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Revista Eleuthera

ISSN: 2011-4532
[email protected]
Universidad de Caldas
Colombia

León, Francisco Javier; Buratti, Carla; Schwartzmann, Jenniffer


EL CONSENTIMIENTO INFORMADO Y EL PROFESIONAL DE
ENFERMERÍA:ESTUDIO CUALITATIVO EN HOSPITAL PÚBLICO DE CHILE
Revista Eleuthera, vol. 3, enero-diciembre, 2009, pp. 221-237
Universidad de Caldas

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=585961832011

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EL CONSENTIMIENTO INFORMADO Y EL
PROFESIONAL DE ENFERMERÍA:
ESTUDIO CUALITATIVO EN HOSPITAL
PÚBLICO DE CHILE*
INFORMED CONSENT AND THE NURSING PROFESSIONAL:
QUALITATIVE STUDY IN THE CHILE PUBLIC HOSPITAL

Francisco Javier León**


Carla Burattini***
Jenniffer Schwartzmann***
Resumen
Se ha estudiado poco hasta el momento el rol de la enfermería en el consentimiento
informado. Sabemos que la enfermería, por basarse en una visión holística del ser humano
desde una perspectiva bio-psicosocial, tiene una mirada más profunda y amplia sobre la
situación del proceso salud-enfermedad, por lo cual resulta de gran relevancia saber de qué
manera la enfermería participa en la entrega de información de forma escrita o verbal, en el
proceso de consentimiento informado, teniendo en cuenta que, como agente de salud, es uno
de los profesionales que pasa mayor tiempo junto al paciente y su familia, con un acercamiento
y familiaridad diferentes a la del médico. Esta investigación se propone conocer la percepción
que tienen las enfermeras de un hospital público de Santiago de Chile acerca de su papel en el
proceso del consentimiento informado, y qué característica prevalece, si la dimensión ética o
la legal.

Palabras claves: consentimiento informado, ética de enfermería, bioética.

Abstract
Few studies have been carried out on the role of nursing in informed consent.
Nursing, since it is based upon a holistic vision of the human being from a bio-psychosocial
perspective, has a deeper and broader view of the health-disease process situation. Therefore,
it is very important to know in what manner nursing participates in providing written or oral
information in the informed consent process, taking into consideration that, as a health agent,
the nurse is one of the professionals who spends most of the time with the patient and their
* Artículo de investigación cualitativa.
** Dr. en Filosofía y Letras y Magíster en Bioética. Profesor Adjunto del Centro de Bioética, Pontificia Universidad
Católica de Chile, Santiago de Chile. E-mail: [email protected]
*** Licenciada en Enfermería, Universidad Diego Portales, Santiago de Chile.

rev. eleuthera. Vol. 3, enero - diciembre 2009, págs. 221-237


Recibido: junio 15 de 2009; Aprobado: agosto 24 de 2009
El consentimiento informado y el profesional de enfermería: estudio cualitativo en hospital público de Chile

family, with a closer familiarity in comparison to the physicians. This research aims at finding
the perception that nurses in a public hospital in Santiago, Chile, have on their role in the
informed consent process, and also to find out which ethical dimension prevails, the ethical or
the legal dimension.

Key words: informed consent, nursing ethics, bioethics.

1. Introducción

La noción de consentimiento informado se encuentra actualmente en el corazón de la medicina


y de la atención en salud. Cada vez tenemos una mayor percepción de que los problemas
de salud son más humanos que técnicos. El respeto hacia el paciente siempre ha presidido
la práctica de la medicina y la enfermería, pero con la peculiaridad de que la capacidad de
las personas para consentir o decidir no recibía un valor ético significativo. Hoy en día el
profesional sanitario ejerce como experto en el cuidado de la salud, estableciendo para tal
fin una alianza con sus pacientes. La actual avalancha de adelantos científico-técnicos brinda
alternativas diagnósticas y curativas con diferentes probabilidades de éxito ligadas a costes y
riesgos también variables.

