Unidad 6. - Fuentes Renovables de Energía y Aplicaciones
Unidad 6. - Fuentes Renovables de Energía y Aplicaciones
Unidad 6. - Fuentes Renovables de Energía y Aplicaciones
Cada vez más son los países que invierten en este tipo de tecnologías para
disminuir la dependencia de los combustibles fósiles (petróleo, carbón o gas),
como fuente en la obtención de energía.
La energía solar se puede aprovechar, principalmente, de tres maneras:
Energía solar fotovoltaica (paneles solares): es, la fuente más conocida
de energía solar; la tecnología solar FV son dispositivos que transforman la
energía de la radiación solar en energía eléctrica. Cada panel solar está
hecho con un material semiconductor, por lo general, silicio. El
semiconductor absorbe la luz solar y emite electrones. Estos, al ser
capturados en un campo eléctrico, generan una corriente eléctrica para
alimentar dispositivos electrónicos de cualquier tamaño, pequeños o
grandes. Se utiliza en paneles solares, que se pueden instalar en tejados,
edificios o incluso en el suelo.
Para 1883, Charles Fritts creó la primera celda solar que además del
semiconductor contenía una delgada capa de oro. Este dispositivo consiguió una
eficiencia del 1%. A partir de entonces se ha experimentado con diferentes
materiales semiconductores (materiales que conducen una ligera carga eléctrica)
para elevar la eficiencia de las celdas fotovoltaicas hasta las que conocemos hoy
en día.
Como funciona una celda fotovoltaica
Una celda solar es un dispositivo que convierte la luz del sol en electricidad, las
cuales están fabricadas de materiales semiconductores. Existen básicamente tres
tipos de materiales, que pueden clasificarse de acuerdo a su comportamiento al
paso de la corriente eléctrica: conductores (metales), semiconductores (silicio,
germanio) y aislantes (plástico y madera).
Las celdas solares están constituidas básicamente de dos semiconductores
(laminas delgadas de silicio) con cargas opuestas separados por una junta neutra
(N/P), la lámina tipo P (positivo) una con menor carga de electrones (los
electrones tienen carga negativa), por lo que se comporta como una carga positiva
dentro de una red cristalina, y otro tipo N (negativo) con una mayor carga de
electrones, y contactos metálicos uno superior y otro inferior, como se puede
observar en la figura. Cabe resaltar que el silicio es el semiconductor por
excelencia, con el cual se fabrican la mayoría de los componentes electrónicos
como los transistores, diodos, microprocesadores, entre otros.
Además de estas células, en los últimos años se han producido innovaciones que
están llevando esta tecnología al siguiente nivel. Las células fotovoltaicas
contienen múltiples uniones P/N de diferentes materiales semiconductores, cada
una de las cuales produce corriente eléctrica en respuesta a diferentes longitudes
de onda, llegando a alcanzar en laboratorio una eficiencia en torno al 45-50 % bajo
luz solar concentrada. Asimismo, las células solares en tándem también permiten
alcanzar mayores rendimientos a través del apilamiento monolítico de células con
diferentes intervalos de banda, especialmente, gracias a un material que promete
dar que hablar en el futuro: el perovskita.
Hay tres tipos de sistemas de paneles solares en los que puedes invertir según tus
necesidades:
Sistemas conectados a la red: es el tipo de sistema más popular para
clientes residenciales; los sistemas de paneles solares conectados a la red
le proporcionan energía a tu casa utilizando la energía que producen tus
paneles solares. Cuando los paneles no producen toda la energía que
necesitas, utilizas electricidad de la red eléctrica.
Sistemas híbridos: también conocidos como sistemas de energía solar
con almacenamiento de energía, los sistemas híbridos combinan paneles
solares con almacenamiento en batería para que puedas guardar el
excedente de energía solar para utilizarlo más tarde y poder proporcionarle
energía a tu casa durante un apagón. En este tipo de sistema sigues
estando conectado a la red.
Sistemas desconectados de la red: estos sistemas no están conectados
a la red eléctrica y dependen completamente de los paneles solares y de la
energía almacenada en las baterías solares.
Aplicaciones de las células fotovoltaicas
Hogares: Habitualmente, se utiliza para alimentar el sistema de iluminación
y los demás aparatos eléctricos de la casa (lavadora, lavavajillas, nevera,
televisión, ordenador, etc.), para calentar el agua, los radiadores o los
suelos radiantes y para la climatización de piscinas, entre otros usos,
gracias a las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico.
