Unidad 6. - Fuentes Renovables de Energía y Aplicaciones

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UNIDAD 6.

- FUENTES RENOVABLES DE ENERGÍA


Y APLICACIONES
6.1 CONCEPTOS GENERALES DE ENERGÍA
La energía solar es la energía generada por el Sol. Dicha energía, emitida en
forma de radiación electromagnética, constituye la principal fuente de luz y de
calor de la Tierra. Gracias a la tecnología, actualmente es posible aprovecharla
para obtener energía eléctrica y térmica, destinada a abastecer hogares e
industrias. Es una fuente constante, económica, no contaminante y segura de
energía.
La energía solar que llega a la superficie terrestre está compuesta en su mayor
parte por luz visible y radiación infrarroja y, en menor medida, por radiación
ultravioleta y otras formas de radiación.

La energía solar tiene su origen en el interior del Sol. Allí, se producen


constantemente reacciones de fusión entre los núcleos de los átomos de
hidrógenos, lo que da como resultado la formación de átomos de helio.
La fusión nuclear que ocurre en el Sol, genera enormes cantidades de calor y
energía. Estas son irradiadas al espacio como ondas y partículas, y una parte
llega a los planetas. Una porción de ella impacta en la Tierra. Aproximadamente,
el 30 % de esta energía es reflejada al espacio; el 70% restante es absorbido por
la atmósfera, los océanos y los continentes. La energía solar calienta su superficie
y, a partir de las diferencias de temperatura entre las regiones, origina los vientos
y determina el clima. Además, es aprovechada por las plantas, que en el proceso
de fotosíntesis la transforman en energía química.
En los últimos años, se han
producido grandes avances en el
uso de la energía solar. El costo de
los equipos se ha reducido
drásticamente, hasta el punto de que
en algunas regiones con abundante
luz del Sol la energía solar
constituye la fuente energética más
económica. Además, se mejoraron
las tecnologías disponibles con el fin
de hacerlas más eficientes.

Cada vez más son los países que invierten en este tipo de tecnologías para
disminuir la dependencia de los combustibles fósiles (petróleo, carbón o gas),
como fuente en la obtención de energía.
La energía solar se puede aprovechar, principalmente, de tres maneras:
 Energía solar fotovoltaica (paneles solares): es, la fuente más conocida
de energía solar; la tecnología solar FV son dispositivos que transforman la
energía de la radiación solar en energía eléctrica. Cada panel solar está
hecho con un material semiconductor, por lo general, silicio. El
semiconductor absorbe la luz solar y emite electrones. Estos, al ser
capturados en un campo eléctrico, generan una corriente eléctrica para
alimentar dispositivos electrónicos de cualquier tamaño, pequeños o
grandes. Se utiliza en paneles solares, que se pueden instalar en tejados,
edificios o incluso en el suelo.

 Energía solar térmica: También denominados colectores solares o


colectores termosolares. Estos sistemas recogen la energía térmica
producto de la radiación solar y la redistribuyen con fines prácticos, como
calefacción, aire acondicionado, provisión de agua caliente e, incluso,
generación eléctrica. Los colectores están formados por lentes, espejos o
placas metálicas oscuras, que concentran o absorben la luz solar. La
radiación así concentrada o absorbida calienta un fluido (agua o aire) que
circula en tubos o en depósitos y que puede ser utilizado directamente, o
bien transferirlo y almacenarlo a otro medio.

 Energía solar termoeléctrica: las centrales de energía solar termoeléctrica


(CSP), o de energía solar térmica de concentración, utilizan espejos para
concentrar la energía del sol para poner en funcionamiento turbinas de
vapor o motores que generan electricidad.

Usos de la energía solar


 Suministro de agua caliente y calefacción en los hogares.
 Refrigeración, mediante sistemas de absorción de calor impulsados por la
energía térmica del agua calentada con un colector solar.
 generación de electricidad en centrales térmicas, a partir del vapor de agua
proveniente de colectores solares.
 Funcionamiento de dispositivos eléctricos autónomos, desde calculadoras y
relojes hasta motores y satélites, mediante células fotovoltaicas.
 Producción industrial de productos químicos, textiles y alimenticios, entre
otros, a partir del calor acumulado en estanques solares, depósitos de agua
salada especialmente diseñados con este fin.
 Fundición de metales y producción de combustibles de hidrógeno, a partir
de la energía térmica acumulada en hornos solares, enormes colectores
solares que concentran la luz solar y liberan el calor acumulado en fluidos a
altas temperaturas.
 Esterilización, pasteurización y, en general, aplicación de métodos de
eliminación de microorganismos por acción del calor.
 Obtención de sal a partir del agua marina, y, paralelamente, potabilización
del agua salada.
 Cocción de alimentos, mediante cocinas solares.
 Producción de hidrógeno, mediante hojas artificiales, que, imitando el
proceso de fotosíntesis de las plantas, separan el oxígeno y el hidrógeno
del agua.

Ventajas de la energía solar

 Renovable e inagotable: Proviene del Sol, una fuente de energía que no


se agota y no corre el riesgo de ser sobreexplotado, como ocurre con
otros recursos renovables (como la biomasa).
 No contaminante: No produce emisiones de gases de efecto invernadero
ni otros contaminantes. La energía solar no contamina ni requiere de
complicados procesos de extracción de materia prima que perjudiquen
el medio ambiente.
 Versátil: Se puede utilizar para generar electricidad, calor o incluso para
producir agua potable.
 Costo-efectiva: Es un modelo energético barato, pues el Sol irradia gratis a
todo el mundo. Si bien la instalación de los dispositivos necesarios requiere
un gasto inicial, la inversión se recupera a mediano plazo, además el costo
de la energía solar ha disminuido significativamente en los últimos años, lo
que la convierte en una opción cada vez más competitiva.
 Accesibilidad. La relativa facilidad de la instalación y la capacidad
de autonomía de los dispositivos energéticos solares permiten que granjas
y asentamientos rurales, apartados de la red eléctrica, puedan acceder a la
electricidad.
 Seguridad. La energía solar no presenta los riesgos a la salud derivados
de otros tipos de energía, como la atómica o la de los combustibles fósiles.

