Tema 1

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TEMA 1

LA ILUSTRACIÓN

1. INTRODUCCION A LA ILUSTRACION
Podemos decir que la ilustración aporta el fermento cultural de todos los cambios
políticos e intelectuales que ocurrirán en los finales del siglo XVIII y principios del XIX.
Es un movimiento cultural tan radicalmente importante y esencial no solo por sus ideas
sino por su terminología que crearon los ilustrados del siglo XVII, fueron ellos quienes
comenzaron a hablar del concepto de “Edad contemporánea”: un nuevo tiempo que
ellos sentían que estaba naciendo en este siglo XVIII. Acuñaron también nuevos
conceptos referidos al orden social:

• Antiguo Régimen: en contraposición al nuevo orden social del que hablamos


ahora. Alude a un sistema de organización caracterizado por 3 elementos muy
básicos:

o Absolutismo como forma de poder de las monarquías europeas. El


poder se concentra en el monarca, que lo obtiene gracias al derecho
divino.
o Sociedad estamental: sociedad dividida en dos grupos:
▪ Privilegiados: nobleza y clero
▪ No Privilegiados: pueblo llano o tercer estado (la mayoría) que
carecían de derechos y pagaban impuestos.

La sociedad del antiguo régimen percibía la realidad como algo estático y no


cambiante, se caracterizaba por tener las ideas y el dogma cristiano como
certezas inapelables: una sociedad religiosa rigurosamente y muy marcada por
las costumbres y ritos cotidianos, además de ser muy cercana a la naturaleza.

La mayoría de los debates intelectuales se desarrollaban en el marco del


pensamiento religioso, no había pensamiento más allá de la religión. Este
mundo comienza a resquebrajarse y a modificarse con el movimiento
denominado como la “Ilustración”, que arrojó luz y racionalidad a todo esto.

• Nuevo Régimen: nuevo orden y organización social a la que los ilustrados


aspiraba, al conjunto de ideas sobre como deben organizarse los hombres y las
mujeres que en ese momento se estaban discutiendo entre ellos.
La ilustración, por tanto, se considera un movimiento que hace de puente que conecta
el antiguo con el nuevo régimen y a la edad moderna con la edad contemporánea.

La Ilustración es un movimiento plural en sus manifestaciones y flexible al que


podemos otorgarle una cronología muy básica:

➔ PREILUSTRACIÓN (XVII)
Las ideas empiezan a difundirse por las tierras británicas. Relacionado con la
revolución científica (personajes como Bacon o Newton) y que no solo se refleja
en esta revolución sino también en grandes propuestas filosóficas como la de
Hobbes o como la de John Locke (padre del federalismo)

➔ ECLOSIÓN O PLENA ILUSTRACIÓN (1680-1715)


Ocurre la crisis de la conciencia europea: el momento de cambio. Esta crisis
coincide con la llegada de una nueva generación de pensadores e intelectuales
racionalistas (pretenden aplicar la razón a todas las facetas de la vida,
renunciando a la religión y los sentimientos irracionales).
El auge de la ilustración tuvo lugar el Francia, que se convirtió en el centro
ilustrado de europa.

➔ ILUSTRACIÓN DIECIOCHESCA
Desde Francia, las ideas se distribuyen a todo occidente dando lugar a
revoluciones atlánticas como la de 1776 con la Declaración de la
Independencia de las Colonias Británicas que había en América para separarse
de Gran Bretaña, que fue la primera de todas ellas.

PRÁCTICA 1:
1) Señala los campos de saber que, según D’Alembert, más progresos se alcanza
durante el siglo XVIII
- La Filosofía: es la suprema. Gracias a la filosofía las ciencias y los
cambios se impulsan: la filosofía es el motor del cambio.
- Ciencias de la naturaleza
- Geometría
- Estudios de la naturaleza

2) Señala la descripción que el autor hace del siglo ilustrado.


<<Todo ha sido discutido, analizado, removido, desde los principios de las
ciencias hasta los fundamentos de la religión revelada, desde los problemas de
la metafísica hasta los del gusto, desde la música hasta la moral, desde las
cuestiones teológicas hasta las de la economía y el comercio, desde la política
hasta el derecho de gentes y el civil. Fruto de esta efervescencia general de los
espíritus, una nueva luz se vierte sobre muchos objetos y nuevas oscuridades
lo cubren como el flujo y reflujo de la marea depositan en la orilla cosas
inesperadas y arrastran consigo otras>>
2. LAS LEYES: EL CONTRACTUALISMO Y LOS PODERES DEL ESTADO
La tradición humanista que se había desarrollado en el renacimiento en el occidente
europeo ya había puesto al ser humano en el centro de su reflexión: antropocentrismo.
Una de las variantes de este debate sobre el ser humano era la reflexión sobre la
relación entre el hombre y la sociedad… ¿Es el hombre un ser social por naturaleza?
Una de las teorías más influyentes del periodo ilustrado hasta la actualidad es la Teoría
Contractualista: básica para comprender la construcción de los estados modernos.
Esta teoría parte de una serie de premisas o supuestos comunes:

- La negación de la teoría aristotélica naturalista según la cual la sociedad es


algo “natural”.

- Negación de que la sociedad sea una creación divina De Dios. Según los
contractualistas la sociedad es un pacto artificial entre los hombres (por
tanto, es voluntario y racional por parte de los que hacen ese pacto). Al
establecer ese pacto se establecen unas normas comunes para todos, eso
no significa que las normas sean iguales para todos, sino que a todos nos
iguala el hecho de que estamos subordinados a las normas, aunque se
aplique de forma distinta a cada uno.