Con el consentimiento informado no nos estamos limitando a un acto aislado y puntual como
puede ser la aceptación de una prueba o un tratamiento. Nos estamos refiriendo a algo más
amplio, a un modo de entender la relación clínica como un diálogo entre agentes morales
(León, 2006: 257-260). Las piezas fundamentales que componen la validez de este proceso
de consentimiento informado son tres: la capacidad o competencia de la persona para adoptar
decisiones responsables, la voluntariedad o libertad de coacciones externas y la información
sustantiva o necesaria para que el paciente pueda decidir.

El reto que plantea el consentimiento informado es fundamentalmente ético, un auténtico


ejercicio de estilo ético que es una expresión y una necesidad para promover la dignidad de las
profesiones sanitarias, especialmente de la enfermería.

El consentimiento informado constituye un proceso, y no sólo es el médico el responsable de


su ejecución y aplicación. No basta solamente la presentación del documento al paciente el
mismo día, horas o incluso minutos antes de someterlo a una intervención. En este acto está
involucrado primeramente el paciente, la familia y el equipo de salud, y también de modo
especial, la enfermería.

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Francisco Javier León, Carla Burattini, Jenniffer Schwartzmann

Se ha estudiado poco hasta el momento el rol de la enfermería en el consentimiento informado.


Sabemos que la enfermería, por basarse en una visión holística del ser humano desde una
perspectiva bio-psicosocial, tiene una mirada más profunda y amplia sobre la situación del
proceso salud-enfermedad, por lo que resulta de gran relevancia saber de qué manera la
enfermería participa en la entrega de información de forma escrita o verbal, en el proceso
de consentimiento informado, teniendo en cuenta que, como agente de salud, es uno de los
profesionales que pasa mayor tiempo junto al paciente y su familia, teniendo un acercamiento
y familiaridad diferentes a los del médico (Hernández & Mendoza, 2002: 269-271).

El siguiente trabajo tiene como objetivo principal identificar el rol que cumple la enfermería
en el proceso de consentimiento informado e identificar la importancia bioética que se asigna
a dicho proceso, de qué manera en el sistema público de nuestro país la enfermera se ha
implicado en esto y cuál es su percepción.

Además, nuestra investigación pretende sentar las bases en el modelo de Hildegard Peplau
(Marriner-Tomey,1994), considerándolo como netamente participativo y acorde con
nuestro tema, pues en él se logra una relación persona a persona. Básicamente este modelo
psicodinámico centra la atención en el paciente y describe cuatro fases en la relación enfermera-
paciente: orientación, identificación, explotación y resolución. Estas etapas se relacionan con un
proceso que requiere de habilidades de comprensión y empatía, y del logro de una relación
de confianza basada en el apoyo y la información continua, la cual en un periodo determinado
facilitará la toma de decisiones. Basándonos en estos aspectos, consideramos que la aplicación
de este modelo sería de gran utilidad en el proceso de consentimiento informado, ya que
relaciona tres aspectos importantes:

• Primero: La enfermera cumple un rol de informante y abogada, defensora de los


derechos y de la salud del paciente.
• Segundo: Entrega información y apoyo de manera gradual, incluyendo la educación e
información al paciente en su proceso de enfermedad.
• Tercero: Proporciona herramientas para facilitar y promover la toma de decisiones
asertivas, prepara y condiciona al paciente para determinadas situaciones.

En la presente investigación se abordará el nivel de participación que tiene el profesional de


enfermería en el consentimiento informado, con un papel complementario con el médico,
la autopercepción y vivencias personales, además de la situación actual en el sistema público
de nuestro país. Como método se aplicará una entrevista semiestructurada a enfermeras del
hospital San Borja Arriarán, de diferentes servicios.

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El consentimiento informado y el profesional de enfermería: estudio cualitativo en hospital público de Chile

2. Marco teórico

Regulación legal en Chile

Podemos decir que la situación que vive nuestro país respecto a los aspectos bioéticos que
involucran a los profesionales de salud y a los pacientes, se encuentra en completa evolución.
Actualmente el sector salud se encuentra en proceso de cambio con el fin de brindar una mejor
calidad de atención y cuidados a nuestros pacientes.

