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Semana de los Talentos

Mayordomía
25 de mayo - 1 de junio
Gran Avenida No. 3647
Col. Las Cuartillas
Puebla, Pue.
C.P. 72050

Título: De siervos a reyes


Autor: Moisés Coronado Gómez

Corrección y revisión:
Alejandro Medina Villarreal

Diseño portada:
Gregorio Vásquez Nicolás

Diagramación:
Adelaida Peña Silva

Departamento de Mayordomía
Año 2024
Índice

Introducción 4
1. Desafiados para emprender
Desafío divino versus desafío humano
7

2. Una especie en peligro de extinción


Dignidad humana versus dignidad divina 15
3. Con propósito diferente
Voluntad divina versus voluntad humana 23
4. Recuperar lo que se había perdido
Intención divina versus intención humana 29
5. Aclarando conceptos
Concepto divino versus concepto humano 37
6. La importancia de reconocer el señorío de Cristo
(Primera parte) 47
7. La importancia de reconocer el señorío de Cristo
(Segunda parte) 53
8. Fidelidad hasta que… 61
Introducción

E l autor de los temas de esta semana de los talentos nos


recuerda que:
a. Fuimos creados por Dios a su imagen en lo que
concierne a su capacidad creadora. Dios como
creador de la nada, y el hombre como creador
de la materia creada.
b. Fuimos creados a su semejanza. Pero no somos
iguales a él. “hechos a la semejanza de Dios”
(Santiago 3:9).
c. Que el Señor concedió dominio sobre todo lo
que Dios había creado. Eso conlleva liderazgo y
dirección sobre este mundo, y sobre las criatu-
ras de orden inferior. Debido a que el Creador
ejerce autoridad, le ha dado a los seres humanos
la facultad de gestionar la condición, y parte del
destino de este planeta (Génesis 1:26).

Al asumir el dominio sobre las criaturas inferiores, el ser


humano adquiere la función de representante de Dios en
este mundo o, dicho de otra manera, ejerce una imagen del

4
Introducción

Creador sobre el resto de los seres creados.

La función de los seres humanos como líderes sobre las


criaturas de orden inferior, y el dominio encomendado so-
bre este mundo, nos imponen una gran responsabilidad y
nos convierten en siervos del Creador.

En el papel de siervos, solo estamos a cargo, solo nos des-


empeñamos como administradores temporales. A cargo de
nuestra propia vida, de nuestro cuerpo, del medio ambien-
te, del tiempo, del dinero, de los talentos que se evidencian
en nuestras capacidades y competencias.

Al ejercer el dominio sabiamente, y administrar lo que Dios


ha colocado en nuestras manos, nos hace aptos para la re-
compensa eterna:
• “La recompensa de Dios para sus hijos fieles es
única y, como muchas cosas espirituales, puede
estar más allá de nuestra comprensión finita…
El lenguaje humano es inadecuado para descri-
bir la recompensa de los justos. Solo la cono-
cerán quienes la contemplen. Ninguna mente
finita puede comprender la gloria del Paraíso
de Dios” (El conflicto de los siglos, pág. 733).

Como siervos, esperamos el glorioso día de la recompensa.


Esperamos una recompensa superior a la que recibiera el
siervo bueno y fiel de la parábola del hombre rico a quien
se le dijo:
• “siervo bueno y siervo fiel por cuanto en lo poco
has sido fiel, tú reinarás sobre diez reinos”

5
Semana de los talentos

La recompensa mayor que se nos podría otorgar, será el


cambio de estatus de siervos a reyes, cumpliéndose así la
promesa
• “ y nos ha hecho reyes y sacerdotes para Dios su
Padre” (Apoc. 1:6)

A leer los temas, o al exponerlos, hagámoslo con esa pro-


mesa en mente, de manera que seamos inducidos o induz-
camos a los oyentes a mantener la esperanza en ese día en el
que se nos cambie de estatus, de siervos a reyes.

Atentamente

Samuel Mancilla Juárez


Director de Mayordomía
Unión Mexicana Interoceánica

6
1
Desafiados para
emprender
Desafío divino versus desafío humano

TEXTO: “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nues-


tra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los
peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda
la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra”
(Génesis 1:26, RVR1960).

PROPÓSITO: Distinguir que, al ser creados por Dios con


capacidades y habilidades únicas, asumimos la responsabi-
lidad de cumplir los propósitos divinos. Esta singular dota-
ción no solo implica un don, sino también un compromiso.

7
Semana de los talentos

I. INTRODUCCIÓN:

A. ¿Por qué Dios creó al mundo? ¿Qué había detrás de


sus deseos de crear seres a su imagen y semejanza?
La creación de este mundo revela a un Dios que le
gusta impulsar nuevos proyectos. De modo que el
deseo de transitar nuevos caminos o de involucrar-
nos en programas desafiantes nos recuerda que so-
mos una creación de Dios.
B. La Biblia contiene varios ejemplos de personajes que
fueron desafiados a involucrarse en nuevos proyec-
tos: Abraham se trasladó a una tierra desconocida,
Moisés condujo al pueblo de Israel a través del de-
sierto, David planificó la construcción de un templo
único para el Señor, Nehemías aceptó la empresa de
reconstruir la muralla de Jerusalén, entre otros.
C. En Génesis 1:26 hay tres palabras que ayudan a en-
tender la naturaleza espiritual del ser humano. En
esas palabras se describen la acción y cualidades que
Dios puso dentro del ser humano para desarrollar
plenamente su emprendimiento tanto moral como
espiritual con el propósito de cumplir la misión y el
servicio que él desea en cada uno de sus hijos. Esas
tres palabras son imagen, semejanza y dominio.

II. CREADOS A IMAGEN DE DIOS

A. La primera acción que Dios realizó en la creación


de la humanidad fue crearnos a su imagen. Imagen
es aquello que sirve como modelo, molde o ejemplo

8
Desafiados para emprender

de algo. Dios es el Creador del ser humano, quien ha


sido hecho a su imagen. Sin embargo, hoy diversos
sectores del mundo académico rechazan la afirma-
ción bíblica y prefieren refugiarse en los postulados
de la teoría de la evolución.
B. Al crearnos a su imagen, el Señor tuvo la intención
de darnos un modelo, de modo que los seres hu-
manos pudiéramos replicar el reino celestial aquí en
este mundo. Las Escrituras afirman la continuidad
de este propósito a pesar de la tragedia del pecado.
C. La imagen de Dios en nosotros no está localizada
en un aspecto de nuestra personalidad, sino en la
totalidad de nuestro ser. En la Creación, la imagen
de Dios se reflejó en cada aspecto de Adán y Eva.
D. El ser humano es un proyecto que no está termina-
do, como dice la Escritura:
• “Estando persuadido de esto, que el que co-
menzó en vosotros la buena obra la perfeccio-
nará hasta el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6).
A pesar de las dificultades y desafíos causados
por el pecado, el propósito divino sigue vigente.
Dios continúa obrando en nosotros para llevar
a cabo su propósito original de reflejar su reino
aquí en la tierra.

III. CREADOS A LA SEMEJANZA DIVINA

A. La Biblia dice que el Señor nos creó a su semejanza.


No somos iguales a él.
• “Con ella bendecimos al Dios y Padre y con ella

9
Semana de los talentos

maldecimos a los hombres, que están hechos a


la semejanza de Dios” (Santiago 3:9). En rela-
ción con Jesús, la Escritura dice que “tomó la
forma de siervo y se hizo semejante a los hom-
bres” (Filipenses 2:7).
B. Dicha semejanza nos hace seres únicos con oportu-
nidades particulares en este mundo.
C. Los seres humanos somos un modelo del reino ce-
lestial para replicarlo aquí en la Tierra. Eso conlleva
similitud, afinidad e identidad con nuestro Crea-
dor. Dada su naturaleza, solo los humanos pueden
vincularse con Dios en términos particulares. Este
aspecto de la naturaleza humana hace posible que
seamos compañeros con Dios en la mayordomía.

