HIGIENE
HIGIENE
HIGIENE
Introducción ............................................................................................................................................. 5
Conclusiones ...........................................................................................................................................12
Preguntas orientadoras
ü ¿Qué es la higiene?
ü ¿A qué refiere la limpieza de entornos?
ü ¿Cuáles son las principales acciones de higiene personal?
ü ¿Qué asuntos deben ser prioritarios para la limpieza en casa y en la escuela?
ü ¿Qué factores ambientales influyen en la salud?
Por otro lado, la falta de sistemas de una correcta higiene o de la limpieza de los
entornos, así como el suministro de los recursos para llevarlas a cabo, da lugar a
infecciones y afectaciones a la salud como enfermedades diarreicas, las cuales son
un importante problema de salud pública y una de las principales causas de retraso
del crecimiento, de enfermedad y de muerte en las niñas y los niños menores de 5
años en los países de ingresos bajos y medianos. Además, enfermedades
transmitidas por vectores como el dengue, chikungunya o zika, se ven favorecidas
en su proliferación ante un deficiente saneamiento y limpieza de los entornos. En
este sentido, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la falta de
sistemas de saneamiento seguro contribuye a la aparición y propagación de la
resistencia antimicrobiana, lo que lleva a aumentar el riesgo de contraer
enfermedades infecciosas (OMS, 2019).
2. Higiene y limpieza
La higiene está relacionada con la limpieza de las personas, las viviendas y los
entornos públicos, como pueden ser las escuelas, incluyendo las prácticas
promovidas y reguladas por las autoridades en esos espacios (EcuRed, 2020). Las
enfermedades se pueden prevenir mejorando los hábitos de higiene ya que
muchas de ellas se transmiten fácilmente cuando no existen las condiciones
adecuadas y no se practican hábitos de higiene (Pascasio, 2007). Si bien, la
alimentación correcta, la práctica de actividad física, una adecuada rutina de sueño,
la abstinencia de sustancias adictivas, la salud mental y el cuidado del ambiente,
permiten un entorno para desarrollar una vida saludable, las prácticas de higiene
acompañan a todas ellas, tanto a aquellas que se desarrollan en la persona, como
las que se dan en el interior de su vivienda, en la escuela y en el entorno en general.
La higiene de las manos es un hábito que debe estar presente en todas las personas,
ya que con ellas se tocan la cara, los ojos, la boca, a las y los bebés y a otra gente, y
también se desarrollan actividades de la vida cotidiana como tomar papeles,
alimentos crudos o contaminados, objetos, dinero, animales o ambientes sucios lo
que favorece al transporte de gérmenes y bacterias causantes de enfermedades
Además, tanto los espacios utilizados para dormir, como el resto de la casa, se deben
mantener ventilados por lo que es adecuado abrir las ventanas para permitir la
circulación del aire. La cocina requiere de higiene y limpieza constante ya que ahí
es donde se preparan y consumen los alimentos. El baño es otra de las áreas que
Las familias que viven con mascotas deben prestar atención en la limpieza de sus
excretas, sus olores y el pelo que sueltan algunas de ellas, además de buscar
mantenerlas con buena salud, ya que, de acuerdo con el Instituto Mexicano del
Seguro Social (IMSS), pueden ser portadoras de infecciones para el ser humano
(IMSS, 2018b). Para mantener su limpieza, se debe atender a las recomendaciones
de cuidado de acuerdo con la especie que se trate, además, de ser posible, delimitar
el área en la cual pueden realizar sus necesidades fisiológicas, limpiar
constantemente las zonas donde viven o se mueven y lavar los artículos que utilizan
de manera frecuente.
Muchas de las acciones a realizar para el cuidado del medio ambiente involucran a
autoridades gubernamentales, parte importante es el saneamiento básico, que
consiste, de acuerdo a lo señalado por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA),
en el mejoramiento y preservación de las condiciones sanitarias de las fuentes y
sistemas de abastecimiento de agua para uso y consumo humano y la desinfección
domiciliaria del agua, además de la disposición sanitaria de excretas y el manejo
sanitario de los residuos sólidos municipales, así como el control de fauna nociva y
el mejoramiento de las condiciones en la vivienda (CONAGUA, 2020). De igual
forma, existen acciones de cuidado del medio ambiente que se pueden realizar en
los ámbitos familiar, comunitario, laboral y escolar.
En México se recolectan más de 107 mil toneladas de basura al día, lo que equivale
a más de 800 gramos por persona diariamente. Esta es generada en casas, calles,
parques y entornos escolares (INEGI, 2019). De acuerdo con la Secretaría de Medio
Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), su acumulación y la cercanía de la
población, además de generar problemas al medio ambiente, puede traer daños a
la salud de las personas, por ejemplo, enfermedades gastrointestinales, dolor de
cabeza y náuseas atribuidas al desprendimiento de olores, además de la presencia
de fauna nociva que pueden ser vectores de enfermedades (SEMARNAT, 2012).
Ante esta relación, el sector salud a lo largo de los años ha buscado realizar acciones
de cuidado del ambiente lo que ha repercutido de manera efectiva y positiva en la
salud de la población, por ejemplo, se ocupó de atender los problemas de
saneamiento ambiental básico, principalmente en lo relativo al abastecimiento de
agua potable y a la disposición apropiada de excretas, lo que generó acciones en el
área normativa, pues a partir de entonces se generan y revisan las normas oficiales
mexicanas de niveles máximos permisibles de contaminantes presentes en la
atmósfera y en el agua, además de buscar la regulación, control y fomento sanitario
en las áreas de medicamentos y tecnologías para la salud, sustancias tóxicas o
peligrosas, productos y servicios, salud en el trabajo, saneamiento básico y riesgos
Las acciones del cuidado del medio ambiente no sólo son competencia del sector
salud, sino también de otras áreas como es la Secretaría del Medio Ambiente, con
la que se debe trabajar de manera conjunta desde el nivel gubernamental. Estas
deben ser acompañadas por las acciones del ámbito personal o familiar de parte de
la población y por la reflexión sobre los hábitos de consumo y actitudes que las
personas tienen hacia el cuidado y protección del ambiente. Acciones sencillas
como no tirar la basura en la calle, evitar la quema de basura o hacer fogatas,
reutilizar el agua de la regadera, regar las plantas de la casa por las noches, evitar el
uso de bolsas de plástico, separar la basura en orgánica e inorgánica, reducir el
consumo de agua al realizar las acciones de limpieza en la casa, escuela, trabajo e
incluso en el aseo personal, no fumar, contribuirán en la conservación de la salud
personal y de la salud comunitaria (SEMARNAT, 2015).
Conclusiones
Conocer los hábitos de higiene personal ayuda a dimensionar cuáles son los efectos
cuando no se llevan a cabo de una manera óptima (enfermedades transmisibles
como las respiratorias e intestinales) y los beneficios (presencia adecuada y buen
estado de salud, así como la autoestima y salud mental de las personas).