- La teoría contractualista parte de la premisa de que en algún momento del


pasado los hombres se encontraron en estado de “naturaleza” (como
salvajes), eso no significa que históricamente nos estemos refiriendo a un
pasado concreto, sino que es una norma de juicio, osea, yo como teórico
tengo que procurar que imaginemos que el humano parte de esta etapa
salvaje (no me preguntes si es cierto o no, pero te planteo una hipótesis para
a partir de ella desarrollar la teoría, en este caso, contractualista).

Los autores principales de esta teoría son:

o HOBBES
Pensador británico contextualizado en el S. XVII, en lo que podemos
denominar Pre-ilustración. Hobbes desarrolla su obra política en un
momento de debate en Gran Bretaña entre dos formas de gobierno: el
absolutismo y la monarquía parlamentaria (que en Gran Bretaña era la
primera vez que se impartía, a diferencia del absolutismo: el monarca
comparte el poder con el parlamento). Hobbes, en este debate, defiende el
absolutismo con argumentos que sentarán las bases del liberalismo (el
bando opuesto), aunque parezca imposible, en la obra el “Leviatán” (1651),
que coge el nombre de un monstruo bíblico.

Hobbes en su obra defiende que el hombre no es completamente racional,


sino que tiene un componente muy importante de racionalidad. Según el
autor hay dos fines/propósitos que mueven al hombre:
1. El apetito natural: que no solo se dirige a satisfacer nuestros
distintos sino también nuestra sed de poder

2. El principio de conservación: protegernos a nosotros mismos en


términos de preservación.

Esta visión del hombre está detrás de su teoría sobre “El Estado” … ¿Cómo
surge el Estado/la Sociedad? Los contractualistas parten del estado de
naturaleza… Según Hobbes, antes de existir la sociedad los hombres se
encontraban en un estado de naturaleza basado en la guerra constante
motivada por los apetitos naturales de los hombres: al no existir un poder
superior los hombres estaban en continuo conflicto (recordar concepto de
guerra jovesiana). Para mantener La Paz y garantizar su supervivencia los
hombres, aplicando su faceta racional (que no es la única, pero la tienen),
firman un pacto para:

1. Constituirse en sociedad

2. Otorgar el poder a un ser supremo (un príncipe o una asamblea) que


los tente de forma absoluta

Por tanto, esa forma de estado absolutista es el “Leviatán”, un monstruo


construido por las voluntades de toda la sociedad y que a través del poder
militar y de la religión impondrá La Paz sobre la guerra causada por el estado
natural del humano. Esto es curioso, porque Hobbes dice, dando un
bombazo, que el poder absoluto del rey se lo daban los ciudadanos de
forma racional (lo que era contrario con las creencias en el derecho divino:
Dios es quien da el poder al monarca).

Esta teoría va a ser cuestionada por los dos siguientes autores.

o JOHN LOCKE
Locke, también inglés, pertenece a una generación posterior a Hobbes.
Locke es, al contrario que Hobbes, un defensor de la monarquía
parlamentaria, y escribirá una obra que serán: Los Dos Tratados de
Gobierno Civil.
Para John Locke el estado de naturaleza del que partían los hombres antes
de establecerse la sociedad era un estado donde los hombres eran libres,
iguales e independientes, y tenían propiedades. Estas características del
hombre en el estado de naturaleza de Locke son para el autor derechos
naturales (un derecho que todos tenemos por el hecho de haber nacido:
nacemos con derecho a la vida, la libertad y propiedad, nos pertenece
desde que somos personas, desde el estado de naturaleza). Si bien en el
estado de naturaleza no existe una guerra jovesiana, sí que existen
conflictos y enfrentamientos entre los hombres en el estado de naturaleza:
la inseguridad que estos conflictos generan obliga a los hombres a firmar
un pacto para entrar en sociedad y proteger sus derechos naturales, entre
ellos fundamentalmente la propiedad.
Una vez constituida la sociedad los hombres ceden su poder: a un gobierno
que no es absoluto y cuyos límites serán los derechos naturales (hemos
entrados en sociedad para proteger nuestros derechos, por lo que esos
derechos serán los límites que no puede sobrepasar el gobierno). Además,
Locke dice: para que todo el poder no esté en las mismas manos (lo cual
deriva en tendencias absolutistas), es necesario que haya una división de
poderes:

▪ Legislativo: hace las leyes


▪ Ejecutivo: ejecuta las leyes
▪ Federativo: se dedica a las relaciones internacionales

La obra de Locke, por tanto, pone las bases de la Teoría Liberal: un conjunto
de doctrinas que defienden los derechos individuales de las personas y la
limitación de los poderes del Estado.

o JEAN-JAQUES ROUSSEAU
Rousseau es suizo y probablemente el más original de todos estos autores.
Desarrolla su carrera en plena ilustración. Es un señor muy difícil de
clasificar: es un ilustrado, es un romántico, vivió a caballo entre las dos
épocas y pensó a contracorriente de la sociedad. En su obra podemos ver
dos etapas:

o Una primera etapa donde se centrará en los discursos


o Una segunda etapa: donde hará El Contrato Social y El Emilio (1762).

Rousseau añade una nueva premisa a las contractualistas: el hombre ha


nacido libre, y sin embargo en todas partes está encadenado. ¿Cómo es
posible? Rousseau no solo parte del estado de naturaleza, sino que parte
de la idea de que los autores anteriores a él no han entendido muy bien en
qué consistía ese estado de naturaleza. Rousseau tenía un temperamento
curioso “todos los filósofos que han analizado los fundamentos de la
sociedad han sentido la necesidad de remontarse al estado de naturaleza,
pero ninguno de ellos lo ha logrado”. El estado de naturaleza según
Rousseau:

▪ El hombre era libre, igual a sus semejantes e independiente de ellos.