Como antecedente más actual tenemos el proyecto de Ley de Derechos y Deberes de los
Pacientes, primera parte de la reforma de salud de nuestro país. Aunque aún no ha sido
promulgada la ley, en el proyecto se regulan importantes categorías de derechos de las
personas: derecho a la información, al trato digno, a la privacidad, al libre acceso a las acciones
en salud y derecho al consentimiento informado. Dentro de los objetivos del proyecto se
encuentra la aspiración a regular los derechos y deberes de las personas en la relación persona-
prestador de salud, tanto para acceder a la atención de la salud, como durante el otorgamiento
de las prestaciones, siendo aplicables tanto al ámbito privado como al público. Pensamos, por
otro lado, que la presente iniciativa legal significará otorgar a los usuarios de los organismos
prestadores de salud, un instrumento de conocimiento de los derechos que les asisten y los
deberes que sobre ellos recaen en la relación que inicien con los referidos prestadores.

Lo anterior redundará en un mejoramiento general en la realización de las acciones y


prestaciones de salud por parte de los organismos que las otorgan y una mejor y más informada
utilización de los antedichos organismos por parte de sus usuarios.

En cuanto al consentimiento informado, el proyecto de ley destaca en su artículo 11º que


toda persona tiene derecho a ser informada sobre su condición de salud, tratamientos
posibles, evolución y pronósticos en forma oportuna y comprensible, de acuerdo con su
edad, condición personal y emocional, por el medico, enfermera, matrona u otro profesional
tratante según el caso. El consentimiento informado es introducido en este proyecto de ley con
el fin de contribuir al fortalecimiento en la relación de confianza entre médicos y pacientes
y de paso disminuir las asimetrías de información propias de dicha relación, en la medida
que institucionaliza una instancia que permita que el facultativo entregue oportunamente
información completa, adecuada y necesaria, para que las personas o sus familiares puedan
adoptar las decisiones más acertadas para el cuidado de su salud.

Enfermería y consentimiento informado

La enfermería chilena fundamenta su deontología profesional en el Código de Ética de la


Federación Panamericana de Profesionales de Enfermería, del 1991, y en el reciente Código

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de Ética del Colegio de Enfermeras de Chile, del 2008. Ni en el Código Internacional del CIE
ni en el Código de Ética de 1991 aparece directamente el consentimiento informado, que es un
concepto reciente. En éstos se fijan los principales deberes y derechos que tiene la enfermera
para con sus pacientes, comunidad y equipo de trabajo. No existe en estos documentos ningún
párrafo que apunte específicamente al consentimiento informado, sin embargo, destaca
el deber de la enfermera en materia de información, decisión del paciente o su familia y
resguardo de la privacidad, lo que nos indica que aún la enfermería no es considerada en este
proceso en su rol de agente colaborador.

En el Código Chileno de 2008 sí aparece ya explícitamente la participación de la enfermera en


el proceso de información al paciente: la enfermera debe verificar que las personas (paciente,
familia, acompañante) reciban información suficiente para aceptar o rechazar los cuidados y
tratamientos, excepto en casos de urgencia, incapacidad del enfermo o ausencia de familiares.

El profesional de enfermería se ocupa de las necesidades de los pacientes desde una perspectiva
global e internaliza sus cuidados de manera permanente y progresiva. La relación de ayuda
que se establece entre el profesional y el paciente es de vital importancia en el proceso de
salud enfermedad, es en esta relación de ayuda donde se desarrolla la comunicación como
herramienta terapéutica y de tratamiento (Riopelle et al, 1993: 289-310), basada siempre en
el respeto y la confianza (Chalifour, 1994: 121-123).

La enfermera desde su perspectiva profesional debe velar siempre por el cumplimiento del
consentimiento informado, al ser quien conoce en profundidad los sentimientos del paciente,
su historia familiar, sus dudas, conocimientos, expectativas y temores, y al ser de gran ayuda
para el médico a la hora de aportar datos que le permitan decidir a éste cuándo y cómo dar la
información y pedir el consentimiento de la manera más adecuada.

La información sobre diagnóstico, pronóstico y la evolución de la enfermedad es responsabilidad


del médico, sin embargo, el profesional de enfermería debe ayudar al enfermo a aclarar sus
dudas y debe estar alerta a ofrecer alternativas que permitan facilitar la comprensión de la
información, cuando por sí misma no pueda entregar por tratarse de información médica.
Además, es el encargado de reforzar la información relacionada con los cuidados de
enfermería, por ejemplo, en la administración de medicamentos o en la preparación para
pruebas diagnosticas o quirúrgicas.