IV. CREADOS CON AUTORIDAD

A. La Biblia dice que el Señor concedió dominio o ad-


ministración sobre todo lo que Dios había creado.
Eso conlleva liderazgo y dirección sobre este mun-
do. Así como el Creador ejerce autoridad ha dado a
los seres humanos la facultad de gestionar los desti-
nos de este planeta (Génesis 1:26).
B. Al asumir el dominio sobre las criaturas inferiores,
el ser humano adquiere la función de representan-
te de Dios en este mundo o, dicho de otra manera,
ejerce una imagen del Creador sobre el resto de los
seres creados.
C. Lo interesante es que las capacidades otorgadas por
Dios eran desarrollables, es decir, podían crecer de

10
Desafiados para emprender

manera considerable, como dice Elena G. White:


• “Todas las distintas capacidades que el hombre
posee —de la mente, del alma y del cuerpo— le
fueron dadas por Dios para que las dedique a
alcanzar el más alto grado de excelencia posible.
Pero esta cultura no puede ser egoísta ni exclu-
siva; porque el carácter de Dios, cuya semejanza
hemos de recibir, es benevolencia y amor. Toda
facultad y todo atributo con que el Creador nos
haya dotado deben emplearse para su gloria y
para el ennoblecimiento de nuestros semejan-
tes. Y en este empleo se halla la ocupación más
pura, más noble y más feliz” (Patriarcas y pro-
fetas, pág. 646).
D. Con la entrada del pecado, el dominio y la autori-
dad que Dios concedió al ser humano ha devenido
en abuso, destrucción y deterioro de la naturaleza.
Es así como los hombres han llegado a ser los mayo-
res depredadores del planeta.
E. Durante la guerra de Corea, de junio de 1950 a ju-
nio de 1953, la escasez de alimento aumentó mucho
entre la población, especialmente entre los niños.
Una enfermera de la Cruz Roja encontró a un niño
extraviado y lo recogió. Al darse cuenta de que esta-
ba hambriento, le dio un vaso de leche. El niño co-
menzó a beber ansiosamente. Pero de repente dejó
de hacerlo y preguntó a la enfermera cuánto podía
beber. Ella, conmovida y con lágrimas en los ojos, le
dijo. “Toda es para ti; bébela toda”.

11
Semana de los talentos

F. ¡Cuán a menudo nos hemos acostumbrado a unos


sorbos de todo lo que es bueno y atractivo! Nos han
quitado el vaso de leche cuando más sabroso pare-
cía. Pero hay buenas noticias. Aunque el mal nos
haya arrebatado el deseo de beber y el pecado abuse
de su poder, hoy, en el nombre del Señor Jesucris-
to, levántate y emprende de nuevo. No te detengas,
porque el vaso de sus bendiciones es para ti. ¡Bebe
lo que quieras!

V. CONCLUSIÓN

A. Ahora es el momento de replicar el reino celestial


de Dios aquí en esta Tierra. El Señor desea que sigas
su ejemplo como emprendedor de nuevos proyec-
tos. Emprender es “acometer y comenzar una obra,
un negocio, un empeño, especialmente si encierran
dificultad o peligro” (Diccionario de la lengua espa-
ñola)
B. Los nuevos proyectos no son fáciles. Pero él te dado
lo mejor de sí mismo para implementarlo en ti.
Nunca olvides que, por más habilidades, destrezas
o capacidades de emprendimiento que tengas, si
no las consagras a Dios, no cumplirán el propósito
completo por el cual fuiste creado.
C. Dios te ha creado a su imagen y semejanza para que
reproduzcas sus virtudes. Por eso te ha dado autori-
dad y dominio para que desarrolles las capacidades
que te ha concedido.

12
Desafiados para emprender

LLAMADO:

En este contexto, hoy te invito a emprender: emprende en


tu vida personal, profesional, laboral y académica. Pero re-
cuerda que la responsabilidad y el desafío más grande que
tenemos como cristianos es emprender espiritualmente:
crecer y mejorar en la fe para colocar todos nuestros recur-
sos y habilidades a los pies de nuestro Salvador.

¿Estás dispuesto a emprender y administrar los bienes del


Señor de tal manera que coloques todos tus talentos, ha-
bilidades y capacidades para la gloria de Dios? Que Dios
cumpla su promesa de replicar su reino celestial en tu vida.
¡Dios te bendiga!

13
Semana de los talentos

14
2
Una especie en peligro
de extinción
Dignidad humana versus dignidad divina

TEXTO: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multi-


plicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los pe-
ces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias
que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28).

PROPÓSITO: Recordar que el hombre fue creado diferente


del resto de los seres vivos con el objetivo de reproducir el
carácter de Dios en este mundo.

15
Semana de los talentos

I. INTRODUCCIÓN:

A. José Ortega y Gasset, el brillante filósofo español,


escribió La rebelión de las masas a principios del
siglo XX, una obra que describía los nuevos rasgos
que estaban mostrando los habitantes de este mun-
do. De manera contundente, declaró:
• “El hombre masa es el hombre previamente
vaciado de su propia historia, sin entrañas de
pasado, y por ello dócil a las disciplinas llama-
das internacionales. Más que un hombre, es un
caparazón de hombre”.
B. La bendición divina no solo es un acto de generosi-
dad de parte de Dios, sino también una investidura
de dignidad divina en la humanidad. Esta bendi-
ción nos capacita para reflejar los atributos de Dios
y, en esencia, para ser agentes de la manifestación
del reino celestial aquí en la tierra.
C. En un mundo tan convulsionado en el que vivimos
es importante que veamos la dignidad divina para
reproducir la dignidad humana.
D. El gran predicador D. L. Moody usaba una ilustra-
ción para explicar las implicaciones de la salvación
en la dignidad humana:
a. Suponed que un hombre viniera y me dijera:
—Moody, la semana pasada murió en Europa
un hombre que dejó una herencia de cinco
millones.
—Bien —le contestaría yo—, no lo dudo; es

16
Una especie en peligro de extinción

cosa que ocurre con alguna frecuencia. Y ya no


pensaría en ello.
Pero suponed que me dice:
—Pero es a usted a quien ha dejado su dinero.
Entonces comienzo a sentirme interesado;
presto atención y pregunto:
—¿A mí?
—Sí, usted es su heredero.
—Entonces quiero que se me den todas las ex-
plicaciones.
Del mismo modo, podemos pensar que Cristo murió
por los pecadores; que murió por todos; pero no por
alguno en particular. Pero cuando llego a comprender
la verdad de que la vida eterna es mía, y que todas
las glorias del cielo son mías, entonces es cuando co-
mienzo a sentirme interesado.

II. LA BENDICIÓN DE DIOS

A. En el relato bíblico el verbo bendecir tiene dos im-


plicaciones:
a. Dar un privilegio o regalo de algo que viene di-
rectamente de la mano de Dios. Esto se puede
traducir en la reproducción, como los seres hu-
manos y los animales (vers. 22, 28), o en la pros-
peridad económica, como la tierra que Isaac
sembró (26:12).
b. Un llamamiento a la santidad, el compromiso y
la dedicación a Dios. Dios bendijo y santificó el
séptimo día (Génesis 2:3). Bendecir es conferir

17
Semana de los talentos

capacidad para vivir plenamente (1:28).


B. Los privilegios o regalos que Dios otorgó a sus
criaturas en la Creación vienen directamente de la
mano de Dios y lo ha colocado como una herencia
permanente en las manos de sus criaturas.
a. La Escritura trata a la vida eterna y otros pri-
vilegios de la fe como una herencia de Dios, es
decir, una bendición.
b. Por si fuera poco, nuestro buen Dios nos ofrece
una herencia material. En los tiempos bíblicos
la propiedad familiar era pasada a través de los
hijos, con un lugar especial para el primogénito.
La tierra de Israel fue vista como la herencia de
la nación.
C. Las bendiciones de Dios debían ser gestionadas con
sabiduría (1 Reyes 21:2-3; Proverbios 13:22). En ese
sentido, como buenos administradores debemos
cumplir una responsabilidad social con aquello que
hemos recibo del Señor por medio de la herencia (1
Pedro 4:10):
a. No debe ser derrochada (Hebreos 12:16; Géne-
sis 25:29-34; Lucas 15:13)
b. No debe ser disputada (Lucas 12:13-15)
c. Respeto por la herencia de otros (Miqueas 2:2-
3; Ezequiel 46:18)

III. EL PRIVILEGIO DE FRUCTIFICAR

A. Por medio de las bendiciones de Dios ahora el ser


humano estaba listo para el siguiente paso: fructifi-

18
Una especie en peligro de extinción

car, prosperar, crecer.


B. La virtud de fructificar no se reducía a tener hijos,
también incluía el desarrollo de humano en todos
sus ámbitos: físico, mental, espiritual, social, econó-
mico, entre otros.
C. En particular, la Biblia afirma que aquellos que con-
fían en Dios prosperarán económicamente:
a. Ese es el sentido de las palabras escritas por el
apóstol Juan:
• “Querido hermano, oro para que te vaya
bien en todos tus asuntos y goces de buena
salud, así como prosperas espiritualmente”
(3 Juan 1: 2, NVI).
b. “El SEÑOR te concederá abundancia de bienes:
multiplicará tus hijos, tu ganado y tus cosechas
en la tierra que a tus antepasados juró que te
daría” (Deuteronomio 28:11, NVI).
c. “A los que me aman, les correspondo; a los que
me buscan, me doy a conocer. Conmigo están
las riquezas y la honra, los bienes duraderos y
la justicia” (Proverbios 8:17-18, NVI).
D. Cuando falta Dios, ni siquiera el dinero produce
una vida satisfactoria. Charles Albertson entrevis-
tó una vez a Cecil Rhodes, que construyó un vasto
imperio en Sudáfrica. Al felicitar a Rhodes por tanta
prosperidad económica, le dijo:
—Seguro que usted es feliz.
Rhodes respondió:
—¿Feliz? ¡No! Me he pasado la vida amasando una
fortuna solo para descubrir que me he gastado la

19
Semana de los talentos

mitad en médicos para que no me lleven a la tum-


ba y la otra mitad en abogados para que no me me-
tan en la cárcel.
E. De la mano de Dios, cada persona puede crecer en
los diferentes ámbitos de su existencia.