Desventajas de la energía solar


 Variabilidad. La energía solar no es uniforme ni constante: factores como
el clima, la hora del día y la época del año afectan la cantidad de energía
solar disponible. También hay lugares en los que la radiación solar es baja,
de modo que su uso no resulta una opción viable.
 Costo inicial. Si bien la obtención de la energía es muy económica, los
costos de instalación de una planta solar siguen siendo bastante elevados,
dada la cantidad de tecnología requerida.
 Emplazamiento. Se necesitan grandes superficies para obtener altos
rendimientos energéticos solares, y eso en muchos casos es difícil de
conseguir. Las zonas desérticas suelen recibir mucho sol y tener grandes
planicies disponibles, pero a la vez están muy apartadas de cualquier
poblado.
6.2 CELDAS FOTOVOLTAICAS
Las células fotovoltaicas, también conocidas como células solares, son
dispositivos que convierten la luz del sol directamente en electricidad. Están
fabricadas principalmente de silicio cristalino y silicio monocristalino, que son
materiales semiconductores. Cuando la luz golpea el material semiconductor,
excita los electrones y los libera de sus átomos. Estos electrones libres pueden
luego fluir como una corriente eléctrica continua (DC). Esta corriente es luego
convertida a corriente alterna (AC) para ser utilizada en nuestras casas y
conectada a la red eléctrica.

La energía solar, o fotovoltaica, es una de las fuentes renovables más eficientes


en la actualidad y será clave en el proceso de descarbonización del planeta y en la
lucha del cambio climático. Y todo gracias a una pieza imprescindible: la célula
fotovoltaica. Este dispositivo electrónico tiene la capacidad de captar y transformar
la energía lumínica en electricidad, los paneles solares no son más que varias
celdas trabajando de forma conjunta para generar un mayor potencial eléctrico.
Algunos paneles cuentan con 36 o más celdas. y en los últimos años no ha dejado
de evolucionar en cuanto a materiales y técnicas de fabricación

La historia de las celdas fotovoltaicas comenzó con el descubrimiento del efecto


fotoeléctrico en el año 1839 por el francés Alexandre-Edmond Becquerel, quien
colocó cloruro de plata en una solución ácida, la iluminó y le conectó unos
electrodos de platino, con lo que generó corriente eléctrica.

Para 1883, Charles Fritts creó la primera celda solar que además del
semiconductor contenía una delgada capa de oro. Este dispositivo consiguió una
eficiencia del 1%. A partir de entonces se ha experimentado con diferentes
materiales semiconductores (materiales que conducen una ligera carga eléctrica)
para elevar la eficiencia de las celdas fotovoltaicas hasta las que conocemos hoy
en día.
Como funciona una celda fotovoltaica
Una celda solar es un dispositivo que convierte la luz del sol en electricidad, las
cuales están fabricadas de materiales semiconductores. Existen básicamente tres
tipos de materiales, que pueden clasificarse de acuerdo a su comportamiento al
paso de la corriente eléctrica: conductores (metales), semiconductores (silicio,
germanio) y aislantes (plástico y madera).
Las celdas solares están constituidas básicamente de dos semiconductores
(laminas delgadas de silicio) con cargas opuestas separados por una junta neutra
(N/P), la lámina tipo P (positivo) una con menor carga de electrones (los
electrones tienen carga negativa), por lo que se comporta como una carga positiva
dentro de una red cristalina, y otro tipo N (negativo) con una mayor carga de
electrones, y contactos metálicos uno superior y otro inferior, como se puede
observar en la figura. Cabe resaltar que el silicio es el semiconductor por
excelencia, con el cual se fabrican la mayoría de los componentes electrónicos
como los transistores, diodos, microprocesadores, entre otros.

La energía proveniente del sol está compuesta de un rango de fotones (diminutas


partículas de las cuales está hecha la luz) que abarca desde la luz infrarroja,
pasando por la región visible y finalmente
llegando al ultravioleta
Cuando la luz solar incide sobre una
celda solar, esta radiación energiza a los
electrones y estos empiezan a moverse
hasta llegar a la unión p-n que separa las
dos láminas de silicio, en donde estos se
aceleran y pasan a través de ella (en una
sola dirección) generando un flujo de
electrones aumentando la diferencia de
potencial entre las zonas N y P. Esta
diferencia en un circuito cerrado da lugar
a la corriente eléctrica, parte de la cual es la electricidad de la que disfruta el
usuario, este proceso es conocido como efecto fotovoltaico.

La mayor limitante en la conversión de energía solar a eléctrica es el rango de


energía solar que es aprovechado en este caso por las celdas solares de silicio, el
cual cae solo en la región visible. Los fotones infrarrojos no tienen la energía
necesaria para poder energizar a los electrones y así poder generar electricidad, al
contrario de los ultravioleta, los cuales son demasiado energéticos y producen
calor dentro de la estructura de la celda solar provocando una disminución de
eficiencia. Para poder combatir este tipo de problemas, podemos hacer uso de la
nanotecnología, utilizando partículas de materiales luminiscentes como
recubrimientos capaces de absorber la radiación ultravioleta, convertirla en luz
visible, haciendo mayor el rango aprovechado del espectro solar y aumentado la
eficiencia de las celdas solares.
Al aplicar este tipo de materiales luminiscentes a las estructuras de las celdas
solares de silicio, se puede aumentar la eficiencia de conversión de energía solar
a eléctrica. Esto se debe a dos razones principalmente: en primer lugar, la
radiación ultravioleta es absorbida por las nanopartículas y no interactúa con la
estructura de la celda evitando el calentamiento y, además, la luz emitida por
estas partículas está en el rango de energía en la cual es aprovechada por las
celdas solares.
Dentro de un panel solar común podemos encontrar diferentes capas:

 Cubierta de vidrio templado.


 Varias subcapas de material encapsulante que protege las células; ya que
tienen una alta transmisión de la radiación y una baja degradabilidad a lo
largo del tiempo.
 Celdas fotovoltaicas.
 Cubiertas posteriores de TEDLAR o vidrio generalmente opacas y de color
claro para reflejar la luz que traspasó las celdas. Esto hace que la luz
regrese al frente del panel y que pase de nuevo por las celdas hasta ser
absorbida.
 Un marco de acero inoxidable o aluminio anodizado que sujeta el conjunto.