▪ Los hombres no eran ni buenos ni malos: eran amorales (no


entienden de la moralidad = salvajes).

Circunstancias externas llevaron a los hombres a empezar a asociarse. Al


romper con su estado de naturaleza los hombres comienzan a desarrollar
características que no les son propias: el egoísmo, la ambición (lo que
significa que el hombre, al asociarse por necesidad, se corrompe). En este
desarrollo social surge la propiedad: según Rousseau, el concepto que
acaba por corromper al hombre, porque genera esos egoísmos. El buen
salvaje se corrompió en el momento que dijo “esto es mio”, porque la
propiedad no existe en el estado de naturaleza, sino que se crea en la
sociedad. A raíz de estos egoísmos surgen los delitos y por tanto la guerra:
para acabar con ese desorden los hombres firman un pacto mediante el
cual ratifican la desigualdad que la sociedad había creado (es decir, los que
en esos momentos eran poderosos y ricos se rigen como la élite: había una
serie de circunstancias propias de la sociedad que el pacto ha
ratificado/confirmado, renunciando a la libertad del estado natural). Así
entendemos que el hombre ha nacido libre, y en todas partes está
encadenado.

Rousseau propone, por tanto, un nuevo pacto social: Rousseau quiere


encontrar una forma de asociación que defienda y proteja de toda fuerza
común a la persona y a los bienes de cada asociado, y por virtud de la cual
cada uno, uniéndose a todos, no obedezca sino a si mismo y quede tan libre
como antes.

La sociedad que propone Rousseau: todos los hombres que firmen en


nuevo pacto social quedan sometidos a la voluntad general, que es la
soberana: la voluntad general no es la voluntad de todos… la voluntad de
todos es la suma de todas las voluntades y la voluntad general es la
voluntad que beneficia a todos. La voluntad general es la expresión de un
deseo que no se dirige a nuestro bien concreto sino al bien común. Según
Rousseau tiene que ser la soberana tras firmar el pacto, y la describe así:
▪ La voluntad general es inalienable (no se puede quitar)

▪ La voluntad general es intransferible (la llevas contigo)

▪ La voluntad general es indivisible (no hay más de una ni dos


diferentes)

▪ La voluntad general es inequívoca (Rousseau decía que la gente


nunca se equivocaba, que la sociedad le corrompe pero que
naturalmente los hombres son buenos y buscan el bien inequívoco)
▪ La voluntad general se expresará en las leyes, elaboradas por el
pueblo y será representante de la voluntad general: la representante
de la voluntad es quien hace lo que el pueblo dice que haga, en el
momento en el que haga algo distinto está fuera de esta sociedad.

▪ Los gobernantes serán elegidos por el pueblo y su poder se basará


en el consentimiento de los gobernados

▪ Cuando alguien no está de acuerdo esa persona se está expulsando


a sí mismo de la voluntad general, decidiendo voluntariamente
equivocarse, por que la voluntad general nunca se equivoca.

En la Obra Emilio, Rousseau describe como educar a los nuevos


ciudadanos para cambiar la sociedad (paró la obra de la que estábamos
hablando para describir esta forma de educar).

o MONTESQUIEU: LA SEPARACIÓN DE PODERES


Un ilustrado también contractualista cuya figura nos sirve para ejemplificar
cómo en el siglo XVIII la Ilustración arraiga en Francia con ideas que
proceden de Gran Bretaña: los ilustrados franceses adoptan esas ideas y
las perfecciona.
Montesquieu es quien va a dar la formulación más acabada a la teoría de la
separación de poderes de John Locke, a quien admiraba profundamente.
Además, también era admirador del sistema político de Gran Bretaña:
monarquía parlamentaria (el poder está repartido entre el monarca y el
parlamento).

Por todo esto, en un tratado llamado El Espíritu de las Leyes (1748)


Montesquieu se pregunta por la naturaleza de las Leyes, y dice que estas
son las relaciones necesarias que se derivan de la naturaleza de las cosas:
esto significa que todo está sometido a leyes, desde el universo hasta la
forma de romperse de un mineral. Las sociedades humanas también están
sometidas a leyes, pero como esas leyes no solo son naturales, sino que
también están creadas por el ser humano (leyes sociales) a veces fallan. Por
esto, su propósito es averiguar qué leyes son las más perfectas para las
sociedades de los hombres.

Entre las muchas propuestas que hace Montesquieu, se encuentra


justamente la teoría de la separación de poderes, cambiando los de John
Locke por:

▪ Poder legislativo
▪ Poder ejecutivo
▪ Poder judicial (el que perfecciona y sustituye por el federativo)

Su objetivo es el mismo que el de Locke: que el poder no se concentrara en


las mismas manos para evitar tentaciones absolutistas. A diferencia de
Locke sí que vivió un sistema absolutista.

3. LA AUTONOMÍA DEL INDIVIDUO: EL SABER COMO SISTEMA Y COMO


CRÍTICA
Nos vamos a centrar en la noción del “saber” para los ilustrados. Vamos a dividir la
autonomía del individuo en dos niveles:

SABER COMO SISTEMA


La ilustración aspiraba a un conocimiento racional del mundo y de la naturaleza. A
partir de ahí existieron dos formas de sistematizar y de conocer la naturaleza:

1. Medirla: medir la naturaleza empleando las matemáticas. Los


ilustrados pretendían entender cuestiones mensurables como las
dimensiones de algo, la fuerza de atracción… Por lo cual esta primera
pulsión de medir se hacía observando de forma cuantificada (contaban,
por ejemplo, el numero de cuerpos celestes) para después establecer
su regularidad (cada cuánto y en qué medida aparecían los cometas,
por ejemplo) y transformarlo todo al final en una formula matemática
que lo sintetizara todo. El problema de esto es que no todo era medible.