IV. CONCLUSIÓN

A. La dignidad humana puede considerarse como re-


flejo del propósito de la dignidad divina en noso-
tros. Es la cualidad que nos distingue como seres
valiosos, que merecen respeto y consideración.
B. ¿Qué bendición o herencia le otorgó Dios al hom-
bre? Le otorgó el privilegio de fructificar, multipli-
carse; llenar la tierra, gobernarla, y señorearse en
bienes importantes que como testador heredó por
su amor, bondad y misericordia.
C. Por medio de sus bendiciones, el Señor faculta a los
seres humanos para fructificar, es decir, crecer, de-
sarrollarse y ser mejores cada día.

LLAMADO:

¿Cómo estas reproduciendo el reino celestial aquí en esta


tierra? ¿Le estás entregando todo a Dios?
Ahora es el momento de reconocer a Dios en todo lo que
nos ha otorgado. No dudes ni desconfíes. Él ha colocado
en nuestras vidas una herencia de grandes bendiciones para
prosperar en todo aquello que llevamos a cabo.

20
Una especie en peligro de extinción

Recibe la bendición con el propósito de reconocer que nada


es nuestro, por lo tanto, devolveré al Señor capacidades, do-
nes, talentos, bienes, dinero, recursos humanos y espiritua-
les para reproducir el reino celestial en esta Tierra.

21
Semana de los talentos

22
3
Con propósito
diferente
Voluntad divina versus voluntad humana

TEXTO: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multi-


plicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los pe-
ces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias
que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28).

PROPÓSITO: Reconocer que Dios ha concedido a los seres


humanos autoridad para desarrollarla por medio de diver-
sas capacidades y formas.

23
Semana de los talentos

I. INTRODUCCIÓN:

A. El 16 de abril de 1947 en Texas City, Texas, ocurrió


una violenta explosión, considerada como la más
grande que se ha producido, aparte de las explo-
siones atómicas que se han efectuado. Tres barcos
que contenían explosivos volaron por los aires. La
población de Texas City fue inundada con flamean-
tes desechos que destruyeron casi instantáneamente
una fábrica de productos químicos valuada en die-
cinueve millones de dólares. Por si fuera poco, la
explosión produjo cientos de incendios. La tragedia
ocasionó 551 muertos, 3,000 heridos graves y da-
ños por cincuenta millones de dólares. Todos estos
perjuicios fueron causados por la desobediencia de
un marinero o de un estibador que, violando la pro-
hibición expresa de fumar, lo hizo, y arrojó la colilla
del cigarro sobre alguna cosa inflamable; entonces
se produjo un pequeño incendio que se comunicó
a los depósitos de municiones, y después vino lo
peor… la catástrofe. Todo, por la desobediencia de
un solo hombre.
B. Al desobedecer, Adán ocasionó una gran catástrofe
la vida en este mundo se alteró. Hasta el día de hoy
sufrimos las consecuencias de la entrada del pecado
en este planeta.
C. A pesar del desastre en el que vivimos como conse-
cuencia del pecado, el ser humano conserva la auto-
ridad que Dios le ha dado, la cual tiene que apren-
der a gestionar de la mejor manera.

24
Con propósito diferente

II. PROPÓSITO CON VOLUNTAD DIFERENTE

A. Es importante reconocer que somos mayordomos


de los dones y recursos que Dios nos ha dado y que
nuestra responsabilidad implica utilizarlos de ma-
nera responsable y respetuosa, considerando su
origen divino y utilizándolos para honrar a nuestro
Creador.
a. La desobediencia de Adán fue ejecutar la men-
tira de Satanás.
b. Eso impulsó a la primera pareja a dudar de la
Palabra de Dios (el deseo y la voluntad de Dios
se fracturó y se deterioró).
B. Ahora el deseo de Dios para que Adán ejecutara el
señorío estaba cuestionado en dos voluntades di-
ferentes, por un lado la voluntad divina, perfecta y
celestial y, por otro lado, la voluntad carnal, imper-
fecta y satánica.
C. Gracias a Jesús se abre la posibilidad de participar
en los propósitos originales de Dios para la huma-
nidad que se perdieron con Adán.
a. Jesús, a través de su victoria sobre el pecado y
la muerte, restaura la relación entre Dios y la
humanidad.
b. Su vida, muerte y resurrección abren un nue-
vo camino para que los seres humanos puedan
volver a cumplir el propósito original de Dios,
siendo coherederos con Cristo y participando
en la restauración y redención de todas las co-
sas.

25
Semana de los talentos

D. La voluntad de Dios, expresada en la facultad dada


al hombre para fructificar, multiplicarse, someter y
ejercer dominio sobre la creación, indudablemente
revela un propósito distinto y especial.
a. Esta voluntad divina se manifiesta en la capa-
cidad única que el hombre posee para influir y
administrar la creación de manera consciente y
reflexiva, a diferencia de otras formas de vida
en la tierra.

III. PROPÓSITO DE SEÑORÍO DIFERENTE

A. Cuando se otorga a la humanidad el mandato de


“señorear” sobre la creación en Génesis 1:26-28, se
destaca la singularidad de este encargo.
a. Se entiende como un acto que refleja la posición
especial del ser humano con el propósito de la
creación de Dios.
b. La idea de que reconocemos a Dios como Señor
y somos el propósito de su creación sugiere una
relación íntima y un cuidado especial por parte
de Dios hacia la humanidad.
B. Las cualidades otorgadas al hombre mostraban el
rasgo permanente, peculiar y distintivo de la natu-
raleza y la esencia de Dios en relación con el resto
de la creación.
a. Algunos interpretan estas cualidades como do-
nes especiales otorgados por lo divino, como la
razón, la conciencia; la capacidad de amar, de
crear, administrar, etc.

26
Con propósito diferente

b. “Cuando Dios creó al hombre lo hizo señor de


toda la tierra y de todos los seres que la habi-
taban. Mientras Adán permaneció leal a Dios,
toda la naturaleza se mantuvo bajo su señorío.
Pero cuando se rebeló contra la ley divina, las
criaturas inferiores se rebelaron contra su do-
minio” (Patriarcas y profetas, pág. 39).
C. La autoridad que el Señor concedió al ser humano
no solo indica una posición de liderazgo, sino tam-
bién una concesión de cuidado y administración de
la Creación.
a. Esta bendición y responsabilidad otorgadas por
Dios a Adán implican una relación especial y
una expectativa de que el hombre ejerza domi-
nio y gobierno sobre la creación de manera que
refleje los propósitos y la voluntad divina en la
tierra.
b. Es una invitación y una designación de propósi-
to para que el hombre sea un mayordomo fiel de
lo creado, actuando de acuerdo con los princi-
pios y valores del reino celestial en este mundo.

IV. CONCLUSIÓN

A. ¿Por qué fracasó Adán con los propósitos que Dios


tenía para él y la humanidad? Por ignorar las señales
concernientes a su responsabilidad como adminis-
trador y representante de Dios.
B. ¿Por qué falló Adán al cumplir el dominio, autori-
dad y señorío que se le había otorgado? Por omitir

27
Semana de los talentos

las recomendaciones y ordenes divinas en cuanto a


su señorío.
C. ¿Cuáles fueron las consecuencias que sufrió el mun-
do por ignorar las recomendaciones de Dios otor-
gadas a Adán? Dolor, miedo, aflicción, enfermedad,
decadencia, muerte, entre otras.

LLAMADO:

Hoy es el día de reconocer el propósito que Dios ha tenido


para cada uno de nosotros. Hoy es el día de asumir nuestra
responsabilidad y compromiso. Hoy es el día de correspon-
der a Dios en sus planes y propósitos eternos que tiene para
nosotros.

Es un riesgo enorme para el hombre ignorar la voluntad di-


vina. Las consecuencias serán terribles. Como dice un canto
muy conocido, ¿has pensado lo que puede costar?
Pide hoy al Señor que te ayude a ser un fiel siervo de su
iglesia.