Iluminación en lugares remotos: Gracias a sus baterías de
almacenamiento, es la solución ideal para suministrar electricidad en
lugares aislados donde la red no llega o es demasiado caro servirse de ella:
ayudas a la navegación (por ejemplo, faros), postes SOS en las carreteras,
señalización ferroviaria, etc.
Alumbrado público: En las llamadas farolas solares, la batería, que se
carga durante el día a través del panel solar, alimenta la lámpara LED por la
noche. Hay otros elementos urbanos que funcionan con este sistema:
parquímetros, semáforos, estaciones de carga de vehículos eléctricos,
paradas de autobús, etc.
Caravanas y barcos: Los paneles solares se utilizan en caravanas
para aportar autonomía y electricidad gratuita a aquellos que pasan mucho
tiempo en ellas. De modo similar, facilita la vida a los navegantes, que los
usan para alimentar de energía sus barcos, pudiendo así pasar más tiempo
en alta mar.
Vehículos eléctricos Los vehículos eléctricos pueden usar paneles solares
para cargar sus baterías.
Electrónica portátil Los dispositivos electrónicos portátiles, como
calculadoras y relojes, pueden usar celdas fotovoltaicas para alimentarlos.
Satélites y naves espaciales: A miles de kilómetros del enchufe más
cercano en la Tierra, los satélites y las naves dependen de la energía
solar. Por ejemplo, así funciona la Estación Espacial Internacional (ISS), en
la cual pueden vivir y realizar investigaciones los astronautas gracias a sus
enormes paneles solares.
La energía solar térmica utiliza directamente la energía que se recibe del Sol para
calentar un fluido caloportador. Esta energía es almacenada y transferida a otro
fluido de trabajo, utilizándose en los puntos de consumo. Con el aprovechamiento
de la energía procedente del Sol conseguimos reducir el consumo de otras fuentes
de energía primaria, como los combustibles fósiles o la energía eléctrica. Este
sistema, de forma general, requiere el acoplamiento de tres subsistemas
principales:
Calefacción de agua
Para usar la energía termosolar como calentador de agua debemos entender
cómo es el proceso. El agua calentada en las tuberías se bombea y el calor se
almacena en una caldera. Cuando la temperatura de las tuberías es más alta que
la de la caldera, una unidad de control enciende la bomba.
Existen dos tipos de sistemas (pasivo y activo) donde el heliostato recoge el calor
y lo transfiere al agua o a otro líquido que fluye a través de los tubos.
Cocinar
Una forma sencilla de cocinar los alimentos,
especialmente en zonas rurales donde la
electricidad o el combustible para cocinar pueden
ser escasos, es utilizar un horno o cocina solar.
Estanques solares
Un estanque solar es una masa de agua salada muy saturada diseñada para
recoger y almacenar la energía térmica solar. El agua más salada del fondo se
calienta, pero es demasiado densa para mezclarse con las capas más frías de
encima. Como resultado, la salmuera permanece atrapada. Las temperaturas
Combustibles solares.
La energía solar puede aprovecharse para convertir el dióxido de carbono (CO2) y
el agua en combustibles alternativos limpios que “ofrecen una mayor estabilidad
de la red, seguridad energética y beneficios medio ambientales”, según el
Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL). El hidrógeno puede
obtenerse a partir de la energía solar mediante procesos termoquímicos a través
de la energía solar concentrada; el hidrógeno solar también puede sintetizarse con
el CO2 para crear un combustible de hidrocarburos.
Generación eléctrica.
Un parque solar CSP se basa
en miles de espejos para
concentrar la energía del sol
y dirigirla hacia una torre u otro
receptor, generando
calor que luego se convierte en
electricidad para alimentar
los generadores.
Industrialmente hablando son varios los usos que se le puede dar a la energía
termosolar. Por ejemplo:
En la industria auxiliar automotriz, sirve para el tratamiento del caucho para
la fabricación de llantas y/o neumáticos o como limpieza y desengrasado de
la pintura de un auto.
Volviendo a la industria de alimentos, puede ser muy útil en la elaboración
de cerveza ya que facilita el proceso de secado, macerado y cocción de
materias primas. También puede usarse para la refrigeración o
calentamiento de la bebida.