2. Ordenarla: los ilustrados crearon el término taxonomía (clasificación)


partiendo de la base de que lo que no se puede medir, se puede
organizar. Carlo Linneo fue uno de los grandes naturalistas de la historia,
es el padre de la Teoría de los 3 reinos de la naturaleza (los minerales,
los animales y el ser humano)

Este es un ejemplo de como los ilustrados veían la naturaleza:


midiéndola y organizándola.
Linneo propone una teoría fijista, que implica que las especies nacen en
el mismo estado en el que se encuentran ahora, que nunca ha
evolucionado (al contrario que la teoría evolutiva de Darwin).

Esto implica que el método científico obtiene una centralidad plena en el proyecto
ilustrado. Si tuviéramos que traducir al método científico podríamos decir que este,
aplicado con vigor, desvelará todos los elementos de la naturaleza que se resisten
a nuestros conocimientos.

SABER COMO CRÍTICA


Esta otra vertiente que impulsa a los ilustrados y que es complementaria a la
anterior entiende el saber como algo que se dirige a la autonomía del individuo, que
procura y permite emancipar al individuo. Para el ilustrado, los seres humanos en
tanto que animal y libre debe ser dueño de sus propios pensamientos, principios y
destino. Quien mejor resume esto fue Immanuel Kant en su obra ¿qué es la
ilustración? (1784):

“La ilustración es la salida del hombre, de su autoculpable minoría de edad. La


minoría de edad significa la incapacidad de servirse de su propio entendimiento sin
la guía de otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando la causa de
ella no reside en la carencia de entendimiento, sino en la falta de decisión y valor
para servirse de él sin la guía del otro. Sapere aude! ¡Atrévete a servirte de tu propio
entendimiento!, este es el lema de la ilustración”
El lema de la ilustración, por tanto, es el SAPERE AUDE para Kant. Entonces, ¿por
qué existen dogmas si somos capaces de sacar nuestras propias conclusiones?
Este saber como autonomía, para Kant, da la posibilidad de desarrollar la ética. Este
autor propone su teoría sobre la razón pura y la razón práctica, que no son dos
razones diferentes sino dos usos de la razón:

o La razón pura: aquella que se dirige al conocimiento científico de las


cosas. Da respuesta a preguntas como ¿de qué está compuesta el
agua?

o La razón práctica: es el uso de la razón que da respuesta a preguntas


como ¿cómo debo actuar? Al contestar esta pregunta nos damos a
nosotros mismos nuestras propias pautas éticas. Esto es rompedor con
toda la autoridad De la Iglesia y de la tradición, ya que invita a los
humanos a guiarse por lo que su capacidad racional considera que es
bueno.

Los ilustrados, en resumen, utilizan el saber cómo crítica dirigida hacia la religión,
que la crítica como dogma, pero no como experiencia.

4. LAS RAÍCES DE LA SOCIEDAD MODERNA

PRÁCTICA 2: Todorov nos puede decir qué significa y a qué se dirige la faceta critica
del pensamiento de la ilustración:

En el texto que se nos entrega, Todorov da un golpe sobre la mesa diciendo


que ya se han acabado los dogmas y las instituciones sagradas como
autoridad. La autoridad ahora es homogénea y natural. Sin embargo, no
separa a la sociedad de la religión, ya que considera que hay dos facetas:
los ilustrados pueden arremeter contra el dogma, pero el aspecto religioso
de pensar que hay algo más allá no es malo, por lo que se critica la religión,
no la experiencia religiosa, que se considera altamente valida.

4.1 LA CUESTIÓN RELIGIOSA: SECULARIZACION Y TOLERANCIA


Esa búsqueda de emancipación que nos cuenta Kant supone el cuestionamiento
de la autoridad. En el contexto de la ilustración, comienza a producirse un
fenómeno que denominamos secularización: decimos que una sociedad es
secular si organiza su vida publica y explica la naturaleza y la sociedad sin recurrir
al mito o a la religión, por tanto, la secularización es el progresivo desplazamiento
de lo religioso del ámbito público hacia el ámbito privado. Este es un proceso que
se abre en el Siglo XVIII y que todavía no se ha cerrado, puesto que muchas
civilizaciones aún tienen en el ámbito publico la religión (que la religión esté en el
ámbito publico es que se imponga a todo el mundo el practicar esa religión, nada
tiene que ver con practicarla solo en tu casa a tu libre elección). Este concepto, por
tanto, no promueve la abolición de la religión sino el cambio en su entendimiento
por la sociedad.

En el siglo XVIII, los ilustrados desarrollaron diferentes posturas y teorías criticas


(reflexivas) en torno a la religión:

- DEÍSMO:
La postura más extendida. Es un conjunto de teoría que nace en el siglo
XVII en Inglaterra, a la misma vez que la Ilustración, y que no niega la
existencia De Dios, sino que afirma que no hay nada en la idea De Dios
(una conciencia creadora superior) que sea ajeno a la razón. Dicho de
otra forma, es razonable que exista esa conciencia creadora superior.
Este término viene de la idea de Deidad (una conciencia superior).

Los deístas denuncian todos aquellos aspectos de la religión que no


puedan ser explicados racionalmente: los misterios, los milagros, las
revelaciones.