En el proceso de consentimiento informado debe colaborar y participar con el médico para


evaluar el grado de comprensión por parte del enfermo, así como su nivel de competencia
para tomar decisiones. Esta intervención es especialmente necesaria en los casos en que el
paciente se bloquea y no puede llegar a tomar una decisión o reacciona de mala manera,
algunos bioeticistas traducen esta ayuda en colaborar con la valoración de los siguientes

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El consentimiento informado y el profesional de enfermería: estudio cualitativo en hospital público de Chile

aspectos: grado de autonomía con la que el paciente da el consentimiento, influencia de los


familiares o allegados, capacidad del paciente para tomar decisiones, cantidad y calidad de la
información recibida (León, 2004: 24-31) e impacto emocional ocasionado por la información
(Paéz, 2000).

Pero al margen de lo que debe realizar la enfermera durante el proceso de información al


paciente, sería bueno preguntarse qué pasa con el consentimiento informado en torno a
los aspectos legales que éste lleva consigo. Debemos recordar que es un quehacer bajo la
responsabilidad del médico; en este sentido, actualmente la enfermera queda fuera del
alcance legal de este documento, es decir, su participación no necesariamente la cubre ante
posibles dilemas legales. ¿Qué pasa si un paciente presenta una demanda ante una mala praxis
de enfermería? Actualmente las intervenciones comprendidas en el quehacer diario de estos
profesionales no cuentan con un papel o documento escrito que valide la información que
las enfermeras puedan entregar a sus pacientes previo a un procedimiento o intervención
clínica; por este motivo, podemos decir que el consentimiento informado aportado por los
profesionales de enfermería corresponde a información general y sencilla que encasilla este
tipo de consentimiento en “simple” o verbal.

Páez (2000) plantea las siguientes propuestas para que las enfermeras tomen mayor conciencia:

1. Trascender la mera legalidad, fomentando los valores humanos de la profesión y


aumentando el respeto por la dignidad de la persona, a través de una alta calidad en
el cuidado y una excelente comunicación con el paciente.
2. Reconocer el respeto que merece la autonomía del paciente, no con intención de
delegar en él responsabilidades que no le corresponden, sino con la finalidad de que
decida con conocimiento de la verdad y que pueda elegir libremente entre diferentes
opciones de tratamiento, consciente de los riesgos y ventajas de cada opción.
3. Reconocer la autonomía de las enfermeras, no como simple deseo de poder, sino para
adquirir mayor responsabilidad y compromiso frente a sus pacientes.
4. Resaltar que el consentimiento informado en enfermería, antes que una exigencia
legal, es una exigencia ética que defiende la dignidad de la persona.
5. Promover un estudio interdisciplinario, con el que se sustente si es conveniente o no
el consentimiento informado escrito en enfermería, y los casos específicos en que se
aplicaría, tanto para mejorar las relaciones con los pacientes, la familia y el equipo
de salud, como para garantizar un esclarecimiento del nivel de responsabilidad civil
o penal de lo convenido.

El respeto al derecho a la autonomía del enfermo obliga a la enfermera a que proporcione


toda la información necesaria, con el fin de que el usuario pueda consentir en las acciones
relacionadas a los cuidados, si bien este consentimiento es de manera verbal, es un requerimiento

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deontológico importante. El diálogo con el médico responsable del enfermo, para llevar a cabo
la actuación coordinada y el trabajo en equipo, es indispensable y responsabilidad de ambos.

Se ha estudiado la aplicación y efecto en el paciente del consentimiento informado en


Oncología, por ejemplo, con el resultado de que la gran mayoría de los enfermos firman
el consentimiento sin leer su contenido, y que los pacientes jóvenes y con un nivel cultural
elevado tienen más tendencia a leerlo (Sanz et al, 2000). Otros estudios sobre la actitud
de los pacientes confirmaron que el 36,6% pensaba que el consentimiento informado era
un documento que daba constancia de que la intervención quirúrgica o la anestesia y sus
complicaciones les habían sido explicadas, mientras una tercera parte opinaba que era un
documento para proteger al médico de problemas legales en caso de que algo saliera mal
durante la intervención (Rodríguez, Gómez & Fernández, 2000: 404-413). Conocemos de
varios estudios sobre percepción de los pacientes sobre el consentimiento informado en
España (Guix Oliver, 1999; Simón et al., 2007), pero hasta el momento no existen estudios
cualitativos específicos sobre el papel de la enfermería en la aplicación del consentimiento
informado, al menos en nuestro país.

