejemplo de cómo trabajar dicha habilidad


Completa los diálogos que a continuación se presentan con las intervenciones que consideres
más adecuadas en la siguiente situación.
Situación: María está en la calle buscando una tienda de teléfonos móviles que no encuentra.
Sergio la ve.
(Una chica del grupo puede hacer de María y uno de los chicos de Sergio). Pueden trabajarse las
siguientes situaciones:
1. A Sergio le gusta María y a María Sergio
Guión sobre las actuaciones correctas e incorrectas:
 Sería correcto que Sergio iniciara la conversación, que le propusiera su
ayuda, que le ayudara.
 Sería correcto que María contestara a Sergio, le explicara lo que le
ocurre, se dejara ayudar, agradeciera la ayuda.
2. A María le gusta Sergio pero a Sergio María no
3. A Sergio le gusta María pero a María Sergio NO

Establecer una relación con una persona por la que sientes atracción
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Actividad: Una forma de trabajar esta habilidad es mediante la siguiente actividad:

Pide a los chicos/as que piensen en una persona con la que normalmente se sienten a gusto o por la
que sienten atracción. Una vez que ya lo han pensado se les pide que rellenen la siguiente ficha de
forma individual (si tienen dificultades para escribir el monitor puede ser el que rellene la ficha con lo
que cada chico le verbalice).

Cuándo y dónde me puedo acercar a esa


persona

Cuándo esté a su lado le saludaré diciendo…

Para iniciar la conversación le voy a preguntar


por….

Le voy a decir que me gusta estar con él o ella


porque..

Voy a pedirle que nos veamos en otra ocasión


proponiéndole..

Para concretar el posible encuentro tengo


que dejar claro…

En el caso de que no sea posible le diré que..

Cuando me despida lo haré de este modo..

Cuando todas las fichas están cumplimentadas, se establece un diálogo en torno a ellas. El monitor
puede centrarse en aspectos como: las escenas que se han descrito, las diferencias entre las
propuestas de cada uno, las formas de acercamiento y cuáles pueden resultar más o menos
adecuadas, etc..

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