UNIDAD 9 Fisiologia Animal
UNIDAD 9 Fisiologia Animal
UNIDAD 9 Fisiologia Animal
INMUNIDAD Es la capacidad de resistir a casi todos los tipos de microorganismos y toxinas que tienden a dañar tejidos y
órganos. Los mecanismos de la inmunidad en mamíferos se agrupan en dos categorías:
La defensa innata ante las infecciones tiene como principio el reconocimiento de lo ajeno o extraño, de forma
inespecífica; es decir, actúa igual ante cualquier agente agresor y no varía la intensidad de su respuesta aunque se repita
la agresión más de una vez. No requiere de la exposición previa al patógeno y carece de memoria inmunológica. Actúa
contra las infecciones en su fase inicial. Es capaz de distinguir estructuras comunes a grupos de microorganismos, o
moléculas producidas por las células dañadas del hospedero. Los macrófagos son células que reaccionan rápidamente
para combatir un amplio rango de bacterias sin que se requiera de una exposición previa y actúan de la misma manera
en todos los individuos normales.
La defensa adaptativa conlleva la producción de anticuerpos contra un patógeno particular. Ocurre durante la vida de un
individuo en respuesta a un contacto con un agente patógeno. Se desarrolla cuando los agentes infecciosos logran
evadir los mecanismos innatos. Protege contra la reinfección por el mismo microorganismo, además de eliminarlo. Una
respuesta de este tipo confiere protección por muchos años o de por vida a la reinfección por el mismo agente. Los
anticuerpos son producidos sólo en respuesta a infecciones específicas, de modo que los presentes en un individuo dado
reflejan las infecciones a las cuales esa persona ha estado expuesta. Se hace efectiva sólo después de varios días, tiempo
requerido para que los linfocitos T y B reconozcan a dichos antígenos, se diferencien y se conviertan en células efectoras.
Sus características, a diferencia de la inmunidad innata son: Especificidad-Memoria-Heterogeneidad-Diversidad alta-
Expansión clonal.
Ambos tipos de inmunidad son los principales mecanismos de defensa del huésped contra los procesos infecciosos de
cualquier índole.
Los antígenos son todas las sustancias extrañas que poseen la capacidad de generar una respuesta de los sistemas de
defensa. La respuesta inmune innata y la adaptativa activan diferentes tipos de leucocitos o glóbulos blancos. La innata
es mediada principalmente por granulocitos. Constituyen una variada colección de células, muchas de las cuales son
fagocíticas y así son capaces de destruir microorganismos. La adaptativa es mediada por linfocitos, que proporcionan
una inmunidad duradera luego de una exposición al patógeno, a la enfermedad o a una vacunación.
Esta clasificación es sólo didáctica, ya que ambos sistemas funcionan de manera integrada. Esto se evidencia de dos
formas:
*El sistema inmune innato activa el sistema inmune adquirido en respuesta a las infecciones.
*El sistema inmune adquirido utiliza los mecanismos efectores de la inmunidad innata para eliminar los
microorganismos.
• Células: incluyendo, las células fagocíticas, tanto polimorfonucleares (neutrófilos, eosinófilos y basófilos), como
mononucleares (macrófagos y células
dendríticas), y células asesinas: K
(killer), NK (natural killer) y LAK
(lymphokine activated killer)
(Whiteside, 2001a y 2001b).
Los neutrófilos polimorfonucleares se ubican en segundo orden de importancia dentro de las células fagocíticas.
Constituyen la mayoría de los leucocitos sanguíneos y también migran a los tejidos en respuesta a estímulos, pero su
vida es breve luego de haber incluido y destruido el material extraño.