Tipos de células fotovoltaicas


En la actualidad, la mayoría de las células fotovoltaicas son de silicio, ya que este
material semiconductor se encuentra en abundancia y es barato. En concreto, se
depura y se cristaliza para después cortarlo en finas capas y formar la célula. De
acuerdo al proceso de fabricación del silicio, estas se clasifican en:
 Células de silicio monocristalino: Están formadas por un único cristal de
silicio con estructura uniforme y garantizan un rendimiento superior al resto
de células de silicio (18-25 %), ya que la perfecta alineación de sus átomos
favorece la conductividad. Su inconveniente es que su tiempo de
fabricación y su coste es superior al resto.
 Células de silicio policristalino: Están formadas por numerosos cristales
de silicio y, aunque su proceso de fabricación es más económico que el del
silicio monocristalino, su rendimiento es inferior (16-20 %).
 Células de silicio amorfo: Con una estructura atómica irregular, este silicio
se deposita en películas delgadas sobre sustratos flexibles, como el vidrio,
el metal y el plástico, facilitando que estos paneles se adapten a cualquier
superficie y permitan una mejor integración arquitectónica. Su rendimiento
es mucho menor que el del silicio cristalino (6-8 %), pero es más
económico.

Además de estas células, en los últimos años se han producido innovaciones que
están llevando esta tecnología al siguiente nivel. Las células fotovoltaicas
contienen múltiples uniones P/N de diferentes materiales semiconductores, cada
una de las cuales produce corriente eléctrica en respuesta a diferentes longitudes
de onda, llegando a alcanzar en laboratorio una eficiencia en torno al 45-50 % bajo
luz solar concentrada. Asimismo, las células solares en tándem también permiten
alcanzar mayores rendimientos a través del apilamiento monolítico de células con
diferentes intervalos de banda, especialmente, gracias a un material que promete
dar que hablar en el futuro: el perovskita.
Hay tres tipos de sistemas de paneles solares en los que puedes invertir según tus
necesidades:
 Sistemas conectados a la red: es el tipo de sistema más popular para
clientes residenciales; los sistemas de paneles solares conectados a la red
le proporcionan energía a tu casa utilizando la energía que producen tus
paneles solares. Cuando los paneles no producen toda la energía que
necesitas, utilizas electricidad de la red eléctrica.
 Sistemas híbridos: también conocidos como sistemas de energía solar
con almacenamiento de energía, los sistemas híbridos combinan paneles
solares con almacenamiento en batería para que puedas guardar el
excedente de energía solar para utilizarlo más tarde y poder proporcionarle
energía a tu casa durante un apagón. En este tipo de sistema sigues
estando conectado a la red.
 Sistemas desconectados de la red: estos sistemas no están conectados
a la red eléctrica y dependen completamente de los paneles solares y de la
energía almacenada en las baterías solares.
Aplicaciones de las células fotovoltaicas
 Hogares: Habitualmente, se utiliza para alimentar el sistema de iluminación
y los demás aparatos eléctricos de la casa (lavadora, lavavajillas, nevera,
televisión, ordenador, etc.), para calentar el agua, los radiadores o los
suelos radiantes y para la climatización de piscinas, entre otros usos,
gracias a las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico.
 Iluminación en lugares remotos: Gracias a sus baterías de
almacenamiento, es la solución ideal para suministrar electricidad en
lugares aislados donde la red no llega o es demasiado caro servirse de ella:
ayudas a la navegación (por ejemplo, faros), postes SOS en las carreteras,
señalización ferroviaria, etc.
 Alumbrado público: En las llamadas farolas solares, la batería, que se
carga durante el día a través del panel solar, alimenta la lámpara LED por la
noche. Hay otros elementos urbanos que funcionan con este sistema:
parquímetros, semáforos, estaciones de carga de vehículos eléctricos,
paradas de autobús, etc.
 Caravanas y barcos: Los paneles solares se utilizan en caravanas
para aportar autonomía y electricidad gratuita a aquellos que pasan mucho
tiempo en ellas. De modo similar, facilita la vida a los navegantes, que los
usan para alimentar de energía sus barcos, pudiendo así pasar más tiempo
en alta mar.
 Vehículos eléctricos Los vehículos eléctricos pueden usar paneles solares
para cargar sus baterías.
 Electrónica portátil Los dispositivos electrónicos portátiles, como
calculadoras y relojes, pueden usar celdas fotovoltaicas para alimentarlos.
 Satélites y naves espaciales: A miles de kilómetros del enchufe más
cercano en la Tierra, los satélites y las naves dependen de la energía
solar. Por ejemplo, así funciona la Estación Espacial Internacional (ISS), en
la cual pueden vivir y realizar investigaciones los astronautas gracias a sus
enormes paneles solares.

Beneficios de las celdas fotovoltaicas

 Son una fuente de energía limpia y renovable. La energía solar no


produce emisiones de gases de efecto invernadero ni otros contaminantes.
 Son una fuente de energía descentralizada. Los paneles solares se
pueden instalar en hogares y negocios, lo que puede ayudar a reducir la
dependencia de las centrales eléctricas centralizadas.
 Son una fuente de energía confiable. Los paneles solares pueden
generar electricidad incluso en días nublados.
 Son una fuente de energía cada vez más asequible. El costo de los
paneles solares ha disminuido significativamente en los últimos años.

Desafíos de las celdas fotovoltaic

 El costo inicial de instalación puede ser alto. El costo de los paneles


solares y otros equipos puede ser alto, lo que puede dificultar que algunas
personas los compren.
 La eficiencia de las celdas fotovoltaicas aún es relativamente baja. Las
celdas fotovoltaicas solo pueden convertir una pequeña cantidad de luz
solar en electricidad.
 Las celdas fotovoltaicas pueden verse afectadas por el clima. La
producción de energía de los paneles solares puede verse afectada por las
nubes, la lluvia y la nieve.

6.3 APLICACIONES DE LA ENERGÍA SOLAR TÉRMICA

La energía solar térmica o energía termosolar consiste en el aprovechamiento de


la energía del Sol para producir calor. Esta energía se aprovecha para la
producción de agua caliente sanitaria, el agua de la piscina y calefacción por suelo
radiante. Adicionalmente puede emplearse para alimentar una máquina de
refrigeración por absorción, que emplea calor en lugar de electricidad para
producir frío con el que se puede acondicionar el aire de los locales.

La energía solar térmica utiliza directamente la energía que se recibe del Sol para
calentar un fluido caloportador. Esta energía es almacenada y transferida a otro
fluido de trabajo, utilizándose en los puntos de consumo. Con el aprovechamiento
de la energía procedente del Sol conseguimos reducir el consumo de otras fuentes
de energía primaria, como los combustibles fósiles o la energía eléctrica. Este
sistema, de forma general, requiere el acoplamiento de tres subsistemas
principales:

 Subsistema de captación: batería de captadores solares.