3. Metodología

Problemas planteados: ¿Cumple la enfermería un rol activo en el proceso de aplicación del


consentimiento informado? ¿Participa la enfermera en conjunto con el médico en la entrega
de información al paciente? ¿Cuál es la importancia que la enfermera le asigna a la aplicación
del consentimiento informado?

Hipótesis: La enfermería cumple un rol pasivo en el proceso de aplicación del consentimiento


informado, no participa en conjunto con el médico en la entrega de información al paciente;
sin embargo, mantiene una función activa en que éste se realice previo a una intervención
clínica, aunque con énfasis en el cumplimiento administrativo y legal, dejando de lado el
aspecto ético de este documento.

Objetivo general: Conocer el nivel de participación de enfermería en el proceso de aplicación


del consentimiento informado y determinar la importancia ética y legal que este profesional
le asigna.

Objetivos específicos: Determinar el rol que cumple la enfermera en aplicación del


consentimiento informado. Determinar la participación de enfermería en la entrega de
información previa a un procedimiento clínico. Determinar el grado de participación de la

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El consentimiento informado y el profesional de enfermería: estudio cualitativo en hospital público de Chile

enfermera en conjunto con el médico en la entrega de información al paciente. Identificar


la importancia que el profesional de enfermería le asigna a la aplicación del consentimiento
informado.

Metodología: Estudio de tipo cualitativo, descriptivo de corte transversal no experimental,


orientado a describir datos, vivencias y experiencias personales del grupo de estudio en relación
al rol y participación de enfermería en el proceso de aplicación del consentimiento informado
y cuál es la real relación que establece con el equipo médico para la entrega de información a
los pacientes. Se utilizará la técnica de entrevista semiestructurada (Mella, 2003).

Muestra: Conformada por 12 enfermeras clínicas de los servicios de medicina, cirugía y


unidad coronaria. Selección de la muestra: la muestra fue elegida de manera aleatoria y la
saturación de las respuestas determinó el número de la muestra final. Criterios de inclusión:
enfermeras con cargo activo, con más de un año de experiencia laboral, pertenecientes al
hospital San Borja Arriarán, chilenas, entre 25 y 60 años, y donde se realice el consentimiento
informado de manera frecuente.

Técnica de recogida de información: El instrumento está constituido de una entrevista


semiestructurada con seis preguntas abiertas, validado por varios expertos externos a la
investigación.

4. Resultados

4.1. Análisis por categorías

Percepción de la importancia del consentimiento informado

El proceso de consentimiento informado comprende una moderna bioética, la cual se


fundamenta en el reconocimiento del paciente como sujeto moral racional con autonomía
para gobernar su propia salud. Los principios de bioética: la autonomía, beneficencia no
maleficencia y justicia, están profundamente involucrados en el concepto y aplicación del
consentimiento informado. La autonomía es un principio prioritario en la aplicación del
consentimiento informado.

“… es importante que se realice el consentimiento informado,


para que se les pueda realizar el procedimiento…”
“…legalmente hablando es una manera de protección tanto pa’
uno, como pa’ el médico…”

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Con respecto a esta categoría, podemos inferir que la mayoría de las respuestas de los
entrevistados apuntan a que la importancia del consentimiento informado radica principalmente
en los aspectos legales, dejando de lado el valor ético y primordial de este documento.

Para los profesionales, el fin último de este proceso radica en un requisito esencial para
la realización de un procedimiento, proporcionándoles protección legal ante cualquier
inconveniente derivado de éstos.

De todas maneras el significado ético y moral hacia la información del paciente está presente,
aunque en un segundo plano, como se demuestra en la siguiente afirmación:

“… en segundo es importante que el paciente sepa a lo que van a hacer


sometidos”
“...es una de las instancias donde se informa la paciente... aunque debería
aplicarse en todos los procedimientos para que nos resguarde de manera
legal...