Existen 2 tipos principales de linfocitos: los linfocitos B, que maduran en la médula ósea, y los linfocitos T, que lo hacen
en el timo. La médula ósea y el timo son entonces conocidos como los órganos linfoides centrales. Los linfocitos
recirculan continuamente desde el torrente sanguíneo atravesando los órganos linfoides periféricos, donde los
antígenos son atrapados, y retornando luego a la sangre por los vasos linfáticos. LOS TRES TEJIDOS LINFOIDES
PERIFÉRICOS más importantes son el BAZO, que recoge antígenos de la sangre; LOS GANGLIOS LINFÁTICOS, que lo hacen
de los sitios de infección en los tejidos, LOS TEJIDOS LINFOIDES ASOCIADOS AL INTESTINO, que recogen antígenos del
intestino. Otros epitelios también tienen tejidos linfoides difusos asociados con ellos y conocidos como TEJIDO LINFOIDE
ASOCIADO A LOS BRONQUIOS Y TEJIDO LINFOIDE ASOCIADO A MUCOSAS, entre otros. Las respuestas inmunes
adaptativas, entonces, son iniciadas en los tejidos linfoides periféricos.
Respuesta inflamatoria
Si las barreras naturales son vulneradas, los microorganismos deben enfrentar la inflamación, respuesta de los
organismos vivos vascularizados ante la agresión por un agente infeccioso, ante un antígeno o ante una lesión física. Esta
respuesta lleva a los leucocitos y moléculas del plasma al sitio donde se ha producido el daño tisular. Los efectos
principales consisten en un aumento de flujo sanguíneo por vasodilatación local (cambio hemodinámico), de la
permeabilidad capilar a las moléculas grandes del plasma (cambio de permeabilidad) y de la migración de leucocitos a
través del endotelio vascular en dirección al sitio de la inflamación (acumulación de células fagocíticas). La migración
celular tiene lugar a nivel de las vénulas, mientras que la exudación de proteínas plasmáticas se produce principalmente
a nivel de los capilares, donde la presión sanguínea es mayor y permite que los anticuerpos, el complemento (C) y otros
sistemas enzimáticos alcancen el sitio donde se desarrolla la respuesta inflamatoria.
1) Cambios hemodinámicos 1. Tumor
2) Cambios de permeabilidad 2. Rubor
3) Acumulación de células fagocíticas.
3. Calor 4.Dolor
Mediadores químicos
A) Histamina
B) Factores de la coagulación
C) Factores del complemento
D) Metabolitos ac. Araquidónico
(prostaglandinas, leucotrienos,
prostaciclinas, agentes quimioactivos)
E) Citoquinas
Migración:
*Los fagocitos (neutrófilos y monocitos) emigran a los tejidos periféricos, especialmente en los sitios de infección o
inflamación. Los neutrófilos engloban al agente patógeno y mueren sin regresar a la circulación. Los monocitos se
diferencian en macrófagos tisulares y pueden regresar al torrente sanguíneo para alojarse en tejidos linfoides
secundarios, donde actúan como células presentadoras de antígenos.
*las células dendríticas, como las células de Langerhans de la piel, provienen también de las células madre de la médula
ósea y colonizan diversos órganos. Cuando ingieren un antígeno pueden dirigirse hacia los ganglios linfáticos locales para
presentarlo a las células T CD4+.
*La migración de estas células tiene por objeto que un antígeno se encuentre con un pequeño número de linfocitos que
tienen en su superficie receptores específicos para él. La migración celular a través de las vías de drenaje linfático
permite que los linfocitos, las células presentadoras de antígenos y los antígenos provenientes de los sitios de
inflamación converjan hacia los ganglios linfáticos, mientras que los antígenos llevados al torrente sanguíneo son
procesados en el bazo.
*Se conocen varias familiar de moléculas de adhesión que están relacionadas estructuralmente: 1) las moléculas de
adhesión celular (CAM), que provienen de genes relacionados con las inmunoglobulinas; 2) las selectinas, que se unen a
los hidratos de carbono presentes en las superficies celulares, 3) las integrinas, que median la adhesión entre células y
de éstas a la matriz extracelular en respuestas inmunes e inflamatorias.
Quimiotaxis
Migración unidireccional de las células hacia algo que las atrae o más sencillamente como el movimiento orientado a lo
largo de un gradiente químico. Todos los granulocitos, monocitos y linfocitos responden a tales estímulos con diferente
rapidez.
Los agentes quimitácticos más significativos son: 1) productos bacterianos; 2) componentes del sistema del
complemento (C), en especial C5a; 3) productos de la vía de la lipooxigenasa del metabolismo del ácido araquidónico,
sobre todo el leucotrieno B4; 4) las citocinas.