28
4
Recuperar lo que se
había perdido
Intención divina versus intención humana

TEXTO: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multi-


plicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los pe-
ces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias
que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28).

PROPÓSITO: Afirmar la importancia de la percepción y la


aceptación de Jesucristo como Señor no solo en un sentido
espiritual, sino también en la esfera social e histórica.

29
Semana de los talentos

I. INTRODUCCIÓN:

A. El amor de Dios por su creación es un tema central


a lo largo de la Biblia y se destaca en varias partes de
las Escrituras.
a. Desde el relato de la Creación en Génesis hasta
los relatos sobre el sacrificio de Jesucristo, se su-
braya este amor divino y su profunda relación
con la humanidad.
b. El sacrificio de Jesucristo es considerado como
un acto de amor supremo al dar su vida por la
humanidad.
B. El señorío de Cristo en el mundo se manifiesta a
través de aquellos que lo adoran y viven de acuerdo
con sus enseñanzas.
C. Los cristianos no solo han de reconocer su señorío
a nivel doctrinal, sino que buscan vivir de manera
personal un estilo de vida semejante al de Jesús.
D. El amor de Dios se revela por medio de tres gestos
de amor para devolver a los seres humanos lo que el
pecado les había arrancado

II. SERES RECUPERADOS POR CRISTO

A. La vida cristiana se basa en el reconocimiento y la


aceptación del sacrificio de Jesucristo como un acto
redentor que influye en cómo los creyentes se rela-
cionan con Dios y entre ellos, impactando sus valo-
res, actitudes y acciones diarias.
a. Reconocer a Dios como dueño de todo, implica

30
Recuperar lo que se había perdido

un cambio de perspectiva en cuanto a la pose-


sión y el uso de nuestros recursos, llevándonos
a ser administradores responsables y generosos
de lo que se nos ha confiado.
b. En la mayordomía se traduce al devolver a Dios
su lugar. ¿En qué sentido? Sacar del corazón hu-
mano la idea de ser su propio dios y otorgarle
a Dios el lugar que le corresponde en nuestras
vidas.
B. ¿Qué elementos de la vida humana se recuperaron
gracias a la salvación divina? Algunos de ellos son
los siguientes:
a. Bienestar emocional y mental. Una sensación
de calma, claridad mental y mayor equilibrio en
nuestras emociones (Juan 14:27).
b. Relaciones saludables. Una mejora en la co-
municación, la confianza y el vínculo con otras
personas (Filipenses 4:8).
c. Crecimiento espiritual. Una sensación de paz
interior, un propósito renovado o una mayor
comprensión de uno mismo y del mundo (Juan
10:10).
d. Desarrollo personal. Un mayor sentido de logro
personal (Salmo 37:4).
C. La idea de devolverle a Dios su lugar implica una
conciencia responsable de lo que tenemos. Asumir
un cambio de enfoque y aceptar que la autoridad
suprema en nosotros es Dios.

31
Semana de los talentos

III. SERES RECUPERADOS CONFORME A SU IMAGEN

A. Para identificar a Jesús como Dios en el Nuevo Tes-


tamento los autores bíblicos utilizaron el término
griego kurios, que significa Señor.
B. Jesucristo representa todo lo bueno que hemos di-
cho acerca de la soberanía de Dios y su señorío.
a. En Romanos 10:9 nos dice que Jesús es el Señor
y es por medio de la fe que se cree en él.
b. A partir del contexto del AT a la palabra “Señor”,
se puede inferir que esta confesión no era solo
de la autoridad de Jesucristo, sino también de
su divinidad (1 Corintios 8:6; 12:3; Juan 13:13;
20:28; 2 Corintios 4:5; Hechos 9:17; Efesios 4:5).
C. Dios, el Señor denota el señorío de Dios (Jehová el
Señor)
a. Él es el Señor omnipotente (Ezequiel 2:4; Géne-
sis 15:8-9; Deuteronomio 3:24; Josué 7:7; Jue-
ces 6:22; 2 Samuel 7:18-29; Salmos 73:28; Isaías
61:1; Jeremías 1:6; Amós 1:8).
b. El nombre de Dios, el Señor. El Señor es el nom-
bre personal de Dios (Isaías 42:8).
D. La imagen de Dios recuperada con Cristo:
a. Jesús recuperó la imagen de Dios en el ser hu-
mano (Romanos 8:29; 1 Corintios 15:49; 2 Co-
rintios 3:18; Colosenses 3:10).
b. Jesús recuperó la semejanza en la vida del hom-
bre (Romanos 6:5; Hebreos 4:15; Santiago 3:9).
c. Jesús recuperó el señorío otorgado a Adán

32
Recuperar lo que se había perdido

(Hechos 2:36; Efesios 1:19-21; 1 Corintios 8:6;


Filipenses 2:10-11).

V. SERES RECUPERADOS PARA SU HONRA Y


GLORIA

A. Las bases sobre las cuales la idea de que Jesús es el


kúrios absoluto se sostiene con dos intervenciones
históricas de Dios: la Creación y la redención.
B. El primero es evidente puesto que el corpus neotes-
tamentario reconoce que Jesús es el Creador y que
todas las cosas existen por él (Juan 1:1; 1Corintios
8:5-6; Colosenses 1:16-17), por lo tanto él es el due-
ño de lo creado y tiene autoridad legal sobre ellos
(kúrios).
C. Por eso, cuando Lucas declara que Jesús vino a bus-
car y a salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10),
es en Jesús que Dios ejecuta todo su designio de re-
cuperar lo que Adán había perdido con su desobe-
diencia.
a. Jesús recuperó la vida eterna que Dios le había
otorgado a Adán (Marcos 8:35; 10:29-30; Lucas
18:29-30; Juan 3:16, 36; 5:21, 24; 6:40, 47; 10:28;
11:25).
b. Jesús recuperó al ser humano como su perte-
nencia (Romanos 14:8; Colosenses 1:16; 1 Co-
rintios 8:6; 1 Pedro 1:18-19).
c. Jesús recuperó el mundo que él había creado (la
Tierra) (Salmos 24:1; 50:12; 1 Corintios 10:26;
Efesios 1:9-12; 1 Timoteo 4:4).

33
Semana de los talentos

D. Hace unos años, un hombre muy enojado corrió


a través del museo Rijiks en Ámsterdam hasta en-
contrar a la famosa pintura de Rembrandt titulada
Nightwatch. Tomó entonces un cuchillo y la apu-
ñaló varias veces antes de que pudiera ser deteni-
do. Un poco tiempo después, un hombre aturdido y
con hostilidad entró en la catedral de San Pedro, en
Roma, con un martillo y empezó a destrozar la be-
lla escultura de Miguel Ángel llamada La Pieta. Dos
obras de arte muy estimadas fueron dañadas severa-
mente. Pero, ¿qué hicieron los oficiales? ¿Tirarlas y
olvidarlas? De ninguna manera. Usando los mejores
expertos, trabajaron con mayor cuidado y precisión
e hicieron todo el intento en el mundo para restau-
rar estos tesoros.
E. Dios nos mostró su mayor amor en trabajar cuida-
dosamente y con tanta precisión que en Cristo po-
demos encontrar plena restauración en él.
a. Este mundo fue dañado por el enemigo de Dios,
sin embargo, al ser recuperado por Cristo nos
invita ahora a nosotros poder ser restaurados
por él y de esa manera seguir reproduciendo el
reino celestial aquí en esta tierra.
b. Él ha ganado nuestras vidas y corazones para
restaurar el reino celestial aquí en esta tierra.
No solo por creación sino también por reden-
ción.

34
Recuperar lo que se había perdido

V. CONCLUSIÓN

A. Jesús recuperó lo que se había perdido, pero será


efectivo en tu vida y en la mía solo en la medida en
que sea contemplado, apreciado y afirmado.
B. El señorío de Cristo solo es aceptado y reconocido
por medio del evangelio y es en el evangelio que
Dios nos pide que le entreguemos todo.
C. Dios por medio de Jesús vino a darle certeza, segu-
ridad y esperanza a lo que se había perdido, tú y yo
somos parte de esa pérdida y Cristo nos rescató no
con cosas corruptibles, sino con la preciosa sangre
de nuestro Salvador.
D. Dios nos rescató y recuperó lo que se había perdi-
do y ahora el desea iniciar tu rescate y mi rescate
tu recuperación y mi recuperación y desea hacerlo
mediante el Señorío de Cristo.

LLAMADO:

No puede estar ni una ausente en nuestras vidas ni la ma-


yordomía ni la redención porque ambas se complementan,
la mayordomía nos recuerda la Creación de Dios y el evan-
gelio el plan de salvación.