En la industria papelera puede ayudar a la obtención de pastas químicas o
para la misma fabricación del papel que suele necesitar del secado. Y en el
sector textil para los procesos de lavado, blanqueo y tinte de tejidos.
Precalentamiento de agua de aportación a calderas de vapor.
Generación de agua caliente para proceso.
Generación de agua caliente de limpieza.
6.4 ALMACENAMIENTO Y
TRANSPORTE DE LA
ENERGÍA TÉRMICA
El principal valor del almacenamiento
térmico reside en su capacidad de
almacenar grandes cantidades de
energía a un relativo bajo coste y en
sectores tan diversos como el de la
calefacción y refrigeración de
viviendas y edificios, en procesos de
calor o frío industrial, e, incluso, como complemento al almacenamiento masivo de
energía para la red eléctrica.
Por otro lado, las plantas industriales, de cogeneración y las centrales térmicas
pueden mejorar su eficiencia y competitividad al instalar tecnologías de
acumulación de energía térmica.
calor sensible
calor latente
termoquímico
6.5 BIOCOMBUSTIBLES.
Los biocombustibles ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero.
El biocombustible es una energía de origen biológico obtenida por procesos
renovables a partir de residuos naturales y materia orgánica. La biomasa puede
convertirse en combustibles líquidos, estos suelen llamarse biocombustibles
o biocarburantes. Para generar los biocarburantes se emplean árboles, residuos
agrícolas, cultivos o hierba (Biomasa) como: La soja, caña de azúcar, mandioca,
maíz, palmeras, girasol, etc.
Todos ellos reducen el volumen total de CO2 que se emite en la atmósfera, ya que
lo absorben a medida que crecen y emiten prácticamente la misma cantidad que
los combustibles convencionales cuando se queman.
EL biocombustible se caracteriza por:
Son fuentes de energía líquida renovable cuyo origen es por la
transformación en diferentes métodos de la biomasa.
Son menos perjudiciales para el medio ambiente que los combustibles
fósiles al tener una baja huella ambiental.
Es una alternativa energética ecológica ante los combustibles fósiles
tradicionales, el petróleo, el carbón, etc.
Es un combustible ecológico que pueden utilizar para cualquier vehículo
que ya exista.
Su producción puede ser local, del propio país.
Los carburantes de origen biológico sustituyen parte del consumo en combustibles
fósiles, como el petróleo, el propano, el carbón y el gas natural. Los
biocarburantes más desarrollados tecnológicamente y usados son el biodiésel,
el bioetanol y el biogás.
EL uso principal de los biocombustibles es para combustible en el sector del
transporte (vehículos, aviones, barcos, etc) pero también se puede utilizar para
producir electricidad y calor (calefacción).
Si se utilizan los bio combustibles líquidos,
las reducciones de emisiones de CO2
pueden llegar al 80 % en comparación con
los motores que funcionan con combustibles
fósiles.
Debido a la actual aplicación simultánea de
tecnologías de componentes en los motores
de los vehículos que se fabrican en la
mayoría de los países, los biocomponentes
son a menudo mezclados con los
carburantes en pequeñas proporciones, 5 o
10%, proporcionando una reducción útil pero
limitada de gases de efecto invernadero. En
Europa y Estados Unidos, se ha implantado
una legislación que exige a los proveedores
mezclar biocombustibles hasta unos niveles
determinados.
Los biocombustibles son una alternativa energética ecológica para el
transporte sustituyendo el diésel tradicional, las gasolinas o aditivos de las
gasolinas sin plomo.
Desventajas biocombustibles
Los biofuels tienen un sistema de almacenamiento complejo y caro.
Proporcionan un menor poder energético que los combustibles fósiles. Se
necesita más materia para obtener el mismo nivel energético.
Es difícil extraer la energía a bajas temperaturas.
Durante la producción de biogás se generan emisiones de dióxido de
carbono.
La producción no puede funcionar en todos los lugares. La producción sólo
puede llevarse a cabo en lugares donde la materia prima es abundante.
El transporte y la producción de biocombustibles pueden ser intensivos en
energía y no sostenibles.
Los biocarburantes de primera generación, basados en producir energía a
partir de cultivos (Llamados Cultivos Energéticos) que también son
destinados a alimentos, en algunas regiones, puede producir desequilibrios
y problemas series por falta de alimentos para los seres humanos.