Los leucocitos reconocen a los agentes porque tienen receptores específicos en sus membranas celulares. La ocupación
de estos receptores genera un aumento del movimiento de estas células. Esto se realiza por medio de prolongaciones
del citoplasma llamadas seudópodos, cuyo objetivo final consistiría en englobar al patógeno.
Fagocitosis:
Está formado por un conjunto de proteínas que circulan en el plasma y que representan aproximadamente el 10% de las
proteínas plasmáticas; la mayoría son sintetizadas y secretadas por los hepatocitos y los macrófagos.
Sus funciones esenciales son: a) actuar como OPSONINAS, uniéndose a la superficie de microorganismos o de partículas
extrañas (opsonización) para favorecer la fagocitosis que es llevada a cabo, por ejemplo, por los neutrófilos y los
macrófagos; b) producir inflamación a través de fragmentos que se liberan por proteólisis de ciertos componentes del
complemento que actúan como anafilatoxinas sobre los mastocitos y provocan la liberación de histamina, c) ejercer
citotoxicidad directa sobre ciertas células y microorganismos, porque a través de la polimerización de los factores del
complemento en la superficie celular se generan poros en la membrana que provocan su lisis osmótica.
Sus componentes incluyen una serie de enzimas con actividad proteolítica que circulan inactivas en el plasma. El sistema
funciona como una cascada enzimática ya que, a partir de la activación del primer componente, éste ejerce su actividad
enzimática proteolítica sobre el siguiente y así sucesivamente. Cada enzima escinde a varias moléculas del componente
siguiente, por lo que el sistema en conjunto funciona como una cascada amplificadora. Estas cascadas pueden ser de dos
tipos principales: Vía clásica y vía alternativa.
Las dos vías convergen en la activación del factor C3 y a continuación comparten a los factores C5, C6, C7, C8 y C9 que
conforman el complejo lítico de ataque, el cual es responsable del daño que se produce en la membrana.
La actividad biológica del complemento se regula gracias a moléculas que existen en el plasma y superficies celulares
que inhiben o inactivan a los componentes activados.
CLÁSICA: En los complejos ag-ac que aceptan el componente C1, éste se une a su receptor en el anticuerpo. C1 está
compuesto de 3 proteínas q, r y s. Cuando C1 se una al complejo, sufre un cambio de conformación que lo activa. C1 se
escinde y continúa la cascada cuando uno de esos fragmentos se une a su sustrato el factor C4 que se divide en dos
partes. El C2 se une al C4b y C2 se divide en C2a y C2b. Se forma un complejo C4b2a que se une a un fragmento del C3 y
este complejo pasa a llamarse C5-convertasa que rompe al factor C5 y junto con los otros factores forman el complejo
lítico. Las proteínas C6, C7, C8 y C9 se comportan como una proteína integral de membrana, por lo que forman un canal
que permite la salida de K+ y de moléculas pequeñas y la entrada de Na+ y agua, lo que causa la lisis osmótica de la
célula.
ALTERNATIVA: Se activa a partir de moléculas de C3b libres o unidas a membranas y que previamente se originaron en la
vía clásica o por clivaje de pequeñas cantidades de moléculas de C3. El fragmento C3b en presencia de Mg++, se une a
los factores B y D originando la C3-convertasa de esta vía. Esa convertasa retroalimenta el sistema clivando C3 y
formando la C5-convertasa (C3bBb3b) que cliva el C5 y continúa la cascada como en la clásica.
Las diferencias en la respuesta inmunitaria entre distintos individuos dependen en gran parte de factores hereditarios.
Los genes más importantes relacionados con dicha diversidad genotípica están localizados dentro del llamado complejo
mayor de histocompatibilidad (MHC) que se encuentra en el brazo corto del cromosoma 6. Es una región genética que
determina la estructura de las moléculas de la superficie celular, cuya función esencial es la de presentar péptidos
antigénicos a los linfocitos T.