 Subsistema de intercambio y acumulación: uno o varios depósitos
acumuladores de energía.
 Subsistema de energía convencional auxiliar.

Calefacción de agua
Para usar la energía termosolar como calentador de agua debemos entender
cómo es el proceso. El agua calentada en las tuberías se bombea y el calor se
almacena en una caldera. Cuando la temperatura de las tuberías es más alta que
la de la caldera, una unidad de control enciende la bomba.
Existen dos tipos de sistemas (pasivo y activo) donde el heliostato recoge el calor
y lo transfiere al agua o a otro líquido que fluye a través de los tubos.

El sistema de bombeo activo tiene un circuito abierto donde el agua es calentada


directamente por el colector solar. Por su parte, el sistema de calefacción solar
pasiva tiene un circuito cerrado donde el anticongelante o la mezcla de glicol se
calienta antes de transferir el calor al agua mediante un intercambiador de calor.
Un diseño más común del sistema de circuito cerrado se conoce como sistema de
drenaje posterior.
Esto también permite calentar el agua de la piscina, ya que los helióstatos tienen
la capacidad de calentar el agua a niveles por debajo del punto de ebullición.

Calefacción de espacios domésticos


Recolectar la energía del sol con un colector solar y dirigir la energía hacia una
masa térmica para almacenarla más tarde cuando el espacio esté más frío. Una
masa térmica puede ser una pared, piso o cualquier tambor de almacenamiento
utilizado específicamente para absorber y almacenar la energía.
Resulta curioso que también puede usarse para el enfriamiento o refrigeración de
espacios. Esto es posible gracias a la condensación y evaporación del agua, que
puede darse en dos diferentes sistemas termosolares; abierto o cerrado.
El primer sistema funciona por medio de la absorción de materiales líquidos y
sólidos, mientras que el segundo integra en el mismo sistema dos máquinas de
adsorción y otra de absorción con diversos procesos de refrigeración y
deshumidificación.
Secado de cultivos
La energía se utiliza para el secado controlado de diversos cultivos y productos,
como cereales, café, tabaco, frutas, verduras y pescado. La calidad de estos
cultivos y productos mejora si el secado se realiza correctamente.
La tecnología térmica ayuda eficazmente al secado de dichos productos. Las
tecnologías de secado de cultivos solares pueden ayudar a reducir la degradación
ambiental causada por el uso de combustibles fósiles y también pueden reducir los

costos asociados con estos combustibles y el producto. Contribuir a mejorar y


proteger la calidad de los cultivos también tiene efectos beneficiosos sobre la
salud y la nutrición.

Cocinar
Una forma sencilla de cocinar los alimentos,
especialmente en zonas rurales donde la
electricidad o el combustible para cocinar pueden
ser escasos, es utilizar un horno o cocina solar.

Un reflector dirige la luz del sol a través de la tapa


de cristal hacia un compartimento donde los
alimentos se cocinan lentamente. Los hornos de
caja pueden producir suficiente calor para hornear
o recalentar, mientras que los modelos que emplean espejos parabólicos pueden
alcanzar rápidamente temperaturas lo suficientemente altas como para cocinar
carne de forma segura.

Estanques solares
Un estanque solar es una masa de agua salada muy saturada diseñada para
recoger y almacenar la energía térmica solar. El agua más salada del fondo se
calienta, pero es demasiado densa para mezclarse con las capas más frías de
encima. Como resultado, la salmuera permanece atrapada. Las temperaturas

pueden alcanzar casi 80 °C en las capas estratificadas. Un estanque solar puede


ser usado para varias aplicaciones como calentamiento, desalinización de agua
del océano, refrigeración, secar, y generación eléctrica basada en energía solar.

Combustibles solares.
La energía solar puede aprovecharse para convertir el dióxido de carbono (CO2) y
el agua en combustibles alternativos limpios que “ofrecen una mayor estabilidad
de la red, seguridad energética y beneficios medio ambientales”, según el
Laboratorio Nacional de Energías Renovables (NREL). El hidrógeno puede
obtenerse a partir de la energía solar mediante procesos termoquímicos a través
de la energía solar concentrada; el hidrógeno solar también puede sintetizarse con
el CO2 para crear un combustible de hidrocarburos.

Generación eléctrica.
Un parque solar CSP se basa
en miles de espejos para
concentrar la energía del sol
y dirigirla hacia una torre u otro
receptor, generando
calor que luego se convierte en
electricidad para alimentar
los generadores.
Industrialmente hablando son varios los usos que se le puede dar a la energía
termosolar. Por ejemplo:
 En la industria auxiliar automotriz, sirve para el tratamiento del caucho para
la fabricación de llantas y/o neumáticos o como limpieza y desengrasado de
la pintura de un auto.
 Volviendo a la industria de alimentos, puede ser muy útil en la elaboración
de cerveza ya que facilita el proceso de secado, macerado y cocción de
materias primas. También puede usarse para la refrigeración o
calentamiento de la bebida.
 En la industria papelera puede ayudar a la obtención de pastas químicas o
para la misma fabricación del papel que suele necesitar del secado. Y en el
sector textil para los procesos de lavado, blanqueo y tinte de tejidos.
 Precalentamiento de agua de aportación a calderas de vapor.
 Generación de agua caliente para proceso.
 Generación de agua caliente de limpieza.

6.4 ALMACENAMIENTO Y
TRANSPORTE DE LA
ENERGÍA TÉRMICA
El principal valor del almacenamiento
térmico reside en su capacidad de
almacenar grandes cantidades de
energía a un relativo bajo coste y en
sectores tan diversos como el de la
calefacción y refrigeración de
viviendas y edificios, en procesos de
calor o frío industrial, e, incluso, como complemento al almacenamiento masivo de
energía para la red eléctrica.

No solo porque permite superar el escollo de la intermitencia a la que están


sujetas fuentes de energía como la eólica o la solar, o el desfase entre producción
y demanda de energía, sino también porque es el responsable de la optimización
de la gestión energética en ámbitos como la producción eléctrica en centrales de
concentración solar o el aprovechamiento del calor residual en procesos
industriales.