¿Deseas ser parte de todas las bondades que Jesús recuperó


para nuestro bien? ¿Deseas entregar a Cristo toda tu vida,
pensamientos, sentimiento, habilidades, capacidades, do-
nes, talentos y recursos para seguir reproduciendo el reino
celestial?

35
Semana de los talentos

Que Dios te bendiga y te ayude a entregar todo y sin reser-


vas al rey de reyes y Señor de Señores. Amén.

36
5
Aclarando
conceptos
Concepto divino versus concepto humano

TEXTO: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multi-


plicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los pe-
ces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias
que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28).

PROPÓSITO: Examinar los aspectos conceptuales básicos


para el reconocimiento de Dios y lo que ha hecho por noso-
tros a partir del conocimiento que tenemos de él.

37
Semana de los talentos

I. INTRODUCCIÓN

A. Cierto día llegué a casa de un feligrés. Había llovido


durante la noche y, aunque no era muy temprano,
se había acumulado el agua por los alrededores del
patio de la casa. Como no había un lugar próximo
para dejar mi vehículo cerca, tuve que aparcarlo una
esquina más adelante, mirando que no interfiriera la
entrada o salida de la casa. De pronto, salió el dueño
de la casa diciéndome que no podía dejar mi coche
ahí. “¿Por qué? No interfiero en nada”, comenté. El
hombre comenzó a proferir palabras altisonantes.
Le dije que la calle es de dominio público, pero él
afirmó a gritos que ese espacio le pertenecía. Ob-
viamente, entendí de inmediato que este hombre no
tenía el concepto correcto de lo que es la vía pública.
B. ¿Cuál es el concepto que tengo de Dios? ¿Es correc-
to? ¿Mis conceptos son el resultado de lo que leo
acerca de Dios en las Escrituras? ¿De dónde provie-
nen nuestros conceptos?
C. Hoy estudiaremos cómo se establece un concepto y
sus implicaciones en la mayordomía cristiana.

II. MÁS QUE MEROS CONCEPTOS

A. Eliú, en su defensa ante Dios, expresó a Job lo si-


guiente.
• “Porque de cierto no son mentira mis palabras;
contigo está el que es íntegro en sus conceptos”
(Job 1:4).

38
Aclarando conceptos

a. La integridad de nuestros conceptos depende


de nuestra relación con Dios y su deidad.
b. Un concepto es una “idea que concibe o forma
el entendimiento” (Diccionario de la lengua es-
pañola). El concepto que se tenga de Dios de-
terminará la manera de relacionarme con él y
con los demás.
B. Algunos conceptos presentes en el Nuevo Testa-
mento son fundamentales para comprender la in-
tención de Dios para con nosotros.
a. Por ejemplo, la gracia, el amor incondicional, el
perdón, la redención, la fe y la esperanza.
b. No entenderlos puede conducir a establecer
una idea equivocada de la propia salvación y el
carácter de Dios.
C. Jesús tuvo que aclarar algunos conceptos para el
bien de la propia gente.
a. El concepto de ojo por ojo, diente por diente. La
ley de exigir igual por igual no es de venganza
privada, sino que insistía en que la justicia sea
justa y no desproporcionada con el delito (Ma-
teo 5:38-48). A menudo se interpreta errónea-
mente como una justificación para la venganza
personal, pero su intención original era estable-
cer límites proporcionales en la aplicación de la
justicia, evitando represalias excesivas.
b. El concepto de que los que sufren tienen que ser
pecadores (Job 4:7; Juan 9:2–3). Ezequiel 18:25
registran que algunas personas consideraban

39
Semana de los talentos

que Dios era injusto. La Biblia enseña que el su-


frimiento puede tener múltiples causas y que no
todo sufrimiento es consecuencia directa de un
pecado específico.
c. El concepto de los roles dentro de la comunidad
de la iglesia del NT (1 Corintios 14:33-35; ver
también 1 Corintios 11:3-10; Efesios 5:22–24).
El concepto de “cabeza” es complejo, pero es
generalmente visto como incluyendo las ideas
de responsabilidad y autoridad dentro de una
relación (1 Timoteo 2:11-15; Tito 2:1–5).
i. El concepto de “cabeza” suele interpretarse
como una metáfora de liderazgo y respon-
sabilidad.
ii. En el contexto de la familia y la iglesia, se
entiende que la “cabeza” tiene la responsabi-
lidad principal de liderazgo y cuidado.
c. El concepto del amor al prójimo. Para los ju-
díos, el concepto de un “buen” samaritano pare-
cería muy raro; pero Jesucristo demuestra que
el amor y la fe no están limitadas por las fronte-
ras de Israel (Lucas 10:30-37).
i. La lección fundamental de esta parábola es
que el amor y la compasión no deben estar
limitados por las diferencias culturales, reli-
giosas o étnicas.
ii. Jesús amplió la definición de “prójimo” más
allá de las fronteras y las divisiones sociales,
mostrando que cualquier persona que ne-

40
Aclarando conceptos

cesite ayuda y a la que podamos ayudar, es


nuestro prójimo. El énfasis está en la com-
pasión y el servicio desinteresado, indepen-
dientemente de las diferencias que puedan
existir entre las personas.
C. Es esencial profundizar en estos conceptos a través
del estudio bíblico, la oración y la reflexión para
aplicarlos de manera efectiva en nuestra vida diaria
y estar alineados con el propósito y la voluntad de
Dios para con nosotros.

III. LA ESCRITURA FUENTE DE TODO CONCEPTO

A. Las Escrituras promueven el pensamiento personal


e independiente, basado en la Palabra de Dios, en
lugar de la adhesión a las creencias populares.
a. La teología adventista ofrece una comprensión
profunda de la mayordomía cristiana y otras
verdades bíblicas.
b. Sin embargo, el verdadero desafío se encuentra
en la aplicación práctica de estos conceptos en
la vida diaria de las personas. A menudo, el pro-
blema no radica en entender la teología o los
principios, sino en la disposición del corazón
humano para vivir conforme a esos principios.
B. La mayordomía cristiana es un llamado a vivir en
armonía con los valores y principios del reino de
Dios, lo cual exige una rendición total del corazón
y una disposición para reflejar esos valores en nues-
tras acciones diarias.

41
Semana de los talentos

a. La Escritura reconoce que los seres humanos


ejercen la autoridad en varias capacidades y
formas.
b. Pero también insiste en que toda autoridad hu-
mana se deriva en última instancia de Dios mis-
mo.

IV. CONCEPTO HACIA LA MAYORDOMÍA


CRISTIANA

A. “El asunto de la mayordomía ocupa un lugar im-


portante y vital en el ámbito de la vida y el servicio
cristianos. Esto concierne profunda y persistente-
mente a cada creyente cristiano. Nuestro reconoci-
miento de la soberanía de Dios, de su señorío de
todas las cosas y de su concesión de su gracia a sus
hijos forma parte de nuestra debida compresión de
los principios de mayordomía cristiana” (Consejos
sobre mayordomía cristiana, pág. 5).
B. De esta declaración del espíritu de profecía se des-
prenden tres conceptos básicos sobre la mayordo-
mía cristiana:
a. Nuestro reconocimiento de la soberanía de
Dios. Eso conlleva comprender que él es el due-
ño absoluto y soberano de todas las cosas.
i. Dios, en su soberanía, ha entregado recur-
sos, habilidades y dones a sus criaturas para
su beneficio, lo que representa una muestra
de su generosidad y autoridad.
ii. La idea de emprendimiento de Dios se re-

42
Aclarando conceptos

fiere a cómo él ha provisto y dispuesto todos


los recursos para el beneficio de sus criatu-
ras. Su acto de dar todo sin pedir nada a
cambio refleja su soberanía y magnanimi-
dad.
iii. Dios ama al pecador pero aborrece el peca-
do. En este contexto, el mayordomo recono-
ce que no es propietario, sino administra-
dor de lo que Dios le ha confiado. Todo lo
que posee pertenece a Dios. Es responsable
de gestionarlo de manera fiel y responsable,
utilizando estos recursos según la voluntad
y los propósitos de Dios.
b. Señorío de todas las cosas. Jesús ha recupera-
do el señorío de todas las cosas, por lo tanto, al
haber recuperado todas las cosas debiese haber
una correspondencia a lo que él ha hecho en fa-
vor nuestro y lo que significa su señorío.
i. La Biblia enseña que Jesús, a través de su
muerte y resurrección, ha restaurado su
Señorío sobre todas las cosas. Esto implica
que Él tiene autoridad y poder sobre todo el
universo.
ii. Además, esta realidad del señorío de Jesús
tiene implicaciones en el mundo entero.
Como sus seguidores, somos llamados a
proclamar y demostrar su señorío, com-
partiendo el evangelio y viviendo de una
manera que refleje su amor y justicia en un

43
Semana de los talentos

mundo que necesita su redención.


c. Concesión de su gracia a sus hijos. El amor y la
gracia de Dios hacia su creación siempre han
estado obrando para revelar al Mesías como
nuestro Redentor.
i. ¿Qué fue lo que motivo a Jesús a venir a
recuperar todo? El amor. ¿Amor a qué? A
sus criaturas, su creación, la vida, la causa,
amor para devolver al hombre lo robado,
amor para restaurar lo dañado.
ii. A través de Jesús, vemos a un Señor compa-
sivo y amoroso, dispuesto a proveer lo que
necesitamos para nuestro bien.
iii. El evangelio nos revela a Jesús como el
Señor dispuesto a otorgarnos los regalos
esenciales para nuestro bienestar espiritual,
emocional y físico. Es a través de él que ex-
perimentamos la plenitud de la gracia de
Dios y la abundancia de sus bendiciones en
nuestras vidas.