Estructura de las moléculas HLA: (human lymphocyte antigens) desempeñan un papel primordial en la presentación de
antígenos a las células T. Se distinguen dos clases principales de moléculas HLA: clase I y clase II. Ambas son
glicoproteínas, pero con algunas diferencias estructurales.
Las vías de
procesamiento
del antígeno
también son
diferentes. Los
péptidos antigénicos que son
presentados junto a las
moléculas del MHC de clase I son
procesados en el RE (vía
endógena), donde se unen
rápidamente a dichas moléculas
de superficie, mientras que los
péptidos que se unen a
moléculas de clase II provienen
de un comportamiento
endosómico (vía exógena).
CELULAS
PRESENTADORAS DE
ANTÍGENOS
CITOCINAS
Algunas de las funciones de las citocinas son la diferenciación y crecimiento de las células mesenquimáticas, linfoides y
hematopoyéticas, y la integración de los mecanismos de defensa del huésped.
El modo de acción de las citocinas es múltiple, superpuesto y sinérgico, pero a su vez es un sistema autorregulado para
evitar consecuencias patofisiológicas.
Inmunidad adaptativa:
*Respuesta celular: es la respuesta específica en la que intervienen los linfocitos T en la destrucción de los agentes
patógenos. Los linfocitos T atacan y destruyen células propias, tumorales o infectadas.
*Respuesta humoral: producida por la síntesis de inmunoglobulinas (anticuerpos) por parte de linfocitos B y células
plasmáticas.
*Ambas respuestas comienzan con la activación de los linfocitos en los órganos periféricos, causada por la CPA, que
alcanza a estos órganos a través de la circulación linfática y desencadena las siguientes fases:
1. Fase de reconocimiento: los linfocitos T, expresan los llamados receptores de célula T (TCR), que reconocen pequeñas
secuencias de péptidos antigénicos, pero solamente si éstos se encuentran unidos a moléculas del complejo mayor de
histocompatibilidad (MHC) sobre la CPA (T CD4 )
2. Fase de activación: T CD4 es capaz de activar a los linfocitos B y T CD8. y se forman las células efectoras y las de
memoria.
3. Fase efectora: En esta fase, los linfocitos T diferenciados en células efectoras migran hacia los sitios de agresión,
donde desarrollan sus funciones de eliminación de los patógenos, mientras los linfocitos B las ejecutan en los propios
órganos periféricos
Inmunidad Celular
Los linfocitos T se dividen en dos subpoblaciones principales:
*linfocitos T CD4+ cuya principal función es la secreción de citoquinas
*linfocitos T CD8+ que eliminan células infectadas y tumorales.
El tipo de citoquina predominante que secretan, determina el tipo de funciones efectoras de los linfocitos.
Ejemplo:
Inmunidad Humoral
Antígeno es toda sustancia que se une al anticuerpo y genera una respuesta inmune. Todas las moléculas biológicas
(metabolitos, azúcares, hormonas, macromoléculas como carbohidratos, fosfolípidos, ácidos nucleicos y proteínas) se
pueden comportar como antígenos. Sólo las macromoléculas son capaces de iniciar la activación linfocitaria necesaria
para generar una respuesta inmune, con la consiguiente producción de anticuerpos. Todos los microorganismos (virus,
hongos, bacterias y parásitos) se comportan como antígenos y generan la respuesta inmune.
En general el anticuerpo reconoce, de la totalidad del antígeno, a porciones pequeñas inmunogénicas que se llaman
determinantes antígenos o epitopos.
Al mismo tiempo, en el antígeno de pueden encontrar múltiples determinantes antigénicos que son diferentes entre sí y
que serán reconocidos por anticuerpos de diferentes especificidades. Por eso la respuesta humoral es policlonal ya que
son varios los clones de linfocitos B que se activan y diferencian.
Anticuerpos
El efecto protector que se genera es mediado por glicoproteínas que circulan en la sangre y se llaman anticuerpos o
inmunoglobulinas (Ig), comparten una estructura química similar y tienen capacidad intrínseca para activar el sistema de
complemento, estimular a las células fagocíticas y adherirse al microorganismo agresor. Se localizan en el plasma
sanguíneo, en los líquidos intersticiales de los tejidos (donde se acumulan linfocitos B), en las secreciones mucosas y en
la leche materna. A nivel celular se encuentran en los linfocitos B y dentro del RE y del aparato de Golgi, también en la
superficie celular como receptores de membrana.