Por otro lado, las plantas industriales, de cogeneración y las centrales térmicas
pueden mejorar su eficiencia y competitividad al instalar tecnologías de
acumulación de energía térmica.

El almacenamiento térmico se basa en tres etapas: carga, almacenamiento y


descarga.
1. Carga: etapa durante la cual el material recibe y almacena energía por
medio de una transferencia de calor.
2. Almacenamiento: etapa durante la cual el material se mantiene a
temperatura constante a la espera de ceder la energía conservada.
3. Descarga: etapa durante la cual el material cede la energía almacenada por
medio de una transferencia de calor.

Tipos de almacenamiento térmico en función de la tecnología

Los sistemas de almacenamiento de energía térmica pueden almacenar calor o


frío para ser utilizados posteriormente bajo condiciones variables como la
temperatura, la ubicación (cuando se transporta) o la potencia. Se pueden usar
muchas tecnologías diferentes para lograr el almacenamiento de energía térmica
y, según la tecnología que se use, los sistemas de almacenamiento de energía
térmica pueden almacenar el exceso de energía térmica durante horas, días o
meses.
En estos sistemas, la energía realiza un ciclo completo basado en la carga, el
almacenamiento y la descarga energética, y deben cumplir una serie de requisitos
como que el material de almacenamiento tenga una alta densidad de energía, una
buena conductividad térmica, estabilidad química y mecánica, reversibilidad
completa de los ciclos y bajas pérdidas térmicas durante el periodo de
almacenamiento.

La energía térmica de estos sistemas puede ser almacenada de tres maneras:

 calor sensible
 calor latente
 termoquímico

 Sistemas de almacenamiento de calor sensible:


Los denominados sistemas de almacenamiento de calor sensible, se basan en la
variación de la energía interna de un material mediante un cambio en su
temperatura. Se utiliza calor para aumentar la temperatura de un sólido o fluido
que se almacena a la temperatura máxima de funcionamiento hasta que entra en
la fase de descarga.
Se utilizan fluidos de transferencia como el aire, el aceite, y materiales de
almacenamiento como sales fundidas, rocas, hormigón… Para seleccionarlos, se
tienen en cuenta propiedades como la densidad del material, el calor específico, o
la conductividad, entre otros.
Uno los líquidos más empleados para el almacenamiento de calor sensible a
temperaturas medias-bajas es el agua que, se puede utilizar para producción de
agua caliente sanitaria (ACS), calefacción o climatización, utilizando tanques para
su almacenaje.
El almacenamiento de calor sensible a altas temperaturas está muy extendido en
aplicaciones industriales y comerciales dada su eficacia y simplicidad. Buen
ejemplo de su grado de madurez y expansión son las centrales termo solares o las
centrales de concentración solar (CSP), donde se utilizan, principalmente,
sistemas de doble tanque con sales fundidas.
Este tipo de centrales, basan su funcionamiento en la concentración de la
radiación solar mediante una serie de espejos que actúan como sistemas de
concentración, y pueden ser de tipo cilindro parabólico, torre central, linear Fresnel
o disco parabólico. Un fluido de transferencia de calor (HTF) será el encargado de
absorber ese calor y transportar la radiación concentrada hasta un sistema de
almacenaje, para posteriormente convertir ese calor en electricidad cuando sea
requerido.
A pesar de su probada efectividad, las centrales de concentración solar se
enfrentan al reto de reducir sus costes. En este sentido, los desarrolladores de
CSP están apostando por que las centrales operen a mayores temperaturas que
las máximas actuales (565 ºC), lo que permitiría mejorar la eficiencia en el proceso
de conversión de calor en electricidad.
Para ello, se están investigando materiales de alta temperatura que además sean
rentables como sistemas de almacenamiento de nueva generación, como las
sales ternarias, el CO2 supercrítico o el aire como fluido de transferencia de calor.
 Sistemas de almacenamiento de calor latente
Como segundo tipo de almacenamiento de energía térmica podemos identificar
el almacenamiento de calor latente. En este caso, el calor se utiliza para inducir un
cambio de fase en el material de almacenamiento: solidificación, evaporación,
condensación o sublimación.
Los materiales utilizados en este tipo de almacenamiento son los llamados
materiales de cambio de fase o PCM por sus siglas en inglés, y aunque hay
algunos tan comunes como el agua (utilizada como hielo para el almacenamiento
en frío desde tiempos ancestrales), existen muy pocos materiales o aplicaciones
que hayan llegado al mercado.
Y es que, aunque el almacenamiento de calor latente tiene una mayor densidad de
energía que el almacenamiento de calor sensible, este tipo de almacenamiento
tiene algunas limitaciones en cuanto a la separación de fases, la corrosión, la
estabilidad a largo plazo, su baja conductividad térmica o el coste elevado de los
PCM.
 Sistemas de almacenamiento termoquímico
A diferencia de los otros dos tipos de almacenamiento de calor, el almacenamiento
mediante reacciones químicas se basa en la variación interna del material de
almacenamiento. En el almacenamiento termoquímico se absorbe el calor
producido a partir de una reacción química reversible, produciéndose una reacción
endotérmica cuando absorbe energía térmica y exotérmica con la descarga.
Los sistemas de almacenamiento termoquímicos tienen numerosas ventajas frente
a los otros tipos de almacenamiento térmico: una mayor densidad energética
(hasta 10 veces superior al almacenamiento térmico sensible), la posibilidad de
almacenamiento a temperatura ambiente, el almacenamiento a largo plazo, la
facilidad de transporte…
Sin embargo, este tipo de almacenamiento se encuentra aún en una fase
preliminar de desarrollo debido a su compleja configuración, su coste y su escasa
capacidad de transferencia de calor. De hecho, actualmente, los esfuerzos de los
investigadores se están centrando en identificar materiales y sistemas que
garanticen la reversibilidad y la ausencia de pérdidas de capacidad energética a lo
largo de los numerosos ciclos de carga y descarga.
Hoy en día únicamente existen proyectos piloto (algunos de ellos con resultados
muy prometedores) a escala de laboratorio o en una fase preindustrial. Lo que
demuestra que esta tecnología aún se sitúa en un TRL (Technology Readiness
Level) muy bajo, por lo que podemos considerar que pasarán bastantes años
antes de que veamos el almacenamiento termoquímico aplicado en la industria.
En la actualidad existen varias tecnologías para el almacenamiento de energía
térmica:

 Almacenamiento por sales fundidas:

La sal es un elemento ideal para almacenar calor debido a su fácil disponibilidad y


a su gran capacidad de retención de calor, por lo que esta tecnología permite
acumular energía a altas temperaturas. Las sales más utilizadas son mezclas de
nitratos de sodio, potasio y calcio que funden al calentarse por encima de los 240 º
C. Esta tecnología es la más empleada en las plantas termosolares ya que permite
llegar a temperaturas de operación de más de 550º C.