V. CONCLUSIÓN

A. Una mejor comprensión de la mayordomía cristia-


na favorecerá la manera en la que nos relacionamos
con Dios y con los demás.
B. Más que meros conceptos humanos, la Biblia debe
ser la fuente inagotable de nuestros conceptos.
C. La mayordomía cristiana es la fuente inagotable de
los dones maravillosos de la gracia que ofrece las

44
Aclarando conceptos

mejores bendiciones al ser humano aun sin mere-


cerlo.
D. Descuidar la mayordomía cristiana es descuidar
nuestra salvación, ya que salvación es mayordomía.

LLAMADO:

¿Te has dado cuenta de que la mayordomía es mucho más


que solo dinero? A veces los conceptos equivocados impi-
den ver con claridad las bondades que Dios dispone para
sus hijos.

Hoy te invito a entregarte completamente a Dios y recono-


cer al único que merece nuestra honra: el Rey de reyes y
Señor de señores. Amén.

¡Dios te bendiga!

45
Semana de los talentos

46
6
La importancia de
reconocer el señorío
de Cristo
(Primera parte)

TEXTO: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multi-


plicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los pe-
ces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias
que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28).

PROPÓSITO: Considerar que solo mediante el poder del


Espíritu Santo podemos reconocer el señorío de Cristo para
reproducir el reino celestial aquí en esta Tierra.

47
Semana de los talentos

1. INTRODUCCIÓN

A. El papel del Espíritu Santo en el ministerio de Jesu-


cristo es un tema central en las Escrituras. Se desta-
ca en diversos momentos importantes de la vida de
Jesús, como su concepción, bautismo, resurrección
y glorificación (Mateo 1:20; 3:16; Juan 16:13-14; He-
chos 10:38; Romanos 8:11).
B. En cierta ocasión, W. K. Gilliam dio el siguien-
te testimonio: “Volábamos en un aeroplano de la
ciudad de Denver a Chicago. Por radio se le dijo al
piloto que al llegar a esta ciudad no podría aterri-
zar porque había muchas nubes y las condiciones
atmosféricas en general no eran favorables. Cuan-
do llegamos sobre Chicago no veíamos nada, sino
únicamente nubes blancas, así que permanecimos
media hora volando en círculos sobre la ciudad. Re-
pentinamente el aeroplano descendió en línea rec-
ta y aterrizamos con precisión en la pista que nos
correspondía. La constante comunicación entre el
operador de radio del aeropuerto y el piloto, por ese
medio que no veíamos ni entendíamos, hizo que
pudiéramos descender en el momento y en el lugar
más conveniente”.
a. Esto puede ilustrar cómo Dios se comunica con
el ser humano por medio del Espíritu Santo.
b. También puede ilustrar que podemos tener éxi-
to en nuestra vida espiritual si obedecemos a
Dios y al Espíritu Santo.

48
La importancia de reconocer el señorío de Cristo - 1

c. La comunicación con el Señor por medio de


la oración y el estudio de la Biblia es la clave
para reconocer el carácter divino y el señorío
de Cristo.
C. Hoy estudiaremos dos implicaciones de reconocer
el señorío de Cristo:
a. Confianza en Dios
b. Adoración sincera

II. CONFIANZA EN DIOS

A. El gran equilibrista había tendido una cuerda desde


el borde al otro lado de un acantilado. Él se apres-
taba a hacer su demostración y la multitud, situada
abajo, esperaba ansiosa.
—¿Creen que puedo cruzar al otro lado caminan-
do por la cuerda? —preguntó el acróbata.
—¡Sí! —contestó la multitud.
Y allá fue el hombre llegando a la orilla puesta en
medio de los aplausos y el bullicio.
—¿Creen que puedo cruzar al otro lado llevando
una carretilla?
—¡Sí! —se escuchó nuevamente.
—¿Creen que puedo cruzar llevando una persona
en la carretilla? —preguntó.
—¡Sí! —nuevamente fue la respuesta.
Entonces el artista dijo:
—¿Quién se ofrece como voluntario para subir a
la carretilla?
Se hizo un silencio total. Todos se estremecieron.

49
Semana de los talentos

Todos temieron. Todos creían siempre y cuando


no estuviera en juego su seguridad personal. En
realidad no creían. Entonces, de la multitud surgió
un niño, que rápidamente corrió y subió a la carre-
tilla. El equilibrista y el niño llegaron sin demora al
otro lado corriendo por la cuerda. Ese niño era el
hijo del equilibrista que confiaba con todo su cora-
zón en su papá.
B. Solo a través de una sólida relación con Dios enten-
deremos todo lo que él desea obrar en cada uno y
con cada uno para reproducir el reino celestial aquí
en esta Tierra.
a. No se puede confiar en alguien que no se co-
noce. Por eso, el Señor nos invita a conocerle
(Juan 15:5).
b. Cuanto más le conozcamos más le amaremos.
Eso producirá el deseo de obedecer sus manda-
tos (Juan 14:15).
C. ¿Cómo podemos expresar nuestra confianza y reco-
nocimiento de Dios en nuestras vidas?
a. Confiando en el poder y la fuerza de Dios (Éxo-
do 14:31; 2 Timoteo 1:12; 2 Samuel 22:1-3; 18:2-
3; Salmos 9:9-10; 115:9-11; 144:1-2).
b. Confiando en el amor infalible del Señor (Éxo-
do 13:5; 15:13; Salmos 21:7; 33:18; 52:8; 147:11).
c. Confiando en la salvación de Dios (Isaías 12:2;
25:9; 26:1-4).
d. Confiando en la verdad revelada de Dios (Sal-
mos 18:30; 119:42, 105; Proverbios 22:17-21;
30:5; Juan 12:36).

50
La importancia de reconocer el señorío de Cristo - 1

III. ADORACIÓN SINCERA

A. La adoración tiene que ver con un homenaje tribu-


tado a Dios que no se puede ofrecer a nadie más,
como resultado de una respuesta a su persona y la
manifestación de su carácter (Juan 4:24).
B. La escena de Caín y Abel nos recuerda que la ado-
ración verdadera no es egoísta, sino que es una res-
puesta obediente a las indicaciones del cielo.
C. El reconocimiento del carácter divino se puede ma-
nifestar, al menos, por medio de tres acciones:
a. Alabanza y adoración (Salmos 28:7; 40:2-3; Juan
4:23-24; Efesios 5:18-20; Colosenses 3:16-17).
b. Perseverancia en la fe (2 Tesalonicenses 1:4; He-
breos 10:35-36; 12:2-3; Santiago 1:12; 5:11).
c. Asiéndose de las promesas de Dios (Salmos
130:5; Hechos 26:7; Romanos 4:20-21; Colo-
senses 1:5).

IV. CONCLUSIÓN

A. El Espíritu Santo nos ayuda a conocer a Jesús para


desarrollar la fe y reconocer el señorío de Cristo.
B. Lo anterior fortalece la confianza en Dios, nos im-
pulsa a adorarlo sinceramente, a entregarnos a él y a
hacer cualquier tipo de sacrificio para honra y glo-
ria de su nombre.

51
Semana de los talentos

LLAMADO:

¿Estás dispuesto reconocer el señorío de Cristo por medio


del poder del Espíritu Santo para entregar todo completa-
mente todo?

¿Cuántos están dispuestos? ¿Desean colocarse de pie y ex-


presarlo ahí desde su lugar en tu mente y corazón?

¡Que el Señor les bendiga!


Amén.

52
7
La importancia de
reconocer el señorío
de Cristo
(Segunda parte)

TEXTO: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multi-


plicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los pe-
ces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias
que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28).

PROPÓSITO: Distinguir lo más sobresaliente de todo lo


que hemos venido hablando es que todo se origina en Dios,
todo se vincula con él y depende de su mano poderosa.