Su función es activar mecanismos inmunológicos efectores que provoquen la eliminación de antígenos del organismo.
Cada inmunoglobulina tiene en su estructura sitios de reconocimiento (paratopos) de los determinantes antigénicos
(epitopos que son pequeñas regiones de alrededor de 5 a 8 aminoácidos, que representan la estructura mínima
requerida para el reconocimiento por el anticuerpo) de un antígeno, de modo que cuando se encuentran se produce una
unión específica entre ellos.
La unión de los anticuerpos de la superficie (receptores) de los linfocitos B con su antígeno genera la activación de dichas
células y su diferenciación en células plasmáticas (o plasmocitos), cuya función es secretar inmunoglobulinas en gran
cantidad. Todas las moléculas de anticuerpos que provienen de un plasmocito tienen la misma especificdad antigénica, o
sea que son idénticas y comparten la capacidad de unirse específicamente al determinan antigénico que les dio origen.
Estructura: tienen 4 cadenas polipeptídicas, dos livianas y dos pesadas unidas unas con otras por puentes disulfuro.
Se dividen en cinco clases principales: IgM, IgG, IgA, IgE e IgD, las cuales difieren en la cadena pesada que presenten y
eso las hace tener diferencias en carga eléctrica, solubilidad y comportamiento frente a los antígenos.
Unión antígeno-anticuerpo
Producción de anticuerpos
de anticuerpos específicos.
Los linfocitos T (LT) desempeñan un rol fundamental en la respuesta inmunitaria específica dirigida a antígenos de
naturaleza proteica. Las células T reconocen como antígenos sólo a péptidos derivados de las proteínas inmunogénicas.
Al mismo tiempo, para que el reconocimiento suceda los pequeños fragmentos deben ir acoplados a moléculas del
complejo mayor de histocompatibilidad (MHC) en la superficie celular de las células que cumplen la función de
presentadores de antígenos. Los péptidos que provienen de proteínas extracelulares (antígenos exógenos) se asocian a
las moléculas de histocompatibilidad clase II y son reconocidos por LT que expresan en su superficie la molécula de
diferenciación leucocitaria CD4, cuya función es de colaboración o ayuda (LT cooperadores). Estos linfocitos se requieren
para inducir la respuesta inmune CELULAR y HUMORAL y constituyen la vía más efectiva para la eliminación de
patógenos extracelulares. En contraste, los péptidos que se asocian a las moléculas de histocompatibilidad clase I
provienen de proteínas que se sintetizan en el interior de la célula (antígenos endógenos) y este complejo será
presentado a LT que sean CD8, cuya actividad principal es citotóxica/supresora. Estos LT CD8 proveen el mejor
mecanismo de defensa contra los microorganismos intracelulares.
Los LT tienen en su superficie una estructura de reconocimiento (distinta de la de los LB) que se llama receptor T. Estos
receptores reconocen en la superficie de las células presentadoras de antígenos al péptido antigénico acarreado por las
moléculas del MHC tanto de clase I como II. La exposición del complejo péptido-moléculas del MHC, para que sea
reconocido por los LT, se llama presentación antigénica. Para el reconocimiento se requieren otras moléculas llamadas
accesorias que van a estabilizar la unión entre el LT que reconoce y la APC que presenta, y que también envían señales
de activación al interior del LT.
Los antígenos que son reconocidos por los LT tienen características diferentes de los que son reconocidos por los LB,
1) la respuesta inmune mediada por los LT sólo es inducida por antígenos proteicos, pero la respuesta humoral (LB)
puede ser generada por determinantes antigénicos proteicos y no proteicos (ácidos nucleicos, lipopolisacáridos, etc),
2) Los LT sólo reconocen péptidos lineales y los LB pueden ser estimulados por epitopos conformacionales, presentes en
las proteínas en su estado nativo como los que vienen de una desnaturalización
3) Los LT reconocen y responden a los péptidos extraños cuando van acoplados a moléculas del CMHC en la superficie de
otra célula, pero los LB y los anticuerpos pueden unirse tanto a antígenos solubles presentes en fluidos como a los que
están en la superficie de alguna célula.