 Almacenamiento Subterráneo de Energía Térmica (ASET):


Un sistema de almacenamiento subterráneo de calor consiste, en general, en un
número de intercambiadores de pozo (BHE) interconectados, cuya profundidad, H,
es superior a 25 metros, que interactúan entre sí y en los cuales la potencia, Q, de
inyección / extracción de energía térmica es variable. Se presenta a continuación
el esquema de un sistema típico.
El almacenamiento de energia directamente en forma de calor latente o sensible,
más específicamente, el almacenamiento subterráneo de energía térmica (UTES –
under Ground Thermal Energy Storage) ha tenido
en los últimos años un empuje particular. Una de
las ventajas del almacenamiento de calor, es que
puede ser aplicado en momentos en que la
producción y la demanda del mismo se
encuentran fuera de fase, con una escala de
tiempo que puede variar desde la diaria a la
estacional y de ello dependerá el tipo de
almacenaje que se aplique (de corto plazo y de
largo plazo).
Para el caso de almacenamiento de largo plazo, una de las técnicas utilizadas es
el almacenamiento en subsuelo no saturado o rocoso empleando
intercambiadores de calor en pozos o perforaciones verticales (BHE – Borehole
Hear Exchanger). Mediante estos intercambiadores, energía térmica es inyectada
o extraída del subsuelo y entregada a los consumidores ya sea en forma directa o
a través de bombas de calor.
Es sabido que la temperatura del subsuelo aumenta con la profundidad debido al
gradiente geotérmico. Además, este gradiente geotérmico no varía con el tiempo
y, a profundidades superiores a los 10 – 15 metros, los cambios estacionales en la
temperatura de superficie no tienen influencia sobre la temperatura del subsuelo.
Este tipo de almacenamiento está ampliamente extendido por la alta capacidad
calorífica y el buen aislamiento térmico de los materiales que componen el
subsuelo. Existen diferentes tipos en función del lugar empleado como almacén:

Almacenamiento Subterráneo de Energía Térmica en Acuíferos (ASET-A): el


calor se acumula en acuíferos existentes en las capas del subsuelo. La energía
puede almacenarse a baja temperatura (menos de 100º C).
Almacenamiento Subterráneo de Energía Térmica en Sondeos (ASET-B): la
energía térmica se almacena empleando un intercambiador de calor terrestre que
consiste en una serie de tubos de polietileno en forma de “U” que se instalan en el
interior de los sondeos o perforaciones.

Sistemas de almacenamiento de energía solar térmica


 Acumuladores térmicos: Los acumuladores térmicos son sistemas de
almacenamiento de energía solar térmica que consisten en un recipiente
aislado que contiene un material capaz de retener el calor. Los materiales
comúnmente utilizados incluyen agua, salmuera, antracita y cerámica. El
recipiente se calienta durante el día cuando hay radiación solar disponible,
y el calor se retiene para su uso posterior.
 Sistemas de intercambio de calor: Los sistemas de intercambio de calor
consisten en un intercambiador de calor que transfiere el calor desde un
fluido caliente (como agua caliente) a un fluido frío (como agua fría) para
almacenar energía. Este sistema se utiliza comúnmente para almacenar
energía térmica en sistemas solares de calefacción de agua y de
calefacción de edificios.
 Sistemas de bombas de calor: Los sistemas de bombas de calor son una
forma de almacenar energía térmica utilizando refrigerantes y compresores.
La energía térmica se transfiere del colector solar al refrigerante, que es
comprimido y almacenado. Luego, cuando se necesita, el refrigerante se
expande y libera el calor para su uso. Este sistema se utiliza comúnmente
en sistemas de climatización de edificios y en la producción de agua
caliente sanitaria.

6.5 BIOCOMBUSTIBLES.
Los biocombustibles ayudan a reducir las emisiones de gases de efecto
invernadero.
El biocombustible es una energía de origen biológico obtenida por procesos
renovables a partir de residuos naturales y materia orgánica. La biomasa puede
convertirse en combustibles líquidos, estos suelen llamarse biocombustibles
o biocarburantes. Para generar los biocarburantes se emplean árboles, residuos
agrícolas, cultivos o hierba (Biomasa) como: La soja, caña de azúcar, mandioca,
maíz, palmeras, girasol, etc.
Todos ellos reducen el volumen total de CO2 que se emite en la atmósfera, ya que
lo absorben a medida que crecen y emiten prácticamente la misma cantidad que
los combustibles convencionales cuando se queman.
EL biocombustible se caracteriza por:
 Son fuentes de energía líquida renovable cuyo origen es por la
transformación en diferentes métodos de la biomasa.
 Son menos perjudiciales para el medio ambiente que los combustibles
fósiles al tener una baja huella ambiental.
 Es una alternativa energética ecológica ante los combustibles fósiles
tradicionales, el petróleo, el carbón, etc.
 Es un combustible ecológico que pueden utilizar para cualquier vehículo
que ya exista.
 Su producción puede ser local, del propio país.
Los carburantes de origen biológico sustituyen parte del consumo en combustibles
fósiles, como el petróleo, el propano, el carbón y el gas natural. Los
biocarburantes más desarrollados tecnológicamente y usados son el biodiésel,
el bioetanol y el biogás.
EL uso principal de los biocombustibles es para combustible en el sector del
transporte (vehículos, aviones, barcos, etc) pero también se puede utilizar para
producir electricidad y calor (calefacción).
Si se utilizan los bio combustibles líquidos,
las reducciones de emisiones de CO2
pueden llegar al 80 % en comparación con
los motores que funcionan con combustibles
fósiles.
Debido a la actual aplicación simultánea de
tecnologías de componentes en los motores
de los vehículos que se fabrican en la
mayoría de los países, los biocomponentes
son a menudo mezclados con los
carburantes en pequeñas proporciones, 5 o
10%, proporcionando una reducción útil pero
limitada de gases de efecto invernadero. En
Europa y Estados Unidos, se ha implantado
una legislación que exige a los proveedores
mezclar biocombustibles hasta unos niveles
determinados.
Los biocombustibles son una alternativa energética ecológica para el
transporte sustituyendo el diésel tradicional, las gasolinas o aditivos de las
gasolinas sin plomo.