53
Semana de los talentos

I. INTRODUCCIÓN

A. Gracia llegó por primera vez a un internado para


señoritas, donde iba a permanecer para poder es-
tudiar en un colegio. Cuando se matriculó le die-
ron un reglamento por el cual las internas debían
regir su conducta. A Gracia pareció que el regla-
mento era irrazonable e inadmisible; y, delante de
unas compañeras internas, con enojo y en alta voz
se dijo: “¿Obedecerlo? ¡Como yo quiera!” En segui-
da se fue a su cuarto resuelta a no obedecer algunas
de las partes de ese reglamento que a ella le parecía
absurdo.
A. A la hora de la cena, cuando Gracia entró en el co-
medor, una amiga de ella la presentó con la directo-
ra del internado. Cuando se separaron de esta, Gra-
cia exclamó, dirigiéndose a su amiga: “¡Que mujer
tan simpática! ¡Qué sonrisa tan agradable! ¡Sentía
yo como que la directora me atraía hacia ella!” Pasa-
ba el tiempo, y la admiración y el cariño de Gracia
para la directora iba aumentando, y sentía y pensa-
ba que debía agradarla. Entonces, con sumisión, y
casi sin esforzarse cumplía el reglamento; después,
ya sin darse cuenta, con gusto lo cumplía por com-
pleto. Había triunfado el amor a la directora y al in-
ternado.
B. Es solo el amor de Dios y la manera como se rela-
ciona con nosotros que enternece nuestro corazón,
cambia la perspectiva de las cosas y obra el proceso

54
La importancia de reconocer el señorío de Cristo - 2

de transformación y la modificación de nuestras vi-


das.
a. Muchos pasajes bíblicos aconsejan a los que he-
mos creído en Jesús como Salvador que ahora
nos relacionemos y sometamos a él.
b. Cuando Pablo expresa su sometimiento a Cristo
en Romanos 6 significa que ahora que tenemos
a Jesucristo es nuestro nuevo Amo, debemos de
someter nuestro ser a él (Romanos 12:1).
C. Sumisión se refiere a la actitud que toman los indi-
viduos que se someten a la autoridad o voluntad de
otras personas sin hacer cuestionamientos. La pa-
labra sumisión se origina del latín submissio, que
significa “sometimiento”.

II. ENTREGA TOTAL

A. El reconocimiento del señorío de Cristo despierta


en los seres humanos el deseo de entregarse com-
pletamente a él.
a. Este fue el caso del apóstol Pablo, quien decidió
seguir a Jesús a pesar de una gran oposición que
enfrentó a lo largo de su vida.
b. En contraste, el joven rico no estuvo dispuesto
a seguir al Señor porque creyó que no le con-
venía.
B. Morris L. Venden, un brillante predicador, decía:
“La sumisión consiste en la entrega de la persona-
lidad, no en el abandono de nuestros pecados. El
abandono de los pecados es el resultado de la renun-

55
Semana de los talentos

cia personal y de buscar a Dios” (Morris L. Venden


95 tesis acerca de la justificación por la fe, pág. 59).
a. Los fallos del carácter no son un obstáculo
para entregarnos al Señor. Más bien, son la ra-
zón por la que debemos entregarnos al Señor.
b. Varios personajes bíblicos siguieron al Señor a
pesar de sus errores:
i. David
ii. Abraham
iii. Pedro
C. “Muchos se preguntan: ‘¿Cómo me entregaré a
Dios?’ Tú deseas hacer su voluntad, pero eres mo-
ralmente débil, esclavo de la duda y dominado por
los hábitos de tu vida pecaminosa. Las promesas y
resoluciones que haces son tan frágiles como tela-
rañas. No puedes gobernar tus pensamientos, im-
pulsos y afectos. El recuerdo de tus promesas no
cumplidas y de tus votos quebrantados debilita la
confianza que tuviste en tu propia sinceridad, y te
induce a sentir que Dios no puede aceptarte; pero
no tienes por qué desesperarte. Lo que necesitas es
tomar conciencia del verdadero poder de la volun-
tad. Este es el poder gobernante en la naturaleza del
ser humano, la facultad de decidir o elegir” (El ca-
mino a Cristo, pág. 45-46).
D. En la Biblia se presentan, al menos, cuatro maneras
de entrega al Señor
a. Confiando unos a otros (1 Juan 3:16-18; Roma-
nos 15:2; 2 Corintios 8:3-5; 1 Corintios 16:15).

56
La importancia de reconocer el señorío de Cristo - 2

b. Viviendo una vida santa (Romanos 6:19; 12:1;


Proverbios 23:26).
c. Entregando todo al servicio de Dios (Jueces 5:2;
Salmos 40:7-8; Isaías 6:8; Romanos 1:9; 1 Co-
rintios 15:58).
d. Sacrificando todo a una vida de negación per-
sonal (Lucas 9:23; 14:26, 33; Mateo 16:24; Mar-
cos 8:34; 1 Corintios 10:33; 2 Corintios 12:15;
Filipenses 3:8).
E. En resumen, responder a la entrega de Cristo im-
plica buscar vivir de manera que nuestros actos y
nuestro corazón reflejen su amor, sacrificio y entre-
ga.

III. SACRIFICIO COMPLETO

A. La entrega al Señor impulsa la decisión de hacer


cualquier tipo de sacrificio por Cristo (Gálatas 2:20).
a. El verdadero sacrificio en la fe cristiana se ma-
nifiesta en un corazón dispuesto a servir, dar y
renunciar a las prioridades egoístas en favor de
una vida alineada con los principios y el amor
de Dios.
B. El sacrificio que podemos darle al Señor no se com-
para con todo lo que Jesús ha hecho por nosotros.
a. Todo lo que podemos dar a Cristo es para nues-
tro propio bien.
b. En este punto, Elena G. White se pregunta:
• “¿Y qué abandonamos cuando lo damos
todo? Un corazón manchado de pecado,

57
Semana de los talentos

para que el Señor Jesús lo purifique y lo lim-


pie con su propia sangre, para que lo salve
con su incomparable amor. ¡Y sin embargo,
los hombres hallan difícil renunciar a todo!
Me avergüenzo de oírlo decir y de escribirlo”
(El camino a Cristo, pág. 44).
C. Cuatro implicaciones espirituales del sacrificio hu-
mano.
a. Negación de uno mismo. Se refiere a la renuncia
de nuestra voluntad egoísta y al alineamiento de
nuestra vida con los propósitos de Dios. Signifi-
ca dejar de poner nuestros deseos y ambiciones
en el centro para buscar el plan divino (Lucas
5:27-28; Filipenses 3:8; Hebreos 11:25-26).
b. Servicio abnegado. El sacrificio verdadero se
manifiesta en el servicio a los demás, en dar
generosamente y en estar dispuesto a sacrifi-
car nuestro tiempo, recursos y comodidades en
beneficio de otros (Rut 2:11; Génesis 44:33-34;
Hebreos 10:34; 11:24-27).
c. Renovación espiritual. El sacrificio también im-
plica una transformación interna, una renova-
ción espiritual que nos lleva a vivir de manera
más alineada con los valores y principios del
reino de Dios (Romanos 12:1-3).
d. Generosidad. A veces, conlleva compartir nues-
tras posesiones con aquellos que tienen menos,
mostrando generosidad y compasión en lugar
de aferrarnos a nuestros bienes materiales (He-

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La importancia de reconocer el señorío de Cristo - 2

chos 2:44-45, 4:32-37; 2 Corintios 8:1-5).

IV. CONCLUSIÓN

A. Reconocer el señorío de Cristo conlleva cuatro ele-


mentos de la experiencia cristiana:
a. Confianza plena en Dios
b. Adoración sincera
c. Entrega total al Señor
d. Sacrificio completo.
B. Cuando vivimos en armonía con estas implicacio-
nes la mayordomía cristiana adquiere importancia
en la transformación de nuestro ser, unido al Espí-
ritu que Jesús le otorgó al hombre en su Creación.
C. Se trata de ser canales de bondad y generosidad, ex-
tendiendo la misma gracia que hemos recibido de
Dios hacia aquellos que nos rodean.
D. Ser una bendición para otros es una forma de re-
flejar el amor y la generosidad divina en nuestras
vidas, extendiendo ese amor a aquellos que nos ro-
dean.

LLAMADO:

¿Deseas seguir reproduciendo el reino de Dios aquí en la


Tierra? ¿Te gustaría seguir moldeando tu vida por medio
de la mayordomía cristiana? ¿Consideras útil el pilar de la
mayordomía donde Dios desea colocar sus propósitos de
bienestar para tu vida?

59
Semana de los talentos

Pidamos a Dios seguir creciendo y moldearnos a través de la


mayordomía cristiana y reconocer que nada absolutamente
nada es mío, todo nos lo ha otorgado Dios para seguir re-
produciendo el reino celestial aquí en esta tierra.
¡Dios te bendiga!