La religión es natural porque está concebida a partir de la capacidad


natura de los seres humanos. Lo que hacen los deistas es coger el
evangelio y las sagradas escrituras para preguntarse paso por paso si lo
que se dice en ellas es racional o no, si tiene lógica o no, y lo que resulte
que no se aparta.

Newton apoyó las ideas deístas, pero uno de los primeros deístas fue
Locke, que se leyó todo el evangelio e intentó filtrar todo lo que era
acorde a su teoría del conocimiento. Por esto es una religión muy
individual, por lo que no existen reuniones deístas ni nada parecido.

- MATERIALISMO:
Uno de sus mayores ponentes fue La Mettrie. Nos desplazamos a
Francia del Siglo XVIII, donde todo se radicaliza un poco. Para los
materialistas el ser humano es un ser fundamentalmente material,
sometido a leyes y a lógicas materiales, igual que el universo. Para ellos
no tiene sentido hablar de alma, porque todos los fenómenos psíquicos
del hombre proceden de la experiencia y de la materialidad de su cuerpo
y su cerebro.

Esta postura también se traduce en una ética materialista que postula


que la felicidad es el fin del hombre y que, por tanto, las sociedades
deben organizarse para satisfacer ese anhelo. La felicidad queda así
desvinculada del pensamiento teológico, ahora es algo material.

Por esto, muchos materialistas eran muy hedonistas: si tenían ganas de


beberse una botella de ron, ¿por qué no iban a hacerlo si les apetecía y
les iba a dar felicidad?
La Mettrie fue un médico francés que fue perseguido por toda Europa
por difundir sus teorías materialistas. Su obra fundamental en la que
expone estas ideas fue “El Hombre-Máquina”. Concebía al hombre
como una maquina, igual que la naturaleza que funciona de forma
mecanicista. Alguna de sus citas…

“El cuerpo humano es una maquina que incorpora a sí misma sus


propios resortes. El alma es un concepto hueco, con distintos estados
que se corresponden con los del cuerpo”

“Satisface tus deseos, ellos son la voz del cielo y de la naturaleza”

- RELIGIÓN CIVIL
Esta implica volver a Rousseau.
Como todo lo que tiene que ver con este autor, es un poco abstracto a
la vez que brutalmente influyente en nuestro presente.

El autor desarrolla la teoría de una religión civil. Para Rousseau el


ateísmo al que conducían las posturas materialistas no era la solución.
Para él, la religiosidad (la experiencia de algo transcendente) podría ser
útil y beneficiosa si se aplicaba con un fin político. Por tanto, la
sociedad, el estado, no debían eliminar lo religioso sino absorberlo y
resignificarlo: darle un nuevo sentido. Lo que Rousseau propone es que
los estados desarrollen religiones civiles: un culto propio que estimule
el amor al beneficio común y el amor a la patria entre los ciudadanos,
de esa forma, el poder político quedará legitimado

Lo que propone Rousseau, por tanto, es sustituir la antigua religión del


cristianísimo por una nueva religión civil o una “religión nacional”.
Rousseau era muy inteligente y sabia que la fe mueve montañas, por ello
donde antes decía “Dios” había que poner “Francia”, “mi patria”, etc.

Rousseau era muy clarividente a pesar de lo abstractas que sean sus


teorías. La idea de la religión civil comenzara a surgir con las
revoluciones, sobre todo con la americana (que tiene sus propios ritos
como el día de acción de gracias, mártires como Abraham Lincoln… y
todo ello aglutina a los americanos). Por tanto, lo que dice Rousseau es
que lo religioso no hay que eliminarlo sino utilizarlo políticamente, que
tenga un rendimiento.
- TOLERANCIA:
La tolerancia para los ilustrados era la máxima expresión de la razón
aplicada. Dos ilustrados desarrollaron especialmente su teoría acerca
de la tolerancia:

o Pierre Bayle (uno de los primeros ilustrados franceses), que


escribió su obra para defender a los protestantes que, como él,
eran perseguidos en Francia. Dice que la libertad de culto se
debe extender a todas las religiones.

o Voltaire, que fue el mejor exponente de la tolerancia como


patrimonio de la razón con su Tratado de la Tolerancia. Voltaire
era el ejemplo de un ilustrado involucrado, poniendo su pluma a
servicio de las causas que le parecían justas y tomó partido
político y social. Le fueron a buscar un grupo de protestantes
hugonotes (grupo francés de protestantes) porque a uno de los
suyos le habían encarcelado culpándole de la muerte de su hijo,
porque la justicia francesa dijo que el hijo le había dicho al padre
que quería ser católico. Ante esta mentira los hugonotes piden a
Voltaire que les ayudara y éste empieza a investigar y descubre
que efectivamente este hombre era inocente de la muerte de su
hijo. A partir de la resolución del caso judicial él expone su tesis,
donde afirma que nunca nadie debe perecer o morir con motivo
de sus creencias o de lo que piensa, si eso ocurre es que la
sociedad está brotada de fanatismo (y el fanatismo en si mismo
es contrario a la idea del progreso).

- ATEISMO:
Consecuencia del materialismo extremo: mundo como materia en
movimiento.