Los biocombustibles se clasifican en tres grupos:


1. Los biocombustibles de primera generación: se producen por medio de
tecnología convencional que utiliza azúcar, almidón, aceite vegetal o grasas
animales como fuentes. Dado que sus materias primas también son fuentes
de alimento, el debate “alimentos vs. combustibles” es un tema mayor
dentro de los combustibles de primera generación.
La producción de biocombustibles de primera generación tiene limitantes
debido a que podría amenazar el suministro de alimentos y la biodiversidad.
Para atender la creciente demanda de biocombustibles se desarrollaron los
biocombustibles de segunda generación.
2. Los biocombustibles de segunda generación: estos biocombustibles de
segunda generación se producen a partir de cultivos no destinados a la
alimentación o de porciones de cultivos alimentarios no comestibles y
considerados como desperdicios, entre ellos los tallos, las vainas, las
virutas de madera y las cáscaras de fruta. Generan mayores ahorros en
emisión de gases de efecto invernadero que los biocombustibles de primera
generación. Sin embargo, la producción de biocombustibles de segunda
generación es más complicada porque involucra la extracción de materias
primas útiles de biomasa leñosa o fibrosa.
3. La tercera generación de biocombustibles: corresponde a aquéllos que
se producen a partir de algas. La producción de aceite o combustible de
algas conlleva la fermentación del carbohidrato del alga.
Los biocombustibles de segunda y tercera generación también se conocen como
biocombustibles avanzados. Un ejemplo de un biocombustible avanzado que
todavía se encuentra en desarrollo es el diésel renovable derivado de
hidrogenación (HDRD por sus siglas en inglés). El HDRD se produce a partir de
grasas animales o aceites vegetales que han sido refinados en refinerías de
petróleo. Este combustible puede mezclarse con el petróleo.

Ventajas de los biocombustibles


 Es una fuente de energía renovable y abundante.
 Es menos contaminante que otras fuentes de energía.
 Es un importante sustituto de los combustibles fósiles convencionales.
 También puede utilizarse para la generación de electricidad o calefacción.
 Es una fuente de ingresos para los agricultores y creadora de nuevos
empleos.
 Es una energía renovable y menos contaminantes de los carburantes
tradicionales.
 Tienen un mayor nivel de seguridad en el almacenamiento y producción
que el carburante tradicional.

Desventajas biocombustibles
 Los biofuels tienen un sistema de almacenamiento complejo y caro.
 Proporcionan un menor poder energético que los combustibles fósiles. Se
necesita más materia para obtener el mismo nivel energético.
 Es difícil extraer la energía a bajas temperaturas.
 Durante la producción de biogás se generan emisiones de dióxido de
carbono.
 La producción no puede funcionar en todos los lugares. La producción sólo
puede llevarse a cabo en lugares donde la materia prima es abundante.
 El transporte y la producción de biocombustibles pueden ser intensivos en
energía y no sostenibles.
 Los biocarburantes de primera generación, basados en producir energía a
partir de cultivos (Llamados Cultivos Energéticos) que también son
destinados a alimentos, en algunas regiones, puede producir desequilibrios
y problemas series por falta de alimentos para los seres humanos.
 Cuando hablamos de cultivos energéticos, se necesitan grandes cantidades
de agua.

Tipos de biocombustibles
 Biodiésel: Se trata de un biocombustible líquido que se obtiene a partir de
grasas animales, aceites vegetales y plantas oleaginosas (soja, palma
aceitera…). Su rendimiento es comparable al del gasóleo.
 Bioetanol: Es el más usado en el transporte y puede producirse en
grandes cantidades a partir de la caña de azúcar, el trigo y el maíz, entre
otros. Es líquido y fácil de producir. En comparación con el diésel, reduce
hasta 90% las emisiones de CO2. El precio del galón es $8.250
 Biobutanol: Se produce a partir de la fermentación acetona-butanol-etanol.
Tiene ventajas con respecto al bioetanol: se mezcla poco con el agua, se
evapora poco, se corroe menos y tiene más capacidad calorífica. Además,
sustituye directamente a la gasolina sin necesidad de modificar el motor.
 Biocombustible M4: Es nuevo, compuesto en un 87% de etanol y un 13%
de una fórmula secreta. Se usa en motores de gasolina sin tener que
modificarlos.
 Bioalcoholes: son aquellos biocombustibles líquidos que se obtienen
mediante la fermentación de almidón o azúcar. Los bioalcoholes más
destacados son el bioetanol y el biometanol.
 Biogás: Se trata de un biocombustible gaseoso que se obtiene a partir de
residuos biodegradables y que puede ser purificado hasta alcanzar una
calidad similar a la del gas natural, para su uso como biocarburante o gas
de madera. Dentro de los biogases, el biopropano es otro biocombustible
gaseoso producido, en este caso, a partir de desechos orgánicos y aceites
vegetales de origen sostenible. Se trata de un subproducto de la fabricación
del biodiésel. El biopropano presenta las mismas características que el gas
propano, pero su producción y su rendimiento resultan hasta un 80% más
sostenibles. Primagas es el primer distribuidor de biopropano en España.
 Biohidrógeno: Es uno de los llamados nuevos biocarburantes. Se trata de
un biocombustible gaseoso que se obtiene a partir de algas y bacterias.

Biocombustibles y sus usos principales:


 Etanol: Aditivo para gasolina, combustible para vehículos.
 Biodiésel: Combustible para motores diésel.
 Biogás: Generación de electricidad y calefacción.
 Biobutanol: Combustible para vehículos, solvente industrial.
 Aceite vegetal: Combustible para motores diésel modificados.
 Biocombustibles de algas: Biodiésel, potencial para otros combustibles
 Biocombustibles de segunda generación: Combustible para vehículos,
generación de energía
 Biocombustibles de tercera generación:Biodiésel, investigación para
diversos usos
 Biocombustibles sólidos: Calefacción, generación de electricidad
 Hidrógeno renovable: Combustible para vehículos, almacenamiento de
energía

6.6 HIDROGENO:
El hidrógeno es la molécula más pequeña del universo, y sin embargo tiene un
potencial inmenso como combustible limpio para la transición energética mundial.
Se trata de un gas que puede quemarse en un motor o utilizarse en una pila de
combustible para alimentar vehículos, producir electricidad o generar calor. Puede
servir como materia prima o como elemento básico de otros productos químicos,
como el amoníaco (un insumo clave de los fertilizantes) y el metanol (utilizado en
la producción de plásticos). El hidrógeno y sus derivados pueden almacenarse de
forma indefinida en tanques o cavernas de sal, lo que significa que estas podrían
ser una de las principales soluciones para el almacenamiento de energía a largo
plazo.
Su capacidad de ser almacenado le hace apropiado como complemento de
algunas energías renovables que funcionan intermitentemente o son irregulares
como la eólica o la solar.