Apreciación de la ejecución del consentimiento informado

El consentimiento informado constituye un proceso de entrega de información, que debe


tener ciertas características para que su realización sea efectuada de manera correcta.
Collazo (2002) sostiene que “la entrega de información es un proceso continuo… la entrega
de información debe ser diaria y no acotarse a un determinado momento en el tiempo o
previo a la realización de determinada intervención …se debe buscar la situación adecuada, el
momento y el lugar oportunos e idealmente que el paciente se encuentre competente a la hora
de tomar la determinación, es decir que no esté sedado, dolorido o nervioso por la proximidad
del procedimiento”.

Durante el desarrollo de la entrevista se explicó a los entrevistados en qué consiste una correcta
aplicación del proceso de consentimiento informado, utilizando como referente al autor antes
mencionado, con el propósito de que las preguntas no fueran sesgadas por la ambigüedad que
implica para cada persona el término “adecuado”.

“no siempre... porque a veces no hay mucho tiempo y solo importa que el
papel esté firmado.”
“Encuentro que no... el médico no se toma el tiempo ni lo explica con
palabras adecuadas...”
“...no creo que se aplique de forma adecuada, y cuando es necesario…”

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El consentimiento informado y el profesional de enfermería: estudio cualitativo en hospital público de Chile

Con base en lo anteriormente descrito y en las respuestas obtenidas, se puede inferir que el
profesional de enfermería considera que la aplicación del consentimiento informado dentro
de su servicio no se realiza de manera adecuada, en lo que influye de manera considerable el
factor tiempo para su realización, además del poco compromiso del equipo médico.

“… a veces al médico se le olvida que tiene que aplicarlo... incluso a


veces no se realiza el consentimiento”.

Participación de enfermería de manera verbal o escrita en la aplicación del


consentimiento informado

Sabemos que la aplicación del consentimiento informado es responsabilidad netamente médica


y de quienes la resguardan de forma legal; sin embargo, la enfermera puede intervenir o tomar
algún tipo de participación en este proceso donde resulta de gran relevancia su participación
tomando en cuenta que como agente de salud es la que permanece el mayor tiempo con el
paciente y tiene mayor capacidad de empatía que otros profesionales. Esta intervención puede
estar condicionada de dos maneras: 1) Según Bonilla (2000), “el consentimiento simple se da
cuando la información que se brinda es general y sencilla; el paciente permite, admite o tolera
un procedimiento o tratamiento, después de dárselo a conocer, de advertirle y de explicarle
su finalidad, en forma verbal o escrita...”, y 2) “De manera verbal porque los médicos no le explican
en términos más claros…”“...Nosotros participamos de forma verbal cuando los pacientes nos preguntan
o tienen dudas...”

Con respecto a esta pregunta se desprende que la mayor parte de los entrevistados participa
en el proceso de consentimiento informado de manera verbal, cabe destacar que esta
participación no se realiza de manera continua, sino que toma relevancia al final del proceso y
está destinada principalmente a resolver dudas y preguntas de los pacientes ante la información
proporcionada por el médico. “…nosotros somos los que explicamos cuando el paciente no entiende...”

Basándonos en los resultados anteriores y destacando que la participación de enfermería es


netamente verbal, quisimos conocer específicamente el tipo de información que la enfermera
entrega al paciente, para esto se creó una pregunta dirigida a identificar las preguntas más
frecuentes que los pacientes realizan.

Por esta razón, la categoría tipo de información que entrega enfermería se


complementará con la categoría anteriormente descrita. Con base en esto, se obtuvieron las
siguientes afirmaciones:

“Qué significa lo que dijo el doctor...”


“...De lo que se va a tratar la cirugía, cuáles son los riesgos, cuánto

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tiempo va a estar hospitalizado”


“Son básicamente preguntas referidas a lo que el médico les explicó...”

Según esto, podemos determinar que enfermería participa de manera verbal, entregando
información que el médico ya proporcionó a los pacientes y que, sin embargo, estos no
comprendieron en su totalidad.

Relación enfermera/médico en el proceso de consentimiento informado

En el proceso de consentimiento informado debe colaborar y participar con el médico para


evaluar el grado de comprensión por parte del enfermo así como su nivel de competencia
para tomar decisiones… es de gran ayuda para el médico a la hora de aportar datos que le
permitan decidir cuándo y cómo dar la información y pedir el consentimiento de la manera
más adecuada (Comité de Bioética, 2002).