4.2 EL PROGRESO Y LA FELICIDAD COMO TEMAS ILUSTRADOS

EL PROGRESO
A pesar de que las teorías ilustradas están saturadas de progreso, el término en sí
no aparece con tanta frecuencia, puesto que los ilustrados empleaban términos
como: perfección (cualidad de ser perfecto, no tener errores), perfectibilidad (que
tiene la capacidad de perfeccionarse), cultvo, refinamiento…

Todos estos términos eran empleados por los ilustrados para referir la noción
compartida de progreso, desde la centuria preilustrada ya los teóricos racionalistas
como Descartes o Leibniz habían incluido la noción de progreso en sus teorías, de
hecho, Descartes ultimo autor en su discurso del método se refiere a una ciencia
racional para perfeccionar el espíritu humano. Leibniz por su lado decía que
nuestro mundo es el más perfecto existente, porque lo había creado un Dios
perfecto. Este debate se reproduce, y a finales del siglo XVII y principio del XVIII se
entra en la Querella (polémica social normalmente erudita) de los Antiguos y los
Modernos: una confrontación de dos opiniones…

o Opinión de quien pensaba que con los antiguos y clásicos se había


alcanzado el culmen de la cultura y a partir de entonces la cultura
occidental no había hecho más que degenerar. (contrario a la visión del
proceso)

o Opinión de los modernos, que pensaban que los filósofos y escritores


del XVIII (sus contemporáneos) estaban a la altura del genio y la
capacidad de los antiguos, incluso podían superarlas.

Así es como esta cuestión de progreso se recogía en los conflictos de finales del
siglo XVII.

Más tarde aparecerían autores que sí que teorizan sobre el progreso:

o Saint-Pierre
Este autor nos habla del concepto de Edad Dorada. Contradice a la
teoría de los antiguos antes vista, donde decían que todo iba a peor. El
argumento de Saint-Pierre es que la ilustración no solo teoriza, sino que
se atribuye, de tal forma que abre la puerta para una edad de oro, un
progreso futuro.

o Nicolas de Condorcet
Su obra se sitúa en los últimos años del XVIII, recogiendo toda la
teorización sobre el progreso que se había realizado en el siglo. Este
autor sintetiza las condiciones optimistas del progreso, su obra es un
esquema (recordar taxonomía de organizar la naturaleza) que clasifica
la historia. Para él la historia es un camino de perfeccionamiento, el
progreso es acumulable e irreversible. A lo largo de la historia los seres
humanos han ido aplicando la razón en su combate contra el
oscurantismo, el prejuicio, el fanatismo… en ese combate dice el autor
que no siempre han salido victoriosos, porque hay épocas como la edad
media en las que reinaba la irracionalidad.

Frente a estas etapas, el siglo XVIII es para Condorcet el culmen del


progreso: la novena época del máximo de la razón y el saber. Tiene una
visión aun más optimista que la de Saint-Pierre, ya que en vez de en las
puertas se sitúa ya dentro de esa época dorada.

¿Todos los ilustrados mantuvieron esta misma postura? ¿alguno se cuestionó si


realmente se estaba viviendo en la mejor época de las posibles? Pues claro, y aquí
entra Rousseau, que contradice el optimismo ilustrado respecto al progreso, y lo va
a hacer en dos discursos de su primera época (año 1750):
➢ El discurso de las ciencias y las artes:
Un diario francés convocó un concurso de ensayos para dar respuesta a
la pegunta de si las ciencias y las artes habían contribuido a la
perfección del pensamiento moral humano, en nombre de la Academia
de Dijon. Esto demuestra que la gestión del proceso era una
preocupación social.

Rousseau se enteró de este concurso por un periódico y envió su


participación y contradiciendo la opinión mayoritaria de los filósofos de
su tiempo afirmó que el refinamiento de las ciencias y las artes había
corrompido al hombre, había contribuido a su degradación moral… ¿por
qué? Lo desarrollará más tarde en el Contrato Social, pero ya aquí lo
desarrolla: corrompen al hombre porque le han alejado de su estado de
naturaleza, de su instinto natural y su bondad intrínseca. Para Rousseau
el siglo XVIII era a diferencia de lo que pensaban los demás, el siglo de
la apariencia y de la ficción. Los hombres no son mejores que antes,
sino que aparentan serlo. Y ganó el concurso.

Esta idea de la sociedad como elemento corruptor la amplia en el


siguiente discurso que no tuvo tanta difusión…

➢ El discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad:


Las ideas que lanza aquí las retomará una década después en El
Contrato Social. Para Rousseau, a diferencias de liberales como Locke,
la propiedad es el origen de la desigualdad y de la humillación del
hombre, sin dejar de ser a su vez el origen de la sociedad (como veíamos
en el primer pacto que Rousseau proponía en el contrato social tras el
estado de naturaleza).

LA FELICIDAD

La noción de felicidad de los ilustrados es fruto del proceso de secularización (si


una sociedad está secularizada es que la religión forma parte del ámbito privado),
donde se produce un desplazamiento desde la idea medieval de salvación del alma
a la idea de felicidad.

El propio significado de felicidad está sometido a debate en este siglo… Podríamos


diferenciar dos orientaciones o significados de la felicidad:

➢ Concepto hedonista que vincula la felicidad al placer y al goce.


o La Mettrie (que hemos estudiado en el materialismo)
Un pensador en cuya obra se manifiesta un profundo
hedonismo. Para La Mettrie el hombre virtuoso es aquel que se
deja llevar por sus instintos naturales y pulsiones. Para este
autor, hay que satisfacer los placeres naturales
desvinculándolos de toda noción moral (sin pensar si
satisfacerlo está bien o mal). La sociedad debía ser liberada de
los remordimientos y del sentido de culpabilidad que la
encarcelaba, porque, decía el autor, los vicios y las virtudes no
son más que convenciones.

o Marqués de Sade:
La Mettrie es un caso de hedonismo moderado si se le compara
con las posturas libertinas del Marqués de Sade.