RECEPTOR T. tiene dos cadenas polipeptídicas (alfa y beta) unidas por puentes disulfuro. La especificidad del receptor se
origina en conjunto entre las regiones variables de la cadena alfa y beta, ambos dominios se orientan de tal forma que
generan el sitio de reconocimiento específico del receptor del LT.
El receptor T está presente en la mayoría de los LT de sangre periférica y en los que están en el bazo y los ganglios
linfáticos. Su función es reconocer a las moléculas de histocompatibilidad de clase I o II junto al péptido antigénico
ubicado el en sitio de presentación. Existe otro receptor T con otro dímero (γδ) que está en el epitelio intestinal, genital,
piel y líquido sinovial. Se piensa que constituyen la primera barrera de defensa frente a enterotoxinas, proteínas de
estrés térmico, etc.
MOLÉCULAS ACCESORIAS. Son proteínas integrales de membrana que están en la superficie de los LT y participan en el
reconocimiento del antígeno como en la activación de los LT. Se unen específicamente a otras moléculas (ligandos) que
están en la superficie de las células presentadoras de antígenos o en las células blanco, esto incrementa la adhesión
entre las células que interactúan. Dentro de este grupo de moléculas están las CD4 y CD8, CD2 y LFA y CD28.
ACTIVACIÓN DE LOS LT. 1) Reconocimiento entre antígeno presentado por la APC y el LT virgen, 2) se generan señales
en la membrana del LT que lo activan 3) Las células se dividen y se expande el clon activado (proliferación) 4) termina
cuando las células se diferencian en células efectoras (LT coorperadoras o LT citotóxicas, CD4+ Y CD8+ respectivamente).
Los mismos LT secretan citocinas que promueven su crecimiento y expresión de receptores para ellas mismas
(gralmente es la interleuquina 2 IL2). La proliferación persiste mientras se exprese el receptor para la IL2, ya que el
receptor para esta se expresa solo cuando existió activación antigénica previa.
ACTIVACIÓN DE LOS LB. Los LB salen de la médula ósea maduros, vírgenes y con su receptor de membrana. Circulan en
reposo (no se dividen) tienen una vida media de pocas semanas y pueden morir si no fueron activados. Cuando el
receptor del LB se une a un epitopo antigénico con el que tiene afinidad, la célula se activa y se diferencia en plasmocito.
Estos producen y secretan anticuerpos específicos que tienen la misma especificidad que la IgM receptora.
COLABORACIÓN T-B. La
primera señal que necesita el
LB para ser activado es la
unión entre su receptor de
superficie y el determinante
antigénico.
Los invertebrados no poseen linfocitos u otro sistema humoral basado en anticuerpos, y es probable que un
multicomponente, el sistema inmunitario adaptativo surgiera en los primeros vertebrados. No obstante, los
invertebrados poseen mecanismo que parecen ser precursores de estos aspectos de la inmunidad en vertebrados. El
modelo de reconocimiento de receptores es un grupo de proteínas usadas por todos los organismos cercanamente para
identificar moléculas asociadas con patógenos microbianos. Los receptores Toll (TLR) son una clase importante del
modelo de reconocimiento de receptor, que existe en todos los celomados (animales con una cavidad corporal),
incluyendo los humanos. El sistema del complemento, como se discute abajo, es una cascada bioquímica del sistema
inmunitario que ayuda a eliminar patógenos de un organismo, y existe en la mayoría de las formas de vida. Algunos
invertebrados, incluyendo varios insectos, cangrejos, y gusanos utilizan una forma modificada de respuesta del
complemento conocida como el sistema profenoloxidasa (proPO). Los péptidos antimicrobianos son un componente
conservado evolutivamente de la respuesta immunológica innata encontrada en todas las clases de vida y representa la
principal forma de vida de la inmunidad sistémica en invertebrados. Varias especies de insectos producen péptidos
antimicrobianos conocidos como defensinas y cecropinas.