Otra opción para obtener hidrógeno sin emitir CO2 son los reactores nucleares.
Existen ciertos tipos de reactores de hidrógeno que pueden funcionar a altas
temperaturas. Estos reactores pueden ser utilizados en muchos procesos
industriales. Por ese motivo, presentan una potencial de desarrollo en la industria
nuclear para extender su empleo a otros campos diferentes a la producción de
electricidad.

Es importante saber que el hidrógeno no es una fuente de energía, sino un vector


energético. Explicado de otra forma podemos decir que se trata de un medio que
permite almacenar energía que ha sido producida por fuentes primarias de
energía. Más tarde cuando se necesite, esta energía se puede liberar y usarla.

Este tipo de energía se obtiene a partir de cualquier tipo de energía primaria. Si


esta energía es renovable, entonces obtendremos el conocido hidrógeno verde.

¿QUÉ ES EL HIDRÓGENO VERDE O RENOVABLE Y CÓMO


FUNCIONA?
El hidrógeno verde es, por tanto, el
hidrógeno obtenido mediante el uso
de energías renovables en su producción, lo
que lo convierte en un combustible limpio,
sostenible y con un índice de contaminación
cero que puede ser clave no solo como
vector energético, sino como materia prima.
Su gran valor en la lucha contra el cambio
climático radica en su capacidad de sustituir
a los combustibles fósiles en aquellos
sectores y usos que hasta ahora eran más
difíciles de descarbonizar, además de su potencial como sistema de
almacenamiento de energía.
El hidrógeno verde se consigue mediante un proceso de electrólisis impulsada con
energías renovables como la eólica o la solar. La electrólisis consiste en utilizar
una corriente eléctrica para descomponer mediante electrodos la molécula del
agua en oxígeno e hidrógeno.
Cuando necesitamos convertirlo en energía, el hidrógeno almacenado en tanques
específicos es canalizado hacia una pila de combustible. Allí se une de nuevo con
oxígeno procedente del aire y se obtiene la energía eléctrica. De este modo, el
único residuo que deja el proceso es agua, un sistema limpio, sostenible y en el
que para producir energía no se emite ni un ápice de CO₂.
Aplicaciones del hidrogeno
 Hidrógeno verde en la industria pesada.
El hidrógeno se utiliza como materia prima en la industria química para fabricar
amoniaco y fertilizantes, en la industria petroquímica para el refinado del petróleo y
en la metalurgia para obtener acero.
El uso de hidrógeno en estas tres industrias produce una
gran cantidad de emisiones de dióxido de carbono. Por
ejemplo, la fabricación de acero constituye entre el 6 y el
7% de las emisiones de CO₂ globales, entre 2 y 3 veces
las emisiones de toda la aviación mundial. Podríamos
emplear el hidrógeno verde como materia prima y producir
acero sin emisiones, lo que sería un paso muy importante
para la urgente descarbonización de estas industrias.
 Hidrógeno verde para el almacenamiento de energía.
El hidrógeno verde puede servir como sistema de
almacenamiento de energía gracias a su gran volumen y a su
larga duración de una manera similar a como usamos ahora
las reservas estratégicas de gas natural o petróleo. De este
modo, podríamos aprovisionar reservas de hidrógeno
renovable para dar soporte a la red eléctrica.
 Hidrógeno verde como combustible limpio y renovable
El uso del hidrógeno verde como combustible será una de las claves para ayudar
a la descarbonización del transporte, sobre todo el de larga distancia y el aéreo.
En el transporte marítimo normalmente se emplean
combustibles muy baratos pero muy contaminantes, por lo
que el hidrógeno verde se presenta como una alternativa
decisiva para barcos de gran calado que recorren largas
distancias. En la aviación, por su parte, el hidrógeno verde
puede ser la base de combustibles sintéticos que
reduzcan de manera radical las emisiones de este sector.
También será esencial para otros medios como el tren o
el transporte de mercancías pesadas por carretera.
 Hidrógeno verde en el uso doméstico
El hidrógeno verde es capaz de alcanzar temperaturas
difíciles de conseguir con otros procesos limpios. Por eso su
uso en electricidad y calefacción para los hogares es una de
las aplicaciones más esperanzadoras del hidrogeno verde.
Ventajas
 Es una energía limpia: el único residuo que genera es agua
 Es una energía renovable: utiliza recursos de la naturaleza que no se
agotan
 Es almacenable: el hidrógeno verde se puede comprimir y almacenar en
tanques ad hoc durante mucho tiempo.
 Es transportable: gracias a que es un elemento muy ligero, los tanques de
hidrógeno comprimido permiten un manejo más sencillo que las baterías de
litio porque son más ligeros y, como consecuencia, su transporte.

Desventajas:
 El hidrógeno verde es más caro de producir que el hidrógeno gris. Sin
embargo, la caída del precio de las energías renovables ha abierto una
nueva ventana de oportunidad para que su coste sea cada vez más
competitivo. La electricidad solar es 10 veces más barata que hace una
década y la energía eólica cuesta menos de la mitad, lo que posibilita que la
electricidad necesaria para el proceso de electrólisis vea reducido su precio.
 Su implantación requiere de importantes inversiones. Se habla de que
harán falta 300.000 millones de dólares en los próximos años a nivel
mundial para infraestructuras e investigación. Pero según un informe de
BloombergNEF (BNEF), con las suficientes políticas de apoyo a su
desarrollo, en 2050 la demanda de hidrógeno verde puede aumentar hasta
los 700 millones de toneladas, por lo que la inversión en su desarrollo es un
coste, pero también una enorme oportunidad financiera.

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