El término libertinaje no es ser libre o liberal, un libertino es el


grado máximo y que nos puede llegar a perturbar. El termino
libertino nace en el siglo XVI para definir a individuos
absolutamente heterodoxos, ateos, materialistas,
profundamente críticos con la sociedad. Este termino le fue
aplicado al Marqués de Sade, de cuyo apellido procede el
término “sadismo” (erotismo feroz, aberrante, obsceno e
incluso violento). La obra de este autor puede ser definida como
una filosofía del mal o del egoísmo integral. Todo su
pensamiento está presidido por la idea del erotismo del dolor, el
refinamiento de la crueldad. El contenido y el tono de sus
escritos junto con su propia conducta (denunciada por muchas
de las mujeres que fueron víctimas de sus violencias) le llevaron
a largas estancias en prisión.

Una de sus obras más polémicas es Justine, o Los Infortunios de


la Virtud. La historia de una joven francesa que es el ejemplo de
la virtud pura: guapa, inocente, alegre… pero que, según va
relacionándose con los distintos grupos sociales, políticos,
eclesiásticos, etc. se va corrompiendo: es fruto de la violencia,
del deseo perverso de los hombres y algunas mujeres que la
rodean. Por tanto, la filosofía que aguarda detrás de los textos de
Sade es la que afirma que es imposible conservar la virtud
intacta en un mundo corrompido. Ante esta postura es mejor
simplemente dejarse llevar por los instintos y entregarse a ellos
por muy malvados, violentos, agresivos y aberrantes que sean.

En general, Sade nos dice que el mundo es corrupto, y que por


ello nos tenemos que entregar al vicio, ya que al final íbamos a
acabar corruptos igualmente.

➢ Concepto de la ética y la moral.


Este concepto está ya presente en conceptos como el sentimentalismo
y el intuicionismo ético. La idea principal de esta corriente es que los
sentimientos y las emociones nos predisponen naturalmente para
hacer el bien. La diferenciación entre la felicidad y el placer (ya presente
en el s. XVII) también se refleja en la obra ilustrada por antonomasia del
s.XVIII: la enciclopedia, donde Rousseau fue uno de sus contribuyentes.

Rousseau además es el que mejor desarrolla la felicidad con sentido


ético, y lo hace en una obra de su madurez llamada Ensoñaciones de un
Paseante Solitario. Esta obra tiene un componente autobiográfico,
refleja la propia experiencia del autor, y por ello se considera un
precedente de la sensibilidad romántica (aclaración: para nosotros, en
2024, es muy habitual que ante cualquier obra artística nos
encontremos la experiencia de alguien narrada, nos resulta muy familiar
ver a alguien hablando de su “yo”. Esto es una herencia del
romanticismo, por lo que Rousseau, anterior al romanticismo, estaba
cometiendo un grado de intimismo completamente a contrapelo de su
sociedad). En esta obra Rousseau relaciona la felicidad con el
recogimiento y el aislamiento de la sociedad, es decir, la soledad que
permite al individuo alejarse de los excesos, de las ficciones sociales, y
reconectar con su naturaleza original.

4.3 LA DIFUSION DEL SABER Y LA EDUCACIÓN

¿Todos lo que se descubre por la ciencia debe ser difundido? ¿Todo el mundo debe
saber todo? Es un debate que empieza en la ilustración y no es tan fácil encontrar
una respuesta a estas preguntas. De nuevo nos encontramos con dos posturas:

o Aquellos intelectuales y filósofos que desconfiaron de la difusión


del saber:
Lo encontramos ya entre los circulo libertinos del Siglo XVII que existían
en Italia y Francia. Eran intelectuales que criticaban las ortodoxias de la
sociedad pero que defendían que, si bien la libertad de pensamiento
debía ser universal, no así debía serlo la libertad de expresión. Lo que
vienen a decir es que: tú puedes pensar lo que quieras, pero no tienes
derecho a subir a la palestra a dar tu opinión porque probablemente no
sepas tanto como para hacerlo. Esta es una posición elitista que
desconfiaba del vulgo (el pueblo).

Autores pre-ilustrados como Bayle o Fontenelle que continúan en esta


línea de la desconfianza hacia el pueblo. Bayle decía que no merecía la
pena difundir el conocimiento porque el pueblo disfruta siendo
engañado. Habla desde un pesimismo antropológico tremendamente
radical.

o Aquellos filósofos ilustrados que concibieron su función como una


actuación al servicio de un programa educativo: la enciclopedia.
El mejor ejemplo de esta función educativa de la ilustración es la
enciclopedia de Diderot y D’Alembert. Para sus compiladores, la
difusión del conocimiento solo podía traer ventajas en términos de
avance social, por tanto, extender y compartir el saber no solo era una
función, sino que era el deber de los filósofos. Con este espíritu se gestó
la enciclopedia, que realmente es un conjunto de volúmenes que fueron
publicados entre 1751 y 1772 aproximadamente. La enciclopedia
aspiraba a reunir y compendiar todo el saber de su tiempo, trataba de
sintetizar y articular todo el conocimiento disponible del siglo XVIII, así
de optimistas eran los ilustrados que se reunieron en ella. Suponía
hacer una obra coral: que reuniese a muchas voces y contara con
diferentes conocimientos. Hay desde explicaciones teológicas muy
muy complejas hasta cómo afilar un cuchillo. Por tanto, se puede
concluir que el ánimo que inspiró a sus autores y compiladores era un
ánimo militante (participado activamente en una causa) que no
diferenciaba entre filosofía, política y educación, porque esas 3
dimensiones debían quedar estrechamente unidas. Solo así, y esto es
parte del discurso de D’Alembert, se lograría cambiar la manera común
de pensar y crear ciudadanos útiles. Además, es una obra sometida a
juicio de toda la Europa ilustrada donde fue muy bien acogida entre las
ideas ilustradas, y censurada y prohibida por la iglesia y la Sorbona (la
universidad más antigua de parís, una de las instituciones más antiguas
de Europa, una de las referencias intelectuales) por su carácter
demasiado avanzado.