Cuando hablamos de cultivos energéticos, se necesitan grandes cantidades
de agua.
Tipos de biocombustibles
Biodiésel: Se trata de un biocombustible líquido que se obtiene a partir de
grasas animales, aceites vegetales y plantas oleaginosas (soja, palma
aceitera…). Su rendimiento es comparable al del gasóleo.
Bioetanol: Es el más usado en el transporte y puede producirse en
grandes cantidades a partir de la caña de azúcar, el trigo y el maíz, entre
otros. Es líquido y fácil de producir. En comparación con el diésel, reduce
hasta 90% las emisiones de CO2. El precio del galón es $8.250
Biobutanol: Se produce a partir de la fermentación acetona-butanol-etanol.
Tiene ventajas con respecto al bioetanol: se mezcla poco con el agua, se
evapora poco, se corroe menos y tiene más capacidad calorífica. Además,
sustituye directamente a la gasolina sin necesidad de modificar el motor.
Biocombustible M4: Es nuevo, compuesto en un 87% de etanol y un 13%
de una fórmula secreta. Se usa en motores de gasolina sin tener que
modificarlos.
Bioalcoholes: son aquellos biocombustibles líquidos que se obtienen
mediante la fermentación de almidón o azúcar. Los bioalcoholes más
destacados son el bioetanol y el biometanol.
Biogás: Se trata de un biocombustible gaseoso que se obtiene a partir de
residuos biodegradables y que puede ser purificado hasta alcanzar una
calidad similar a la del gas natural, para su uso como biocarburante o gas
de madera. Dentro de los biogases, el biopropano es otro biocombustible
gaseoso producido, en este caso, a partir de desechos orgánicos y aceites
vegetales de origen sostenible. Se trata de un subproducto de la fabricación
del biodiésel. El biopropano presenta las mismas características que el gas
propano, pero su producción y su rendimiento resultan hasta un 80% más
sostenibles. Primagas es el primer distribuidor de biopropano en España.
Biohidrógeno: Es uno de los llamados nuevos biocarburantes. Se trata de
un biocombustible gaseoso que se obtiene a partir de algas y bacterias.
6.6 HIDROGENO:
El hidrógeno es la molécula más pequeña del universo, y sin embargo tiene un
potencial inmenso como combustible limpio para la transición energética mundial.
Se trata de un gas que puede quemarse en un motor o utilizarse en una pila de
combustible para alimentar vehículos, producir electricidad o generar calor. Puede
servir como materia prima o como elemento básico de otros productos químicos,
como el amoníaco (un insumo clave de los fertilizantes) y el metanol (utilizado en
la producción de plásticos). El hidrógeno y sus derivados pueden almacenarse de
forma indefinida en tanques o cavernas de sal, lo que significa que estas podrían
ser una de las principales soluciones para el almacenamiento de energía a largo
plazo.
Su capacidad de ser almacenado le hace apropiado como complemento de
algunas energías renovables que funcionan intermitentemente o son irregulares
como la eólica o la solar.
Otra opción para obtener hidrógeno sin emitir CO2 son los reactores nucleares.
Existen ciertos tipos de reactores de hidrógeno que pueden funcionar a altas
temperaturas. Estos reactores pueden ser utilizados en muchos procesos
industriales. Por ese motivo, presentan una potencial de desarrollo en la industria
nuclear para extender su empleo a otros campos diferentes a la producción de
electricidad.
Desventajas:
El hidrógeno verde es más caro de producir que el hidrógeno gris. Sin
embargo, la caída del precio de las energías renovables ha abierto una
nueva ventana de oportunidad para que su coste sea cada vez más
competitivo. La electricidad solar es 10 veces más barata que hace una
década y la energía eólica cuesta menos de la mitad, lo que posibilita que la
electricidad necesaria para el proceso de electrólisis vea reducido su precio.
Su implantación requiere de importantes inversiones. Se habla de que
harán falta 300.000 millones de dólares en los próximos años a nivel
mundial para infraestructuras e investigación. Pero según un informe de
BloombergNEF (BNEF), con las suficientes políticas de apoyo a su
desarrollo, en 2050 la demanda de hidrógeno verde puede aumentar hasta
los 700 millones de toneladas, por lo que la inversión en su desarrollo es un
coste, pero también una enorme oportunidad financiera.