“No hay nada formal, es pura casualidad, estando simultáneamente en el


mismo espacio físico entregando la información uno interviene, pero si está el
medico solo, uno queda afuera”
“...Si se topan puede que la enfermera se quede ahí, pero no es regla, como
que se junten para realizarlo”.
“No hay mucha relación, no hay mucho tiempo, nunca la enfermera se pone
de acuerdo con el médico”.

De las respuestas anteriores se puede inferir que la enfermera no participa en ningún momento
en conjunto con el profesional médico en el proceso de consentimiento informado.

Importancia de la participación de enfermería

“La Enfermera/o profesional debe reconocer el derecho que tiene el individuo sano o
enfermo para decidir si acepta, rechaza o pone término a la atención en salud…”. (Federación
Panamericana de Profesionales de Enfermería, 1991).

“Dar información adecuada, suficiente y oportuna a la persona, familia y comunidad, de


acuerdo con sus necesidades, solicitud y capacidad de comprensión para: conocer su situación
de salud y tratamiento, asegurar el ejercicio de su autonomía, obtener su consentimiento para
los procedimientos de diagnóstico, tratamiento, cuidado e investigación”. (Código de ética en
enfermería, Santafé de Bogotá, 1998).

“Encuentro que es súper importante... la participación de enfermería ve

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El consentimiento informado y el profesional de enfermería: estudio cualitativo en hospital público de Chile

otra parte que no ve el médico, además de explicar las cosas de otra


manera...”.
“...Es importante porque entregamos información de manera constante...
si no estuviéramos nosotros, los pacientes tendrían más dudas de las que
tienen”.
“La enfermería tiene un rol educador, por lo que nuestra intervención es
tan importante como la del médico...”.

De lo anterior se desprende que el profesional de enfermería considera que su participación


en el proceso de consentimiento informado es relevante, destacando su labor en la entrega de
información al paciente, principalmente aclarando dudas y consultas.

4.2 Análisis transversal

De acuerdo con la información obtenida de las enfermeras pertenecientes a los servicios de


medicina, cirugía y unidad coronaria, podemos decir que existen diferencias significativas entre
estos dos primeros y unidad coronaria, donde en ésta última, por ser un servicio de mayor
complejidad y tener menor cantidad de pacientes, lo cual trasforma la atención de enfermería
en un acto personalizado, es la única que incluye a la familia; por esta razón, se le otorga mayor
importancia al proceso de consentimiento informado y se percibe una realización adecuada
de éste.

Se infiere que cada enfermera es representativa de su servicio y que proyectan el trabajo de


enfermería en el servicio al cual pertenecen.

5. Conclusiones

Podemos afirmar que la importancia que enfermería otorga al consentimiento informado


radica principalmente en los aspectos legales que éste conlleva. Éste es visto como un
requisito previo que el paciente debe firmar para que se realice un procedimiento clínico,
dejando de lado los aspectos éticos que involucra el derecho a la información, el respeto por
la vida humana y la autonomía del paciente. Estos aspectos que sin duda son fundamentales y
constituyen principios éticos esenciales están presentes, aunque siempre en un segundo plano,
y no constituyen una prioridad para la aplicación del consentimiento informado. La enfermera
percibe el consentimiento informado como un instrumento de protección legal ante cualquier
riesgo potencial que involucra determinados procedimientos clínicos.

En relación con la participación conjunta de enfermería y el profesional médico, podemos


afirmar que no existe una intervención simultánea al momento de entregar información al

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paciente y si ocurre, está determinada por un encuentro casual en un mismo espacio físico,
lo que nos demuestra que existe una falta de comunicación entre el equipo de salud, poco
compromiso y colaboración, además del pensamiento de que el médico es el único responsable
en la aplicación del consentimiento informado, determinando de esta manera una participación
pasiva del profesional de enfermería.

Al estar tan vinculado a la práctica médica, el profesional de enfermería ve este proceso como
ajeno a su quehacer y que simplemente no le compete, esto genera poco interés y limita la
participación de enfermería en este acto.