¿Cómo se educa a la gente? Vamos a ver dos proyectos explícitamente


pedagógicos de educación ciudadana:

o Claude Adrien Helveticus: El Espíritu – educación disciplinante


Para Helveticus, a diferencia de los libertinos del XVII se debe pensar y
hablar de todas las cosas, tener una plena libertad de pensamiento y de
expresión, que debía partir de una educación ciudadana.

La novedad de Helveticus: la educación es responsabilidad del


gobierno, que deben legislar una materia educativa dejándose
aconsejar por los filósofos. El autor decía que los ciudadanos deben ser
educados como hijos de una gran familia que es la patria, las escuelas
publicas deben servir para crear ciudadanos virtuosos ergo (es decir)
patrióticos. ¿Cómo logramos inscribir el amor a la patria en los niños?
Con una educación disciplinante (la disciplina: actuación pautada por
una autoridad) basada en un instrumento: el catecismo (un texto en el
que la doctrina, los dogmas, se explican a modo de pregunta y
respuesta). Helveticus, por tanto, coge el modelo del catecismo
tradicional para enseñar el patriotismo, enseñando a memorizar y
aprender este patriotismo de una manera disciplinante.
o Rousseau – El Emilio o de la educación – educación e instituto
Hay uno de los ilustrados a los que esta idea de la educación
disciplinante no le llamaba la atención, pero por otra parte necesitaba
crear su propio sistema educativo: Rousseau.

Esta obra se considera el primer tratado de educación de la historia, de


una importancia abismal para la historia. En ella nos encontramos
muchas de las ideas expresadas en el resto del tema… dice Rousseau:
a pesar de que la sociedad corrompe al hombre, todavía preservamos
en nuestro interior un resto de la intuición, del instinto o de la conciencia
moral primitiva… es decir: no todo está perdido.

La educación para Rousseau es el único medio para recuperar la


libertad en medio de la sociedad corrupta. ¿Cómo hacerlo? Para
mostrar el modelo educativo que defiende, en su tratado Rousseau
describe como debería ser la educación ideal de un niño que se llama
Emilio y que es un huérfano cuya educación queda a cargo de un
preceptor (una especie de tutor o maestro propio de la aristocracia), que
educa al niño con la intención de que se mantenga como un noble
salvaje, por eso a Emilio no se le ponen reglas de comportamiento
excepto la de no dañarse a si mismo ni dañar a los demás. Todo el
conocimiento que Emilio vaya desarrollando debe proceder de su
instinto, no le debe ser otorgado o transferido por el preceptor.

¿Qué ocurre con la religión? Ningún dogma religioso se le enseña a


Emilio, pero se procura que Emilio desarrolle progresivamente un
sentido natural de la divinidad, es decir: un deísmo (como era el propio
Rousseau).

Por tanto, este es el modelo ideal que aplicado a toda la sociedad


permitiría junto con un nuevo contrato social mantener al hombre libre.

El capítulo quinto (ultimo tomo de la obra) del Emilio se titula Sofía:


dedicado a explicar cómo debía ser la educación ideal de la mujer.
Gracias a este capítulo, Rousseau diferencia por primera vez entre
hombres y mujeres. El autor dice que la mujer tiene dos virtudes que le
son consustanciales (que posee desde el estado de naturaleza): la
piedad y la ternura. Estas dos virtudes solo debe mostrarlas en la esfera
de lo privado, sin trascender de ahí ni ser educada del mismo modo que
Emilio. La mujer solo debe aprender aquello que le haga útil para el
hombre. Por tanto, la mujer queda excluida socialmente.

Resulta, entonces, que el pensador más avanzado y que parecía el


colmo de la progresía es un gran misógino. Ante esto, alguien podría
preguntarse: si nosotros hemos venido aquí y tu teoría procura
mantener las libertades propias del estado natural, ¿cómo la mitad de
la especie humana queda subsumida a las libertades del hombre? La
teoría feminista afirma que la teoría del contrato social de Rousseau
contenía a su vez un contrato sexual que el liberalismo va a heredar: una
exclusión sistemática de la mujer del concepto de ciudadanía. Esto es
el origen de por qué revoluciones como la francesa excluye a las
mujeres de todos sus fines. Este contrato sexual existe dentro del
contrato social porque, según Rousseau, la mujer en el estado de
naturaleza ya estaba sometida al hombre. Lo importante no es esta
justificación teórica que se sacó a ultima hora de la manga, sino que se
fue reproduciendo a lo largo de los siglos, hasta el punto de que las
mujeres no pudieron votar hasta 1931 (siendo la primera vez que se
ejerce el derecho a voto en 1812 con la constitución de Cádiz).

Es tan seminal lo que dice Rousseau que todavía cala en muchos


países.

PRÁCTICA 3: ¿qué diferencias hay entre las ideas de Helveticus y las de


Rousseau sobre la educación?
Que Helveticus propone coger el catecismo religioso y usarlo para algo
más útil que aprender las ridiculeces de la religión: enseñar el
patriotismo, mientras Rousseau escribe sobre la satisfacción del
preceptor de Emilio por cómo se ha dado cuenta que la libertad no la
daban las leyes que existían. ¿Dónde está la verdadera sabiduría, por
tanto, para Rousseau? Escritas en lo más íntimo de nuestro corazón, en
nuestro instinto, del que tenemos que ser esclavos.

(tema terminado, el epilogo pertenece a una reflexión de un tema más lejano)

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