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8
Fidelidad hasta
que…

TEXTO: “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multi-


plicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los pe-
ces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias
que se mueven sobre la tierra” (Génesis 1:28).

PROPÓSITO: Mantenerse fiel hasta que Dios cumpla su


propósito de reproducir en nosotros el reino celestial aquí
en la tierra.

61
Semana de los talentos

1. INTRODUCCIÓN

A. Un misionero estadounidense en África quiso tra-


ducir la palabra “fe” al dialecto local, pero no pudo
encontrar su equivalente. Así que acudió a un viejo
sabio, que era un buen cristiano, para que le ayudara
a traducir la palabra necesaria a un lenguaje com-
prensible. El gurú la estudió y finalmente dijo: “¿No
significa oír con el corazón?”
B. Una vida de fe produce grandes resultados.
a. “No son las capacidades que poseen hoy, o las
que tendrán en el futuro, las que les darán éxi-
to. Es lo que el Señor puede hacer por ustedes.
Necesitamos tener mucha menos confianza en
lo que el hombre puede hacer, y mucha más
confianza en lo que Dios puede hacer por toda
alma que cree. Él anhela que extiendan hacia él
la mano de la fe. Anhela que esperen grandes
cosas de él” (Palabras de vida del gran Maestro,
pág. 112).
b. ¿Por qué es importante la fidelidad? Para darle
el valor adecuado a las maravillas de Dios he-
chas en nuestras vidas, para enaltecer a Dios en
este mundo y sobre todo por todo lo que ha he-
cho, está haciendo y seguirá actuando en favor
nuestro.
C. Fidelidad es “lealtad, observancia de la fe que al-
guien debe a otra persona” (Diccionario de la len-
gua española). Es una elección que todas las perso-
nas tienen a su alcance.

62
Fidelidad hasta que...

II. PROGRESOS TANGIBLES DE NUESTRA


FIDELIDAD A DIOS

A. La fe, la fidelidad y la lealtad a Dios son aspectos


fundamentales en nuestros conceptos doctrinales y
en la vida espiritual de las personas (Hebreos 11:1).
a. Estos valores pueden ser vistos como elementos
que permiten una relación más íntima y confia-
da con lo divino.
b. “Sin fe es imposible agradar a Dios” (Hebreos
11:6).
B. Seis decisiones que confirman tu fidelidad a Dios.
a. Confiar (Efesios 3:11-12; Hebreos 10:22, 11:6)
b. Amar a otros (1 Juan 3:17; 2 Crónicas 28:15; 2
Corintios 6:6, 8:8-9; 1 Pedro 1:22)
c. Obedecer a Dios (Romanos 6:16; 2 Corintios
9:13; Colosenses 3:22)
d. Agradecer (1 Crónicas 29:14; Hebreos 12:28)
e. Ser humildes (Hechos 2:46; 2 Corintios 1:12;
Efesios 6:5)
f. Ser generosos (Éxodo 36:5; Lucas 6:38; 2 Co-
rintios 8:2-3; 1 Timoteo 6:18)

III. PROMESAS DE BENDICIÓN EN RECONOCIMIEN-


TO POR TU FIDELIDAD

A. La fidelidad al Señor tiene importantes recompen-


sas en esta vida y la venidera.
a. Esto nos lleva a experimentar un crecimiento
espiritual más profundo y a vivir de manera

63
Semana de los talentos

más alineada con sus propósitos.


b. “La recompensa de Dios para sus hijos fieles es
única y, como muchas cosas espirituales, pue-
de estar más allá de nuestra comprensión finita.
“El lenguaje humano es inadecuado para des-
cribir la recompensa de los justos. Solo la cono-
cerán quienes la contemplen. Ninguna mente
finita puede comprender la gloria del Paraíso
de Dios” (El conflicto de los siglos, pág. 733).
B. Seis promesas bíblicas de bendición por tu fidelidad
a. Filipenses 4:19:
• “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta
conforme a sus riquezas en gloria en Cristo
Jesús”.
i. Dios es proveedor de todo.
ii. El Señor es poderoso.
b. Proverbios 11:25:
• “El alma generosa será prosperada; y el que
saciare, él también será saciado”.
i. Habla sobre la generosidad y cómo aque-
llos que dan también reciben.
ii. Sugiere que ser generoso trae prosperidad
no solo material, sino también espiritual.
c. 2 Corintios 9:7:
• “Cada uno dé como propuso en su corazón:
no con tristeza, ni por necesidad, porque
Dios ama al dador alegre”.
i. Destaca la importancia de dar con alegría
y de manera voluntaria, no por obliga-

64
Fidelidad hasta que...

ción.
ii. Dios ama a aquellos que dan con corazón
alegre.
d. Hechos 20:35:
• “En todo os he enseñado que, trabajando así,
se debe ayudar a los necesitados, y recordar
las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más
bienaventurado es dar que recibir”.
i. Nos recuerda las palabras de Jesús sobre
la dicha de dar en lugar de recibir.
ii. Enseña la bendición de ayudar a los ne-
cesitados.
e. Mateo 25:21:
• “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel;
sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pon-
dré; entra en el gozo de tu señor”.
i. Hace hincapié en la fidelidad y la recom-
pensa que viene con ella.
ii. Quienes son fieles en poco, serán recom-
pensados con mayor responsabilidad y
gozo.
f. 1 Pedro 5:10:
• “Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó
a su gloria eterna en Jesucristo, después que
hayáis padecido un poco de tiempo, él mis-
mo os perfeccione, afirme, fortalezca y esta-
blezca”.
i. Habla de la gracia de Dios que perfeccio-
na, afirma, fortalece y establece a aquellos

65
Semana de los talentos

que han pasado por pruebas y dificulta-


des.

IV. CONCLUSIÓN

A. La bendición que Dios otorga al ser humano no es


solo para su beneficio personal, sino también para
que sea una bendición para otros y para el mundo
que lo rodea.
B. La fidelidad al Señor produce grandes resultados en
todos los ámbitos de la vida.
C. En el centro de la mayordomía se encuentra la con-
fianza en Dios. Por eso, la Escritura nos exhorta a
poner nuestras vidas en sus manos.

LLAMADO:

Hoy quiero invitarlos a hacer un pacto con Dios. Al hacerlo


se formará un acróstico con el mensaje: “Tú reinarás sobre
reinos”. Les invitó a que nos pongamos en pie y lo repitamos
en voz alta.

66
Pacto de lealtad
T endré en cuenta que Dios es mi Rey, viviré bajo su soberanía.
Ú tilmissiervo seré. Utilizaré mis talentos para glorificar al Rey y servir a
hermanos.

R eposaré el sábado como las Escrituras lo ordenan.


E studiaré diariamente la Biblia, el cuaderno de escuela sabática, el
matinal, y el Espíritu de Profecía.

I nstruiré con estudios bíblicos a las siguientes dos personas para que se
bauticen durante este año. __________________, ____________.

N utriré mi cuerpo con alimentos saludables.


A dministraré fielmente los recursos que Dios ha puesto en mis manos.
R espetaré mi cuerpo como templo del Espíritu Santo.
Á sistiré puntualmente a las reuniones regulares de escuela sabática,
culto divino, sociedad de jóvenes y servicios entre semana.

S erviré a la iglesia en cualquier función, comisión o cargo de liderazgo


que Dios me asigne.

S epararé
familiar.
la primera hora para celebrar mi devoción personal o el culto

O ptimizaré el tiempo, haciendo un uso sabio de cada minuto.


B eneficiaré mi cuerpo con agua pura, descanso adecuado, ejercicio físico,
luz solar, nutrición, temperancia y esperanza en Dios.

R estituiré al Señor los diezmos que por olvido o descuido haya retenido.
E ntregaré
a Dios.
fielmente la décima parte de mis ingresos que le pertenecen

R enovaré cada compromiso que hice con Dios el día de mi bautismo.


E staré y me involucraré en las actividades espirituales y sociales de mi
grupo pequeño.

I nvocaré en oración al Señor, para alabarlo, transferirle mis cargas,


contarle mis problemas y estar en comunión continua con él.

N egociaré con el dinero de Dios, que ha puesto en mis manos, mientras


espero el regreso del Señor.

O frendaré a mi Señor el ____ % de los ingresos que él ponga en mis ma-


nos, como una expresión tangible de mi sometimiento a su soberanía.

S eré un “siervo bueno”, y “siervo fiel”, mientras espero el regreso de


mi Señor para recibir la justa recompensa.
Nombre del pactante: ________________________________
Lugar del pacto: _____________________________________
Fecha del pacto: _____________________________________
Firma: _______________________________________________
DEPARTAMENTO DE MAYORDOMÍA

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