Con respecto a la participación de enfermería en el proceso de aplicación del consentimiento


informado, podemos decir que las intervenciones se generan de manera informal y
principalmente verbal, destacando que esto se produce principalmente al final del proceso.
La educación y entrega de información referente a un determinado procedimiento médico se
realiza de manera aislada y no constituye una intervención que abarque la totalidad del periodo
de hospitalización del paciente; por el contrario, esta participación está dirigida principalmente
a resolver dudas que han quedado de la información entregada por el médico, en el momento
previo a un procedimiento y solo si el paciente lo solicita.

La enfermera, por lo tanto, no destina en su quehacer diario tiempo para participar en el


consentimiento informado, con esto queda de manifiesto el rol pasivo de ésta. La mayoría de
las dudas que surgen de los pacientes están relacionadas con el tipo de lenguaje que utilizan
los médicos a la hora de informar, las enfermeras consideran que su participación es relevante
debido a que mediante el uso de un lenguaje más adecuado la a información entregada por
ellas es más atingente y comprendida por los pacientes, además, afirman que son las que pasan
la mayor parte del tiempo con los pacientes, por lo que son más conocedoras de su nivel
sociocultural. Esto es importante y relevante a la hora de entregar información, y a pesar
de saber la importancia de su labor para con el paciente, no realizan las intervenciones en el
momento oportuno, de la manera adecuada y en compañía del médico.

La enfermera considera que la ejecución del consentimiento informado no se realiza de manera


adecuada en su servicio, apuntando principalmente a que el médico no se toma el tiempo para
proporcionar una información completa y oportuna, no se aplica en el momento adecuado,
no aclaran dudas, se aplica en los pasillos, minutos antes del procedimiento o simplemente no
se realiza. El factor determinante que se atribuye a que sucedan todos estos acontecimientos
fue vinculado por todos los entrevistados a la escasez de tiempo, a la falta de coordinación y
compromiso médico.

Existen diferencias relevantes en la aplicación del consentimiento y la percepción de enfermería


de este proceso, destacando que en el servicio de mayor complejidad existe un mayor

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El consentimiento informado y el profesional de enfermería: estudio cualitativo en hospital público de Chile

compromiso del equipo de salud hacia el paciente, esto debido seguramente a que en este tipo
de servicios la cantidad de pacientes es menor, se involucra a la familia y los procedimientos
que se realizan son de mayor complejidad, por lo que el consentimiento informado toma gran
relevancia; en cambio, en servicios de menor complejidad la aplicación del consentimiento
informado tiene para las enfermeras una implicancia principalmente legal y administrativa.

En esta investigación, además, pudimos darnos cuenta de que la experiencias relatadas por
las enfermeras representan el tipo de servicio en el cual se desempeñan y que la forma de
ejecución del consentimiento informado está determinada por la complejidad del servicio,
por la cantidad de pacientes, por el grado de autonomía que éstos presenten y por el tipo de
procedimientos que se realizan, es así como el entrevistado perteneciente a la unidad coronaria
es el único que incluye a la familia en este proceso.

Con los antecedentes obtenidos a través de esta investigación podemos validar la hipótesis
planteada que define a los profesionales de enfermería, específicamente en este hospital del
ámbito público, como profesionales pasivos que no participan con el médico en el proceso
de consentimiento informado y anteponen la importancia legal por sobre los aspectos éticos
inherentes a este documento. Nos revela así la importancia de mejorar la formación en ética
clínica de dichos profesionales.

Anexo

Instrumento: entrevista cualitativa

1. ¿Por qué cree Ud. que es importante el consentimiento informado?


2. ¿Cree que se realiza de manera adecuada en su servicio? ¿Por qué?
3. ¿De qué manera participa la enfermera en la entrega de información de modo verbal o por
escrito en el proceso de aplicación del CI?
4. ¿Cuáles son las preguntas más frecuentes que le hacen los pacientes sobre la información
proporcionada por el médico?
5. ¿De qué manera se relaciona la enfermera con el médico en el proceso de entrega de
información al paciente?
6. ¿Considera Ud. que la participación de enfermería en la entrega de información de modo
verbal o por escrito al paciente es relevante? ¿Por qué?

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Francisco Javier León, Carla Burattini, Jenniffer Schwartzmann

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